MUSGRAVE . APUNTES PARA COMPRENDER LOS PLANTEOS DEL APARTADO “LEYES DE E XPANSIÓN DEL GP”.

Debe admitirse desde el principio que los determinantes del desarrollo del gasto público no son
solamente económicos. Otros factores, condicionantes y sociales, han de considerarse también.

Las necesidades variables de la economía se refieren a las dos funciones, asignación y distribución,
de la política de gasto público; pero la primera de ellas es de interés primordial a este respecto, ya
que trata de la “adecuada” participación del uso de los recursos públicos en el desarrollo de la
renta. Más específicamente, el problema puede ser definido como sigue: supongamos que la
sociedad divide el uso de sus recursos disponibles entre bienes públicos y privados, según una
norma de eficacia económica. Es decir, la producción total de bienes de consumo se divide entre
bienes privados (intensivos de beneficios internos) y públicos (intensivos e beneficios externos),
según las preferencia de los consumidores, y la producción de bienes de capital se divide,
similarmente, en privada y pública, de modo que se asegure el uso más productivo. Los bienes son
proporcionados (pagados) a través del presupuesto. Añadimos la heroica hipótesis de que los
factores condicionantes y sociales permanecen constantes, y nos hacemos a nosotros mismos esta
pregunta: A medida que la renta per cápita se eleva debido a la creciente productividad, ¿qué le
ocurre a la participación de los bienes públicos en el producto total? La respuesta dependerá de
las elasticidades renta de la demanda de bienes de consumo privado frente a bienes de consumo
públicos, y de la combinación adecuada de capital social de bienes de inversión privados y públicos
a medida que aumenta la formación de capital.

Respecto a la función distributiva de la política presupuestaria puede hacerse una pregunta

similar. A medida que la renta per cápita sube, ¿existe una necesidad creciente o decreciente de
medidas distributivas, según: 1) los cambios en la distribución de la renta existente, y 2) los
cambios en la necesidad de asegurar una norma de distribución? Como veremos, las hipótesis
resultantes diferirán según cuáles sean los objetivos estipulados de la política de distribución de la
renta.

Entre los factores condicionantes que afectarán a los resultados obtenidos por la acción de fuerzas
económicas, los demográficos y los cambios en la tecnología son de importancia primordial.

Los cambios en la tecnología afectarán a la combinación preferida de bienes públicos y privados,

tanto en el sector de bienes de capital como en el de bienes de consumo. Nuevos bienes de
consumo, creados por las innovaciones tecnológicas, pueden exigir su oferta, ya sea pública o
privada, cambiando de ese modo la combinación del conjunto de bienes preferido. Similarmente,
las nuevas técnicas de producción pueden exigir un cambio en la combinación de bienes de capital
públicos y privados. Los cambios en los factores demográficos pueden afectar también a las
normas de demanda y, por lo tanto, a la combinación adecuada de producción. Una creciente
demanda de educación, p. ej., es un efecto retardado de un índice creciente de natalidad, y así
sucesivamente.

[…] Indudablemente, las líneas divisorias entre las distintas categorías de fuerzas económicas,
condicionantes y sociales no pueden trazarse claramente ni son totalmente independientes unas
de otras. Sin embargo, esta clasificación de factores actuantes sobre el gasto público proporciona
una estructura dentro de la cual pueden formularse, y quizá comprobarse, hipótesis específicas
con respecto al desarrollo del gasto público.