Encendida por Dios en la ribera Del piélago en que va In. humanidad! · ... T u luz se estingue en los lejanos montes Que forman veinte siglos de horizontes! . Oh! ¡Qué viaje di tanta oscuridad! .••
Entre escollo bogando el mundo incierto,
Por rumbos encontrados busca el puerto De esa antorcha espirante al resplandor: Brega i se ajíta debatiendo en vano, Sin poder descifrar nunca el arcano De otro mundo inmortal, consolador.
Nace el hombre, i 1 llanto de la Clma
No deja en la memoria huella alguna De la vida anterior del propio sér: fuere el hombre, i el fondo de la huesa Guarda el problema que de nuevo empieza In~ondahle como ántes de nacer;
-2- 1 en el pobr~ raudal de la existencia, Siempre en la duda de lo que es la esencia, Mas enturbiando la corriente va. Nacer! .... morir! .... i el pensamiento solo Que navega sin brújula i sin polo, De naufrajio en naufrajio a dónde irá?
La verdad, dónde vive? Qué! ¿se esconde
En callado misterio, i no responde Como a la niebla le responde el sol? ¿Por qué solo entre sueños se revela, 1 no en el fondo del zenit riela Siquiera cual la luz de un arrebol?
Esa eterna verdad mora en los cielos! •..•
Mas ¿quién rasgando los inmensos velos Del espacio sin :fin vuela hasta allá? Tal vez el alma! .... nunca! ..•. el firmamento Al vuelo audaz que tiende el pensamiento Forrado en bronce para el alma está.
Mas, despues de la muerte! .... ¿el alma acaso
De esa eterna verdad rasga el ocaso 1 la exhibe en radiante aparicion? Oh! Bien pudiera ser! ..•. mas, lo posible No es prueba concluyente: eso es creíble Por la fe de una dulce inspiracion.
1 es antorcha la fe que alumbra claro?
Es para todos uno mismo el faro Que en la mente ilumina esa verdad? N o, pues que el alma en su impalpable esencia Es asunto de exámen que en la ciencia Deja el criterio en honda oscuridad.
-3- ¿Por qué lo inmaterial no se comprende, Si con dudar la relijion se ofende 1 se vulnera la verdad tambien? 1 por qué el alma en su inquirir tranquilo Duda de su existencia i rompe el hilo Volviendo lodo el mas sublime bien?
Somos limo, no mas? Nadie lo sabe! ....
Es consuelo pensar que no se acabe Esta que arde en la sien llama inmortal, Como principio eterno de la vida, Cuya fuente jamas será estinguida Por Dios, inagotable manantial.
Vivir siendo de Dios puro destello! ....
¡ Qué para el hombre porvenir tan bello!! .. 1 ¿es cierto aunque lo niegue la razon? N o lo comprende la razon helada Porque ella es incapaz de llamarada! .... Que lo diga el injenuo corazon! ..•.
1 Dios, quién es? El universo acaso?
O este universo es obra de su brazo, Como lo dice el oriental Moises? Nadie acierta a esplicar tan grave asunto! Eterno, inmenso i sabio es el conjunto De la fuerza que anima cuanto es:
Si el ~verso es Dios, no se concibe
Que su existencia de otro Dios recibe, Cuando Él fué sin principio, i es sin fin: Si hai UN SÉR NECESARIO, que es divers Principio entónces tuvo el universo 1 estinguirá su lumbre en el confin.
-4- Que hai un Dios, nadie niega; el ateismo Se siente anonadado en el abismo Al ver el cielo, el sol, la tierra, el mar. La sola negacion es una prueba Presentada, no mas, en forma nueva; Que al no existir, no se podría negar.
Quien niega eriste, i su cerebro inflama
Con una viva, rutilante llama Que lo lleva a otro mundo de algo en pos; 1 esa fuerza que le alza desde el lodo Es la que afirma cuando niega todo, Porque todo es negar, negando a Dios.
Pero este SÉR, cuya infinita. ciencia,
Prueba deltmiverso la presencia, Es una in1ájen semejante a Adan? .... Distinta. del impulso que desata Esta esplendente, inmensa catarata De mlmc10s que sin finjirando van?
¿ N o es Dios la fuerza que el volean revien ta
1 el rayo desprendió de la tormenta, 1 que empuja bramando el aquilon? Que hace surjir de abismos cordilleras, Cerros i ,a11e , selvas i praderas, 1 ajita el mar en jigante co son?
