La gestión de proyectos sería la aplicación de herramientas, conocimientos,
habilidades, y técnicas para conseguir los objetivos del proyecto, lo cual ha generado múltiples metodologías de gestión de proyectos según diferentes enfoques. Las metodologías de gestión de proyectos tradicionales son bastante habituales en el ámbito industrial o construcción, y consiste en dividir el proyecto en diferentes procesos que se ejecutan de forma secuencial hasta conseguir los objetivos del proyecto o la fase. Estos procesos son: Inicialización: definición inicial del proyecto y fase, junto con la aprobación de su inicio. Planificación: desarrollo de los diferentes planes de gestión Ejecución: realización de las tareas planificadas en la fase anterior con objeto de completar los entregables Seguimiento y control: supervisión de las tareas ejecutadas, comparación con la planificación (líneas base), y definición y aplicación de contramedidas en caso de desviaciones. Cierre: finalización de la fase o proyecto, bien por haber conseguido la aprobación del conjunto de entregables, por no ser posible conseguir estos, o porque el proyecto ha dejado de tener motivo de ser. Esta finalización formal conlleva la liberación de los recursos que participaban del proyecto y la realización realimentación del proceso con las lecciones aprendidas.
Aunque se define como una metodología diferente al resto, personalmente la encuentro totalmente compatible con el enfoque tradicional dentro de los procesos de planificación y seguimiento. Tiene como gran ventaja el focalizar la dirección del proyecto en aquellos puntos que realmente son importantes, permitiendo reducir y gestionar mejor los conflictos, e incrementar la eficiencia del director de proyectos. Como desventaja destacar que requiere una planificación mucho más sofisticada, sobretodo en situaciones de multiproyecto, lo que no siempre es posible de aplicar en empresas con poca cultura de dirección de proyectos. Adicionalmente, el énfasis que los responsables de los planes y los proyectos dan a los aspectos técnicos, con frecuencia va de la mano con un desinterés por comprender los contextos sociales y políticos en que se producen y perpetúan los problemas. En estas condiciones, las políticas, planes y proyectos se desarrollan a menudo en direcciones imprevistas que no responden a las necesidades y expectativas de los beneficiarios potenciales. Más aún, las políticas, planes y proyectos pueden generar resultados negativos inesperados que hubieran podido evitarse si los responsables de llevarlos a cabo hubieran tenido en cuenta las condiciones en que se generan y resuelven los problemas humanos.
act_p1_estampado Práctica de neumática, de un pulsador con un cilindro de simple efecto, de muy fácil realización. Forma parte de un grupo de 8 prácticas.