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LOS EJERCICIOS ESPIRITUALES DE

SAN IGNACIO: PREFIGURA DE UNA


NUEVA MODERNIDAD

THE SPIRITUAL EXERCISES ST. IGNATIUS OF


LOYOLA: PREFIGURE OF A NEW MODERNITY

Mauro Rodrigo Avilés Salvador1

Recibido: 1 de noviembre de 2016


Aprobado: 20 de febrero de 2017

1
Pontificia Universidad Católica del Ecuador, Dirección Pastoral Universitaria, Quito, Ecuador
(mraviles@puce.edu.ec ).
REVISTA PUCE. ISSN: 2528-8156. NÚM.104.
3 DE MAYO DE 2017 - 3 DE NOV. DE 2017, MAURO AVILÉS, PP. 523-542

LOS EJERCICIOS ESPIRITUALES DE


SAN IGNACIO: PREFIGURA DE UNA
NUEVA MODERNIDAD

THE SPIRITUAL EXERCISES ST. IGNATIUS OF


LOYOLA: PREFIGURE OF A NEW MODERNITY

Mauro Rodrigo Avilés Salvador

PALABRAS CLAVES: barroco, modernidad alternativa, Ejercicios Espirituales

KEY WORDS: baroque, modernity alternative, Spiritual Exercises

RESUMEN

En el desarrollo de occidente la de los orígenes de la misma. Una de ellas


modernidad presentó diversas facetas, es la generada por la Compañía de Jesús
todas ellas centradas en una compren- y, el momento inspirador de esta última
sión antropocéntrica. La visión domi- son los Ejercicios Espirituales de su fun-
nante sería la protestante, con una con- dador, Ignacio de Loyola. Este proyec-
siguiente forma de propiciar una ética to encontrará un espacio favorable en
de corte individualista, pragmática y América Latina. Algunos autores llaman
capitalista. Urge la reflexión de otras pro- a este espacio modernidad alternativa,
puestas de modernidad desde el estudio barroca o latina.

ABSTRACT

During western development all focused on an anthropocentric un-


the modernity showed different facets, derstanding. The principal view would

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MODERNIDAD

be the protestant, with a consequent the Society of Jesus, inspired by Spiritual


way of fostering a capitalist, pragmatic Exercises of St. Ignatius Loyola. This proj-
and individualistic ethics. A reflection ect would find a favorable environment
is necessary about other proposals of in Latin America. Some authors call tit
modernity and their origins. One of this alternative, baroque or american mo-
alternative proposals is the generated by dernity.

EL CONTEXTO DE SAN IGNACIO: UNA NACIENTE


MODERNIDAD

Los siglos XV y XVI, tanto en el reunificación de Europa frente a la ame-


continente europeo como en el “nuevo naza turca- son, entre otros, factores que
mundo” son evidenciados como tiem- influirán en estos siglos y que marcarán
pos de profundos y acelerados cambios: profundos cambios en la cosmovisión
en el ámbito económico se da un gran hasta entonces predominante, la misma
auge del mercantilismo como corriente que motivará el surgimiento de nuevos
económica hegemónica, la producción humanismos y cambios en las institucio-
industrial recibirá gran impulso, al igual nes; junto con ello, las grandes revolu-
que la formación de nuevas formas de ciones, como la francesa y la americana,
vida caracterizadas por el urbanismo y influirán en la formación de diferentes Es-
por el capitalismo como medio de apro- tado – nación para el reconocimiento de
piación y distribución de los bienes; en la democracia constitucional como ideal
la política, aparece la jerarquía de fun- de gobierno. Este proceso, denominado
cionarios al frente de una administración como “modernidad” se caracterizará por
centralizada (burguesía), la misma que su afán de progreso, por un pensamien-
daría gran empuje a la formación de to utópico en todos los ámbitos de la
ciudades, al intercambio comercial y a la vida, por un espíritu revolucionario que
riqueza de los pueblos; en la ciencia y en se evidenciará en bruscas y profundas
la tecnología, descubrimientos como la transformaciones. Es, en fin, un período
brújula, la pólvora y la imprenta incidirán que afecta a todas las dimensiones de la
notablemente en el desarrollo, comuni- vida individual y social, es una época que
cación y consolidación de los diferentes se caracteriza por el reinado y primacía
estados; los cambios geopolíticos -como del ser humano; es la época del antropo-
los provocados por procesos como la centrismo.