Alguien levanta el sol desde el Oriente
1 lo lleva a .las nieblas de Occidente, 1 le da nueva aurora al despertar; Quien va estendiendo en lo infinito el velo Cuando enciende sus lámparas el cielo Que en mar de azul se alcanza a ver brillar.
1 el eco estrepitoso del torrente; Que entre rocas se rompe atronador; Quien teje i desmenuza las guÍl'llaldas De eterna nieve en cumbres de esmeraldH,s, 1 tira la avalancha con fragor;
Que va empujando la velera nave
Sobre las ondas de la mar süave Teniendo encadenado el humean, 1 en labor misteriosa. de repente, Ba~gando del abismo el seno ardiente, La precipita al fondo del volean.
Que de cada sepulcro hace una cuna
En que va re:lOvando una por tilla Toda existencia que dejó do ser. 1 la materia, sin ces~r combina, 1 en formas infinitas la des~ina, Nunca su fin dejando conocer;
Que de sombras i luz el hemisferio
Vive poblando, sin que el gran misterio Nadie consiga presentir jamas; Que solo en sus efectos se comprende, Pues si el jenio en su busca el vuelo tiende, Ménos se acerca cuanto avanza mas.
Existe un Dios! Desde la cuna el hombre
Oye i comienza a articular su nombre 1 lo lleva indeleble al corazon. Muera rico, o mendigo, torpe, o sabio, Es el último acento de su labio Cuando pilla el dintel del punteon:
-6- Pero ese Dios de tanta maravilla Que siempre oculto en sus portentos brilla Sin dejarse en su esencia comprender, ¿Es del orbe el autor, causa eficiente Que fecunda la nada al soplo ardiente Dándole vida, movimiento, sér?
o no podemos admitir la nada,
Sino que la materia es increada, 1 en su fuerza inherente ha de existir? Cómo, increada, cuando a cada paso Se ve que todo nace i tiene ocaso! ... . No se alcanza siquiera a concebir! ... .
Es un absurdo que jamas la ciencia
Puede aceptar, la luz de la evidencia No deja duda de tan grave error. l\fui bien, no se concibe: los profundos Senos de los abismos dieron mundos, Las sombras de la nada resplandor.
1 ¿quién los hizo? Dios, que eterno i uno
No tuvo orijen, ni principio alguno! .... Oh! Lo increado se concibe bien! 1, si en Él se concibe ¿por qué esfuerzo Del mismo juicio, acá en el universo No se ha podido concebir tambien?
¿Por qué ha de ser el orbe continjenie,
Si en la accion de su fuerza, omnipotente Se deja en todas partes revelaT? ¿Si la materia indestmctible lleva Sello de eternidad, cuando renueva Sus formas sin llegarse a aniquilar?
-7- El orbe no caduca: en él la infancia, Los tiempos, los espacios, la distancia N o ha venido midiendo ningun sol: Carece de guarismos, no numera: Del gran laboratorio de su esfera Ni un átomo se pierde en el crisol.
Nadie su orijen en la sombra alcanza:
De tanto el alma meditar se cansa Siglos desbaratando en lo que fué; 1 es lo mismo lanzarse a lo futuro, Que de la noche en el pasado oscuro! . . .. Adelante i atras sin fin se vel ....
La idea de la muerte es relativa,
Como accidente de la fuerza activa En el mismo elemento de su accion; 1 la materia en fundicion constante Recompone i disuelve a cada instante! .... La cuna i el sepulcro formas son! .•..
La negacion del sér, la intelijencia
Rechaza al meditar sobre la esencia De cuanto siente en su redor bullir: Modismo es del idioma en la sublima Honda impresion que el sentimiento imprime De la existencia que se ve morir.
Los astros nacen, porque de otros mundos
Que rompen cataclismos iracundos Se vuelven las cenizas 8 animar. Nuevos viajeros que en el tul se mecen Renovando otros globos que perecen, Su Génesis pudieran inventar.
-8- Todas las tribus que en las selvas moran Ven la gloria de Dios, todas le adoran Rindiéndole su rústica oblacion. Los pueblos grandes que a la inmensa altura Subieron del poder i la fortuna Entre inciensos le mandan su oracion:
Del hOl'l'or de la nada, fujitiva
Huye la humanidad, i vuela altiva La mirada inmortal fijando en Él, Fume en que va corriendo presurosa Del desierto a la tierra venturosa Prometida a los pueblos de Israel.
