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JOHN E. SARNO
FIN LIBERESE DEL DOLOR DE ESPALDA 588

CURAR EL CUERPO
ELIMINAR EL DOLOR 590

PROLOGO 591
INTRODUCCIÓN: 595
HISTÓRICA UNA PERSPECTIVA 595
PRIMERA PARTE

LA PSICOLOGÍA Y FISIOLOGÍA DE LOS


TRASTORNOS PSICOSOMÁTICOS 609

1. LA PSICOLOGÍA DE LOS 610


TRASTORNOS PSICOSOMÁTICOS:

UNA HISTORIA DE DOS MENTES 610


LA ESTRUCTURA DE LA MENTE
EMOCIONAL (PSIQUE) 615
PRESIÓN Y RABIA EN EL INCONSCIENTE 618
UNA CARTA DE HELEN 619
IRA INCONSCIENTE Y SENTIMIENTOS
INSOPORTABLES: LOS CULPABLES OCULTOS 622
LA REPRESIÓN DE LA IRA CONSCIENTE 624
IRA - NO ENFADO 624
¿CÓMO SABES QUE LA IRA ES LA CULPABLE? 625
LA EVITACIÓN: EL SÍNTOMA COMO
TABLA DE CONTENIDO
MANIOBRA DE DISTRACCIÓN 625
LAS FUENTES DE LA IRA 628
TRAUMA EN LA INFANCIA Y LA NIÑEZ 628
RASGOS DE LA PERSONALIDAD 629
BAJA AUTOESTIMA 629
EL PERFECCIONISMO 630
«BUENISMO» 631
HOSTILIDAD Y AGRESIÓN 632
CULPA 632
DEPENDENCIA 632
EL MUNDO QUE NOS RODEA 633
SEIS NECESIDADES BÁSICAS 636
EL COCIENTE IRA/ALIVIO 637
EL CONCEPTO DE EQUIVALENCIA 637
LA EQUIVALENCIA ENTRE
LA ANSIEDAD Y LA DEPRESIÓN 638
EL FACTOR MIEDO 639
LOS TRASTORNOS OBSESIVO-COMPULSIVOS
COMO EQUIVALENTES DEL SMT 640

2. LA MECÁNICA DE LOS
PROCESOS PSICOSOMÁTICOS 642

EL CONCEPTO MENTE-CUERPO 642


EL ESTADO DE LA MEDICINA PSICOSOMÁTICA 642
UNA CLASIFICACIÓN DE LOS TRASTORNOS
FÍSICOS INDUCIDOS EMOCIONALMENTE 647
TRASTORNOS PSICOGÉNICOS LOCALES
(CONVERSIÓN, HISTERIA) 649
LA INTENSIFICACIÓN PSICOGÉNICA
DE LOS SÍNTOMAS 651
REDUCCIÓN O ELIMINACIÓN
PSICOGÉNICA DE LOS SÍNTOMAS 652
SÍNTOMAS PSICÓTICOS (ILUSORIOS) 652
TRASTORNOS PSICOSOMÁTICOS
(MENTE-CUERPO) 652
16
JOHN E. SARNO
EL SÍNDROME DE MIOSITIS TENSIONAL (SMT) 653
LOS TRASTORNOS EQUIVALENTES AL SMT 653
TRASTORNOS EN LOS QUE LAS
EMOCIONES PUEDEN
DESEMPEÑAR UN PAPEL 654
LA NEUROFISIOLOGÍA DE LOS TRASTORNOS
PSICOGÉNICOS 654
¿CÓMO INDUCEN SÍNTOMAS
FÍSICOS LAS EMOCIONES? 654
LA NEUROFISIOLOGÍA DE LOS
TRASTORNOS LOCALES
(CONVERSIÓN, HISTERIA) 655
LA NEUROFISIOLOGIA DE LOS
TRASTORNOS MENTE-CUERPO
(PSICOSOMÁTICOS) 656
FIGURA 2 656
EL MITO DE LA SOMATIZACIÓN 657
LA FISIOPATOLOGÍA DEL SMT 658
¿QUÉ HACE EL CEREBRO
PARA TRADUCIR EL SMT? 659
FIGURA 3 659
LA UNIVERSALIDAD DE LOS TRASTORNOS
PSICOSOMÁTICOS 661
EL TRABAJO DE CANDACE PERT Y COMPAÑÍA 662

SEGUNDA PARTE

LAS MANIFESTACIONES FÍSICAS


DE LOS TRASTORNOS
PSICOSOMÁTICOS 664

3. INTRODUCCIÓN AL SÍNDROME
DE MIOSITIS TENSIONAL: 664
MANIFESTACIONES EN LA ZONA
TABLA DE CONTENIDO
LUMBAR Y EN LAS PIERNAS 664
DOLOR EN LA ZONA LUMBAR
Y EN LAS PIERNAS 665
LOS NERVIOS IMPLICADOS EN EL
DOLOR EN LA ZONA LUMBAR
Y EN LAS PIERNAS 667
CIÁTICA 669
CONDICIONAMIENTO
PAVLOVIANO - PROGRAMACIÓN 670
EL EXAMEN FÍSICO DE LOS PACIENTES
CON DOLOR EN LA ZONA LUMBAR
Y EN LAS PIERNAS 674
DIAGNÓSTICOS CONVENCIONALES
PARA EL DOLOR 675
EN LA ZONA LUMBAR Y EN LAS PIERNAS 675
ANORMALIDADES ESTRUCTURALES 676
OSTEOARTRITIS DEGENERATIVA 676
LA ESTENOSIS ESPINAL 677
PATOLOGÍA DE DISCO INTERVERTEBRAL 678
ESCOLIOSIS 682
ESPONDILOLISTESIS 682
EL SÍNDROME PIRIFORME 683
OSTEOARTRITIS DE LA CADERA 683
ANORMALIDADES CONGÉNITAS 684
OTROS DIAGNÓSTICOS 684
FIBROMIALGIA 684
VEAMOS LOS OTROS TRASTORNOS
DEL GRUPO: 686
SÍNDROME DEL DOLOR MIOFASCIAL 686
Y SÍNDROME DE LA ARTICULACIÓN
TEMPOROMANDIBULAR 686
EL LUGAR DEL DOLOR ES EL MÚSCULO. 687
LA DISTROFIA REFLEJA SIMPÁTICA 687
SÍNDROME POSPOLIO 689
TENSIÓN-MIALGIA 690
EL TRATAMIENTO CONVENCIONAL
18
JOHN E. SARNO
DEL DOLOR EN LA ZONA LUMBAR
Y EN LAS PIERNAS 691
4. MANIFESTACIONES EN LA PARTE
ALTA DE LA ESPALDA, EL CUELLO,
LOS HOMBROS Y LOS BRAZOS 694

IMPLICACIÓN DEL NERVIO CERVICAL 695


EL SMT Y LOS NERVIOS CRANEANOS 696
DIAGNÓSTICOS CONVENCIONALES
OSTEOARTRITIS Y «PINZAMIENTO
DE UN NERVIO» 698
LATIGAZO CERVICAL 698
HERNIA DE DISCO CERVICAL 700
SÍNDROME DEL DESFILADERO TORÁCICO 701
LESIÓN POR ESTRÉS REPETITIVO 702
TRATAMIENTO CONVENCIONAL 705

5. MANIFESTACIONES EN LOS TENDONES 706

TENDINITIS EN LA RODILLA 706


TENDINITIS EN EL HOMBRO 707
CODO DE TENISTA 709
TENDINITIS EN EL PIE 709
PERIOSTITIS TIBIAL 710
DISTENSIÓN EN LOS ISQUIOTIBIALES 711
COCCIDINIA (COCCIGODINIA, COCCIALGIA) 712

6. EL DOLOR CRÓNICO Y LA
ENFERMEDAD DE LYME 712

EL DOLOR CRÓNICO 712


LA ENFERMEDAD DE LYME 715

7. LOS EQUIVALENTES DEL SMT 716


TABLA DE CONTENIDO

TRASTORNOS GASTROINTESTINALES 717


TRASTORNOS DEL TRACTO
GASTROINTESTINAL SUPERIOR 718
TRASTORNOS DEL TRACTO
GASTROINTESTINAL INFERIOR 720
TRASTORNOS DEL SISTEMA CIRCULATORIO 721
CEFALEA TENSIONAL, MIGRAÑA,
FENÓMENO DE RAYNAUD 721
TRASTORNOS DE LA PIEL 723
TRASTORNOS DEL SISTEMA INMUNOLÓGICO 724
LAS ALERGIAS 724
INFECCIONES 727
EL SÍNDROME DE EPSTEIN-BARR 728
TRASTORNOS GENITOURINARIOS 729
TRASTORNOS DEL MECANISMO CARDÍACO 729
TRASTORNOS DE ÍNDOLE VARIADA 730
LA HIPOGLUCEMIA 730
EL MAREO 730
TINITUS 731
SÍNDROME DE FATIGA CRÓNICA 731
LA DISFONÍA ESPASMÓDICA 733

8. TRASTORNOS EN LOS QUE LAS


EMOCIONES PUEDEN DESEMPEÑAR
UN PAPEL 736
LAS ENFERMEDADES AUTOINMUNES 736
ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES 738
HIPERTENSIÓN 738
ARTERIOSCLEROSIS, ATEROSCLEROSIS,
ENDURECIMIENTO DE LAS ARTERIAS 739
PROLAPSO DE LA VÁLVULA MITRAL 741
CÁNCER 742
TERCERA PARTE 746
EL TRATAMIENTO DE LOS TRASTORNOS
PSICOSOMÁTICOS 746
20
JOHN E. SARNO

9. EL PROGRAMA TERAPÉUTICO:
EL PODER DEL CONOCIMIENTO 746

RECHAZA EL DIAGNÓSTICO ESTRUCTURAL


EL PRINCIPIO DE LA SIMULTANEIDAD 749
RECONOCE LA BASE PSICOLÓGICA DEL DOLOR
ACEPTA LO PSICOLÓGICO 751
PIENSA PSICOLÓGICAMENTE 752
HABLA CON TU CEREBRO 752
HAZ UNA LISTA POR ESCRITO 753
UN PERÍODO DIARIO DE REFLEXIÓN
O DE MEDITACIÓN 753
LA ACTIVIDAD FÍSICA Y EL FACTOR MIEDO 754
PREVENCIÓN SÍ, ASPIRINA NO 755
CÓMO FUNCIONA LA ESTRATEGIA 755
EL CONOCIMIENTO ES LA CURA 756
CURACIONES GRACIAS A UN LIBRO 757
EL PLACEBO Y EL NOCEBO 764
POR QUÉ EL TRATAMIENTO DEL SMT
NO ES UN PLACEBO 765
EL PROGRAMA 766
OBSTÁCULOS, PROBLEMAS, PREGUNTAS 770
LO QUE NO NECESITAS HACER PARA MEJORAR
EL FACTOR TIEMPO 770
PSICOTERAPIA 771
PREGUNTAS 773
SUSTITUCIÓN DE LA LOCALIZACIÓN
DEL DOLOR 777
REINCIDENCIA 779
EL SINE QUA NON DEL TRATAMIENTO 779
MEDICINA ALTERNATIVA 780
CONCLUSIÓN 782

APÉNDICE: 783
TABLA DE CONTENIDO
TEMAS ACADÉMICOS 783
FREUD Y MÁS ALLÁ. 783
CONVERSIÓN VERSUS SÍNTOMAS
PSICOSOMÁTICOS 784
SÍNTOMAS FÍSICOS 786
LA RABIA NARCISISTA 790
SÍNTOMAS FÍSICOS, ANSIEDAD,
FOBIAS Y OBSESIONES 792
EL DEMONIO Y EL SANTO INTERIOR 793
FREUD ESCRIBIÓ EN EL EGO Y EL ID: 793
LA COMPRENSIÓN DE LOS
SÍNTOMAS PSICOGÉNICOS FÍSICOS 794
LA CONTRIBUCIÓN DE FRANZ ALEXANDER 795
HEINZ KOHUT 799
STANLEY COEN 801
¿PUEDE EL INCONSCIENTE
HACERSE CONSCIENTE? 802
GRAEME TAYLOR 802
NEUROBIOLOGÍA, PSICOBIOLOGÍA 803
Y DESREGULACIÓN 803

FIN CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL


DOLOR 808

22
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR

CURAR EL CUERPO
ELIMINAR EL DOLOR
DR JOHN E SARNO

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JOHN E. SARNO
PROLOGO

El dolor, la incapacidad física, la información errónea y el miedo


—este cuarteto ha sido una plaga para el mundo occidental
durante décadas, y esta plaga no da ninguna muestra de que vaya
a remitir—. El dolor de espalda, de cuello, y en las extremidades es
más común que nunca, y las estadísticas indican que la epidemia
se extiende. La incapacidad laboral debida al dolor de espalda
continúa aumentando año tras año en los Estados Unidos.
Las empresas que emplean a gran cantidad de gente que trabaja
con ordenadores están teniendo altas tasas de incapacidad
laboral y muchos problemas con el seguro de salud debido a una
nueva dolencia conocida como lesión por estrés repetitivo (LER).
Millones de estadounidenses, sobre todo mujeres, padecen una
dolorosa enfermedad de causa desconocida llamada fibromialgia.
A pesar de que han surgido gigantescas empresas médicas para
diagnosticar y tratar estas dolencias, la plaga continúa.
Este libro trata acerca de esta epidemia. Describe tanto la
experiencia clínica que ha identificado la causa de estas dolencias
como el método para tratarlas. Desgraciadamente, la medicina
convencional rechaza nuestro diagnóstico porque éste se basa
en la teoría de que los síntomas físicos han sido producidos por
fenómenos emocionales. Sin embargo, mucha gente inteligente no
especializada ha aceptado la idea, sin duda porque están libres de
los prejuicios que impone la educación médica tradicional.
Y por si la epidemia de dolor no fuera lo suficientemente
importante, numerosas enfermedades han sido identificadas como
equivalentes del síndrome de dolor, dado que parecen tener como
origen el mismo proceso psicológico. Estas enfermedades llevan
años siendo muy comunes y, junto a las afecciones dolorosas, son
universales en la sociedad occidental. Me refiero a los muchos
dolores de cabeza, síntomas gastrointestinales y alergias, así como
a las enfermedades respiratorias, dermatológicas, genitourinarias
y ginecológicas que son características de la vida cotidiana.
Si la mayoría de estos problemas son psicogénicos —es decir, tienen
591
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
su origen en la mente (y mi meta es demostrar que es así)—, tenemos
un problema de salud pública de proporciones gigantescas. Las
consecuencias médicas, humanitarias y económicas son obvias, y
las enumeraré todas.
Este libro trata de la relación que existe entre las emociones y las
enfermedades, y sobre lo que uno puede hacer para mejorar la
salud y combatir ciertos trastornos físicos. Las ideas presentadas
aquí están basadas en los éxitos obtenidos a lo largo de los últimos
veinticuatro años en el tratamiento de un desorden físico de origen
emocional conocido como el síndrome de miositis tensional (SMT).
A pesar de que voy a proporcionar una descripción actualizada de
este desorden, el tema principal de este libro es el impacto que las
emociones provocan en el funcionamiento corporal.
Esta conexión estuvo a punto de ser aceptada por la medicina
occidental durante la primera mitad del siglo XX, pero luego cayó
en un desprestigio casi total. El repudio de la teoría psicoanalítica,
el creciente interés por las investigaciones de laboratorio y la
tendencia de los médicos a evitar los asuntos psicológicos (ellos
se ven a sí mismos como ingenieros del cuerpo humano) son
las razones más probables de esta tendencia histórica. Hoy, son
pocos los profesionales, tanto en la medicina física como en la
psicológica, que creen que las emociones reprimidas puedan
originar enfermedades físicas. Los psicoanalistas son los únicos
que han seguido aceptando esta idea, pero su influencia en el
campo de la psiquiatría y de la medicina general es limitada. En el
campo de las especialidades médicas no hay prácticamente nadie
que sea partidario de esta idea.
Pero a pesar de la falta de interés de la medicina convencional, se ha
escrito muchísimo sobre el tema de la «conexión psicosomática». Se
han realizado cuidadosos estudios sobre la relación existente entre
los factores psicológicos y ciertas patologías como la hipertensión
o la enfermedad coronaria. Sólo conozco un investigador fuera
del campo del psicoanálisis que haya identificado las emociones
como la causa de una enfermedad física. El estrés, la ira, la
ansiedad, la soledad y la depresión son abordadas como si fueran
emociones puramente subjetivas. En muchos casos, se cree que
592
JOHN E. SARNO
estos sentimientos agravan los procesos patológicos estructurales
subyacentes, tales como las hernias de disco, la fibromialgia o la
lesión por estrés repetitivo.
Mis ideas están basadas en las observaciones clínicas y en las teorías
de Freud. Supongo que esto será visto con bastante desaprobación
dado lo mucho que se ha atacado a Freud en los últimos tiempos.
De cualquier manera, mi objetivo nunca fue mostrar que Freud
tenía razón. Mis ideas son producto de mis observaciones
clínicas; nunca han estado basadas en nociones preconcebidas
sobre la conexión mente-cuerpo. Al igual que sucedió con los
pacientes de Freud, descubrí que los síntomas físicos de los míos
son el resultado directo de fuertes emociones reprimidas en el
inconsciente. Además, me he basado también en las teorías de
otros tres psicoanalistas: Franz Alexander, fundador del Instituto
de Psicoanálisis de Chicago, y que realizó investigaciones pioneras
en la medicina psicosomática; Heinz Kohut, que conceptualizó lo
que se conoce como la psicología del yo y señaló la importancia
de la rabia narcisista, y Stanley Coen, que sugirió la idea crucial
de que el trastorno psicosomático que yo estaba estudiando era
en realidad una defensa, una estrategia evasiva diseñada para
desviar la atención de las aterradoras emociones reprimidas.
Este libro aborda los problemas físicos que son causados por los
sentimientos reprimidos e inconscientes. Al ser muy específicos,
estos problemas pueden ser diagnosticados con precisión y
tratados con éxito.
El síndrome de miositis tensional es actualmente el trastorno
físico de origen emocional más común en los Estados Unidos y
probablemente en todo el mundo occidental. Desde la publicación
de Libérese del dolor de espalda, han surgido otras dolencias que
también tienen un gran impacto en la salud pública. Ellas también
son manifestaciones del SMT.
Este libro está dividido en tres partes. La primera es un comentario
sobre la psicología que origina estos trastornos físicos, e incluye
un capítulo que puede ser considerado puente, porque describe
la psiconeurofisiología de los procesos psicogénicos; en otras
palabras, cómo las emociones estimulan al cerebro para que
593
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
produzca síntomas físicos. Después de atravesar este puente (algo
que parece más difícil de lo que en realidad es), la segunda parte
cubre los distintos trastornos de origen emocional, comenzando
por el SMT, la enfermedad que me introdujo en el campo de la
medicina psicosomática, e incluye trastornos físicos como los
dolores de cabeza, las alergias, los problemas gastrointestinales y
las afecciones de la piel.
La tercera parte aborda los tratamientos para todas estas dolencias.
Para aquellos que puedan estar interesados, el apéndice cubre
los aspectos más académicos del proceso muerte-cuerpo (o
psicosomático).
Una advertencia para el lector: lo que sigue es una descripción
de mi experiencia clínica y de las teorías derivadas de mi trabajo.
Nadie debería dar por sentado que sus síntomas tienen un origen
psicológico hasta que un médico haya eliminado la posibilidad de
una enfermedad grave.

594
JOHN E. SARNO
INTRODUCCIÓN:

HISTÓRICA UNA PERSPECTIVA

Desde que me gradué como médico, el problema de los distintos


tipos de dolor se ha convertido en una gran epidemia en la mayoría
de los países industrializados. Es como un cáncer que crece sin
parar. En los Estados Unidos, el diagnóstico y tratamiento de
estas dolencias se ha convertido en una industria gigantesca.
Sólo el problema del dolor de espalda le cuesta al país más de
setenta mil millones de dólares al año, y si le agregamos todas
las epidemias de dolencias modernas, como el síndrome del túnel
carpiano, esa cifra probablemente se duplicaría. Estos problemas
médicos no son considerados una epidemia porque en general
no suponen un riesgo para la vida y porque el público no es
plenamente consciente de sus consecuencias financieras, sociales
y emocionales. El hecho de que no representen un riesgo para
la vida es lo único positivo que se puede decir sobre ellos, dado
que pueden ser física y emocionalmente más incapacitantes que
muchas enfermedades aparentemente catastróficas. Una persona
con parálisis en ambas piernas que ha pasado por un buen proceso
de rehabilitación puede llevar una vida esencialmente normal,
mientras que alguien con un fuerte dolor crónico puede quedar
completamente incapacitado, sin poder trabajar y con problemas
para realizar la más mínima actividad física.
La pregunta inevitable es: ¿cómo y por qué ha sucedido esto?
Después de millones de años de evolución, ¿es posible que nos
hayamos convertido de repente en seres incapaces de funcionar
normalmente? ¿Tendrán acaso nuestros cuerpos defectos
estructurales que sólo se han hecho aparentes en los últimos
cuarenta años? Si estas dolencias no han sido causadas por
anormalidades estructurales, ¿de qué otra forma se puede explicar
esta epidemia?
Mi trabajo inicial en el diagnóstico y tratamiento de los síndromes
de dolor en la espalda, el cuello y los hombros fue decididamente
595
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
frustrante y desagradable. Los diagnósticos convencionales
y los tratamientos conservadores (no quirúrgicos) producían
resultados decepcionantes y poco duraderos. Me sentía incómodo
incluso cuando les explicaba los fundamentos del diagnóstico y
del tratamiento a los pacientes porque las explicaciones parecían
carecer de lógica fisiológica y anatómica.
Ya en el año 1904 los médicos habían descrito una dolorosa
patología muscular —llamada diversamente fibromialgia,
miofascitis, fibrositis o fibromiositis—, pero nadie había sido
capaz de identificar la patología exacta o la causa de esta dolencia.
Al final comencé a tratar el dolor de espalda como si no se supiera
nada sobre sus causas. Pronto me di cuenta de que el músculo
era el principal tejido comprometido en este proceso. Algo les
estaba ocurriendo a los músculos del cuello, de los hombros, de la
espalda y de las nalgas.
Como son fácilmente identificables en una radiografía, la mayoría
de los profesionales atribuyeron los síntomas a una variedad de
anormalidades estructurales de la columna, tales como cambios
producidos por el envejecimiento, anomalías congénitas o mala
alineación. Otros creyeron que los músculos dolían porque
estaban débiles o debido a algún tipo de sobrecarga o de desgarro.
Además, los dolores de espalda, de cuello o de hombro venían a
menudo acompañados de dolor (y otros síntomas neurológicos)
en un brazo o en una pierna. Por lo tanto, si se hubiese encontrado
una anormalidad estructural en la proximidad de un nervio
vertebral cuyo destino fuese un brazo o una pierna, el clínico se
habría sentido muy tentado a atribuir los síntomas de dolor a esa
anormalidad, sin preocuparse demasiado por hacer un diagnóstico
científico riguroso. Sin embargo, un cuidadoso examen físico y del
historial médico solía revelar que el presunto culpable era ¡nocente
y que la distorsión ósea o de disco no podía ser la responsable de
los síntomas. A pesar de todo, se le seguía echando la culpa del
dolor a la columna vertebral.
Surgió una improbable alianza entre disciplinas dispares. Los
quiroprácticos, criticados por los médicos durante años por no
ser muy científicos, poco a poco comenzaron a ser plenamente
596
JOHN E. SARNO
aceptados como los especialistas en el tratamiento y diagnóstico de
la espalda. Ellos siempre habían mantenido que las anormalidades
estructurales de la columna eran la causa del dolor de espalda. Y
como los médicos también creían lo mismo, era inevitable que los
quiroprácticos se convirtieran en miembros de la comunidad de los
terapeutas de la espalda. Los otros componentes de esta comunidad
terapéutica son los osteópatas, los fisiatras (especialistas en
medicina física y rehabilitación), los ortopedistas, los neurólogos,
los neurocirujanos, los fisioterapeutas, los acupuntores, los
quinesiólogos y una multitud de otros profesionales que usan
regímenes especiales de ejercicio o de masaje. Lo que todos tienen
en común es la idea de que la columna vertebral y su musculatura
circundante son deficientes y fácilmente susceptibles de lesión,
y necesitan algún tipo de intervención física. La cirugía es la
intervención más drástica y una de las más comunes.
Como se supone que algún tipo de inflamación de origen
estructural, cuya naturaleza nunca ha sido aclarada, es el
responsable de la mayor parte del dolor, se suele recetar una gran
cantidad de medicamentos esteroides y no esteroides.
En vista de los muchos programas terapéuticos y de diagnóstico
que se siguen hoy en día para el tratamiento de estas dolencias,
cualquier interrupción importante en la aplicación de las terapias
existentes produciría un gran descalabro económico, ya que el
diagnóstico y el tratamiento del dolor crónico son actualmente una
industria gigantesca en los Estados Unidos. Pero un diagnóstico y
un tratamiento acertados economizarían enormes cantidades de
dinero.
En el inicio de la década de los setenta y en medio de esta creciente
epidemia, comencé a dudar de la validez de los diagnósticos
convencionales —y por lo tanto de los tratamientos— sobre los
síndromes de dolor de cuello, hombro y espalda. Un examen más
detallado había indicado que los músculos de esta última, desde
la nuca hasta las nalgas, eran los principales implicados. Esto
confirmaba el trabajo de todos los profesionales que a través de los
años describieron aquello que llamaron fibromialgia, fibrositis o
dolor miofascial. Mi estudio de la literatura médica y una creciente
597
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
experiencia con mis pacientes me llevaron a pensar que estas
dolencias formaban parte de una patología dolorosa que llamo
el síndrome de miositis tensional (SMT) (miositis quiere decir
alteración fisiológica de los músculos). El SMT es un doloroso
pero inofensivo cambio en el estado de los músculos.
Pero ¿qué sucede con las señales neurológicas y los síntomas en las
piernas y los brazos? Durante un tiempo pensé que debían de ser
causados por una compresión estructural en la columna o por esa
misteriosa «inflamación» tan cita­da por otros profesionales. Sin
embargo, a medida que el número de inconsistencias aumentaba,
me vi obligado a concluir que el proceso que provocaba el dolor
muscular también era el causante de los síntomas nerviosos. Pero
¿cuál era ese proceso?
Cuando los médicos realizan el historial del paciente, normalmente
preguntan sobre enfermedades o síntomas pasados o presentes.
Comprobé que el 88% de mis pacientes tenía un historial de
enfermedades gastrointestinales menores tales como acidez,
síntomas preulcerosos, hernia de hiato, colitis, colon espástico,
síndrome de irritación intestinal y otras reacciones inducidas por
la tensión como el dolor de cabeza, la migraña, el eccema y la
micción frecuente. Aunque no todos los médicos están dispuestos
a aceptar que estos problemas estén relacionados con fenómenos
emocionales o psicológicos, mi experiencia clínica como médico
de familia y mi propio historial médico hacen que me sienta muy
tranquilo con esta conclusión. Por ejemplo, durante varios años he
padecido frecuentes dolores de cabeza, con las típicas visiones de
«luces» que preceden el inicio del dolor. Alguien me sugirió que
la base de estos dolores podía ser la rabia reprimida. La siguiente
vez que vi las luces —presagio de jaqueca—, me senté e intenté
pensar cuál era esa rabia que estaba reprimiendo. No conseguí
encontrar una respuesta, pero por primera vez en mi vida el dolor
de cabeza no se manifestó. Fue una clara prueba de que el dolor de
cabeza era causado por fenómenos emocionales.
Por lo tanto, era lógico suponer que los dolores de espalda
también pudiesen formar parte del mismo grupo de trastornos de
origen emocional. Cuando puse a prueba esta hipótesis y le dije
598
JOHN E. SARNO
a los pacientes que creía que su dolor se debía a la «tensión», me
sorprendió comprobar que aquellos que aceptaban el diagnóstico
mejoraban. Aquellos que lo rechazaban seguían igual.
En aquellos primeros tiempos, todos mis pacientes acudían a
sesiones de fisioterapia, y yo le pedí al fisioterapeuta que les dijera
que el objetivo de la terapia era solamente proporcionar un alivio
provisional de los síntomas y que la verdadera recuperación
dependía de que se reconociera la naturaleza del proceso. Aquellos
que mejoraron estuvieron de acuerdo con el diagnóstico. Fue algo
parecido a mi experiencia con el dolor de cabeza: el reconocimiento
de una causa emocional en la génesis de los síntomas servía de
alguna manera para eliminar esos síntomas. Tendrían que pasar
muchos años antes de que llegara a comprender la razón de este
fascinante y misterioso fenómeno.
En aquel tiempo se me hacía difícil decirles a los pacientes que
su dolor era causado por la «tensión». Cualquier médico se reiría
de esa idea; la persona corriente se sentiría insultada si uno le
sugiriese que sus síntomas físicos estaban «en la cabeza». Esta es
una frase que yo evitaba a causa de su connotación peyorativa,
aunque muchas veces era el propio paciente el que la mencionaba.
En ocasiones conseguía explicar satisfactoriamente la conexión
entre la tensión y el dolor, pero me veía obstaculizado por mi
propia falta de comprensión de la psicodinámica implicada. Otras
veces mencionaba ciertas características personales que eran muy
corrientes entre los pacientes con SMT, y explicaba cómo podían
producir tensión y ansiedad. También señalé que los síntomas
eran una expresión física de la ansiedad y que los individuos
perfeccionistas, meticulosos, responsables, compulsivos y muy
trabajadores eran más proclives al SMT. No pude proporcionar
una definición clínica del vocablo tensión, pero era una palabra
con la que la gente se podía identificar. Psicológico y emocional
eran términos peyorativos que parecían insinuar que el paciente
tenía algo raro; también evité la palabra psicosomático porque
para la mayoría significaba que el dolor era falso o imaginario.
Pero seguí haciendo el mismo diagnóstico y mi tasa de éxito
comenzó a subir sustancialmente. En ese momento sentí que
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CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
comprendía la naturaleza de la dolencia y que podía predecir con
alguna precisión quién iba a experimentar una mejoría y quién no.
Durante el examen físico, casi todos los pacientes experimentaban
sensibilidad a la palpación de ciertos músculos, independientemente
del lugar del cuello o de la espalda en que sentían dolor. Por
ejemplo, alguien podía sentir dolor únicamente en el lado derecho
de la región lumbar pero luego también lo experimentaba cuando
apretaba la parte superior de los hombros (músculo trapecio
superior), la musculatura paraespinal lumbar y la parte exterior de
las nalgas (glúteos). Este hecho indica que el síndrome se origina
en el sistema nervioso central (cerebro) y no en una anormalidad
estructural local.
Hacia la mitad de la década de los setenta yo ya había concluido
que la mayoría de los síndromes dolorosos de la espalda, el cuello
y los hombros, acompañados de los dolores frecuentemente
observados en las piernas y los brazos, eran el resultado de un
proceso inducido psicológicamente. Es decir, se trataba de un
clásico problema psicosomático en que factores emocionales
desencadenaban una reacción en ciertos tejidos del cuerpo, lo cual
producía dolor y otros síntomas neurológicos.
¿Cuál era la naturaleza de esta reacción? El tratamiento de fisioterapia
consistía en la aplicación de calor profundo (ultrasonido), masaje
profundo y la realización de ciertos ejercicios. La mayor parte de
los pacientes experimentaba como mínimo un alivio temporal.
Como yo sabía que estos tratamientos aumentaban la circulación
local de la sangre, era lógico concluir que la causa de los síntomas
era una reducción del flujo sanguíneo hacia los tejidos implicados.
La circulación de la Sangre está controlada por un subsistema
del sistema nervioso central conocido como el sistema nervioso
autónomo. Muchas de las otras patologías psicosomáticas (la
úlcera péptica, la colitis, la migraña y los dolores de cabeza)
también están bajo el control del sistema nervioso autónomo.
Nada podría ser más simple: algo en el cerebro decide iniciar este
proceso; los centros autónomos son activados, y en una fracción
de segundo se reduce la circulación de sangre hacia las zonas
implicadas. Esto quiere decir que los tejidos no reciben su dosis
600
JOHN E. SARNO
completa de oxígeno, lo que es casi con certeza la causa de los
síntomas. Esto encaja con el descubrimiento de dos investigadores
alemanes en 1975, según el cual existe una pequeña deficiencia de
oxígeno en el núcleo de las células musculares de los pacientes
con dolor de espalda, así como con los estudios, publicados en
la literatura médica, de un equipo de reumatólogos suecos en la
década de los ochenta.
Como esta premisa de que la falta de oxígeno era la causante
del dolor ofrecía una explicación lógica de los síntomas, seguí
avanzando en ella. Además, incluso si la causa del dolor acabase
siendo algún otro proceso inducido por el cerebro, seguía estando
claro que el tratamiento definitivo debía orientarse hacia él, y no
hacia los tejidos locales.
Les dije a mis pacientes que sus espaldas estaban sanas. Les expliqué
que tenían un trastorno inofensivo que debía ser tratado a través
de la mente y no del cuerpo. Toma de conciencia, comprensión,
conocimiento e información eran los medicamentos mágicos que
iban a curar este trastorno —ninguna otra cosa iba a servir.
En 1979 comencé a reunir a los pacientes y a darles una conferencia
sobre los detalles físicos y psicológicos del SMT. El razonamiento
estaba claro: si la información era la cura, yo debía buscar la mejor
manera de proporcionarla. Hoy en día, estas conferencias son la
piedra angular del programa terapéutico y parecen ser todo lo que
necesita la gran mayoría de mis pacientes (entre un 80 y un 90% de
ellos) para seguir avanzando hacia una curación total.
Mi visión del problema a inicios de la década de los ochenta queda
bien reflejada en una carta que le escribí al columnista del New
York Times Russell Baker, cuya columna del 16 de agosto de 1981
tenía por título «¿Dónde se han ido todas las úlceras?». Como
pensé que era algo que le iba a interesar, el 23 de septiembre de
ese mismo año le envié la siguiente carta:

Estimado señor Baker:

Como usted es un hombre bien informado, pensé que le


interesaría conocer la verdadera razón de la disminución
601
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
en la incidencia de las úlceras, un tema sobre el cual
escribió hace unos días. Las úlceras gástrica y duodenal
son miembros de una familia de trastornos físicos que,
como usted señaló correctamente, reflejan la presencia
de grandes cantidades de tensión. Otros miembros de
esta infame familia son la colitis, el colon espastico, el
dolor de cabeza y una gran variedad de alergias, por
nombrar sólo los más prominentes. Sin embargo, existe
otro trastorno que no ha sido advertido por la comunidad
médica y que es el que ha asumido el importante papel
de la anteriormente omnipresente úlcera. El porqué de
este intercambio de papeles constituye una historia muy
interesante, a la que regresaré en un momento. Este
otro trastorno es el muy común dolor de espalda (o el
dolor de cuello o de hombros). Durante años se ha dado
por sentado que el dolor de espalda se debe a alguna
deficiencia de la columna y de sus estructuras adyacentes,
pero este diagnóstico no es más que una cortina de humo
que ha logrado confundir a los médicos y a otros pro­
fesionales de la salud. De hecho, el dolor de espalda se
debe a una hiperactividad en la misma rama del sistema
nervioso que produce úlceras, y el culpable de esta
hiperactividad es el mismo de siempre: la tensión. Estoy
muy convencido de lo que estoy afirmando y mis ideas
han sido publicadas en la literatura médica. Sin embargo,
no es para preocuparse demasiado, ya que incluso el más
doloroso e incapacitante de estos trastornos refleja un
proceso bastante benigno, —mucho menos peligroso que
una úlcera que puede sangrar o causar una perforación
y crear un problema grave. Todos estos trastornos son
miembros de la misma familia y representan variantes
602
JOHN E. SARNO
de un proceso subyacente idéntico, el proceso mediante
el cual la tensión produce manifestaciones físicas. Esta es
justamente la definición de un trastorno psicosomático.
Los ataques cardíacos son manifestaciones de un tipo más
serio de proceso psicosomático y no son equiparables a
una úlcera péptica. Veamos ahora el asunto del porqué
de ese intercambio de papeles. Esto no se entiende
a menos que uno comprenda que el propósito de una
manifestación física de la tensión consiste en engañar.
Nuestros cerebros han decidido que sentirse tenso, que
es la respuesta adecuada a estar tenso, es mucho más
insoportable y mucho menos socialmente aceptable que
tener algún dolor físico. De modo que el cerebro hace
algunos ajustes en los circuitos y, en lugar de hacerte
parecer un manojo de nervios, hace aparecer un dolor de
estómago o de espalda. La razón por la cual la úlcera tenía
que desaparecer era que todo el mundo comenzó a darse
cuenta de que era una impostora, de que lo que había
tras ella era tensión, y eso no es socialmente aceptable.
El antiguo dolor de espalda siempre ha sido lo que es hoy
en día, un asunto de tensión, pero nadie le prestó mucha
atención hasta el advenimiento de la medicina moderna.
“Aquí tenéis algo genuino”, dijo el cerebro. Todo el
mundo cree que los dolores de espalda son lo último en
trastorno «físico» y por lo tanto constituyen un sustituto
perfecto para la tensión. La úlcera ha perdido su valor y
hoy en día el dolor de espalda es el nuevo abanderado
del ejército de los tensos. Y así pues, casi toda la gente
que uno conoce tiene una historia de dolor de espalda
que contar. La incidencia de todos bs tipos de síndromes
dolorosos relacionados con la espalda del homo sapiens
603
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
occidental ha aumentado dramáticamente en los últimos
veinte años, mientras que la desacreditada úlcera caía en
el olvido. ¿No es ésta una historia fascinante?.

Al cabo de unos días recibí la siguiente nota, reproducida aquí con


la amable autorización del señor Baker:

Estimado doctor Samo:

Esa fíje sin duda una historia fascinante y me ayudó a


entender muchas cosas acerca de mi propio «dolor de
espalda». Esta aflicción se presenta después de cuatro
o cinco horas frente a mi máquina de escribir y es más
intensa cuando me doy cuenta de que lo que escribo está
mal.
La semana pasada ayudé a mi hijo en una mudanza pero
le advertí que probablemente no iba a aguantar mucho
tiempo por culpa de mi espalda. Resultó que la mudanza
fue una actividad bastante placentera, en el sentido de
que era una labor manual que consistía en levantar,
cargar y empujar objetos, y todo ello realizado en un
agradable ambiente rústico. Además, mi mente estaba
totalmente relajada. Pues bien, después de diez horas de
actividad, me acordé
de mi espalda por primera vez desde la mañana, y sólo
para percatarme de que no había sentido la menor
molestia en todo el día. Atentamente,

Russell Baker

En 1981 yo creía que las manifestaciones físicas eran un sustituto


para la ansiedad. Más adelante, una nueva idea me llevó a una
mucho mejor comprensión del problema y, por consiguiente,
604
JOHN E. SARNO
a una forma más efectiva de tratamiento. Esta idea consistía en
que los fenómenos emocionales inconscientes requerían síntomas
físicos.
Y, desde luego, las úlceras no han caído en el olvido; hoy en día
se dice que son causadas por la presencia de una bacteria en el
estómago. Mi opinión es que las úlceras siguen siendo inducidas
por el estrés y que la bacteria no es más que una parte de ese
proceso. Pero ya no son tan comunes como antes y ni tan frecuentes
como los trastornos dolorosos.
En 1982 llevé a cabo el primer control de seguimiento de mis
pacientes. Ciento setenta y siete escogidos al azar entre los que
recibieron tratamiento entre 1978 y 1981 fueron entrevistados
sobre su nivel de dolor y su capacidad funcional. El 76% de ellos
llevaba una vida normal y esencialmente se encontraba libre de
dolor. Catorce pacientes habían experimentado alguna mejora y
veintiocho (16%) no mejoraron y fueron considerados fracasos de
tratamiento.
Hay que mencionar dos hechos importantes respecto a este
último grupo: antes de acudir a mí, la mayoría de ellos tenía
una larga historia de dolor de espalda y había recibido múltiples
tratamientos, incluyendo cirugía en algunos casos, y a pesar de todo
continuaba con síntomas agudos; además, no tuve la oportunidad
de preseleccionar a ninguno de ellos antes de que pidiera una cita.
Desde 1987 he entrevistado a los pacientes que piden una cita
para determinar si nuestro programa es adecuado para ellos. La
mayoría de los que presentan estos síndromes de dolor rechaza
la idea de que su problema tenga un origen emocional y por lo
tanto no podría beneficiarse de nuestro programa terapéutico,
ya que la aceptación del diagnóstico es esencial para el éxito del
tratamiento. En la actualidad acepto alrededor del 50% de los
que me llaman. Cuando soy criticado por aplicar este criterio de
selección, le recuerdo a mis críticos que, al igual que un cirujano
que se niega a operar cuando el riesgo es excesivo, tengo todo
el derecho a trabajar únicamente con pacientes que tengan unas
aceptables posibilidades de éxito. Esta selección no me beneficia
sólo a mí; le evita gastos inútiles y molestias al paciente.
605
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
A pesar de esta falta de selección antes de 1987, un segundo
control de seguimiento ese año reveló un aumento en la eficacia
del tratamiento desde 1982. Esta vez pusimos el listón más
alto y limitamos el grupo examinado a la gente con tomografía
computarizada de su hernia de disco. Esta anormalidad es
la responsable de la mayoría de las cirugías de espalda y, sin
embargo, según nuestra experiencia, rara vez es la responsable
del dolor. Ciento nueve de estos pacientes elegidos al azar fueron
entrevistados. Entre uno y tres años después del fin del tratamiento,
noventa y seis personas (88%) llevaban una vida normal y no
sentían ningún dolor, once habían experimentado alguna mejoría
y sólo dos seguían igual —un avance considerable con respecto a
los resultados de 1982.
¿A qué se debió esta notable mejora en nuestros resultados? Mi
capacidad para explicar la naturaleza del SMT había aumentado y
por lo tanto los pacientes tenían más confianza en el diagnóstico;
además, en 1985 dejé de recetar fisioterapia. Aunque todos los
fisioterapeutas eran plenamente conscientes de la naturaleza del
proceso que estaban tratando y recalcaban el hecho de que los
factores psicológicos y no los físicos eran los verdaderos causantes
del dolor, comprobamos que algunos pacientes se centraban
en el tratamiento físico, fingían creer en lo que yo enseñaba y
experimentaban como máximo una «cura placebo» (una cura
basada en la fe ciega y generalmente transitoria). Además, al
solicitar un tratamiento físico dos o tres veces a la semana,
estábamos centrando la atención de nuestros pacientes en sus
cuerpos, mientras que el éxito del tratamiento requería que la
atención pasase del plano físico al emocional. El perjuicio potencial
era mayor que el beneficio potencial. Creo que este cambio
desempeñó un importante papel en la mejora de las estadísticas.
Aunque no hemos hecho un tercer control de seguimiento, creo
que nuestros resultados son hoy mejores de lo que eran en 1987.
Esto lo atribuyo al proceso de selección y también a mi mayor
comprensión de la psicología del SMT.
Cuando colaboraba en un artículo médico con Stanley Coen,
un colega psicoanalista, él sugirió que probablemente los
606
JOHN E. SARNO
síntomas físicos no fuesen una expresión física de la ansiedad,
lo que había sido mi hipótesis de trabajo durante años, sino el
resultado de lo que los psicoanalistas llaman un mecanismo de
defensa, un término que considero algo engañoso. El objetivo de
un mecanismo de defensa (de los síntomas físicos, en este caso)
consiste en desviar la atención de la gente hacia el cuerpo, de
modo que pueda evitar tomar conciencia de ciertos sentimientos
inconscientes (reprimidos). Esta nueva comprensión del papel de
la represión fue un hito importante en el viaje que había iniciado
hacía unos quince años. Esta idea no sólo encajaba perfectamente
con el diagnóstico, sino que me proporcionaba por primera vez
una explicación de por qué la gente mejoraba cuando comprendía
y aceptaba lo que estaba ocurriendo. En ese momento se explicaba
el hecho de que alguien en Peoría, Illinois, leyese alguno de mis
libros sobre el SMT y experimentase una mejoría completa sin
haber hablado nunca conmigo o haber sido examinado por mí. El
misterio había sido resuelto. Una vez que el paciente aceptaba el
diagnóstico, el conocimiento de lo que estaba sucediendo destruía
la estrategia del cerebro. Aunque siempre habíamos sabido que
el SMT era un proceso inducido por el cerebro, no sabíamos por
qué éste lo llevaba a cabo. Ahora estaba claro que el objetivo de
los síntomas era desviar la atención del paciente y alejarla de las
emociones escondidas, y que, al desenmascarar esta operación
encubierta y de ese modo ponerle fin, el dolor desaparecería, como
de hecho ocurrió.
Aunque estas ideas sobre la conexión psicosomática representan
la culminación de la experiencia clínica de veinticuatro años, son,
de hecho, el punto inicial para este libro. Y aunque estas ideas
se desarrollaron a partir de mi experiencia con el diagnóstico y
el tratamiento del dolor, creo que pueden aplicarse a muchos
trastornos médicos. De hecho, pienso que todo el mundo tiene
síntomas psicosomáticos (es decir, derivados de la conexión
psicosomática). Muy pocas personas, si es que hay alguna, viven
sin experimentar una o más de estas manifestaciones, ya que
éstas reflejan la organización evolutiva de la psique humana.
Y lo más importante, estas manifestaciones demuestran que
607
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
no hay separación entre la mente y el cuerpo; que los dos están
inextricablemente interconectados. Uno no puede estudiar la
patología de las enfermedades humanas sin tomar en cuenta el
papel de la psique. Mi experiencia con los síndromes de dolor
más comunes me ha demostrado la insensatez de descuidar los
componentes emocionales de la enfermedad humana. En algunos
casos las emociones desempeñarán un papel secundario; en otras,
el principal. Descuidar esta dimensión es una omisión tan grande
como ignorar el papel de los microorganismos en una enfermedad.
¿Qué emociones son tan terribles para hacer que el cerebro
someta a alguien a un fuerte dolor físico y a espantosos síntomas
neurológicos? La respuesta a esta pregunta es básica para la
comprensión no sólo de estos síndromes dolorosos sino de la
gama completa de trastornos psicosomáticos.
Los conflictos siempre están presentes en el inconsciente, nacidos
de los vahos elementos que constituyen el mosaico de la psique
humana. Estos conflictos generan el desarrollo de emociones que
no pueden ser toleradas y que, por lo tanto, deben ser reprimidas.
Como estos sentimientos indeseables parecen querer manifestarse,
la mente tiene que hacer algo para evitar que lleguen a la
conciencia. De ahí vienen los síntomas derivados de la conexión
mente-cuerpo. Este libro explora la naturaleza y el contenido de
estos sentimientos indeseables y explica por qué la mente elige
camuflar la agitación emocional mediante el dolor físico.