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El cristianismo no fue ajeno a es- justificaría las acciones que contra esta
tos cambios. Influencias, actores y demás finalidad se interpongan en el camino.
factores internos y externos incidirán en Este proceso civilizatorio, deno-
su transformación. De igual forma, como minado por cientistas sociales como
parte fundamental de la naturaleza hu- modernidad o Proyecto moderno, tiene
mana, la religión y, más concretamente, múltiples facetas. Los estudios, en mu-
la Iglesia Católica, incidirá en la compren- chos de los casos, centran su atención
sión del mundo y en las perspectivas ci- en las dimensiones filosóficas, socioló-
vilizatorias de occidente. gicas, científicas y económicas. Al igual
Esta civilización occidental pre- que otros procesos similares, se carac-
sentará una urdimbre compleja: factores teriza por una determinada localización
de índole económica, política, religiosa y temporal y espacial, por una particular
cultural darán inicio a un proceso cuyos forma de hacer economía, por su que-
orígenes no tienen fecha exacta, pero a hacer político, cultural y por su forma de
cuyo final los filósofos contemporáneos organización social, lo cual incluye tam-
lo anuncian próximo. Este nuevo perío- bién visiones del mundo o ideologías,
do llevaría como marcas aquellas que las creencias, valores, costumbres, leyes e
pugnas ideológicas, políticas y comercia- instituciones. Se trata, así, de un ethos
les lograron hegemonía: un racionalismo propio y particular que conforma una
de corte individualista, pragmático y uti- visión del mundo y del ser humano. Este
litariasta sería su marca y será el ropaje ethos, en la modernidad, se presentaría
principal que acompañe a la Europa pos- como hegemónico y se caracterizaría,
trenacentista. Adicionalmente, el modo en el ámbito religioso, por un carácter
de vida, la forma de comprender la so- protestante, el mismo que aportaría a la
ciedad y su organización influiría en todo conformación de una modernidad de
el mundo existente. tipo capitalista.
Estas formas particulares de vida Para Bolívar Echeverría, la moder-
encuentran, en la naciente modernidad, nidad no es “un proyecto inacabado”; se-
influencias externas que configurarán y ría, más bien, un conjunto de posibilida-
aportarán a la formación de una religio- des exploradas y actualizadas solo desde
sidad y espiritualidad particulares. Así, una perspectiva y en un solo sentido, y
los procesos evangelizadores estarán dispuesto a lo que aborden desde otro
marcados por la lucha “contra el moro”, lado y lo iluminen con una luz diferente y
la cual afirmaría un carácter misionero y define a la modernidad como “el carácter

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peculiar de una forma histórica de tota- puesta y alternativa a esa nueva moder-
lización civilizatoria de la vida humana” nidad, este reconocido vasco, que pasará
(Echeverría, pág. 4) y también como una a la historia como San Ignacio y, llamado
“configuración histórica efectiva; como por los jesuitas el “Padre y Maestro Igna-
tal, … deja de ser una realidad de orden cio” compartirá con sus seguidores esta
ideal e impreciso: se presenta de manera visión, dinámica, diferente, católica y
plural en una serie de proyectos e inten- alternativa a la comprensión que se iba
tos históricos de actualización que, al su- consolidando.
cederse unos a otros o al coexistir unos En los documentos mencionados
con otros en conflicto por el predominio, Ignacio propone, de forma coherente,
dotan a su existencia concreta de formas una particular visión de Dios, del mundo
particulares sumamente variadas”(pág. y del ser humano. Ignacio encarna una
7). Estas formas variadas encontrarán forma de concebir al ser humano, él es –
un ámbito privilegiado en las diferentes en sí mismo- un referente de la naciente
expresiones culturales, religiosas y en modernidad, un humanista, pero desde
otras prácticas y otras experiencias hu- una visión eclesial. Este místico integra
manas. América será el caldo de cultivo en sí lo que se llamaría el giro antro-
en el cual estas expresiones encuentren pológico de la modernidad, el mismo
formas alternativas de expresión, nuevos que –en su caso- sería motivado por la
cauces para orientar la vida y el quehacer fe cristiana y por los principios de la Igle-
cultural. sia Católica. Él se identifica totalmente
Es en este entorno en el que rea- con el Renacimiento y con la naciente
liza su experiencia humana y espiritual el Modernidad, a la vez que responde a sus
vasco Ignacio de Loyola, cuya influencia emergentes necesidades de atención
parte de su experiencia personal reco- humana y social: la creación inmediata
gida en documentos como su Autobio- de colegios, universidades y la atención
grafía, el Diario Espiritual, los Ejercicios espiritual requerdida por todos los ámbi-
Espirituales y las Constituciones de la tos de la sociedad europea, fue una evi-
Compañía de Jesús y, evidenciada y ac- dencia de ello.
tualizada en el ejercicio práctico que, a Las presentes reflexiones centran
través de las diferentes instituciones ig- su atención en los aportes de San Igna-
nacianas (colegios, universidades) y de cio de Loyola en relación al ethos como
su espiritualidad (ignaciana) permanece espacio de comprensión y de construc-
e influye en la actualidad. ción de lo que podría llamarse una mo-
Bajo otra perspectiva y, como res- dernidad alternativa, diferente o barroca.

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LA REFORMA PROTESTANTE. LA RESPUESTA DE


