ELECTRIC AUTOMOBILES

Sources point to different creations as the first electric car. Between 1832 and 1839 (the exact
year is uncertain) Robert Anderson of Scotland invented a crude electric carriage, powered by
non-rechargeable primary cells.

the Flocken Elektrowagen of 1888 by German inventor Andreas Flocken as the first true
electric car.

Electric cars enjoyed popularity between the late 19th century and early 20th century, when
electricity was among the preferred methods for automobile propulsion, providing a level of
comfort and ease of operation that could not be achieved by the gasoline cars of the time.

However, in recent years, increased concerns over the environmental impact of gasoline cars,
higher gasoline prices, improvements in battery technology, and the prospect of peak oil, have
brought about renewed interest in electric cars, which are perceived to be more
environmentally friendly and cheaper to maintain and run, despite high initial costs.

TRADUCCION:

Las fuentes apuntan a diferentes creaciones como el primer coche eléctrico. Entre 1832 y 1839
(el año exacto es incierto) Robert Anderson de Escocia inventó un carro eléctrico tosco,
impulsado por pilas primarias no recargables.

el Flocken Elektrowagen de 1888 del inventor alemán Andreas Flocken como el primer
automóvil eléctrico verdadero.

Los automóviles eléctricos gozaron de popularidad entre finales del siglo XIX y principios del
siglo XX, cuando la electricidad se encontraba entre los métodos preferidos para la propulsión
de automóviles, proporcionando un nivel de comodidad y facilidad de operación que no
podían lograr los automóviles de gasolina de la época.

Sin embargo, en los últimos años, el aumento de la preocupación por el impacto

medioambiental de los coches de gasolina, el aumento de los precios de la gasolina, las
mejoras en la tecnología de las baterías y la perspectiva del pico del petróleo han provocado
un renovado interés en los coches eléctricos, que se perciben como más respetuosos con el
medio ambiente y más barato de mantener y operar, a pesar de los altos costos iniciales.