608
JOHN E. SARNO

PRIMERA PARTE
LA PSICOLOGÍA Y FISIOLOGÍA DE LOS
TRASTORNOS PSICOSOMÁTICOS

609
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
1
LA PSICOLOGÍA DE LOS
TRASTORNOS PSICOSOMÁTICOS:
UNA HISTORIA DE DOS MENTES

Como el SMT y otros trastornos equivalentes son iniciados


por fenómenos psicológicos, una explicación de la psicología
de los trastornos psicosomáticos es el lugar lógico por dónde
empezar. Estos trastornos no son enfermedades, sino más bien
estados sintomáticos inducidos por el cerebro para cumplir un
determinado propósito psicológico. Creo que vas a poder sentirte
identificado con alguno de los siguientes escenarios. Eres una
mujer soltera y tienes entre veinte y cuarenta años. Puedes tener
o no un grado universitario, pero intentas abrirte camino en tu
profesión. Tu historia familiar podrá ser buena, indiferente o
pésima, pero puedes recordar cosas de tu infancia que te resultan
dolorosas o desagradables. Tu vida amorosa, seas heterosexual u
homosexual, es claramente mejorable y no nubes si casarte o no
casarte, si establecer o no una relación a largo plazo. Te preguntas
si quieres o no formar una familia. Es posible que tengas problemas
de dinero y estés preocupada por tus padres.
Te sientes presionada por todas estas circunstancias y, para
empeorar más las cosas, sientes una fuerte necesidad de hacer que
todo funcione, a la perfección si es posible, una fuerte compulsión
por ser una «buena persona», alguien que le caiga bien a todo
el mundo, alguien en quien pueda contar para ayudarlos en los
momentos difíciles.
Quizá tienes la misma edad que esta mujer pero estás casada. Tu
matrimonio puede estar entre bastante bueno y espantoso, pero en
cualquier caso el estar casada ha agregado una gran cantidad de
presiones a tu vida, presiones que no tenías antes. Te está costando
mucho más encontrar el tiempo necesario para progresar en tu
profesión. Incluso mantenerse en forma se ha convertido en un
reto. Si el matrimonio anda mal, el estrés es aún mayor. ¿Intentas
luchar por salvar tu matrimonio? ¿Habrás escogido mal tu pareja?
610
JOHN E. SARNO
¿Encontrarás algún día la pareja ideal? El tiempo vuela y ya puede
ser demasiado tarde para tener hijos.
Compliquemos aún más las cosas. Tienes uno o más hijos. Si eres
una mujer trabajadora, las presiones son enormes. Incluso si eres
un ama de casa, los niños cambian de forma drástica tu vida,
especialmente si eres una madre dedicada y responsable. ¿Deberías
dejar de trabajar? ¿Qué es lo mejor para tus hijos? ¿Qué es lo mejor
para ti? Paradójicamente, los niños por regla general aumentan el
estrés de un matrimonio. Ahora hay mucho menos tiempo para el
romanticismo, los juegos y la diversión; la despreocupada vida de
la joven pareja recién casada ha terminado. Para loa padres de un
bebé, una buena noche de sueño es algo poco común. Cada año, la
paternidad y la maternidad crean nuevas responsabilidades, más
restricciones a la libertad de la pareja. Esto se aplica tanto al padre
como a la madre, por supuesto, a menos que el primero sea un
machista de la vieja escuela cuyo lema es: «La madre cuida a los
niños, yo me encargo de conseguir el dinero».
Es posible que pertenezcas a una tradición cultural en que las
familias numerosas son la regla y en que cinco, seis, siete u ocho
hijos es algo común. Te encanta la idea de tener muchos hijos,
nunca te has sentido agobiada, pero por alguna extraña razón
has comenzado a tener dolor de espalda. (Resulta que eres una
persona meticulosa y aprensiva.)
¿Por qué todos estos escenarios se refieren únicamente a los
aspectos negativos de la vida? La realidad psicológica es que
mientras todos tratamos conscientemente de hacerlo lo mejor
posible, las presiones de la vida producen reacciones internas en
el inconsciente de las cuales no tenemos conciencia. Seguimos
sin tener conciencia de ellas incluso cuando llegan a ser lo
suficientemente perturbadoras para producir síntomas físicos.
La dimensión emocional incluye dos tipos de mente: la conocida
mente consciente y la mente Inconsciente, una tierra remota que de
hecho tiene una Influencia más profunda en nuestras vidas, en lo
que hacemos y dejamos de hacer, que su contrapartida consciente.
Aunque mucha gente piensa que el poder de la decisión radica
en la mente consciente, el hecho es que se trata de un proceso que
611
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
se basa en todo lo que se ha aprendido y sentido en el pasado,
incluyendo la información que reside en el inconsciente.
Adelantemos el reloj algunas décadas: ahora tienes entre cuarenta
y cinco y setenta años. Los hijos han crecido y se han ido; es
posible que te sientas vacía y desmotivada. Si tu matrimonio no
ha sido bueno, puede que se deteriore aún más, haciéndote sentir
atrapada, queriendo marcharte pero sin atreverte a hacerlo por una
serie de razones, a menudo económicas. Comienzas a preguntarte
si tu vida ha valido la pena. Y, por extraño que parezca, fuertes
sentimientos negativos acerca de tu padre o tu madre aún no han
desaparecido. De hecho, siguen reprimidos y pueden dar lugar a
síntomas.
Es posible que nunca hayas tenido un hijo y, en un nivel emocional
profundo, sientas tantas carencias que comiences a desarrollar
síntomas.
Unos padres ya muy mayores pueden necesitar de muchos
cuidados, provocando enormes cantidades de rabia interna, de la
cual no tendrás ninguna conciencia. A pesar de tu genuino amor por
tu padre o tu madre, la ira inconsciente surgirá espontáneamente.
Cuando alcance un cierto nivel crítico, aparecerán los síntomas.
La jubilación es generalmente «peligrosa para tu salud», seas
hombre o mujer. La pérdida de estatus y el cambio de estilo de
vida casi siempre producen perturbadoras reacciones internas
que pueden causar síntomas emocionales o físicos.
Algunos de los sentimientos más intensos surgen en la vida de la
mujer de un jubilado. Ahora tienes que convivir continuamente
con tu marido; es posible que tengas que cocinar tres veces al día.
Una mujer comentó que es como tener de nuevo a un adolescente
en casa.
Si tu marido enferma, puedes multiplicar la ira interna por diez.
No importa lo mucho que lo quieras; el inconsciente no es ni
lógico ni razonable. Si tu matrimonio fue algo difícil antes de
su enfermedad, lo más probable es que ésta empeore las cosas y
aumente tu ira interna.
Eres un joven soltero, has acabado tus estudios y te resulta muy
difícil encontrar y mantener un empleo adecuado. O quizá tienes
612
JOHN E. SARNO
uno bueno pero es una verdadera olla a presión. Trabajas muchas
horas, realizas una buena labor, pero no hay ningún ascenso a
la vista. Es posible que no ganes lo suficiente para vivir por tu
cuenta y tienes que seguir en casa de tus padres, lo cual se te hace
muy difícil de sobrellevar a causa de la problemática relación
que mantienes con tu padre (o con tu madre, o con tu hermano o
hermana).
Las mujeres pueden resultar un problema, o al menos encontrar
una con la que te sientas a gusto. A veces sales con chicas poco
adecuadas para ti, pero tu necesidad de gustar y de ser aceptado
hace que te conformes con menos que tu ideal. Como te sientes
inseguro, aceptas trabajos de poco nivel que están por debajo de
tus capacidades. En el fon-lio de tu ser sientes que no vales gran
cosa. Eso te enfurece.
O quizá seas homosexual. Tu pareja es VIH positivo. O no tienes
pareja y desearías poder encontrar una. Aún no has salido del
armario y hecho pública tu tendencia sexual: ni tu padre ni tu jefe
están al tanto. Puede que ni tú mismo estés muy seguro.
O tienes alrededor de treinta y cinco años, estás casado y con
dos hijos pequeños, eres el propietario de un pequeño negocio o
trabajas para una gran empresa. Tienes éxito pero siempre has sido
una persona que se preocupa por todo, incluso cuando eras niño.
Eres extremadamente sensible y fácil de herir; siempre te denigras
a ti mismo; crees que le tienes que caer bien a todo el mundo y
haces lo imposible por ayudar a cualquiera que lo necesite, para
luego quedar en la duda sobre si has hecho lo suficiente o fuiste
lo bastante «bueno». Siempre sientes la necesidad de probarte a
ti mismo. Sabes que eres una persona ansiosa; has tenida ataques
de pánico. Curiosamente, muy poca gente sabe esto de ti porque
proyectas una imagen de fuerza. Físicamente eres bastante
imponente.
Es posible que siempre hayas sido una persona físicamente muy
activa: tenis, jogging, baloncesto, voley, esquí... Llevas varios años
casado, no tienes hijos y trabajas en publicidad o en un bufete de
abogados. Tu jefe es un tirano y te tiene siempre bajo presión. Tu
mujer quiere comenzar una familia pero tú no estás seguro de si
613
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
es un buen momento. Hace un año te comenzó a doler la espalda;
la resonancia magnética reveló una hernia de disco. Ahora tienes
miedo de practicar cualquiera de los deportes que tanto te gustaban
y estás comenzando a deprimirte.
Quizá ya estés cerca de los cincuenta años. Has tenido mucho éxito,
has logrado una, buena estabilidad económica, pero siempre te
estás metiendo en nuevos proyectos y buscando nuevos desafíos.
Por lo visto, te resulta imposible relajarte y disfrutar de tus logros.
Comienzas a desarrollar síntomas físicos.
Has jugado al golf durante toda tu vida y te encanta este deporte.
A tu mujer le gustaría que practicaseis algún deporte juntos. Como
no le interesa el golf, sugiere el tenis. Has intentado aprender a
jugar al tenis sólo para agradarla, pero no se te da bien y no te
gusta. Después de muchos años sin darte problemas, tu espalda
ha comenzado a dolerte de nuevo.
O llevas trabajando en la misma fábrica durante veinte años. Eres
bueno en tu trabajo pero tienes un nuevo supervisor que te hace
la vida imposible y no te deja tomar decisiones. Además, está
continuamente asignándote tareas que deberían ser realizadas por
empleados más jóvenes y con menos experiencia. Estos días no te
estás sintiendo bien físicamente.
Y, coincidentemente, ese joven que trabaja en tu departamento
desde hace un año parece tener problemas en el cuello y en los
brazos; ha estado a menudo de baja por enfermedad durante los
últimos meses. Después de hablar con él, te ha dado la impresión
de que odia su trabajo y que sólo sigue en la empresa porque el
sueldo es bueno. Además, está casado y tiene tres hijos.
Tienes setenta años. Hace un año, en contra de tu opinión, tu
familia vendió la empresa a la que le habías dedicado tu vida.
Ellos eran el cerebro financiero de la empresa, pero tú fuiste el
genio creativo que la fundó. Hace seis meses que tienes un fuerte
dolor de cadera, un dolor para el que los médicos no encuentran
explicación. A veces es tan intenso que ni siquiera puedes caminar
un par de manzanas.
Probablemente estos breves bosquejos no describan la vida de todos
los lectores. Su objetivo es resaltar uno de los mensajes principales
614
JOHN E. SARNO
de este libro: todos estamos sometidos a algún tipo de presión.
Todos reaccionamos interiormente ante estas presiones, y todos
desarrollaremos síntomas físicos en respuesta a estos sentimientos
interiores. No importa cómo reaccionemos conscientemente ante
las presiones de la vida, otro mundo de reacciones existe en el
inconsciente. Como no somos conscientes de estos sentimientos
y no los podemos controlar, y dado que son tan amenazadores y
aterradores, el cerebro va a producir automáticamente síntomas
físicos para evitar que los peligrosos sentimientos se manifiesten
y accedan a la conciencia. Así es como aparecen los síntomas
psicosomáticos, unos síntomas que son universales en la sociedad
occidental. No son una señal de enfermedad mental o emocional.
Verlos como algo anormal o aberrante conduce a grandes errores
médicos.

LA ESTRUCTURA DE LA MENTE
EMOCIONAL (PSIQUE)

Sigmund Freud desarrolló el concepto de inconsciente y el de


represión de las emociones en el inconsciente. Creo que los
trastornos físicos psicogénicos (es decir, los trastornos inducidos
por las emociones) se desarrollan a causa de los sentimientos
reprimidos. Por lo tanto, mis teorías están basadas en los conceptos
psicoanalíticos fundamentales. No soy psicoanalista y no tenía
ninguna idea preconcebida acerca de la naturaleza psicológica
de estos trastornos cuando comencé a estudiar este problema. Sin
embargo, pronto me quedó claro que los complejos de síntomas
que estaba estudiando eran el resultado de un proceso que había
comenzado en lo que los psicólogos llaman el inconsciente, esa
parte del mundo emocional de la cual no tenemos conciencia, y
que los síntomas físicos eran una reacción ante los sentimientos
inconscientes. Por lo tanto, como ocurre con tantos otros elementos
del mundo de la psicología y de la psiquiatría, sin Freud aún
615
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
estaríamos buscando una respuesta. Si él no hubiese introducido
la idea de represión, seguiríamos atribuyendo los síntomas a los
«nervios» y no tendríamos la menor idea de qué camino terapéutico
seguir.
Según Freud, la mente emocional consta de tres componentes
que sus traductores han llamado el superego, el ego y el id. Los
psicólogos transaccionales se refieren a estos tres componentes
como el padre, el adulto y el niño. Para la enseñanza de mis teorías
prefiero esta última terminología.
El padre es la parte de la mente que nos dice qué es lo que está bien
y qué es lo que está mal, cómo debemos comportarnos y cómo
debemos actuar ética y moralmente. Este pudre reside tanto en la
mente consciente como en la Inconsciente y desempeña un papel
fundamental en los trastornos físicos psicogénicos. El padre es
sinónimo de conciencia moral, es lo que nos hace perfeccionistas y
nos convierte en lo que yo llamo «buenistas». Un «buenista» siente
una compulsión por agradar, por ser una buena persona, por ser
amable; evita la confrontación, es un pacificador, siempre está
alerta para ver si puede ayudar a alguien, Incluso si eso implica
algún sacrificio. El «buenista» siente una gran necesidad de gustar,
aunada al miedo de no gustar.
El perfeccionista es trabajador, meticuloso, responsable, una
persona ambiciosa que persigue el éxito y que tiene tendencia
a preocuparse demasiado por todo. El ultraperfeccionista no se
contenta con sobresalir en su campo de actividad V está siempre
buscando compulsivamente nuevos desafíos.
El adulto opera tanto en la esfera consciente como en la
inconsciente. Es el mediador, el ejecutivo, el capitán de la nave.
Su papel consiste en hacer que funciones en un óptimo nivel y
en protegerte de peligros tanto externos como internos. El adulto
inconsciente puede reaccionar de forma automática ante ciertas
situaciones; de ahí que sus decisiones no sean siempre lógicas
o racionales desde un punto de vista consciente. Esta tendencia
a la irracionalidad en el funcionamiento mental inconsciente es
fundamental para comprender los trastornos psicosomáticos. El
mundo de las emociones está compuesto de dos mentes; muchas
616
JOHN E. SARNO
veces experimentamos el dominio de la parte inconsciente sobre
la consciente. El SMT y otros trastornos equivalentes son ejemplos
de ese dominio.
Por último está el niño, la parte de la mente que no reconocemos
pero que desempeña un papel crucial en nuestra vida diaria. Todo
es inconsciente, desde luego, o nos sentiríamos continuamente
avergonzados. Al igual que un niño real, esta parte busca el
placer, tiene tendencia al ensimismamiento, es dependiente,
irresponsable, encantadora a menudo ¡lógica e irracional. Pero,
a diferencia del niño esta parte está continuamente enfadada.
También es poderosa, por mucho que se vea a sí misma débil e
inferior —«después de todo, no soy más que un niño»—. Está
continuamente en conflicto con el padre —una lucha de gran
importancia para los trastornos psicosomáticos.
Las ideas presentadas por Heinz Kohut, un eminente psicoanalista
del siglo XX, son esenciales para comprender la secuencia de
hechos que llevan a los síntomas físicos. En lugar de hablar del
niño, Kohut postuló la existencia de un yo en cada uno de nosotros
que se desarrolla bien o mal durante los primeros meses de vida.
Kohut creía que el ensimismamiento, técnicamente conocido como
narcisismo, es normal y saludable si se desarrolla adecuadamente,
ya que el narcisismo indica un yo más o menos cohesionado. Señaló
la existencia de una línea de desarrollo para el narcisismo que va
desde éste hasta la plena madurez. Según Kohut, el narcisismo
nunca es abandonado y constituye un fenómeno potencialmente
saludable que, en un ambiente favorable, se desarrolla hasta
alcanzar las formas maduras de la autoestima.
Sin embargo, lo que me interesó especialmente fue la referencia
que hizo Kohut a lo que llamó rabia narcisista. Sugirió que el
trauma emocional experimentado durante los años de desarrollo
infantil era el responsable de esta rabia. Yo pensé que quizá podía
haber algo de esta rabia en todos nosotros, y me pregunté si la
presión sobre este yo inherentemente narcisista que reside en todos
nosotros podría producir la rabia-ira que parecía ser la responsable
de los trasturnos psicosomáticos. Esta ¡dea está desarrollada más
«tensamente en la sección que sigue.
617
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
Con estos antecedentes, podemos examinar ahora qué es lo
que sucede exactamente en el inconsciente y qué da lugar a los
síntomas físicos.

PRESIÓN Y RABIA EN EL INCONSCIENTE

Creo que la rabia en el inconsciente tiene tres fuentes potenciales:

1. Aquello que puede haber sido generado en la infancia


y que nunca se ha disipado.
2. Aquello que es producto de una presión autoimpuesta,
como le ocurre a la gente voluntariosa, perfeccionista o
«buenista».
3. Aquello que constituye una reacción ante las presiones
concretas de la vida diaria.

He usado la analogía de una cuenta corriente para explicarle esto


a los clientes. Los depósitos de rabia no sólo se hacen durante la
infancia, sino a lo largo de toda la vida de una persona. Como
nunca se realizan reintegros, la rabia que hay en la cuenta se va
acumulando. Así, la rabia se convierte en ira, y cuando alcanza un
nivel crítico y amenaza con irrumpir en la conciencia, el cerebro
crea dolor o algún otro síntoma físico como una maniobra de
distracción para evitar una violenta explosión emocional.
La siguiente historia real es una gráfica y dramática demostración
de este proceso. Sólo una pequeña proporción de los pacientes con
SMT tiene un historial tan problemático y difícil como éste. Sin
embargo, uso el ejemplo de esta paciente porque deja clarísima la
relación entre los sentimientos reprimidos y el dolor.

618
JOHN E. SARNO
UNA CARTA DE HELEN

Unos meses antes de los hechos que Helen describe en mi carta,


yo la había curado de su dolor de espalda. Al cumplir cuarenta
y siete años, recordó haber sufrido abusos sexuales a manos de
su padre durante su infancia y adolescencia. Helen decidió entrar
en un grupo de apoyo para mujeres adultas víctimas de incesto.
El día de la primera reunión la espalda comenzó a dolerle, pero
como había sido paciente mía no se preocupó ya que conocía la
razón psicológica que estaba detrás de ese dolor. Para describir
lo que sucedió a continuación, es mejor usar las propias palabras
de Helen: «Fui a la reunión con las otras seis mujeres e Intenté
controlarme y no dejarme llevar por mis emociones y mi infelicidad
frente a personas que acababa de conocer. Quería ver si este tipo
de grupo era el indicado para mí. Pero por mucho que intentara
mantener una cierta distancia, me vi abrumada por la cantidad de
dolor y sufrimiento que el abuso sexual había causado en las vidas
de estas mujeres —y también en la mía».
Durante las cuarenta y ocho horas siguientes, el dolor fue
aumentando gradualmente hasta obligar a Helen a quedarse
postrada en cama: estaba paralizada por el sufrimiento. Le dijo a
su marido que no entendía por qué sentía tanto dolor. Como había
seguido mi tratamiento, comprendía el propósito psicogénico
del dolor y se preguntaba por qué la terapia habitual no estaba
funcionando.
Él le respondió: «Estás hablando de cuarenta años de Ira reprimida».
Esto es lo que sucedió a continuación (según cuenta en su carta):

Y entonces, en un instante, comencé a llorar. A llorar


como nunca he llorado. A derramar lágrimas llenas de
ira, de angustia y de desesperación. Lágrimas duras y
profundas, lágrimas sin control, que eran mucho más
que una queja sobre mi dolor de espalda. Y me escuché
a mí misma decir cosas como: «por favor, protégeme,
no quiero salir nunca de debajo de estas mantas, tengo
619
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
tanto miedo; por favor protégeme, no he hagas daño,
quiero cortarme las venas, por favor, déjame morir,
tengo que escapar, me siento enferma» y muchas otras
cosas más. No podía parar, y Dios lo bendiga, mi marido
me abrazó durante todo el tiempo. A medida que lloraba
y que exteriorizaba todos estos sentimientos, fue como
si hubiese, literalmente, un canal o una tubería entre
mi espalda y mis ojos, través del cual el dolor fluía
hacia fuera. Yo SENTÍA cómo el dolor fluía hacia fuera
a medida que lloraba. Fue una experiencia extraña e
increíble. Supe —realmente supe— que lo que estaba
sintiendo en ese momento era exactamente lo mismo que
sentí cuando niña, cuando nadie me protegió ni cuidó de
mí, el mismo miedo, el mismo dolor, la misma soledad,
la misma vergüenza, el mismo horror. Mientras lloraba
volvía ser nuevamente esa niña y reconocí las emociones
que había sentido toda mi vida y que siempre había
considerado absurdas o, como mínimo, extrañas. Quizá
había perdido toda conexión con mi cuerpo y había
reprimido todo lo que sentí cuando era joven. Pero los
sentimientos estaban ahí y ahora fluían hacia fuera de
mi ser.

Le estoy muy agradecido a Helen (he cambiado su verdadero


nombre) por dejarme incluir partes de su carta; ilustran
perfectamente el proceso que existe tras el SMT y otros síndromes
parecidos. Su historia demuestra los siguientes Importantes
puntos:

1. Los sentimientos generados en la infancia y la niñez


residen permanentemente en el inconsciente y pueden
causar síntomas psicológicos y físicos a lo largo de la
620
JOHN E. SARNO
vida.
2. Los sentimientos intensos, dolorosos, embarazosos
y amenazadores como la ira, la rabia, la tristeza y
la vergüenza son reprimidos y se acumulan en el
inconsciente.
3. Las emociones reprimidas intentan constantemente
acceder a la conciencia —es decir, salir del inconsciente
y manifestarse de una forma consciente.
4. El objetivo de los síntomas, físicos o emocionales,
consiste en evitar que los sentimientos reprimidos se
hagan conscientes, y para ello desvían la atención hacia
el mundo físico. Es una estrategia evasiva, una maniobra
de distracción.

La historia de Helen ¡lustra estos cuatro puntos. En menos de dos


días su dolor aumentó a pesar de que ella conocía su origen. Gracias
a sus conocimientos sobre el SMT, sabía que la comprensión de
aquello que estaba siendo reprimido normalmente sería suficiente
para eliminar el dolor. En este caso no fue así porque poderosos,
dolorosos y amenazadores sentimientos estaban a punto de
irrumpir en la conciencia. El dolor aumentó en un intento
desesperado por evitar esta irrupción. Pero fue imposible reprimir
estos sentimientos, y cuando éstos irrumpieron en la conciencia, el
dolor desapareció. El dolor había perdido su razón de ser; había
fracasado en su misión.
En la gran mayoría de los casos, la estrategia del cerebro funciona;
logra reprimir los sentimientos, y el dolor persiste. Sin embargo,
los psicoterapeutas que trabajan conmigo me dicen que reacciones
como la de Helen, aunque no tan dramáticas, suelen ocurrir en
el curso de una terapia efectiva. Al igual que le sucedió a ella, el
dolor desaparece después de la experiencia emocional.
Se ahorraría mucho tiempo y esfuerzo si todos mis pacientes
pudiesen experimentar un cambio tan radical. Pero como no suele
ser así y como yo no sé de qué manera provocarlo, tenemos que
621
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
seguir un proceso más laborioso para eliminar el dolor. El paciente
promedio con SMT no tiene el mismo nivel de rabia reprimida que
Helen y, por lo tanto, no explota de la misma forma que ella.

IRA INCONSCIENTE Y SENTIMIENTOS


INSOPORTABLES: LOS CULPABLES OCULTOS

En realidad, poseemos tres mentes: la consciente, la inconsciente


y la subconsciente. Este libro se ocupa principalmente de las dos
primeras. La tercera, la mente subconsciente, es el asiento de la
percepción, la cognición, la producción del lenguaje, la comprensión,
la razón, el juicio, las habilidades físicas e instrumentales y es la
fuente de la creatividad. Es un área fascinante de la mente pero en
este caso sólo es relevante en la medida en que el aprendizaje tiene
lugar en el subconsciente, y el aprendizaje es la base del proceso
terapéutico.

Para comprender el proceso que tiene lugar entre el cuerpo y la


mente, son necesarios algunos conocimientos sóbre la mente
inconsciente. Ya he preparado un poco el terreno con la descripción
del padre, del adulto y del niño, todos los cuales residen en el
inconsciente. La siguiente tabla puede servirnos de ayuda:

La mente consciente La mente inconsciente

Externa Interna
Lógica Irraccional
Intelectual Emocional
Controlada Salvaje
Madura Infantil
Preocupada por los demás Narcisista, ensimismada
Busca la perfección Se siente presionada-ira
Intenta ser bondadosa Se siente presionada-ira
622
JOHN E. SARNO
La mente consciente La mente inconsciente

Culpable Despreocupada
Valiente Miedosa
Independiente Dependiente
Segura de sí misma Baja autoestima
Civilizada Salvaje
Moral Amoral

El inconsciente no es totalmente negativo, como se podría


deducir de las características presentadas. Sólo estoy enfatizando
aquellas que llevan a síntomas físicos. La mente consciente es
perfectamente capaz de lidiar con las presiones de la vida diaria.
Son las reacciones internas a estas presiones las que dan lugar a
la ira acumulada, y a la amenaza de que esa ira irrumpa en la
conciencia. Esa amenaza es la que requerirá un trastorno físico
como distracción. La ira en el inconsciente es percibida por éste
como peligrosa y amenazadora, y de ahí la reacción excesiva en
forma de dolor y otros síntomas físicos.
Para evitar cualquier confusión es esencial dejar clara la
importante diferencia que existe entre la ira o la rabia que
sentimos conscientemente y la emoción reprimida a la que me
estoy refiriendo aquí.
La investigación médica actual sobre la relación entre las
emociones y el dolor, especialmente el dolor crónico, se concentra
exclusivamente en lo que podemos llamar emociones percibidas.
Esto incluye sentimientos como la ira, la ansiedad, el miedo y
la depresión. La persona que experimenta estos sentimientos es
consciente de ellos, ya que no se encuentran reprimidos en el
inconsciente.
Según mi experiencia, estos sentimientos conscientes pueden
agravar pero nunca causar un cuadro de dolor. El SMT nos enseña
que los sentimientos que la mente percibe como peligrosos, y
que por lo tanto reprime, son los únicos que producen reacciones
físicas.
623
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
LA REPRESIÓN DE LA IRA CONSCIENTE

El eminente psicoanalista Willard Gaylin escribió en 1984 un libro


muy importante titulado The Rage Within (La ira interior). Se trata
de un lúcido y erudito tratado sobre las musas y los efectos de la
ira y la rabia en la era moderna. El doctor Gaylin deja claro que el
control de la ira es un hecho de la vida diaria y, por lo tanto, un
problema psicosocial de gran magnitud.
La ira inhibida o conscientemente anulada contribuye a aumentar
la acumulada en el inconsciente. Mi trabajo consiste en el
tratamiento de trastornos dolorosos que son el resultado directo
de la ira-rabia reprimida (inconsciente) y anulada (consciente).
Si bien la ira contenida (y consciente) desempeña un papel en la
génesis del SMT, es mucho menos importante que la generada en
el inconsciente a raíz de:

1. Un conflicto interno.
2. El estrés y las tensiones de la vida diaria.
3. La ira residual proveniente de la infancia o la niñez.

Además, la gente que recibe tratamiento para su SMT mejora


consistentemente; y no se puede decir lo mismo en el caso de
todos los que reciben tratamiento para el dolor crónico dentro de
la comunidad médica en general.

IRA - NO ENFADO

La intensidad del enfado, hasta alcanzar el nivel de la Ira, es


la que determina la necesidad de síntomas físicos que sirvan
como estrategia evasiva. La amenaza de que la ira irrumpa en
la conciencia debe ser lo suficientemente grave para generar un
síndrome de miositis tensional o algún otro síndrome parecido.
624
JOHN E. SARNO
¿CÓMO SABES QUE LA IRA ES LA CULPABLE?

Los pacientes han sido mi principal fuente de información a lo


largo de mis experiencias con los trastornos psicosomáticos. He
aprendido mediante la observación. Además, nuestros psicólogos
encuentran repetidamente evidencias de tristeza y de ira reprimida,
así como un miedo inconsciente de estos sentimientos. Helen es
un clásico ejemplo.
Abundan los ejemplos, como el del hombre cuya familia vendió,
pese a sus objeciones, una empresa que era el orgullo y la alegría
de su vida; el que se sentía obligado a participar en actividades que
no le gustaban para agradar a su mujer; las docenas de hombres
y mujeres que tienen que cuidar a unos padres ya muy mayores,
sin poner objeciones conscientemente, pero hirviendo por dentro;
aquellos que como Helen fueron víctimas de abusos sexuales en
la infancia; la mujer con seis hijos que adora ser madre pero que
no es consciente de la ira interior que le produce todo lo que la
maternidad comporta; la madre que siempre tiene un ataque de
dolor después de las vacaciones debido a la enorme cantidad de
trabajo que tiene que realizar para la familia y que todo el mundo
da por sentado o el hombre de cincuenta y cinco años que siente
ira hacia su madre o su padre desde la infancia.
Creo que, en mayor o menor grado, todos albergamos un cierto
nivel de ira reprimida; es algo normal en nuestros tiempos y en
nuestra cultura. Todos sufrimos algún tipo de presión. Aunque
es positivo ser consciente de esta ira, es Igualmente importante
examinar sus orígenes. Antes de que lo hagamos, unas palabras
sobre la evitación.

LA EVITACIÓN: EL SÍNTOMA COMO


MANIOBRA DE DISTRACCIÓN

Como señalé en la introducción, Stanley Coen, psicoanalista de


la Universidad de Columbia y escritor, sugirió que el objetivo
625
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
del dolor era desviar la atención de las emociones amenazadoras
y atemorizadoras, y evitar su expresión. Esto era crucial para
entender la relación entre las emociones y los síntomas físicos, y,
como veremos en el capítulo sobre el tratamiento, para entender
por qué el cono­cimiento puede eliminar los síntomas.
Los síntomas no son sustitutos físicos de los sentimientos negativos
como la ansiedad. Tampoco son un autocastigo por los malos
pensamientos o la culpa. Son parte de una estrategia diseñada
para mantener nuestra atención centrada en el cuerpo, y así evitar
que ciertos sentimientos peligrosos irrumpan en la conciencia y
tengamos que enfrentarnos a ellos.
La experiencia de Helen representa una combinación de ambas
cosas. Ella estaba llena de ira y de vergüenza por culpa del
abuso sexual que había sufrido y de la humillación que le había
producido. Albergaba sentimientos de terror, soledad, tristeza y
miedo, ninguno de los cuales pudo acceder a la conciencia. Sin
embargo, estimulados por el grupo de apoyo, estos sentimientos
comenzaron a presionar para; acceder a la conciencia; al hacerlo,
el dolor aumentó en un intento desesperado por atraer la atención
y evitar la irrupción.
Como el inconsciente es a menudo ilógico e irracional puede
reaccionar automáticamente al verse enfrentado á sentimientos
perturbadores. La mayoría de la gente, ante la elección entre
enfrentarse a sentimientos difíciles o experimentar un intenso
dolor físico, elegiría lidiar con los sentimientos. Ésa sería la
decisión lógica. Pero la forma en que está organizado el sistema
emocional humano es la que dicta cómo se va a reaccionar; y en el
nivel inconsciente esta decisión es a menudo ilógica. ¡Si el cerebro
continúa evolucionando, es posible que el inconsciente sea algún
día más! racional. Por el momento, la mente inconsciente está
muy influenciada por reacciones ilógicas e infantiles.
Para comprender el fenómeno de la evitación en el SMT, uno
debe tener siempre en mente las enormes diferencias que existen
entre la mente consciente y la inconsciente. El inconsciente
está aterrorizado por la ira y la rabia, y reacciona intentando
reprimirlas y empleando síntomas físicos para que le ayuden
626
JOHN E. SARNO
en esa represión. Uno de los biógrafos de Freud, Peter Gay,
comparó el inconsciente con una prisión de máxima seguridad
en la que los peores criminales, los indeseables y los inaceptables
son encerrados bajo llave y detrás de pesados barrotes. En otras
palabras, son reprimidos.
Si estos sentimientos ya han sido reprimidos, te preguntarás: «¿Qué
necesidad hay de una maniobra de distracción?». La analogía de la
prisión lo explica muy bien: los sentimientos reprimidos, al igual
que los criminales, van a intentar escapar. A pesar de la fuerza
de la represión, poderosas emociones como la ira o la rabia van
a luchar por acceder a la conciencia. Lo llamo el «impulso hacia
la conciencia». El filósofo y psicoanalista de la Universidad de
Yale, Jonathan Lear, se refiere a este impulso como un «anhelo
de expresión» y un deseo de una «unificación consciente del
pensamiento y el sentimiento».
En Más allá del principio del placer, Freud escribió: «El Inconsciente
no tiene otra misión que la de abrirse paso a través de las barreras
que lo aprisionan e irrumpir en la conciencia o disipar su energía
mediante alguna acción real».
La experiencia terapéutica confirma esta idea. Cuando los pacientes
toman conciencia de la presencia de la ira o de algún sentimiento
insoportable, estos sentimientos cesan en mi lucha por acceder a la
conciencia. Al eliminar esa amenaza se acaba con la necesidad de
la distracción física, y el dolor desaparece.
La ira parece tener el papel protagonista en el síndrome de miositis
tensional. Sin embargo, los sentimientos objetables o insoportables
van a ser reprimidos, y, dado que todos intentarán acceder a la
conciencia, todos pueden dar lugar a síntomas físicos. Esto incluye
conflictos internos de todo tipo, muchos de los cuales necesitan ser
desactivados por un psicoterapeuta. Necesidades de dependencia,
conflictos sobre la sexualidad, problemas de identidad o
sentimientos de impotencia, de humillación y de vergüenza no
suelen manifestarse en mi interacción con un paciente. Si estos
conflictos se hallan en la raíz de los síntomas que se presentan, la
psicoterapia suele ser necesaria para revertir el proceso.
La idea de que los síntomas físicos sirven como maniobra de
627
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
distracción para evitar fenómenos inconscientes ha sido importante
para comprender la naturaleza del proceso psicosomático, y, por
lo tanto, para el desarrollo de un programa terapéutico. Esta
idea básica ha sido confirmada por muchos años de tratamientos
exitosos.

LAS FUENTES DE LA IRA

Este puede ser el tema más importante de todo el proceso mente-


cuerpo. Aunque tomar conciencia de la ira que existe en el
inconsciente es esencial, concentrarse sólo en eso no es suficiente.
Debemos conocer las razones que están detrás de esa ira para
comprender plenamente el proceso.

TRAUMA EN LA INFANCIA Y LA NIÑEZ

Las experiencias de la infancia y de la niñez son las que realizan las


primeras contribuciones a nuestro depósito de ira. La historia de
Helen nos proporciona un doloroso ejemplo del que es sin duda
el tipo más grave de trauma emocional infantil: el abuso sexual.
El abuso emocional y el físico son igualmente destructivos para el
desarrollo psicológico del niño.
El abuso emocional puede producirse bajo el disfraz de;
«educación». Estrictas reglas de conducta, como «a los niños se les
debe ver pero no oír» o «los niños buenos y las niñas buenas no
tienen rabietas», y las ideas rígidas sobre la que está bien y lo que
está mal (la educación religiosa puede imponer esto) son ejemplos
bien conocidos. Además, los hijos de padres con graves problemas
psicológicos como el alcoholismo, la drogadicción, la depresión, la
ansiedad y la psicosis también suelen sufrir traumas duraderos.
Si una madre tiene grandes deficiencias psicológicas, los delicados
procesos de la interacción madre-hijo y el establecimiento de la
628
JOHN E. SARNO
independencia emocional, que ocurren durante los primeros
meses de vida, pueden verse perturbados, Si una mujer fue
muy dependiente de su propia madre, es posible que sienta la
necesidad de aferrarse a su hijo porque esto la hace sentirse más
segura. Puede usar el amor del niño para cubrir la ausencia de
amor de su marido o de sus padres. El padre también desempeña
un importante papel en el desarrollo infantil. Debe ser un modelo
para el niño y el precursor de una pareja para la niña. Si piensa que
la educación de los niños le corresponde a la mujer, sus hijos van
a tener problemas. Tanto el padre como la madre pueden tener
expectativas exageradas con respecto a sus hijos —sean de tipo
académico, atlético o artístico— creando así una gran presión que
puede no ser soportable.
Los resentimientos inconscientes pueden producirse en entornos
perfectamente normales. Y esto no quiere decir que los padres
sean «malos», crueles» o «inadecuados».
Los sentimientos de inferioridad reprimidos propician el
desarrollo de rasgos de la personalidad que son casi universales
en las personas con SMT. Estas personas tienen tendencia a ser
perfeccionistas, compulsivas, meticulosas y ambiciosas; están muy
motivadas, son muy críticas consigo mismas y por regla general
tienen éxito. Paralelamente a estos rasgos existe una compulsión
por agradar, por ser una buena persona, por ser servicial y evitar
los conflictos. En resumen, la gente con SMT siente una gran
necesidad d buscar la aprobación de los demás en cualquiera de
sus formas: amor, admiración o respeto.
¿Y qué tiene de malo buscar la perfección y ser buena persona?
Nada en absoluto desde el punto de vista de la sociedad y de la
carrera profesional, pero las negativas con secuencias inconscientes
pueden ser extremadamente importantes.

RASGOS DE LA PERSONALIDAD

BAJA AUTOESTIMA

La baja autoestima es tan común en nuestra sociedad que uno se


629
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
siente inclinado a invocar tanto los factores genéticos como los
relativos al desarrollo.
Los sentimientos reprimidos de inferioridad y de inseguridad
parecen ser nuestro sino. Es posible que las sociedades primitivas
hayan educado mejor a los niños, creando un entorno más
acogedor, menos controlador, con reglas de vida más claras y
simples, y proporcionando ritos de iniciación y buenos modelos
que seguir.
El hecho de que todos alberguemos sentimientos de inferioridad no
es algo que se pueda demostrar, pero los psicoanalistas modernos,
como Kohut, han sugerido que un desarrollo deficiente del yo en
los primeros años de vida nos deja con sentimientos infantiles
inconscientes en un mundo adulto.

EL PERFECCIONISMO

La motivación por ser perfectos debe provenir de una profunda


necesidad de demostrarnos a nosotros mismos y al mundo que
realmente valemos algo. Casi todos los pacientes con síndromes
dolorosos que he tenido han sido perfeccionistas en mayor o
menor grado. Los que niegan serlo luego confiesan ser maniáticos
de la limpieza, fanáticos del orden o muy exigentes con respecto a
otros aspectos de su vida. Los que no admiten ser perfeccionistas
reconocen ser muy responsables, meticulosos y propensos a
preocuparse demasiado. Suelen ser gente ambiciosa, voluntariosa
y que ir exige mucho a sí misma. Su perfeccionismo se ve
alimentado por un profundo sentimiento de insuficiencia. Los
logros de una persona o su posición social suelen ser engañadores.
Los sentimientos de insuficiencia son por completo inconscientes
y, paradójicamente, pueden incitarnos a convertirnos en personas
de mucho éxito.
¿Por qué el deseo de ser perfecto lleva a la ira? La presión
impuesta por la mente-padre sobre el residuo de la mente-niño
produce ira. Ben Sorotzkin, un psicólogo en activo, sugiere
que los perfeccionistas se plantean exigencias que nunca van a
630
JOHN E. SARNO
poder cumplir, y su inevitable fracaso produce ira y vergüenza
inconscientes.

«BUENISMO»

El perfeccionismo es la característica dominante en muchos de


mis pacientes. En otros, sin embargo, el rasgo principal es una
compulsión muy parecida —la necesidad de ser bueno—. Estas
personas se sienten impulsadas a ser serviciales, a menudo hasta
el punto de sacrificar sus propias necesidades. Sienten un gran
deseo de agradar; quieren ser apreciadas por todo el mundo. Las
influencias culturales religiosas pueden acentuar esta tendencia.
La sociedad exige que uno sea un buen hijo, un buen marido,
una buena esposa, un buen padre, una buena madre o un buen
compañero de trabajo. Esta poderosa motivación, como el
perfeccionismo, parece provenir de profundos sentimientos de
insuficiencia.
¿Qué tiene de malo esforzarse por ser perfecto y bueno? ¿Acaso
no beneficia eso a todo el mundo? Desde un punto de vista
interpersonal y social, es algo maravilloso, pero también genera
una gran cantidad de rabia interior. Aunque conscientemente
queramos ser buenos y hacer el bien, el yo narcisista no siente
ese imperativo moral. De hecho, reacciona con rabia ante esta
imposición. Agrégale a esto la rabia inconsciente que se produce
cuando nuestros esfuerzos no son debidamente apreciados y,
sobre todo, la que sentimos hacia nosotros mismos por no haber
alcanzado nuestras expectativas.
Recuerda, el inconsciente a menudo es irracional. Una joven madre
que acaba de tener un bebé va a estar muy preocupada por hacer
bien las cosas, y casi no va a dormir por las noches. Totalmente
concentrada en el hecho de ser madre, no va a percibir la rabia
inconsciente que siente hacia su bebé. A muchos de mis pacientes
les ha costado aceptar la idea de que los padres puedan sentir
rabia hacia sus hijos.
631
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
HOSTILIDAD Y AGRESIÓN

Se ha escrito mucho sobre los peligros potenciales que representan


para nuestra salud la hostilidad y la agresión. Se dice que
la hostilidad es el más importante de los rasgos del llamado
comportamiento de tipo A, relacionados con la arteriosclerosis
coronaria. Una vez más, la clave radica en las emociones percibidas.
La teoría del SMT identificaría la hostilidad y la agresión como
evidentes manifestaciones de algo mucho más peligroso —ira
reprimida y rabia contenida—. Los síntomas físicos, la ansiedad,
la depresión o la hostilidad son, en realidad, equivalentes entre sí.
Todos reflejan poderosos procesos que están teniendo lugar en el
inconsciente.

CULPA

Recientemente una paciente me describió su compulsión por


agradar y ser una buena persona. «No sólo eso —agregó— sino
que además me siento culpable por no ser lo suficientemente
buena o por no ayudar más a la gente que me rodea.»
La culpa es otra reacción creada por el padre psíquico, otra presión
autoimpuesta que contribuye a aumentar la masa crítica de rabia.
Uno se puede sentir culpable por muchas cosas, incluyendo
transgresiones y errores del pasado. Como el yo no puede tolerar
ningún tipo de agravio, y como la culpa es otro ataque más contra
tu autoestima, todo lo anterior contribuye a aumentar la rabia. Por
lo visto, la autocrítica produce tanta rabia como la crítica ajena.

DEPENDENCIA

El deseo de que nos cuiden es uno de los residuos de la infancia.


Como no lo consideramos un deseo digno de un adulto, lo
reprimimos. Nuestra dependencia pasa a ser una tendencia
inconsciente. Esto puede producir sentimientos de rabia
632
JOHN E. SARNO
inconsciente porque las necesidades de dependencia nunca se ven
satisfechas y, paradójicamente, podemos estar inconscientemente
enfadados con la persona o las personas de las que dependemos.
La dependencia inconsciente puede producir otras complicaciones,
como la mala elección de pareja (alguien que nos mime) o el
hecho de elegir una profesión que sea segura y esté exenta de
responsabilidades, pese a no ser estimulante ni satisfactoria. Una
independencia feroz incluso la agresión son otras reacciones al
arraigado sentimiento de dependencia.
La comprensión del impacto de la baja autoestima, el
perfeccionismo, el «buenismo», la culpa y la dependencia respalda
la idea de que la rabia-ira es la principal emoción implicada en el
desarrollo de los síntomas psicosomático en trastornos como el
SMT. Los sentimientos de insuficiencia y dependencia provocan
tendencias perfeccionistas, «buenistas», y generadoras de culpa.
El yo, al igual que un niño, reacciona ante la presión. Se establece
un proceso circular: el yo estimula rasgos de la personalidad que,
a su vez, lo enfurecen.

EL MUNDO QUE NOS RODEA

La presión enfurece al yo, ya se trate de la presión interior


producida por los dictados de nuestros padres o de las de nuestra
vida diaria. Ser una persona seria y responsable empeora las
cosas, agravando la presión para ser un buen trabajador, un
buen cónyuge y progenitor o un buen hijo para con unos padres
envejecidos y dependientes.
Incluso acontecimientos felices como conseguir un buen trabajo,
casarse o tener un bebé pueden provocar preocupaciones,
presiones y rabia. Muchas de las jóvenes madres que comenzaron
a sentir dolor de espalda durante la gravidez se sentían inseguras
como madres y ambivalente con respecto al hecho de haber
interrumpido sus carrera» profesionales para tener un bebé.
En el otro extremo del espectro emocional, el yo, sintiéndose
633
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
abandonado, puede reaccionar con rabia ante un ser amado que
muere o un hijo que abandona el hogar.
Hace muchos años, dos psiquiatras de Nueva York, Thomas
Holmes y Richard Rahe, estudiaron el papel causativo de los
acontecimientos estresantes en «la historia natural de muchas
enfermedades». Hicieron una lista de estos acontecimientos,
algunos de los cuales eran negativos poro muchos socialmente
deseables y «consonantes con los valores americanos del
éxito, del materialismo, del pragmatismo, de la eficacia, del
progreso, del conformismo y de la autonomía personal». Esta
lista está reproducida aquí. Afirmo que estos sucesos provocan
«enfermedades» a través del mecanismo de la rabia interna. Los
acontecimientos son enumerados en un orden de estrés decreciente:

1. Muerte del cónyuge


2. Divorcio
3. Separación matrimonial
4. Tiempo en prisión
5. Muerte de un pariente cercano
6. Enfermedad o lesión
7. Matrimonio
8. Ser despedido del trabajo
9. Reconciliación matrimonial
10. Jubilación
11. Enfermedad de un pariente
12. Gravidez
13. Problemas sexuales
14. Llegada de un nuevo miembro familiar
15. Reajuste en el trabajo
16. Cambio en la situación financiera
17. Muerte de un íntimo amigo
18. Cambio a otro tipo de trabajo
19. Cambio en la cantidad de discusiones con la pareja
634
JOHN E. SARNO
20. Hipoteca de más de 10 000 dólares (en la década de
los sesenta)
21 Ejecución de crédito o de hipoteca
22 Cambio en las responsabilidades del trabajo
23. Hijo o hija que abandona el hogar
24. Problemas con los suegros
25. Extraordinario logro personal
26. La esposa comienza a trabajar o abandona su empleo
27. Comienzo o final de los estudios universitarios
28. Cambio en las condiciones de vida
29. Modificación en los hábitos personales
30. Problemas con el jefe
31. Cambio en el horario o las condiciones de trabajo
32. Cambio de residencia
33. Cambio de universidad
34. Transformación en las actividades recreativas
35. Cambio en la actividad religiosa
36. Cambio en las actividades sociales
37 Hipoteca o préstamo inferior a 10 000 dólares
38. Cambio en los hábitos de sueño
39. Cambio en el número de reuniones familiares
40. Alteración de los hábitos alimenticios
41. Vacaciones
42. Navidad
43. Infracciones menores de la ley

Tanto el estrés negativo como el positivo generan rabia inconsciente,


esté uno conscientemente enfadado o no. La rabia acumulada se
convierte en ira, y la temible ira inconsciente lleva al desarrollo de
síntomas físicos.
635
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
SEIS NECESIDADES BÁSICAS

Nos sometemos a presión para satisfacer nuestras necesidades


básicas, y esto pone furioso al yo. O nos sentimos frustrados y
enfadados porque alguna de estas necesidades no son satisfechas
adecuadamente. Estas necesidades básicas son:

1. Ser perfecto (destacar, lograr, tener éxito; altas


expectativas y exigencias; muy autocrítico y muy sensible
a las críticas).
2. Gustar (ser aceptado, amado, respetado, admirado;
una compulsión por agradar, ser un «buen tipo», o un
padre o una madre para el mundo).
3. Que cuiden de uno (un deseo que nunca desaparece
del inconsciente por muy ancianos e independientes que
seamos).
4. Ser reconfortados (buscamos la gratificación a través
de la comida, de la bebida, del tabaco, del sexo, de la
diversión, del juego...).
5. Ser físicamente invencibles (fuerte, desinhibido,
sensual...).
6. Ser inmortal (la inexorabilidad de la muerte nos
enfurece inconscientemente).

Esta última categoría es a veces una de las más sutiles. Sin embargo,
suele ser la causante de la aparición del dolor en muchos hombres
y mujeres de más de cincuenta años, el envejecimiento enfurece,
algo en lo que nunca había pensado hasta que lo experimenté en
carne propia. Algunos de mis pacientes han tomado conciencia de
este hecho pero la mayoría no se daba cuenta de lo intensos que
eran sus sentimientos a este respecto.
636
JOHN E. SARNO
EL COCIENTE IRA/ALIVIO

Creo que un tipo de cociente ira/alivio puede servir para


determinar el momento en que se van a producir lo síntomas
físicos. Los pacientes suelen preguntar: «¿Por qué el dolor ha
comenzado ahora?». Yo les respondo siempre lo mismo: «Porque
tu ira ha alcanzado un nivel crítico; porque ahora amenaza con
irrumpir en la conciencia».
Sin embargo, supongo que existe otro elemento más en esta
ecuación, que no es únicamente la cantidad de ira la que produce
los síntomas sino también la presencia o ausencia de factores
reconfortantes que sirvan de contrapeso. Teóricamente, estos
elementos agradables en la vida de una persona ayudarían a
reducir la amenaza presentada por la Ira y por lo tanto a hacer
innecesarios los síntomas. Uno puede llevar este razonamiento al
absurdo, pero creo que algo así es lo que sucede, y que la ocurrencia
de los síntomas refleja demasiada ira y una insuficiencia de factores
reconfortantes y que proporcionen alivio en la vida de la persona.

EL CONCEPTO DE EQUIVALENCIA

El SMT es sólo uno entre un grupo de trastornos físicos. Todos


ellos cumplen la misma función en lo que respecta a la conexión
mente-cuerpo y, por lo tanto, todos son equiparables entre sí.
De hecho, cualquier trastorno físico que atraiga la atención de
una persona —por ejemplo, una fractura o una aguda infección
respiratoria— puede reemplazar transitoriamente el síndrome
mente-cuerpo. Este síndrome doloroso suele desaparecer ante la
llegada del nuevo trastorno físico, sólo para volver a reaparecer
después de su marcha.
En un estudio realizado en 1975, se comprobó que el 88% de los
pacientes con SMT presentaban historiales en los que figuraban
hasta cinco trastornos psicosomáticos, incluyendo una variedad de
síntomas estomacales como acidez, indigestión, gastritis y hernia
de hiato; problemas del tracto gastrointestinal inferior, como el
colon espástico, el síndrome de intestino irritable y el estreñimiento
637
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
crónico; enfermedades alérgicas, como la fiebre del heno y el asma;
una gran variedad de afecciones de la piel, como el eccema, el
acné, la urticaria y la psoriasis; jaqueca; infecciones frecuentes del
tracto urinario o del sistema respiratorio y mareos o zumbido en
los oídos (no asociado a ninguna enfermedad del oído). No todo el
mundo coincide en que todos éstos sean trastornos psicosomáticos,
pero lo que he comprobado en mi práctica clínica es que sí lo son.
Estos trastornos suelen venir en tándem, lo que sugiere que todos
cumplen la misma función psicológica. El hecho de que fueran tan
comunes en los pacientes con SMT es lo que me llevó concluir que
el síndrome también era un trastorno psicosomático.

LA EQUIVALENCIA ENTRE LA ANSIEDAD Y LA


DEPRESIÓN

La idea de que los trastornos físicos mencionados tienen un origen


psicológico es controvertida. Y todavía m controvertida es mi
conclusión de que la ansiedad y la depresión son equivalentes en
lo que respecta al SMT. Esto significa que ambas pueden servir
para distraernos de las amenazadoras emociones subyacentes. La
psique es ecléctica al escoger sus distracciones.
Las siguientes historias de pacientes sirven para ilustrar la
equivalencia entre la ansiedad y la depresión.
El primer caso es el de una mujer soltera de cuarenta y cinco a
cincuenta años cuyo dolor crónico de espalda en la zona lumbar
la había dejado totalmente incapacitada. Había sido examinada
exhaustivamente y seguido todo tipo de tratamientos, sin éxito
alguno. Su columna vertebral era estructuralmente normal y
las radiografías sólo mostraban los cambios normales asociados
a la edad. Como su examen físico era básicamente normal, le
diagnostiqué que tenía síndrome de miositis tensional.
La intensidad de sus síntomas era tal que tuvo que ser Ingresada
en un hospital. Allí recibió un tratamiento que Incluía fisioterapia,
mi programa educativo y psicoterapia. La mujer experimentó un
alivio gradual del dolor. Una mañana entró en mi consulta para
decirme que el dolor había desaparecido pero que se había puesto
638
JOHN E. SARNO
extremadamente ansiosa, hasta el punto de casi desear el regreso
de su dolor de espalda. Al haber perdido el dolor como maniobra
de distracción, el cerebro lo reemplazó con un estado de ansiedad.
Creo que la depresión puede funcionar de la misma forma. Uno
de mis pacientes era un hombre de cincuenta años que había sido
tratado con éxito de diversas manifestaciones del SMT a lo largo de
varios años. También presentaba una larga historia de depresión,
para la cual siguió un tratamiento de psicoterapia y medicamentos
antidepresivos. A comienzos de 1994 se le recetó un antidepresivo
que resultó ser muy efectivo y, llegado el otoño, el paciente se
encontraba en un excelente estado de ánimo. En ese momento,
comenzó a desarrollar agudos síntomas de SMT, Incluyendo una
gran debilidad muscular en uno de los tobillos. Yo lo interpreté
como un caso de sustitución de síntomas. La medicación había
alterado la química cerebral y aliviado la depresión, pero no había
hecho nada para cambiar los conflictos intrapsíquicos responsables
de ella. Por lo tanto hacía falta encontrar otra distracción y la mente
recurrió a una que ya había usado muchas veces en el pasado:
dolor en la espalda y en las piernas.
Los ataques de pánico (manifestaciones físicas de una intensa
ansiedad) son también reacciones ante la rabia reprimida o
contenida. Recuerdo a un paciente que contó que había estado a
punto de ser grosero con una mujer, decidió que no era caballeroso
hacerlo, contuvo su rabia e inmediatamente sufrió un ataque
de pánico. Otros estudios corroboran esta equivalencia. Uno de
ellos llamó dolor crónico (el SMT puede llegar a ser crónico) una
emoción patológica, como la ansiedad y la depresión. Otros lo
descrito como psicológicamente equivalente a la depresión.

