El pecado original

Descubriendo la Biblia Hebrea

Un grave pecado

Todos somos conscientes del intercambio de culpas en Génesis 3. Hay muchos discursos y
mensajes sobre el tema y sabemos que esto era algo que no le agradaba a Dios. Sin embargo,
nadie lo ve como un problema igual de grave a la desobediencia del mandato de Dios. Pero, las
Escrituras nos muestran que esto, en realidad, sí fue un pecado muy grave ante los ojos de
Dios. ¿Cómo lo sabemos?

“¡Yo soy el culpable!”

¿Alguna vez te has preguntado por qué la línea monárquica de David vino de la tribu de Judá?
¿Por qué este hijo de Jacob fue honrado con este privilegio? Encontramos una respuesta en
Génesis 38, en la historia de Tamar: aquí Judá se convierte en la primera persona de la Biblia
que asume la responsabilidad de sus propias acciones y se arrepiente. A diferencia de Adán,
que dijo: “Ella es la culpable”, Judá dijo: “¡Yo soy el culpable!”.

Redescubre historias bíblicas a través del hebreo

Además, el nombre Yehudá (Judá) proviene del verbo lehodot, que significa tanto “agradecer”
como también “admitir, confesar”. Una vez que entendamos lo importante que es la confesión
para Dios, también entenderemos que el juego de pasar la culpa en Génesis 3 ¡fue un terrible
pecado!