LA COMPAÑÍA DE JESÚS

Frente a la expresión religiosa relación entre la naturaleza y la miseri-


propuesta por Ignacio de Loyola, que cordia: la vida de la fe tiene una ruptu-
influiría y tomaría vigencia a través de ra radical con la naturaleza. Para Ignacio
los primeros jesuitas en el Concilio de y la posterior Compañía de Jesús, la
Trento, está la visión que se tornaría en misericordia sustentaba la naturaleza
hegemónica en la naciente modernidad: humana. “Gracias a esta “corrupción”,
la del intelectualismo, cuya expresión los jesuitas pudieron asimilar la cultura
más concreta sería la forma en que se mundana, apropiándose de la filosofía y
entendería la fe y la gracia y, por ello, la el arte paganos. Y esta misma perspec-
forma en que la filosofía y la teología en- tiva también le permitió pactar con el
contrarían su cauce. “El intelectualismo humanismo. Los sentidos están ahí en
abstracto de Lutero, Zwinglio y Calvino, cada hombre, la razón también, pero su-
con la absoluta posición de su fe desnu- ponen el alma como unidad de síntesis
da de sentidos y cuerpo, apenas si podía capaz de imaginar, ver, oír, tocar, plegarse
reparar en estos últimos. Lo suyo era un hasta el misterio de Cristo hecho carne
cristianismo que no tomaba en cuenta y sangre como nosotros”(Kuri Camacho,
las imperfecciones del cuerpo y, por tan- s.a., pág. 5).
to, no podía concebir que los creyentes Si bien fueron motivaciones de
(puesto que son carne y sentidos), devi- Lutero para su reforma protestante tan-
niesen invisibles en tanto que carnales. to la decadencia de la autoridad ponti-
La fe, según Lutero, no es una creencia ficia y de la teología escolástica, junto
ortodoxa ni contemplación carnal, sino con el falso misticismo (los humanistas
mera regeneración espiritual, accesible protestantes desprecian a los teólogos,
solo por la fuerza de la gracia que trans- y se preocupan más por la forma ex-
forma el valor de todas nuestras accio- terna, que por el fondo y contenido; el
nes. La fe y solo la fe basta. Cuando no falso misticismo influye en el fideísmo
existe la fe… solo pueden llevarnos a la protestante y se convierte en médula
condenación” (Kuri Camacho, s.a., pág. 5). de la piedad calvinista) y los abusos y
En la visión de Ignacio será la corruptelas de los clérigos y la avidez de
naturaleza humana, frágil y pecadora, recursos de la curia romana. Finalmen-
el camino para alcanzar la salvación. De te, también determinaría la reforma la
forma contraria, para Lutero no habrá condición político-social de Europa y en

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especial de Alemania (muchos príncipes Con esta crítica, Lutero estructu-


y nobles alemanes serán de los primeros rará su doctrina con los siguientes pos-
en adherirse a la causa revolucionaria de tulados:
Lutero). - La libre interpretación de la Biblia,
Si bien al inicio Lutero pretendía única fuente de revelación. Cada
una reforma que procure una Iglesia uno es iluminado por el Espíritu San-
más pura y acorde al evangelio, poste- to para su interpretación. De esta
riormente sus pasiones e irascibilidad le forma, el valor de la tradición de la
hicieron explotar y desobedecer a la au- Iglesia pierde sentido.
toridad papal. - Se reducen los Sacramentos: solo con
Uno de los aspectos fundamen- considerados tales como el Bautismo
tales de la doctrina luterana será la justifi- y la Eucaristía. Suprime el culto a la
cación por la fe: si bien el pecado original Virgen y a los santos y la creencia en
corrompe al hombre y que la voluntad el purgatorio.
humana no puede hacer nada frente a - Se suprime la ostentación en los tem-
su inclinación al mal, Lutero afirma que plos, se retiran así imágenes, la litur-
el hombre solo se salvará mediante la fe, gia se simplifica y se introducen las
contradiciendo así uno de los principios lenguas propias del pueblo.
fundamentales de la doctrina católica: el - Se suprimen también la jerarquía y
valor de la obras frente a Dios. el celibato eclesiásticos.

LA COMPAÑÍA DE JESÚS Y LA REFORMA CATÓLICA

Aprobada por el papa en 1540, se los santos, la existencia del purgato-


expande a todos los lugares de la tierra. rio, y se definieron los sacramentos.
El Concilio de Trento, convocado - Frente a la doctrina del libre examen,
en 1545 –entre otros motivos- para re- se estableció como texto único la
solver el grave problema de la escisión traducción latina de la Biblia reali-
religiosa, después de los 18 años que zada por S. Jerónimo (la Vulgata),
duró, llegó a las siguientes determina- y se reafirmó el uso del latín como
ciones: lengua eclesiástica, y el celibato del
- Se reafirmó el valor de las buenas clero. Se mantuvo el mismo sistema.
obras, la presencia real de Cristo en - Se afianzó la autoridad del Papado
la eucaristía, el culto a la Virgen y a frente al conciliarismo, adquiriendo

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así la Iglesia un carácter centraliza- didos voluntariamente a la acción divina.


dor. Y es esta espiritualidad la que en rigor
Según Mendoza, “es este equili- fundará al barroco –sobre todo italiano y
brio buscado en Trento el que va a im- español- como movimiento cultural del
pulsar no solamente un nuevo modo espíritu de la Contrarreforma” (Mendoza,
de ser en la Iglesia, sino una espirituali- 2001, pág. 243).
dad cristiana tan rica que, recogiendo La marca propuesta por Ignacio
en cierto modo la fuerza de la ascética de Loyola a sus jesuitas y, por ellos a la
de los siglos anteriores, propondrá una Iglesia vía teología y espiritualidad tri-
mística existencial del descubrimiento dentina tendría una marca particular, la
de Dios y de su gracia, ya no por fuera y misma que ofrecería, a su vez, espacios
en contra del mundo y del cuerpo, sino para una forma diferente de pensar y ha-
precisamente en ellos y desde ellos, ren- cer modernidad.