EL FACTOR MIEDO

El miedo es otro factor equivalente al dolor que puede ser más


efectivo que éste para lograr el objetivo de distrae la atención de
la rabia reprimida. El miedo al dolor, a la actividad física, a las
lesiones o a una anormalidad de la columna es suficiente para
perpetuar el SMT, incluso ante la ausencia de dolor. La mente
639
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
únicamente está interesada en mantener nuestra atención en
el cuerpo; el miedo ante cualquiera de estos fenómenos logrará
este objetivo tan bien como el propio dolor real. Por esto nuestro
programa terapéutico busca no sólo el fin del dolor, sino también
la eliminación del miedo.

LOS TRASTORNOS OBSESIVO-COMPULSIVOS


COMO EQUIVALENTES DEL SMT

Un paciente muy inteligente y perceptivo es el responsable de


este descubrimiento. Presentaba un caso clásico de SMT, pero
no mencionó que también padecía de un trastorno obsesivo-
compulsivo (TOC). El TOC se caracteriza por la repetición
continua de actos rituales y de pensamientos obsesivos. Es un
trastorno molesto que interfiere con un funcionamiento normal.
Un ejemplo clásico es la compulsión de lavarse las manos, en la
que los pacientes lo hacen elencos de veces al día por miedo a
los gérmenes. La compulsión por hacer o pensar ciertas cosas es
irresistible.
Este paciente decidió que el TOC y el SMT compartían la misma
psicología subyacente y comenzó a aplicar los principios terapéuticos
de esta última al primero —con excelentes resultados—. De hecho,
su trastorno obsesivo- compulsivo desapareció antes que su dolor
de espalda.
El TOC es un equivalente de la ansiedad, y la ansiedad en un
equivalente del SMT. Por lo tanto, la decisión de Incluir el TOC
como un equivalente del SMT es lógica. Su capacidad para
absorber la atención del paciente es parecida a la del dolor en el
SMT. Bastante a menudo, los pacientes con este síndrome están
obsesionados con sus síntomas de dolor, lo que indica la intensa
necesidad inconsciente de tener una distracción.
Muchas de las teorías que he mencionado en este capítulo son
controvertidas y serán rebatidas por todo tipo especialistas. Son el
resultado de mi experiencia clínica, pero como no soy psicoanalista,
ni psicólogo, ni psiquiatra, es probable que sean cuestionadas
640
JOHN E. SARNO
por los miembros de estas profesiones. Pero es bueno recordar
que el campo de medicina psicosomática ha sido estudiado con
muchísima menos intensidad en la segunda mitad del siglo
XX que en los tiempos de Freud y sus seguidores. Ha sido un
campo totalmente abandonado por las especialidades médicas y
psiquiatría. Los psicólogos que no han estudiado medicina no están
preparados para evaluar trastornos físicos y, por consiguiente, no
pueden contribuir al estudio de las manifestaciones físicas de estos
trastornos. Los médicos psicoanalistas han sido el único grupo en
mantener el interés en este tema y continúan escribiendo sobre él,
pero su campo de acción es limitado, ya que no ven más que los
ejemplos más agudos de trastornos psicosomáticos, como la colitis
ulcerosa.
Mis teorías psicológicas se refieren tan sólo a los síntomas físicos
que son inducidos emocionalmente. No soy psicoterapeuta, es
decir, alguien que trata los síntomas emocionales de los trastornos
psicológicos. Soy un médico que ha identificado la causa psicológica
de un trastorno físico. Por lo tanto, lo que propongo debe ser
evaluado en un contexto distinto al de los médicos orientados hacia
la parte física, por un lado, y al de los psicólogos-psiquiatras, por
el otro. Necesitamos un puente conceptual. Veamos si podemos
construirlo.

641
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
2
LA MECÁNICA DE LOS
PROCESOS PSICOSOMÁTICOS

EL CONCEPTO MENTE-CUERPO

Esta sección pretende ser un puente conceptual y de organización


que conecte la actividad emocional del cerebro con los síntomas
físicos en el cuerpo. Este libro comenzó con una descripción del
estado emocional, considerado el causante de muchos trastornos
físicos, y continuará, después de este puente, con una descripción
de estos trastornos.
Se ha escrito mucho acerca de la conexión mente-cuerpo en los
últimos años. Autores como Herbert Benson, Deepak Chopra,
Norman Cousins, Dennis Jaffe, Lawrence LeShan, Steven Locke
y Douglas Colligan, Joyce McDougall, Morton Reiser, Ernest
Rossi, Bernie Siegel, Graeme Taylor y Andrew Weil, provenientes
de todo tipo de campos y disciplinas, comparten la convicción
de que la mente tiene la capacidad de combatir la enfermedad y
mejorar la salud. No hay duda de que esto es así. Sin embargo, lo
que hay que hacer es demostrar científicamente cómo la mente
puede producir o curar dolencias físicas. Este libro presenta un
ejemplo específico de ambos poderes, y describe cómo el cerebro
crea los síntomas físicos del síndrome de miositis tensional y otros
trastornos equivalentes, y cómo puede aliviarlos.

EL ESTADO DE LA MEDICINA PSICOSOMÁTICA

A lo largo de este libro he usado los términos psicosomático y


mente-cuerpo de forma intercambiable. Ambos son sinónimos y
se refieren a la interacción entre el cerebro y el cuerpo mediante la
cual los procesos psicológicos o mentales inducen cambios físicos
642
JOHN E. SARNO
tanto patológicos como curativos. La palabra psicosomático ha
sido ampliamente malinterpretada. Se la ha usado para describir
un trastorno imaginario desarrollado por personas que presentan
alguna anormalidad mental, o como una exageración de los
síntomas que tienen alguna base «real». Para dejar las cosas claras,
debo decir que los síntomas psicosomáticos son reales, que se
producen en gente normal y que son muy comunes en la sociedad
occidental.
La mayor parte de la literatura sobre este tema se refiere a la
conexión entre la mente y el cuerpo o conexión mente-cuerpo (con
guión). Candace Pert, que realizó investigaciones en el Instituto
Nacional de Salud mostrando la íntima conexión que existe entre
el cerebro y el cuerpo, fue el primero en sugerir que se uniesen las
palabras mente y cuerpo. En vista de mi experiencia con el SMT,
yo también he adoptado este uso.
En la introducción de su libro Medicina psicosomática, publicado
en 1950, Franz Alexander escribió: «El paciente en tanto que ser
humano con esperanzas, miedos y preocupaciones, en cuanto
todo indivisible y no únicamente el portador de unos órganos —
un hígado o estómago enfermo—, está volviendo a ser el legítimo
objeto de interés médico. Una creciente orientación psicológica
está manifestándose entre los médicos».
Irónicamente, el movimiento creado por Alexander casi muere
con él. El proceso histórico sobre el que escribió, el dominio
de una medicina tecnológica, centrada en la enfermedad y
antipsicológica, ha continuado y se ha intensificado tanto que
muy pocas personas están continuando el Importante trabajo que
él inició. La medicina convencional, incluyendo la psiquiatría,
no acepta la teoría presentada en el último capítulo. No cree que
las emociones puedan dar inicio a síntomas físicos. El Manual de
diagnóstico y estadística de los trastornos mentales, la lista oficial
de diagnósticos psiquiátricos de la Asociación Americana de
Psiquiatría, no usa la palabra psicosomático.
Alexander creía que los fenómenos emocionales podían dar inicio a
trastornos físicos como las úlceras de estómago y el SMT. El también
estudió los efectos de los fenómenos emocionales sobre el tracto
643
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
gastrointestinal y sobre los sistemas respiratorio, cardiovascular,
endocrino y muscular. También creía que a cada trastorno físico le
correspondía un cierto estado emocional específico.
En cambio, la teoría del SMT afirma que el proceso psicológico
interno descrito en el capítulo 1 es el responsable de todas las
dolencias físicas psicogénicas, pero con una gran variación
en cuanto a los detalles de los estados tanto fisiológicos como
psicológicos.
La medicina convencional se resiste a aceptar ideas como éstas
incluso cuando son presentadas con pruebas convincentes de su
validez. Esto viene a reflejar el prejuicio filosófico que mantiene
que la interacción «mente-cuerpo» no existe y está basada en la
creencia de que la ciencia de laboratorio es la única válida. Los
fenómenos psicosomáticos no pueden ser estudiados en tubos de
ensayo o mediante el uso de animales de laboratorio. Las emociones
inconscientes no son reveladas por los tests psicológicos o por los
perfiles de la personalidad.
La experiencia médica descrita en este libro es un ejemplo de
otro tipo de método científico, en el que hipótesis diagnósticas
y terapéuticas son puestas a prueba en una gran cantidad de
pacientes a lo largo de muchos años. El hecho de que mucha gente
se haya «curado» a sí misma mediante el estudio de mis libros
es una prueba de la veracidad del diagnóstico del SMT. He visto
alrededor de diez mil pacientes con este síndrome desde 1973, la
mayoría de los cuales ha quedado libre de dolor y con pleno uso
de sus capacidades físicas. Esto también es ciencia. Veinticinco
años de experiencia con el SMT, durante los cuales he tenido un
consistente y numéricamente impresionante éxito terapéutico,
constituyen una más que razonable prueba de validez —es una
prueba de la veracidad del diagnóstico.
Stephen Jay Gould, que fue profesor de biología, geología e historia
de la ciencia en la Universidad de Harvard, hizo una excelente
defensa de la «ciencia blanda» en el ensayo que escribió para la
edición de junio de 1986 de la revista Natural History:

Un desafortunado, pero desgraciadamente muy común,


644
JOHN E. SARNO
estereotipo sobre la ciencia divide a la profesión en dos esferas de
diferente estatus. Por un lado tenemos las ciencias «duras» o físicas,
que operan con precisión numérica y se ocupan de la predicción y
de la experimentación. Por otro lado, las ciencias «blandas», que
manejan los complejos objetos de la historia con toda su riqueza,
deben reemplazar estas virtudes por una «mera» descripción sin
números sólidos en un confuso mundo en el que lo máximo que
podemos esperar es explicar lo que no somos capaces de predecir.
La historia de la vida contiene todo el desorden de este segundo y
subestimado estilo de ciencia.

El estudio de las emociones humanas y sus consecuencias también


cae dentro de esta «desordenada» categoría. Ni siquiera posee
el relativo orden de la ciencia histórica —materia que Gould
enseña— porque aún no tiene las herramientas que hacen falta
para comprender la base de las emociones.
La investigación psiquiátrica contemporánea asocia ciertas
actividades químicas del cerebro con determinados estados
patológicos, como la depresión, y luego da por sentado que si
el síntoma puede ser alterado mediante fármacos, el trastorno
está curado. La teoría del SMT mantiene que la depresión y los
cambios cerebrales asociados a ella son secundarios con respecto
a los atemorizantes sentimientos que existen en el inconsciente.
Las personas que estudian las emociones y la medicina
psicosomática deben superar el complejo de inferioridad que
proviene de su incapacidad para usar las herramientas de la
«ciencia dura». Voy a citar otro ensayo de Stephen Jay Goul

Esta innecesaria humildad viene de la deplorable tradición


de odio a sí mismos que existe entre los científicos que
operan con los complejos, irrepetibles e impredecibles
hechos de la historia [o también podríamos decir: «con
el complejo y poco entendido mundo de las emociones
humanas»]. Se nos educa para pensar que los modelos
de la «ciencia dura», basados en la cuantifícación, la
645
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
experimentación y la replicación, son inherentemente
superiores a cualquier otro tipo de técnicas. Pero lo que la
ciencia histórica hace es reconstruir una serie de hechos
accidentales y explicar retrospectivamente lo que no
podría haber sido predicho de antemano. Si la evidencia
es suficiente, la explicación puede ser tan rigurosa y
válida como cualquiera de la ciencia experimental. De
todas formas, así es como funciona el mundo, no hace
falta disculparse por ello.

Existe un paralelismo entre la ciencia histórica de Gould y la ciencia


de los trastornos mente-cuerpo o trastornos psicosomáticos.
Ninguna de las dos puede hacer uso del laboratorio pero ambas
pueden ser estudiadas rigurosamente. Con el SMT y otros
trastornos equivalentes, la cuidadosa observación y las replicables
experiencias terapéuticas son tan científicas como los concretos
métodos de cuantificación.
Si uno puede eliminar un síntoma mediante el aprendizaje,
el síntoma tiene que haberse originado en el cerebro. Como
las investigaciones actuales mantienen que todas las ficciones
cerebrales, incluyendo aquellas que implican emociones, pueden
ser identificadas químicamente, quizá hayamos conseguido alterar
la química cerebral mediante el aprendizaje.
La literatura médica documenta un caso de este tipo que ha sido
confirmado por un método de la «ciencia dura». En un estudio
realizado por Jeffrey Schwartz y sus colegas de la Facultad
de Medicina de la Universidad de California en Los Ángeles,
pacientes con trastornos obsesivo-compulsivos mejoraron
considerablemente al recibir un tratamiento de psicoterapia
cognitiva-conductiva. Su mejora en los síntomas fue acompañada
de un cambio hacia la normalidad en la medición de la actividad
metabólica cerebral, la llamada tomografía por emisión de
positrones (PET).
La psicofarmacología, la rama de la medicina que usa fármacos
en el tratamiento de los trastornos psicológicos, hace gala de un
646
JOHN E. SARNO
pensamiento muy poco científico cuando afirma que puede curar
un trastorno emocional alterando la química cerebral que está
asociada a ese trastorno. Pero eso puede no ser más verdadero
que decir que la causa de la neumonía es la fiebre. Identificar la
química del estado clínico no es lo mismo que establecer su causa.
Podemos estar observando un resultado en lugar de una causa.
Si ése es el caso, tratar la depresión con fármacos antidepresivos
puede ser una mala solución para algunos pacientes: se está
eliminando el síntoma sin identificar su causa.
La experiencia con el SMT indica que si se elimina un síntoma
inducido emocionalmente mediante el uso de un fármaco o de
un placebo, puede ocurrir una de estas dos cosas: el síntoma
volverá cuando se deje de tomar el fármaco o, más problemático
aún, va a surgir alguno para ocupar el lugar del síntoma, sea de
tipo emocional o físico. El paciente que mencioné en el capítulo 1
controló su depresión mediante un medicamento, pero a costa de
experimentar una reincidencia de su dolor de espalda, un dolor
que antes había eliminado.

Los síntomas psicosomáticos existen para desempeñar


una función. Si ignoras esa función y eliminas el síntoma
sin lidiar con la causa, el cerebro simplemente encontrará
un sustituto para ese síntoma.

UNA CLASIFICACIÓN DE LOS TRASTORNOS


FÍSICOS INDUCIDOS EMOCIONALMENTE

Mente-cuerpo y psicosomático son términos sinónimos. En mis libros


anteriores no he usado el término psicosomático porque la gente
cree que quiere decir «imaginario» y que todos los que presentan
síntomas psicosomáticos son personas débiles o inadecuadas.
Encuentro que esta opinión es particularmente irónica, dado que
647
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
los trastornos psicosomáticos son extremadamente comunes en la
sociedad occidental. Todos los tenemos; por lo tanto, es normal
tenerlos. Recuerda:

1. Los síntomas psicosomáticos (mente-cuerpo) abarcan


una gran cantidad de dolencias físicas inofensivas como
el dolor de cabeza, el dolor de estómago las alergias y las
afecciones de la piel.
2. Todos experimentamos una o más de estas dolencias a
lo largo de nuestra vida.
3. No son imaginarias, tontas o hipocondríacas.
4. Son responsables de la epidemia de síndromes
dolorosos de todo tipo que aflige en la actualidad al
mundo occidental, incluyendo la mayoría de los dolores
de espalda, cuello, hombro y extremidades, y muchos
otros que describiré en la segunda parte de este libro.
5. Estas dolencias se han convertido en un problema
de salud pública porque la medicina no reconoce su
causa emocional y, por lo tanto, es incapaz de lidiar
adecuadamente con ellas.

La palabra que abarca todos los trastornos emocionalmente


inducidos es psicogénico. Una enfermedad psicosomática es un
tipo de manifestación psicogénica. La siguiente es una clasificación
de los procesos psicogénicos. Explicaré cada uno de ellos:

1. Trastornos psicogénicos locales (conversión, histeria).


2. Intensificación psicogénica de los síntomas.
3. Reducción o eliminación psicogénica de los síntomas.
4. Síntomas psicóticos (ilusorios).
5. Trastornos psicosomáticos (mente-cuerpo).
648
JOHN E. SARNO
TRASTORNOS PSICOGÉNICOS LOCALES
(CONVERSIÓN, HISTERIA)

Allan Walters, un neurólogo canadiense, sugirió el uso del


término dolor local psicogénico en lugar de dolor histérico, el
término usado por Freud y sus colegas, ya que estaba claro que
muchos pacientes no eran histéricos, a pesar de que la causa de
su dolor fuera emocional. El término conversión también fue
usado en tiempos de Freud, e indicaba que un estado emocional
había sido convertido en uno físico. En esta categoría, los estados
emocionales provocan síntomas en el sistema motor, en el sistema
sensorial o en los sentidos como la vista y el oído, sin producir
ninguna alteración fisiológica en el cuerpo, tal como puede verse
en la figura 1.

649
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
Figura 1

Un modelo para los trastornos psicogénicos locales


(conversión, histeria)

El sistema límbico

Estados emocionales inconscientes que demandan síntomas


físicos

La caja negra que ejecuta las órdenes

Centros cerebrales mediadores:

Movimiento voluntario Percepción sensorial Sentidos especiales

Frontera inconsciente-consciente

Debilidad muscular Dolor Ceguera


Parálisis Anestesia Visión de túnel
Pérdida de la voz Entumecimiento Pérdida del olfato
Convulsión Hormigueo

650
JOHN E. SARNO
En esta representación el sistema límbico abarca toda la materia
cerebral que genera emociones; las células cerebrales que forman
el sistema límbico se encuentran entre las más importantes de esta
categoría. Es en estas estructuras donde se originan los estados
emocionales inconscientes que demandan síntomas físicos
(estados que han sido descritos en el capítulo 1). La «caja negra»
se refiere a esa parte aún no identificada del cerebro —y a los
procesos que tienen lugar en ella— que estimula la actividad en
los centros cerebrales que producirá una entre una variedad de
reacciones anormales en el sistema motor, en el sistema sensorial
o en los sentidos especiales como la vista y el oído. Estos síntomas
son percibidos como el resultado de la mera actividad cerebral;
no existe ninguna reacción identifiable en el cuerpo que permita
explicarlos. Eran comunes en tiempos de Freud pero hoy se ven
con menos frecuencia, probablemente porque ya no estén de moda.
Edward Shorter, un historiador de la medicina de la Universidad
de Toronto, lo expresó con mucha claridad en su libro, From
Paralysis to Fatigue (De la parálisis a la fatiga): la elección del
síntoma mente-cuerpo se basa en lo que está de moda en un
momento dado y en aquello que ha sido legitimado como «físico»
por los médicos.

LA INTENSIFICACIÓN PSICOGÉNICA
DE LOS SÍNTOMAS

El miedo o la ansiedad pueden hacer empeorar cualquier síntoma.


Este es el único proceso psicogénico que es generalmente aceptado
en la medicina. Se le suele llamar «superposición psicológica».
Desgraciadamente, este concepto también es usado para explicar
un trastorno conocido como dolor crónico, una idea con la que
estoy en total desacuerdo. Abordaré este tema en la segunda parte
de este libro.

651
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
REDUCCIÓN O ELIMINACIÓN PSICOGÉNICA DE
LOS SÍNTOMAS

Esto se refiere a una reducción o incluso a una eliminación de un


síntoma como el dolor, algo que se encuentra raramente en la vida
civil, donde el dolor y otros síntomas suelen venir acompañados
de angustia emocional en mayor o menor grado. En cambio,
Henry Beecher, uno de los primeros estudiosos del dolor, observó
que durante la Segunda Guerra Mundial los soldados gravemente
heridos solían necesitar poca o ninguna morfina para controlar
el dolor. Los soldados estaban tan contentos de estar vivos, tan
aliviados de no tener que enfrentarse de nuevo al horror del campo
de batalla y de saber que ahora iban a recibir todo tipo de cuidados,
que casi no sentían dolor. Increíble, y otra demostración más del
poder de la mente. Lesiones de gravedad similar en la vida civil
vendrían acompañadas de una gran angustia, y se necesitarían
altas dosis de morfina.

SÍNTOMAS PSICÓTICOS (ILUSORIOS)

Como los síntomas psicogénicos locales, éstos son elaborados


completamente en el cerebro como resultado de una enfermedad
mental seria. No tengo experiencia con ellos, pero los incluyo aquí
porque son psicogénicos.

TRASTORNOS PSICOSOMÁTICOS (MENTE-


CUERPO)

Estos trastornos, que serán descritos en la segunda parte, incluyen:

652
JOHN E. SARNO
EL SÍNDROME DE MIOSITIS TENSIONAL (SMT)

- La mayor parte de los dolores en la zona lumbar de la


espalda y en las piernas
- Posible dolor o debilidad debido al nervio craneal
(quinto y séptimo nervio craneal)
- Fibromialgia
- Tensión-mialgia
- Síndrome de dolor miofascial
- Síndrome de la articulación temporomandibular
- La mayor parte de las tendinitis
- Síndrome del túnel carpiano
- Lesión por estrés repetitivo
- La distrofia refleja simpática
- Síndrome pospolio
- La mayor parte de los dolores crónicos
- La mayoría de los llamados síndromes de fatiga crónica
- La mayor parte de los síndromes Epstein-Barr

LOS TRASTORNOS EQUIVALENTES AL SMT

- Los trastornos gastrointestinales


- Los trastornos del sistema circulatorio
- Las afecciones de la piel
- Los trastornos del sistema inmunológico
- Los trastornos genitourinarios
- Los trastornos benignos del mecanismo cardíaco
- Trastornos variados

653
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
TRASTORNOS EN LOS QUE LAS EMOCIONES
PUEDEN
DESEMPEÑAR UN PAPEL

- Trastornos autoinmunes
- Cáncer
- Trastornos cardiovasculares

LA NEUROFISIOLOGÍA DE LOS TRASTORNOS


PSICOGÉNICOS

Esta es la premisa básica: los estados emocionales son capaces de


inducir síntomas físicos, con o sin alteración fisiológica de tejidos
específicos del cuerpo.
La mayoría de los profesionales médicos, incluyendo a muchos
psiquiatras, no creen que esto sea así. De hecho, la investigación
médica hace grandes esfuerzos por refutar la causalidad
psicogénica. Tenemos un buen ejemplo de esto en el reciente
descubrimiento de que algunas personas con úlcera péptica tienen
en el estómago una bacteria llama Helicobacter pylori. Los médicos
han concluido que esta bacteria, y no el estrés, es la causante de la
úlcera.
La verdad es que la presencia de la bacteria no cambia el hecho
de que los factores emocionales hayan preparado el terreno
para la úlcera. He tenido pacientes que pasaban de tener dolores
musculares a experimentar síntomas pre­ulcerosos y ulcerosos,
y viceversa, todo ello con los causantes emocionales a menudo
claramente definidos.

¿CÓMO INDUCEN SÍNTOMAS FÍSICOS LAS


EMOCIONES?

Como la ciencia médica aún no ha desentrañado el misterio de


cómo el cerebro hace lo que hace, no sabemos la respuesta a este
654
JOHN E. SARNO
interrogante. Uno podría hacer preguntas parecidas que tampoco
encuentran explicación: ¿qué hace el cerebro para pensar, cómo
genera y comprende el lenguaje, cómo crea? En otras palabras,
todavía no comprendemos el funcionamiento básico del cerebro.
La ciencia médica, por lo tanto, no puede descartar la idea de que
además de sus funciones cognitivas, lingüísticas y creativas, el
cerebro pueda también causar síntomas físicos.

LA NEUROFISIOLOGÍA DE LOS TRASTORNOS


LOCALES (CONVERSIÓN, HISTERIA)

En el estudio de los trastornos físicos psicogénicos, los pacientes


son el laboratorio.
La figura 1 muestra que el proceso es iniciado por un estado
emocional inconsciente. Luego «la caja negra» estimula las áreas
del cerebro que controlan los movimientos voluntarios o la
percepción de sensaciones provenientes del cuerpo, o aquellas
que tienen que ver con sentidos especiales como la vista, el oído,
el olfato y el gusto. El punto crucial es que los síntomas no son
producto del daño o de la enfermedad de determinadas partes del
cuerpo. Son percibidos como dolor, debilidad, entumecimiento
o ceguera sólo porque las células cerebrales apropiadas han sido
«activadas». A esta reacción se la conoce como conversión. Un
conjunto de células cerebrales es activado por otras; en este caso,
las células estimuladoras son aquellas que tienen que ver con
poderosas emociones inconscientes.
Freud fue el primero en describir los síntomas de conversión,
aunque no especuló sobre el proceso cerebral que podría causarlas.
Su reconocimiento de la capacidad de los fenómenos emocionales
para inducir síntomas físicos representa una de las observaciones
científicas más importantes de la era moderna.
Los síntomas psicogénicos locales no producen cambios fisiológicos
en el cuerpo. La totalidad del proceso se desarrolla en el cerebro.

655
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
LA NEUROFISIOLOGIA DE LOS TRASTORNOS MENTE-CUERPO
(PSICOSOMÁTICOS)

FIGURA 2

Un modelo para los trastornos psicosomáticos

el sistema límbico

Estados emocionales inconscientes que demandan sintomas físicos

La caja negra que ejecuta las ordenes

Activación hipotálamica

Activación de sistema inmonológico Activación Autonómica

La frontera inconsciente-consciente

Reacciones alérgicas Tensión y dolor de cabeza


Afecciones dermatológicos Trastornos gastrointestinales
Alteración en la resistencia Afecciones genitourinarias
a los agentes infecciosos Trastornos cardíacos
Papel probable en los Papel probable en el cáncer
trastornos autoinmunes

656
JOHN E. SARNO
La figura 2 muestra que el proceso preliminar en evolución de
un trastorno psicosomático es el mismo que en uno psicogénico
local. Aunque algunos investigadores han especulado que estados
psicológicos específicos inducen manifestaciones específicas, ésta
no ha sido mi experiencia. Mis pacientes me han mostrado que,
en los casos de conversión y de trastornos psicosomáticos, la
psicología subyacente es la misma. Es como si el cerebro hubiese
decidido que los síntomas de conversión ya no eran convincentes
como enfermedad, de modo que comenzó a producir procesos
en los cuales había obvias alteraciones fisiológicas. Esto se hizo
involucrando a los sistemas autónomo e inmunológico en la
producción de los síntomas. La parte del cerebro conocida como
hipotálamo es una estación intermedia esencial en este proceso.
El resultado es el SMT y todos los trastornos equivalentes que
he mencionado. Los síntomas derivados de una disfunción del
sistema inmunológico reflejan o bien una reacción excesiva ante
los invasores extranjeros, como el polen o las bacterias, o bien
una demasiado débil. La reacción excesiva da lugar a reacciones
alérgicas; la demasiado débil, a una vulnerabilidad con respecto a
enfermedades como los resfriados frecuentes, las infecciones del
tracto urinario o las producidas por hongos.

EL MITO DE LA SOMATIZACIÓN

En el Diagnostic and Statistical Manual of Mental sorders,


Fourth Edition (DSM- IV) (Manual de diagnóstico estadística de
los trastornos mentales, cuarta edición), término psicosomático
no aparece en la sección sobre los sintomas físicos de origen
psicológico. Esto es así porque la mayoría de los psiquiatras no
creen que las emociones estimulen procesos fisiológicos. Prefieren
los términos somatización y trastorno somatoforme.
Los principios médicos quedan así establecidos por el dictado de
657
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
la mayoría en lugar de por la evidencia científica. Casi todos los
científicos rechazan la idea de que los fenómenos inconscientes
den lugar a síntomas físicos, y de ahí la definición del DSM-IV;
pero eso es justamente lo que mi trabajo ha demostrado. El DSM-
IV define la somatización como una «tendencia a experimentar y
comunicar dolor y otros síntomas que no han sido explicados por
los resultados de la Patología». Mis pacientes se enfurecerían si
les dijera que su dolor no tiene base real. Ellos presentan síntomas
físicos reales producidos por una real alteración patológica de sus
músculos, nervios y tendones, y saben que el proceso está inducido
psicológicamente porque el dolor desaparece cuando se enfrentan
a las razones emocionales que se esconden tras él.
El rechazo del papel de los fenómenos emocionales inconscientes
forma parte de la moda actual de atacar a Freud. La psiquiatría
contemporánea (con la excepción de la mayoría de los psicoanalistas)
prefiere usar fármacos y técnicas conductistas en el tratamiento de
los pacientes en lugar de dedicarse a la confusa y complicada tarea
de explorar el inconsciente del individuo en cuestión. Esto es una
gran pena, porque el inconsciente es justamente el lugar donde se
inician estos trastornos psicológicos. La utilización de fármacos y
de la psicología conductista lo único que hace es tapar la olla, y no
aborda el problema del peligroso cocido que hierve en su interior.

LA FISIOPATOLOGÍA DEL SMT

En el capítulo 1 expliqué que el objetivo de los síntomas psicogénicos


es centrar la atención en el cuerpo y alejarla de los fenómenos
emocionales. Todos los trastornos psicosomáticos abordados en
este libro cumplen esa función, pero las varias manifestaciones
del SMT son de lejos las más comunes.

658
JOHN E. SARNO
¿QUÉ HACE EL CEREBRO
PARA TRADUCIR EL SMT?

FIGURA 3

La fisiologia del SMT

Emociones inconscientes reprimidas (ira)

Actividad autónoma anormal

Reducción de la circulación local de la sangre (isquemia)

Deficiencia leve de oxígeno

Dolor muscular
Dolor o entumecimiento
Hormigueo,debilidad
Dolor en los tendones

659
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
La evidencia clínica y de laboratorio sugiere que el cerebro ha
elegido operar a través del sistema nervioso autónomo, la parte del
sistema nervioso central que controla las funciones involuntarias,
incluyendo la circulación de la sangre. Al restringir levemente
el flujo de sangre a los tejidos, se reduce la cantidad de oxígeno
disponible. Si se trata de un músculo o de un tendón, el resultado
es dolor, y si se trata de un nervio, el efecto puede ser hormigueo,
entumecimiento, dolor o debilidad.
La teoría de la leve deficiencia de oxígeno como base de los síntomas
se asienta en el hecho de que los pacientes suelen experimentar un
alivio temporal del dolor al recibir un tratamiento de fisioterapia
consistente en ultrasonido, masaje y ejercicios. Como este
tratamiento tiende a aumentar el flujo local de sangre, el culpable
parecía ser el reducido nivel de oxígeno.
Algunos estudios han confirmado esta hipótesis. Hace más de
veinte años, unos investigadores observaron pruebas de leve
deficiencia de oxígeno en las células musculares de las personas
con dolor de espalda. Hace diez años un equipo de investigadores
suecos detectaron niveles reducidos de oxígeno en los músculos
de las personas con fibromialgia, que es un tipo de SMT. En un
segundo estudio, señalaron que en los pacientes con fibromialgia
el bloqueo de los nervios simpáticos (parte del sistema autónomo)
que llegan hasta los músculos doloridos hace que desaparezca
el dolor. Este bloqueo permitía que el flujo de sangre hacia los
músculos volviese a niveles normales.
El estudio más reciente publicado por este grupo comprobó
que los músculos doloridos en la parte superior de los hombros
(trapecio) tenían menos oxígeno de lo normal ser ejercitados. La
descripción del estado clínico de los pacientes estudiados sugiere
que tenían SMT.
Como tantos de los síndromes equivalentes del SMT son
mediados por el sistema autónomo, es lógico que el SMT también
lo sea. Corroborando esta conclusión se halla el hecho de que la
hipertensión también tiene lugar mediante la actividad autónoma
y se están acumulando evidencias de que la hipertensión es en
muchos casos el resultado de emociones reprimidas.
660
JOHN E. SARNO
No me preocuparía que las investigaciones llegaran descubrir
algunas otras patologías dolorosas autónomamente inducidas.
Lo importante no es el método que usa el cerebro para producir
síntomas; lo importante es el hecho de que el cerebro está
induciendo síntomas. Me he concentrado en la teoría de la
deficiencia de oxígeno porque es la más lógica y porque hay
evidencias de laboratorio que la confirman.
Como una ligera alteración en el suministro de oxígeno puede
afectar a los músculos, nervios o tendones, una gran cantidad de
síntomas está incluida en este diagnóstico.

LA UNIVERSALIDAD DE LOS TRASTORNOS


PSICOSOMÁTICOS

Es una cruel ironía que la causa de los trastornos más comunes no


sea reconocida por los proveedores de atención médica. La mayoría
de las dolencias que nos aquejan son de tipo mente-cuerpo. Éstas
son algunas estadísticas (recopiladas por el Centro Nacional de
Estadísticas de Salud para el año 1992) sobre el número de visitas
al médico:

Dolor de garganta 17 millones


Dolor de espalda 14 millones
Dolor de estomago 12 millones
Dolor de cabeza 10 millones

Según mi experiencia, el dolor de espalda, el de estómago y


el de cabeza son casi siempre inducidos psicológicamente.
Las infecciones del sistema respiratorio superior se ven muy
influenciadas por factores emocionales, que reducen o aumentan
la eficacia del sistema inmunológico para resistir o superar la
infección.
661
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
Es importante que la gente sepa que los procesos físicos Inducidos
emocionalmente son algo normal. La razón es evidente. Todos
padecemos el estrés y las tensiones de la villa diaria, especialmente
si intentamos ser personas responsables y buenas. La gente
«normal» está constantemente bajo presión, siempre generando
ira y rabia inconscientemente.
Si encuentras a alguien que nunca haya sufrido alguno de estos
trastornos comunes, habrás encontrado al insólito individuo que
nunca ha experimentado un síntoma mente-cuerpo.

EL TRABAJO DE CANDACE PERT Y COMPAÑÍA

Una discusión sobre las manifestaciones clínicas del fenómeno


psicosomático estaría incompleta sin mencionar la enorme
contribución de Candace Pert. De ella fue la sugerencia de unir
las palabras mente y cuerpo. En mi opinión, ella y sus colegas
han realizado el trabajo más fascinante en este campo. Esto es
especialmente importante porque es una científica de laboratorio,
una persona que practica la «ciencia dura».
Por lo que sé, su equipo de investigadores fue el primero en hablar
de la bioquímica de las emociones.
Sustancias químicas llamadas neuropéptidos tienen una conexión
con receptores específicos, como una llave y una cerradura. Por
ejemplo, la morfina reduce el dolor porque activa receptores en el
cuerpo que lo mitigan. Los receptores existen para los sentimientos
de rabia, alegría, hambre, dolor, placer, tristeza, y para todas las
emociones, así como para reacciones corporales como el apetito y
el comportamiento sexual.
El sistema límbico del cerebro (véanse las figuras 1 y 2) es un
importante centro de emociones. Dos estructuras en el sistema
límbico, la amígdala y el hipotálamo, son especialmente ricos en
receptores neuropéptidos.
Según la doctora Pert, «la llamativa pauta de distribución
neuropéptida en las áreas del cerebro que regulan los estados de
662
JOHN E. SARNO
ánimo, así como su papel como mediadores de la comunicación a
través de todo el organismo, convierten los neuropéptidos en el
candidato ideal para ser el mediado bioquímico de la emoción».
Los neuropéptidos han sido encontrados en muchos lugares, como
en el bazo y la médula espinal. Los monocitos, células del sistema
inmunológico del cuerpo, tienen receptores neuropéptidos y
viajan por todo el cuerpo.
El estudio de los neuropéptidos y sus receptores nos presenta
un panorama en que informaciones de todo tipo, Incluyendo
la emocional, circulan por todo el cuerpo, permitiendo que los
órganos y los sistemas se afecten mutuamente. La distinción entre
cerebro y cuerpo desaparece, ya que funciones que supuestamente
se originaban en exclusiva en el cerebro ahora son encontradas en
otros sitios, y viceversa. La insulina, que se creía era producida
únicamente en el páncreas, ahora se sabe que es creada y
almacenada en el cerebro, y existe una gran concentración de
receptores de insulina en el sistema límbico.
Estos son estudios espléndidos y con seguridad habrá muchos más
en el futuro. Sin embargo, todavía tenemos la «caja negra», ese
factor misterioso que despierta tantas preguntas. ¿De qué forma
el cerebro hace lo que hace? ¿Cuál es el proceso que nos permite
comunicarnos unos a otros? ¿Cómo se producen las emociones?
¿Cómo decide el cerebro producir una reacción psicosomática y
elegir su localización?
Estas preguntas probablemente no pueden ser respondidas por
la ciencia de laboratorio. Es posible que requieran una nueva
epistemología, es decir, una nueva forma de pensar sobre estas
materias y de estudiarlas. Entretanto tenemos que avanzar de la
mejor manera que podamos, haciendo nuestras observaciones,
poniéndolas a prueba y usándolas, aunque no podamos explicar
exactamente cómo funcionan. Benjamín Franklin dijo una vez que
«lo más importante para nosotros no es conocer la forma en que la
naturaleza ejecuta sus leyes; basta con conocer esas leyes».
Teniendo en mente el trabajo de la doctora Pert, si observamos las
figuras 1 y 2, podemos ver fácilmente cómo una emoción puede
estimular un trastorno físico, ya sea a través del sistema nervioso
663
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
autónomo o mediante una alteración de la función inmune. Esto
no es hipotético. Esto sucede. Sólo es difícil de explicar en el nivel
más básico, el nivel de la «caja negra».
Examinemos ahora estos trastornos psicosomáticos comunes.

SEGUNDA PARTE
LAS MANIFESTACIONES FÍSICAS DE LOS
TRASTORNOS PSICOSOMÁTICOS

3
INTRODUCCIÓN AL SÍNDROME DE MIOSITIS
TENSIONAL:
MANIFESTACIONES EN LA ZONA
LUMBAR Y EN LAS PIERNAS

El proceso causante de dolor en el SMT puede afectar a tres


tipos de tejidos: músculo, nervio y tendón. En lo que respecta al
primero, el cerebro ha elegido concentrarse únicamente en los
llamados músculos posturales —los del cuello, de los hombros y
de la espalda—. Algunos son afectados más a menudo que otros.
Con bastante lógica, cuando los nervios están implicados, éstos
se encuentran en los músculos escogidos para un ataque (o en
las zonas adyacentes). Por ejemplo, cuando el objetivo son los
músculos de la zona lumbar o de las nalgas, los nervios espinales
lumbares o los nervios ciáticos también pueden estar implicados.
El SMT es imprevisible: algunas veces sólo los músculos pueden
estar involucrados; en otras ocasiones, únicamente los nervios.
664
JOHN E. SARNO
DOLOR EN LA ZONA LUMBAR Y EN LAS PIERNAS

Estadísticamente, el SMT se presenta sobre todo en la zona lumbar,


y una o ambas piernas pueden estar implicadas al mismo tiempo.
El dolor puede surgir de repente cuando estás realizando alguna
actividad física, o gradualmente, sin ninguna razón aparente. A
menudo los pacientes afirman haber escuchado un chasquido
en el momento de la punzada inicial, pero nunca he encontrado
ninguna evidencia de algún fallo estructural que explique este
dolor. Los principales músculos implicados son los de la zona
lumbar de la espalda. Aunque hayas realizado esta actividad física
muchas veces en el pasado, la repentina punzada de dolor te lleva
a creer que la actividad es su causa y que te has lesionado. El dolor
estará localizado en los músculos de uno o ambos lados de la zona
lumbar o más abajo, incluyendo la parte superior de las nalgas,
y a veces la zona de la cadera. La implicación de los músculos
lumbares puede inclinar el tronco hacia un lado.

El dolor lumbar puede ser insoportable, lo que sugiere un espasmo


muscular, una fuerte contracción que no cede La mayoría de la gente
ha experimentado esto con los calambres en las piernas, a menudo
en el músculo de la pantorrilla, que pueden resolverse mediante
el estiramiento del músculo correspondiente. Desgraciadamente,
el SMT no puede solucionarse con el estiramiento, y por eso la
gente que ha sufrido un ataque tiene tanto miedo de sufrir otro.
Es posible que los espasmos persistan durante horas o días, y sólo
pueden controlarse mediante fuertes analgésicos. El dolor en la
espalda y las piernas es el resultado de algo que le está sucediendo
al músculo. Cuando el espasmo ha sido superado, puedes seguir
sintiendo un dolor sordo o una sensación de ardor. Un persistente
agarrotamiento también es parte del mismo síndrome y puede
continuar durante semanas o meses.
Los músculos lumbares paraespinales y los de las nalgas suelen
estar implicados en el dolor en la zona lumbar y en los músculos
de las nalgas. Infrecuentemente, el SMT afecta a los que forman
665
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
la base de la pelvis, en el área conocida como el perineo (entre
los órganos genitales al frente y la abertura anal atrás). Esto suele
alarmar a los pacientes y dejar perplejo al médico, pero no es nada
preocupante, ya que se trata de una manifestación clásica del SMT.
El dolor en las piernas, normalmente sólo en una pero a veces en
ambas, puede comenzar en las nalgas e irradiarse hacia abajo,
a través del muslo, hasta los pies. En algunos casos, el dolor se
extiende hasta la ingle y la parte superior de los muslos, y muy
raramente, hasta el escroto o la vulva. Hay muchas clases distintas
de implicación muscular: a veces el muslo o la pierna no presentan
ningún síntoma y el dolor se concentra en la parte superior o
inferior del pie.

Esta gran variabilidad en la localización es característica del


síndrome de miositis tensional, que la explica mucho mejor que el
diagnóstico estructural.

Además del dolor en las piernas, las sensaciones de hormigueo


o entumecimiento son muy comunes —y temibles—. Y más
alarmante aún es la percepción de debilidad en varias partes de
la pierna. A veces vemos evidencias concretas de menor fuerza
muscular —las rodillas ceden, dificultad para levantar el antepie,
o para ponerse de puntillas, etcétera—. Estos resultados son
comunes en el SMT y no deberían causar preocupación.
El dolor en las piernas puede ser intenso, sordo o punzante; algunos
pacientes describen sensaciones de presión o de agarrotamiento.
Mientras el dolor en la zona lumbar y en las nalgas es de tipo
muscular, los síntomas en las piernas son producto de la inclusión
de uno o más nervios en el proceso patológico. Cualquier
desviación de la normalidad en los tejidos corporales, sea grande
o pequeña, nociva o inofensiva, es llamada patológica. En el caso
del SMT, el proceso es siempre inofensivo, a pesar de que los
síntomas puedan ser extraordinariamente agudos. El dolor en el
SMT es tan común, tan variable e intenso en algunos casos que
parece imposible atribuirlo a una anormalidad estructural, como
una hernia de disco. Sin embargo, esto se hace a menudo.
666
JOHN E. SARNO
LOS NERVIOS IMPLICADOS EN EL
DOLOR EN LA ZONA LUMBAR Y EN LAS PIERNAS

Piensa en el sistema nervioso como una red eléctrica de un tipo


especial: los cables parten del cerebro, bajan por la médula espinal
y se conectan con otros que van hasta lo músculos, transportando
mensajes para el movimiento. Estos cables son conocidos como
fibras nerviosas motoras. Lo que el sistema nervioso tiene de
especial es que otras fibras nerviosas van en la otra dirección: de
la piel, los músculos, las articulaciones y los tendones, llevando
mensajes de dolor, temperatura, posición del resto de las partes
del cuerpo y muchas otras sensaciones, de vuelta al cerebro para
que éste sepa lo que está ocurriendo y lo que debe hacer. A éstas
se las llama fibras nerviosas sensoriales. Los nervios espinales se
ramifican desde la médula espinal (que va desde el cuello hasta el
hueso sacro) hacia fuera y están compuestos de fibras motoras y
de fibras sensoriales. Son los que llevan tanto los mensajes que van
al cerebro como los que parten de él.
Es importante conocer la relación anatómica entre los discos
intervertebrales de la columna y los nervios espinales adyacentes.
Los discos están situados entre las vértebras para actuar como
amortiguadores y facilitar los movimientos de giro. De esta
forma, uno identifica la localización de un disco mediante las
dos vértebras entre las que está insertado: por ejemplo, los discos
lumbar 4-lumbar 5 (L4-L5). (Hay siete vértebras cervicales, doce
torácicas y cinco lumbares.)
A cualquier altura de la columna, los nervios se ramifican desde
la médula espinal hacia fuera, uno a cada lado, pasando por uno
de los discos intervertebrales. Los nervios espinales L5 pasan por
el disco L4-L5. Los nervios espinales S1 pasan por el disco situado
entre la última vértebra y el sacro, el disco L5-S1.
Esta cercanía anatómica es la fuente de muchos problemas; si el
paciente tiene una hernia del disco L4-L5 y presenta un dolor
en las piernas, la culpa del dolor recaerá siempre en la hernia,
aunque según mi experiencia ésta sea raramente la responsable.
667
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
Este diagnóstico es la base para una gran cantidad de cirugías de
columna.
Si los músculos lumbares son los afectados por el SMT, los nervios
que pueden estar implicados son los espinales lumbares.
Por ejemplo, digamos que el nervio espinal lumbar que va hacia la
ingle, el L1, está implicado en el proceso del SMT; sufre una leve
deficiencia de oxígeno. No contiene ninguna fibra involucrada en
el SMT, pero las fibras sensoriales le comunican al cerebro lo que
está pasando en la zona de la ingle. Cuando las fibras sensoriales
sufren una deficiencia de oxígeno, pueden surgir síntomas
variados, incluyendo todo tipo de dolores, escozor o sensaciones
de presión, hormigueo o entumecimiento. Cualquiera de estos
síntomas en la ingle, y ocasionalmente en el escroto o la vulva, está
indicando que los nervios espinales L1 están implicados.
Los nervios espinales L2-L3 o L4 llevan importantes fibras motoras
hasta los músculos anteriores del muslo (el cuádriceps). Si uno o
más de estos nervios espinales están implicados, el movimiento
reflejo de la rodilla puede ser débil o nulo. El músculo cuádriceps
también puede estar débil. El L4 contribuye junto con L5 a la acción
del músculo que levanta el pie y los dedos del pie, lo que permite
evitar los tropiezos al caminar. La debilidad de estos músculos da
lugar al pie caído; el pie caído (parcial o total) es muy común en
el SMT.
Los discos espinales lumbares 2, 3, 4 y 5 proporcionan una función
sensorial a la parte frontal y lateral de la pierna. Al dolor en el
muslo anterior y lateral se le suele llamar meralgia parestésica, un
término descriptivo, aunque nadie conoce su causa. El dolor es
claramente una manifestación del SMT.
Si alguien tiene una hernia de disco a nivel del disco L5-S1, que
puede afectar al S1, el primer nervio espinal sacro, y tiene dolor o
algún síntoma en la parte frontal de la pierna, uno debe suponer
que la patología de disco no es la res­ponsable del dolor porque
el S1 sirve a la parte posterior de la pierna. Por el contrario, la
gente con hernia de disco en L4-L5 —que afecta el quinto nervio
espinal lumbar, L5— suele sentir dolor en la parte posterior de la
pierna, lo que prueba nuevamente que la patología discal no es la
668
JOHN E. SARNO
responsable del dolor, dado que la parte trasera de la pierna está
abastecida por los nervios espinales S1 y S2 y no por el L5. Los
nervios espinales están involucrados a menudo en el SMT y son la
causa del dolor en estos casos.
Estas discrepancias diagnósticas me sugirieron que la hernia de
disco podía no ser la causante del dolor. A veces la localización de
la hernia encajaba con los síntomas. Esto puede ser más que una
coincidencia, y hoy en día creo que el astuto cerebro es consciente
de la existencia de la hernia y elige premeditadamente localizar
los síntomas en esa zona.

CIÁTICA

Hay otro importante nervio periférico que a menudo está implicado


en el dolor de piernas del SMT —el nervio ciático—. El término
ciática es conocido por todo el mundo; aunque los médicos y
los pacientes lo usan como diagnóstico, se refiere únicamente al
dolor en las piernas. A los pacientes se les suele decir que el disco
herniado está haciendo presión sobre el nervio ciático, lo que
produce dolor. Pero esto es una imposibilidad anatómica. Lo que
el médico quiere decir es que el disco herniado está presionando
uno de los nervios espinales cuyas ramificaciones conectan con
el ciático. Cinco nervios espinales mandan ramificaciones hacia
el nervio ciático —L3, L4, L5, S1, S2—. La lógica neurofisiológica
sugiere que aunque la continua compresión de un nervio pueda
ser dolorosa por corto período de tiempo, pronto daría lugar a una
pérdida total de sensibilidad porque el nervio no podría seguir
funcionando en una situación de compresión permanente. En la
práctica, he comprobado que los nervios lumbares espinales o
el propio nervio ciático están frecuentemente implicados en el
proceso del SMT y que la causa de los síntomas no es la compresión
de los nervios, sino la privación de oxígeno. Por eso la gente con
«ciática» siente dolor en tantos lugares distintos de la pierna y
con tantas variaciones de síntomas (a veces el dolor pasa de una
669
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
pierna a otra). Una anormalidad estructural, como una hernia de
disco, no podría producir un cuadro clínico semejante. Además,
muchos pacientes con ciática no muestran ninguna anormalidad
estructural en las radiografías y otros estudios de imagen.
¿Cómo puedo estar seguro de que el causante del dolor sea el
SMT y no el disco u otra anormalidad estructural? A lo largo de
muchos años, he visto a miles de pacientes con problemas de
disco y otras anormalidades estructurales a quienes se les dijo
que estos cambios eran los responsables del dolor. Sus historiales
y exámenes físicos indicaban un diagnóstico de SMT; recibían el
tratamiento correspondiente y mejoraban rápidamente, a menudo
después de semanas o meses de dolor incapacitante.

CONDICIONAMIENTO
PAVLOVIANO - PROGRAMACIÓN

Una de las características clínicas más importantes del SMT es la


tendencia de los que lo tienen a desarrollar una pauta específica de
dolor, incluyendo la hora del día o de la noche en la que sentirán
dolor, el tipo de actividades y posturas que lo producirán, y qué
cosas pueden o no hacer.
Estas son reacciones programadas. Se desarrollan automática
e inconscientemente por asociación, al igual que los perros de
Pavlov aprendieron a asociar la aparición de comida con el sonido
de una campana. Una vez los perros fueron programados, Pavlov
sólo necesitaba hacer sonar la campana y aquéllos comenzaban
a salivar. Los seres humanos son tan programables como los
animales. Algunas de estas pautas son bastante comunes; otras,
muy extrañas. Por ejemplo, es bastante curioso que una gran
proporción de pacientes que sufren de la zona lumbar no puedan
sentarse sin sentir dolor después de sólo pocos minutos. Algunos
pueden tolerar ciertos tipos de sillas pero no otras. La mayoría
no puede sentarse en un coche, especialmente en el puesto del
conductor. Otro paciente con dolor en la misma zona dirá que
670
JOHN E. SARNO
la postura sentada no presenta problemas pero que el dolor
comenzará después de haber estado de pie durante algunos
minutos. Cualquiera de estos dos problemas puede producir
grandes trastornos en la vida diaria del paciente. Alguien con
dolor en la zona alta del área lumbar, lejos de las partes implicadas
en el acto de sentarse, también puede quejarse de lo mismo.
Después de muchos años ha quedado claro que el desarrollo de
una pauta, algo que le sucede a todos los pacientes con SMT, es
el resultado de un condicionamiento pavloviano o, para usar
una palabra más moderna, de una programación. Asociamos
rápidamente y de forma inconsciente estas actividades, posturas
y horas del día o de la noche con el inicio del dolor. Como los
perros de Pavlov, que asociaban el sonido de la campana con la
llegada de la comidas nosotros relacionamos vahos fenómenos
con el inicio del dolor.

