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TUTELA

REPORTE DE CONSULTA

RELEVANTE

SALA DE CASACIÓN PENAL - SALA DE DECISIÓN DE TUTELAS


ID : 637388
M. PONENTE : PATRICIA SALAZAR CUÉLLAR
NÚMERO DE PROCESO : T 99273
NÚMERO DE PROVIDENCIA : STP8700-2018
CLASE DE ACTUACIÓN : ACCIÓN DE TUTELA - PRIMERA
INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
FECHA : 03/07/2018
DECISIÓN : CONCEDE TUTELA
ACCIONADO : SALA PENAL DEL TRIBUNAL SUPERIOR
DE TUNJA
ACCIONANTE : PRESIDENTE DE LA SALA CIVIL
FAMILIA DEL TRIBUNAL SUPERIOR DE
CUNDINAMARCA Y COADYUVADA POR
LA PRESIDENTE DE DICHA
CORPORACIÓN EN PLENO
VINCULADOS : JUZGADO PENAL DEL CIRCUITO DE
GUATEQUE (BOYACÁ)
ACTA n.º : 217
FUENTE FORMAL : Constitución Política de Colombia art.
228 / Decreto 2591 de 1991 art.
31,32 / Acuerdo PCSJA 17-10715 de
2017

ASUNTO:
PROBLEMA JURÍDICO: ¿Se vulnera el derecho al debido proceso del
Presidente de la Sala Civil Familia del Tribunal Superior de Cundinamarca
al inadmitírsele la impugnación interpuesta y sustentada contra el fallo de
tutela de primera instancia, desconociendo su interés jurídico para
impugnarlo?

TEMA: ACCIÓN DE TUTELA CONTRA TUTELA - Procedencia excepcional


de la acción ante vía de hecho

ACCIÓN DE TUTELA - Revisión de la acción de tutela: competencia de la


Sala de Revisión de la Corte Constitucional

Tesis:
«Por excepción es viable interponer una acción de tutela cuando en el
trámite o procedimiento de una anterior el funcionario judicial ha
incurrido en vías de hecho. Por ejemplo, cuando actúa con absoluta falta
de competencia o no integra adecuadamente el contradictorio.

Sin embargo, si el presunto defecto es de fondo y se materializa en el fallo


de la acción de tutela, contra esa providencia no es procedente interponer
posteriormente otra acción de tutela, toda vez que el mecanismo jurídico
idóneo establecido para analizar la constitucionalidad de una sentencia de
tutela es únicamente la revisión a cargo de la Corte Constitucional».

ACCIÓN DE TUTELA - Principios de informalidad y de prevalencia del


derecho sustancial sobre el formal

ACCIÓN DE TUTELA - Impugnación del fallo: requisitos formales (c. j.)

Tesis:
«(...) a juicio de la Corte, la postura asumida por el Tribunal demandado se
opone al principio de informalidad que gobierna la acción de tutela, así
como al mandato constitucional de prevalencia del derecho sustancial
(artículo 228 C.P), pues impone un requisito para la formulación de la
impugnación contra un fallo de tutela, que en manera alguna se
desprende del trámite contemplado en los artículos 31 y 32 del Decreto
2591 de 1991. Veamos:

3.2.1. En relación con las exigencias legales para la impugnación en


materia de tutela, la Corte Constitucional desde antaño ha establecido que
los únicos requisitos de índole formal previstos en el Decreto 2591 de
1991, son los que atañen al cumplimiento del término para presentarla y
la competencia del juez.

En efecto, precisó el Alto Tribunal:


"La expresión “debidamente”, utilizada por el artículo 32 que se acaba de
citar, debe entenderse referida al término para impugnar, único requisito
de índole formal previsto en el Decreto 2591 de 1991, al lado del relativo a
la competencia del juez, establecido por la propia Constitución. Este
carácter simple de la impugnación es concordante con la naturaleza
preferente y sumaria que la Constitución atribuye a la acción de tutela y
con la informalidad que, en consecuencia, subraya el artículo 14 del
Decreto 2591 para la presentación de la solicitud, cuando establece
inclusive que al ejercitar la acción “no será indispensable citar la norma
constitucional infringida, siempre que se determine claramente el derecho
violado o amenazado”.