SAN IGNACIO Y SU APORTE A LA MÍSTICA

La espiritualidad es uno de los Estos Ejercicios Espirituales son


elementos que constituyen la cultura. reconocidos, por la mística cristiana,
Occidente ha tejido sus entrañas con como un camino de unión con Dios,
diversas corrientes políticas, ideológi- “para el cristianismo, la mística gira en
cas, sociales, económicas y culturales; ha torno a la idea de un Dios trascendente
sido uno de los ámbitos que ha caracte- al que los fieles pueden experimentar
rizado esta construcción. En el caso de por medio del amor.… La unión mística
la espiritualidad ignaciana –y en particu- (unio mystica) consiste en experimentar
lar de la mística- estas han brindado sus la conciencia directa de Dios, para lo que
aportes. es preciso llevar a cabo una larga prepa-
Es importante reconocer en la ración, caracterizada por la reflexividad,
mística de San Ignacio una contribución la introspección y el alejamiento del
fundamental que incidirá en la forma- mundo físico. La unión mística es el re-
ción cultural de Europa y, que no ha sido sultado de una trayectoria vital cuyo pri-
suficientemente tratado en otros estu- mer paso es el despertar a la conciencia
dios, esto es el recurso a los sentidos y su de Dios, seguido por la purificación de
vínculo con la formación de los afectos y los pecados, una iluminación y, por últi-
de la conciencia ética de los individuos. mo, la unión. En otros casos, sin embar-

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go, los autores describen cómo la unión en el pensamiento cristiano medieval y


se ha experimentado de manera súbita hasta en el pensamiento contemporá-
y espontánea”(Artehistoria, pág. 4). El neo, en especial en cuanto se refiere a
camino místico que propone Ignacio de la comprensión dualista de la naturaleza
Loyola tiene elementos comunes con lo humana. Esta incidencia, superadaa el
indicado: una iniciativa de Dios al invitar {ámbito filosófico por Tomás de Aquino,
a su conocimiento al ser humano, el re- permanecería en la puiedad popular y
conocimiento de Jesucristo como Princi- en la mística religiosa del siglo XVI. No
pio y Fundamento de la vida cristiana lle- obstante, la concepción antropológica
va al fiel a una vía purgativa y, finalmente, que presenta Ignacio en sus Ejercicios
la participación – por la oración- en la Espirituales propone una valoración de
contemplativa y unitiva (Contemplación la corporeidad humana y un rescate de
para alcanzar amor). los sentidos en un contexto de respeto
A partir de una reflexión filosófica de la libertad humana.
se reconoce la influencia que Platón tuvo

IGNACIO DE LOYOLA1 Y LOS EJERCICIOS ESPIRITUALES

Tras un estudio detenido del tex- nacio de Loyola llama la atención –desde
to de los Ejercicios Espirituales de San Ig- su visión antropológica- la importancia
1
San Ignacio de Loyola: (Íñigo López de Recalde; Loyola, Guipúzcoa, 1491 - Roma, 1556) Fundador de
la Compañía de Jesús. Su primera dedicación fueron las armas, siguiendo la tradición familiar. Pero, tras
resultar gravemente herido en la defensa de Pamplona contra los franceses (1521), cambió por completo
de orientación: la lectura de libros piadosos durante su convalecencia le decidió a consagrarse a la religión.
Se retiró inicialmente a hacer penitencia y oración en Montserrat y Manresa, donde empezó a elaborar el
método ascético de los Ejercicios espirituales (1522). Luego peregrinó a los Santos Lugares de Palestina
(1523). De regreso a España comenzó a estudiar (ya con 33 años y para poder afrontar mejor su proyecto
de apostolado) en las universidades de Alcalá de Henares, Salamanca y París.
La Compañía reproducía la estructura militar en la que Ignacio había sido educado, pero al servicio de la
propagación de la fe católica, amenazada en Europa desde las predicaciones de Lutero; las Constitucio-
nes que Ignacio le dio en 1547-50 la configuraron como una orden moderna y pragmática, concebida
racionalmente, disciplinada y ligada al papa, para el cual resultaría un instrumento de gran eficacia en la
«reconquista» de la sociedad por la Iglesia en la época de la Contrarreforma católica.
Aquejado de graves problemas de salud… alcanzó a ver, en sus últimos años de vida, la expansión de la
Compañía por Europa y América, con una fuerte presencia en la educación de la juventud y en el debate
intelectual, en el apostolado y en la actividad misionera. Muerto Ignacio, le sucedió como general de los
jesuitas… el castellano Laínez. Fue canonizado en 1622 por Clemente XV. (http://www.biografiasyvidas.
com/biografia/i/ignacio.htm).