Algunas pautas corrientes:

1. Te levantas sintiéndote muy bien pero el dolor empeora


a medida que avanza el día; llegada la tarde, estás fatal y
casi no te puedes mover.
2. Las mañanas son el peor momento del día; te cuesta
levantarte de la cama. Una ducha caliente hace que te
sientas algo mejor y cuando sales rumbo a tu trabajo ya
puedes moverte con más soltura; a medida que avanza el
día te sientes cada vez mejor.
3. Te sientes bastante bien durante el día pero las: noches
son terribles; te levantas continuamente y no: puedes
encontrar una posición cómoda para dormir. A menudo
tomas pastillas para conciliar el sueño.
4. Duermes bien por las noches pero el dolor durante el
día es espantoso.
5. Cada noche te despiertas a las tres de la madrugada
671
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
con un fuerte dolor; nunca falla: el dolor es tan puntual
que hasta sirve para poner el reloj en hora.
6. Tienes tu propia camioneta y puedes cargarla y
descargarla durante todo el día sin sentir la menor
molestia; sin embargo, sientes un fuerte dolor cuan­do te
inclinas sobre el lavamanos para afeitarte.
- Estar de pie en un lugar siempre provoca dolor; es
terrible tener que esperar en la fila del supermercado.
8. Apenas pones el pie en la pista de tenis, antes de
golpear la pelota por primera vez, comienza el dolor.
9. Practicas el windsurf pero no puedes sentarte en una
silla blanda.
10. Sólo puedes caminar una manzana antes de que
comience el dolor, pero puedes jugar dieciocho hoyos de
golf y no sentir ninguno.
11. No sientes dolor al montar a caballo pero sí al subir
las escaleras.
12. Puedes practicar el senderismo en las montañas
durante dos horas sin sentir dolor, pero caminar sobre
cemento sí te lo produce.

Éste es un extracto de una carta que describe


maravillosamente bien el proceso de programación:

Dos meses después de haber iniciado su programa,


mis síntomas casi habían desaparecido por completo.
Pero mucho más importante fue la desaparición de mi
constante miedo a hacerme daño. Quizá el momento
en el que supe que estaba «curado» fue cuando reuní el
coraje para subirme a la bicicleta estática que llevaba años
672
JOHN E. SARNO
acumulando polvo en una esquina de mi habitación. En
el pasado, cada vez que intentaba usarla, aunque fuese
un minuto, la espalda comenzaba a dolerme y luego
seguía molestándome durante días o semanas. Ningún
quiropráctico u ortopedista me dio nunca una explicación
para esto, ya que podía montar en una bicicleta de diez
velocidades (cuando la espalda no me estaba fastidiando
demasiado) sin ningún problema, a pesar de inclinarme
sobre el manillar en esa posición encorvada que me
pidieron que evitara. Usted me enseñó que mi aversión a
la bicicleta estática era una reacción condicionada; que yo
creía que me había lesionado en ella en algún momento
y anticipaba más lesiones si la probaba de nuevo.
Después de algunas semanas mirando con desconfianza
condenada máquina, me sentí listo. La primera vez
que probé, a pesar de que sólo pedaleé durante cinco
minutos, supe que la pesadilla había terminado. Estaba
convencida de que ya no pasaría nada y que la podía usar
sin problemas. Y así fue. Poco a poco fui aumentando
la duración e intensidad del ejercicio. De hecho, debo
reconocer que me sentí tan bien con esta nueva libertad
que me convertí en un usuario un poco fanático de ese
aparato.

El miedo, la desinformación y la incapacidad domina hasta tal


punto nuestras creencias sobre el dolor de espalda que no me
sorprende que nos programemos para desarrollar dolor ante una
amplia gama de fenómenos. No está muy claro cómo y cuando
sucede esta programación, excepto que ocurre poco después
del inicio del dolor. La programación es una parte real y muy
importante del cuadro clínico y debería ser motivo de tranquilidad
673
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
y confianza para las personas con dolor de espalda porque quiere
decir que la pauta de dolor es producto del condicionamiento
y no una situación patológica. En otras palabras, el hecho de
sentarse no es el causante del dolor y sentarse no es malo para la
espalda. El dolor comienza cuando comienza porque su inicio está
programado. Afortunadamente, esta programación es reversible.
Mis pacientes se liberan de ese condicionamiento a las pocas
semanas de empezar el programa de tra­tamiento. Las personas que
se han curado mediante el estudio de mis libros sobre el SMT se
han liberado de su condicionamiento gracias a los conocimientos
adquiridos en estos libros.

EL EXAMEN FÍSICO DE LOS PACIENTES CON


DOLOR EN LA ZONA LUMBAR
Y EN LAS PIERNAS

El examen comienza observando la forma de caminar y de estar


de pie del paciente. La debilidad en una pierna no es inusual,
de modo que el paciente puede preferir usar una pierna a la
otra. Ocasionalmente la debilidad en los músculos encargados
de levantar el pie es lo suficientemente grande para poder ser
detectada durante el ciclo de la marcha. La inclinación del tronco
a uno u otro lado es común cuantío los músculos lumbares para-
espinales han sido el punto principal de actividad. Pedirle al
paciente que se doble hacia delante a partir de la cintura siempre
es revelador: muchos son reacios a hacerlo porque temen que
les va a causar dolor o porque se les ha dicho que doblarse hacia
delante es malo para la espalda. Entre los que están dispuestos
a hacerlo, la mayoría comentará que ya no es tan flexible como
antes. Aunque algunos se doblan hacia delante con normalidad,
sin miedo ni dolor, la mayor parte se va quejar de dolor de espalda
o de piernas al hacerlo.
La comprobación de la fuerza de los tobillos y las rodillas se realiza
con el paciente en pie. Se ponen a prueba lo reflejos de la rodilla
y los tendones con el paciente sentado. Estos reflejos nos darán
información sobre debilidad motora en la pierna.
674
JOHN E. SARNO
En la mesa de examen, se medirá el pulso en el pie y en el tobillo
para comprobar la circulación en las piernas. Uno busca puntos de
dolor palpando los tendones alrededor de las rodillas y a lo largo
de la banda iliotibial, el largo tendón que recorre todo el muslo
lateral y pasa por detrás de la protuberancia ósea de la cadera
conocida como el trocánter. El dolor en este tendón se presenta
en el 80% de los pacientes con SMT, independientemente de cuál
sea la zona principal de dolor (cuello, hombros, parte superior de
la espalda, parte media o zona lumbar). La prueba en que levanta
recta la pierna se realiza sólo para ver lo que el paciente es capaz
de hacer y para ver si provoca dolor. No le encuentro ningún valor
diagnóstico a esta prueba.
Con el paciente echado boca abajo se palpará toda la espalda a la
búsqueda de puntos sensibles. He comprobad que en el 99% de las
personas con SMT existe dolor a la palpación en la parte superior
de las nalgas, en los músculos paraespinales y en los músculos del
trapecio. Una vez más, esto es así independientemente de cuál sea
la zona principal del dolor. Esto sugiere claramente que el proceso
responsable del dolor se origina en el sistema nervioso central, en
el cerebro.
Finalmente, se realizarán pruebas adicionales para determinar si
hay alguna estructura nerviosa implicada. El hecho de encontrar
anormalidades neurológicas objetivas no determina el diagnóstico,
sino que le permite al médico tranquilizar a su paciente con
respecto a sus síntomas.

DIAGNÓSTICOS CONVENCIONALES
PARA EL DOLOR
EN LA ZONA LUMBAR Y EN LAS PIERNAS

Uno ha de tener en cuenta que cuando se encuentra cualquier


anormalidad estructural en una radiografía o en otros estudios de
imagen, se la suele considerar la causa del dolor en los pacientes
con SMT. Sin embargo, según mi experiencia, estas anormalidades
son rara vez la causa del dolor.
675
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
Los diagnósticos se reparten entre dos categorías
principales:

1. Anormalidades estructurales de la columna, tanto


adquiridas como congénitas.
2. Trastornos musculares dolorosos de causa desconocida.

ANORMALIDADES ESTRUCTURALES

OSTEOARTRITIS DEGENERATIVA

En el grupo estructural, los cambios de la columna asociados al


envejecimiento son los más comunes. Reciben el nombre de artrosis
o de osteoartritis degenerativa de la columna. Pueden comenzar a
una edad tan temprana como la segunda década de vida y están
más avanzadas en las partes más activas de la columna —las dos
últimas vértebras lumbares y la parte central del cuello—. Este
grupo incluye la formación de osteofitos en cualquier parte de
la columna, una enfermedad conocida como espondilosis. Los
cambios producidos por el envejecimiento en las articulaciones de
la columna son considerados asintomáticos hoy en día pese a que
fueron tratados como casos clínicos durante años.
En 1976, unos doctores del Hospital Hadassah de Jerusalén
informaron que no habían encontrado ninguna diferencia de
incidencia de dolor de espalda entre la gente que tenía osteoartritis
de la columna y la que no la tenía.
Un grupo de médicos de la Universidad de Copenhague comparó
las radiografías de 238 pacientes con dolor en la zona lumbar con
las de 66 sin historial de dolor en esa zona. Informaron que no
habían encontrado ninguna diferencia en las radiografías de los
dos grupos en lo que respecta a la degeneración de los discos y
676
JOHN E. SARNO
la presencia de espondilosis (espolones óseos). Señalaron que la
incidencia de estos cambios aumentaba con la edad, como podía
esperarse, ya que se trataba de «anormalidades normales».

LA ESTENOSIS ESPINAL

Uno de los cambios más importantes relacionados con la edad es


la estenosis espinal porque a menudo es tratada mediante cirugía.
A medida que envejecemos, se produce un estrechamiento
del canal lumbar espinal, el espacio que permite el paso de la
médula espinal o de los nervios espínales. Esto sucede debido a
la acumulación de espolones óseos. Si un paciente con SMT se
encuentra en esta situación, normalmente se le recomienda que
se someta a una cirugía, y, si está desesperado, esta cirugía suele
realizarse. Entre el gran número de pacientes que he visto con este
diagnóstico, puedo puedo recordar a uno que necesitara cirugía.
Más convincente es el hecho de que cuando reciben tratamiento
para su SMT, quedan libres de dolor a pesar de la continuada
presencia de estenosis.
H. L. Rosomoff, un neurocirujano, ha dicho que la mayor parte de
los casos de estenosis espinal pueden ser tratados sin necesidad de
cirugía. Esto es especialmente significativo, dado que ha tratado a
sus pacientes mediante cirugía durante muchos años.
En el primer control de seguimiento realizado con mis pacientes,
la incidencia más alta de dolor de espalda se producía entre
las edades de treinta y sesenta años. Después de los sesenta, la
incidencia caía enormemente. Si los cambios producidos por el
envejecimiento fuesen los culpables del dolor de espalda, uno
esperaría que la incidencia aumentara con la edad. En cambio, la
gente de mediana edad, es decir, la gente que estaba viviendo los
años de mayor estrés y tensión, es la que padecía estas dolencias
más a menudo, lo que sugiere que la causa del dolor no eran los
cambios estructurales de la columna, sino el SMT.
677
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
PATOLOGÍA DE DISCO INTERVERTEBRAL

Estadísticamente, uno de los cambios más comunes y problemáticos


del envejecimiento es el de los discos intervertebrales. Estos discos
están diseñados para actuar como amortiguadores intervertebrales,
pero comienzan a desgastarse a una edad muy temprana. El disco
entre la última vértebra lumbar, L5, y el sacro ya ha sufrido una
degeneración en la mayor parte de la gente de sólo veinte años. La
degeneración quiere decir que el disco comienza a perder sustancia
y a estrecharse, juntando más las dos vértebras, o que el material
gelatinoso del disco se escapa a través del gastado tejido del anillo
fibroso que lo rodea. El resultado es una protrusión o extrusión de
la materia gelatinosa del disco (el núcleo pulposo). La protrusión
y la extrusión son comúnmente conocidas como hernia de disco.
Según mi experiencia, incluso las grandes extrusiones no son
las responsables del continuo dolor, aunque pueden producirlo
cuando suceden por primera vez.
Durante mucho tiempo me incomodó el hecho de que la
localización del dolor en una persona con una hernia de disco
lumbar correspondiese a veces con la localización de la hernia.
Por ejemplo, si había una hernia en las cercanías del primer nervio
espinal sacro (S14), el dolor podía encontrarse en la parte de la
pierna abastecida por ese nervio. Es fácil ver por qué el dolor del
paciente era atribuido a la hernia. Sin embargo, la persistencia
de los síntomas durante semanas y meses, y la presencia de las
señales y síntomas del SMT, dejaba claro que por mucho que la
patología de disco pudiera haber causado algún dolor inicial, ésta
no era la responsable del continuo dolor.
¿Por qué iba a querer el cerebro elegir el disco como culpable? La
respuesta a esta pregunta se encuentra en la estrategia que usa
el cerebro cuando crea el SMT. A menudo iniciará los síntomas
mientras la persona esté realizando alguna actividad física, cuanto
más vigorosa mejor, para hacer creer que la actividad causó el dolor.
En realidad, el Incidente físico fue más un desencadenante que
678
JOHN E. SARNO
un causante del dolor. Esta es una observación extremadamente
Importante y el hecho de no tenerla en cuenta ha dejado a millones
de personas atrapadas en las garras del dolor y con miedo a la
actividad física.
La hernia de disco, al igual que un incidente físico, es un
desencadenante del SMT y, además, un desencadenante muy
astuto. El cerebro es consciente de la presencia del problema
de disco y elige localizar los síntomas en el lugar apropiado. A
menudo, sin embargo, se sobrepasa y afecta demasiado a una
pierna, por ejemplo, o desplaza el dolor de un lado a otro. En
algunos casos, el dolor se halla en el lado equivocado.
Si esta idea parece absurda, diabólica o arbitraria, recuerda el
propósito del síndrome doloroso. Es una reacción ilógica de la
mente inconsciente en respuesta a algo que es considerado mucho
más peligroso que el dolor.
¿Qué dice la literatura médica sobre la hernia de disco lumbar?
Aquí tenemos una pequeña muestra.
H. L. Rosomoff ha comprobado que la hernia de disco lumbar
es responsable del dolor en la parte baja de la espalda y en las
piernas en menos del 3% de los casos, y trata a sus pacientes de
manera conservadora, es decir, no quirúrgica. Alf Nachemson,
un estudioso de fama mundial de la parte baja de la espalda,
ha establecido que la causa es desconocida y que los pacientes
deberían seguir un tratamiento conservador en el 98% de los
casos.
Un grupo de investigación informó haber encontrado hernias de
disco lumbar en las mielografías de 108 pacientes sin dolor de
espalda. Sin embargo, les siguieron la pista y encontraron que
después de tres años el 64% de ellos había desarrollado síntomas
nerviosos, y los investigadores concluyeron que estos síntomas se
debían a la hernia original.
Yo tengo muchas dudas de que sea así y creo que estos pacientes
desarrollaron el SMT. La idea de sintomatología tardía está en
contradicción con un estudio realizado por un grupo de médicos de
la Universidad de Roma y de L’Aquila, según el cual el 63% de los
pacientes con hernia de disco documentada mediante resonancia
679
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
magnética, y que habían recibido un tratamiento no quirúrgico,
mostraban una reducción del tamaño de la hernia cuando se
repetían las resonancias entre seis y quince meses después.
Un grupo de la Universidad George Washington presentó un
interesante estudio en la revista Spine en 1984. Las tomografías
computarizadas de pacientes con dolor en la zona lumbar fueron
revisadas por neuroradiólogos que desconocían el historial clínico
de los pacientes. Encontraron anormalidades de disco, estenosis,
y otros cambios debidos al envejecimiento en el 35,4% de las 52
personas del grupo. El porcentaje subía al 50% cuando se trataba
de personas con más de cuarenta años. Estas son “anormalidades
normales” y en la mayoría de los casos no producen ningún dolor.
Richard Deyo, John Loeser y Stanley Bigos, de la Universidad
de Washington, escribieron que sólo entre el 5 y el 10% de los
pacientes con hernia de disco lumbar necesitaban cirugía, aunque
creían que ésta era necesaria si la hernia se documentaba mediante
una tomografía computarizada o una resonancia magnética, estaba
acompañada del dolor característico y de debilidad neurológica y
no respondía a un tratamiento conservador.
He comprobado que estos criterios para la cirugía no son confiables,
porque el SMT puede producir un dolor «característico» y
cambios neurológicos, y persistir durante semanas o meses si no
es diagnosticado o tratado adecuadamente.
Un estudio más reciente, y que despertó mucho interés en la
prensa, apareció en el New England Journal of Medicine. El
estudio fue realizado por Maureen Jensen y sus colegas. Se le
practicaron resonancias magnéticas a 98 personas sin historial de
dolor en la zona lumbar o en las piernas. El 36% de ellas tenían
discos normales en todos los niveles, el 52% un disco abultado en
uno o más niveles, el 27% presentaba una protrusión discal y el
1% una extrusión. Su conclusión: «El descubrimiento (mediante
resonancia magnética) de abultamientos o protrusiones en gente
con dolor en la zona lumbar puede ser a menudo una coincidencia».
En 1987 hice un control de seguimiento de 109 pacientes cuyo
dolor de espalda había sido atribuido a una hernia de disco. En
cada caso, la hernia estaba documentada por una tomografía
680
JOHN E. SARNO
computarizada. Estos pacientes fueron tratados entre 1984 y
1986, antes del advenimiento de la resonancia magnética. De
cualquier forma, la hernia podía ser detectada con precisión
por la tomografía computarizada. A cada paciente se le había
diagnosticado SMT basándose en el historial médico y en un
examen físico, lo que significaba que la hernia no era la causante
del dolor. Todos participaron en mi programa educacional, y
cuando fueron entrevistados entre uno y tres años después del
tratamiento, 96 pacientes (el 88%) estaban o bien totalmente sin
dolor o bien lo suficientemente restablecidos para llevar una vida
normal sin ninguna restricción física ni miedo. Once (el 10%)
había experimentado alguna mejoría pero seguían con algún tipo
de restricción física. Sólo dos personas (el 2%) no había mejorado
en absoluto.
Durante los años en que fueron tratados, no hice ningún esfuerzo
por saber si los pacientes potenciales eran receptivos a la idea de
que su dolor era inducido emocionalmente, lo cual quiere decir
que algunos no pudieron aceptar plenamente el diagnóstico.
Los pacientes que no pueden aceptar la causalidad psicológica
no mejoran. Ahora los selecciono antes de admitirlos en nuestro
programa.
La investigación médica hace bien en buscar las pruebas
que confirmen las teorías diagnósticas y los nuevos tipos de
tratamiento. La mejor prueba de la veracidad del diagnóstico
de SMT está en el hecho de que más del 90 % de los pacientes
que trato en la actualidad (a menudo después de años de dolor
recurrente e incapacitante) queda permanentemente sin dolor. No
puedo imaginar una prueba más convincente para confirmar que
el SMT es el diagnóstico correcto. El factor crítico, en ésta o en
cualquier otra epidemia, es el diagnóstico. Mientras la comunidad
médica continúe rechazando el diagnóstico de SMT, la epidemia
va a continuar.
Otros diagnósticos estructurales también deben ser mencionados,
ya que se les suele echar la culpa del dolor de espalda.

681
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
ESCOLIOSIS

Esta es una conocida anormalidad de la columna en que existe


una curvatura lateral y que suele implicar a la mayor parte de la
espina dorsal. Su causa nunca ha sido determinada. Normalmente
comienza en la segunda década de vida y es siempre indolora en
los adolescentes, aunque la curvatura puede ser lo suficientemente
severa para requerir cirugía, en especial si continúa empeorando.
Para mí es fuente de asombro que se dé por sentado que la
escoliosis en adultos es dolorosa. Como los médicos no tienen una
explicación alternativa para el dolor, toda lógica desaparece. Una
y otra vez el dolor del SMT es atribuido a alguna anormalidad
estructural o a un proceso físico o mecánico. Todo porque la
profesión médica no es consciente de la existencia del SMT.
Me acuerdo de una mujer que había sufrido dos intervenciones
quirúrgicas debido a un dolor de espalda supuestamente producido
por la escoliosis. Y ya estaba en el hospital para la tercera. Antes de
su operación, fue descubierta por un psicólogo del personal que
estaba al tanto del SMT y que le sugirió al cirujano que el dolor
de esta mujer podía tener una base psicológica. Al final, en lugar
de someterse a la cirugía, la mujer entró en nuestro programa. En
cuestión de semanas ya estaba libre de dolor y continúa así hasta
hoy.

ESPONDILOLISTESIS

La espondilolistesis es una anormalidad de aspecto dramático en


que una vértebra lumbar se desliza hacia delante sobre la vértebra
inferior. Los casos varían entre leve y grave. La causa es un misterio,
pero según mi experiencia se trata de una anormalidad indolora.
Tengo fotografías de una serie de radiografías que se le hicieron
a una joven que no era consciente de haber desarrollado esta
anormalidad dado que no sentía ningún dolor. Las radiografías
682
JOHN E. SARNO
se hicieron por alguna otra razón y la espondilolistesis fue
descubierta por accidente. Esto no me sorprende, ya que todavía
no he encontrado a nadie con espondilolistesis que no tuviese
SMT.

EL SÍNDROME PIRIFORME

En el interior de la nalga hay un músculo, el piriforme, que está


cerca del nervio ciático a la altura de la escotadura ciática mayor.
No sé ni cuando ni dónde fue propuesto el primer diagnóstico,
pero se teorizó que el dolor en las nalgas era producido por la
compresión del nervio ciático por el músculo piriforme. No
se ha explicado científicamente por qué esto ocurre o bajo qué
circunstancias. En mi opinión, el diagnóstico es insustancial y sólo
ha sido propuesto a falta de una mejor explicación para el dolor en
las nalgas. Es claro que el SMT proporciona la mejor explicación
para este dolor. El diagnóstico del síndrome piriforme no es más
que una moda que parece estar perdiendo fuerza.

OSTEOARTRITIS DE LA CADERA

Otra adición importante a la lista de anormalidades estructurales


erróneamente acusadas de causar dolor es la cadera artrítica. Los
cambios degenerativos en la articulación de la cadera son bastante
comunes y también lo es el dolor del SMT en la nalga. Siguiendo la
pauta habitual, el dolor es atribuido a la articulación de la cadera,
y se realiza una cirugía de cadera incluso cuando la degeneración
es relativamente leve. He intervenido en algunos casos antes de
que se realizara la cirugía y he tratado al paciente con éxito sin
necesidad de que pase por el quirófano. Además, he visto a otros
que se han operado y han continuado teniendo dolor.

683
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
ANORMALIDADES CONGÉNITAS

Existen tres anormalidades congénitas de la columna que


supuestamente causan dolor de espalda: la espina bífida oculta,
la espondilosis y la vértebra transicional. En las dos primeras
le falta una vértebra a la columna, y en la tercera hay una de
más. Los investigadores Alexander Magora y Armin Schwartz
comprobaron que estas anormalidades eran tan comunes entre la
gente con dolor de espalda como entre la gente sin dolor. Según
mi experiencia, no producen dolor de espalda.

OTROS DIAGNÓSTICOS

FIBROMIALGIA

La dolencia llamada actualmente fibromialgia es una manifestación


clásica del SMT. El término es una entre las muchas designaciones
para una dolencia que se conoce desde el año 1904, cuando fue
descrita por primera vez por sir William Gowers. Esta es una
lista parcial de los nombres que se le han dado a esta dolencia
a lo largo del tiempo: fibrositis, fibromiositis, miofibromiositis,
dolor miofascial, reumatismo muscular, tensión mialgia, mialgia,
miositis reumática, miogelosis...
Estos son los criterios diagnósticos de la fibromialgia establecidos
por el Instituto Americano de Reumatologia

1.Historial de dolor difuso. La definición oficial luego


enumera una serie de partes del cuerpo, abarcando todo
el tronco y zonas de los brazos y las piernas.
2. Dolor a la presión con el dedo en once de dieciocho
puntos sensibles. Los puntos están en ambos lados
684
JOHN E. SARNO
(bilateral) de las nueve localizaciones siguientes:
a. Occipucio (base del cráneo)
b. Cervicales inferiores (nuca)
c.Músculo trapecio (parte superior del hombro)
d.Músculo supraespinal (parte alta de la espalda, cerca
de los omoplatos)
e.Segunda costilla (cerca del centro del pecho)
f.Epicóndilo lateral (zona del codo)
g.Glúteo (parte alta y externa de la nalga)
h. Gran trocánter (detrás del prominente hueso de la
cadera)
i. Rodilla (parte interior)

No es una coincidencia que yo haya encontrado, en el 98%


de los pacientes a los que se les ha diagnosticado SMT, e
independientemente de la localización del dolor, puntos bilaterales
sensibles a la presión con el dedo en tres de los nueve puntos. Por
ejemplo, el paciente se puede quejar de dolor en el cuello y en un
hombro, pero también lo sentirá cuando se le presione la zona del
glúteo, del hueso de la cadera y del trapecio. Aunque no de forma
tan consistente como en estas tres zonas, muchos de mis pacientes
también sentirán dolor a la presión en el codo, la rodilla, la base
del cráneo y la nuca.
Las estructuras dolorosas en cuatro de estas nueve localizaciones
—la base del cráneo, la zona de la cadera, el codo y la rodilla—
son tendones; la implicación de éstos es una de las características
principales del SMT.
He mantenido durante años que la fibromialgia era una forma
aguda del SMT. La similitud entre mis hallazgos y los criterios
diagnósticos del Instituto Americano de Reumatología refuerza
esta conclusión diagnóstica.
La gente con fibromialgia también suele tener síntomas
psicológicos. Normalmente se siente ansiosa y deprimida, tiene
problemas para dormir y adolece de falta de energía.
685
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
Como la fibromialgia es parte del SMT, he visto y tratado con
éxito a muchos pacientes a los que se les había diagnosticado esta
dolencia antes de que acudieran a mí. La mayoría de mis casos no
satisfacían los criterios diagnósticos establecidos por el Instituto
Americano de Reumatología, pero aún así se les dijo que tenían
fibromialgia.
En los Estados Unidos la proporción de incidencia de la
fibromialgia es de diez mujeres por cada hombre. Hay millones
de mujeres estadounidenses languideciendo con este diagnóstico,
porque sus médicos les han dicho que la causa de la fibromialgia
es desconocida y que deben aprender a convivir con el dolor.
Recientemente, uno de estos pacientes escogió el suicidio asistido.
Los clínicos se han preguntado: ¿es acaso la fibromialgia una
entidad separada? Sólo como parte del SMT. Es quiere decir que
la fibromialgia es un proceso psicosomático. Esta es obviamente la
razón por la cual ha seguido siendo un enigma para los médicos.

VEAMOS LOS OTROS TRASTORNOS DEL GRUPO:

SÍNDROME DEL DOLOR MIOFASCIAL


Y SÍNDROME DE LA ARTICULACIÓN
TEMPOROMANDIBULAR

La fibromialgia, el síndrome de dolor miofascial (SDM) y el


síndrome de la articulación temporomandibular (SAT) son a
menudo tratados conjuntamente en la literatura médica. Yo
creo que son manifestaciones distintas del SMT. Varían en su
anatomía, epidemiología, cuadro clínico y gravedad. Contrastar la
fibromialgia y el SDM es interesante e ilustrativo. La proporción es
de diez mujeres por cada hombre en la primera y de dos mujeres
por cada hombre en el segundo. La fibromialgia produce puntos
sensibles por todo el cuerpo: parte posterior y anterior del tronco,
brazos y piernas. En el SDM los puntos sensibles se encuentran en
la espalda. Los pacientes con fibromialgia suelen estar cansados,
686
JOHN E. SARNO
ansiosos y deprimidos, tienen poca flexibilidad y padecen de
insomnio. En general no sucede así con los que tienen SDM. La
persona con fibromialgia no suele mejorar.
Lo que tienen en común es el dolor, la misma leve deficiencia
de oxígeno y, en un nivel más profundo, un perfil psicológico
similar—esto es, ira reprimida.
El SAT produce un dolor en los músculos de la mandíbula que
la mayoría de los dentistas atribuyen a anormalidades en la
articulación temporomandibular. He descubierto que lo que
sucede con los músculos de la mandíbula es parecido al proceso
del SMT en la espalda. Las anormalidades en la articulación son el
resultado y no la causa de los síntomas.

EL LUGAR DEL DOLOR ES EL MÚSCULO.

Sólo he dado una rápida descripción de estos trastornos porque un


examen exhaustivo de todos ellos estaría más allá del alcance y del
propósito de este libro. Lo que se debe afirmar de manera inequívoca
es que todos estos trastornos son psicogénicos, es decir, inducidos
por fenómenos emocionales inconscientes. La fibromialgia, el SDM
y el SAT forman todos parte del SMT. La multitud de estudios que
se han hecho por todo el mundo para comprenderlos sólo puede
identificar los detalles o las consecuencias de estos procesos, pero
no su causa. Hasta ahora, nadie ha realizado Investigaciones que
permitan comprobar que estos procesos son psicogénicos. Hasta
que se realicen estas investigaciones, los médicos van a seguir sin
saber qué hacer. El éxito consistente que he obtenido al tratar el
SMT, incluso cuando ha sido originalmente diagnosticado como
fibromialgia, SDM o SAT, debería señalar el camino que hay que
seguir.

LA DISTROFIA REFLEJA SIMPÁTICA

Esta dolencia se caracteriza por dolor, inflamación, piel brillante y


anormalidades óseas que pueden verse en una radiografía. Puede
afectar a una o ambas piernas y tiende a ser extremadamente
687
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
incapacitante. Los síntomas son supuestamente causados por una
excesiva descarga de los nervios simpáticos, lo que da lugar a una
disminución del flujo sanguíneo al área afectada (deficiencia de
oxígeno). Es similar a lo que sucede con el SMT, pero es más grave
e implica músculos, nervios, tendones, piel y hueso.
El siguiente caso es ilustrativo.
Una mujer de veintiocho años comenzó a sentir dolor en los
hombros y en los brazos durante el sexto mes de embarazo.
Cuando el niño nació, el dolor había empeorado mucho y ella
quedó seriamente incapacitada. El diagnóstico inicial fue distrofia
refleja simpática. Se aplicó el tratamiento estándar que consistía
en fisioterapia y esteroides, pero no tuvo éxito. La paciente acudió
a un centro para el dolor durante siete meses antes de su consulta
conmigo. Esto tampoco resultó beneficioso.
Cuando la vi por primera vez, se quejó de fuertes dolores en los
hombros, los brazos y la parte alta de la espalda. También afirmó
sentir una gran debilidad en los hombros, los brazos, y dolor y
rigidez en la zona lumbar, las nalgas y las rodillas. Las actividades
físicas más suaves le resultaban intolerables tras sólo treinta
minutos, después de lo cual tenía que descansar entre treinta y
cuarenta y cinco minutos. Estaba claro que no podía cumplir sus
funciones de madre y ama de casa. Cuando era una adolescente,
había tenido asma, fiebre del heno y un pequeño trastorno
intestinal.
El examen neurológico era normal. La amplitud de movimiento
estaba limitada en ambos hombros; sentía dolor a la presión con
el dedo en la parte superior de los hombros, la zona externa de las
nalgas y a los lados de ambos muslos (las bandas iliotibiales).
Su historial y su examen físico sugerían dos diagnósticos: SMT y
dolor local psicogénico (véase el capítulo 2).
Participó en nuestro programa e inmediatamente comenzó con
sesiones de psicoterapia individual y de grupo. Comprendió
rápidamente los conceptos del diagnóstico, pero el progreso en
la psicoterapia fue lento. Sin embargo, ocho meses después de
haber comenzado a trabajar con nuestro equipo, ya fue capaz de
cuidar en cierta medida de su bebé. Después de doce meses, ya
688
JOHN E. SARNO
aguantaba estar levantada durante cinco horas seguidas, y tras
dieciséis meses mantenía la funcionalidad durante la mitad del
día. Esta mujer continuó mejorando lenta pero progresivamente,
hasta llegar a ser una madre y ama de casa a tiempo completo.
Además, volvió a jugar al tenis y a esquiar, y como demostración
de su completa mejoría tanto psicológica como física, estaba lista
para tener su segundo hijo.
Este resultado no hubiese sido posible sin un correcto diagnóstico
y una psicoterapia efectiva, ya que ambos fueron cruciales. Sus
síntomas eran claramente psicogénicos. Poderosos factores
emocionales pueden inducir descargas patológicas de los nervios
simpáticos.

SÍNDROME POSPOLIO

En años recientes, una dolencia llamada síndrome pospolio


ha recibido mucha atención. Se refiere a la gente con debilidad
residual en las piernas debido a la poliomielitis infantil. Esta gente
experimenta una debilidad creciente con el paso el tiempo, así
como dolor en las nalgas y en las piernas. Esta debilidad creciente
fue médicamente documentada hace años como un hecho normal
en las personas que habían tenido poliomielitis. El dolor es un
fenómeno nuevo, y de ahí la creación de un nuevo síndrome. En
los pacientes que he visto con este problema, el dolor se debe al
SMT, y sin duda ha sido generado por el miedo y la frustración
asociados a una debilidad creciente. El dolor no forma parte de la
poliomielitis.
Este es otro ejemplo del fracaso en reconocer la presencia del SMT
y la creación de otra entidad clínica como consecuencia de ello.
Hace treinta años, trabajé con muchos pacientes que habían tenido
poliomielitis y que estaban viviendo la angustiosa experiencia de
pérdida progresiva de fuerza. El SMT no estaba de moda como lo
está ahora y no sentían dolor —de modo que no había síndrome
pospolio—. Intenté ayudarlos a que se adaptaran a la pérdida de
fuerza, a veces con dispositivos asistenciales, pero siempre con
mucho apoyo y consejos.
689
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
TENSIÓN-MIALGIA

Este diagnóstico se ha venido haciendo en la Clínica Mayo


durante aproximadamente cincuenta años. Se refiere al dolor en
los músculos (mialgia). Como en este caso la palabra tensión es
usada en un sentido más psicológico que físico, éste parecería
un diagnóstico muy acertado. Sin embargo, el siguiente extracto
de un ensayo de Jeffrey Thompson publicado en el Mayo Clink
Proceedings es muy revelador (la cursiva es mía): «La palabra
tensión sugiera que la tensión psicológica o el estrés pueden
desempeñar un papel. Cuando el diagnóstico es presentado
de esta forma, los pacientes están más dispuestos a aceptar la
posibilidad de que su dolencia muscular esté influenciada por
factores psicológicos y es más probable que tomen las medidas
necesarias para lidiar con ellos. Al mismo tiempo, el médico
está reconociendo que la perturbación psicológica no es la causa
principal».
Esta afirmación puede parecer contradictoria pero no lo es. El
doctor está diciendo que los factores psicológicos están agravando
el dolor, no causándolo, lo que va al corazón de la epidemia de
dolor que está invadiendo los Estados Unidos en la actualidad. En
la fibromialgia, la tensión-mialgia y otras entidades diagnósticas
parecidas, la medicina contemporánea puede admitir que los
factores psicológicos tengan un «papel importante», pero no
puede aceptar la idea de que sean la causa principal. En esencia,
se están quedando sin un diagnóstico, ya que la psicología, en su
opinión, sólo está agravando el problema.
Tenemos otro punto interesante. El autor dice: «Cuando el
diagnóstico es presentado de esta forma, los pacientes están más
dispuestos a aceptar la posibilidad de que su dolencia muscular
esté influenciada por factores psicológicos y es más probable que
tomen las medidas necesarias para lidiar con ellos».
Tomar medidas para lidiar con los factores psicológicos sólo
eliminará la parte del dolor que haya empeorado por culpa de
factores psicológicos. El dolor subyacente continuaría porque los
pacientes no habrían encarado sus causas.
690
JOHN E. SARNO
Debo confesar que siento una gran tristeza al ver la total incapacidad
y confusión de la medicina para enfrentarse a estas dolencias. Se
aferran a la idea de que «la perturbación psicológica no es la causa
principal». De hecho, no es una perturbación psicológica, es nuestro
estado normal. Todos estamos programados para reaccionar ante
las tensiones internas con síntomas físicos. No reconocer es hecho
crea epidemias.

EL TRATAMIENTO CONVENCIONAL DEL DOLOR


EN LA ZONA LUMBAR Y EN LAS PIERNAS

El tratamiento varía en cierta medida dependiendo del diagnóstico


estructural. Por ejemplo, si el diagnóstico de una hernia de
disco está basado en una tomografía computarizada o en una
resonancia magnética y si el dolor del paciente es intenso, se suele
recomendar la cirugía incluso si no hay cambios neurológicos en
la pierna. Si se dan cambios neurológicos, la cirugía será casi con
seguridad la opción recomendada. Lo mismo ocurre cuando el
dolor es atribuido a los otros diagnósticos estructurales que acabo
de describir.
Un hombre me escribió: «Mi pie caído mejoró, como usted me
dijo que ocurriría, a pesar de que dos eminentes cirujanos me
aconsejaron que me operara». Otro me escribió: «Se me dijo que
no podría librarme del dolor en la espalda y en las piernas, y que
tenía que operarme. Pues bien, lo que hice fue asistir a un par de
sus conferencias y no he vuelto a tener dolor desde entonces».
Si a los pacientes con dolor intenso no se les recomienda cirugía,
el tratamiento suele ser reposo en cama y casi siempre algún tipo
de antiinflamatorio, sea o no esteroide. Los antiinflamatorios
esteroides (como la cortisona pueden ser administrados mediante
una inyección epidural (en la base de la columna). Si después
de dos o tres semanas en cama el dolor persiste, se suele recetar
fisioterapia y este tratamiento puede continuar durante semanas
o meses.
691
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
¿Cómo están estos pacientes después de tres o cuatro meses? El
dolor ha continuado; están preocupados, contrariados, temerosos,
incapaces de realizar sus actividades normales y al borde de la
depresión. Suelen acudir a todo tipo de profesionales médicos,
como los ortopedistas, los neurólogos, los psiquiatras, los
reumatólogos y los especialistas en medicina deportiva. Y nada
sirve.
En ese momento comienzan a probar lo que la medicina tradicional
llama medicina no convencional y lo que otros denominan
medicina holística o alternativa. Esto quiere decir acudir a un
quiropráctico, un osteópata, un acupuntor, un masajista, un
nutricionista, un naturópata, un especialista en ejercicio físico,
etcétera. Estas personas pueden ser de ayuda, pero algo de dolor
persiste y la advertencia de tener cuidado al realizar actividades
físicas como correr, los deportes o el levantamiento de pesas
hace que el paciente se sienta infeliz, preocupado y parcialmente
incapacitado.
Independientemente del diagnóstico convencional, las personas
con dolor recurrente en la zona lumbar y en las piernas suelen
ser temerosas y se sienten incapacitadas de varias maneras. El
miedo al dolor hace que eviten las actividades físicas. Se mueven
con mucho cuidado, usan fajas lumbares y almohadas especiales
para sentarse o para la cama. Tienen miedo de agacharse, levantar
peso, cruzar las piernas, tumbarse boca abajo o nadar crol o braza
porque les han dicho que curvar la espalda causa dolor. Los han
convencido de que una pierna corta y los pies planos causan dolor
de espalda, al igual que unos músculos abdominales débiles. Les
han dicho que unos músculos abdominales fuertes lo protegen a
uno del dolor y que correr es malo para columna. (Si eso fuera
verdad, ¿cómo podría haber sobrevivido el Homo sapiens durante
los miles de años que vivió un entorno salvaje?) Creen que un
colchón duro es mejor para dormir. El dolor de espalda domina
sus vidas; suele ser lo último en lo que piensan antes de dormirse
por la noche y lo primero de lo que toman conciencia cuando
se despiertan. Se están ahogando en un mar de informaciones
erróneas.
692
JOHN E. SARNO
Es increíble lo a menudo que los pacientes declaran haber probado
todos los tratamientos imaginables y haber gastado mucho dinero
para librarse del dolor. Muchos me dicen con toda sinceridad que
han venido a verme porque todo lo demás les ha fallado. Llegan
a mí los casos más difíciles, las personas que han tenido episodios
recurrentes de dolor durante diez, veinte y treinta años. Quizá
una vez al mes veo un paciente que no haya acudido antes a otro
médico; sin embargo, en la mayoría de los casos, el historial está
siempre compuesto de episodios de dolor recurrente lo largo
de los años y el paciente se siente decepcionado con todos los
tratamientos que ha probado.
La medicina está comenzando a reconocer que los factores
psicosociales tienen un papel en la epidemia de dolor de espalda
que está azotando al mundo industrializado. Un estudio de Stanley
Bigos y un gran equipo de colaboradores de la Universidad de
Washington, publicado en la revista Spine en 1991, concluyeron
que los factores psicológicos eran más importantes que los físicos
para predecir quién iba a notificar una lesión de espalda en el
trabajo.
En Finlandia, un gran grupo de investigadores descubrió que
los pacientes con dolor de espalda a los que se les recomendaba
continuar con sus actividades normales, en lugar de guardar reposo
en cama durante dos días o hacer ejercicios de «movilización
de espalda», obtenían mejores resultados estadísticos en lo que
respecta a la duración e intensidad del dolor, flexibilidad de la
columna y capacidad para trabajar.
La medicina tradicional aún no tiene conciencia de la naturaleza
de los procesos psicosomáticos que originan el dolor de espalda,
pero quizá estos estudios en los márgenes de la psicología generen
una actitud más abierta.

693
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
4
MANIFESTACIONES EN LA PARTE
ALTA DE LA ESPALDA,
EL CUELLO, LOS HOMBROS Y LOS BRAZOS

Entre el 60 y el 65% de la gente con SMT tiene síntomas en la zona


lumbar o en las piernas. La mayoría de ellos afirma tener o haber
tenido síntomas de mayor o menor intensidad en el cuello y los
hombros. Esto no es ninguna sorpresa, ya que el cuello y la parte
superior de los hombros son la segunda localización más común
para el SMT; son la principal zona de dolor para entre un 20 y un
25% de la población con SMT. El síndrome puede afectar a muchas
zonas distintas de la espalda; tiene tendencia a desplazarse de
una zona a otra incluso durante un mismo episodio de dolor. Sin
embargo, el cerebro aparentemente necesita crear sólo una zona
principal cada vez, de modo que si no es la lumbar puede ser la
del cuello o de los hombros.
El músculo de esta zona que se ve afectado con más frecuencia es
el trapecio, que se extiende desde la nuca hasta la parte superior
de los hombros. El dolor puede afectar a todo el trapecio superior
o sólo a una parte. Al igual que sucede con el dolor en la zona
lumbar, la gente suele afirmar que ha realizado algún gran esfuerzo
físico justo antes del inicio del dolor. En muchos casos el dolor
comienza lentamente o se presenta cuando la persona se despierta
por la mañana. Puede ser tan incapacitante como el dolor en la
zona lumbar, especialmente si afecta a los brazos y a las manos.
Cuando el dolor es relativamente moderado, los pacientes señalan
que sienten los músculos tensos. La gente tiene tendencia a asociar
las sensaciones en la zona del cuello con la tensión nerviosa. Pero
no cuando de trata de dolor en la zona lumbar.
Otros músculos cerca de los omoplatos pueden también verse
afectados, pero con mucho menos frecuencia que el trapecio
superior.
694
JOHN E. SARNO
IMPLICACIÓN DEL NERVIO CERVICAL

Al igual que sucede con la zona lumbar, el dolor puede irradiarse


hasta el brazo y la mano, junto con sensaciones de entumecimiento,
hormigueo y debilidad. Los reflejos del tendón pueden ser menores
o nulos y es posible que haya una mensurable debilidad muscular.
Las estructuras nerviosas responsables de estos síntomas son
los nervios espinales cervicales o el plexo braquial, que recibe
ramificaciones de los nervios espinales cervicales C5, C6, C7 y C8,
y el nervio torácico espinal T1. El plexo braquial luego se divide en
todos los nervios periféricos que sirven al brazo y la mano, como el
radial, el mediano y el ulnar. Esta importante colección de nervios
(plexo) está localizada bajo el músculo trapecio superior. No se
puede llegar hasta ella al presionar el trapecio superior, pero es
una zona que suele verse afectada cuando el SMT está activo en
ese músculo, lo que significa que partes del plexo van a sufrir una
leve deficiencia de oxígeno. Es característico del SMT que cuando
una gran estructura nerviosa como el nervio ciático o el plexo
braquial está implicada, sólo algunas partes de esta estructura
le vean afectadas. Por esta razón la ciática no es una dolencia de
un solo síntoma. Muchas partes distintas de la pierna —la parte
anterior, posterior, los lados...— pueden doler. Es posible que el
dolor se desplace de un lugar a otro, afectando sólo al muslo, o que
afecte únicamente al pie. Lo mismo ocurre con el plexo braquial,
de modo que a veces sólo se siente dolor alrededor del hombro y
en la parte superior del brazo, o en distintas zonas del brazo y de
la mano. He visto todas las variaciones imaginables. Esto no sería
así si la causa del dolor fuese un problema estructural.
En raras ocasiones he observado una cierta debilidad en el
músculo que mantiene el omoplato en su sitio, lo que produce una
protuberancia de este hueso. Este músculo está conectado con el
largo nervio torácico de Bell, al cual llegan ramificaciones de los
nervios espinales cervicales C5 y C6. El SMT puede involucrar a
los nervios espinales o al largo nervio torácico.

695
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
EL SMT Y LOS NERVIOS CRANEANOS

Dos misteriosos trastornos le han amargado la vida a los


especialistas en diagnósticos durante años. Se los conoce como
la parálisis de Bell y la neuralgia trigeminal, y afectan a dos de
los doce nervios craneales. Estos nervios se originan en el tronco
cerebral, la sección del sistema nervioso central que está debajo
del cerebro y sobre la médula espinal, y sirven al cerebro y a sus
órganos especializados, ojos, las orejas, la boca y la garganta.
Llevan instrucciones sobre movimiento provenientes del cerebro,
traen de vuelta información sensorial y proporcionan una conexión
con el cerebro a los órganos especiales.
El quinto nervio craneal (trigeminal) es un nervio puramente
sensorial que sirve al rostro y los dientes. Durante años ha sido
reconocido como la fuente de dolores insoportables en el rostro y
los dientes; esta dolencia recibe el nombre de neuralgia trigeminal
o tic doloroso. Nunca nadie ha sido capaz de explicarla.
Hace algunos años tuve un episodio de dolor dental que no tenía
explicación.
Después de soportarlo durante algunos meses, estaba un día
observando con unos pacientes unos dibujos anatómicos del
sistema nervioso cuando me encontré con una ilustración
especialmente vivida del suministro nervioso hacia los dientes
y de las ramificaciones del quinto nervio, e inmediatamente me
pregunté si el dolor de los dientes podía ser SMT del nervio
trigeminal. Concluí que sí lo era —y el dolor desapareció en
menos de cuarenta y ocho horas—. Éste es un ejemplo del poder
terapéutico de la conciencia, tal como lo describiré en la tercera
parte de este libro.
Dado que se me conoce como un especialista en espalda, la gente
con dolor facial no suele acudir a mí. Sin embargo, recientemente
me topé por casualidad con un caso de este tipo. Por fortuna
para el paciente, su historial era extremadamente sugestivo. Era
un hombre que estaba en medio de un proceso de divorcio que
había dado un vuelco desagradable. Esto lo dejó especialmente
696
JOHN E. SARNO
contrariado, ya que odiaba todo tipo de conflicto y hacía cualquier
cosa por evitar los enfrentamientos. Fue durante este proceso que
comenzó su dolor facial.
Antes señalé cómo la gente con SMT puede quedar programada
y tener síntomas en momentos extraños. Este hombre sentía
dolor facial cuando se echaba en ciertas posiciones o realizaba
actividades que podían no tener nada que ver con la función del
quinto nervio.
Afortunadamente, estuvo abierto a la sugerencia de que los muy
desagradables acontecimientos que lo estaban enfureciendo
interiormente eran la fuente de su dolor. El dolor desapareció
rápidamente.
Una serie de dos casos no es para impresionar ni tampoco se
trata de una prueba concluyente de la causa psicogénica de
estos trastornos. Algún día quizá tendremos las herramientas de
investigación para demostrar que la privación local de oxígeno al
quinto y séptimo nervio es la causa de estos misteriosos trastornos.
El séptimo nervio craneal, a diferencia del quinto, es un nervio
puramente motor que sirve a los músculos del rostro (uno a cada
lado). El mal funcionamiento de este nervio produce la apariencia
característica de alguien con la parálisis de Bell, con la pérdida
de las arrugas de la frente, imposibilidad de cerrar el párpado y
labios caídos en el lado afectado.
Nunca he visto a un paciente con parálisis de Bell, pero
el monumental libro de Graeme Taylor sobre la medicina
psicosomática contiene un caso muy ilustrativo. Uno de los
pacientes del doctor Taylor desarrolló la parálisis de Bell cuando
éste dejó de practicar la psicoterapia. Creo que el paciente estaba
inconscientemente enfurecido al haber sido abandonado por su
terapeuta y, como alguien con SMT, desarrolló un trastorno físico
para evitar que su ira se hiciese consciente. La parálisis de Bell
es muy probablemente el resultado de la privación de oxígeno al
séptimo nervio craneal. (Este caso es tratado con más detalle en el
apéndice).

697
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
DIAGNÓSTICOS CONVENCIONALES

OSTEOARTRITIS Y «PINZAMIENTO
DE UN NERVIO»

Cuando el dolor se limita a los músculos del cuello y del hombro,


puede ser atribuido a un esguince. Si no hay síntomas en los brazos
y en las manos, las radiografías, las tomografías computarizadas o
las resonancias magnéticas muestran invariablemente algún tipo
de anormalidad estructural. Los espolones óseos (osteofitos) son
comunes y pueden producir un estrechamiento de las aberturas
través de las cuales emergen los nervios espinales (foramina
intervertebral). Sin embargo, una de estas aberturas tendría que
ser virtualmente eliminada antes de causarle algún problema
al nervio emergente. A pesar de esto, los médicos continúan
afirmando que el nervio sufre un «pinzamiento» y consideran que
ésta es la causa del dolor en los brazos y en las manos. Tal como
ocurre con la zona lumbar y las piernas, a menudo uno puede
encontrar en un examen físico cambios neurológicos que no tienen
correlación anatómica con la localización del espolón. Y al igual
que sucede con las piernas, los síntomas se deben al SMT y no al
espolón.
Una vez más la literatura médica apoya la idea de que las
anormalidades estructurales son rara vez la causa del dolor. Un
estudio publicado por los investigadores del Medical College
of Wisconsin en 1986 demostró que los cambios degenerativos
(osteoartritis) en el cuello, incluyendo la formación de espolones,
el estrechamiento del espacio del disco y el engrosamiento óseo
eran comunes, especialmente a medida que uno envejecía, y muy
a menudo no producían ningún dolor.

