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En el primer capítulo del libro, titulado ¿para qué sirven las emociones?, Goleman
nos dice que los sentimientos profundos son guías esenciales en la vida humana y
que las emociones juegan un papel muy importante en la psiquis humana, por lo
que estas nos orientan en momentos difíciles y tareas demasiado importantes
como para dejarlas solo al intelecto: como los son los peligros, las perdidas
dolorosas, los fracasos, etc…
Este capítulo está dividido en 2 partes, en la primera parte, llamada “cuando la
pasión desborda a la razón”, el autor nos habla de las reacciones automáticas que
se han quedado grabadas en nuestro sistema nervioso y que también se les
llaman supervivencia, en estas reacciones las pasiones aplastan una y otra vez a
la razón. El autor también nos dice que las emociones son impulsos para actuar y
que estas nos conducen a la acción, además de que cada persona posee un
repertorio de emociones donde el organismo se prepara de manera distinta para
dar una respuesta, algunas de estas emociones son:
Ira: Cuando sentimos ira la sangre fluye a las manos lo que hace fácil
empuñar un arma o golpear a un adversario, también aumenta la
adrenalina, que genera un ritmo de energía fuerte para reaccionar
vigorosamente.
Miedo: en el miedo la sangre abandona el rosto, lo que explica la palidez, y
la sangre fluye a los músculos esqueléticos grandes como las piernas, lo
que hace más fácil huir o correr.
Felicidad: Cuando estamos felices aumenta la actividad de un centro
cerebral que se encarga de suspender los sentimientos negativos y
aumentar el caudal de energía disponible.
Amor: Se generan sentimientos de ternura y satisfacción sexual donde hay
un despertar parasimpático llamado “respuesta de relajación”, el organismo
tiene una sensación de calma y satisfacción facilitando la cooperación.
Tristeza: la tristeza provoca la disminución de la energía y del entusiasmo
por las actividades vitales, además de que enlentece el metabolismo
corporal.
Todas estas predisposiciones biológicas a la acción son moldeadas
posteriormente por nuestras experiencias vitales y por el medio cultural en que nos
ha tocado vivir. En esta parte del libro Goleman también nos dice que tenemos
dos mentes, una racional que es reflexiva, consiente, analítica y capaz de meditar
y la mente emocional que es impulsiva, poderosa e ilógica, estas dos mentes