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que él da a la afectividad y, por ella, a la que Ignacio le da. Los sentidos entran
sensibilidad y a los sentidos. En el con- en todas las contemplaciones de Cristo.
texto en que este documento fue escrito Ignacio quiere que la totalidad de Cristo
motiva a la reflexión la frecuencia y pro- sea apreciada por todas las fuentes de
fundidad con que recurre a su uso y de percepción y de conocimiento que tie-
la forma en que lo hace. Si bien el obje- ne el ejercitante. “Está convencido que
tivo general de los Ejercicios es, según el para que el conocimiento sea ‘interno’, es
texto “vencer a sí mismo y ordenar su vida, decir íntimo y profundo, ningún camino
sin determinarse por affección alguna que será mejor que el poner en ejercicio no
desordenada sea” (EE 21) y, para ello com- solo la reflexión y la imaginación creativa,
promete a todo el sujeto, a su integrali- sino todos los sentidos. Solo así el cono-
dad, para alcanzar el cambio anhelado. cimiento será experiencial”. (J. Montero
Ignacio era consciente que la madura- Tirado, S. I, 2002, pág. 12). La experiencia
ción de un auténtico cambio involucra, la que llama Ignacio, con la relevancia
necesariamente, la afectividad. No es un que da a los sentidos, propiciará un “co-
sensualismo per se, se trata de involucrar nocimiento interno” Este será uno de sus
al ser humano desde aquellos ámbitos aportes característicos dentro de la mís-
que le son característicos: cuerpo, alma y tica cristiana.
espíritu. Ignacio cuida de propiciar el cre- En el camino espiritual que Igna-
cimiento particular de cada ejercitante, cio de Loyola presenta en los Ejercicios
el camino de cada uno es diverso, cada Espirituales2 (EE) al alma (con un concep-
individualidad única e irrepetible. Frente to de integralidad psicosomática) en un
a esta realidad cada ser humano respon- acercamiento libre a Dios, camino en
de a ella con una forma distinta de con- el cual tiene un papel fundamental la
cebirla, pensarla y reaccionar ante ella. voluntad humana. La “voluntad abarca
“Es casi sorprendente que Ignacio piense entendimiento, libertad, sentimientos y
y haga experimentar que los sentidos sentidos en un solo acto de amor. Pero
son puerta de acceso para la experiencia es un proceso abierto que siempre está
espiritual. Los ejercicios que él dedica a en camino y en constante purificación,
“la aplicación de sentidos”, reservados paso por paso, paso según otro paso, no
además para los fines de la jornada, y he- al modo del estudio de las nobles artes
chos después de “repeticiones” del ejerci- liberales, sino en un esfuerzo constante
cio fundamental del día, revelan el valor de disciplina y oración.”(Kuri Camacho,
2
San Ignacio de Loyola. (2013). Ejercicios Espirituales Ignacianos. Centro de Pastoral Universitario UCA Ma-
nagua.

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MODERNIDAD

s.a. pág. 4) En la comprensión católica, el jes como en gestos: unos blancos y otros
ser humano, cuerpo y alma, es de natu- negros, unos en paz y otros en guerra,
raleza pecadora, contingente, débil; pero unos llorando y otros riendo, unos sanos,
puede orientar su accionar libre y volun- otros enfermos, unos nasciendo y otros
tario hacia un crecimiento continuo. La muriendo, etcétera. 2º: ver y considerar
libertad humana asume su realidad de las tres personas divinas como en (el) su
forma integral. solio real o throno de la su divina majes-
El ser humano, a partir de esta tad, cómo miran toda la haz y redondez
integralidad, realiza su acercamiento a de la tierra y todas las gentes en tanta
Dios. Es a través de los sentidos como ceguedad, y cómo mueren y descienden
realiza un acercamiento con la divinidad. al infierno. 3º: ver a nuestra Señora y al
Son muchas y muy variadas las ocasio- ángel que la saluda, y reflitir para sacar
nes que en este documento, San Ignacio provecho de la tal vista.
propone el uso de los sentidos; eviden- (EE 107): oír lo que hablan las per-
cia de ello, la encontramos, entre otros, sonas sobre la haz de la tierra, es a saber,
en los siguientes casos: cómo hablan unos con otros, cómo ju-
(EE 66): Ver con la vista de la ima- ran y blasfemian, etc.
ginación (EE 108): mirar lo que hacen las
(EE 67): oír con las orejas personas sobre la haz de la tierra, así
(EE 68): oler con el olfato como herir, matar, ir al infierno, etc.; asi-
(EE 69): gustar con el gusto mismo lo que hacen las personas divi-
(EE 70): tocar con el tacto nas…
(EE 93): mirar cómo este rey habla (EE 112): …con la vista imagina-
a todos los suyos. tiva ver el camino desde Nazaret a Be-
(EE 102): traer la historia de la cosa thlém, considerando la longura, la an-
que tengo de contemplar; que es aquí chura, y si llano o si por valles o cuestas
cómo las tres personas divinas miraban sea el tal camino; asimismo mirando el
toda la planicie o redondez de todo el lugar o espelunca del nacimiento, quán
mundo llena de hombres, y cómo vien- grande, quán pequeño, quán baxo, quán
do que todos descendían al infierno… alto, y cómo estaba aparejado.
(EE 103): ver la grande capacidad (EE 114): ver las personas, es a sa-
y redondez del mundo… ber, ver a nuestra Señora y a Joseph y a la
(EE 106): s ver las personas, las ancila y al niño Jesú…
unas y las otras; y primero las de la haz (EE 115): mirar, advertir y contem-
de la tierra, en tanta diversidad, así en tra- plar lo que hablan…