LATIGAZO CERVICAL

Otro problema en esta zona es conocido como el latigazo cervical.


La situación típica es que tu coche recibe un choque trasero, la
698
JOHN E. SARNO
cabeza te rebota hacia atrás y en algún momento de las horas o
días siguientes el cuello te comien­za a doler. El dolor a menudo
avanza hasta abarcar uno o ambos brazos, la parte alta de la
espalda e incluso la zona lumbar, y el tratamiento dura semanas o
meses. Las radiografías son normales, no hay daño estructural, y
cualquier esguince debería curarse en unas pocas semanas como
máximo. Los síntomas persisten porque el cerebro ha aprovechado
la oportunidad proporcionada por un pequeño accidente para
iniciar el SMT.
Esta es una situación que veo una y otra vez con el SMT: incidentes
físicos, como el choque trasero, un resbalón o una caída, la práctica
de un deporte o los movimientos repetitivos son usados por el
cerebro como excusas para iniciar el SMT. Son desencadenantes,
no causas, y deben ser identificados como tales. Poseemos
increíbles mecanismos de curación que han evolucionado a lo
largo de millones de años. Por muy graves que sean, las lesiones
se curan. El dolor persistente es siempre la señal de que el SMT
ha comenzado. Ten en cuenta que una fractura del hueso más
grande del cuerpo, el fémur (el hueso del muslo), sólo tarda seis
semanas en sanar. Además, el hueso va a ser más fuerte en la zona
de fractura de lo que era antes.
Recibí un gran apoyo en el hecho de que el latigazo es parte del
SMT en un artículo publicado el 7 de mayo de 1996, en la sección
de medicina del New York Times, titulado «Un país en que el
latigazo cervical crónico es una dolencia desconocida».
Citando un artículo de la revista médica británica el periodista
informaba que el latigazo cervical era una dolencia desconocida
en Lituania, mientras que en Noruega alcanzaba proporciones
epidémicas. El doctor Harald Schrader, un neurólogo del Hospital
Universitario de Trondheim y el líder aparente del equipo de
investigadores, fue citado diciendo que había «una explosión de
casos de latigazo cervical crónico en Noruega» y «70 000 casos de
personas (en un país con 4,2 millones de habitantes) que creen tener
una incapacidad crónica a causa del latigazo cervical». El doctor
Schrader llegó a decir que se trataba de una «histeria masiva». El
y su equipo fueron a Lituania y documentaron el hecho de que el
699
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
latigazo cervical era una dolencia desconocida en ese país.
Esta es la confirmación de la naturaleza psicogénica del latigazo
cervical. Como los médicos noruegos desconocían la existencia
del SMT, concluyeron que los pacientes estaban motivados por el
deseo de ser indemnizados por la lesión, a pesar de que podía no
existir lesión alguna. Esto se conoce como ganancia secundaria. Lo
que hace más confusa la situación es que estos pacientes sienten un
dolor real; no están fingiéndolo para poder recibir dinero. Lo que
tienen es SMT. Pero ni ellos ni sus médicos conocen la verdadera
naturaleza del proceso, de modo que los últimos piensan que los
primeros están mintiendo o exagerando, y los pacientes están
indignados ante tal sugerencia. El artículo del New York Times
decía que cuando los resultados del estudio fueron publicados
en Noruega, el líder de la organización de pacientes con latigazo
cervical amenazó con demandar al médico que dirigió el estudio.
No me sorprende.
Este informe también ¡lustra cómo funciona el «contagio social»
en estos trastornos psicosomáticos. La gente va a escoger
inconscientemente los síntomas que estén de moda y que sean
considerados legítimos trastornos físicos por sus médicos. Por eso
los síntomas de dolor en el cuello y en la espalda han alcanzado
actualmente proporciones epidémicas en la mayor parte del
mundo occidental.
Este es un enorme problema de salud pública, y ni los médicos
ni los pacientes conocen la naturaleza de este trastorno. Este
problema persistirá hasta que la medicina oficial acepte la idea de
que las emociones inducen síntomas físicos.

HERNIA DE DISCO CERVICAL

Al igual que sucede con la zona lumbar, uno de los diagnósticos


más comunes en el área cervical es la hernia de disco. A pesar de
que en el cuello hay una mayor proximidad del tejido herniado a
la médula espinal, se están acumulando cada vez más evidencias
700
JOHN E. SARNO
de que estas hernias pueden no ser peligrosas y que se puede usar
con ellas un tratamiento conservador (no quirúrgico). Estas son
buenas noticias, ya que mi trabajo indica que, al igual que con la
zona lumbar, la hernia no es la responsable del dolor ni tampoco
de los síntomas neurológicos en los brazos —la culpa la tiene el
SMT.
A lo largo de más de cuarenta años, las evidencias han demostrado
que las anormalidades estructurales en la región cervical raramente
producen síntomas. Donald McRae, del Instituto Neurológico
de Montreal, publicó un trabajo en 1956 en el que afirmaba que
cualquiera con más de treinta de años de edad podía tener una
hernia de disco en el cuello y no presentar síntomas.
Diecinueve años más tarde, Alian Fox y sus colegas del Centro
Médico de la Universidad de Nueva York informaron que habían
encontrado anormalidades en la columna cervical que ocupaban
mucho espacio (como los tumores) y que no producían ningún
síntoma en absoluto. Como consecuencia de estos resultados,
advertían en contra de atribuir el dolor a las hernias de disco y a
los espolones óseos.
Más recientemente, Joel Saaly y algunos de sus colegas informaron
del exitoso tratamiento no quirúrgico de veinticuatro pacientes con
hernia cervical de disco y dolor en los brazos. Ninguno de ellos
experimentó un empeoramiento de los síntomas neurológicos en
los brazos y la mayoría reinició sus actividades físicas normales.
Un estudio similar fue realizado en Londres en el año 1996 por
Keith Bush y sus colegas.
Yo sabía hace años de la inocencia de los discos intervertebrales
pero no he podido hacer públicos mis hallazgos excepto a través
de mis libros. Un estudio en que documentaba la curación del 88%
de los pacientes de un grupo ton SMT que tenía hernia de disco
lumbar ha sido rechazado por siete revistas médicas.

SÍNDROME DEL DESFILADERO TORÁCICO

Uno de los diagnósticos que se hacen ocasionalmente cuando


alguien tiene dolor en el hombro y en el brazo es el síndrome del
701
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
desfiladero torácico, nombre por el que es conocido el espacio
atravesado por los grandes vasos sanguíneos que van hacia el
brazo. Este espacio puede sufrir un estrechamiento a causa de una
costilla suplementaria, pero esto es muy poco frecuente. Ante la
ausencia de una costilla suplementaria, los médicos teorizaron
que los músculos en el hombro estaban comprimiendo los vasos
sanguíneos y produciendo dolor en el brazo. No hay evidencias de
que esto sea así. Y esta situación no debe confundirse con lo que
ocurre en el SMT, cuando el reducido flujo de sangre a través de
las miles de pequeñas arterias que alimentan una lona que puede
incluir músculo y nervio causa una leve deficiencia de oxígeno.
Cuando esto sucede en el hombro, se produce dolor muscular local
y síntomas nerviosos en él y en la mano a causa de la implicación
de los nervios que van al brazo y a la mano. Esto es muy distinto
a lo que se conoce actualmente como síndrome del desfiladero
torácico.

LESIÓN POR ESTRÉS REPETITIVO

Como ha sucedido con los problemas de dolor en la zona lumbar, los


errores de diagnóstico y el mal manejo de la situación han causado
que la lesión por estrés repetitivo haya adquirido proporciones
epidémicas. En 1993 se estimó que la lesión por estrés repetitivo
(LER) le estaba costando a las grandes empresas de los Estados
Unidos veinte mil millones de dólares al año y era responsable del
56% de las enfermedades relacionadas con el trabajo. El síndrome
del túnel carpiano, uno de los componentes más importantes de la
LER, era responsable de un aumento del 467% en las solicitudes de
incapacidad en los Estados Unidos entre 1989 y 1994. Los analistas
industriales son muy conscientes de que el problema ha seguido
aumentando desde 1994.
Como el propio término indica, los síntomas son atribuidos a
tareas repetitivas, como trabajar con un ordenador. En muchos
casos, la implicación de los músculos, nervios y tendones se
702
JOHN E. SARNO
combina con síntomas en el cuello, los hombros, los brazos y las
manos, a menudo a ambos lados. Los pacientes se quejan de dolor,
entumecimiento, hormigueo y debilidad, síntomas que han sido
causados o agravados por las tareas que realizan en sus trabajos.
En muchos casos, el síndrome del túnel carpiano es el diagnóstico
principal. Dolor, entumecimiento y hormigueo afectan a la mano
y son atribuidos a la compresión del nervio mediano por un
poderoso ligamento que cruza la muñeca, el flexor retinaculum.
Sin embargo, un experto en este tema ha sugerido que las
manifestaciones de los trastornos son explicadas mejor por el tipo
de leve anormalidad vascular que es característica del SMT.

Estos son algunos historiales clínicos de gente con LER:

- «Intenso dolor en ambos brazos, a veces mejora, pero


nunca desaparece, y esto me impide realizar mi trabajo.
Comenzó hace dos años en los codos y gra­dualmente
fue afectando a las manos, los brazos, los hombros y el
cuello. Tengo problemas para vestirme y para asearme.
Padezco insomnio. Necesito muchas almohadas para
ponérmelas bajo los brazos. Tener relaciones sexuales
resulta muy doloroso, así que he perdido el interés.
Las tareas domésticas me resultan imposibles: cocinar,
limpiar, comprar, lavar la ropa... Me es muy difícil ser una
buena madre para mi hijo. Este problema ha invadido
cada parte de mi vida. Casi todo lo que hago con las
manos o los brazos duele. Es realmente increíble».
- «He ¡do a diez médicos distintos; la mayoría de ellos ha
diagnosticado síndrome del túnel carpiano. He seguido
un tratamiento de fisioterapia durante un año, me han
puesto inyecciones de cortisona que parecen haber
empeorado las cosas, y ahora están hablando de cirugía».
- «En pocos días la cosa se puso tan mal que no podía
703
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
levantar el brazo derecho. Pensé que nunca más iba a
poder usar un teclado de ordenador. Lo que me asustó
fue el hecho de que esta enfermedad parecía no tener
cura. Ya estoy algo mejor, gracias a un estupendo
fisioterapeuta, pero no estoy curado. Debo tener mucho
cuidado y no usar demasiado el teclado del ordenador.
Paso mucho tiempo con los brazos en hielo».
- «Creo que esto ha ¡do creciendo durante año Recuerdo
haber tenido una sensación de entumecimiento en los
dedos durante la noche y una extraña sensación de
debilidad en los brazos. Estoy mejor, pero aún tengo que
andar con mucho cuidado para no excederme».

Sin el conocimiento del SMT, sería imposible explicar estos


síntomas. Un paciente dijo: «Mi neurólogo afirmó que era un
problema reumatológico, y mi reumatólogo que se trataba de un
problema neurológico».
Uno podría muy bien preguntarse: «¿Y qué hay de las generaciones
de mujeres (y de algunos hombres) que trabajaron con máquinas
de escribir durante años y nunca desarrollaron la LER?». Son
como los millones de hombres y mujeres que realizaron duros
trabajos físicos durante años y nunca tuvieron problemas graves
de espalda o de cuello. La gente desarrollará las manifestaciones
psicosomáticas que estén de moda. Hace cincuenta años las
presiones de la vida pueden haber producido síntomas estomacales
o dolores de cabeza. Hoy en día se trata sobre todo de dolor de
espalda, LER o fatiga crónica.
No tiene ninguna lógica pensar que después de millones de
años de evolución, durante los cuales nos hemos convertido en
la especie dominante de este planeta, nuestros cuerpos se hayan
vuelto estructuralmente incompetentes, o que nos hemos vuelto
tan frágiles que tenemos que ser cuidadosos al movernos, al usar
nuestros cuerpos o al realizar actividades repetitivas. Esto es un
completo disparate. No estamos hechos de papel maché; somos
704
JOHN E. SARNO
fuertes y resistentes, versátiles y de rápida curación.
Otro grupo que ha venido sufriendo los síntomas de la LER,
mucho antes de que fuera identificado como síndrome, es el de
los músicos. Qué simple es, cuando uno tiene SMT, echarle la
culpa del dolor de cuello, de hombro, y de brazos y manos a los
repetitivos, complicados y a menudo extremadamente fatigosos
movimientos de un pianista o de un violinista.
Recuerdo claramente a una joven concertista de violonchelo que
primero vino a verme a causa de un dolor de espalda. Cuando
finalmente conseguimos eliminar ese problema, comenzó a tener
dolor en los brazos, las manos y los hombros, hasta el punto de
hacer peligrar su carrera. Afortunadamente, la violonchelista se
mostró muy receptiva a la idea del SMT, experimentó una rápida
recuperación y no ha sentido dolor desde entonces.
Al igual que sucede con los problemas en la zona lumbar, un
ejército de médicos y terapeutas le confirma al paciente que los
síntomas de la LER son inducidos por factores estrictamente físicos
y le sugiere un montón de soluciones, todas ellas basadas en evitar
los movimientos y posturas supuestamente perjudiciales. Me
pregunto si esa violonchelista habría acudido a mí si sus síntomas
iniciales hubiesen sido en los brazos y en las manos en lugar de
en la espalda. Después de haber tenido éxito con su problema de
espalda, comprendió el intento del cerebro por situar el dolor en
los brazos y en las manos.

TRATAMIENTO CONVENCIONAL

El tratamiento para los síndromes de la parte alta de la espalda,


del cuello y de los brazos es el mismo que para el dolor en la zona
lumbar. Consiste en el uso de esteroides o de antiinflamatorios
no esteroides, fisioterapia, masaje y otros tratamientos físicos.
Muchas personas acuden a un quiropráctico, después de haber
sido informadas de que tienen una «subluxación», una pequeña
dislocación. En mi experiencia, no es posible dislocarse partes de
705
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
la columna excepto mediante un violento trauma como podría ser
un accidente de coche. Cualquier alivio a raíz de estos tratamientos
debe estar basado en el efecto placebo. Se suelen recetar collares
cervicales así como la tracción cervical. Se supone que los primeros
sirven para inmovilizar el cuello y la tracción para separar las
vértebras verticales. La cirugía suele realizarse cuando hay una
hernia de disco con cambios neurológicos en los brazos o en las
manos.
Cuando la SMT es la causa de los síntomas, ninguno de estos
tratamientos tiene fundamento, ya que están basados en una
anormalidad estructural o en un proceso inflamatorio que nunca
ha sido identificado. La eliminación completa y definitiva del
dolor depende de un diagnóstico acertado.

5
MANIFESTACIONES EN LOS TENDONES

TENDINITIS EN LA RODILLA

Aunque cualquier tendón del cuerpo puede ser afectado por el


SMT, algunos lo son con más frecuencia que otros.
La rodilla es uno de los lugares más comunes. El dolor puede
presentarse en cualquier parte de esta articulación, tanto en la
parte delantera como en la trasera, ya que alrededor de ella se
insertan muchos tendones. El más grande es el tendón rotuliano,
que contiene en su interior la rótula; es el tendón del cuádriceps,
un músculo que soporta el peso del cuerpo y que evita que la
rodilla ceda al caminar o al correr. El dolor se localiza normalmente
sólo en una parte del tendón, ya sea arriba o debajo de la rótula.
Hay muchos otros, incluyendo los tendones de los músculos
isquiotibiales y los de otros músculos por debajo de la rodilla.
Los ligamentos que se encuentran alrededor de la articulación
son importantes estructuras que también pueden verse afectadas
706
JOHN E. SARNO
por el dolor. Todo esto se puede comprobar fácilmente mediante
un examen físico: el tendón afectado duele al ser presionado. El
problema no afecta a la articulación de la rodilla en sí, sino a los
tendones que se insertan en los huesos que rodean esta articulación.
El dolor en la rodilla suele achacarse a una afección conocida
como condromalacia. Se trata de una alteración de la cara interior
de la rótula, diagnosticada mediante una radiografía y, según
mi experiencia, indolora. Una vez más tenemos una situación en
que el dolor es achacado a una anormalidad detectada mediante
radiografía, y esto ocurre porque el médico no conoce la existencia
del SMT. El dolor puede también ser achacado a una rótula inestable
o a ese viejo chivo expiatorio, la artritis. Ocasionalmente, se dice
que una pequeña lesión en el menisco (cartílago) es la causante del
dolor. Las lesiones de menisco pueden verse en las resonancias
magnéticas y son a menudo indoloras, pero se les echará la culpa
de un dolor que realmente ha sido causado por una tendinitis del
SMT. A menudo estos pacientes serán sometidos a una artroscopia.
Hace poco vi a un paciente que había sufrido una operación de
este tipo. Después de la cirugía seguía sintiendo dolor, y el médico
realizó una segunda artroscopia porque supuestamente había un
pliegue de tejido que lo producía. Pero el dolor continuó. Aunque
este paciente vino a verme por un problema espalda, le dije cuál
era la verdadera naturaleza de su dolor en la rodilla y así pudo
resolver ambos simultáneamente.
Aunque es menos común, la tendinitis puede venir acompañada
de una inflamación de la rodilla. Cuando observé esto por primera
vez, me sentí un poco inseguro al decirle al paciente que la
inflamación formaba parte del SMT. A la luz del consistente éxito
de mis tratamientos, hoy en día me siento muy cómodo con este
diagnóstico.

TENDINITIS EN EL HOMBRO

El SMT se presenta con frecuencia en el hombro. El diagnóstico


puede ser complicado ya que es posible que el dolor en esta zona
sea debido a la implicación del plexo braquial. A menudo forma
707
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
parte de la L. E. R.
El historial diagnóstico del dolor en esta región (donde el brazo
se une con el hombro) es interesante. Antes del advenimiento
de la resonancia magnética, el sistema que permite un preciso
diagnóstico del desgarro del manguito rotador del hombro, los
diagnósticos más comunes eran la hursitis y los depósitos de
calcio. Este último diagnóstico llevaba a menudo a una extirpación
quirúrgica. Hoy en día el diagnóstico más frecuente es el desgarro
del manguito rotador.
Nunca pensé en cuestionar este diagnóstico hasta que tuve la
siguiente experiencia con una paciente. Era una mujer de unos
cincuenta años que había sido tratada con éxito de un dolor de
espalda hacía algunos años. Me llamó para decirme que había
desarrollado un dolor en un hombro y que había ¡do a consulta
con algunos de los mejores ortopedistas de la ciudad. Como la
resonancia magnética había revelado un desgarro del manguito
rotador, ella decidió operarse. Hoy en día, aunque estaba más
aliviada, había comenzado a experimentar el mismo dolor en el
otro hombro y se preguntaba si esto podía ser una manifestación
del SMT. Le dije que era probable y le di una cita para examinarla.
Vino unos días después y me dijo que el dolor había desaparecido
al día siguiente de nuestra conversación telefónica. La zona aún
estaba algo sensible a la presión, sobre todo si apretaba uno de los
tendones del hombro.
Esta fue una experiencia importante para mí. Sin duda, los tendones
desgarrados necesitan ser reparados, especialmente en atletas
como los lanzadores de béisbol, pero aquí tenemos nuevamente
una situación en la que los médicos curan a las radiografías en lugar
de a los pacientes. Ahora acostumbro a tratar el dolor de hombro
como parte del SMT en caso de que encuentre un tendón dolorido
en el examen físico. Además, la literatura médica sugiere que los
desgarros del manguito rotador pueden ser parte del proceso de
envejecimiento. Esto es lo mismo que sucede con cambios artríticos
de la columna: siempre se los culpa erróneamente del dolor.
He dicho a menudo que la resonancia magnética ha sido una
ventaja a medias para la gente con síndromes de dolor. La hernia
708
JOHN E. SARNO
de disco, la lesión de menisco en la rodilla y el desgarro del
manguito rotador del hombro, todos los cuales dependen de la
resonancia magnética para su identificación, han dado lugar a
muchas cirugías bien intencionadas pero innecesarias.

CODO DE TENISTA

Esta es una clásica dolencia que se ha visto eclipsada últimamente


por problemas más dramáticos como las lesiones de rodilla y los
desgarros del manguito rotador. Hay que tener en cuenta que
el SMT sólo necesita un lugar de dolor cada vez. Si el dolor en
la rodilla o en el hombro se presenta más a menudo, en el codo
puede ser menos frecuente. Sin embargo, sigue siendo bastante
común y puede formar parte de la LER, como sucede con otras
zonas del brazo. Como la mayoría de la gente ya sabe, el codo
de tenista no es exclusividad de los que juegan al tenis. Aún es
considerado como una sobrecarga en el tendón que conecta el
músculo con el hueso en el codo. El tratamiento habitual consiste
en reposo e inmovilización. A veces se aplican infiltraciones. Al
igual que sucede con otras manifestaciones del SMT, el codo de
tenista responde bien a mi programa educativo una vez que el
paciente ha aceptado el hecho de que su dolor es debido al SMT.

TENDINITIS EN EL PIE

El pie es una importante localización para el SMT. Cualquiera


que haya tenido dolor en los pies sabe lo incapacitante que puede
llegar a ser. Hay muchos tendones en la parte superior del pie y
alrededor del tobillo, cualquiera de los cuales puede verse afectado
por el síndrome de miositis tensional. El dolor suele presentarse
más a menudo en la planta que en la parte superior. El dolor en
la parte frontal se llama metatarsalgia y a menudo es atribuido
709
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
a un neuroma (un tumor benigno en el nervio); la extirpación
quirúrgica del neuroma no es infrecuente. Cuando el dolor está
localizado en el arco plantar, la dolencia se llama fascitis plantar.
Si se encuentra en el talón, es atribuido a un espolón óseo, en el
caso de que éste aparezca en una radiografía. Como a los pacientes
les cuesta más aceptar que el dolor de pie sea parte del SMT, aquél
tiende a prolongarse.
A menudo se suele achacar erróneamente el dolor pies al hecho de
tener pies planos.

PERIOSTITIS TIBIAL

Éste es un término que les resultará familiar a los atletas, los


entrenadores y los médicos especialistas en medicina deportiva.
La periostitis tibial se caracteriza por dolor en la parte frontal
de la pierna, entre la rodilla y el pie. Al igual que muchos otros
síndromes de dolor, la periostitis ha sido siempre un misterio
en lo que respecta a su diagnóstico. Normalmente asociada a
la actividad deportiva, es otro ejemplo de tendinitis del SMT.
Estudios recientes han mostrado cambios radiográficos en la tibia,
pero yo me sigo inclinando por atribuir el dolor al SMT.
La tibia, el gran hueso que está debajo de la rodilla, puede palparse
con facilidad en la parte frontal de la pierna, ya que se encuentra
justo por debajo de la piel. Conectado a la tibia a lo largo de una
gran parte de su extensión se halla el importante músculo tibial
anterior. En la pierna derecha, puedes sentir el tibial justo a la
derecha de la tibia. Este músculo se encarga de levantar el antepie
durante el ciclo de la marcha o de la carrera: su importancia es
obvia. (Para dejar dolorido este músculo, camina lo más rápido
que puedas durante al menos treinta minutos.) La gente con
periostitis tibial siente dolor al presionar ese músculo. El tendón
del músculo tibial está conectado con la tibia a lo largo de toda su
extensión. La periostitis tibial es una tendinitis del SMT. El dolor
muscular posterior al ejercicio físico desaparecerá en uno o dos
710
JOHN E. SARNO
días. Cuando el dolor persiste y se intensifica, quiere decir que el
SMT es la causa.

DISTENSIÓN EN LOS ISQUIOTIBIALES

Esta es una situación muy común entre los atletas, incluso entre
aquellos que están en mejor forma física: el atleta está practicando
su deporte cuando de repente siente un agudo dolor en parte
posterior del muslo. Como el inicio es muy agudo, se da por
sentado que el dolor es provocado por una lesión muscular.
Tras haber observado un cierto número de distensiones en los
isquiotibiales en los jugadores profesionales de fútbol americano,
y teniendo en cuenta las circunstancias en que estas lesiones se
producen y la rápida recuperación de los atletas, me siento muy
inclinado a pensar que los jugadores están experimentando un
ataque agudo de tendinitis del SMT. Recuerdo sobre todo a un
jugador que había sufrido una distensión en los isquiotibiales
durante un partido. Se dijo que había recibido un tratamiento
intensivo para prepararlo para el partido siguiente y, efectivamente,
estuvo listo para jugar a la semana siguiente. Jugó la mayor parte
del partido pero al final del tercer cuarto tuvo que ser sustituido
por haber sufrido una distensión en los isquiotibiales —esta vez en
la otra pierna—. Cuando los periodistas le preguntaron qué creía
que había pasado, dijo que había sobrecargado esta pierna porque
se había lesionado la otra la semana anterior. Esta idea es ridicula;
no hubo cambios en su forma de correr, ninguna evidencia de que
cojeara. Lo observé con atención y no pude ver ninguna razón
para una lesión cuando desarrolló el nuevo dolor —simplemente
comenzó a cojear—. Se trataba de un hombre muy tenso, la estrella
de su equipo, el jugador con quien todos contaban. Las presiones
sobre él debían de haber sido enormes. No me extraña que fuese
propenso a episodios frecuentes de SMT.
711
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
COCCIDINIA (COCCIGODINIA, COCCIALGIA)

Otras tendinitis menos comunes también son manifestaciones


del SMT. En la coccidinia, los tendones afectados son los de los
músculos que se insertan en los varios huesos pélvicos, y en el
sacro y el cóccix. Estos dos últimos son considerados a menudo
como extensiones de la columna lumbar. El cóccix es todo lo que
queda de la cola en los humanos y otras especies de mamíferos
avanzados como el chimpancé. El dolor se siente en la hendidura
entre los glúteos y lo más probable es que sea debido al hecho de
que el SMT afecta a los tendones de los músculos que se insertan
en el sacro. Se comporta de la misma forma que los síntomas
en la zona lumbar: el dolor puede presentarse en circunstancias
especiales, aunque, como era de esperar, el hecho de sentarse
siempre lo provoca.
Bastante menos frecuente es que se vean afectados los tendones
de los músculos del muslo que se insertan en los huesos pélvicos,
como por ejemplo los isquiotibiales y los aductores. En la mayoría
de los casos los tendones duelen al ser presionados con el dedo.
He tenido pacientes en los que se ha visto afectado el poderoso
ligamento de la ingle, el ligamento inguinal. Cualquier tendón o
ligamento del cuerpo puede verse afectado por el SMT.
Con esto concluyo la descripción de las manifestaciones del
SMT en músculos, nervios y tendones. Veamos ahora una de las
consecuencias más penosas de estos síndromes de dolor, el dolor
crónico, y una de las más extrañas, la enfermedad de Lyme.

6
EL DOLOR CRÓNICO Y LA ENFERMEDAD DE LYME

EL DOLOR CRÓNICO

Aún puedo recordar nuestros intentos en el Instituto de


Rehabilitación Médica del Centro Médico de la Universidad de
Nueva York por establecer, hace ya muchos años, un programa
712
JOHN E. SARNO
para el tratamiento del dolor crónico. Como estaba comenzando
a comprender que la mayor parte de los dolores de espalda eran
inducidos psicológicamente y como la literatura médica estaba
sugiriendo que el dolor crónico era el resultado de factores
psicológicos, establecer un programa para su tratamiento
parecía una buena idea. Así pues, seguimos las indicaciones de
los expertos, creamos un equipo multidisciplinario formado
por un fisioterapeuta, un terapeuta ocupacional, una enfermera,
un psicólogo, un tra­bajador social y un médico, y comenzamos
a aceptar pacientes en el programa. Los que tratamos sufrían
varios tipos de trastornos estructurales dolorosos, incluyendo
artritis de columna, hernia de disco y fibrositis (o fibromialgia). Su
dolor había continuado durante más de seis meses a pesar de los
tratamientos y era tan fuerte que dominaba sus vidas. Impedía el
trabajo y las relaciones sociales normales y les producía todo tipo
de problemas personales. En la mayoría de los casos, tomaban una
gran variedad de fármacos en altas dosis.
El postulado central del programa terapéutico era que los pacientes
conseguían un beneficio secundario de su dolor, lo que significa
que necesitaban inconscientemente que el dolor continuara para
poder seguir recibiendo cuidados, para evadir responsabilidades
o trabajo, o tal vez para obtener dinero. Gran parte de ellos se
sentían ansiosos y deprimidos, tenían problemas para dormir,
se alimentaban mal y presentaban un aspecto enfermizo. Estaba
claro que no fingían. Por eso se decía que el beneficio secundario
era inconsciente. El dolor crónico era considerado una entidad
independiente.

Basado en estas observaciones, el programa se desarrolló


de la manera siguiente:

1. Examen psicológico al ser admitido al programa.


2. Evaluación de cada miembro del equipo para
determinar cuál iba a ser su contribución en el proceso
de recuperación.
713
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
3. Ninguna conversación sobre el dolor y ninguna
recompensa por
aparentarlo.
4. Se alentaron las actividades físicas, vocacionales y
sociales.
5. Creación de un «cóctel» con los fármacos que el paciente
tomaba, y reducción gradual de los componentes sin que
aquél lo supiera.

Todos participamos en el programa con gran entusiasmo. Era


perfecto para la medicina de rehabilitación porque trabajábamos
regularmente en equipo para tratar muchas dolencias incapacitantes.
Al poco tiempo comenzamos a sospechar que el postulado central
era incorrecto. Nuestras evaluaciones psicológicas sugerían que
había, en efecto, poderosos factores psicológicos en juego y que
éstos perpetuaban el dolor, pero no producían ningún beneficio
secundario. Un buen ejemplo era una mujer que había sido objeto
de un abuso sexual y emocional tan enorme durante su infancia
que a todos nos asombró que hubiese conseguido sobrevivir a
algo así. El dolor la había dejado casi totalmente incapacitada, tan
grande era la ira que acumulaba en el inconsciente.
Comenzamos a hablar cada vez más con los pacientes a cerca de
su dolor, de dónde provenía y por qué no desaparecía cuando
el veneno psicológico era revelado. Comprobamos que no
era necesario reducir subrepticiamente los medicamentos; los
pacientes dejaron de tomarlos de manera espontánea. Y, por
supuesto, la explicación fisiológica del dolor comenzó a tomar
forma. El dolor crónico era una de las manifestaciones más graves
del SMT. No hacía falta crear una entidad separada llamada dolor
crónico.
Esto fue hace unos veinte años y el tiempo no ha hecho más que
confirmar nuestras conclusiones.
¿Cuál es el estatus del diagnóstico y del tratamiento del dolor
crónico en la actualidad? Existen centros de tratamiento para
el dolor repartidos por todo el país en los que se llevan a cabo
714
JOHN E. SARNO
programas para el dolor crónico basados en la teoría del beneficio
secundario. Estos programas han sido aprobados por los médicos
y por las asociaciones de psiquiatras y psicólogos. El Diagnostic
and Statistical Manual of Mental Disorders (Manual diagnóstico y
estadístico de los trastornos mentales) considera que el trastorno
doloroso es uno entre otros trastornos somatoformes, pero no
identifica los factores inconscientes como la causa del dolor. La
palabra somatoforme identifica la dolencia como física.
Algunos profesionales, sin embargo, le están dando más
importancia a las emociones. En un artículo del New York
Times, publicado el 12 de diciembre de 1992 y titulado «El dolor
crónico afecta a muchos pero carece de causa clara», Elisabeth
Rosenthal citó a un conocido investigador del problema del dolor,
el doctor John Loeser de la Universidad de Washington: «Todas
las evidencias sugieren que para la mayoría de la gente el dolor
crónico es un trastorno relacionado con el estrés, como la úlcera.
La diferencia con el dolor es que no sabemos dónde poner el tubo
para poder mirar».
En el mismo artículo se citaba a otro experto: «Quizá no sea
realmente dolor sino una metáfora de la ansiedad, la depresión
o el sufrimiento espiritual. Usamos la palabra dolor para el
sufrimiento tanto físico como mental, y a veces la gente no sabe
hacer muy bien la distinción.
Esta es una prueba clara de que hay gente seria en el mundo de la
medicina que reconoce la base psicológica del dolor crónico. Pero
esto no es más que el comienzo. La medicina aún tiene que aceptar
el proceso mediante el cual fuertes emociones inconscientes
inducen síntomas físicos. Sin esta aceptación, la profesión está
perdida en lo que respecta al diagnóstico, y la epidemia continúa.

LA ENFERMEDAD DE LYME

Aunque difiere considerablemente de los trastornos que he


comentado, hay otra enfermedad que merece nuestra atención.
En este caso tenemos el proceso de un mal al que se le atribuyen
715
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
erróneamente una serie de síntomas físicos. La enfermedad de
Lyme es una infección bacteriana producida por la picadura
de una pequeña garrapata y que puede dar lugar a síntomas
neurológicos y artríticos. Si alguien tiene un dolor que no puede
ser explicado por ninguno de los diagnósticos típicos y además
existen pruebas inmunológicas (provenientes de un análisis de
sangre) de haber sido infectado, los síntomas van a ser atribuidos
a la enfermedad de Lyme. Siempre que un organismo extraño,
como una bacteria, entra en el cuerpo, el sistema inmunológico
pone en marcha medidas de protección. Una de ellas es la
creación de sustancias llamadas anticuerpos que se adhieren a
las bacterias y las neutralizan. Los anticuerpos son específicos
para cada bacteria; cada uno de nosotros tiene muchos distintos
circulando por la sangre. La cantidad de un anticuerpo específico
puede ser medida en un laboratorio y es conocida como el título
de anticuerpo. Mediante esta prueba uno puede determinar si el
anticuerpo para una enfermedad determinada está o no presente
en la sangre, en qué cantidad. He visto a mucha gente con SMT cu
dolor fue atribuido a la enfermedad de Lyme porque tenía en la
sangre anticuerpos para la bacteria de Lyme.
Uno de los muchos casos con los que me topé fue el de un hombre
con síntomas graves de SMT que no aceptaba su diagnóstico y que
luego resultó tener en la sangre anticuerpos para la enfermedad
de Lyme. Este hombre demandó por negligencia médica a los
neurólogos que lo atendieron inicialmente, alegando que éstos
no le habían hecho la prueba para detectar los anticuerpos para
la enfermedad de Lyme. Sus síntomas eran claramente los del
SMT, pero dada la ausencia de aceptación médica con respecto al
síndrome, a los médicos no les resultó fácil defenderse.

7
LOS EQUIVALENTES DEL SMT

Las reacciones físicas a los estados emocionales son el pan de


cada día. Estás a punto de tener un accidente en la carretera y el
716
JOHN E. SARNO
corazón se te dispara. Te levantas para dar un discurso ante mucha
gente, y sientes la boca seca y mariposas en el estómago. Sudas
copiosamente al enfrentarte a una situación difícil. Reprimes un
ataque de rabia y todas estas reacciones se producen al mismo
tiempo.
El cuerpo está íntimamente conectado a la mente, y en especial a
las emociones. ¿Cómo podría ser de otro modo? Los trastornos que
voy a describir a continuación son un poco más complicados que
los mencionados hasta ahora, y todos parecen cumplir la misma
función que el SMT, es decir, están diseñados para distraerte de la
ira inconsciente.
Muchos trastornos físicos son equivalentes del SMT. Al igual
que los síndromes dolorosos, la mayoría de estos trastornos son
básicamente inofensivos. Se los divide en siete categorías, y se
trata de trastornos de:

1.El sistema gastrointestinal


2.El sistema circulatorio
3. La piel
4. El sistema inmunológico
5. El sistema genitourinario
6. El mecanismo cardíaco
7. índole variada

Con todos estos trastornos es esencial que consultes regularmente


a tu médico para así eliminar cualquier enfermedad grave.

TRASTORNOS GASTROINTESTINALES

Entre los trastornos físicos emocionalmente inducidos, los


trastornos gastrointestinales (TG) han sido durante mucho tiempo
los más comunes.
717
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
TRASTORNOS DEL TRACTO
GASTROINTESTINAL SUPERIOR

El esófago, en la parte más alta del tracto gastrointestinal, puede


verse afectado por espasmos, que son percibidos como un dolor
en el pecho, justo debajo del esternón. Se siente una especie de
apretón en la parte baja del esófago. Cuando se trata de un trastorno
más serio, se produce un estrangulamiento en la unión con el
estómago, lo cual requiere a veces una intervención quirúrgica.
Este problema es poco frecuente.
Lo que sí son comunes son los síntomas estomacales. Uno de
los más corrientes, el ardor de estómago, es causado por la
hiperacidez y puede ser aliviado por medicamentos antiácidos.
La regurgitación de pequeñas cantidades de alimento después de
una comida también es un fenómeno bastante usual. Las molestias
estomacales leves son atribuidas frecuentemente a la gastritis.
Algunos de estos síntomas han sido asociados a lo que se conoce
como hernia de hiato. Cuando el ardor de estómago y las molestias
en la parte alta del abdomen son recurrentes, se dice que son el
resultado de la formación de una hernia, en la que se produce una
protrusión de una pequeña parte del estómago superior hacia
la cavidad pectoral cuando la persona está echada. Esta hernia
puede ser identificada mediante una radiografía. El tratamiento
convencional consiste en tomar antiácidos y elevar la posición de
la cabeza cuando la persona está tumbada.
Creo que todos los TG del tracto superior pueden ser equivalentes
del SMT, y por lo tanto que todos son inducidos psicológicamente.
Como la hernia de hiato es una anormalidad estructural, uno
puede entender la reticencia a atribuirla a factores emocionales.
Sin embargo, nadie ha explicado nunca el proceso que origina una
hernia de hiato. Su asociación con el ardor de estómago y con el
reflujo esofágico sugiere que también se trata de un equivalente
del SMT.
Aunque no son tan comunes como solían serlo, las úlceras pépticas
718
JOHN E. SARNO
aún se consideran un gran problema médico. El descubrimiento
de que la gente con úlcera tiene a menudo (pero no siempre) una
bacteria, el Helicobacter pylori, alojada en el estómago ha despertado
un gran interés. Esta bacteria es considerada actualmente como la
causa de las úlceras de estómago y de duodeno. Pero, entonces,
¿cómo se explica la úlcera cuando no se encuentra la bacteria en
el estómago de una persona que la padece? El New York Time
informó el 7 de agosto de 1997 que los científicos han sugerido que
la bacteria Helicobacter pylori ha sido un habitante inofensivo del
tracto intestinal de los seres humanos durante millones de años.
¿Por qué esta inofensiva bacteria habría de volverse patológica de
repente? En mi opinión, el Helicobacter pylori no es patológico.
Su presencia en el estómago de algunas personas con úlcera no
quiere decir que sea su causa. Puede que simplemente forme parte
del aún bastante misterioso proceso mediante el cual se desarrolla
la úlcera. Lo que tengo claro es que son los factores emocionales
los que inician el proceso.
La buena disposición por parte de la medicina actual para aceptar
la explicación bacteriana de la causa de las úlceras es otro ejemplo
de sus prejuicios filosóficos, los mismos prejuicios que los llevan a
rechazar la posibilidad de que las emociones den lugar a trastornos
físicos.
Las enfermedades graves como el cáncer siempre tienen que ser
descartadas antes de que uno pueda concluir que los síntomas
estomacales son inducidos por el estrés. Esto vale para cualquier
trastorno. Afortunadamente, las úlceras benignas de estómago
son mucho más comunes que las malignas.
El siguiente incidente es una excelente ilustración de la naturaleza
emocional de los trastornos estomacales. Un señor de alrededor
de cuarenta y cinco años acompañó a su mujer, que era paciente
mía, a una sesión educativa en la que yo hablaba de los muchos
equivalentes del SMT. Unas semanas después recibí una carta de
este hombre en la que me decía que los síntomas estomacales que
había padecido cada día a lo largo de los últimos veinticinco años
habían desaparecido. Había comprendido y aceptado el principio
de causalidad psicológica como algo aplicable a sus síntomas —y
719
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
se había curado.
Otra fuente de dolor estomacal es el espasmo pilórico. El píloro
es el tejido muscular a la salida del estómago que actúa como
esfínter, impidiendo o permitiendo el paso de la comida desde el
estómago hasta el intestino delgado. El espasmo pilórico también
es un equivalente del SMT.

TRASTORNOS DEL TRACTO


GASTROINTESTINAL INFERIOR

La diarrea o la defecación frecuente han sido siempre asociadas


al hecho de «estar nervioso» o a tener un «estómago nervioso».
La defecación irregular, el dolor abdominal, los calambres
abdominales y los gases dan lugar a diagnósticos como colon
espástico, colitis y síndrome de colon irritable. Todos estos
trastornos, al igual que el estreñimiento, son especialmente de
origen psicológico.
Como sucede con el SMT, los trastornos gastrointestinales son
producidos por el sistema nervioso autónomo. Muchos síntomas
son el resultado de alteraciones en la motilidad normal del tracto
gastrointestinal inferior, lo que produce defecaciones frecuentes
cuando esta motilidad ve aumentada y estreñimiento cuando se
ve reducida. La palabra motilidad se refiere a la acción peristáltica
(contracciones musculares) del intestino, que hace avanzar los
materiales sólidos a través del tracto digestivo. Si la peristalsis se
detiene por completo o se produce un espasmo intestinal, van a
comenzar los síntomas dolorosos.
Todos estos cambios son el resultado del proceso psicológico
descrito en el primer capítulo.

720
JOHN E. SARNO
TRASTORNOS DEL SISTEMA CIRCULATORIO

CEFALEA TENSIONAL, MIGRAÑA, FENÓMENO DE


RAYNAUD

La cefalea tensional y la migraña son trastornos muy comunes. La


gente los suele confundir porque los intensos dolores de cabeza
unilaterales, a veces acompañados náusea y vómitos, que son
característicos de la migraña también se producen en las cefaleas
tensionales más fuertes. Aunque ambos trastornos pueden parecer
similares, los pacientes con migraña experimentan frecuentemente
un cierto fenómeno visual justo antes de que comience el dolor
de cabeza. El término técnico para este fenómeno es escotoma, y
se trata de una perturbadora y centelleante línea en zigzag que
aparece en el campo visual y que dura unos quince minutos.
La cefalea tensional es clasificada como trastorno circulatorio, ya
que se cree que el dolor de cabeza es causado por una isquemia
local en los músculos pericraneales, al igual que el SMT proviene
de una isquemia local en los músculos posturales, los nervios o los
tendones.
Por otro lado, en el caso de la migraña se cree que el dolor es causado
por un repentino estrangulamiento de un único vaso sanguíneo
en el interior del cerebro. Esto suena amenazador pero raramente
da lugar a algo más grave que un simple dolor de cabeza.
Hace muchos años, mi propia experiencia con la migraña me dejó
muy clara su relación con los factores psicológicos. Cuando era
un joven médico con las típicas presiones y tensiones del trabajo
y la familia, tuve migrañas durante unos seis años. Un colega me
habló de un estudio médico que había leído en el que se sugería
que la migraña era el resultado de la rabia reprimida. Como estaba
llegan­do a la conclusión de que los factores psicológicos eran
algo muy común en los problemas médicos del día a día, estuve
abierto a esa idea. Cuando comenzaron las siguientes «luces»
premonitorias, me senté y me puse a pensar sobre qué rabia podía
estar reprimiendo. Años después descubrí lo que era, pero en
ese momento no tenía la menor idea. Sin embargo, para mi gran
721
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
sorpresa, el dolor de cabeza nunca se volvió a presentar. Tampoco
he vuelto a tener otra migraña desde entonces, aunque las «luces
centelleantes» han continuado. Las «luces» me anuncian que
estoy reprimiendo la rabia y a veces tengo que pensar mucho para
descubrir la razón de esta rabia. En ocasiones, la razón es obvia.
Hay una lección muy importante que se desprende de esta
experiencia, y que se aplica al SMT y a todos los trastornos
equivalentes: en muchos casos el mero hecho de reconocer que
un síntoma pueda tener un origen emocional es suficiente para
hacerlo desaparecer. Yo no sabía por qué razón me encontraba
inconscientemente enfadado, pero estaba dispuesto a aceptar que
algo psicológico era responsable de mi dolor de cabeza. Esto bastó
para eliminarlo definitivamente.
Me sucedió algo parecido cuando comencé a realizar los
diagnósticos de SMT, aunque en esa época no lo relacioné con mis
migrañas. Les decía a mis pacientes que sus dolores de espalda
eran inducidos por el estrés y la tensión, y si estaban abiertos a
esa idea, mejorarían. Durante muchos años, aunque sabía que
este enfoque funcionaba, no comprendía por qué. La explicación
se halla en la primera y en la tercera parte de este libro. Pero la
importancia de esta observación no debería pasar desapercibida:
un síntoma físico es eliminado por el proceso del pensamiento.
No se trata de un fenómeno mágico. Al desplazar tu atención de
la dimensión física a la psicológica, haces desaparecer un síntoma
físico. Yo personalmente lo he hecho con migrañas, alergias al
polen, síntomas gastrointestinales y reacciones dermatológicas.
Mis pacientes mencionan frecuentemente experiencias similares,
y lo mismo sucede con sus parejas.
El último de los trastornos circulatorios, el fenómeno de Raynaud,
se refiere a la tendencia que tienen las extremidades, manos y pies,
a reaccionar excesivamente ante el frío y ponerse blancuzcas o
incluso azules. Esta es una reacción excesiva a la respuesta normal
del sistema nervioso autónomo ante el frío que consiste en restringir
el flujo de sangre a las extremidades con objeto de conservar el
calor. Obviamente, esta reacción es inducida psicológicamente y se
trata de un ejemplo más de la hiperactividad del sistema nervioso
722
JOHN E. SARNO
autónomo al reaccionar a los estímulos emocionales.

TRASTORNOS DE LA PIEL

Sospecho que muchas afecciones de la piel —sobre todo el acné,


los eccemas, la urticaria y la psoriasis— son emocionalmente
inducidas, una idea que la mayoría de los dermatólogos
rechazaría. Los trabajos realizados en los labo­ ratorios de
investigación dermatológica tenderían a apoyar mi afirmación. Los
investigadores del departamento de dermatología de la Facultad
de Medicina de la Universidad de Pensilvania encontraron
evidencias de una conexión potencial entre factores cerebrales
y una respuesta inflamatoria celular observada comúnmente en
una variedad de afecciones de la piel. De acuerdo con un estudio
publicado por miembros de este departamento: «Esta conexión
podría tener relevancia clínica en la comúnmente observada
exacerbación de muchas dermatosis, tales como la psoriasis y las
enfermedades atópicas, a causa del estrés emocional». Aunque
aún no se ha encontrado una prueba directa de la conexión
entre los estados emocionales y las afecciones dermatológicas
específicas, estos estudios proporcionan claras evidencias de que
ese descubrimiento se producirá.
Mi experiencia clínica muestra que el estrés emocional en estos
trastornos físicos no es necesariamente el resultado de causas
externas. El responsable de los síntomas es un proceso interno
generador de poderosos sentimientos, un proceso que la mente
inconsciente considera peligroso y amenazador y que, por lo
tanto, debe ser reprimido. Como se ha descrito en la primera parte
de este libro, los síntomas físicos tienen un papel en el proceso de
represión.
El estudio dermatológico que acabo de mencionar es
extremadamente importante porque comienza a cerrar la brecha
según la cual el cuerpo y la mente son entidades separadas que no
tienen nada que ver entre sí.
723
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
TRASTORNOS DEL SISTEMA INMUNOLÓGICO

Los científicos de la medicina están llegando lentamente a la


conclusión de que existen importantes conexiones entre los procesos
emocionales y una variedad de sistemas físicos, como el endocrino
y el inmunológico. Algunos de los trabajos más excitantes están
siendo realizados por aquellos que están interesados en el sistema
inmunológico. Un artículo en el New England Journal of Medicine
señaló que «la influencia del sistema nervioso central sobre el
sistema inmunológico está bien documentada y proporciona un
mecanismo mediante el cual los estados emocionales podrían
influenciar el curso de enfermedades que afectan a las funciones
inmunológicas. El hecho de que los factores emocionales puedan
o no influenciar el curso de una enfermedad autoinmune, de un
cáncer o de una infección en los humanos es un asunto que no ha
sido resuelto de forma satisfactoria en este momento y que está
siendo intensamente investigado».
Más adelante me ocuparé de las enfermedades autoinmunes y
del cáncer. Por el momento veamos un grupo de enfermedades
benignas que son ejemplos de cómo las emociones afectan a la
función inmunológica.

