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Portafolio 1

Razones que tuvo Claret para identificarse con los Pobres.

San Antonio Claret fue un hombre misionero apasionado por el amor al prójimo

motivado por las acciones del apóstol Pablo, la caridad lo impulsaba a recorrer diferentes

poblaciones llevando el amor hacia Jesús reflejado en cada una de sus acciones.

Dios le hace un llamado especial, este consistió en curar las enfermedades de la sociedad

sin embargo el Padre Claret sabía que para llegar a ellos primero debía examinar cuales eran las

causas de estos males, siendo así el Padre Claret concluyo que todo lo que había en el mundo era

maldad, amor por las riquezas y esclavitud en los placeres que ofrece el mundo.

Claret a lo largo del desarrollo de su vida entendió la importancia de tratar con agrado y

dulzura a los demás, aun siendo los más rudos, este vivió en una época donde se enfrentó a

desafíos, esto lo llevo a preocuparse desde muy pequeño por los más necesitados.

La relación social que se generaba al momento de trabajar en la fábrica despertó su

sensibilidad, en autobiografía relata cómo se veía afectado cuando a los trabajadores les hacían

llamados de atención, desarrollando en él un sentimiento de solidaridad por el prójimo.

A través de sus actos demostró el corazón que tenía y como se involucraba con las

realidades que vivían las personas de su época.

Por otra parte, el Señor le dio a conocer que no solo predicaría a los pecadores, sino

también a las personas sencillas de los campos y las aldeas, en ese momento el Señor le regala

una promesa al Padre Claret, Yo haré salir ríos en las cumbres de los collados y fuentes en medio
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de los campos, y los que en el día son áridos desiertos, serán estanques de buenas y saludables

aguas (ib., 18).

Allí nace el amor y entendimiento por ayudar a los más necesitados.

De igual manera las razones que tuvo Claret, para identificarse con los pobres y

comprometerse socialmente con ellos fue por el llamado de Dios a evangelizarlos, “así como lo

hiso Jesús en la sinagoga de Nazaret.

El libro de Lucas describe con todo detalle lo que hace Jesús en la sinagoga de su pueblo:

El texto habla de comunicar liberación, esperanza, luz y gracia a los más pobres y desgraciados.

Esto es lo que lee: "me ha enviado a anunciar la Buena Noticia a los pobres, para anunciar a los

cautivos la libertad, y a los ciegos la vista.

Para dar libertad a los oprimidos; para anunciar el año de gracia del Señor”. El Espíritu de

Dios está en Jesús enviándolo a los pobres, orientando toda su vida hacia los más necesitados,

oprimidos y humillados.

Claret, fue sensible al llamado de Dios se compadeció de las miserias y el sufrimiento de los

pobres, fue ungido por el espíritu santo “El Espíritu del Señor sobre mí, por lo cual me ungió, y

me envió a anunciar una buena noticia a los pobres, a sanar a los de corazón contrito” (Lc 4,18;

Is 61,1).

El compromiso que asume socialmente el Padre Claret, se relaciona así mismo al

llamado de Dios, fue escogido para hacer frente a los deseos desordenados (concupiscencia),

corrupción y la desintegración social.

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Esta responsabilidad lo llevo a estudiarla la condición del ser humano que además de

identificar lo anterior, se observa que la realidad contemplada en las historias bíblicas, en cuanto

a al interés de los hebreos de adorar, venerar al becerro de oro, después de ver, todo lo que Dios

hiso para liberarlo de las manos de los egipcio y para conducirlo a una tierra fértil y espaciosas, a

una tierra que mana leche y miel, donde pudieron vivenciar que es esa larga travesía Dios estuvo

con ellos mando plagas, hiso que el mar retrocediera, cambio el mar en tierra seca, hizo caer

mana del cielo, aun así no se sintieron completo y sintieron la necesidad de hacer ese becerro

para adóralo.

La sociedad de hoy está llena de ídolos modernos, a satisfacer el

interés propio y la razón principal de esto es porque se ha olvidado de Dios, han apartado a Dios

a un lado como algo irrelevante, alguien sin importancia que se puede relegar.

Si decimos que en nuestras vidas amaremos a Dios totalmente con todo nuestro corazón,

mente alma y fuerza, entonces amaras a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Esta es la base

sólida para el cual construiremos, trabajar por acabar con la incredulidad, el odio, la injusticia, la

mentira, la opresión, el dolor, la soledad, el hambre, la ignorancia y tantas otras ausencias de

amor, que son ausencia de Dios”. (MCH, 172).

El compromiso transformador que asumiríamos se relaciona primero al cambio

individual, cada individuo en el planeta cumple con una función y se desarrolla en el libre

albedrío, gusto o voluntad en estos tiempos modernos, se dedica la mayor parte al dinero, a la

comulación de capitales y bienes o a la búsqueda de estos, por lo que el ser humano se ha

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olvidado, a ratos, de quien es realmente, por lo que se reconoce en su ser desde el quehacer, el

tener o poseer.

El segundo compromiso transformador, promover los derechos humanos ya que el

propósito de estos es lograr la paz y armonía entre los ciudadanos del mundo habitantes del

planeta que superan el valor y la miseria que le ha sido infringida por los mortales.

Entendiendo que esta es una sociedad con hambre sin atención a salud sin beneficios

laborales, sin futuro pensional sin espacios de recreación, arte, etc.

Desde un enfoque humanista, realizaremos nuestras intervenciones con sensibilidad

social, sin exclusión, basado en la caridad, servicio, pasión, compasión, respeto, amor al prójimo,

justicia, valores Claretianos que nos aporta grandes reflexionar en el ejercicio de nuestra

profesión.