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(EE 116): mirar y considerar lo que entender; y así en mí dándome ser, ani-
hacen, así como es el caminar y traba- mando, sensando, y haciéndome enten-
jar… der…
(EE 122): ver las personas con la (EE 237): mirar cómo todos los
vista imaginativa… bienes y dones descienden de arriba…
(EE 123): …oír con el oído lo que (EE 247): Sobre los cinco sentidos
hablan o pueden hablar corporales.
(EE 124): oler y gustar con el ol- (EE 248) Quien quiere imitar en el
fato y con el gusto la infinita suavidad uso de sus sentidos a Cristo nuestro Se-
y dulzura de la divinidad del ánima y de ñor…
sus virtudes… Junto con estos textos aparecen
(EE 125): tocar con el tacto, así otros en los cuales el uso de verbos en
como abrazar y besar los lugares donde gerundio es recurrente, así se encuen-
las tales personas pisan y se asientan… tran casos como “mirando”, “tocando”,
(EE 185): mirar a un hombre que “imaginando”, “percibiendo”, “sintiendo”,
nunca he visto ni conoscido, y dessean- “trasladándose imaginativamente al lu-
do yo toda su perfección, considerar lo gar del Crucificado”, entre otros, los cua-
que yo le diría que hiciese les invitan a ver, sentir y a participar con
(EE 193): ver las personas de la una presencia real en las diferentes me-
cena… ditaciones.
(EE 220): ver la disposición del Ahora bien, la primera pregunta
sancto sepulchro, y el lugar o casa de que cabe formularse, desde la perspec-
nuestra Señora, mirando las partes della tiva ética de este estudio, es la influencia
en particular, asimismo la cámara, orato- que este uso de los sentidos trae consigo
rio, etc… en la formación de una cultura postme-
(EE 232): ver cómo estoy delante dieval3. Si bien hasta entonces la mística
de Dios nuestro Señor, de los ángeles, de se había destacado por un dualismo pla-
los sanctos interpelantes por mí. tónico – agustiniano, la presencia de los
(EE 235): mirar cómo Dios habita teólogos escolásticos (Tomás de Aquino
en las criaturas, en los elementos dando entre otros) impulsaría la atención espiri-
ser, en las plantas vejetando, en los ani- tual al ser humano integral como motivo
males sensando, en los hombres dando de la salvación.
3
Se prefiere llamar a la propuesta o aporte característico de San Ignacio como “postmedieval” para dife-
renciarlo de lo específicamente renacentista o moderno, de cuño empirista-racionalista, propio de una
modernidad protestante.

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LOS EJERCICIOS ESPIRITUALES DE SAN IGNACIO: PREFIGURA DE UNA NUEVA
MODERNIDAD

En este contexto espiritual se sus- te de Ignacio de Loyola, suscitaría una


citaría la reforma protestante convocada respuesta particular.
por Martín Lutero, la misma que, por par-

SENSITIVIDAD Y BARROCO: APORTES DESDE LA


ESPIRITUALIDAD IGNACIANA

El barroco será una corriente ar- el Barroco la recurrencia a los sentidos


tística con características muy particula- “reaparece bajo la interpretación medie-
res, propias de su tiempo. En mucho será val de que la contemplación del mundo
concebida como la expresión católica visible complace el cuerpo del hombre
del arte. Sebastián, pionero de los estu- pero corrompe su alma. Por ello, muchos
dios iconológicos en España, reflexiona autores explican por ejemplo cómo usar
sobre las manifestaciones barrocas en las correctamente la vista o cómo se debe
diferentes formas de expresión artística, emplear el oído para escuchar la armonía
desde la arquitectura hasta los grabados. del mundo” (Sebastián, 1989, págg. 2).
“Algunas de las imágenes y alego- Los sentidos toman así cuerpo
rías de la época medieval y renacentista desde una percepción alegórica (Cfr. S.
siguen vigentes en el Barroco, pero otras Sebastián):
muchas presentan algunos cambios como - La vista aparece representada por
consecuencia del nuevo concepto de espi- una matrona, acompañada de ani-
ritualidad que adopta el hombre del siglo males como el lince o el águila y de
XVII” Sebastián, 1989, pág. 1. Los aportes de instrumentos como el espejo, los an-
la espiritualidad Ignaciana están presentes teojos, la lámpara o la antorcha.
tanto en la arquitectura como también en - El oído se representa con una mu-
la plástica y en las letras. jer que toca algún instrumento de
En el barroco hay una recurrencia cuerda o de viento (flautas y oboes).
a los cinco sentidos. Desde una concep- - El olfato presenta a una mujer per-
ción agustiniana el mundo sensible es cibiendo el aroma de una o varias
bello, pero el placer que provoca la con- flores, (claveles o rosas, consideradas
templación de esa belleza es perjudicial las de olor más penetrante). En oca-
para el hombre. El amor hacia las formas siones las flores son sustituidas por
sensibles es nocivo porque no se funda- un frasco de perfume o por un pe-
menta en Dios sino en la curiosidad. En rro, animal caracterizado por tener

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muy desarrollado este sentido. Francisco de Asís reflexionando junto a


