Está en la página 1de 2

La culpa

1-Concepto: Por oposición al dolo, en la culpa no hay una dirección del querer hacia la
concreción del hecho típico, pero en cualquier actividad lícita en sí misma, el hombre
debe desenvolverse de modo que no ofenda bienes jurídicos de terceros, actuando al
margen de ciertas normas de seguridad, que a veces están expresamente consagradas
por el derecho y en otras surgen con claridad de las mismas relaciones de la experiencia.

De allí que la culpa pueda ser conceptualizada como la inobservancia del deber de
cuidado en el desenvolvimiento de la propia conducta para evitar daños a terceros. Es la
falta de previsión de un resultado típicamente antijurídico, que pudo y debió haberse
previsto al obrar.

2-Teorías de la culpa

De la previsibilidad: sostiene que la esencia de la culpa está en no prever aquello que es


previsible para la generalidad. La ve como un vicio de la inteligencia porque el autor
actúa irreflexivamente. El autor no obra con el cuidado que el orden jurídico y las
circunstancias de cada caso requieren.

De la voluntariedad: en la culpa y en el dolo hay un despliegue de la voluntad hacia la


violación de un deber; pero mientras en los dolosos la voluntad está dirigida a un fin
(objetividad del delito), en los culposos la voluntad está dirigida a otro fin, como un
medio o conducta que causó el delito.

De la voluntariedad objetiva: en los delitos culposos el resultado dañoso contrario al


derecho no es punible cuando es producto medita o inmediato de un acto voluntario del
hombre, cuyo acto, a pesar de no tener como fin un hecho antijurídico se realiza con
medios que se consideran como no normales con la idea del derecho.

3-Clases de culpa:

a) Consciente: cuando, dándose en el autor la previsión del resultado típico, el mismo


no lo acepta como consecuencia de su actividad, esperando que no se producirá, sea por
confiar en que el proceso causal se desarrollará de un determinado modo por factores
externos, sea por confiar en que lo puede evitar mediante su propia actividad.

b) Inconsciente: cuando el autor no ha previsto la posibilidad del resultado a pesar de la


concreta posibilidad y por consiguiente el deber que tiene de preverlo. (El médico se
olvida un bisturí dentro del cuerpo del paciente).

4-Forma de legislar la culpa en nuestro código

Carácter de régimen cerrado: en nuestro derecho falta un concepto general de culpa,


y ni siquiera es posible deducirlo de las disposiciones legales, como ocurre con el dolo;
nuestro código se limita a establecer determinados delitos culposos, mencionando aún,
en los tipos, las particulares formas que asume la culpa en ellos. Por eso tiene carácter
de régimen cerrado, ya que la punción de la culpa no es posible fuera de los tipos
expresamente descriptos como culposos por la ley. No sólo la culpa no constituye un
delito propio sino que aún, no cualquier delito atribuido en la ley a título de dolo,
susceptible de recibir forma culposa, es punible por esta última si la misma no se
encuentra previamente prevista, que es lo que ocurre con los llamados regímenes
abiertos, que consagran un concepto general de culpa y en ellos todo delito previsto
como doloso se puede atribuir a título de culpa en cuanto el hecho llene aquel concepto.

5-Maneras de incurrir en culpa

Por negligencia: violación del deber de cuidado que se concreta por medio de la omisión
de la diligencia exigida por aquél para no colocar en situación de peligro al bien jurídico
de que se trate.

Por imprudencia: violación del deber de cuidado que se concreta por medio de un
desarrollo de la actividad que excede los límites del riesgo permitido. (Art. 84; que
reprime con prisión o inhabilitación al que causare a otro la muerte por impudencia,
impericia, negligencia en su arte o profesión)

Por impericia: aquel actuar negligente o imprudente que se produce en el ejercicio de un


arte o profesión, propio del agente y que es violatorio del deber de cuidado según éste
surge de la “lex artis”. Es el no haber obrado con la idoneidad exigida a la persona de
que se trate, referida a su función, profesión, etc.

Por inobservancia de los reglamentos, ordenanzas o deberes del cargo: se da en aquellos


casos en los que el deber de cuidado que el autor viola se encuentra predeterminado en
una reglamentación expresa o implícita.

El código no prevé todas estas formas en todos los delitos culposos que regula; parece
claro, entonces, conforme a los principios de la subordinación a la tipicidad, que las
formas no enunciadas en el particular tipo culposo no pueden fundamentar la atribución
de la responsabilidad penal por culpa al agente cuando concreta el resultado previsto por
el mismo.

También podría gustarte