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LAS PERSONAS RESPONDEN A LOS INCENTIVOS.

Entender que las personas responden a los incentivos es imaginarse que todos somos
interesados por naturaleza, pero para entender eso, debemos comprender y saber el concepto
de que es un incentivo.
Un incentivo es algo que induce a las personas a actuar y puede ser una recompensa o un
castigo, pero con todo esto que realmente es lo que nos quiere decir, las personas nos vamos a
ver afectada de una manera positiva o de una manera negativa, llevándonos actuar de cierta
manera.
Debemos de analizar la manera en que un incentivo nos favorece en nuestro entorno y en
nuestra vida, porque no es malo tener algo más por nuestro trabajo, pero para eso debemos de
pagar consecuencias que para muchos son altas.
Cuando sabemos cómo aprovechar este tipo de incentivos y así colocarlo de manera positiva
y no negativa en la vida, sabremos que cuando tomamos la decisión de aceptarlos lo hicimos
bien, pero que pasa cuando no es así, mucho de estas decisiones nos llevan a grandes
problemas que a corto tiempo no pensamos que sería tan malo, pero cuando llegan los
problemas, ese incentivo solo nos servirá para resolverlos, cosa que no es favorable, un
ejemplo de esto es un empleado de una empresa que le prometen un bono para navidad, si
entrega todos sus trabajos del día antes de finalizar su jornada, esto al principio para el
empleado será una dicha, ¿Por qué a quien no le gusta un bono en navidad?, pero si lo vemos
de la manera en la que nadie lo ve, será una complicación para su vida, el hecho de que
reducirá sus horas de descansos incluso hasta anularlas, por el simple hecho de querer un
sueldo extra en navidad, tendrá menos horas de sueño, la carga de estrés será aún mayor, y si
nos vamos a las estadísticas, la mayoría de las enfermedades son ocasionadas por el estrés un
enemigo que creemos pasajero pero que tarde o temprano cargaremos por toda nuestra vida.
Pero qué pasaría si ese empleado, cumple con todo y a su tiempo, comiendo sanamente, y
descansando a sus horas, e resultado para ese empleado si será de manera positiva, siempre y
cuando él sepa tomar una buena decisión y colocar en prioridad su salud antes que un bono.
Los incentivos son fundamentales a la toma de daciones porque eso lleva a un ciclo que
afecta a toda la economía, un ejemplo de incentivo podría ser el decirle a una persona que es
empleada de autobuses, que va a tener más ganancias entre más pasajeros tenga, lo cual eso
lleva a estar menos tiempo en el baño, alimentándose y a tener menos tiempo para manejar
con precaución, este incentivo seria de manera negativa, ya que la persona tendría la
obligación de manejar con mayor velocidad, sin precaución, a recoger y exponer la vida de
los pasajeros, lo que lleva. A mayor tasa de accidentes.
Como se ve en ese ejemplo no se ve el cambio en el conductor si no lo que está a su alrededor
y no de manera positiva, afecto a varios sectores de la economía el cual se ha venido
hablando desde hace mucho tiempo.
Los incentivos son fundamentales cuando se analizan cómo funcionan los mercados, por
ejemplo, si un precio de un producto aumenta, las personas toman la decisión de no consumir
ese producto y lleva a que ese producto sea menos apetecible para el consumidor, lo cual
afecta a su competencia ya que esta puede favorecerse o no de la situación.
Muchos ejemplos nos pueden señalar que los incentivos si pueden ser una recompensa o un
castigo en nuestra vida y todo lo que nos rodea, y que estos nos inducen a actuar, a tomar
decisiones que son momentáneas, una buena decisión puede ser un incentivo propio más que
algo que nos den, pero una mala decisión será ese incentivo que más nos costara tener,
porque por encima de conseguirlo tendremos que pasar hasta de nosotros mismo y eso a la
larga no es muy favorable.
Las personas si respondemos a los incentivos, somos seres humanos, somos ambiciosos por
naturaleza, siempre vamos a querer más y vamos a tomar decisiones de acuerdo a nuestra
ambición, por eso los incentivos son de mucho cuidado ya que no todos son buenos y nada
mejor que esos que nos damos a nosotros mismos, esos que son buenos para la salud, para
nuestra mente, y para nuestra vida. Una cosa es la ambición y una muy diferente es la codicia
y hay que saber diferenciarlas para no caer en malas decisiones.

JOAN SEBASTIAN DELGADO PUENTES.


MICROECONOMIA.
CECAR-2020

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