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ENSAYO UTILIZANDO LAS NORMAS APA

MALESTAR UNÁNIME

PRESENTADO POR

LEIDY RODRIGUEZ PALOMINO

PROFESOR

NESTOR FIDEL SOLERA MARTINEZ

CURSO: CONTEXTO II

UNIVERSIDAD DE CÓRDOBA
FACULTAD DE INGENIERIAS
PROGRAMA: INGENIERÍA DE ALIMENTOS
SEMESTRE II
SEDE-BERASTEGUI
AÑO 2020

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Ensayo 1
El malestar unánime
Por William Ospina
En el texto Ospina (2020) afirma que “la vida no sería posible si la especie no tuviera la
capacidad extraordinaria de afrontar los ataques de virus y bacterias, si no contáramos
con este don de desarrollar anticuerpos, si no fuéramos capaces de alcanzar otra vez la
inmunidad” (p.50).
Nuestra esperanza no está realmente en la medicina, esta solo nos ayuda a resistir, ni en
la ciencia, que en ocasiones tarda en encontrar una vacuna eficaz, ni en los gobiernos, que
difícilmente logran eludir la tempestad y bregar con las amenazas, sino de la naturaleza,
en la capacidad de nuestro organismo para resistir el asedio, para superar el ataque y salir
fortalecido del otro.
Pero si esperamos tanto de la naturaleza, no deberíamos creernos tan diferentes, no
deberíamos alterarla de esta manera intrépida y desafiante. Esas circunstancias que
hicieron hasta ahora tan posible la vida, que hicieron a este planeta tan propicio para
nuestra salud y por lo mismo para nuestra felicidad, no deberíamos arruinarlas de un modo
tan estúpido.
¿Qué pasaría si esto que estamos viviendo se convirtiera en una situación permanente?
¿Si nos volviéramos un peligro continuo los unos para los otros? Yo sinceramente creo
que no será así. Creo que lograremos afrontar esta crisis y superar el momento alarmante.
Sinceramente creo y espero que volveremos con tranquilidad a las calles, a los abrazos, a
las fiestas, a los amores, a las cenas cordiales, al diálogo amable con los desconocidos,
que volveremos a la confianza, a la desprevención, a la alegría de vivir y de luchar.
Lo que ha pasado en estos meses no es solo un caso de salud pública. El virus de baja
peligrosidad que nos pintaron inicialmente ha logrado afectar nuestra vida de un modo
inquietante y minucioso, aún no hemos visto todas sus consecuencias, y ha puesto al
desnudo el tejido de contradicciones, de injusticias y de paradojas que llamábamos la
normalidad.
Ospina (2020)Propone al Gobierno que establezca inmediatamente un consejo asesor,
pequeño pero legítimo y plural, que lo acompañe en las difíciles decisiones que debe
tomar para enfrentar el coronavirus, con el fin de que sus decisiones gocen de la mayor
calidad técnica y aceptación ciudadana posibles. Justifica esa propuesta con estas seis
tesis:
Primero: la pandemia COVID-19 es un desafío monumental. Aunque su letalidad no es
tan alta como la del SARS o del ébola, COVID-19 está creciendo exponencialmente
debido a que este coronavirus es más contagioso. Si no se toman medidas de prevención,
el número de infectados se dobla en muy pocos días.
Segundo: debemos entonces tomar medidas para mitigar el contagio y prevenir el colapso
del sistema de salud.
Tercero: todos tenemos la responsabilidad de protegernos, pues al prevenir que nos
infectemos protegemos también a los otros, ya que evitamos ser un vector de contagio.

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Cuarto: los gobiernos tienen una responsabilidad crucial, pues las medidas que tomen o
dejen de tomar tienen impactos decisivos. China e Italia se demoraron y el contagio creció
exponencialmente.
Quinto: el COVID-19 plantea igualmente enormes retos éticos, pues las medidas deben
respetar los derechos humanos y proteger especialmente a las poblaciones marginadas y
en situación de pobreza, que pueden verse desproporcionadamente afectadas.
Sexto: un factor decisivo para que las medidas gubernamentales funcionen es que sean
creíbles para la población. Y eso no es fácil en Colombia, no solo por nuestra crisis
institucional, sino también por la polarización.
Las instancias hoy existentes para enfrentar esta crisis, como el Puesto de Mando
Unificado o el Comité de Atención de Desastres, son importantes pero no superan esa
limitación, pues son puramente gubernamentales. En cambio un consejo asesor temporal,
que no sea puramente gubernamental sino plural, y que sea de alta credibilidad y
competencia técnica, ayudaría mucho, pues las medidas que proponga y sean adoptadas
no serían vistas como imposiciones gubernamentales.
Podría estar integrado por cinco o seis personas, como los dos últimos ministros de Salud
(Alejandro Gaviria y Juan Pablo Uribe), ambos muy respetados y que formaron parte de
gobiernos distintos, lo cual daría pluralismo a ese órgano; el mejor epidemiólogo que
podamos conseguir, propuesto por la Academia de Medicina, un científico social y un
experto en bioética o derechos humanos, que sean muy respetados y propuestos por los
rectores de las universidades acreditadas. Es una simple propuesta en estos tiempos de
incertidumbre.
Los tiempos que vivimos son difíciles, nos encontramos en una situación que no habíamos
vivido, son momentos que nos hacen reflexionar sobre la forma en que vivimos y como
algo de un tamaño tan minúsculo puede causarnos tantos problemas en nuestro día a día,
lo que normalmente hacemos, ahora lo extrañamos, todos anhelamos regresar a nuestra
vida normal. El virus que ha provocado todo esto es tan peligroso por la forma en que se
da su contagio, pero nosotros podemos aportar estando informados y tomando en cuenta
las medidas necesarias.

Ospina, W. (2020, 1 junio). El malestar unánime. El Espectador.

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