En la escuela Normal Superior la educación se basa en un tipo de educación alternativa, puesto

que te brinda la oportunidad de hacer parte de 5 proyectos escolares, dependiendo del año lectivo
en el que se entre, por lo que, en mi caso particular, siento que se dio un gran acierto en el
desarrollo del proyecto “Mientras Cambia la Escuela (MCE)”, sin embargo hubiera sido mejor la
complementación de este espacio con encuentros Inter murales de debates o intercambios de
conocimientos.

Pero lo que dificultaba los intentos de generar estos acercamientos entre estudiantes y proyectos,
era el egocentrismo de algunos profesores, en particular, dos docentes de un mismo proyecto,
pues llevaban mas tiempo en la institución que los demás y se consideraban los únicos con la
experiencia suficiente para dar voz y voto. Lo que genero esto fue una tensión entre los
estudiantes mismos, puesto que la educación de cada curso, se basaba en los perfiles que
manejaban los docentes encargados, por lo que se notaba muy fácilmente la subjetividad
implementada en objetivos, misión y visión.

Así fue como en la Normal a pesar de intentar darse una educación alternativa, también por otro
lado, se estaba impartiendo un cierto adoctrinamiento por parte de algunos docentes, pues si bien
algunos permitían la reflexión individual y la participación en espacios de participación social-
política, otros hacían ver estos mismos espacios como una perdida de tiempo y un llamado a los
estudiantes a generar daños y caos, sin buscar “alternativas útiles”.

La subjetividad, adoctrinamiento, individualidad y egocentrismo llego a tal punto, que cuando

estudiantes perdían el año y por ende entraban a otro proyecto, se percibían roses entre los
estudiantes y profesores, incluso en los últimos cursos como 11°.

Casos complejos se pudieron percibir en las participaciones de personería, por ejemplo, en el

último año lectivo que estuve, nos presentamos un total de 5 personas a la personería, de las
cuales, una estudiante era repitente y venia del proyecto de los dos docentes mencionados
anteriormente, por lo que recibió todo el apoyo de ese proyecto y la asesoría de los mismos. Esa
experiencia, fue el primer acercamiento que tuve a una división por intereses políticos y cambios
para beneficios propios de los proyectos.

Hasta el punto que los profesores de ciertos proyectos de confianza con los dos docentes, no
permitieron que algunos cursos que estaban a favor de los otros candidatos salieran a dar su
participación, lo que le brindo la victoria a la estudiante repitente por 10 votos. Sin embargo, al
ganar, así mismo se inicio una campaña, que culminó con la revocación de esta personera y nos la
dieron a dos estudiantes que fuimos parte del proyecto MCE.

Consecuentemente creo que un desacierto que se tiene dentro de la institución hasta hoy día, es
la polarización no solo política, sino educativa que se está construyendo de base entre los
diferentes bandos profesorales. Un problema que personalmente, después de graduarme y
reflexionar, no permite a los estudiantes desarrollar una postura crítica personal, pues por temor a
represarías en notas, terminaban encaminados por los mismos intereses de los docentes, incluso
algunos terminaban en mismos proyectos externos a la institución, lo que para mí se podría
considerar como un adoctrinamiento de base disfrazado de “educación alternativa” en algunos
proyectos.