10 Barras de manteca de cacao. 2 Palomas blancas. Verdolaga. Bleo Blanco. 10 Cascarillas Algodón Velas Ceniza de carbón Flores, perfume Leche de chiva 3 o 4 Cocos 12 platos blancos, 10 para el baño y 2 para la rogativa de cabeza
Manera de preparar el Baño de MEWA:
La Verdolaga y el Bleo Blanco se ponen en una palangana. Un santero que se haya dado el Baño de MEWA la cogerá y triturará estas dos hierbas lo más posible (sacarle bien el zumo). Cuando la hierba ya está triturada, se cogen 10 barras de jabón de coco o de Castilla. Con un guayo se rallará el jabón y se mezclará con la hierba. A esto se le agrega un poquito de cenizas de carbón natural y un poquito de tierra del patio de la casa del Padrino. También se rallarán la cascarilla y las barras de manteca de cacao. Con todo se hacen 10 jabones que se pondrán en un plato blanco.
Se prepara un cubo con los zumos de la Verdolaga y el Bleo; se vacía
un poco de leche de chiva y el resto se llena con agua. En otro cubo van los pétalos de flores blancas, perfume y el resto se llena con agua. Con las 10 yardas de tela se forra en forma de momia a la persona que va a hacer la obra.
Una vez forrada se sienta en un banquito sobre un platón grande.
Automáticamente se le da el chivo en la cabeza e igual al que se le hubiera dado un Santo. Mientras se le da el chivo, el OBA le canta a OBATALA pidiendo para la persona salud, fuerza, estabilidad, vencimientos de dificultades, inteligencia, bienestar, etc. Tambien, se canta el canto de Ofun: Wamikomio, Orojunjun Wamikomio Orojunjun, etc. Dado el chivo, se pone en el suelo y con una de las puntas de la tela envuelta la persona, tratará de envolver el cuerpo del chivo en la misma y esa momia se saca del cuarto. Con los 10 jabones y el agua de la Verdolaga y del Bleo, se enjabonará la persona cuerpo empezando por la cabeza y terminando por los pies.
Cuando ya está completamente enjabonado se le vaciará el agua que
queda en el cubo y se le irá quitando todo el jabón y la sangre del chivo. Por último, con el cubo que tiene el agua con flores y perfume se le enjuaga y se viste totalmente de blanco. Con dos palomas blancas se le rogará la cabeza y esta rogación se manda después al cementerio. El chivo con la tela o sabana y demás hay que enterrarlo.