- El gusto se simboliza a través de una una calavera” (Sebastián, 1989, pág. 4). La
mujer rodeada de frutas y sabrosos calavera permitía al hombre reflexionar
manjares o a través del mono. sobre la brevedad de la vida.
- El tacto se representa mediante ani- También será un recurso icono-
males que agarran con su cuerpo gráfico del barroco la alegoría de la Di-
(cangrejo) o sus extremidades (ser- vina Sabiduría. “El tema del saber como
piente), el abrazo de dos amantes máxima expresión de la divinidad es fun-
o la imagen de un ciego palpando damental en todo el siglo XVII. Aparece
una escultura. personificada bajo la imagen de una ma-
Un estudio detallado de la ico- trona sentada en un trono con un león a
nografía jesuítica mostraría la presencia cada lado; lleva una corona, una túnica
de estas alegorías en el arte barroco en amarilla, el espejo de la Prudencia en una
América. No obstante, no deja de lla- mano y el cetro de la Providencia en la
mar la atención su presencia recurrente otra y una imagen del Sol sobre el pecho,
(como se ha indicado antes) en el libro que representa la eternidad y la Bondad
de los Ejercicios Espirituales. de Dios” (Sebastián, 1989, pág. 5).
Otra alegoría barroca distinti- La experiencia mística tuvo espa-
va son el esqueleto y la calavera, como cio en el arte y en la literatura del siglo
expresión de lo patético, con la finali- XVII. “San Ignacio de Loyola advirtió que
dad tanto de infundir en el fiel miedo la imagen mental es insuficiente si no
o temor como de atraer al hombre a la va acompañada de un elemento visual.
piedad: en la Edad Media la calavera era Esta idea la llevó a la práctica el jesuita
un símbolo que recordaba al hombre su mallorquí Jerónimo Nadal, combinando
destino final, en el Barroco será un sím- en su método los textos evangélicos con
bolo de la piedad. las artes plásticas” (Sebastián, 1989, pág.
“En un comentario a los Ejercicios 6). Contemporáneos de Ignacio, Santa
ignacianos de 1687 se exige que la pri- Teresa de Ávila utilizará la alegoría del
mera meditación se realice con las ven- castillo y San Juan de la Cruz las de la No-
tanas cerradas y delante de una calavera che Oscura o la llama para simbolizar la
y los libros de meditación y la piedad presencia divina.
jesuítica recomendaban la visión de la Otro elemento que se convirtió
calavera para excitar la imaginación. Por en un estandarte de la renovación tri-
eso, en la iconografía barroca es habitual dentina del catolicísimo tridentino fue la
encontrar a Santa Catalina de Siena o San devoción a la Virgen María. Con ello, “se

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LOS EJERCICIOS ESPIRITUALES DE SAN IGNACIO: PREFIGURA DE UNA NUEVA
MODERNIDAD

recuperó la imagen de la Virgen como gen con los cuerpos celestes por su
vencedora de las herejías, el rezo del pureza y hermosura, en Mater Castí-
Santo Rosario y las letanías en loor de la sima o Mater Inviolata se recurre a la
Virgen”(Sebastián, 1989, pág. 6). Por ello, imagen de un rayo de luz solar que
la iconografía y los simbolismos que ha- no daña al ser reflejado por un espe-
cen referencia a la madre de Jesús son jo para simbolizar la idea que Cristo
muchos y muy variados: nació sin lesionar la virginidad de
Son ejemplos de iconografía ma- María, en Mater Intemerata la Virgen
riana: aparece aplastando la cabeza del
- Figuras que hacen referencia a la dragón infernal y en Mater Divinae
Virgen: los Evangelista, por ser los Gratiae es fuente rebosante de agua.
primeros que hablaron de ella, San En la literatura barroca del siglo
Lucas, que según la leyenda la pintó, XVII, para Sebastián, los símbolos o ale-
San Juan, que es el hijo que le dio gorías que aparecen en los textos son
Cristo en la Cruz, etc. idénticas a los que representan las imá-
- Símbolos que aluden a María: la to- genes o los grabados; la percepción vi-
rre, el ciprés, la palmera, la rosa, etc. sual del símbolo ayuda a comprender
- Letanías. Ejemplos: en la excelencia mejor su significado en la obra literaria.
Mater Purísima se compara a la Vir-

INFLUENCIA DE LA ESPIRITUALIDAD IGNACIANA EN


LA AMÉRICA HISPANA.

Antes de la muerte de Ignacio ya lo entre la purificación de la razón y los


habían llegado sus sucesores al nuevo sentimientos (borrar afecciones desor-
continente. Ya en 1549, procedentes de denadas, austeridad y sabia capacidad
Portugal, arribaron los primeros jesiuitas de renuncia) y la educación estética que
en Brasil. Su influencia en los procesos conlleva la educación de los sentidos, es
llamados civilizatorios sería significativa, decir, de la sensibilidad ante lo que se es-
la misma que se evidenció en muchos cucha, toca y ve. Y es que se incurre en
ámbitos. un error inicial, a saber: el no reparar en
En el campo teológico, es impor- que en el interior mismo del espacio es-
tante indicar que “muchos estudiosos de piritual de la Compañía de Jesús emerge
la Nueva España no logran ver el víncu- su gran legado artístico y cultural” (Kuri

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Camacho, pág. 5). Con la Compañía de transformación de la persona por medio