(…) Además, acudiendo a la interpretación teleológica de las normas


constitucionales, se halla fácilmente el sentido protector de la acción de
tutela, al igual que su inconfundible orientación hacia el
perfeccionamiento material de los derechos fundamentales (artículos 1, 2,
y 86 de la Constitución, entre otros), que no se obtiene dentro de una
concepción que rinda culto a las formas procesales, menos aún si ellas no
han sido expresamente consagradas. Al fin y al cabo, de lo que se trata es
de velar por la prevalencia del derecho sustancial, tan nítidamente definida
por el artículo 228 de la Carta Política» (C.C.S.T-459/1992, reiterada entre
otras, en: Sentencia T-162/1997)."

Criterio éste que ha sido ratificado por la Corte en decisiones posteriores,


como por ejemplo en el Auto N° 114 de 2008, en el que refirió:

"En relación con la acción de tutela, la posibilidad de impugnar la decisión


adoptada por el juez de primera instancia se encuentra establecida en los
artículos 31 y 32 del Decreto 2591 de 1991. De acuerdo con las normas en
mención, la parte que se encuentre inconforme con el fallo puede
impugnarlo dentro de los tres días siguientes a la notificación de la
providencia respectiva.

En aplicación del principio de informalidad que rige la acción de tutela y


con fundamento en las normas señaladas, esta Corporación ha sostenido
que este término de tres días es en realidad el único requisito que debe
observarse para su presentación, sin que sea exigible ningún otro tipo de
formalidad, como por ejemplo la sustentación del recurso. En este sentido,
el juez de tutela debe verificar si la impugnación fue presentada en el
término correspondiente y, de ser así, deberá darle el trámite que
corresponde"».

ACCIÓN DE TUTELA - Impugnación del fallo: legitimación para actuar de


quien ostente un interés jurídico en la decisión (c. j.)

Tesis:
«(...) tratándose de la legitimidad para impugnar un fallo de tutela, en Auto
051/96 la Corte precisó:

El artículo 13 del decreto 2591 señala:

“Quien tuviere un interés legítimo en el resultado del proceso podrá


intervenir en él como coadyuvante del actor o de la persona o autoridad
pública contra quien se hubiere hecho la solicitud.”

La Corte ha considerado que la intervención permite al tercero el derecho a


impugnar siempre que se mantenga un interés legítimo en la decisión. Al
respecto la sentencia T043 de 1996, Magistrado Ponente Dr. José Gregorio
Hernández Galindo advierte:

“Por otro lado, el interés en la decisión judicial viene a ser elemento


relevante para configurar la legitimidad de quien impugna, ya que sería
injusto y contrario a toda lógica que el tercero afectado con aquélla, pese a
no haber sido parte, tuviera que sufrir las consecuencias negativas de la
misma sin poder acudir al superior jerárquico, en ejercicio de la
impugnación, para obtener que en el caso se examinen sus circunstancias
y su situación jurídica a la luz del Derecho que aplica el juez de tutela.”

“Negar la impugnación en tales circunstancias habría representado


flagrante desfiguración del derecho a impugnar consagrado en el artículo
86 de la Carta, violación abierta de los artículos 29 y 31 ibídem e
inconcebible obstrucción del acceso a la administración de justicia.
(Artículo 229 de la Constitución).

Sobre el mismo tema el Auto de Julio 24 de 1996, Magistrado Ponente Dr.


Alejandro Martínez Caballero señala:

“Observa la Sala que, si bien los impugnantes en este caso concreto, no


forman parte de los sujetos llamados a impugnar las decisiones de tutela -
artículo 31 del decreto 2591 de 1991-, al existir en ellos un interés legítimo
en el recurso solicitado, toda vez que los efectos del fallo pueden vulnerar
derechos igualmente susceptibles de protección, en este caso en concreto y
en general, la Sala concluye que los impugnantes sí están legitimados para
controvertir la decisión.”

“A esta conclusión llega la Sala después de un análisis sistemático del


Decreto 2591 de 1991, por cuanto el inciso 2 de su artículo 13, establece
que todo aquél que tenga interés legítimo en el resultado del proceso,
podrá intervenir como coadyuvante, bien del solicitante o de la autoridad
contra la que se dirige la acción correspondiente.
“De esta manera no ve la Sala cómo, sin menoscabo del derecho de
defensa y de la propia idea de justicia que figura en el preámbulo de la
Constitución, nociones éstas que deben prevalecer aún en el trámite de
tutela, pueda negarse válidamente la impugnación solicitada por quien
demuestra que el fallo le puede vulnerar derechos, en algunos casos
fundamentales. (Destaca la Sala).».