1 de este sentimiento duloe i vago,
De nuestra vida en el oscuro lago Reflejando la luz del "mas allá," Ninguno puede prescindir: él arde Lo mismo en la mañana i en la tm'de De esta breve existencia que se va.
Misterio incomprensible! no hai un faro
Que tal destino nos alumbre claro, 1 en él persiste el corazon tenaz. Es la lei de la especie! .... ¡albos reflejos Que los pueblos encienden a lo léjos Viendo que es triste su nvir fugaz! .. , . '
La vida aquí se acaba, i es preciso
Delirar con un bello paraíso, Donde nunca se estinga la ilusion: Es recurso final de nuestra suerte Pensar, en desagravio de la muerte, Que ella apénas nos manda a otra rejíon:
-9- Eso es saber sentir! ni aunque quisiera, Puede el hombre juzgar de otra manera: Su organismo le obliga a creer asÍ. Condenado a vivir, niega la nada, 1 en el cielo imajina otra morada, Ya que no es dable conservarse aquí!
Por esa misma lei ha pretendido
Librar siempre su nombre del olvido, Sediento de vivir, que es su deber: Si no puede encenderle astros de gloria, Ni que los bronces guarden su memoria, Una losa en su tumba ansía tener!
Por mas que la Unsíon pueblos aclamen,
N o es el hombre imparcial en este exámen, Cuando se trata de saber quién es. I toda idea que de frente choca Con su instinto de ser, la ira provoca Porque humilla en el polvo su altivez.
Así, como encantado, admite todo
Lo que aleja el espíritu del lodo, 1 a su triunfo le da prenda inmortal. N o se detiene en indagar la fuente De esa bella, feliz, dulce coni.ente Que el cielo le retrata en su cristal:
Todo lo admite, i se entusiasma i vuela
Detras de esa esperanza que consuela Aunque fuese mentira, fraude, error. 1 es fácil esplotar aquel fecundo J érmen de aspiracion al otro mundo; Que es la dicha inmortal, el bien mayor.
-10- N o hai unidad para medir lo bueno Si el hombre no la toma de su seno En la regla invariable del sentir: La nocion de lo justo i de lo bello, Al no aclararse con aquel destello, No se llega jamas a distinguir.
Es justo i santo, pues, en lo infinito,
Lo mismo que en la tierra se halla escrito Como dogma inefable de moral; 1 este principio descorriendo el velo, Arroja un puente de la tierra al cielo Por medio de la lei trascendental:
De aqui, la relijionl arde su llama
Con el gran sentimiento que la inflama Del hombre, que jamas quiere morir: 1 a tan dulce esperanza en su camino, Temeroso i doliente peregrino Con todo el corazon se llega a asir.
¡Feliz creencia que enaltece al hombre,
1 despues de la tierra le da un nombre 1 un asiento inmortal en otro Eden! .... Esta es la relijion! moral i culto Distinguiendo el camino entre el tumulto De esta gran confusion de mal i bien:
Mui poco importan sus diversas fazes!
Son alma i Dios las diamantinas bases En que estriba esa bella relijion: Así, pura se ve, santa i sublime, Mas toda su grandeza se deprime Si es mina de mundana esplotacion! . . . ........... . . . .... . ...... .... .
-11- Ese libro cerrad! volved del cielo La mirada infeliz, cortando el vuelo Que el alma levantó! .... ¡loca ansiedad! .... Venid a ver la miserable escoria De esta rüina que se llama historia De la pobre aflijida humanidad.
Rai alli relijion? Sus monumentos
Se alzan i ruedan al silvar los vientos De los siglos en cada evoluciono Lo que ántes fué verdad, queda en mentira: Las creencias de ayer, hoi nueva lira De la fábula canta en la rejion.
Al pié del jentilisroo, reverente
Postrado el hombre doblegó la frente Para luego humillarla ante la cruz. En torrentes de sangre el paganismo Se fué, cediendo el campo al cristianismo Que ofreciendo llegó mas bella luz.
Del oprobio en que el mundo había caido,
J esus, él solo, pobre i abatido Con el peso de tanta iniquidad. Vino a salvarlo; i encend i6la hoguera Con su eterna doctrina, en la ribera Del piélago en que va la humanidad.