Jesús la formación estética –y la consi- de la transformación de la afectividad
guiente incidencia en la formación afec- (cfr. Montero Tirado, pág. 6). Las moti-
tiva de los jóvenes cristianos- tendrá un vaciones para la conversión de Ignacio
espacio privilegiado y particular. fueron, en mucho, de orden sensible: de
Uno de los ejemplos los tenemos la búsqueda de la dama de sus sueños
en el jesuita mexicano Alfaro, quien “re- pasó a ser peregrino haciéndose pobre,
toma y “recrea” esta herencia espiritual compañero, fiel seguidor de Jesús, ca-
donde Padres de la Iglesia, Doctores y ballero del Rey Eternal. Este proceso iría
Ejercicios Espirituales convergen y se ar- tomado forma a través de los “Ejercicios
monizan. Esta realidad que es, primero, Espirituales a los que Carlos Domínguez
la carne y, luego, la venida a esta carne, llama “intento de remodelación afectiva””
la Encarnación; esta realidad del cuerpo (Montero Tirado, 2002, pág. 8).
de Cristo como condición de la identifi- En Ignacio la profundidad y rique-
cación del hombre con Dios, que escapa za que alcanza en los análisis de la afec-
a todo pensamiento y, por ende, no se tividad y su dinámica en cada persona
somete a su juicio, no podía ser confiada tienen un carácter particular. Este místi-
al pensamiento griego” (Kuri Camacho, co recurre con frecuencia, en sus Ejerci-
pág. 5). La reflexión a partir de la encar- cios Espirituales, a términos como afecto,
nación del Dios – hombre traerá consi- afección, deseo, moción, sentidos, sentir,
go una revalorización de la sensibilidad sentimientos, sensualidad, lo que permite
humana y, su incorporación y cuidado pensar en la importancia que daba a esta
serán parte fundamental en la formación dimensión en la conversión y proceso
de la sensibilidad y los afectos. Marcará, formativo de la persona.
por ello, otra forma de hacer espirituali- Toda esta vertiente afectiva y su
dad, un camino distinto de acercarse a incidencia en la evangelización encon-
Dios y de construir espacios humanos a trarán un espacio favorable en el barro-
la vez que divinos. co, expresión artística que tomará fuerza
La experiencia espiritual de Ig- tanto en Europa como en el naciente
nacio motiva una reflexión: es posible la continente americano.

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MODERNIDAD

ARTE BARROCO Y ETHOS BARROCO: HACIA UNA


NUEVA MODERNIDAD

Para el ecuatoriano Bolívar Eche- El esfuerzo evangelizador de los


verría, dentro de las diferentes formas jesuitas en América Latina encuentra
que tomaría la modernidad occidental, una vertiente privilegiada en el arte ba-
una de ellas será la llamada ethos barro- rroco y, su expresión civilizatoria sería,
co. Este corresponde a lo que Echeverría análogamente, este ethos.
denomina el “largo siglo XVII” o “siglo XVII Esa modernidad católica que se
americano” y tiene que ver con los inten- intentó crear en América Latina fue la
tos de la contrarreforma y especialmente convergencia de dos historias en el largo
con el experimento jesuita en la Nueva siglo XVII: la de la creatividad de la Com-
España (Echeverría, 2005: 57-82). La pe- pañía de Jesús en esta región y la de la
riodización de ese ethos es la más clara configuración de la identidad latinoa-
que hace el autor: “comenzó a fines del mericana, a través del mestizaje cultural.
siglo XVI, se consolidó durante el XVII y Se encuentran expresiones de ello en la
duró hasta mediados del XVIII” (Echeve- arquitectura, la pintura y en el arte en ge-
rría, 2005: 57) neral, es el caso de la Capilla del Rosario
El ethos barroco apela a la forma en Puebla (México), de la escuela quite-
cultural y civilizatoria que asume la mo- ña (Ecuador) entre otros. La búsqueda
dernidad en Latinoamérica y pretende de esta utopía moderna por parte de los
mostrar que dicho proyecto civilizatorio, jesuitas encontraría su fundamento en la
si bien sigue siendo capitalista, se basa revitalización de la fe.
principalmente en una visión católica de Este mestizaje cultural, de pro-
la vida, es decir, propone mostrar “el in- fundo debate en la actualidad, no fue
tento de la Iglesia Católica de construir planificado. Correspondió a una estra-
una modernidad propia, religiosa, que tegia de supervivencia de españoles e
girará en torno a la revitalización de la indios en América. Unos y otros encon-
fe –planteada como alternativa a la mo- trarían en las expresiones artístivas el
dernidad individualista abstracta, que gi- espacio que les permitiría identificarse
raba en torno a la vitalidad del capital—, como nuevo ethos, como una forma di-
y que debió dejar de existir cuando ese ferente de comprenderse a sí mismos y
intento se reveló como una utopía reali- de comprender y transformar el nuevo
zable” (Echeverría, 1994: 29). entorno.

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La derrota de la modernidad ba- desconfianza hacia los sentidos y hacia la


rroca se debió, cabe resaltar, a una cues- libertad humana.
tión política, pues el proyecto jesuita se De forma contraria, una moder-
perfiló como contra-hegemónico al pro- nidad barroca, que encontró en Amé-
yecto de la Corona, quien a la vez que los rica Latina un cauce privilegiado, ancla
expulsaba apostó por la modernización sus raíces en la naturaleza humana y en
capitalista con las reformas borbónicas. el sentido marcadamente iconográfico
La desaparición de la propuesta que caracteriza al latinoamericano, obe-
civilizatoria jesuítica, que encontró sus dece a su sensitividad y a la afectividad
momentos más significativos en las Re- que lo caracterizan, frente a un raciocen-
ducciones del Paraguay, son la evidencia trismo y a una lógica instrumentalizado-
de una modernidad diferente, alternativa ra que ha caracterizado a la modernidad
a la hegemónica de índole protestante, capitalista, según el modelo de desarro-
marcada por el individualismo y con una llo imperante.

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MODERNIDAD

BIBLIOGRAFÍA

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