Pearce y Robinson (2015) definen la gerencia estratégica como el conjunto de
decisiones y acciones que resultan en la formulación e implementación de planes
diseñados para lograr los objetivos de la organización a largo plazo y sostener una ventaja competitiva (Schermerhorn & Bachrach, 2015). Estos Pearce y Robinson (2015) dividen la gerencia estratégica en nueve tareas críticas, las cuales son:
1. Crear y desarrollar la misión de la entidad de negocio.
2. Realizar un análisis que refleje las condiciones internas y las capacidades de la entidad de negocio. 3. Evaluar el ambiente externo de la organización. 4. Analizar las opciones de la entidad de negocio pareando sus recursos con el ambiente externo. 5. Identificar las opciones disponibles y la que más le convenga a la entidad de negocio enmarcado en la misión desarrollada previamente. 6. Seleccionar un conjunto de objetivos a largo plazo y establecer estrategias que logren las opciones deseadas. 7. Desarrollar objetivos anuales y estrategias a corto plazo que sean compatibles con los objetivos a largo plazo seleccionados. 8. Implantar las estrategias seleccionadas considerando la distribución de los recursos, donde el pareo de tareas, personas, estructuras, tecnologías y sistemas de remuneración se enfaticen. 9. Evaluar el logro del proceso estratégico como punto de partida para decisiones futuras.