Él estendió sobre la cruz los brazos
1 todo un mundo revent6 en pedazos! ... . i Del viejo templo el velo se rasgó! ... . Fué en vano protestar: la viva llama De la nueva enseñanza se delTama; 1 otra aurora en la tielTa amaneció! ....
-12- La renjion uajó a las catacumbas, Como J esus, a las antiguas tumbas De los senos de Abran'!, triunfante fné. La proseripcion, la cárcel i el tormento, La crueldad i la muerte eran sustento Vigoroso del mártir en la fe.
¡Qué jigantes aquellos! .... viendo entónces
Que inmensas banas de pesados bronces N o lograron su paso encadenar. Ces6 del despotismo el fiero encono, V olvióse aliado, i en su mismo trono Alzó a la relijion el sacro altar.
Los moribundos ídolos que al)énas
Contaban cuatro siglos de cadenas En la tumba del mundo que espiró, Levantaron sus frentes disfrazadas Con esas vestiduras desgarradas Que del cadalso al pié, J esus dejó.
1 otra vez, i otra vez el paganismo,
Velando con las sombras del abismo La llama del eterno luminar, i Cuántos siglos hoi cuenta en su calTera! .. . . Jesus! el rayo ele tu inmensa hoguera, Desde aquí no se alcanza a divisar! ....
Tal vez se necesita. otro Calvario,
Si es que el inmundo, tenenal sudario Que tanto desfigura aquella cruz, N o fué de tu doctrina el santo emblema, 1 es preciso volver a tu diadema El esplendor de la 'primera luz.
-13- Pero esa Roma que abort6 \"estigIos; Que es el gran delincuente de los siglos 1 de mares de sangre el Leviatan, Envue lta en los andrajos de su gloria, Remordimiento de oprobioso. historia Que tanto avergonzó la humanidad;
Se sie'nte ya morir! .... De sus escombros
Bien puede alzar los jígantescos hombros, Que un polvo como aquel da mucha luz! Reconstruya la ItnJia el capitolio, Alze la Liberta d de nuevo el solio, 1 lleve al templo la estraviada cruz;
Que del yerto ataúd del vaticano,
Cual de otra catacumba del cristiano, Triunf ante smjirá la relijion. Roma! ocasion brillante se presenta De que lavando tu espantosa afrenta · De Dios i el mundo implores el perclon!
No mas esclavitud! Rompe en"tus manos
Esa dura prision que los tiranos Al pensamiento remachando están: Dejad que el cristianismo vuelva puro A mostrar el camino amplio i seguro Que tantos pueblos preguntando van.
1 si no, proseguid, que las naciones,
Ol vidando tus viejas tradiciones, De su exelso destino andan en pos. Si por tí, de J esus la alta enseñanza No se distingne: todo pueblo alcanza A ver la inmensidad, i adora. a Dios:
-14- 1 eso es bastante! .... el vaticano truena, Porque siente romperse la cadena Conque a Italia pretende subyugar: El fulmina tambien su rayo ardiente, Creyendo estremecer el continente Del mundo vÍljen que salió del mar.
Pero nunca podrá: vanos intentos
De una impotente voz cuyos acentos Soplando apaga el huracan del Sur. Aqui la libertad abre su vuelo, 1 el árbol venenoso viene al suelo, Con el golpe tenaz de la segur.
Pueblos, seguid! .... la relijion no muere,
Aunque un terrible cataclismo hiciere Los cimientos de Roma conmover: Dejad que el falso sacerdote, ciego Predique"el esterminio, i prenda el fuego De las venganzas en que os quiere arder.
Ese no es mas que la serpiente astuta
Que a Eva dió la mentirosa fruta Para hacerla anojar del bello Eden: Es vuestra Libertad el paraíso De que ese falso sacerdote os quiso 1 piensa, oh pueblos! arrojar tambien.
Pura es la relijion cuando enaltece,
Mas no cuando degrada i embrutece En la abyeccion finjiendo la virtud. El esplendor de su doctrina. empaña El falso sacerdote porque engaña EllSeñándole al pueblo esclavitud.
-15- Pero el viejo edificio se desploma! 1 esa coyunda que nos liga a Roma No puede consentir la Libertad! ¡Nos dividen los mares! .... ¡Roi tu hoguera Vuelve, Cristo, a encender en la ribera Del piélago en que va la humanidad!