LAS ALERGIAS

En las reacciones alérgicas al polen, al polvo y al moho, el sistema


inmunológico reacciona exageradamente a la sustancia extraña,
produciendo los conocidos síntomas de ojos llorosos, estornudos
y secreciones nasales. El asma puede tener una causa similar,
aunque es posible que las emociones ejerzan un efecto directo
en el mecanismo respiratorio mediante el estrechamiento de los
bronquiolos, lo que da lugar al jadeo y a la dificultad para respirar.
Las reacciones alérgicas en los niños son el resultado de un proceso
distinto cuya causa no se conoce.
724
JOHN E. SARNO
Otro ejemplo de hipersensibilidad es el de la urticaria. Normalmente
consiste en lesiones que pican, pero puede ler más extensiva, con
inflamaciones en gran parte de la piel y del tejido subcutáneo. A
veces la urticaria forma par-fe de una reacción explosiva llamada
anafilaxis, que produce problemas respiratorios y colapso
vascular. Se cree que la urticaria o la anafilaxis son reacciones a la
ingestión de alimentos o a sustancias inyectadas por un humano o
por un Insecto. Los libros de texto de medicina nos dicen que estas
reacciones son alérgicas pero no explican qué fue lo que inició el
proceso.
La gente puede tener una reacción adversa al serle Inyectada una
sustancia extraña. La revista Medical World News informó en su
edición de octubre de 1974 que un radiólogo de Cleveland había
concluido que las reacciones alérgicas (náusea, vómitos, urticaria
y a veces la muy grave anafilaxis) al tinte inyectado para realizar
estudios radiográficos del sistema renal no eran alérgicas en
absoluto, sino emocionales, es decir, causadas por miedos «poco
razonables y muy extendidos». El doctor Lalli comprobó que
cuando apaciguaba los miedos de los pacientes mediante un «trato
confiado y tranquilo, unido a un comportamiento relajado y con
bastante conversación informal», era capaz de realizar repetidos
estudios urográficos sin ningún problema, incluso en pacientes
con un historial de intensas reacciones alérgicas. El doctor Lalli
documentó su experiencia en un artículo publicado en la revista
Radiology.
Mi experiencia personal con la urticaria es ilustrativa. Después de
enrolarme en el ejército en 1943, me presenté voluntario para entrar
en las Fuerzas Aéreas. Mientras estudiaba en la Universidad de
Alabama y asistía a clases de vuelo con un instructor en un avión
ligero, comencé a despertarme por las mañanas con una terrible
urticaria en el rostro. Después de algunas pruebas, el médico del
ejército encontró que era alérgico a una gran cantidad de alimentos
que luego evité cuidadosamente, pero seguí con mi urticaria.
Entonces nos trasladaron a un puesto del ejército en Tejas en donde
íbamos a ser clasificados como pilotos, marines o artilleros. Pero
allí se nos dijo que las Fuerzas Aéreas habían decidido que ya no
725
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
necesitaban más gente. Todos fuimos enviados de vuelta al lugar
de donde veníamos — en mi caso al Departamento Médico—. Los
ataques de urticaria se acabaron.
Mi experiencia es un claro ejemplo de las dos mentes de las que he
hablado. Mi mente consciente quería luchar contra los nazis, pero
la respuesta de la inconsciente fue: «¿Acaso no sabes que los vuelos
de combate son peligrosos? ¿Te has vuelto loco?». Esto produjo
la secuencia de acontecimientos psicológicos que terminaron en
urticaria.
¿Y qué papel tuvieron los alimentos a los que era supuestamente
alérgico? Le podríamos hacer la misma pregunta a alguien que tiene
una fuerte reacción alérgica a una picadura de insecto. Obviamente
existe una conexión, pero está claro que la picadura o los alimentos
no fueron los causantes, sino sólo una parte del proceso. Una
emoción inconsciente hace que el sistema inmunológico reaccione
unte ese alimento o esa picadura de avispa.
La ciencia médica continúa aprendiendo sobre los detalles de las
reacciones alérgicas y sobre cómo funciona el sistema inmunológico.
Se trata de un sistema muy complicado; debemos tener cuidado
para evitar confundir los componentes y mecanismos de una
máquina con aquello que la hace funcionar. La electricidad es lo
que hace que se active un motor eléctrico, no sus componentes.
La ciencia médica moderna estudia los detalles de las enfermedades
pero rechaza que procesos emocionales Inconscientes puedan ser
la causa. Y cuando la medicina convencional estudia el papel de la
psicología como posible causante de patologías, tiende a examinar
emociones percibidas como la ansiedad y la depresión, y se basa en
perfiles psicológicos para categorizar a la gente. Desgraciadamente,
las emociones percibidas y los perfiles psicológicos no nos dicen
nada sobre lo que está ocurriendo en el inconsciente.
Si alguien me hubiese hecho un examen psicológico cuando tenía
urticaria, no le habría servido de nada. Yo era un joven lleno de
entusiasmo por luchar contra el enemigo me encantaba volar y
no estaba ansioso o deprimido. Por otro lado, un psiquiatra con
una orientación psicoanalítica o un psicólogo que sospechara del
origen emocional de la urticaria habrían descubierto rápidamente
726
JOHN E. SARNO
lo que estaba sucediendo en mi mente. Sin embargo, no todo el
mundo necesita a un psicoterapeuta para descubrir lo que le pasa
cuando tiene el SMT o uno de los trastornos equivalentes —la
mayoría de la gente sólo necesita conocimiento-. Todos generamos
sentimientos inconscientes; y algunas veces son lo suficientemente
problemáticos como para dar lugar a síntomas físicos.

INFECCIONES

El segundo grupo de reacciones del sistema inmunológico


emocionalmente inducidas refleja una respuesta inadecuada
o idiosincrásica a los agentes infecciosos. Los resfriados o
las infecciones del tracto urinario frecuentes, la prostatitis, el
acné, todos ellos son ejemplos de una inadecuada respuesta
inmunológica a un invasor.
Las infecciones son tal vez aún más comunes que las reacciones
alérgicas pero rara vez se las considera psicogénicas porque nos
hemos acostumbrado a pensar en las enfermedades únicamente
en función del agente infeccioso que las produce. Los resfriados
son causados por un virus, al igual que la gripe y muchas otras
enfermedades; un dolor de garganta es originado por un virus,
con o sin la presencia de una bacteria como el estreptococo; la
meningitis es causa por una variedad de organismos, la neumonía
por otros. Tomamos medidas para evitar el contacto con los
gérmenes, nos ponemos inyecciones para protegernos de ellos
y buscamos antibióticos para eliminarlos. Todas estas son ideas
válidas desde un punto de vista médico.
Sin embargo, a pesar de todos nuestros esfuerzos por evitar las
enfermedades, no hacemos nada para mejorar el funcionamiento
del sistema inmunológico, el sistema encardado de evitar o en
última instancia de eliminar esa infección, con o sin antibióticos.
El sistema inmunológico es el Ministerio de Defensa de tu cuerpo.
Sus armas incluyen sustancias químicas que se adhieren al agente
infeccioso y lo anulan, y células que destruyen o devoran al invasor.
Es un sistema asombroso, pero se ha estado perfeccionando a
lo largo de unos 570 millones de años, por lo cual creo que su
727
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
eficiencia no debería sorprendernos.
Mi experiencia clínica indica que las emociones pueden aumentar,
modificar o reducir la eficiencia del sistema Inmunológico. El
funcionamiento de estos procesos aún no ha sido explicado, ya
que están a la espera de ser estudiados.

EL SÍNDROME DE EPSTEIN-BARR

El síndrome de Epstein-Barr es un trastorno mal definido


caracterizado por la fatiga y toda una variedad de dolores y
molestias. Su nombre proviene del hecho de que las personas
con estos síntomas tienen un elevado nivel de anticuerpos para
el virus Epstein-Barr. (Este virus es el que causa la mononucleosis
infecciosa, así que es probable que todos tengamos en la sangre
anticuerpos contra él.) Muchos de mis pacientes con SMT me
comentaron que como se les había detectado niveles elevados de
anticuerpos en la sangre, se les había dicho que tenían el síndrome
de Epstein-Barr.
Cada vez existen más evidencias de que los niveles de anticuerpos
para el virus Epstein-Barr se ven afectados por los procesos
psicológicos. Un estudio publicado en el Jounal of Consulting and
Clinical Psychology en 1994 reveló «una disminución en los niveles
de anticuerpos para el virus Epstein-Barr» en aquellas personas
a las que se les dio la oportunidad de escribir o de hablar sobre
los sentimientos que hasta entonces habían sido reprimidos. En
otro estudio, quienes expresaron por escrito lo que sentían sobre
un acontecimiento estresante produjeron una mayor cantidad de
linfocitos, una de las células del sistema inmunológico que combaten
las infecciones. Estos estudios muestran el claramente cómo las
emociones afectan a las funciones del sistema inmunológico.
Este descubrimiento tiene una gran importancia para la salud
pública. Las solicitudes de incapacidad basadas en el síndrome de
Epstein-Barr han aumentado un 320% entre 1989 y 1994. El síndrome
parece ser la combinación de un funcionamiento defectuoso del
728
JOHN E. SARNO
sistema inmunológico (lo que da lugar a los elevados niveles de
anticuerpos) con los síntomas del SMT. Y ambos factores pueden
ser atribuidos al proceso emocional descrito en la primera parte
de este libro.

TRASTORNOS GENITOURINARIOS

Quizá el trastorno genitourinario más común sea la micción


frecuente, especialmente por la noche. Según la medicina
convencional, la nocturia puede ser un síntoma indicativo de
diabetes, enfermedad cardíaca o renal, o algún otro trastorno más
exótico, de modo que debería ser tomada en serio y estudiada
por tu médico. En la mayoría de los casos no va a encontrar
nada. Entonces puedes suponer que el síntoma es inducido
psicológicamente, sobre todo si tienes un historial de trastornos
psicogénicos, como el SMT y los trastornos gastrointestinales.
Las infecciones frecuentes del tracto urinario inferior fueron
mencionadas en la sección sobre el sistema inmunológico. Estas
infecciones deberían ser tratadas con antibióticos cuando sea
necesario, pero sería positivo prestarle atención a los factores
psicológicos, ya que ellos son básicamente los responsables de la
infección al haber reducido la eficacia del sistema inmunológico y
permitido que el agente infeccioso se implantara en el organismo.
La prostatitis es inducida frecuentemente por el estrés. Incluye
síntomas como molestias, un dolor leve y sensación de ardor al
orinar. A menudo no hay ninguna evidencia de infección. Los
urólogos también saben que la pérdida de la libido y varias formas
de impotencia pueden ser el resultado de factores psicológicos.
Por lo tanto, no debería sorprendernos que los estudios a menudo
no consigan encontrar una razón física para la impotencia.

TRASTORNOS DEL MECANISMO CARDÍACO

Los equivalentes del SMT en esta categoría tienen que ver con
729
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
anormalidades en la frecuencia y el ritmo cardíaco
La taquicardia paroxismal auricular se caracteriza por una
frecuencia cardíaca muy alta que comienza de repente y, según mi
experiencia, es precipitada por una situación emocional. Va a ser
necesaria una intervención médica para hacer que la frecuencia
cardíaca vuelva a la normalidad en el caso de que esto no ocurra
espontáneamente.
Los latidos ectópicos son muy comunes y parecen ser el resultado
de emociones inconscientes más sutiles, según mi experiencia
personal con este trastorno. Siempre deben ser evaluados para
eliminar la enfermedad cardíaca. Aunque más comunes en reposo,
también pueden producirse durante una intensa actividad física.
Los latidos ectópicos en alguien con prolapso de la válvula mitral
son erróneamente atribuidos al prolapso. La única relación que
tienen estos dos trastornos es que ambos son consecuencia del
estrés. Hablaré más adelante sobre el prolapso de la válvula mitral
en la sección correspondiente.

TRASTORNOS DE ÍNDOLE VARIADA

LA HIPOGLUCEMIA

La hipoglucemia (nivel de azúcar demasiado bajo) otra afección


cuyo origen psicogénico es difícil de probar. Sólo puedo
presentar la idea, basándome en evidencias anecdóticas, de que
la hipoglucemia es inducida emocionalmente. Yo la experimento
de vez en cuando, pero nunca persiste porque soy consciente de
su causa. Como todos los síntomas psicogénicos, es muy sensible
a la sugestión con placebos; por lo tanto, la alteración de la dieta,
aunque no cure la hipoglucemia, a menudo hace que disminuya.

EL MAREO

Aunque es frecuentemente atribuido a una infección de los


canales semicirculares, en mi experiencia la mayoría de los casos
730
JOHN E. SARNO
de mareo, incluyendo los de vértigo, son inducidos por el estrés.
Naturalmente, el mareo debe ser estu­diado por los especialistas
adecuados, pero cuando no se encuentra ninguna otra causa (como
suele ser el caso), el verdadero motivo es obvio. Desgraciadamente,
al no reconocerse la naturaleza psicogénica del problema, se suelen
aplicar tratamientos que ayudan a perpetuar los síntomas en
lugar de aliviarlos. Los tratamientos pueden ser inofensivos pero
fomentan la ¡dea de que el responsable es un agente infeccioso,
y así le dan luz verde a la mente para que continúe la maniobra
de distracción. He tenido pacientes cuyo mareo ha desaparecido
rápidamente después de que hubiesen comprendido que era
inducido psicológicamente.

TINITUS

Éste es un síntoma muy desagradable, comúnmente llamado


«zumbido en los oídos». Puede ser una señal de trastorno en el
oído o de problema neurológico y siempre deberá ser examinado
a fondo por el especialista apropiado. Si no se encuentra ninguna
otra causa, uno puede presuponer sin temor a equivocarse que se
trata de un equivalente del SMT. Muchos pacientes con SMT han
indicado que han tenido estos síntomas en algún momento del
pasado y han comentado que desaparecieron cuando comenzó a
dolerles la espalda. Es difícil evitar la conclusión de que cumplen
la misma función psicológica que el SMT.

SÍNDROME DE FATIGA CRÓNICA

Este trastorno sigue desconcertando a la comunidad médica, que no


puede ni definirlo ni identificar su causa. La fatiga, los dolores y las
molestias inespecíficas, las infecciones crónicas y la imposibilidad
de encontrar evidencias físicas del trastorno han dejado a los
731
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
médicos con una sensación de frustración e impotencia. La
dificultad para concentrarse, los cambios de humor y la depresión
forman parte de los síntomas de muchos pacientes con síndrome
de fatiga crónica (SFC), pero los estudiosos de este problema se
quejan de que en el Manual de diagnóstico y estadística de los
trastornos mentales (DSM-IV) no haya ningún diagnóstico que
identifique a la persona con SFC, dando a entender que no se trata
de un trastorno mental.
Tanto la comunidad psiquiátrica como la no psiquiátrica rechazan
el concepto de psicogenicidad; como he dicho antes, la palabra
psicosomático no aparece en el DSM-IV. Con la excepción de los
síntomas de conversión, hoy en día poco frecuentes, la medicina no
cree que los fenómenos inconscientes puedan producir síntomas
físicos. Por lo tanto, los médicos están condenados a seguir
ignorando la causa de trastornos como el SFC y el síndrome de
Epstein-Barr. Las investigaciones sobre el SFC, la fibromialgia y el
dolor miofascial identifican similitudes en todos estos trastornos;
hay buenas razones para ello: su causa es la misma.
Una extensa recopilación de todos los aspectos del SFC fue
publicada en octubre de 1996. Se trataba de un estudio realizado
por un grupo de trabajo formado por los tres colegios reales —
médicos, psiquiatras y médicos de medicina general—. Basándose
en los estudios ya publicados así como en su propia experiencia
clínica, este grupo exploró la definición del SFC, sus posibles
causas, las pruebas diagnósticas que hacían a los pacientes con el
síndrome y los tratamientos.
Fueron incapaces de identificar un proceso patológico (por
ejemplo, una infección, cáncer, etcétera) como causa posible, pero
advirtieron que más de la mitad de la gente con SFC presentaba
uno o más de los siguientes síntomas: depresión, problemas
para dormir, mala concentración, agitación, sentimientos de
inferioridad, culpa, pensamientos suicidas y cambios de apetito o
de peso. Un 25% tenía ansiedad y lo que los investigadores llaman
trastornos de somatización, es decir, síntomas físicos asociados a
la depresión y la ansiedad.
El informe enfatizaba que los médicos debían acepta los síntomas
732
JOHN E. SARNO
como reales (y no como imaginarios o hipocondríacos). Los
enfoques terapéuticos más prometedores fueron una mayor
actividad física y la terapia cognitiva de comportamiento, un tipo
de psicoterapia cuyo objetivo es «aumentar la actividad, reducir
el comportamiento evasivo, mejorar la confianza y el control de
las enfermedades, reevaluar la comprensión de la enfermedad,
combatir la depresión y la ansiedad, y buscar las pautas subyacentes
de pensamiento y las suposiciones que puedan contribuir a la
incapacidad».
Aunque no acierte de lleno, este informe es un documento
importante. Señala la psicología como el factor dominante en el SFC,
tanto en su causa como en su tratamiento. Los médicos deberían
reconocer que tanto los síntomas psicológicos como los físicos
pueden ser el resultado de poderosos sentimientos inconscientes.
El dolor, la fatiga, la ansiedad y la depresión son todos síntomas.
El enfoque terapéutico debe ser cognitivo-analítico. Uno no
puede «combatir» la ansiedad y la depresión, sino que tiene que
encontrar las razones que se esconden detrás de esos síntomas.
Cuando los pacientes encaran los sentimientos inconscientes que
son responsables de sus síntomas, éstos desaparecen.

LA DISFONÍA ESPASMÓDICA

La disfonía espasmódica, anteriormente llamada disfonía


espástica, es un trastorno de la voz causado por el espasmo de
las cuerdas vocales (espasmo laríngeo). Durante muchos años se
pensó que tenía un origen psicológico pero, igual que con muchas
otras enfermedades, los estudiosos actuales del problema creen
que la mayoría de los casos son neurogénicos, es decir, el resultado
de un trastorno cerebral. Algunos casos aún son diagnosticados
como psicogénicos, sin embargo, y en otros la causa no está clara
(idiopáticos).
Existen dos tipos principales de disfonía espasmódica (DE): la
forma aductora, en la que las cuerdas vocales se mantienen más
733
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
o menos cerradas, produciendo una voz ronca, estrangulada
y espasmódica; y la forma abductora, en la que las cuerdas
vocales se mantienen separadas y que se caracteriza por una voz
entrecortada. A veces no es posible la fonación.
Basándome en los pocos pacientes con DE que he visto, todos
los cuales han sufrido dolores de espalda, mi sospecha es que la
mayoría de los casos de disfonía espasmódica son psicogénicos,
aunque no son identificados como tales porque la persona no
parece tener ningún problema psicológico evidente. Las emociones
significativas son reprimidas en el inconsciente.
La dificultad con las investigaciones sobre trastornos como el
SMT y la DE radica en que los tests psicométricos no revelan
la presencia de sentimientos reprimidos. Comprensiblemente,
aquellos sentimientos que son más dolorosos e insoportables van
a ser los más reprimidos y los de más difícil acceso.
Un excelente estudio publicado en el Journal of Communication
Disorders ¡lustra el problema de las investigaciones. El autor
comprobó que diez de los dieciocho pacientes con DE tenían
ansiedad o depresión y cinco de esos diez, ambas cosas. Además,
los pacientes con DE se quejaban más de síntomas físicos que
sus compañeros en el grupo de control. Los miembros de ambos
grupos fueron clasificados por edad, por sexo y por su condición
de diestros o zurdos.
Desde mi punto de vista, el estudio no reveló las razones
psicológicas de la DE en ninguno de los pacientes porque no
descubrió lo que estaba siendo reprimido en el inconsciente.
La ansiedad o la depresión encontrada en esas diez personas
era obviamente el reflejo de una contrariedad más básica en el
inconsciente que fue la que produjo estos problemas.
Los psicólogos y psiquiatras con orientación psicoanalítica
son criticados por no conseguir datos objetivos para respaldar
sus conclusiones sobre los trastornos psicosomáticos.
Desgraciadamente, la mayoría de las medidas psicométricas son
inútiles porque lo que miden no tiene que ver con el problema que
tenemos entre manos. Sacar a la luz poderosos y atemorizantes
sentimientos sólo puede ser realizado por un terapeuta cualificado.
734
JOHN E. SARNO
No concibo un test psicométrico que pueda hacer lo mismo, aunque
si alguien pudiese diseñar uno que lo haga, sería muy beneficioso
para la humanidad.
Además de los ya mencionados, hay una gran cantidad de trastornos
físicos inducidos psicológicamente que son menos comunes pero
igualmente incapacitantes. Las afecciones oftalmológicas sin
diagnóstico, el síndrome de boca seca y la laringitis idiopática,
por ejemplo, son trastornos psicogénicos. Creo que no hay ningún
órgano o sistema en el cuerpo que no pueda verse afectado por un
trastorno psicogénico.
Es importante evitar la peyorativa conclusión siguiente: como las
emociones están implicadas en la etiología, los pacientes son los
que están produciendo la enfermedad. Esto no es más lógico que
sentirse culpable por «haber dejado» que las bacterias penetren
en el cuerpo. Las personas con trastornos psicogénicos no están
enfermando deliberadamente o fingiendo sentirse mal. Lo que
estamos viendo es la interacción de complejos procesos, tanto
fisiológicos como psicológicos, que están más allá de nuestro control
y de nuestra conciencia. Muchos factores genéticos y ambientales
contribuyen a crear este producto final llamado personalidad. Su
desarrollo es un proceso extremadamente complejo que estamos
apenas comenzando a comprender. Sentirse culpable por padecer
trastornos inducidos psicológicamente es tan inútil como ¡lógico.
Por fortuna, conocer nuestras propias emociones y saber que
producen disfunciones corporales es de hecho terapéutico. Esta
es la lección que he aprendido en mis experiencias con el SMT y
otros trastornos equivalentes.
Los trastornos que acabo de describir son indudablemente los
responsables de una gran parte de los problemas médicos del
mundo occidental. Su adecuado tratamiento aliviaría mucho
sufrimiento y reduciría el enorme coste de la atención médica y la
carga que esto representa para la sociedad moderna.

735
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
8
TRASTORNOS EN LOS QUE LAS EMOCIONES
PUEDEN DESEMPEÑAR UN PAPEL

Aunque existe una relación directa y clara entre las emociones


y el SMT (y otros trastornos equivalentes), sólo hay sugerentes
observaciones de que los procesos inconscientes participen en la
génesis de los trastornos que voy a abordar a continuación. Como
se trata de enfermedades más graves y que a menudo ponen en
peligro la vida del paciente, la posibilidad de que las emociones
puedan desempeñar un importante papel etiológico exige un
estudio intensivo. Creo que una gran parte de las investigaciones
que se han realizado al respecto es defectuosa porque no
considera la posibilidad de que las emociones puedan contribuir
a desencadenar estas enfermedades y, por lo tanto, no incluye
ese factor en el diseño de la investigación, estudios recientes han
dejado pocas dudas de que el cerebro está íntimamente implicado
en una variedad de sistemas corporales que se creía funcionaban
autónomamente. Sin embargo, los investigadores toman en cuenta
los factores emocionales sólo en el contexto de su influencia en el
desarrollo de una enfermedad autoinmune, de un cáncer o de una
infección, pero no como su causa.

LAS ENFERMEDADES AUTOINMUNES

En contraste con el SMT y otros trastornos equivalentes, las


enfermedades autoinmunes se caracterizan por una alteración
patológica de tejido que es más o menos permanente. Esto es
particularmente diabólico porque los procesos destructores de
tejido son generados en el propio cuerpo de la persona (de ahí
la designación auto). Las enfermedades autoinmunes parecen
ejemplos de un malévolo funcionamiento defectuoso en el sistema
inmunológico.
736
JOHN E. SARNO
Este grupo incluye la artritis reumatoide, la esclerosis múltiple, la
diabetes, la enfermedad de Grave, la periartritis nodosa, el lupus
eritematoso, la anemia hemolítica, la púrpura trombocitopénica,
la anemia perniciosa, la enfermedad idiopática de Addison,
la glomerulonefritis, el síndrome; de Sjogren, el síndrome de
Guillain-Barré, algunos casos de infertilidad y posiblemente una
gran cantidad de otras enfermedades. La descripción de estas
enfermedades está más allá del ámbito de este libro.
Una gran cantidad de estudios demuestra la variedad de
formas en que el cerebro puede producir cambios en el sistema
inmunológico. Por ejemplo, las múltiples hormonas secretadas
por la glándula pituitaria que afectan directa o indirectamente
al sistema inmunológico están bajo el control del hipotálamo,
que a su vez puede ser influenciado por niveles superiores del
cerebro (suprahipotalámicos), aquellos que tienen que ver con el
pensamiento y la emoción.
En su libro Anatomy of an Illness (Anatomía de una enfermedad),
Norman Cousins describe su experiencia con la artritis
reumatoide, una típica enfermedad autoinmune. El estaba
empeorando progresivamente cuando decidió intervenir en
su propio beneficio, por decirlo de alguna forma. Recordaba
la obra de Walter B. Cannon sobre la sabiduría del cuerpo y
sobre todo las observaciones de Hans Selye de que los factores
emocionales como la frustración o la ira reprimida pueden llevar
a un agotamiento suprarrenal, el cual, según las investigaciones
modernas, puede deteriorar seriamente la función inmunológica.
Norman Cousins se curó a sí mismo mediante la aplicación de
lo que llamó «emociones positivas», para contrarrestar el efecto
de las «emociones negativas». También reconoció el valor de
elevadas dosis de vitamina C en su recuperación, pero admitió
que esto podría haber sido el resultado de un efecto placebo.
El libro de Cousins y un artículo que escribió para el New
England Journal of Medicine causaron una gran impresión entre
la clase médica y el público en general. El movimiento en busca
de practicantes de métodos alternativos de tratamiento ya había
comenzado. Históricamente, muchos médicos sabían del poder de
737
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
la mente. Sin embargo, Cousins debe de haber estado predicando
entre los conversos porque la mayor parte de la medicina ha
continuado siguiendo el enfoque mecanicista en el diagnóstico
y el tratamiento que él tanto criticó. La medicina convencional
todavía no se ha dado cuenta de que la búsqueda de una medicina
alternativa en los Estados Unidos refleja su propio fracaso a la hora
de lidiar eficazmente con una variedad de enfermedades, entre las
que los síndromes de dolor representan el mejor ejemplo.

ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES

HIPERTENSIÓN

Aunque he tenido unos pocos pacientes que desarrollaron


hipertensión después de que su dolor desapareciera, no la incluí
entre los equivalentes del SMT por una serie de razones.
En primer lugar, se trata de una enfermedad sin síntomas. La gente
no sabe que la padece, excepto en raros casos, hasta que se le toma
la tensión. De modo que no hay ninguna maniobra de distracción,
ninguna estrategia evasiva que esté operando.
En segundo lugar, la hipertensión puede contribuir al desarrollo
de problemas médicos tan serios como la arterieesclerosis
(endurecimiento de las arterias) y el agrandamiento del corazón,
lo que la coloca en una categoría distinta a la del SMT y otros
trastornos equivalentes.
Finalmente, los expertos creen que algunos casos de hipertensión
pueden ser genéticos, lo que no ocurre con el SMT o con cualquier
otro trastorno equivalente. Otros casos de hipertensión se deben a
patologías muy específicos como la enfermedad renal o un tumor
suprarrenal conocido como feocromocitoma.
Aunque no sea un equivalente del SMT, existen evidencias de
que algunos casos de hipertensión son trastornos psicogénicos.
En el centro cardiovascular del Hospital de Nueva York y de la
738
JOHN E. SARNO
Facultad de Medicina de Cornell, un internista, Samuel J. Mann,
ha llegado a la conclusión de que las emociones reprimidas y no
«el estrés conscientemente percibido» son las que desempeñan el
papel principal en el desarrollo de muchos casos de hipertensión.
Sus resultados son muy excitantes; representan un gran avance en
el campo de la medicina «física». Al final, doctores físicos como el
doctor Mann y yo debemos reconocer la naturaleza psicogénica
de los trastornos corporales porque los síntomas físicos están en
nuestra área de competencia y en la del psiquiatra. La gente que
va al psiquiatra representa sólo una pequeña parte de la población
psicosomática, una población que parece incluir a todo el mundo.
Otro grupo de investigadores dirigido por el doctor Peter Schnall
(también del mismo centro) demostró de manera concluyente que
la hipertensión estaba relacionada con el estrés laboral, e identificó
la falta de control como un importante factor específico. No es
difícil imaginar que esta falta de control se traduzca en una ira
inconsciente que no puede ser expresada por obvias razones y que
sea automáticamente reprimida.
La hipertensión es una enfermedad que parece ser más grave que
el SMT y otros trastornos equivalentes pero no tanto como otras
afecciones cardiovasculares, las enfermedades autoinmunes o
el cáncer. Psicológicamente, uno supondría que los hipertensos
están más necesitados de patologías físicas que los pacientes con
SMT, pero menos que las personas que desarrollan enfermedades
más graves. Diré una vez más que esto puede estar relacionado
con la magnitud de la ira y la profundidad de la represión. Cuanto
más profundamente esté reprimida la ira, mayor es el potencial
para que se desarrolle una enfermedad grave. Esta idea es desde
luego altamente teórica.

ARTERIOSCLEROSIS, ATEROSCLEROSIS,
ENDURECIMIENTO DE LAS ARTERIAS

Todos estos términos se refieren a la acumulación de depósitos


grasos (placa) en el interior de las paredes de las arterias. Esta
739
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
acumulación produce un estrechamiento de la arteria y puede
dar lugar a un bloqueo. En el cerebro el posible resultado es un
infarto; en el corazón pueden darse una variedad de reacciones,
incluyendo un ataque al corazón. Las arterias de cualquier parte
del cuerpo pueden verse afectadas, dando lugar a problemas tan
diversos como trastornos circulatorios en las piernas, enfermedad
renal o ceguera.
El avance de la arteriosclerosis depende de varios factores,
incluyendo la herencia genética, la predisposición, la dieta, la
presencia de diabetes, la cantidad de ejercicio físico y las emociones.
Los doctores Meyer Friedman y Ray Rosenman, en su libro
Type A Behaviour and Your Heart (Comportamiento del tipo
A y tu corazón) señalaron que los factores psicológicos pueden
tener un papel en el desarrollo de la arteriosclerosis de la arteria
coronaria. Hoy en día clasificar a algunas personas como tipo
A casi forma parte de nuestra cultura. El libro sugiere que la
personalidad agresiva, competitiva, adicta al trabajo, exigente,
hostil —los atributos del tipo A— predispone de alguna forma
a la arteriosclerosis coronaria. Estudios posteriores indican que,
entre todas las anteriores, la hostilidad es la característica más
importante. Como la hostilidad puede ser la manifestación externa
de la ira interna, es razonable pensar que la ira sea el principal
factor causante. Las características de una personalidad de tipo
A son similares a las que dan lugar al SMT y otros trastornos
equivalentes.
Un estudio publicado en 1990 volvió a confirmar la importancia
de los factores emocionales en el desarrollo de la aterosclerosis
de la arteria coronaria. Dean Ornish y sus colegas de la Facultad
de Medicina de la Universidad de California demostraron que
las placas arterioscleróticas de las arterias coronarias podían
disminuir a lo largo de unos meses si los pacientes seguían un
programa que consistía en una dieta especial; actividades para
controlar el estrés, como la meditación; relajación, técnicas de
respiración y de visualización; ejercicio aeróbico moderado, y
reuniones para alentar a los pacientes a no desviarse del programa.
Los pacientes del grupo de control mostraron un aumento
740
JOHN E. SARNO
gradual de la aterosclerosis mientras que los del grupo de estudio
tuvieron menos episodios de angina cardíaca (dolor) y un menor
endurecimiento de las arterias coronarias. En mi opinión, la
atención a los factores psicológicos fue la razón principal tras la
reducción de la aterosclerosis coronaria.
Si los factores emocionales son la causa principal de la
arteriosclerosis de las arterias coronarias, es lógico concluir que
desempeñan un papel en la aterosclerosis de cualquier parte del
cuerpo.

PROLAPSO DE LA VÁLVULA MITRAL

Ésta es una interesante y misteriosa anormalidad estructural en


una de las válvulas del corazón. Parece ser inofensiva, puesto
que no impide un funcionamiento cardíaco normal. Varía de
gravedad de un año para otro y en algunas personas desaparece
por completo.
Las investigaciones han revelado que esta enfermedad parece
ser el resultado de la actividad del sistema nervioso autónomo,
como el SMT y muchos otros trastornos equivalentes. Un editorial
sin firmar en la revista Lancet, publicado el 3 de octubre de 1987,
hizo una revisión de la literatura médica que establecía una
conexión entre el sistema nervioso simpático y el prolapso de la
válvula mitral (PVM) y señaló que se encontraba una disfunción
autónoma similar en la gente con ansiedad. Creo que los cambios
químicos que han sido asociados tanto con la ansiedad como con
el PVM son el resultado de fenómenos emocionales inconscientes
y que la ira reprimida puede ser el denominador común entre
estas enfermedades aparentemente dispares. Una vez más, es la
psicología la que dirige a la química y no al revés.
Otro estudio señala la elevada incidencia de PVM en pacientes con
fibromialgia, que forma parte del SMT.
Según mi experiencia, el PVM no es la causa de irregularidades
en el ritmo cardíaco, tal como se suele dar por sentado. Ambos
741
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
trastornos son psicosomáticos y, por lo tanto, pueden coexistir.
La gente con PVM puede pasar largos períodos sin experimentar
latidos irregulares a pesar de que el prolapso de la válvula mitral
esté constantemente presente.

CÁNCER

Muchos estudios y observaciones a lo largo de los años han


señalado el posible papel de las emociones en la etiología y el
desarrollo del cáncer. A los que estén interesados en este tema, les
sugiero que lean la obra de Lawrence LeShan, Kenneth Pelletier,
Carl Simonton, Steven Locke y Lydia Temoshok. El libro del doctor
Locke, The Healer Within (escrito con Douglas Colligan), hace
una excelente recopilación del trabajo realizado en este campo a
lo largo de los años.
Existe una amplia evidencia de que los factores psicológicos
desempeñan algún papel en la génesis y el subsiguiente desarrollo
del cáncer una vez éste ha comenzado. En qué consiste exactamente
ese papel es algo que está aún por determinar.
Probablemente todos los seres humanos generamos nuevos
tumores regularmente, pero el sistema inmunológico los reconoce
como entidades indeseables y los destruye. ¿Participan acaso las
emociones en esas primeras etapas de la carcinogénesis, cuando
los nuevos tumores no son más que unas pocas células malignas?
Esta es una pregunta que debe ser abordada por las investigaciones
sobre el cáncer.
Si el sistema inmunológico fracasa en esta primera misión, las
células cancerosas continúan reproduciéndose y el tumor crece.
¿Tendrán las emociones algún papel en esta segunda etapa?
En el capítulo de The Heder Within que trata del cáncer y la
mente, Locke y Colligan mencionan las investigaciones de Lydia
Temoshok con pacientes que padecen melanoma maligno. Ella y
sus colegas hallaron que la mayoría de estos pacientes sentían una
gran necesidad de ser amables. Nunca expresaban rabia, miedo o
742
JOHN E. SARNO
tristeza y solían preocuparse más por sus seres queridos que por
ellos mismos. Los sentimientos negativos no estaban permitidos.
Qué interesante, pensé, que muchos pacientes con SMT tengan las
mismas características. ¿Por qué habrán contraído SMT en lugar
de un melanoma maligno?
La teoría que propongo es que debajo del plácido exterior de
algunos pacientes de cáncer existe una ira monumental que es a
la vez el resultado de la compulsión por ser una buena persona
(«buenismo») y la fuente de esa necesidad. Como señalé en
la primera parte de este libro, la compulsión por agradar pone
furioso al yo narcisista y al mismo tiempo el padre en la mente
está diciendo: «Eres una persona tan desagradable y violenta por
dentro... Más vale que seas amable». Tenemos que acostumbrarnos
a la idea de que el cerebro- mente es una aglomeración de
pensamientos y sentimientos que a menudo están en conflicto. No
es el órgano ordenado, lógico y bien organizado que nos gustaría
que fuera.
Otros factores psicológicos han sido relacionados con el cáncer.
Durante años, los psicólogos han asociado esta enfermedad con
la melancolía y la depresión. Los acontecimientos traumáticos en
la vida de una persona son a menudo los precursores del cáncer.
Algunos pacientes de cáncer son emocionalmente contenidos,
otros se sienten impotentes y desesperanzados, y muchos tienen
una historia de malas relaciones con sus padres. Todas estas
características también han sido observadas en pacientes con SMT
y otros trastornos equivalentes. Pero ¿por qué las personas con
SMT contraen una enfermedad básicamente benigna en lugar de
un cáncer?
Una parte esencial de la teoría del SMT es que muchos aspectos
de la vida son fuentes de presión, tal como lo expliqué en la
primera parte de este libro, y que estas presiones inducen una ira
interna. La interacción psicodinámica entre el perfeccionismo, el
«buenismo» y la ira es un ejemplo. Los acontecimientos estresantes
de la vida producen ira en el inconsciente; los abusos sufridos en
la infancia y los problemas con los padres a veces dan lugar a una
ira permanente.
743
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
El hecho de que la ira acumulada dé lugar al SMT y equivalentes,
a una enfermedad autoinmune, a trastornos cardiovasculares o al
cáncer puede depender de la magnitud de ira y de la profundidad
o el poder de la represión. Al menos así lo indica la teoría del SMT.
La gente que sufre una gran pérdida personal como la muerte
del padre, de la madre o de la pareja puede generar enormes
cantidades de ira, la suficiente para producir cáncer. La razón por
la cual muchos factores psicológicos han sido relacionados con
esta enfermedad es que todos inducen ira interna. En mi opinión,
éste es el denominador común que da lugar a una variedad de
reacciones psicosomáticas, algunas benignas, otras malignas.
Obviamente, si uno va a utilizar la psicoterapia en un esfuerzo por
revertir un proceso psicosomático, hay que trabajar con las fuentes
de la ira y no con la ira en sí.
Mi experiencia con el SMT me ha proporcionado una oportunidad
única para teorizar sobre el tema. He tratado con éxito un
trastorno que en la mayoría de los casos es claramente el resultado
de la ira reprimida, y lo he hecho enseñándole a los pacientes
a reconocer este hecho y, en el caso de que fuera necesario,
haciendo que acudiesen a un psicoterapeuta. Como veremos en
la tercera parte de este libro, entre el 85 y el 90% de los pacientes
pueden ser tratados con éxito sin necesidad de psicoterapia. El
hecho de que mi programa pueda ser o no aplicado a personas
con enfermedades autoinmunes, cardiovasculares o cancerosas
es un asunto que requiere más investigación. Es posible que se
pueda aplicar el mismo principio, pero sospecho que el proceso
terapéutico resultaría mucho más difícil con estas enfermedades
más graves que con el SMT.
Esto me recuerda una reciente cura milagrosa del cáncer de la
que informó inicialmente la revista Vogue. A Alice Epstein se le
diagnosticó un cáncer de riñón extremadamente maligno y se le
dijo que no le quedaba mucho tiempo de vida. Ella rechazó esta
prognosis, comenzó a examinar detenidamente su vida e inició un
tratamiento de psicoterapia. Sobrevivió a su enfermedad y contó
sus experiencias en un libro.

744
JOHN E. SARNO
Norman Cousins y otros llevan años abordando este tema.
Existen muchas preguntas por responder y misterios que resolver
en el campo de la medicina psicosomática. Por ejemplo, ¿qué es lo
que determina si el cerebro va a elegir cáncer o una enfermedad
cardiovascular o autoinmune cuando la ira está escondida
más profundamente? Va a ser más fácil identificar los procesos
patofisiológicos implicados en cada caso que determinar por qué
ha sido cáncer, artritis reumatoide o enfermedad de la arteria
coronaria.
El Homo sapiens representa el pináculo de la evolución, al menos
en este sistema solar. La gloria máxima de nuestra especie es la
mente, que sin duda continúa evolucionando, pero que ya es
bastante asombrosa. El poder del habla y el pensamiento creativo,
por mencionar sólo dos de sus capacidades, son tan especiales y
complejos que aún no tenemos ni idea de cómo funcionan.
El estudio de las emociones también está en su infancia, y en tal
medida que muchos médicos aún no son conscientes del impacto
de las emociones sobre la función corporal. El objetivo de este libro
es llamar la atención hacia esta conexión.

745
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
TERCERA PARTE
EL TRATAMIENTO DE LOS TRASTORNOS
PSICOSOMÁTICOS

9
EL PROGRAMA TERAPÉUTICO: EL PODER DEL
CONOCIMIENTO

Dado que estás leyendo este libro, es posible que hayas padecido
un síndrome doloroso durante semanas, meses o años. La cantidad
de tiempo no afecta al diagnóstico de SMT, ni tampoco el hecho de
que hayas tenido episodios recurrentes de dolor que comenzaron
con una lesión o un accidente. Piensa que ésta es tu primera
consulta conmigo. Tu dolor puede estar localizado en la zona
lumbar, acompañado de entumecimiento, hormigueo o debilidad
en cualquier parte de una o ambas piernas. O puede localizarse en
la parte media o superior de la espalda. O quizá en el cuello y en
el hombro, con dolor, entumecimiento, hormi­gueo o debilidad en
uno o ambos brazos, o en las piernas. Es posible que se halle en
la zona de la articulación del hombro, en el codo, la muñeca, los
dedos, la zona de la cadera, la rodilla, el tobillo, la parte superior o
la planta del pie, en uno o ambos lados.
Todas éstas son manifestaciones comunes del SMT.
El dolor puede ser peor durante el día o durante la noche. Quizá
sea intenso al despertar y cuando intentas levantarte, mejorando
gradualmente a medida que el día avanza, o puede que te
encuentres mejor por las mañanas y el dolor vaya aumentando
a lo largo del día. El dolor puede aumentar o disminuir al estar
sentado, al caminar o al permanecer de pie sin moverse. Es
probable que tengas miedo de agacharte o de levantar objetos
pesados; si no eres capaz de hacer estas cosas, no vas a serlo de
realizar tu trabajo, correr o practicar cualquier deporte. Puede que
tengas miedo de realizar cualquier actividad física, por muy fácil
746
JOHN E. SARNO
que sea.
O puede que sigas siendo una persona activa que practica incluso
deportes vigorosos, a pesar del dolor. Puede que el dolor se
presente en momentos intempestivos, ilógicos y no cuando debería
presentarse.
Todos éstos son escenarios comunes para las personas con SMT y
ejemplos clásicos de cómo estas personas son programadas para
sentir dolor en ciertos momentos y en asociación con distintas
actividades y posturas físicas.
La mayor parte del tiempo tienes la impresión de que hay algo
que no va bien en tu espalda, en tu cuello o en tus hombros, algún
defecto estructural, una degeneración o un deterioro de partes de
tu columna, una hernia de disco, fibromialgia, un desgarro o un
esguince muscular, una tendinitis en alguna parte... Normalmente
estos diagnósticos están confirmados por radiografías, tomografías
computarizadas o resonancias magnéticas, y es muy probable
que tu dolor haya empeorado considerablemente desde que te
enteraste de lo que mostraban estas pruebas.
Puede que tu vida esté literalmente dominada por el síndrome
doloroso; es algo que te atormenta a lo largo del día. Has acudido
a muchos médicos y has probado infinidad de tratamientos
distintos, pero aunque a veces mejoras durante un tiempo, el
problema siempre regresa.
Tus amigos y tu familia se muestran comprensivos y siempre te
están advirtiendo que tengas cuidado.
He aprendido todas estas cosas de ti al redactar tu historial. El
examen físico o bien no reveló ninguna anormalidad neurológica
o bien reveló una variedad de pequeñas anormalidades como la
pérdida del reflejo del tendón, alguna leve debilidad o un cambio
en la percepción de un estímulo doloroso, como por ejemplo
un pinchazo. Algunos de vosotros teníais una capacidad de
movimientos extremadamente limitada; otros podíais moveros
con gran agilidad. Sin embargo, casi todos vosotros sentíais dolor
cuando yo presionaba ciertos músculos en la parte lateral de las
nalgas, en la zona lumbar y en la parte superior de los hombros.
Además, el 80% de vosotros sentisteis dolor cuando presioné los
747
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
largos tendones de ambos muslos.
Gracias al examen físico y al historial pude concluir que tenías SMT
y mi siguiente paso fue decirte lo que eso significaba. Te advertí
que las anormalidades estructurales que te habían detectado
anteriormente no eran la causa de tu dolor y que iba a presentar
evidencias en ese momento y a lo largo de mis conferencias para
respaldar esa conclusión. El dolor, el agarrotamiento, la sensación
de ardor o de presión, el entumecimiento, el hormigueo y la
debilidad eran causados por una leve deficiencia de oxígeno en
los músculos, nervios y tendones implicados en cada caso. En
sí misma, esta deficiencia es inofensiva. Aunque este síndrome
pueda producirte un dolor más intenso que cualquier otra cosa
en la medicina clínica, no te va a dejar ninguna secuela cuando los
síntomas desaparezcan.
Luego te expliqué por qué el cerebro había decidido reducir el flujo
sanguíneo hacia esas áreas, produciendo los síntomas de dolor. Te
expuse que la ira, la rabia y otros poderosos sentimientos en el
inconsciente amenazaban con irrumpir en la conciencia y que el
dolor tuvo que ser creado como una maniobra de distracción para
evitar que eso ocurriera. En la mayoría de los casos, tú tomaste
conciencia de los importantes factores psicológicos como el estrés
en tu vida, el perfeccionismo y el «buenismo» o un trauma infantil,
que eran los responsables de tu dolor. Te tranquilizó saber que
la curación vendría con la comprensión del proceso. Te dije que
todo esto iba a quedar claro después de dos conferencias sobre el
tema, ya que no había tiempo suficiente para presentar la historia
completa durante la consulta. En total, pasamos unos cuarenta y
cinco minutos juntos.
Este compendio realizado durante la consulta inicial da una idea
de cuál va a ser el programa terapéutico. Tenemos que frustrar la
estrategia del cerebro. Para lograrlo, aliento a los pacientes a que:
Rechacen el diagnóstico estructural, las razones «físicas» del dolor
(el SMT es un tipo distinto de proceso físico).
Reconozcan la base psicológica del dolor.
Acepten la explicación psicológica y todas sus ramificaciones
como algo normal entre las personas con buena salud en nuestra
748
JOHN E. SARNO
sociedad.

RECHAZA EL DIAGNÓSTICO ESTRUCTURAL

El dolor no va a desaparecer mientras no seas capaz de decir:


«Tengo una espalda normal y sé que mi dolor se debe a un trastorno
inofensivo iniciado por el cerebro para cumplir un objetivo
psicológico, y sé también que las anormalidades estructurales que
han aparecido en las radiografías, tomografías computarizadas
o resonancias magnéticas no son más que cambios normales
asociados con la actividad y el envejecimiento».
Esta comprensión inicial es esencial para frustrar la estrategia
del cerebro que consiste en lograr mantener tu atención centrada
en el cuerpo y alejada de los amenazadores sentimientos de tu
inconsciente. Como expliqué en la primera parte de este libro, la
mente teme que la ira inconsciente irrumpa en la conciencia.
¿Por qué deberías desechar la importancia de las anormalidades
estructurales? En la mayoría de los casos, la anormalidad no explica
adecuadamente el dolor; éste aparece en el lugar equivocado y a
veces en el momento equivocado, como cuando estás descansando
cómodamente en la cama. Recuerdo a un hombre que cargó su
camioneta durante todo el día y luego sólo sintió dolor cuando
se inclinó sobre el lavamanos para afeitarse por la mañana. Quizá
lo más convincente sea el hecho de que he visto cómo miles de
pacientes con una gran variedad de cambios estructurales en
la columna (o que tenían un diagnóstico como la fibromialgia)
se curaban totalmente días o semanas después de haber sido
informados sobre el SMT. La experiencia es una gran maestra.

EL PRINCIPIO DE LA SIMULTANEIDAD

Los síntomas del SMT a menudo comienzan en asociación


con una conocida anormalidad estructural —por ejemplo, el
dolor en la espalda y en las piernas de alguien cuya tomografía
computarizada o resonancia magnética muestra una hernia de
749
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
disco en la posición adecuada para servir de explicación a los
síntomas—. En estos casos, la velocidad con que una persona se
ve libre de estos síntomas nos confirma que la hernia de disco no
era la responsable del dolor.
La presencia de una anormalidad de disco constituye un
obstáculo para los pacientes que no son conscientes de que ésta
es una demostración de la astucia e ingeniosidad de la mente
cuando quiere crear una maniobra de distracción física. La mente
es consciente de todo lo que sucede en el cuerpo, incluyendo la
localización de la hernia de disco, las lesiones de menisco y los
desgarros del manguito rotador del hombro. Puede sonar extraño,
pero la experiencia demuestra que el cerebro iniciará el dolor del
SMT en el lugar donde exista una anormalidad estructural. El
cerebro hace esto para impresionarte y para mantener tu atención
centrada en el cuerpo. Del mismo modo, la mente iniciará el dolor
en el lugar de una antigua lesión.
La tendencia a atribuir el dolor a una anormalidad estructural
es irresistible y en algunos casos puede ser legítima, pero en
la mayoría claramente no lo es; el SMT es por regla general la
verdadera causa del dolor. Un médico que esté familiarizado con
el SMT sabrá hacer la distinción.
Afortunadamente, nuevos estudios están facilitando la tarea de
convencer a los pacientes de que las anormalidades estructurales
son muy comunes y rara vez producen dolor. Uno de los más
impresionantes apareció en el New England Journal of Medicine
en julio de 1994. Un grupo de investigadores del Hoag Memorial
Hospital de Newport Beach, en California, y la Cleveland Clinic
informaron que habían encontrado protuberancias y protrusiones
en las resonan­cias magnéticas de los discos lumbares de sesenta
y cuatro pacientes (entre un total de noventa y ocho) que nunca
habían sentido dolor de espalda. Este es sólo uno entre los muchos
estudios recientes que prueban que las anormalidades estructurales
no causan dolor de espalda. A pesar de esto, casi todos los médicos
y otros profesionales de la salud siguen atribuyendo el dolor a las
anormalidades estructurales.

750
JOHN E. SARNO
RECONOCE LA BASE PSICOLÓGICA DEL DOLOR

El cerebro intenta desesperadamente desviar nuestra atención


de la ira que se halla en el inconsciente. Esta es una reacción
automática de la mente que no está basada en la lógica o en la
razón. De modo que debemos incorporar la razón a este proceso.
Esta es la esencia de una idea muy importante —que podemos
influenciar las reacciones automáticas e inconscientes mediante
la aplicación de procesos de pensamiento consciente.— Ya no es
una teoría, puesto que la he visto en funcionamiento en miles de
pacientes.
Las muchas razones que están detrás de la ira reprimida fueron
abordadas en la primera parte de este libro. Puede que quieras
darles un repaso en este momento. Tienes que pensar en la ira en
lugar de en la localización y la intensidad del dolor.
El reino del inconsciente no es lógico ni razonable como la mente
consciente. Reacciona automáticamente y a veces de forma muy
extraña. El desarrollo del SMT es un buen ejemplo.
«Pero ¿qué sentido tiene crear un dolor para distraer nuestra
atención de la ira reprimida?», te preguntarás. Parece más lógico
ocuparse de la ira que tener el dolor.
Sí, es más lógico, pero la forma en que está organizado el sistema
emocional humano es la que dicta cómo éste va a reaccionar,
y a menudo la reacción no es racional. Como el cerebro está
evolucionando, llegará un día, dentro de siglos o de milenios,
en que el inconsciente será más racional. Pero por el momento
debemos ver las grandes diferencias que existen entre la mente
consciente y la inconsciente si queremos comprender cómo
se producen el SMT y otros trastornos equivalentes. La mente
consciente está aparentemente aterrorizada por la ira, y reacciona
en consecuencia.

ACEPTA LO PSICOLÓGICO

Debemos decirnos a nosotros mismos: «Está bien ser como somos:


ilógicos, inconscientemente iracundos, como un niño con un
751
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
ataque de rabia. Es parte de nuestra humanidad y es universal».
He enumerado tres principios del tratamiento: rechaza lo físico,
reconoce y acepta lo psicológico. ¿Cómo podemos cumplir estos
objetivos en la práctica? Las siguientes son algunas estrategias.

PIENSA PSICOLÓGICAMENTE

Les digo a mis pacientes que deben pensar conscientemente en la


ira reprimida y las razones en las que se basa siempre que sean
conscientes del dolor. Esto está en contradicción con lo que el
cerebro intenta hacer. Este esfuer­zo es un contraataque, un intento
por deshacer la estrategia del cerebro. Es esencial concentrarse
en pensamientos y sentimientos amenazadores y desagradables
para anular la función del dolor —desviar tu atención de esos
sentimientos.
Cuando el dolor es intenso, es difícil concentrarse en los
sentimientos, pero debes considerar este proceso como un
combate en que tu voluntad consciente se enfrenta a las reacciones
inconscientes y automáticas de tu cerebro.