RAMA JUDICIAL - Provisión de cargos de jueces de la República:


competencia de la Sala Plena del respectivo Tribunal

DERECHO AL DEBIDO PROCESO - Acción de tutela: vulneración al


desconocer la regla de interpretación, según la cual la impugnación en
materia de tutela se rige por los principios de informalidad y el de
prevalencia del derecho sustancial sobre el procesal

DERECHO AL DEBIDO PROCESO - Acción de tutela - Vía de hecho:


defecto procedimental al inadmitir la impugnación interpuesta y
sustentada por el Presidente de la Sala Civil Familia del Tribunal Superior
de Cundinamarca, quien ostenta interés jurídico para impugnar el fallo de
primera instancia

DERECHO DE ACCESO A LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA - Defecto


procedimental por exceso ritual manifiesto: configuración (c. j.)

Tesis:
«(...) no hay duda alguna que la vía de hecho en la que incurrió la Sala
Penal del Tribunal Superior de Tunja consistió en desconocer una clara
regla de interpretación consignada en el Decreto 2591 de 1991, según la
cual la impugnación en materia de tutela se rige por el principio de
informalidad y por el de prevalencia del derecho sustancial sobre el
procesal, en razón de su carácter preferente, sumario y protector.

Así, aunque no se discute que tratándose de asuntos administrativos


relacionados con la provisión de cargos de Jueces de la República la
función nominadora radica en cabeza de la Sala Plena del respectivo
Tribunal (artículo 133 de la Ley 270 de 1996), y, que según lo establecido
en el Acuerdo PSCJA17-10715 de 2017 le corresponde al Presidente de la
Corporación en pleno «a. Servir de órgano de representación y de
comunicación del tribunal con las autoridades y personas a quienes haya
necesidad de dirigirse en razón de su cargo»; la observancia irrestricta de
dichas normas no era óbice para que la Sala Penal del Tribunal Superior
de Tunja se negara a tramitar la impugnación.

Ello porque, como se anotó en precedencia, en punto del análisis de la


legitimidad para impugnar, bastaba, tan solo, con verificar que el
Magistrado recurrente (quien por demás ostenta el cargo de Presidente de
la Sala Civil Familia del Tribunal Superior de Cundinamarca), por su
calidad de miembro activo de ese cuerpo colegiado y en atención a su
participación en las decisiones adoptadas en sala plena, lógicamente
resultaba afectado con la decisión de amparo emitida el 10 de abril de
2018 por el Juez Penal del Circuito de Guateque. Por tanto, era claro que
le asistía un interés legítimo en solicitar la revocatoria del fallo.

3.2.3. Así las cosas, es evidente, el defecto procedimental en el que


incurrió el Tribunal accionado, pues en la providencia del 21 de mayo de
2018 excedió la aplicación de formalidades procesales que, en últimas,
hicieron imposible la realización material del derecho a la impugnación, el
cual es una de las formas propias del proceso de tutela consagrado en la
Constitución, a la vez que es una figura que cristaliza el derecho a la
defensa y el principio de la doble instancia.

En ese contexto, pertinente resulta recordar que en relación con el defecto


procedimental por exceso ritual manifiesto, ha dicho la jurisprudencia de
la Corte Constitucional:

"…esta Corte ha precisado que el exceso ritual manifiesto se presenta


cuando un funcionario utiliza o concibe los procedimientos como un
obstáculo para la eficacia del derecho sustancial y, por esta vía sus
actuaciones devienen en una denegación de justicia, causada por la
aplicación de disposiciones procesales opuestas a la vigencia de los
derechos fundamentales, por la exigencia irreflexiva del cumplimiento de
requisitos formales o por un rigorismo procedimental en la apreciación de
las pruebas" (C.C.S.T-363/2013).

4. Así las cosas, evidenciada la vulneración de los derechos fundamentales


del Magistrado y Presidente de la Sala Civil Familia del Tribunal Superior
de Cundinamarca, la Corte TUTELARÁ el derecho al debido proceso y en
consecuencia, ordenará DEJAR SIN EFECTO las providencias emitidas por
la Sala Penal del Tribunal Superior de Tunja, dentro del proceso
constitucional con radicación No. 2018-0003, a partir del 21 de mayo de
2018, inclusive».

JURISPRUDENCIA RELACIONADA: Rad: CC T-459/92 Rad: CC T-162/97


Rad: CC A-114/08 Rad: CC A-051/96 Rad: CC T-471/01 Rad: CC T-
363/13

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