Las lentejuelas siempre han sido un elemento imprescindible en el guardaropa femenino (y a veces

masculino) desde hace décadas y no se han limitado a la vestimenta festiva, ya que han logrado colarse
poco a poco en las prendas de ropa diaria, para convertirse en imprescindibles en la actualidad.

No obstante, desde el año 2016, ingresó con mucha fuerza una tendencia que parece que llegó para
quedarse, donde la experiencia del brillo y la elegancia de las “sequins”, se convierten en una
herramienta sensorial divertida para niños, adolescentes y también adultos. Desde t-shirts, pasando por
vestidos, hasta zapatos, cojines y diarios, las lentejuelas reversibles o “flip sequins”, convirtieron la hora
de vestir, en una experiencia relajante, divertida y, por supuesto, muy a la moda.

El concepto de lentejuelas reversibles fue patentado en China en el año 2011, para hacer las prendas
“cambiantes, atractivas, a la moda y brillantes”, muy brillantes. Lo interesante de las “reversible
sequins”, como también se les conoce, es que permiten vestir dos estampados en uno, lo que resulta
además entretenido y versátil, porque es como usar dos prendas en una. Las tiendas más grandes han
hecho sus versiones desde que llegaron al mainstream con fuerza, y en algunos casos tienen líneas
exclusivas con esta tecnología. Todo parece indicar que es una #tendencianiños que no tiene
intenciones de irse por un rato.

Fuente: Vox.