HABLA CON TU CEREBRO

Parece una tontería, pero es muy eficaz. La mente consciente se


dirige a la inconsciente, y con cuanto más vigor mejor. Los pacientes
tratados con éxito informan que cuando sienten una punzada de
dolor, del tipo que suele anunciar un ataque, se hablan o se gritan
a sí mismos y el dolor desaparece. Dile a tu mente que sabes lo que
está haciendo, que sabes que el dolor físico es inofensivo y que no
es más que una maniobra de distracción frente a la ira reprimida,
y que ya no te vas a dejar distraer o intimidar. Incluso podrías
pedirle que aumente el flujo sanguíneo a los tejidos implicados.
Esto es especialmente razonable a la luz de las investigaciones
actuales que muestran cómo el cerebro se comunica con el resto
del cuerpo.
752
JOHN E. SARNO
HAZ UNA LISTA POR ESCRITO

Haz una lista de todas las presiones en tu vida, ya que todas ellas
contribuyen a tu ira interior. Existen las presiones autoimpuestas,
típicas del meticuloso perfeccionista o del «buenista», y las del día
a día, incluyendo acontecimientos «felices» como el matrimonio
y los hijos, ya que éstos también representan una gran presión.
También deberías incluir en la lista la rabia que es un remanente
de la infancia.
Los pacientes han opinado que este ejercicio es de gran ayuda.
Recuerdo a un hombre que dijo haber quedado sorprendido al ver
lo larga que era su lista.
Los pacientes suelen preguntar: «¿No empeoraré las cosas al
concentrarme en todos los problemas y dificultades de mi vida?».
Paradójicamente no, porque lo que ha dado lugar a trastornos como
el SMT, la acidez, el dolor de cabeza, la ansiedad y la depresión es
el hecho de no haber comprendido el impacto de estos problemas
sobre la mente interior. Al identificar y afrontar conscientemente
las fuentes de estas presiones, reduces su potencial efecto negativo
sobre el inconsciente.

UN PERÍODO DIARIO DE REFLEXIÓN O DE


MEDITACIÓN

Esta parte del tratamiento es esencial para la gente muy ocupada


que no tiene un momento durante el día para pensar en nada
que no sea su trabajo. El tratamiento para el SMT y equivalentes
consiste en liberarse de estos trastornos mediante el pensamiento.
Esto se hace mejor en silencio y soledad, de modo que hay que
encontrar un momento cada día en que te puedas sentar y pensar
sobre lo que se necesita para mejorar.

753
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
LA ACTIVIDAD FÍSICA Y EL FACTOR MIEDO

Sabemos que el objetivo de los síntomas físicos como el SMT y


equivalentes es el de mantener tu atención centrada en el cuerpo.
Si el dolor desaparece pero sigues con miedo de realizar cualquier
actividad física, con miedo del dolor recurrente, de una lesión o
de la degeneración progresiva de los componentes de la columna,
quiere decir que aún no se ha ganado la batalla. El dolor regresará
a menos que superes esos miedos. De modo que se les recomienda
a los pacientes que reinicien sus actividades físicas normales, sin
ningún tipo de restricción, una vez que el dolor haya desaparecido,
o casi lo haya hecho, y cuando sientan confianza en el diagnóstico.
Los pacientes han informado que el regreso a la actividad física
puede llevar meses, lo cual es comprensible dado los años que
han estado expuestos a todas esas concepciones erróneas sobre la
supuesta fragilidad de la espalda.
No hagas esto o aquello, hazlo de este modo, se nos dice; ten
cuidado, te vas a hacer daño, tu columna está mal alineada, los
discos han sufrido una degeneración y se produce una fricción
entre las vértebras, una de tus piernas es más corta que la otra,
los humanos no fuimos diseñados para caminar erguidos, tienes
pies planos, no nades crol o braza, no arquees la espalda, nunca
duermas boca abajo, siempre dobla las rodillas al agacharte, no
levantes peso, no hagas los ejercicios abdominales tradicionales,
haz abdominales de recorrido corto, y así sucesivamente.
Todas estas advertencias y prohibiciones, acentuadas por malos
consejos médicos, hacen que tu atención se mantenga centrada en
el cuerpo, lo cual es justamente la intención de tu cerebro.
El camino hacia el reinicio de una plena actividad física, sin
miedo, puede ser lento e irregular. No te preocupes si comienzas
a ejercitarte demasiado pronto y sientes algo de dolor. No puedes
hacerte daño; el SMT es un proceso benigno. Esta continuación del
dolor quiere decir que el cerebro aún no ha acabado de cambiar su
programación. Tienes que saber esperar, intentarlo una y otra vez,
y tener la seguridad de que al final vas a ganar. Así ha sido para
754
JOHN E. SARNO
miles de pacientes.
Por otro lado, no comiences el programa físico demasiado pronto
—no porque te puedas hacer daño, sino porque el cerebro puede
seguir rigiéndose por los programas del SMT—. Recomiendo
esperar algunas semanas después de haber aceptado el diagnóstico,
de modo que el dolor pueda disminuir, la confianza aumente y el
cerebro tenga tiempo para ser reprogramado.

PREVENCIÓN SÍ, ASPIRINA NO

El objetivo del tratamiento consiste en cambiar la reacción de la


mente inconsciente a los estados emocionales. Cuando esto se
haya logrado, el dolor desaparecerá. Como el proceso terapéutico
lleva algo de tiempo, debes conside­rarlo como un ejercicio de
medicina preventiva. En cierto sentido, estamos eliminando el
dolor de mañana y cualquier otro que pueda surgir más adelante.
Esto es muy distinto a la idea convencional que consiste en tratar
el dolor. Pero tratar únicamente el dolor equivale a tratar la fiebre
en lugar de la infección que la ha producido. Nosotros queremos
eliminar su causa, y por eso digo que el conocimiento representa
la penicilina en el tratamiento del SMT. Sin embargo, a diferencia
de los antibióticos, el uso del conocimiento para revertir el proceso
tarda tiempo. Tienes que ser paciente —pero persistente—. En la
mayoría de los casos la desaparición del dolor lleva sólo algunas
semanas, aunque para erradicar el miedo necesitarás mucho más
tiempo.

CÓMO FUNCIONA LA ESTRATEGIA

¿Por qué el rechazo de lo físico y el reconocimiento y aceptación


de lo psicológico hace que el dolor desaparezca?
Recuerda que el objetivo del dolor es desviar la atención de lo que
755
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
está sucediendo en el terreno emocional y mantenerte centrado
en el cuerpo. Esencialmente, se trata de una lucha por la atención.
Recuerda lo que le ocurrió a Helen, la joven sobre quien escribí en
el capítulo
Cuando el proceso de represión y la estrategia de distracción
fallaron, sus poderosas emociones irrumpieron de golpe en la
conciencia. Su atención se centró en las emociones que se habían
hecho conscientes. Y así, como ya no necesitaba el dolor, éste
desapareció inmediatamente.
Como no podemos recrear la experiencia de Helen cada uno de
los pacientes, nuestra mejor opción es hacer que te centres en la
ira inconsciente, imaginándola y visualizándola, y pensando en
todas las presiones que la han producido. La reflexión es una
herramienta terapéutica. En la mayoría de los casos eliminará el
dolor y generalmente evitará su regreso. Para casi toda la gente,
el mero hecho de pensar en la ira de esta manera es tan útil como
experimentarla.
Me gustaría poder decir que esta estrategia fue el resultado de
una idea brillante. La verdad es que la descubrí por accidente.
Mucho antes de comprender los detalles de la génesis psicológica
del dolor del SMT, había observado que algunos pacientes
mejoraban después de que les dijera que el dolor tenía un origen
más psicológico que estructural. Este misterio me dejó perplejo
durante muchos años hasta que finalmente comprendí que el
papel del dolor consistía en desviar la atención de los sentimientos
amenazadores.

EL CONOCIMIENTO ES LA CURA

Para algunas personas el mero hecho de desplazar la atención


de lo físico a lo psicológico bastará para que surta efecto. Otros
necesitarán más información sobre cómo funciona la estrategia,
y otros precisarán psicoterapia. Pero en todos los casos el
conocimiento es esencial para la «curación», porque al hacer que la
756
JOHN E. SARNO
gente tome conciencia de lo que está sucediendo tanto en el nivel
físico como en el psicológico estaremos frustrando la estrategia
del cerebro. (He puesto la palabra curación entre comillas para
recordarte que el SMT no es una enfermedad: una persona mejora
y el dolor desaparece, pero realmente no hay nada que «curar».)
Al desplazar la atención del cuerpo a la psique estamos inu­
tilizando el dolor, quitándole su razón de ser y revelando lo que
estaba intentando esconder. En un pequeño número de casos, la
persona debe experimentar realmente la emoción, como la ira o la
profunda tristeza, antes de que el dolor pue­da cesar. Esto siempre
requiere la ayuda de un psicoterapeuta cualificado.
Recuerdo un paciente en la cincuentena que albergaba un
perdurable sentimiento de rabia hacia su madre, un sentimiento
del cual era parcialmente consciente. Sin embargo, su dolor
persistió hasta que fue capaz, con la ayuda de un psicoterapeuta,
de experimentar su rabia reprimida.

CURACIONES GRACIAS A UN LIBRO

Como muestra del papel crucial que tiene el conocimiento, muchas


personas han tenido éxito en eliminar el dolor por el mero hecho
de haber estudiado mis libros sobre el SMT, especialmente el más
reciente, Libérese del dolor de espalda. Este es un extracto de la
carta que me envió James Campobello, fechada el 13 de noviembre
de 1991:

Le escribo para agradecerle lo que ha hecho por mí. Su


libro Libérese del dolor de espalda me ha salvado de una
vida de incapacidad física.

Tengo cuarenta y tres años y, hasta que comenzó mi


problema de espalda, nunca había tenido ninguna lesión
o enfermedad grave. En marzo de 1989 comenzaron
757
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
los síntomas. Primero fue una leve rigidez en la zona
lumbar y hacia el final de la semana ya sentía un dolor
intenso y debilitante, con espasmos continuos. Durante
dos años sufrí un dolor prácticamente constante en la
espalda, que fluctuaba entre leve e intenso, pero nunca
desaparecía por completo. Sin entrar en muchos detalles,
puedo decir que era profundamente desgraciado. No
podía permanecer sentado durante más de media hora,
no podía agacharme, no podía levantar peso ni montar en
bicicleta durante más de dos minutos. Había renunciado
a realizar todas las actividades que me gustaban.
Trabajaba de pie, descansaba con frecuencia echándome
sobre el
escritorio y pasaba el tiempo libre echado en el suelo del
cuarto de estar de mi casa.
Recorrí toda la gama de especialidades médicas (y seudo-
médicas), y no sirvió de nada. Vi a cinco médicos distintos,
incluyendo a los mejores especialistas en espalda de la
zona. Seguí tres programas terapéuticos diferentes, con
cinco terapeutas distintos. Probé el yoga, la acupuntura
y la quiropráctica. Nada sirvió; siempre que mejoraba un
poco, en breve volvía a empeorar.
Sin embargo, después de leer (y releer) su libro y aplicar lo
que propone, mi espalda pasó de incapacitada a normal
en alrededor de dos meses. Hoy en día hago todo lo que
solía hacer —sentarme normalmente, montar en bicicleta,
con­ducir durante horas, practicar deporte, agacharme y
levantar peso como una persona normal—, cosas a las que
pensé que iba a tener que renunciar para siempre. Hace
ya más de seis meses que estoy totalmente restablecido.
Me mostré escéptico, por decirlo suavemente, cuando
758
JOHN E. SARNO
me dieron su libro. Casi no terminé de leerlo, porque su
teoría simplemente no me parecía creíble. Sin embargo,
los rasgos de la personalidad descrita se parecían mucho
a los míos, así que finalmente l o t erminé ( pero seguí
siendo un escéptico). Mi novia, que fue quien encontró
el libro y me lo compró, lo leyó una semana después y
me instó a que lo leyera de nuevo. (De hecho, me dijo
algo como: «Si no te ves re lejado en cada página de ese
libro, entonces quiere decir que estás loco o ciego.
Vuelve a leerlo».) Por pura desesperación, y con
un reticente reconocimiento de que el concepto
básico se aplicaba a mí, volví a leer el libro.
Comencé a mejorar gradualmente pero de forma
sostenida. En ese momento llamé para pedir una cita
con usted, con la esperanza de completar la curación y
participar en las conferencias para grupos que forman
parte de su tratamiento. Sin embargo, en el mes anterior
a mi cita, volví a leer el libro cuatro veces más, seguí
aplicando su sistema y continué mejorando. Cuando llegó
el día de mi cita, me di cuenta de que ya no la necesitaba.
Después de seis semanas, me encontraba prácticamente
restablecido. Durante esa época, dejé de ir a la fisioterapia
y al quiropráctico, renuncié a tomar pastillas y a realizar
los ejercicios de estiramiento para la espalda. No he
realizado ninguna actividad especial para la espalda
desde entonces —y me siento estupendamente.

Si no lo hubiese vivido, no lo habría creído. Supuestamente,


mi problema se debía a defectos estructurales de la
columna. Se me había diagnosticado una serie de
problemas vertebrales y de disco, y estaba a punto de
759
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
someterme a cirugía. (¡No puedo decirle lo agradecido
que estoy de que me haya salvado de esa operación!)

El señor Campobello me ha seguido escribiendo después de esta


carta inicial y puedo decir que sigue sin ningún dolor y libre de
cualquier restricción.

Recientemente me adjuntó una copia del programa terapéutico


que diseñó para un amigo. Lo he llamado «El programa
terapéutico de Jim Campobello para superar el SMT»:

En primer lugar tienes que decidir que vas a probar en


serio el sistema del doctor Sarno, ya que sólo funciona
en aquellas personas que hacen un gran esfuerzo por
aplicarlo. Tienes que creer que va a funcionar en tu caso
o, si no, has de estar tan desesperado como para hacer
todo lo que esté en tu mano por aplicarlo.
No creí en el sistema cuando leí el libro por primera vez.
Soy muy escéptico por naturaleza. No creía en poderes
mentales de ningún tipo y había perdido la esperanza
en los milagros. Sin embargo, estaba desesperado. Sentía
dolor todo el tiempo. Mi vida consistía en estar de pie
para realizar el poco trabajo del que era capaz y en estar
echado sobre una colchoneta en el suelo durante el resto
del día. De modo que aunque no pensé que sirviera para
algo, mi mujer me convenció de que probara. Tú puedes
hacer lo mismo. Así pues, en primer lugar tienes que
comprometerte a que vas a probar el sistema del libro. No
cuesta dinero pero tie­nes que estar dispuesto a dedicarle
algún tiempo cada día durante un mes como mínimo.
Vale la pena que lo pruebes. ¿ Qué tienes que perder?
No creo que haya una única manera de hacerlo, pero
760
JOHN E. SARNO
te voy a contar lo que ha funcionado en mi caso. Te
recomiendo que lo pruebes.

1. Lee unas treinta páginas del libro cada día. No lo hagas


mecánicamente, ¡reflexiona sobre lo que estás leyendo!
Presta atención a lo que dice el doctor Sarno y piensa en
cómo se aplica a ti. Es muy fácil estar poco atento, así
que haz un esfuerzo y concéntrate en las ideas. Presta
especial atención cuando leas partes que te recuerden
a ti mismo. Además, recuerda continuamente que las
personas mencionadas en el libro tenían problemas
similares al tuyo, y todas mejoraron. Cuando termines
de leerlo, vuelve a comenzarlo al día siguiente. Tienes
que leerlo continuamente durante un mes o más. Y has
de prestar atención cada vez que lo leas.

2. Dedica un tiempo cada día para pensar sobre los


problemas que puedan estar molestándote, sobre qué
cosas puede haber en tu vida y en tu mente que estén
causándote dolor de espalda. Pasa al menos treinta
minutos cada día pensando sobre esto. Yo solía pasar
quince minutos por la mañana, después de levantarme,
y luego treinta por la tarde. Usa este tiempo para
lo siguiente: Piensa en todas las cosas que puedan
estar molestándote —en el trabajo o la universidad,
responsabilidades familiares, problemas financieros,
etcétera—. Sé lo más específico que sea posible. No
puedes decir simplemente: «Me preocupa mi trabajo»
—eso no es suficiente—. Debes intentar identificar cada
ítem específico. Me resultó útil redactar una lista para
seguírles la pista. (Cuando eres muy específico, se te
761
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
ocurren un buen montón de cosas.) Préstale atención a
todas las áreas de tu vida, pequeñas y grandes. Ten en
cuenta no sólo los problemas más obvios, sino también
aquellos que estén escondidos. Presta atención a los
problemas tanto reales como imaginarios que pueden
estar afligiéndote.
Una vez los hayas identificado, divídelos en dos categorías:
aquellos sobre los que puedes hacer algo y aquellos que
están más allá de tu control. Sé realista al decidir dónde
encaja cada uno. Respecto a los que sí puedes hacer algo,
comienza a actuar desde ahora. Haz todo lo que puedas
por resolverlos, o como mínimo inténtalo. Respecto a los
otros, díte a ti mismo que sabes que te molestan, pero
que debes aceptarlos —y sobre todo, que no vas a dejar
que te causen más dolor de espalda—. Recuerda, no
tienes que eliminar tus problemas para que la curación
funcione, sólo ser consciente del proceso.
Piensa en cómo eres —qué hay en ti que permite que
estos problemas te causen tanto dolor—. Yo presento
las típicas características que describe el doctor Samo:
perfeccionista, colérico, muy motivado, ambicioso,
algo compulsivo e impaciente con la gente. Estos son
los rasgos que forman parte de mi personalidad y que
llevaron a mi mente a desarrollar el dolor de espalda.
Una de mis compañeras de trabajo es una mujer alegre,
agradable y de trato fácil, pero desarrolló un dolor de
espalda tan intenso como el mío, y el libro también la
curó. (Tardó unos tres meses, por cierto, pero hoy en día
se encuentra perfectamente.) Intenta averiguar qué es lo
que dentro de ti necesita esa maniobra de distracción. ¿
Qué es lo que le permite al dolor desarrollarse y persistir?
762
JOHN E. SARNO
Sé sincero contigo mismo. De nuevo, recuerda que no
tienes que cambiar tu personalidad para que el sistema
funcione —sólo comprenderla y luchar contra ella.

3. A lo largo del día, no dejes de recordarte a ti mismo


continuamente todo este proceso. Cada vez que surja un
problema, piensa: «Está bien, eso no me gusta, pero no
voy a dejar que me afecte la espalda y me cause dolor».
Cada vez que te duela la espalda (si tu caso es parecido
al mío y te duele todo el tiempo, hazlo cuando el dolor
sea especialmente intenso), piensa: «Mi espalda se está
portando mal. ¿Qué está pasando en mi vida o en mi
mente para hacer que me duela?».

4. Después de haber seguido estas recomendaciones


durante tres o cuatro semanas, comienza poco a poco a
comprobar si has mejorado. No intentes hacer mucho,
demasiado pronto. Concéntrate en las pequeñas mejoras;
encuentra algo que ahora puedes hacer y que ya no te
duele tanto como antes. Ve poco a poco, pero después de
unas pocas semanas notarás que tu espalda está un poco
mejor. Aprecia los pequeños avances —la más ligera
mejoría es una señal de que el proceso está funcionando,
y eso debería alentarte a seguir en la brecha.

5. No te rindas. Créeme, sé lo deprimente y desalentador


que es. No obstante, hay esperanza. Pero para que el
sistema funcione, tienes que dedicarle el tiempo necesario
y poner todo de tu parte.

Incluí un añadido en el programa del señor Campobello en el que


763
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
señalaba que el «buenismo» es un instigador tan potente de la ira
inconsciente como lo pueda ser el perfeccionismo, y como también
lo es la rabia que proviene de las experiencias de la infancia. Esta
última es muy importante para algunas personas con SMT.

EL PLACEBO Y EL NOCEBO

Un excelente artículo publicado en el Journal of the American


Medical Association en 1994 señaló la necesidad de examinar muy
críticamente los resultados de cualquier tratamiento a causa de
que pueda haber un posible efecto placebo. Si alguien cree que
un determinado tratamiento es bueno —aunque pueda no tener
ningún valor, como una píldora de azúcar—, el resultado final
puede ser el alivio de los síntomas o incluso la curación. El efecto
está basado en la fe ciega. Por desgracia, el efecto es invariablemente
transitorio y los síntomas no tardan en regresar. Esta es la razón
por la cual los muchos tratamientos utilizados para el dolor de
espalda, incluyendo la fisioterapia, los medicamentos y la cirugía,
al final fracasan; sus beneficios transitorios son atribuibles al efecto
placebo.
Yo me suelo referir a él como el «glorioso placebo» porque
demuestra el gran poder de la mente para alterar las funciones
corporales. Se sabe que los placebos han revertido temporalmente
el cáncer.
Pero ¿qué hay de la gente que pasado por una cirugía y se ve
libre de síntomas durante mucho tiempo? Dado que el objetivo
de los síntomas consiste en distraer la atención de aquello que
está sucediendo en el inconsciente, si el dolor es aliviado por el
efecto placebo de un poderoso tratamiento como la cirugía, el
cerebro simplemente desplazará el dolor a otro lugar o incluso a
otro órgano del cuerpo para que la maniobra de distracción pueda
continuar.
Uno mis pacientes se sometió a una exitosa cirugía en la zona
lumbar, después de la cual comenzó a tener constantes problemas
764
JOHN E. SARNO
de úlcera. Esto continuó durante años, a pesar de seguir un
tratamiento, y cuando finalmente consiguió controlar la úlcera,
comenzó a sentir intensos dolores en el cuello. En ese momento
comenzó a tratarse conmigo y mejoró rápidamente después de
que se le diagnosticara SMT.
Sin embargo, muchos pacientes tienen recaídas en la zona donde
fue realizada la cirugía cuando ésta ha funcionado como placebo.

POR QUÉ EL TRATAMIENTO DEL SMT NO ES UN


PLACEBO

El tratamiento del SMT es principalmente un proceso educativo;


la fe ciega no interviene. Los pacientes tienen que llegar a la
conclusión de que lo que han escuchado es lógico y razonable,
y quedar satisfechos de que el trastorno descrito como SMT se
aplica a ellos.
Los resultados terapéuticos son casi siempre permanentes.
El hecho de que una gran cantidad de gente sea «curada» por
el mero hecho de leer libros sobre el SMT no tiene por supuesto
nada que ver con el efecto placebo. No existe ningún tratamiento,
ninguna interacción con ningún «curandero»; lo único que hay es
la adquisición de información. El conocimiento es el que lleva a
cabo la curación.
Recientemente, hemos comenzado a oír hablar del nocebo, el
fenómeno opuesto al placebo, en que la gente puede enfermar
por culpa de «malas» interacciones. La palabra quiere decir «haré
daño». Las personas familiarizadas con las prácticas del vudú
saben de su existencia. Un viejo médico de familia que conozco
tenía una paciente que decidió que iba a morir y murió al poco
tiempo pese a no tener ningún problema de salud.
La epidemia de dolor que ha invadido la sociedad occidental en la
actualidad es casi en su totalidad el resultado de un nocebo. Tienes
un ataque de dolor en la espalda y las piernas, acudes al médico y
te dicen que es probablemente un problema de columna, casi con
765
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
seguridad una hernia de disco. Aunque el SMT es inofensivo, el
hecho de que te digan que el dolor es el resultado directo de un
problema estructural garantiza que aquél va a continuar. Como
te recomiendan guardar cama, comienzas a creer que debe de ser
grave, y el dolor empeora. A pesar del reposo, el dolor continúa y
se pide una resonancia magnética. Esta no sólo muestra una hernia
de disco en L5-S1, sino que además el médico te informa que los
dos discos por encima del herniado sufren una degeneración y
que existe una fricción entre las vértebras. Esto es espantoso, ahora
tienes la prueba objetiva de que tu espalda es «defectuosa». A
veces se recomienda una cirugía inmediata, o te dicen que puede
ser necesaria en el caso de que no respondas al tratamiento
conservador. El resultado de todo esto: el dolor se intensifica.
He escuchado esta historia miles de veces. Cuando finalmente veo
al paciente, ya ha probado todos los tratamientos conocidos, o ha
pasado por una cirugía, a veces dos, y todo porque se ha potenciado
el efecto nocebo desde el comienzo. Independientemente del
tratamiento empleado, siempre está basado en patologías
estructurales o musculares, lo que sirve para intensificar el miedo
y prolongar los síntomas.
¿Qué tiene entonces de raro que algunas personas puedan mejorar
al leer un libro que les explica la verdadera causa del dolor y les
dice que en realidad su espalda es normal y que la mayoría de las
hernias de disco son «anormalidades normales»? Esto es revertir
el nocebo, no mediante un placebo sino a través del uso del poder
de la mente para curar el cuerpo. Más específicamente, el SMT se
«cura» enseñándole a la gente a ser consciente de la naturaleza de
la conexión psicosomática. Como sugería el doctor Pert, no habría
que colocar un guión entre ambas palabras. Es un solo término:
mente-cuerpo.

EL PROGRAMA

El programa comienza en mi consultorio. Esta, les suelo decir a


mis pacientes, es vuestra primera lección. Luego se fija la hora
766
JOHN E. SARNO
para que asistan a dos conferencias: la primera sobre la anatomía
y la fisiología del SMT, así como temas relacionados con el
diagnóstico; la segunda sobre la psicología y el tratamiento del
SMT. Ambas conferencias cubren la materia de este libro. Algunos
se han referido al programa como una cura hablada, lo cual es
ciertamente algo único en el tratamiento de un trastorno físico.
La consulta y las conferencias llevan a la eliminación de los
síntomas en un 80 a un 85% de los pacientes, generalmente en
un plazo de semanas. Aquellos que sigan con bastante dolor
son invitados a participar en reuniones semanales en las que se
revisan las características principales del SMT, y los principios
y aplicación del tratamiento. Los pacientes suelen decir que
necesitan escuchar algunos conceptos varias veces para poder
asimilarlos. En ocasiones se dice algo que suena familiar o que
tiene un significado especial para la persona. Abordamos varios
problemas y obstáculos en el proceso de recuperación, y se alienta
a los pacientes a que hablen de su situación particular.
Si el dolor persiste a pesar de las conferencias y las reuniones
semanales, significa que se necesita una indagación más profunda
y se receta psicoterapia. Esto suele tener éxito en la mayoría de
los casos y nos deja con alrededor de un 5% de los pacientes que
continúan sintiendo un dolor significativo.
¿Qué es lo que hace que el tratamiento sea efectivo? He afirmado
que la toma de conciencia es el ingrediente terapéutico principal.
Sin duda también hay otros factores implicados. En la primera parte
de este libro, presenté las teorías de Heinz Kohut, que creía que
la rabia narcisista era la causa de ciertos trastornos emocionales.
Estoy sugiriendo que todos generamos rabia narcisista en mayor
o menor grado, y por eso los trastornos psicosomáticos están tan
extendidos en la sociedad occidental, variando únicamente en
tipo e intensidad.
Fue una paciente, Muriel Campbell, quien me dio a conocer la
obra de Kohut. Así explica ella la eficacia de mi programa:

Como los pacientes con SMT se hallan en un estado de ira,


deben de haber sido heridos en su narcisismo. Al expresar
767
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
esa ira somáticamente, acuden a un médico convencional
que les aconseja guardar cama o una cirugía. Esto los
hiere aún más en su narcisismo y los debilita, lo cual hace
que aumente su ira. Sintiéndose impotentes, se meten en
sus camas y, como usted ha explicado tan claramente,
se sienten aún más heridos en su narcisismo y aún más
impotentes.

Sin embargo, a diferencia de los padres faltos de empatia,


cuando estas personas finalmente van a verlo, usted
les da la bienvenida y les devuelve la confianza en sus
posibilidades, además de ayudar a calmar y apaciguar
esos sentimientos de ira. También les proporciona
una experiencia de similitud esencial al presentarles
a otras personas con SMT. De esta forma no sólo los
hace conscientes de los aspectos desechados de su
ira, sino que los ayuda a reducirla. Usted activa una
percepción de poder (yo grandioso) después de que
esa percepción ha sido debilitada y disminuida. Puede
hacerlo rápidamente, porque la ira no es vista como un
impulso, sino como un producto de desecho posterior a
una herida en el narcisismo, la cual es disminuida por
su empatia al proporcionarle al sujeto las funciones de
afirmación (reflejo), apaciguamiento (idealización) y
similitud esencial (igualdad). Obviamente, el paciente
sigue siendo vulnerable a lesiones adicionales, y a la ira,
lo que explica por qué algunos de nosotros regresamos.

Estoy de acuerdo con una parte de esta interpretación de la eficacia


de mi programa terapéutico, ya que está claro que intervienen
otros factores además del conocimiento impartido (que considero
el ingrediente esencial). Puede ser que el reflejo, la idealización y la
768
JOHN E. SARNO
igualdad participen en el proceso. Si es así, puede producirse una
reducción en la rabia interna, lo cual es ciertamente compatible
con la desaparición del dolor. Esta puede ser la razón por la cual
los pacientes afirman a menudo que las conferencias han sido
muy importantes para su recuperación, al proporcionarles algo
que no podían obtener mediante la mera lectura de los libros sobre
el SMT.
Sin embargo, de acuerdo con la teoría del SMT, el dolor no es
una expresión somática de la ira, como ha indicado la señora
Campbell, ni tampoco considero la ira «un producto de desecho».
Más bien, como he dicho repetidamente, creo que es una reacción
a las presiones internas y externas.
El problema de la interpretación estrictamente kohutiana de
la eficacia de mi programa terapéutico (usada por la señora
Campbell) radica en que mis pacientes no son conscientes de su ira
porque ésta es inconsciente. El ingrediente terapéutico principal
consiste justamente en tomar conciencia de la existencia de esta
ira inconsciente.
Por otro lado, una de las observaciones de la señora Campbell
merece ser enfatizada. Las personas que tienen ataques recurrentes
de dolor a lo largo de muchos años deben de sentir sin duda
que han perdido el control, y eso posiblemente enfurezca al yo.
Nunca saben cuando vendrá el siguiente ataque ni qué intenso
va a ser. Sufren restricciones parciales o totales con respecto a las
actividades físicas que pueden realizar y les resulta difícil hacer
planes porque nunca saben cómo va a estar su espalda.
Cuando los pacientes se enteran de que pueden tomar el control
para librarse de esta horrible aflicción, la sensación de poder es
embriagante. Una mujer dijo que ahora que se había librado de su
dolor de espalda, sentía que podía hacer casi cualquier cosa con su
cuerpo. Otorgar poder a la gente es un eficaz medicamento.

769
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
OBSTÁCULOS, PROBLEMAS, PREGUNTAS

LO QUE NO NECESITAS HACER PARA MEJORAR

Una vez que los pacientes comprenden que en el SMT la ira es la


culpable y que tiene su origen en un trauma de la infancia, en la
necesidad de ser perfecto y bueno o en toda una serie de presiones
del día a día, suponen que todos estos factores estresantes tienen
que ser eliminados para que ellos puedan mejorar. La lógica dicta
que si la ira es la causa, como el demonio, ésta debe ser exorcizada.
Si la ira pudiese escapar del inconsciente y expresarse, como en el
caso de Helen, esto produciría seguramente una «curación». Por
desgracia, esto rara vez es posible. La ira ha sido reprimida, no la
sentimos y, por lo tanto, no podemos lidiar con ella.
Tampoco nos es posible cambiar nuestra personalidad y dejar de
intentar ser perfectos y buenos. Si tomamos conciencia de poseer
estas características, podemos modificar nuestro comportamiento
y aminorar los efectos negativos que éstas tienen sobre nosotros,
pero básicamente seguimos siendo la misma persona de siempre.
Incluso con el psicoanálisis, una actividad que investiga las
profundidades emocionales de la persona, nuestra personalidad
no cambia. Cuanto mejor nos conozcamos, menos nos asustarán
los sentimientos como la ira. Aunque ésta nunca desaparece y
seguimos generándola, una vez la reconocemos, se hace menos
amenazadora y pierde algo de su capacidad para hacernos daño.
El estilo de vida tampoco suele cambiar demasiado.
Afortunadamente, la experiencia ha demostrado que es el
conocimiento, y no el cambio, el que produce la curación. Esto
requiere repeticiones en el proceso de aprendizaje.

EL FACTOR TIEMPO

Sabemos que los procesos psicosomáticos no son intrínsecos a


la personalidad porque incluso los síndromes de dolor que han
estado activos durante años pueden desaparecer en cuestión de
días o semanas. La experiencia de Jim Campobello es típica.
770
JOHN E. SARNO
El hecho de que el dolor desaparezca es asombroso y sugiere que
el SMT es una estrategia reactiva elegida por la mente a causa
de su eficacia. Por fortuna, el SMT es claramente reversible. Si el
proceso dependiese de la personalidad, llevaría años revertirlo, en
el caso de que fuese posible hacerlo.
La mayor parte de la gente que participa en mi programa se ve
libre de dolor en cuestión de semanas, independientemente del
tiempo que lleve sintiéndolo. Vencer el miedo a la actividad física
puede tardar un poco más. ¿Qué es lo que determina el factor
tiempo?.
La comprensión y la aceptación de la naturaleza del SMT es un
proceso intelectual, una acción de la mente consciente. Como
el SMT se origina en el inconsciente, las nuevas ideas deben ser
asimiladas y aceptadas para que el dolor cese. Ésa es la clave. Si
las emociones son lo suficientemente amenazadoras, la mente
no va a querer abandonar una estrategia que las ha mantenido
escondidas e impotentes. La calidad e intensidad de la emoción
subyacente determina cuánto tiempo se va a tardar en llegar a una
resolución, o si ésta se va a producir o no. En efecto, la incapacidad
para rechazar la explicación estructural del dolor es una medida
del mismo asunto; la negación del síndrome es parte intrínseca de
éste. La mente ha decidido que no puede prescindir del dolor.
¿Quiere esto decir que estamos derrotados? De ningún modo. A
veces, la repetición de los principios fundamentales será suficiente.
Si no lo es, existe la opción de la psicoterapia.

PSICOTERAPIA

Algún día comprenderemos que el estudio de nuestra personalidad


es más importante que saber leer o escribir y que los conocimientos
de aritmética. Conocer algo del inconsciente y de la represión, y
sobre todo saber lo que cada uno de nosotros está restringiendo,
formará parte de la educación básica. Aprenderemos que un padre,
un adulto y un niño habitan simultáneamente en nuestro cerebro y
que muchas veces los tres están en conflicto los unos con los otros.
La psicoeducación será un prerrequisito para conseguir un cargo
771
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
público o entrar en la policía, porque cuanto mejor se conozca uno
a sí mismo, mejor va a poder servir a la comunidad. Cuando le
recomiendo a alguien que siga un tratamiento psicoterapéutico,
me siento como si lo estuviese enviando a una escuela especial de
posgrado.
Hay dos grandes campos en la psicoterapia: conductista y analítica
(orientada hacia la comprensión). La psicoterapia conductista
suele concentrarse en ciertos acontecimientos de la vida y en
cómo lidiar con ellos de la mejor manera posible. Los terapeutas
conductistas ayudan a la gente a superar fobias como el miedo de
volar y a librarse de hábitos indeseables como el tabaco.
Por lo que se desprende de las teorías presentadas en este libro,
debería ser evidente que la terapia elegida para la gente con SMT
y equivalentes es la analítica. Los terapeutas que les recomiendo
a mis pacientes han sido educados para ayudarlos a explorar
el inconsciente y a tomar conciencia de los sentimientos que
están allí enterrados, generalmente porque son amenazadores,
vergonzosos o de algún modo inaceptables. Estos sentimientos,
y la rabia que a menudo producen, son los responsables de los
numerosos síntomas psicosomáticos que he descrito. Cuando
tomamos conciencia de estos sentimientos, en algunos casos al
tornarnos gradualmente más capaces para sentirlos, los síntomas
físicos se vuelven innecesarios y desaparecen.
Los psicoterapeutas suelen comentar: «Estamos tan ocupados
resolviendo sus profundos conflictos interiores respecto a su
matrimonio —o respecto a algún otro asunto emocional— que ya
ni siquiera habla del dolor».
La psicoterapia es un proceso lento, no una solución mágica. Pero
como aborda asuntos que afectan virtualmente a todos los aspectos
de nuestras vidas, el tiempo que se le dedica está bien empleado,
no importa cuánto sea.
Una gran desventaja de la psicoterapia es su coste. Esto se está
convirtiendo en un grave problema porque los proveedores
de servicios médicos se muestran cada vez más reacios a cubrir
los gastos de la psicoterapia. Esta tendencia refleja una triste y
peligrosa ignorancia respecto a lo que es realmente importante
772
JOHN E. SARNO
para la buena salud.

PREGUNTAS

Como la mayoría de la gente no está familiarizada con los conceptos


que se hallan detrás de la causa y de la curación del SMT, les lleva
un cierto tiempo asimilarlos. Además, es imposible anticiparme
a todas las preguntas que puedan surgir en la mente de alguien.
Estas son algunas de las que más me han hecho mis pacientes.

Pregunta: ¿Puedo seguir con los ejercicios y estiramientos


que he venido haciendo para prevenir un nuevo ataque?

Respuesta: Ya hace muchos años que dejé de recetar la


fisioterapia como parte del tratamiento del SMT. Aunque
los fisioterapeutas eran estupendos y enfatizaban la base
psicológica del dolor, cada sesión hacía que el paciente
centrase su atención en el cuerpo, lo cual era incompatible
con mi objetivo terapéutico principal —ignorar lo físico y
concentrarse únicamente en lo psicológico—. La misma
idea se aplica a cualquier programa de ejercicios diseñado
para tratar la espalda, ya sea mediante estiramientos,
fortalecimiento o cualquier tipo de movimientos.
De modo que les aconsejo a mis pacientes que dejen de
realizar los ejercicios diseñados para proteger la espalda
o para ayudarla de alguna forma. La espalda no necesita
protección. Los ejercicios de calentamiento antes de
realizar cualquier actividad deportiva son adecuados
para un mejor rendimiento, pero los específicos son
innecesarios.
La actividad física de cualquier tipo es altamente
recomendada, ya que tiene un gran valor para la salud
773
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
tanto física como psicológica.
P: Seguí un tratamiento de psicoterapia durante más
de un año. ¿Por qué continuaba con dolor si éste era
inducido psicológicamente? De hecho, mi terapeuta cree
que el dolor es en cierto modo psicológico pero nunca ha
oído hablar del SMT.
R: Continúas con dolor porque el cerebro no ha abandonado
su estrategia. El dolor se mantendrá mientras no hayas
establecido una conexión entre los acontecimientos
físicos y los psicológicos. Tu psicoterapeuta,
independientemente de su especialización, no ha
sido educado para realizar diagnósticos físicos y, por
lo tanto, no puede ayudarte a efectuar esa conexión
crucial. Puedes acudir a tus sesiones de psicoterapia,
pero si sigues tomando antiinflamatorios, si continúas
con tu tratamiento para corregir las anormalidades
estructurales y si no reconoces que tu dolor es causado
por una inofensiva alteración circulatoria inducida por el
cerebro, el dolor va a continuar. En resumen, el cerebro
no va a abandonar su estrategia de distracción a menos
que se vea obligado a hacerlo.

P: Sé que estoy enfadado. Puedo sentirlo. De hecho, a


menudo lo demuestro. ¿Porqué sigo teniendo dolor?

R: Porque la rabia que conoces y que expresas no es la


que está causándote el dolor. El SMT es una respuesta;
a la rabia-ira generada en el inconsciente (en cuyo caso
no eres consciente de ella), o a la rabia consciente que ha
sido reprimida. El SMT no es una respuesta a la rabia
consciente que es sentida o expresada.
774
JOHN E. SARNO
Esta es una distinción sutil pero importante. De hecho
está en el corazón del enfoque divergente respecto
a las investigaciones mente-cuerpo. Los psicólogos
interesados en trastornos como la fibromialgia y el dolor
crónico se centran en las emociones percibidas como la
ansiedad, la depresión y la hostilidad. La teoría del SMT
considera que estos trastornos —y trastornos físicos como
el SMT— son la manifestación externa de un proceso más
fundamental que tiene lugar en el inconsciente.
Ten en cuenta que reprimimos la rabia que daña nuestra
imagen de nosotros mismos. Por ejemplo, si tengo una
gran necesidad de buscar la aprobación de los demás
y alguien hace algo que me enfurece, voy a reprimir
automáticamente esa rabia porque destruye la imagen de
«buena persona» que tengo de mí mismo. La represión
es una consistente reacción inconsciente que nunca falla.
Nos enfadamos por dentro y no lo exteriorizamos.
Finalmente, la rabia de la que eres consciente puede
ser lo que se conoce como rabia desplazada. Es decir, te
enfadas con algo relativamente poco importante, como
un embotellamiento de tráfico o el mal servicio en un
restaurante, en lugar de enfadarte con tu pareja o tus
padres, porque tu psique simplemente no permite esta
última opción. Esto es muy común entre mis pacientes.

P: Todo el mundo sabe que soy una persona tranquila


y controlada, que sé llevar muy bien las cosas y que
nunca estoy preocupado. ¿Por qué diablos tengo dolor
de espalda?

R: Porque todos los rasgos de tu personalidad que hacen


775
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
de ti alguien tranquilo están estimulando interiormente
una gran cantidad de ira. El niño que hay en ti dice: «Me
estás presionando demasiado y eso me enfurece. Quiero
que me dejen tranquilo, que cuiden de mí, y tú me estás
obligando a cuidar de otros. Yo sólo me preocupo por mí
mismo».

P: No hay nadie mejor que yo para superar las dificultades.


¿ Cómo es posible que me duela la espalda?

R: Porque la gente como tú se presiona mucho, y eso es


algo que no le gusta nada al yo.

P: Creo saber de dónde proviene mi ira interior; de hecho,


estoy seguro de que tiene que ver con el hecho de que mi
madre siempre me estaba denigrando cuando era niño.
¿Porqué entonces no desaparece el dolor?

R: Las preguntas como ésta son muy comunes. Existen


tres razones posibles para la persistencia de los
síntomas. Una de ellas es que los pacientes no saben lo
enfadados que están interiormente. Ser consciente de
esto puede resultar de gran ayuda, ya que los pacientes
experimentan una reducción del dolor cuando se dan
cuenta de que hierven de rabia por dentro. Además de
reconocer su rabia, algunas personas necesitan sentirla
directamente. Luego, si su sintomatología no mejora,
podrían pensar en seguir un tratamiento de psicoterapia.
Algunas veces, aquello que está estimulando la ira no es
lo que el paciente piensa. En estos casos, la psicoterapia
puede ser también la mejor opción.
776
JOHN E. SARNO

P: ¿Cómo puedo detectar la diferencia entre un dolor


muscular ordinario y el SMT?

R: El dolor muscular que viene después de una actividad


física inhabitual suele desaparecer en uno o dos días. El
SMT continúa durante días, semanas o meses.

SUSTITUCIÓN DE LA LOCALIZACIÓN DEL DOLOR

Ocasionalmente, los pacientes con SMT desarrollarán dolor en


nuevas localizaciones. En las conferencias describo las múltiples
variaciones del síndrome y cómo éste afecta a distintos músculos,
nervios y tendones, de modo que bs pacientes reconozcan un nuevo
dolor cuando se presente como una manifestación alternativa del
SMT. Pese a mis advertencias de que esto puede ocurrir, y mi
consejo de llamarme cuando lo haga, la tendencia a atribuir el
nuevo dolor a alguna otra cosa parece ser irresistible.
Una antigua paciente mía pasó un año con un dolor en el pie
derecho que le causó muchísimos problemas. Por ejemplo, tenía
que conducir usando el pie izquierdo para frenar y acelerar.
Cuando finalmente se le ocurrió que podía ser SMT, vino a verme.
Una vez quedó establecido el diagnóstico, regresó a casa usando
el pie derecho para conducir.
Otra paciente me llamó por teléfono. Su dolor de espalda había
desaparecido hacía un par de años y hoy en día salía a correr
regularmente. Tres semanas antes de su llamada, le había
comenzado a doler el lado derecho de la cadera después de haber
salido a correr. Fue a un médico que le diagnosticó bursitis del
trocánter. El tratamiento: una inyección local de esteroides y
antiinflamatorios por vía oral. Como el dolor continuaba, comenzó
a pensar en el SMT y llamó a mi consultorio. Le dije que ésa era
una localización común del SMT y que con toda certeza se trataba
777
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
de un sustituto del dolor de espalda. Colgó el teléfono y — según
me contó en una carta— «me enfurecí tanto con mi cerebro por
haber jugado sucio conmigo que le di un buen grito, y el dolor
desapareció».
A menudo la gente se somete a una cirugía a causa de una
manifestación sustituía del SMT. Recibí otra llamada de teléfono
de una mujer a la que había tratado con éxito hacía tres años. Unos
tres meses antes había comenzado a tener dolor en el hombro.
Acudió a varios especialistas, se hizo una resonancia magnética
que mostró un desgarro del manguito rotador del hombro y se
sometió a una cirugía para «reparar el desgarro».
El dolor desapareció, pero cuando, unas semanas después,
desarrolló exactamente el mismo en el otro hombro, comenzó
a desconfiar y decidió llamarme. Le dije que el hombro era una
localización común para la tendinitis del SMT y le recomendé que
viniese a verme. Unos días después, en mi consulta, me dijo que el
dolor había desaparecido al día siguiente de nuestra conversación
telefónica.
La rápida desaparición del dolor experimentada por estos
pacientes al saber que sus síntomas eran una manifestación del
SMT se produjo porque ellos ya estaban familiarizados con el
síndrome. Habían pasado por el período de asimilación progresiva
de los conceptos y no necesitaban repetir ese proceso. Apenas
reconocieron que el dolor era parte del SMT, aquél perdió su
capacidad de distracción y desapareció rápidamente.
A propósito, la desaparición casi instantánea del dolor en estos
casos tiene algo que decirnos sobre la patofisiología del SMT.
El dolor no podría ser el resultado de un proceso inflamatorio
ni de una anormalidad estructural que produjese síntomas por
compresión, ya que ninguno de estos trastornos podría desaparecer
en cuestión de minutos o de horas. Pero es totalmente compatible
con un proceso en que el dolor es debido a una leve privación de
oxígeno, ya que el sistema autónomo puede cambiar la tasa de
flujo sanguíneo en cuestión de segundos si así lo quiere.
La sustitución también puede tener lugar con los síntomas
psicológicos. Una joven que está actualmente bajo tratamiento me
778
JOHN E. SARNO
dijo que no tenía dolor hacía días pero que durante ese tiempo
había sido emocionalmente un «caso perdido». Quería comenzar
un tratamiento de psicoterapia para poder lidiar con la conmoción
emocional mientras la «herida está abierta». Me sentí gratificado al
ver que había aprendido tan bien los conceptos del SMT. Sin duda,
el dolor y los estados emocionales son creaciones del cerebro para
desviar la atención, y éstos pueden tomar el lugar de aquél.
Sigo advirtiendo a los pacientes sobre la posibilidad de una
sustitución de la localización del dolor, pero cuando han pasado
dos o tres años, suelen olvidarse —y experimentan unas molestias
innecesarias.

REINCIDENCIA

¿Puede volver el dolor? Sí, pero es muy poco frecuente. Los


controles de seguimiento así lo indican. El índice de curaciones
«permanentes» está entre el 90 y el 95%.
Este alto índice de «curación» se halla muy influenciado por el
hecho de que durante mucho tiempo mis pacientes han tenido que
pasar por una preselección antes ser admitidos en mi programa.
No tendría sentido tratar a personas que, sea por el motivo que sea,
no son capaces de aceptar la idea de que un trastorno físico pueda
ser psicológicamente inducido. El reconocimiento y la aceptación
de esa ¡dea es esencial para la recuperación.
Cuando se produce una reincidencia (rara vez grave), puedo
realizar o no un examen, dependiendo de las circunstancias. El
paciente ha de regresar a las conferencias y a las sesiones de grupo
durante las que se discutirá y se descubrirá la razón de la vuelta del
dolor. Algunos deciden comenzar un tratamiento de psicoterapia.

EL SINE QUA NON DEL TRATAMIENTO

Al final de las conferencias les digo a mis pacientes que no se pueden


considerar «curados» hasta que puedan afirmar inequívocamente
779
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
que:

- El dolor del SMT ha desaparecido por completo o casi


por completo. Un pequeño dolor, sin consecuencias
físicas o emocionales, es admisible. Después de todo,
sólo somos humanos.
- Están listos para la actividad física sin restricciones
- Ya no sienten ningún miedo hacia cualquier tipo de
actividad física.
- Han abandonado todos los tratamientos físicos o
farmacológicos.

Como aprendimos en la primera parte de este libro, el miedo


funciona mejor como maniobra de distracción que el dolor. Por lo
tanto, a menos que se cumplan estos requerimientos, el dolor no
desaparecerá o acabará regresando. Debemos probarle a nuestro
cerebro que sabemos lo que está ocurriendo, que no nos hemos
dejado engañar y, sobre todo, que no estamos intimidados ni
tenemos miedo. Esto es una lucha entre nuestra conciencia lógica
y nuestro inconsciente irracional. Es la historia de dos mentes.

MEDICINA ALTERNATIVA

Millones de estadounidenses acuden a practicantes de lo que


se ha venido en llamar medicina alternativa o no convencional.
¿Por qué? La respuesta es obvia. La medicina convencional
ha fracasado. Y esto es especialmente cierto en relación con los
trastornos musculoesqueléticos abordados en este libro. La
medicina ha fracasado al tratar de curar a estos pacientes porque
no ha sabido ofrecer un diagnóstico atinado. No puedes curar a
tus pacientes si no has identificado la naturaleza de la enfermedad
o del trastorno que padecen.
La mayoría de los tratamientos de la medicina alternativa deben
780
JOHN E. SARNO
sus éxitos (sean cuales fueren) al efecto placebo. Si éste no
existiese, tampoco existirían la mayoría de estos tratamientos. Son
potencialmente útiles pero no curan porque el efecto placebo es
siempre transitorio.
Como la mayoría de los trastornos musculoesqueléticos son
manifestaciones del SMT, cualquier método de tratamiento que se
centre en el cuerpo va a perpetuar el dolor en lugar de eliminarlo.
De modo que, paradójicamente, aunque el tratamiento alternativo
puede ofrecer un alivio transitorio (generalmente parcial), a
menudo garantizará la continuación del proceso subyacente
porque mantiene la atención del paciente centrada en la parte del
cuerpo que le duele.
Esta es la razón por la cual no apruebo la mayoría de los métodos
de tratamiento de la medicina alternativa. El diagnóstico y
el tratamiento del SMT no son un ejemplo de medicina no
convencional u holística, sino de buena medicina clínica. El
reconocimiento del papel causativo de las emociones lleva a un
diagnóstico acertado y a un tratamiento exitoso.
Uno de los enfoques alternativos respecto a la enfermedad es
básicamente correcto. Andrew Weil, un graduado de la Facultad
de Medicina de Harvard, enseña, al igual que Norman Cousins,
que cada uno de nosotros tiene una gran capacidad para la
autocuración y que somos, como decía Cousins, «más fuertes
de lo que pensamos». En libros como Spontaneous Healing (La
curación espontánea), el doctor Weil ha documentado las muchas
maneras en que podemos luchar contra la enfermedad y mejorar
nuestra salud usando métodos que están más allá de la medicina
convencional.
El enfoque terapéutico respecto al extendido problema médico
descrito en este capítulo es un ejemplo específico del potencial
para la autocuración que todos poseemos. Es una prueba de que
somos, en efecto, más fuertes de lo que creemos.
Una advertencia y una sugerencia: las numerosas cartas que he
recibido de la gente que ha leído mis libros sobre el dolor de
espalda y que ha mejorado representan una buena prueba del
poder del conocimiento para revertir trastornos psicosomáticos.
781
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
Sin embargo, no debes dar por sentado que tu problema sea el
resultado de un proceso psicosomático a menos que hayas sido
debidamente examinado por un médico y se haya comprobado
que no tienes ninguna enfer­medad grave.
Esto no quiere decir que los diagnósticos psicosomáticos se
realicen por eliminación, es decir, porque no hay ningún otro. Sin
embargo, como hay tan pocos médicos que hagan un diagnóstico
psicosomático, un individuo puede verse forzado a llegar a esa
conclusión por sí solo. Por esta razón es esencial eliminar antes
cualquier trastorno no psicológico.
Recibo muchas cartas y llamadas de personas que han llegado a la
conclusión de que tienen SMT y buscan una orientación adicional.
Desgraciadamente, por motivos tanto éticos como médicos me es
imposible aconsejarlas. Lo que sí puedo aconsejar (en el caso de
que estén convencidas de tener SMT o uno de sus equivalentes,
hayan seguido los tratamientos de su médico y continúen
teniendo síntomas) es que consideren la posibilidad de iniciar un
tratamiento psicoterapéutico con un psiquiatra o un psicólogo de
orientación analítica.

