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RESPONSABILIDAD AMBIENTAL:
Uno de los más importantes ya que el planeta cuenta con los recursos limitados, la
contaminación ha ido creciendo y los diversos efectos que causan el cambio de clima.
Para minimizar el impacto ambiental de la empresa al entorno se debe tener en cuenta
algunas acciones como:
Reciclaje de los desechos residuales de la producción.
El ahorro de agua y electricidad cuando no sean necesarias.
Optimizado de los medios de transportes que usa la empresa.
Evitar el uso de envoltorios y embalajes innecesarios en la producción.
Desarrollar un sistema que reduzco el uso de los recursos.
PILAR SOCIAL: una empresa para que sea sostenible debe tener el apoyo de sus trabajadores,
socios y la clientela a la que se dedica. Para contar con este apoyo se debe tratar a los
trabajadores con buenos servicios laborales, buena implementación, un buen ambiente
laboral; se debe ser buen vecino con la comunidad y a nivel global.
Al enfocarse en labor social al trabajador, la empresa debe tener una buena estrategia para
retener y comprometer a los colaboradores a través de horarios flexibles, buena paternidad y
maternidad y oportunidades de aprendizaje.
PILAR ECONÓMICO: Para que una empresa sea sostenible debe tener buen ingreso o bueno
fondos, el beneficio no puede superar los pilares anteriores.
Las principales acciones que se debe tener en cuenta son el cumplimento, una buena
gobernanza y una gran gestión de riesgos, el pilar económico y las ganancias se llevan de la
mano para que una empresa tenga buena sustentabilidad.
¿De qué forma contribuye el líder para lograr una empresa orientada hacia
la sustentabilidad?
Ser líder en la empresa o en la organización de hoy resulta ser una tarea poco sencilla, siendo
una cualidad muy demandada por los dueños de las empresas, esto hace evidente que la tarea
del líder es inspirar a todo el grupo de trabajo o a toda la organización para el logro de las
metas propuestas. Liderazgo es la facilidad de ejercer influencia en los comportamientos de las
personas que los rodean.
Existen dos tipos de líderes:
Los líderes transaccionales: Son aquellos quienes logran la sumisión de promesas de
recompensa o de amenazas de disciplina, dependiendo del desempeño de tareas específicas y
mensurables
Los líderes transformacionales: Convencen a los otros a ver la situación de manera diferente a
como lo harían en otro caso, y para responder positivamente a la visión alternativa del líder
Las marcas que exhiben liderazgo, casi siempre vinculan la compensación de los ejecutivos
con el desempeño de la sostenibilidad en cierta medida.
Deben aumentar el nivel de experiencia en sostenibilidad en el consejo, mediante nuevos
nombramientos y capacitación.
Tienen que aprovechar y aplicar los consejos externos.
Los equipos de sostenibilidad pueden y deben desempeñar los roles de agentes de cambio,
futuristas y provocadores que son fundamentales para desarrollar estrategias corporativas
exitosas.
Son ellos los que deben predicar con el ejemplo y atreverse a realizar mejores prácticas que
inspiren a los colaboradores a sumarse al propósito y objetivo de la compañía.
Es por ello que los líderes deben invertir en aquellas plataformas y estrategias que les permitan
medir su impacto y generar una huella responsable.
Es fundamental que los líderes comprendan que no todos sus colaboradores son iguales y que
es fundamental conocer la personalidad y el objetivo de cada uno de ellos dentro de la
compañía.
“Quizás lo más importante es encontrar a los colegas influyentes dentro de su organización que
estén dispuestos a participar, proporcionarles las herramientas que necesitan para abrazar
completamente la sostenibilidad y dejar que el trabajo que hacen juntos hable por usted”, señala
Richmond.
¿De qué forma contribuye la cultura organizacional para lograr una
empresa orientada hacia la sustentabilidad?
Gracias a la cultura organizacional, fortalecerás los lazos de identidad corporativa entre los tres
actores principales: la marca, el equipo de trabajo y los clientes. Además, lograrás proyectar
estabilidad y elevarás los niveles de calidad en cada actividad.
Cuando planifiques la creación del código de cultura de tu empresa, deberás tener en cuenta estas
características:
Filosofía. Será el eje por el cual transitará la labor de tu empresa y guiará al resto de
aspectos. Misión. Es la razón de ser de tu compañía y el compromiso que realiza frente al
mercado.
Visión. Es una aspiración o el deseo como un impulso que lleva a tu empresa a superarse a
sí misma.
Valores. Los valores que incluyas en el código de cultura serán el fundamento de las
acciones y tareas de cada miembro de la empresa.
Ambiente empresarial. Es un entorno que se alimenta de las relaciones entre sus
miembros y la actitud que demuestren frente a diversas situaciones laborales.
Sentido de identidad. Es la forma en que los empleados se perciben como representantes
de una empresa (y en que la organización, a su vez, los representa).
Normas, reglas o lineamientos. Estos estatutos son necesarios para las compañías que
quieren añadir a cada lineamiento una sanción, mientras que otras ya no desean continuar
trabajando bajo este modelo de regla-sanción.
Las sustentabilidades de las empresas serían imposibles de llevar a cabo sin una cultura
organizacional, ya que los empleados deben sentirse identificados con la filosofía de la empresa
con la que laboran.
1. Compromiso de la dirección
Nada más poderoso que un líder que valora y le da importancia a la gestión de aspectos sociales y
ambientales en un entorno empresarial competitivo.
Conservar el talento se ha convertido en uno de los principales retos de los directivos en un cada
vez más cambiante entorno de negocios.
Definir un propósito es preguntarnos una y otra vez ¿Para qué hacemos lo que hacemos? Para un
profesional es cada vez más relevante cómo puede aportar a las grandes problemáticas del
planeta desde su lugar de trabajo: cambio climático, pobreza, equidad de género, ecosistemas
terrestres y marinos, desertificación o deforestación, entre otros.
5. Metas ambiciosas
Las grandes transformaciones implican apuestas ambiciosas y esto debe ser monitoreado a través
de metas retadoras. Los líderes mundiales en sostenibilidad han logrado incluir en sus complejas
estructuras organizacionales metas e indicadores para hacer un seguimiento detallado a la
estrategia corporativa. Por ejemplo, si para una compañía proteger el recurso hídrico es de vital
importancia y lo comunica ampliamente a todas sus partes de interés, solo esto será verificable
por el mercado permitiéndole generar y proteger su reputación, cuando existen cifras claras sobre
las acciones anunciadas