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INTRODUCCIÓN
Que la víctima haya sufrido un daño directo por la inejecución del contrato
Esto tres (3) requisitos, que configuran la responsabilidad civil contractual son
también exigidos por la jurisprudencia, aunque en su enumeración algunas decisiones
los limitan a dos.
La existencia de un contrato
Para que la responsabilidad civil sea contractual es necesario que el contrato del cual
se derive el incumplimiento de la obligación haya sido concluido entre el autor de
daño y la victima del daño, esto no es más que la aplicación del Art. 1165.- Los
contratos no producen efecto sino respecto de las partes contratantes; no perjudican
a tercero ni le aprovechan, sino en el caso previsto en el artículo 1121 del mismo
código que se refiere a la estipulación en beneficio de un tercero.
A las dificultades de vivir en las grandes ciudades se agrega como una consecuencia
de la conglomeración la cantidad de vehículos de motor que transita por sus avenidas
y calles, lo que se refleja en el momento en que usted desea o necesita estacionarse
en un lugar determinado en procura de un bien o servicio. Por más esfuerzos que se
haga en la búsqueda de una solución para disminuir la circulación vehicular, ya sea
construyendo nuevos estacionamientos verticales y horizontales, la puesta en
funcionamiento de vehículos de transporte colectivo, la circulación de vehículos con
placas pares e impares, y otras medidas, lo cierto es que el tránsito es un problema
común y complejo en nuestro día con gran densidad poblacional.
Hechos hipotéticos. Ernesto sostiene una entrevista con el abogado Luis a quien
para fines de orientación legal le hace una exposición de lo que le aconteció. Y lo hizo
en los términos siguientes:
“Como lo hacíamos con frecuencia, atraídos por la calidad de los servicios prestados
por el “Restaurant El Centro” y las facilidades de estacionamiento a través de un
“valet parking” que ofrecían, servicio muy importante porque en la calle y en el sector
en que se encuentra ese restaurante está prohibido parquear en la calle, pues así lo
dice un letrero muy visible, asistimos la familia a celebrar el cumpleaños de mi
esposa. Al llegar, como lo había hecho en otras ocasiones y en consideración al
letrero del restaurant, le hice entrega de las llaves del vehículo a la persona que tenía
en su ropa un letrerito y se identificó como “valet parking” del restaurante. Luego de
terminar la cena al procurar el vehículo observé que el mismo se encontraba con un
fuerte impacto en la parte delantera que dificultaba su funcionamiento, pues era
visible que el radiador había sufrido daños de consideración, así como otras partes
delanteras. Presenté mi queja por ante la administración del restaurant y se negaron
a asumir responsabilidad alegando que la responsabilidad era de la empresa
“Servicios de Valet Parking, S. A.”, razón por la cual en el vehículo de un amigo me
trasladé hasta un destacamento de la Policía Nacional y procedí a denunciar lo
sucedido”.
Pues bien, los restaurantes, principalmente, han recurrido a contratar empresas que
se dedican a la labor de buscar empleados de ellos que ponen a disposición de los
clientes de los restaurantes para que como un servicio se faciliten las labores de
estacionamiento y de esa manera evitar que se vayan a otros lugares que ofrezcan
condiciones de parqueos. Quiero hacerle el señalamiento de que cuando el cliente
entrega las llaves de su vehículo a un “valet parking” lo hace bajo el entendido de que
es un servicio del establecimiento, principalmente cuando estos tienen un letrero o
una promoción que dice “Disponemos de valet parking”.
Obligación de seguridad
Protección General.
Los productos y servicios deben ser suministrados o prestados en forma tal que,
consumidos o utilizados en condiciones normales o previsibles, no presenten peligro
o nocividad ni riesgos imprevistos para la salud y la seguridad del consumidor o
usuario. Los riesgos previsibles, usuales o reglamentariamente admitidos, deberán
ser previamente puestos en conocimiento de los consumidores y usuarios a través de
instructivos o señales de advertencias fácilmente perceptibles o por cualquier otro
medio apropiado para garantizar la seguridad del consumo del producto o uso del
servicio.
En este mismo sentido, en su artículo 105 esta ley establece claramente como
infracciones en materia de defensa de los derechos de los consumidores y usuarios,
las faltas en cuanto a la obligación de seguridad.
Sin embargo, la inclusión de la obligación de seguridad, así como de los derechos de
los consumidores no se quedó en esta ley, más adelante en enero del 2010, es
promulgada la Constitución Dominicana, la cual al referirse a los derechos del
consumidor, le da un rango constitucional a los mismos, estableciendo que en caso
de lesiones o perjuicios causados por bienes y servicios que se denominen de “mala
calidad” se debe compensar al consumidor con una indemnización, enmarcándose
aquí la obligación de seguridad y la consecuencia de su incumplimiento, todo lo cual
se encuentra establecido en el artículo 53, el cual indica lo siguiente:
Artículo 53.- Derechos del consumidor. Toda persona tiene derecho a disponer de
bienes y servicios de calidad, a una información objetiva, veraz y oportuna sobre el
contenido y las características de los productos y servicios que use o consuma, bajo
las previsiones y normas establecidas por la ley. Las personas que resulten
lesionadas o perjudicadas por bienes y servicios de mala calidad, tienen derecho a
ser compensadas o indemnizadas conforme a la ley.
La inclusión de esta figura en el derecho dominicano, pone a nuestro país en un
ámbito actual sobre el reconocimiento de los derechos del consumidor, siendo esta la
nueva perspectiva que se emplea en los países más desarrollados, tanto en el
derecho civil, como en el comercial.