CONCLUSIÓN

¿Cuáles son los puntos más importantes que hay que recordar
sobre los trastornos psicosomáticos y sobre la forma de curarlos?
El SMT y los numerosos síndromes equivalentes son esencialmente
inofensivos, aunque esto resulte difícil de creer dada la intensidad
de los síntomas.
Los síntomas psicosomáticos están extremadamente extendidos
en la sociedad occidental y no indican la presencia de ninguna
enfermedad mental o emocional ni constituyen ninguna
anormalidad.
Somos mucho más fuertes de lo que creemos, y tenemos la
capacidad para influenciar en aquello que sucede en nuestros
cuerpos. Pero debemos aprender la forma de hacerlo.
782
JOHN E. SARNO
En lo que respecta al grupo de trastornos psicosomáticos
descritos en este libro, el conocimiento del proceso, y sobre todo
el conocimiento de los orígenes emocionales, es esencial y casi
siempre acaba en una «curación».
Nuestros mayores enemigos son el miedo y la información errónea.
En el ámbito de las emociones, tenemos dos mentes y no debemos
cometer el error de juzgar la mente inconsciente con las reglas
aceptadas de la lógica y de la racionalidad que son características
de la consciente.
La mente y el cuerpo son un todo indivisible y están en constante
interacción. Esto da lugar a un maravilloso y asombroso organismo,
poseedor de una complejidad infinita.

APÉNDICE:

TEMAS ACADÉMICOS

Esta sección está destinada a las personas que estén interesadas


en los aspectos más académicos de la medicina psicosomática y,
por consiguiente, contiene algunos términos técnicos. Debería
interesar especialmente a los psicólogos y psiquiatras que estén
familiarizados con la literatura de la medicina psicosomática.

FREUD Y MÁS ALLÁ.

Al mantener que el síndrome es elaborado en el inconsciente


para cumplir una función inconsciente, la teoría del SMT está
firmemente basada en la teoría psicoanalítica. En particular,
la conceptualización freudiana del inconsciente proporciona
un modelo para la comprensión del papel de la represión, que
es de crucial importancia en la teoría del SMT. Por lo tanto, al
igual que con tantos otros aspectos en el aspectos en el mundo
de la psicología y la psiquiatría, sin Freud seguiríamos buscando
explicaciones. La comparación de la teoría del SMT con algunas
de las ideas de Freud es realizada con un profundo sentimiento de
783
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
deuda hacia él y sus revolucionarias ideas.
Lo que sigue es un análisis de cómo la teoría del SMT se compara
con las teorías de la psicomatosis, antiguas y recientes.

CONVERSIÓN VERSUS SÍNTOMAS


PSICOSOMÁTICOS

Freud hizo una distinción entre los síntomas histéricos de la


conversión y lo que llamó los equivalentes de la ansiedad.
Inicialmente dijo que los síntomas «orgánicos» como las
irregularidades cardíacas, la diarrea, los mareos, los calambres
musculares y las parestesias no eran tratables por el psicoanálisis,
ya que no eran el resultado de un conflicto escondido. En lugar de
eso, creía que eran debidos a una excitación sexual somática que
no podía ser reconocida fisicamente y que tenía que buscar otra
vía de expresión, de ahí la manifestación afectiva de la ansiedad o
de un sustituto físico. Más adelante en su carrera, Freud consideró
la ansiedad como una señal de peligro.
La experiencia con el SMT ha dejado claro que los síntomas
psicogénicos locales (conversión) y los psicosomáticos cumplen
la misma función psíquica, dado que pueden presentarse
simultáneamente en el mismo paciente. Además, la ansiedad
parece ser un equivalente de los síntomas físicos ya que a menudo
los reemplaza a medida que éstos desaparecen.
Que la misma psicología subyazca tanto a los síntomas psicogénicos
locales como a los psicosomáticos está respaldado por el hecho
de que muchos de los pacientes histéricos de Freud presentaban
síntomas que eran claramente «vege­tativos». Dora sufría «asma
nerviosa» y episodios de vómitos, trastornos que reflejan una
fisiología alterada, a diferencia de los síntomas histéricos como
la parálisis y la anestesia, que son el resultado de un proceso
elaborado enteramente en el cerebro.
Por lo que sé, Freud nunca habló de la neurofisiología de los
síntomas histéricos o psicosomáticos. Esto sería coherente con su
visión de sí mismo como psicólogo y no como fisiólogo.
Es interesante mencionar que Freud idolatraba a Fliess, según se
784
JOHN E. SARNO
desprende de la correspondencia inicial entre ambos. ¿Se debía
esto en parte a que Fliess fuese un fisiólogo eminente y que en
ese tiempo, al igual que hoy en día, la fisiología y la anatomía
eran consideradas las disciplinas médicas más importantes? En
los comienzos de su carrera, Freud puede haberse sentido algo
inferior y, a pesar de que se sintió inevitablemente impulsado a
crear una nueva psicología, la consideró siempre una rama inferior
de la ciencia. Su petición de ayuda y aliento a Fliess ¿habría estado
basada únicamente en una necesidad psicológica personal, o acaso
su soledad y depresión se habrían debido al hecho de que era un
renegado de la categoría de lo «realmente científico»?
Los estudiantes de la medicina psicosomática (y del psicoanálisis)
siempre han tenido que lidiar con un sentimiento de inferioridad,
sin duda generado por la incapacidad para describir y definir su
trabajo según las normas que gobiernan la ciencia de laboratorio.
Si todas las funciones humanas son definidas en términos físicos y
químicos, la medicina psicosomática no forma parte de esa ciencia.
Según esta ciencia, la enfermedad o el mal funcionamiento son
el resultado de aberraciones físicas y químicas que sólo pueden
ser corregidas mediante el uso de métodos mecánicos o químicos.
La medicina contemporánea, incluyendo una gran parte de la
psiquiatría, parece estar gobernada por esta filosofía.
Entonces ¿cómo explicamos la total resolución de un trastorno
doloroso (sea de conversión o fisiológico) mediante el mecanismo
de la educación, tal como lo describo en este libro?
Obviamente, debe intervenir algún otro factor sobre el cual
sabemos muy poco. Podríamos llamarlo «la ciencia de la mente»,
o, si adoptamos la interpretación de Bruno Bettelheim sobre el
trabajo de Freud, «la ciencia del alma o del espíritu». Los métodos
de las ciencias duras no pueden aplicarse a ésta. Como hasta la
fecha no hay forma de obtener datos objetivos sobre esta dimensión
de la experiencia humana, debemos basarnos en el conocimiento
empírico.
Freud se sentía justificadamente confiado, incluso arrogante,
porque sabía que había descubierto algo de suma importancia sobre
el funcionamiento del animal humano. El hecho de que sus teorías
785
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
hayan sido modificadas con el tiempo tiene poca importancia a
la luz de su monumental contribución al conocimiento humano.
Como verdadero científico que era, Freud confiaba en sus
observaciones pese a que no pudieran ser explicadas en términos
físico-químicos.
Floy es un hecho bien conocido que los fenómenos mentales y
emocionales pueden estimular la actividad neuronal en el cerebro,
un proceso mediante el cual se elaboran reacciones químicas y
físicas que son las progenitoras de síntomas afectivos o físicos. La
química cerebral no inicia la disfunción en este caso; la química está
al servicio de la psique. En el proceso mente-cuerpo, la máquina
fisioquímica es controlada por las emociones y no al contrario. (La
palabra psique, proveniente del griego, quiere decir «alma».)

SÍNTOMAS FÍSICOS

Freud, al igual que muchos otros, afirmó que la neurosis y la


formación de síntomas denotaban enfermedad. Pensó que los
síntomas físicos presentaban más de un significado y representaban
varios procesos mentales inconscientes al mismo tiempo.
El modelo del SMT mantiene que la formación de síntomas
psicogénicos es universal, mostrando variaciones únicamente en
cuanto a gravedad, intensidad y la elección de los síntomas. Es
algo que le ocurre a todo el mundo y no es una enfermedad. El
objetivo psicológico de los síntomas físicos (y también de algunos
afectivos) es desviar la atención de la ira amenazadora o de los
insoportables sentimientos que son consecuencia de una variedad
de presiones tanto internas como externas.
Freud dijo: «El motivo para estar enfermo es siempre, por
supuesto, la conquista de alguna ventaja». Veía la «enfermedad»
como el medio para resolver un conflicto psíquico; ésa es la
ganancia primaria (paranósica). Pero Freud parecía otorgarle
una mayor importancia a la ganancia (epinósica) derivada de la
«enfermedad» como, por ejemplo, la atención, la compasión y la
786
JOHN E. SARNO
evasión de responsabilidades y del trabajo.
Existe una disparidad fundamental entre la teoría psicoanalítica
tradicional y lo que he observado en el diagnóstico y tratamiento
del SMT.
Si existe alguna ventaja en tener un síntoma psicogénico, como
en el SMT, ésta sería el síntoma primario inconsciente de evitar
la expresión ostensible de la ira o de algún otro sentimiento
insoportable. Aunque es indudable que la ganancia secundaria
tiene lugar (y también es inconsciente), la experiencia clínica con
el SMT indica que es menos importante que la ganancia primaria.
Este tema tiene una importancia que trasciende la diferencia con la
teoría psicoanalítica tradicional, ya que el concepto de la ganancia
secundaria constituye actualmente la base sobre la que se realiza
el diagnóstico y el tratamiento del dolor crónico en centros por
todo el país. Su teoría postula la existencia de razones subyacentes
del dolor que son estructurales o el resultado de trastornos de
deficiencia muscular, y afirma que la intensidad y la cronicidad
del dolor son consecuencia del deseo inconsciente por conseguir
una ganancia secundaria.
En mi experiencia con el SMT, el dolor crónico tiene la misma
patofisiología que el agudo; la cronicidad y la intensidad dependen
de la importancia del estado psicológico subyacente que requirió
inicialmente el dolor como maniobra de distracción. Al basar el
tratamiento en la ganancia secundaria, se incurre en un doble
error: primero no se reconoce la verdadera etiología del dolor, lo
que ayuda a perpetuar el trastorno en lugar de curarlo; y luego
se pierde la importancia psicológica del síntoma y por lo tanto
no se puede emplear el tratamiento adecuado. Además, se está
humillando a los pacientes al sugerir que ellos se benefician de su
enfermedad.
En mi experiencia, factores psicológicos como éstos son el
resultado de procesos inconscientes o contribuyen a ellos, y son
estos procesos los que estimulan los síntomas físicos característicos
del SMT que son la base para la continuación del dolor.
Freud concluyó: «Un síntoma histérico se desarrolla sólo cuando
dos deseos opuestos, cada uno surgido de un sistema psíquico
787
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
distinto, pueden converger en una única expresión».
El ejemplo que da, no como prueba sino para dejar claro su punto
de vista, es el de una joven con vómitos histéricos. (Los vómitos son
fisiológicos, y por consiguiente no son histéricos.) Freud teoriza
que uno de los deseos opuestos emana del inconsciente y consiste
en estar continuamente embarazada (de muchos hombres), y
el otro emana del pre-consciente que la castiga por ese deseo
inconsciente, ya que los vómitos le harían perder su buena figura
y su belleza. Freud había afirmado previamente que los síntomas
psico-neuróticos deberían ser considerados como la satisfacción
de deseos inconscientes.
Según la teoría del SMT, por el contrario, los síntomas, tanto
psicosomáticos como psicogénicos, están diseñados para funcionar
como una reacción de protección frente a la rabia narcisista o
algún otro sentimiento insoportable, y no son un mecanismo para
castigar o satisfacer un deseo inconsciente.
Una explicación dinámica alternativa a los síntomas de los
pacientes de Freud, basada en la teoría del SMT, sería que el crítico
superego está proclamando que los deseos inconscientes de esta
mujer son peligrosos, absurdos, infantiles e incluso inmorales, y
no pueden ser tolerados. El yo narcisista reacciona con rabia ante
este juicio y los síntomas son inducidos por el ego y el superego
inconscientes como maniobra de distracción, ya que se teme que
los sentimientos indeseables acaben irrumpiendo en la conciencia.
En otro de los casos de Freud, un joven de catorce años experimentó
«un tic convulsivo, vómitos histéricos, dolores de cabeza, etcétera»
cuando su padre viudo llevó a casa una nueva esposa. Freud
concluyó que el joven ya sentía una ira reprimida contra su padre,
quien le había recriminado que «jugara con sus genitales». Aunque
no lo dice explícitamente, Freud parece sugerir que los síntomas
del joven son un sustituto de la ira.
Según la teoría del SMT, la interpretación sería que el factor
precipitante no hizo más que aumentar la ira que el joven había
acumulado, llevándola a un nivel crítico en que amenazaba
con acceder a la conciencia. El inicio de los síntomas sirvió para
desviar la atención de la ira. Nótese que una vez más un síntoma
788
JOHN E. SARNO
vegetativo, el vómito, es identificado por Freud como histérico.
Sobre el tema de la culpa, Freud dijo: «Finalmente comprendemos
que estamos frente a lo que podría llamarse un factor «moral»,
un sentimiento de culpa que encuentra su satisfacción en la
enfermedad y se niega a abandonar el castigo o el sufrimiento.
Tendríamos razón al considerar definitiva esta desalentadora
conclusión. Pero en lo que respecta al paciente, este sentimiento
de culpa es estúpido; no le dice que es culpable; él no se siente
culpable, se siente enfermo. Este sentimiento de culpa se expresa
únicamente como una resistencia a la recuperación que es
extremadamente difícil de superar».
La resistencia a la recuperación se manifiesta por una continuación
de los síntomas. Freud concluyó que el sentimiento reprimido debe
de ser la culpa, puesto que el síntoma —llamémoslo dolor—es
percibido como un castigo y la persona debe de estar castigándose
a causa de un sentimiento de culpa. Además, Freud sugiere que los
sentimientos de inferioridad «tan conocidos entre los neuróticos»
también son una consecuencia de la condenación del ego por el
hipercrítico superego.
Según el modelo del SMT, la falta de autoestima es la consecuencia
de muchos factores, incluyendo una mala crianza, las exigencias
de la sociedad moderna y factores genéticos. Los elevados ideales
del superego son el resultado de la necesidad de demostrarse a sí
mismo y al mundo que uno puede ser bueno
y perfecto.
El modelo del SMT mantiene que no es la necesidad de castigarse
a sí mismo la que produce la continuación de los síntomas, sino la
de desviar la atención de los aterradores sentimientos que pueden
quedar al descubierto. Este es un acto más de autopreservación
que de autoflagelación. No es una resistencia a la recuperación,
sino a la revelación.
El superego desempeña un papel crucial en la represión porque la
irrupción en la conciencia de sentimientos como la ira violaría sus
idealistas estándares de perfección. El ego participa en la represión
y en la resistencia para que la totalidad del individuo no sufra las
consecuencias prácticas de una ira desatada, como la condena, el
789
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
rechazo y la represalia.
Según mi experiencia, los pacientes cuyos síntomas no responden
a la terapia albergan sentimientos reprimidos recónditos y
complicados, y se necesita una exploración en profundidad, es
decir, psicoterapia.
¿Y qué hay de la culpa consciente? De acuerdo con la teoría del
SMT, los sentimientos inconscientes son los únicos que producen
síntomas físicos. En El ego y el id, Freud aborda la culpa consciente
en las neurosis obsesivas y la depresión, y afirma que no está claro
por qué la culpa es tan fuerte en estos trastornos, pero la atribuye
a la actividad del superego.
Si uno sigue la teoría del SMT, la culpa es la consecuencia normal
de las exigencias del superego. Estas exigencias inducen una
ira inconsciente que puede dar lugar a síntomas físicos o a una
variedad de síntomas afectivos como la obsesión, la ansiedad o la
depresión. La obsesión con los síntomas es común en las personas
con SMT, lo que sugiere que en estos pacientes la ira es muy grande
y las razones para ella muy apremiantes. La base para la elección,
—es decir, entre obsesión o depresión— sigue sin estar clara, pero
en cualquier caso la ira permanece escondida.
Como mencioné en el primer capítulo de este libro, la depresión,
la ansiedad y los síntomas obsesivo-compulsivos son todos
equivalentes del SMT.
Los sentimientos conscientes, por muy desagradables, dolorosos
y amenazadores que sean, no producen síntomas. Los únicos
que originan síntomas (físicos o afectivos) son los sentimientos
reprimidos e inconscientes.

LA RABIA NARCISISTA

Aunque fue Kohut el que desarrolló plenamente el concepto de


la rabia narcisista como base de la patología afectiva, el siguiente
extracto de Más allá del principio del placer sugiere que Freud
tenía ideas similares:

El florecimiento temprano de la vida sexual infantil


790
JOHN E. SARNO
está condenado a la extinción porque sus deseos son
incompatibles con la realidad y con la inadecuada fase del
desarrollo que el niño ha alcanzado. Este florecimiento
llega a su fin en unas circunstancias extremadamente
angustiantes y acompañado de los sentimientos más
dolorosos. La pérdida del amor y el fracaso dejan como
secuela una herida permanente en la autoestima bajo la
forma de una cicatriz narcisista, la cual en mi opinión...
contribuye más que ninguna otra cosa al «sentimiento de
inferioridad» que es tan común entre los neuróticos.

Más adelante Freud escribió: «La decreciente cantidad de afecto


que recibe, las crecientes exigencias de la educación, las críticas
y el castigo ocasional, todo esto le muestra finalmente lo mucho
que se le ha despreciado. Estos son algunos típicos y recurrentes
ejemplos de las formas en que llega a su final el amor característico
de la infancia».
Esta es una contribución del maestro a la relevancia de la idea de
la rabia narcisista y de los profundos sentimientos de inferioridad
que, en mi opinión, son universales en la sociedad occidental
moderna, con variaciones de persona a persona en cuanto a su
importancia. Se encuentran en el centro de la mayor parte de la
sintomatología psicogénica. Aunque Freud no menciona la rabia
como una de las consecuencias de esta pérdida del amor, dudo
que hubiese rechazado la idea.
Tengo que agregar, sin embargo, que no sólo es la pérdida del
amor la que contribuye a la rabia narcisista y a las heridas en
la autoestima, sino también una variedad de otras experiencias
negativas en el proceso de desarrollo.
Freud se refirió frecuentemente a los profundos sentimientos de
inferioridad pero no los incluyó entre los factores que fomentan el
desarrollo de síntomas y neurosis. La teoría del SMT, en cambio,
atribuye el perfeccionismo y el «buenismo» a una baja autoestima.
Parece que la rabia generada en la infancia y la niñez es permanente
—está depositada en el banco, por decirlo de alguna manera—.
791
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
Y se continúan realizando depósitos en esta «cuenta de la rabia»
a lo largo de toda la vida. Quizá esto explica por qué algunas
personas comienzan a tener síntomas físicos en la niñez, algunas
en la adolescencia, otras en su juventud, pero la gran mayoría
en la edad adulta, cuando las presiones y tensiones alcanzan su
máximo nivel. Parece haber un umbral cuantitativo en que el
nivel de rabia, después de haber aumentado lo suficiente como
para amenazar con irrumpir de forma explosiva en la conciencia,
requiere una maniobra de distracción, que puede ser un síntoma
físico o una reacción afectiva indeseable como la ansiedad, las
tendencias fóbicas u obsesivas o la depresión.

SÍNTOMAS FÍSICOS, ANSIEDAD,


FOBIAS Y OBSESIONES

Al abordar la importancia de la fobia histérica o agorafobia, Freud


dice: «Supongamos que un paciente neurótico es incapaz de cruzar
la calle solo —una situación que, con razón, consideramos un
«síntoma». Si eliminamos este síntoma al obligar a este hombre a
realizar una acción de la que se considera incapaz, la consecuencia
será un ataque de ansiedad; y sin duda el advenimiento de un
ataque de ansiedad en medio de la calle es a menudo la causa
desencadenante del inicio de la agorafobia. Podemos ver, por
lo tanto, que el síntoma ha sido creado para evitar un ataque
de ansiedad; la fobia es erigida como una fortificación contra la
ansiedad».
En el modelo del SMT, el síntoma es erigido como una maniobra
de distracción frente a la ira-rabia o frente a sentimientos
insoportables. Tanto la fobia como la ansiedad son «defensas»,
maniobras de evasión que buscan mantener los sentimientos en el
inconsciente. Si se elimina la fobia y se fuerza al individuo a cruzar
la calle, éste se pondrá ansioso.
Las fobias y la ansiedad son síntomas equivalentes cuyo objetivo
es desviar nuestra atención de la rabia reprimida o de otros
poderosos sentimientos y evitar que irrumpan en la conciencia. Se
trata de una forma de evitación y una defensa clásica. He afirmado
792
JOHN E. SARNO
que las obsesiones, la ansiedad, la depresión y los síntomas
físicos son todos equivalentes; ahora he agregado las fobias a esta
equivalencia.

EL DEMONIO Y EL SANTO INTERIOR

FREUD ESCRIBIÓ EN EL EGO Y EL ID:

Uno puede... aventurar la hipótesis de que una gran


parte del sentimiento de culpa generalmente debe
de permanecer inconsciente, porque el origen de la
conciencia está íntimamente conectado con el complejo
de Edipo, que forma parte del inconsciente. Si cualquiera
se sintiese inclinado a plantear la paradójica afirmación de
que el hombre normal no es sólo mucho más inmoral de
lo que cree sino también mucho más moral de lo que tiene
conciencia, el psicoanálisis, en cuyos descubrimientos
descansa la primera parte de la aseveración, no tendría
ninguna objeción que hacer con respecto a la segunda
parte.

La afirmación de Freud de que el superego tiene sus raíces en el


complejo de Edipo proviene de la idea de que después de pasar por
las etapas de conflicto y competición con los padres, el individuo
en desarrollo adopta los valores de aquéllos y esto se convierte en
su conciencia (yo-superior, yo-ideal, superego).
Es difícil comprender cómo estos padres que han representado
una variedad de elementos negativos en el proceso de desarrollo
ahora se convierten en la personificación de todo lo que es bueno
y perfecto, como en el ideal del padre, o de todo lo que es dulce y
cariñoso, como en el ideal de la madre. Que se hayan convertido
en seres totalmente perfectos y buenos es algo que resulta difícil
793
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
de creer.
Parece más lógica la idea siguiente: «Debo probarme a mí mismo
y al mundo que soy perfecto y bueno». Los estándares para estos
ideales están por todas partes: la civilización, la ley, la religión...
Son administrados por los padres, los profesores y los líderes
religiosos. La motivación para ser perfecto y bueno proviene de
un profundo sentimiento de inferioridad.
La teoría del SMT postula que la conciencia moral no se deriva
del complejo de Edipo, sino de múltiples factores, incluyendo un
profundo sentimiento de inferioridad e imperativos familiares,
sociales y culturales. Las órdenes dictato­riales del superego están
diseñadas para demostrarle al individuo en cuestión y al mundo
en general que él o ella es una persona valiosa (perfecta) y buena.
Este es el santo interior, pero también hay un demonio. Hay un
demonio en los vestigios narcisistas e infantiles de la persona
que está indignada con las exigencias del superego. Por lo tanto,
como dijo Freud, en un nivel inconsciente somos a la vez mejores
y peores de lo que creemos.
Sean cuales fueren las raíces del superego, nadie discute su duro
y dictatorial papel psíquico. La teoría del SMT afirma que esto
enfurece al yo nuclear, guiado al igual que el yo por deseos
infantiles, hedonistas e irresponsables.

LA COMPRENSIÓN DE LOS SÍNTOMAS


PSICOGÉNICOS FÍSICOS

Con relación al lenguaje de la neurosis obsesiva, Freud dice:


«Sobre todo, no implica el salto de un proceso mental a una
inervación somática —conversión histérica— que nunca puede
ser plenamente comprensible para nosotros».
Lo que Freud llama un salto no lo es en el modelo del SMT, que
reconoce que las emociones tienen el poder de estimular reacciones
fisiológicas de todo tipo, ejemplificadas por los síntomas de
los pacientes con conversión histérica de Freud y por todos los
procesos físicos que he calificado como psicosomáticos. Si Freud
quería decir que no sabemos cómo el cerebro hace lo que hace (la
794
JOHN E. SARNO
«caja negra»), su afirmación se aplica a todos los procesos mentales
y emocionales, pero sabemos lo suficiente sobre la fisiología
cerebral para poder establecer una conexión entre el sistema
límbico, el hipotálamo y los sistemas autónomo e inmunológico,
lo cual quiere decir que ahora podemos explicar los síntomas
psicogénicos físicos e ir más allá de la «caja negra».
El filósofo-analista Jonathan Lear afirma: «En efecto, ningún salto
es posible, no porque exista una brecha insalvable entre la mente
y el cuerpo sino porque en el nivel arcaico el cuerpo es la mente».
En el adulto, las evidencias del nivel arcaico siguen existiendo.
Aunque no sea la totalidad de la psique, es una parte muy
importante de ella. Pero hay sólidas evidencias de que no existe
ninguna brecha y no hay ninguna necesidad de saltar. Podemos
encontrar algunas de estas evidencias en el trabajo de Candace
Pert y sus colegas, quienes han mostrado la red de información
que existe entre los centros emocionales del cerebro y el cuerpo.
George McNeil menciona a un paciente con lo que se conoce como
trastorno límite o borderline que desarrolla una fiebre de origen
desconocido. McNeil cree que procesos psíquicos podrían activar
las vías neuronales entre el sistema límbico y el hipotálamo dando
lugar a una «desregulación» y a la fiebre. Esto es análogo a lo que
dice la teoría del SMT sobre los síntomas de dolor descritos en la
segunda parte de este libro.

LA CONTRIBUCIÓN DE FRANZ ALEXANDER

La literatura médica sobre la medicina psicosomática ha sido


producida casi exclusivamente por psicoanalistas. Si el SMT
y otros trastornos equivalentes son el resultado de fenómenos
inconscientes, como afirma la teoría del SMT, esto tiene sentido,
ya que el inconsciente es el ámbito del psicoterapeuta con una
educación analítica. Sin embargo, estos profesionales están en
desventaja al estudiar el problema, ya que no tienen acceso a la
gama completa de personas con trastornos psicosomáticos. Por
795
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
este motivo, sus teorías sobre la naturaleza de la psicogénesis
pueden carecer de precisión.
Frosch señaló el hecho de que Alexander, fundador del Instituto de
Psicoanálisis de Chicago, y sus colegas French y Pollock realizaron
una gran contribución al campo de la medicina psicosomática
en el siglo XX y casi lograron la aceptación de sus teorías por la
medicina convencional. Sin embargo, no pudo ser.
Alexander incluyó un gran número de enfermedades en su
definición de psicosomático, pero ni él ni sus sucesores advirtieron
las manifestaciones psicosomáticas más comunes, los trastornos
neuromusculoesqueléticos que son el tema principal de esta obra.
Alexander introdujo el concepto de «neurosis vegetativas»,
refiriéndose a lo que en su libro denominó psicosomático, en
oposición a los trastornos de conversión. En su clasificación,
incluían la migraña, la hipertensión, el hipertiroidismo, las
neurosis cardíacas, la artritis reumatoide, el síncope vasopresor, la
úlcera péptica, la colitis ulcerativa, el estreñimiento, la diarrea, los
estados de fatiga y el asma.
Alexander relacionó conflictos inconscientes específicos con
trastornos físicos específicos, pero no hizo la distinción entre los
síntomas psicosomáticos y de conversión que señalo en la segunda
parte de este libro. Alexander indicó, al igual que yo, que Freud a
menudo se refería a síntomas que eran claramente psicosomáticos
como si fuesen de conversión —y por lo tanto, el resultado de un
conflicto inconsciente.
La teoría del SMT está en completo acuerdo con este punto de
vista, aunque se diferencia en la naturaleza de los procesos
inconscientes responsables de los síntomas, en el objetivo de éstos
y en el principio de especificidad. A pesar de la diferencia en los
detalles, el trabajo de Freud y Alexander respalda la teoría del SMT.
El concepto más importante es que los síntomas son el resultado
de fenómenos inconscientes, aunque esta idea es rechazada por
algunos teóricos contemporáneos.
Es interesante comparar y contrastar los principios más
importantes de las teorías de Alexander con la teoría del SMT:

796
JOHN E. SARNO
1. Alexander creía que las características personales de
formación temprana desempeñaban un papel principal
en la evolución de los síntomas psicosomáticos. La teoría
del SMT está en completo acuerdo con esto, especialmente
si esas características incluyen la necesidad de ser bueno
y perfecto.
2. Alexander pensaba que los acontecimientos o las
circunstancias estresantes de la vida activaban procesos
emocionales en el inconsciente, y que esto daba lugar a
síntomas. Totalmente de acuerdo. Estos acontecimientos
generan rabia interna, ya que representan una presión
sobre el yo narcisista.
3. El grupo de Alexander atribuía la elección de órgano
y síntoma a un factor constitucionalmente determinado
al que llamaron «X».

Basándose en las evidencias empíricas derivadas de la experiencia


clínica con muchos miles de pacientes, la teoría del SMT mantiene
que el mismo estímulo psicológico da lugar a síntomas que pueden
desplazarse de un órgano a otro o de un sistema a otro, sin que
exista ninguna evidencia de determinantes genéticos, bioquímicos
o fisiológicos. Postula distintos grados de implicación fisiológica,
con el SMT y equivalentes representando las categorías menos
graves, y el cáncer y los trastornos cardiovasculares y autoinmunes,
las más graves. Aunque es probable que las emociones desempeñen
un papel en la etiología de los trastornos más graves, aún está por
determinar cuál es exactamente ese papel.
Por qué el cerebro elige las partes del cuerpo y los síntomas que
elige es un asunto de gran interés. Uno sólo puede especular sobre
este proceso dentro de la categoría del SMT y equivalentes.
Edward Shorter, un historiador de la medicina, ha escrito muy
convincentemente sobre este tema y ha llegado a la conclusión de
que la gente escoge inconscientemente un trastorno que esté de
moda y que sea considerado un trastorno físico legítimo por la
797
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
comunidad médica. Uno podría referirse a esto como «contagio
social». Estoy de acuerdo con su explicación de la elección del
síntoma.

Dos llamativos ejemplos son los dos tipos de trastornos que son
responsables de una gran proporción de la incapacidad debida al
dolor en los Estados Unidos:

1. Toda la gama de síndromes dolorosos en la zona


lumbar, el cuello, los hombros y las extremidades —el
SMT.
2. Los síndromes de lesión por estrés repetitivo (LER)
que también forman parte del SMT.

Estos dos grupos afectan a una enorme cantidad dé gente pero


nunca son diagnosticados como psicosomáticos. Los pacientes
prefieren un diagnóstico estructural y no psicológico, y los
profesionales de una gran variedad de disciplinas están dispuestos
a complacerlos. El escenario es perfecto para una epidemia.
Si un síntoma es tratado con éxito, como puede serlo la úlcera
péptica mediante el uso de poderosos agentes farmacológicos,
la psique simplemente buscará en otras partes. Esta es una
observación muy común, y en la mayoría de los casos la localización
alternativa sigue dentro de la misma categoría. Por ejemplo, la
localización puede cambiar y es posible que el síntoma pase de
un dolor de estómago a uno de espalda, o de un dolor de cuello
a uno de cabeza. Las nuevas localizaciones dentro del SMT son
frecuentes: por ejemplo, de la espalda al cuello y del cuello a la
rodilla o al hombro.
Creo que la elección de categoría, es decir, SMT y equivalentes,
una enfermedad autoinmune, un trastorno cardiovascular grave
o un cáncer, puede estar en función de la intensidad del estado
emocional. Es posible que los estados emocionales más intensos
sean más reprimidos y que eso pueda ser un factor en la elección
de enfermedad.
798
JOHN E. SARNO
Finalmente, he tenido muchos pacientes que han pasado de
manifestaciones psicosomáticas más graves a otras más benignas:
de la bulimia o la anorexia nerviosa al dolor de espalda, por
ejemplo. Mi interpretación es que han mejorado psicológicamente
y ya no necesitan una maniobra de distracción tan poderosa. Una
vez más, la intensidad del estado psicológico es un factor en la
elección del síntoma.
Alexander fue más allá que Freud al sugerir que los síntomas
vegetativos eran el resultado de procesos conflictivos
y podían, por lo tanto, ser tratados mediante una terapia analítica.
La teoría y la práctica del SMT coinciden con Alexander y han
demostrado que estos síntomas son tratables. Mantienen que
el conflicto principal se produce entre el tiránico y despótico
superego y el quejumbroso yo narcisista.

HEINZ KOHUT

Al ir más allá que Freud, tanto conceptual como históricamente,


las teorías de la psicogénesis y la psicosomatosis basadas en la
experiencia con el SMT están fundamentadas, en lo que respecta
a su estructura, en los conceptos de psicología del yo de Heinz
Kohut, un destacado analista que publicó en la década de los
setenta y los ochenta.
Desde un comienzo estaba claro que ciertos rasgos de la
personalidad tienen un papel importante en la génesis de los
trastornos psicosomáticos; se trata de las compulsiones por ser
perfecto o bueno que han sido inspiradas por el superego. La
pregunta era: ¿cuál es la conexión entre estos rasgos y los síntomas
físicos? La teoría de Kohut sobre la rabia narcisista cerró la brecha.
Kohut fue el creador de las bases teóricas de lo que se conoce
como psicología del yo. Una de las ideas fundamentales de su
teoría es que existe un proceso de desarrollo en la infancia en
que el niño obtiene respuestas de su madre (a la que se conoce
como el objeto del yo en la jerga de la psicología del yo) que
799
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
son esenciales para su crecimiento y desarrollo normales. En
óptimas circunstancias, el yo del niño tiene experiencias en las
que es admirado, elogiado y valorado, llamadas reflejo del «yo
grandioso». Experiencias tranquilizadoras provenientes del
sentimiento de haberse fusionado con la poderosa figura paterna,
unido a los reconfortantes sentimientos de similitud con la madre,
contribuyen adicionalmente al desarrollo de un yo saludable.
Kohut mantenía que la psicopatología estaba basada en «defectos
de la estructura del yo, en distorsiones del yo o en la debilidad del
yo», y que éstos eran el resultado de una incompatibilidad entre
la madre y el niño (o la niña). La contribución de la madre a esta
incompatibilidad es evidente si presenta problemas psicológicos
pero también puede provenir de imperativos culturales o sociales.
Presumiblemente, la contribución del niño está basada en factores
genéticos.
El niño cuyas necesidades psicológicas no son atendidas
adecuadamente se convierte en un adulto con problemas, entre los
cuales están los que conocemos como trastornos de la personalidad
narcisista, caracterizados por la rabia narcisista.
Esta teoría representa una clara desviación del modelo clásico
de psicopatología, al sugerir que la rabia es el resultado de una
deficiencia del yo. Por lo tanto, según Kohut, la terapia debe estar
diseñada para curar las heridas narcisistas, por decirlo de algún
modo, en lugar de confrontar al paciente con lo que está sucediendo
en el inconsciente; curar en lugar de revelar el conflicto.
¿Cómo se desarrolla esto en el adulto y, sobre todo, qué relación
tiene con el SMT?
Kohut teorizó que existe una línea separada de desarrollo para
el narcisismo que, adecuadamente alimentada durante la infancia
y las siguientes etapas de la vida, lleva a un yo adulto que es
normalmente narcisista, maduro, integrado y saludable. El estado
patológico existe cuando el yo deficiente es herido fácilmente, y
se mantiene por lo tanto en un perpetuo estado de ira y rabia. La
teoría de la psicología del yo afirma que la rabia es un «producto
de desintegración» posterior a una herida narcisista y que los
síntomas son una expresión física de la rabia.
800
JOHN E. SARNO
La teoría del SMT ve la rabia como una reacción normal del niño
residual en cada uno de nosotros frente a una herida narcisista.
Intelectualmente, nos sentimos impulsados a encontrar una excusa
lógica para la rabia, ya que se nos hace difícil aceptar una reacción
tan primitiva y excesiva ante la herida. Debemos aceptar la rabia
como algo normal para el niño residual que existe en nosotros.
La teoría del SMT necesitaba el concepto de la rabia narcisista
para explicar plenamente los trastornos psicosomáticos. Pero el
modelo del SMT para la psicosomatosis va más allá, sugiriendo
que el narcisismo y la rabia narcisista son universales. Esto está
basado en la observación de que los síntomas psicosomáticos son
universales entre la gente normal de todas las edades y de ambos
sexos. De modo que razonamos hacia atrás, del soma a la psique. Si
los síntomas psicosomáticos existen para desviar la atención de la
rabia inconsciente, y todo el mundo tiene síntomas psicosomáticos,
entonces todo el mundo debe de albergar rabia inconsciente. Creo
que esto es cierto y sugiero que la falta de conocimientos sobre
este hecho básico ayuda a explicar la epidemia de dolor y de otros
trastornos en la sociedad occidental.

STANLEY COEN

Estoy en deuda con el psicoanalista de la Universidad de Columbia


Stanley Coen por su sugerencia de que los síntomas del SMT
no son equivalentes de la ansiedad, sino manifestaciones de un
proceso de evitación. Esta idea fue de una importancia crucial para
conceptualizar el SMT, porque identificaba simultáneamente el
objetivo de la sintomatologia física, por un lado, y la razón de por
qué los pacientes eran «curados» por la terapia cognitiva-analítica,
por el otro. Los síntomas físicos distraían a los pacientes, desviando
su atención de lo psíquico a lo físico, y ayudando así al proceso
de represión en su importante tarea de evitar la exteriorización
de la temida rabia. Mi programa desenmascaraba esta operación
encubierta, anulándola e inutilizándola. Al percatarse de la
801
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
existencia de la rabia inconsciente, los pacientes ya no necesitan
una distracción. Esto nos lleva a pregunta siguiente.

¿PUEDE EL INCONSCIENTE
HACERSE CONSCIENTE?

Éste es un asunto bastante importante, ya que afecta a la fisiología de


los trastornos psicosomáticos así como a la estrategia terapéutica.

GRAEME TAYLOR

En su libro Psychosomatic Medicine and Contemporary


Psychoanalysis (Medicina psicosomática y psicoanálisis
contemporáneo), Graeme Taylor, un psicoanalista canadiense,
afirma: «Hay indicios clínicos de que los sueños no son instigados
únicamente por la mente inconsciente. Si lo fueran, a medida
que el psicoanálisis o la terapia psicoanalítica ayudaran a hacer
consciente el inconsciente [la cursiva es mía], uno esperaría una
reducción en el número de sueños. Pero esta introspección no da
como resultado un menor número de sueños».
Aquí hay un error importante. La introspección psicoanalítica
no hace consciente al inconsciente, sino que nos permite tomar
conciencia de la existencia de emociones reprimidas. En los
muchos años que llevo diagnosticando y tratando los trastornos
psicosomáticos inducidos por la rabia reprimida, sólo he conocido
a una persona cuyos sentimientos irrumpieron de golpe en la
conciencia (véase el caso de Helen). Los psicoterapeutas que trabajan
conmigo me dicen que sólo han visto este proceso ocasionalmente.
Pero esto no quiere decir que ya hemos dejado de reprimir los
sentimientos. Los sentimientos poderosos y atemorizantes se
repiten constantemente y continúan acumulándose y siendo
reprimidos.
Obviamente, la introspección no da como resultado una menor
cantidad de sueños porque no hace consciente al inconsciente.
El proceso de la represión es extremadamente eficaz; por eso
802
JOHN E. SARNO
los síntomas afectivos y psicosomáticos son universales. Ellos
significan el triunfo de la represión.
Esto no significa que las emociones reprimidas no estén intentando
acceder a la conciencia. Esto está en el corazón del proceso
psicosomático. Este impulso hacia la conciencia, la amenaza de
que aquello que está reprimido saldrá a la luz y será sentido y
expresado conscientemente es lo que crea la necesidad de una
maniobra de distracción y, por lo tanto, de síntomas físicos o
afectivos.
Lear ha descrito este impulso como «un anhelo de expresión»
o «una unificación de pensamiento y sentimiento». Lo hace en
el contexto de si lo que Freud y Breuer llamaron catarsis era
realmente eso o más bien el intento de unificar pensamiento y
sentimiento, que Lear consideró algo psicodinámicamente muy
distinto. Asevera que no era la descarga de sentimientos, sino su
reconocimiento, lo que efectuaba la curación. Esto es precisamente
lo que he observado en la mayoría de los pacientes con SMT que
he tratado con éxito.
Para la mayoría de los pacientes con SMT, el mero hecho de
hacerles tomar conciencia de que sus síntomas son inducidos
psicológicamente y enumerar los principales factores psicológicos
implicados es suficiente para eliminar los síntomas. Como
he señalado antes, la experiencia consciente de sentimientos
fuertemente reprimidos es un fenómeno relativamente raro. La
psicoterapia de orientación analítica puede, después de un largo
período de tiempo, llevar a los pacientes a experimentar emociones
previamente reprimidas, pero es posible que existan múltiples
líneas de defensa que eviten que esto ocurra.

NEUROBIOLOGÍA, PSICOBIOLOGÍA
Y DESREGULACIÓN

Éste no es el lugar para una discusión exhaustiva sobre las


teorías alternativas de la psicomatosis. Sin embargo, vale la pena
803
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
mencionar una de ellas, ya que afecta a la validez de la teoría del
SMT.
Taylor expresa sucintamente la base teórica del SMT: «El modelo
psicosomático tradicional de la enfermedad es uno en que las
circunstancias estresantes o los conflictos intrapsíquicos evocan
ciertos estados mentales que llevan a una fisiología alterada y
finalmente a cambios patológicos en las funciones corporales y
en la estructura del cuerpo. Este modelo lineal presupone que
las respuestas fisiológicas y las respuestas psicológicas a las
experiencias de la vida están casualmente relacionadas e implican
los mismos procesos neurales». Luego pasa a rechazar este modelo
en favor de uno nuevo.
El SMT sigue el modelo lineal. No necesita uno nuevo. Nuestro
consistente éxito terapéutico, basado primordialmente en la toma
de conciencia y tal vez en algún grado de empatia e interés por
el paciente, es comparable al éxito de Freud con sus pacientes de
histeria. No veo la necesidad de teorías alternativas.
En el centro del nuevo modelo parece estar la idea de que los
fenómenos psicosociales y los estímulos externos pueden alterar
el cuerpo directamente sin necesitar hacerlo sólo a través de su
impacto sobre la mente. A partir de esta idea básica se ha construido
una elaborada hipótesis usando la teoría general de sistemas, el
biofeedback, y los conceptos de autorregulación y desregulación
para explicar lo que ocurre en la salud y la enfermedad.
Taylor cita como ejemplo un estudio según el cual la longevidad
de los supervivientes masculinos a un infarto de miocardio era
significativamente superior en los hombres que tenían una buena
vida social que en los que llevaban una vida más aislada.
Sin embargo, yo no consigo ver en qué respalda esto al nuevo
modelo. Sin duda el viejo modelo aún no ha descubierto todos los
detalles de cómo las experiencias tanto positivas como negativas
afectan a las funciones corporales, pero tampoco lo ha hecho el
nuevo. La experiencia del SMT proporciona una clara descripción
de cómo tiene lugar toda una serie de trastornos psicológicos, y
no necesita los conceptos de la desregulación psicobiológica para
explicarlo.
804
JOHN E. SARNO
Las nuevas teorías sugieren que hay procesos duales implicados,
que los fenómenos psicológicamente afirmativos pueden afectar
a la mente y al cuerpo simultáneamente o, por otro lado, que las
personas maltratadas psicológicamente durante la infancia tendrán
ciertos defectos psíquicos al convertirse en adultos pero también
estarán «desreguladas» físicamente. Así es como concluyen que
las manifestaciones psicosomáticas son el resultado de un efecto
directo sobre los órganos afectados en lugar de por medio del
cerebro.
Si esto fuera así, no habría forma de explicar los resultados
terapéuticos de la terapia para el SMT, porque la desaparición de
los síntomas está mediada directamente por el cerebro. La persona
en cuestión toma conciencia —el dolor desaparece.
El historial de uno de los propios pacientes de Taylor es
especialmente instructivo. Se trata de una mujer divorciada
de cuarenta y dos años que presentaba una serie de síntomas
psicosomáticos. Ella se mantenía a sí misma, tenía una difícil
relación con una madre anciana y contaba con pocas amistades.
Taylor comenzó el tratamiento conductista pero le dijo a la
mujer que sus síntomas estaban relacionados con su madre. Él se
describía a sí mismo como un objeto del yo que estaba realizando
una función reguladora. Cuando intentó terminar la relación
terapéutica, la paciente desarrolló una parálisis de Bell.
Mi interpretación de este caso es que la paciente estaba enfurecida
al sentirse atrapada en la relación con su madre, al no tener pareja
(ya que era divorciada) y al carecer de amigos. Taylor debe de ser
un médico amable y ayudó, al aceptar tratarla, a apaciguar la rabia
que esta mujer sentía. Escogió técnicas de relajación muscular pero
le proporcionó a su paciente una visión introspectiva al decirle
que sus síntomas estaban relacionados con el conflicto interior que
le producía la relación con su madre. Es posible que la elección
del método terapéutico no haya tenido ninguna trascendencia.
Lo importante era que la paciente sentía que este comprensivo
doctor estaba cuidando de ella, apaciguando su rabia y, de hecho,
proporcionándole toda la empatia y el apoyo del que hablaba
Kohut. Y esto es lo que hizo que sus síntomas disminuyeran.
805
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
¡Entonces el médico la abandona! Ese fue el golpe final. Su rabia
aumentó hasta un nivel «peligroso», es decir, hasta un nivel en que
amenazaba con escapar a la represión e irrumpir en la conciencia.
Pero (le dice su inconsciente), sería imperdonable enfadarse con
este buen doctor que tanto la ha ayudado. Así que la psique hizo
lo que tenía que hacer para distraerla —creó una mononeuropatía
en el séptimo nervio craneal, seguramente mediante el mecanismo
psicosomático que caracteriza al SMT, es decir, isquemia local
mediada por el sistema autónomo—. La parálisis de Bell es una de
las mononeuropatías que enumero como posibles manifestaciones
neurales del SMT.
El caso de la paciente de Taylor es un excelente ejemplo de
cómo funciona el proceso del SMT. También sugiere que no hay
necesidad de hablar de una «función reguladora», aunque se
debería conservar la denominación de Kohut, objeto del yo. Taylor
no estaba «regulándola», sino proporcionándole información y
cuidando de ella.
Para resumir los factores psicodinámicos de la paciente de Taylor:
una concatenación de rasgos personales y circunstancias de la
vida habían producido una cantidad suficiente de rabia narcisista
como para ordenar la creación de síntomas físicos, los que tenía
la primera vez que acudió a Taylor. El la trató, los síntomas
disminuyeron, y luego la abandonó.
Este caso confirma el valor terapéutico de ayudar a los pacientes
a identificar el origen de la rabia, un principio fundamental en el
tratamiento del SMT. Taylor le dijo a la paciente que el «conflicto»
producido por la relación con su madre era el responsable de
los síntomas (todos los cuales eran típicos del SMT). También le
proporcionó una buena dosis de empatia, que en este caso puede
haber sido el ingrediente terapéutico más importante. Según mi
experiencia clínica, la visión introspectiva parece ser primordial,
un hecho especialmente bien ilustrado por los pacientes que se
han «curado» al leer uno de mis libros.
Parece que la necesidad de ese nuevo modelo para las enfermedades
psicosomáticas mencionado por Taylor refleja por un lado el
fracaso de la medicina contemporánea para explicar y tratar con
806
JOHN E. SARNO
éxito los trastornos psicosomáticos, y por otro una compulsión
por unirse a las filas de lo que es considerado «científico». A
medida que el psicoanálisis comenzó a caer en desgracia con los
psiquiatras, dejó de ser la base teórica para la psicosomatosis y
se hizo necesaria una nueva teoría. Y, por supuesto, tenía que ser
una que fuese aceptable para las «ciencias duras». De ahí vienen
los conceptos como «defectos psíquicos estructurales» o los
defectos neuroanatómicos postulados para la gente a la que se le
diagnostica alexitimia.
Este término ha sido aplicado a pacientes que no expresan
verbalmente sus sentimientos y que aparentan no reconocerlos
siquiera. Nemiah, un estudiante de medicina psicosomática, ha
propuesto que éste es un trastorno separado y distinto, y como he
señalado antes, puede estar relacionado con defectos estructurales
del cerebro.
Estoy de acuerdo con McDougall en que el comportamiento
observado en los pacientes con alexitimia representa una defensa
contra sentimientos atemorizantes. Este comportamiento es
bastante común entre los pacientes con SMT a los que se les
recomienda psicoterapia. Todos ellos presentan síntomas de dolor
físico, de modo que son típicamente psicosomáticos y no son
conscientes, tal como sugiere McDougall, de que sus problemas
son de origen psíquico. Esto indica un gran rechazo a ver las cosas
por parte del paciente, un estado que no justifica la creación de
otro diagnóstico psicológico. Lesser y Lesser han advertido en
contra de dotar de existencia material a un concepto teórico como
la alexitimia.
Uno no puede evitar pensar que los puros conceptos
psicosomáticos «lineales» nunca tuvieron oportunidad de
desarrollarse. Alexander comenzó el proceso pero nadie ha
continuado su trabajo.
Trabajando bajo el complejo de inferioridad señalado
anteriormente, y porque han tenido que basar sus planteamientos
en resultados empíricos en lugar de en resultados de laboratorio,
muchos psicoanalistas han aceptado ávidamente las teorías
que sonaban más «científicas». La teoría de la psicosomatosis
807
CURAR EL CUERPO ELIMINAR EL DOLOR
presentada en este libro no necesita usar conceptos derivados de
la cibernética para explicar la base teórica de sus diagnósticos y
tratamientos. Además, su base teórica ha sido puesta a prueba con
éxito, de modo que debe de ser correcta.
El ámbito de las emociones y de la sintomatología inducida
emocionalmente sigue envuelto en un velo de misterio y
probablemente seguirá así hasta que sepamos cómo funciona
básicamente el cerebro. Ni la física, ni la química, ni la cibernética
desentrañarán ese misterio. La solución puede requerir una nueva
epistemología. Hasta entonces debemos contentarnos con realizar
cuidadosas observaciones y tener la integridad científica para
actuar en consecuencia.

FIN

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