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TEMA IV: DEFINICIÓN DEL ESTILO, CLASIFICACION Y LAS

CUALIDADES

4.1-La claridad

La claridad en un texto consiste en que el texto sea entendible en la


expresión de las ideas contenidas. Para que lo que se escribe tenga
claridad se organizan las oraciones y palabras de forma tal, que el lector
pueda acceder al contenido mediante una lectura fluida y fácil de
comprender, independientemente del tema del texto. La claridad también
hace referencia a comunicarse de forma tal que cualquier hablante pueda
entender sin dificultades el sentido de cada palabra, de cada oración y
del mensaje global de nuestro texto. Es la cualidad esencial de cualquier
trabajo escrito.

Puntos a seguir para obtener claridad en un texto:

 Procurar que en el texto que se escribe cuente con buena sintaxis


y buena ortografía.
 Expresar de forma precisa lo que se pretende dar a entender al
escribir. (las ideas, conceptos, hechos, relatos u opiniones que se
plasmen en aquello que se escribe, deben de ser de fácil
comprensión para el lector).
 Expresar de forma concisa las ideas. (esto no contraviene que en
el texto se den explicaciones extensas sobre un tema determinado.
a lo que se refiere ser conciso es a evitar redundar en la forma de
expresar las ideas de aquello que se escribe).
 No repetir términos o palabras demasiado. (en la medida de lo
posible hay que procurar no repetir en demasía las palabras, pues
se cae en una cacofonía que en ocasiones confunde al lector).
 No caer en pleonasmos y vicios propios de la escritura.

Un párrafo simple aporta más claridad al texto y es más fácil de comprender


que uno complejo en el que las ideas no guardan relación unas con otras y es
evidente el desorden del pensamiento.  La habilidad para lograr la claridad está
en transmitir ideas complejas con palabras y construcciones sencillas.

1. Debe eliminarse del texto científico todo vestigio de lenguaje figurado


(metáforas, símiles) y reducirse  el número de oraciones que contienen varias
subordinadas y yuxtapuestas.

2. Una sólida y adecuada estructura posibilita que los contenidos fluyan y  se


interrelacionen para dar significado y facilitar la comunicación con el lector.

3. Las frases deben ser naturales y claras. Dos frases cortas pueden ser mejor
que una larga.

4.2 La precisión

La precisión, es decir, la palabra adecuada en el contexto adecuado es uno de


las características que debe tener el texto científico. El significado depende de
la palabra y su contexto y de la posición que ocupa en la oración.

1. Hay que evitar términos vagos que no aportan datos precisos a la


información, tales como: mucho, grande, superior, mayor que, rápido,
caliente, prolongado, etc.
2. Hay que evitar los vocablos rebuscados y debe aclararse el significado
de las voces técnicas cuando sea necesario, es decir, cuando el término
no sea muy común.
3. Debe evitarse el uso de extranjerismos innecesarios, pues introducen,
algunas veces, imprecisiones.
4. Hay casos en que es posible, y se recomienda, utilizar la traducción del
término al español; ante esta posibilidad se prefiere traducir todo lo que
sea traducible.

4.3 La concisión

Para lograr la concisión hay que evitar mencionar datos irrelevantes, obvios,
que no aportan información o ya se conocen. Debe prestarse atención en este
caso a las veces que se repiten las mismas ideas sin justificación.
1. Deben escribirse oraciones cortas, afirmativas y sencillas. Los
enunciados afirmativos son preferibles a la doble negación.
2. No deben emplearse dos palabras donde es suficiente una.
3. Los párrafos deben ser cortos y contener la información necesaria y
relacionada entre sí.
4. No debe  abusarse de las conjunciones que alargan o entorpecen el
ritmo de la frase (que, pero, aunque, sin embargo) si no son
estrictamente necesarias.

4.4 La propiedad y la originalidad

La propiedad es la cualidad del estilo que consiste en escribir voces, frases


y oraciones de manera correcta y pertinente, tanto por su apego a las
normas gramaticales como por sus implicaciones de matiz. Las principales
faltas a la propiedad son el solecismo, que es una violación de la sintaxis; el
barbarismo, que es una falta ortográfica o una confusión de un término por
otro, y el defectuoso empleo de los sinónimos, es decir, una inadvertencia
del matiz que los distingue y que obliga a la elección de un solo vocablo
justo en un contexto dado.

Originalidad es la cualidad de las obras creadas o inventadas que las hace


ser nuevas o novedosas, y que las distingue de las copias, las
falsificaciones, los plagios, las réplicas o las obras derivadas. Una obra
original ni deriva de otras obras ni es una copia realizada sobre otra, que
sería su origen, marcando que se compone de una forma, como este.

4.5 Técnicas para mejorar el estilo

Sé breve

La regla de oro: mantenlo simple. Una oración estructurada de manera


simple no tiene por qué reflejar un pensamiento simplista: se trata
de comunicar ideas de manera clara. Crea oraciones cortas, con las
palabras necesarias. Si no necesitas una palabra, ¡quítala! Nada puede ser
peor que plasmar buenas ideas en demasiadas palabras. 

Claridad ante todo


Éste no es el momento para hacer alarde de tu vasto vocabulario. Procura
que tus oraciones se entiendan a la perfección en la primera lectura.
Olvídate de usar palabras rebuscadas, extranjerismos o términos científicos
para explicar un punto: podría parecer que te estás esforzando demasiado
por quedar bien. Sé selectivo con las palabras al momento de plasmar tus
pensamientos.

Sé agradable

Una excelente redacción de negocios es agradable a simple vista, pero


tiene un contenido profundo: como una buena película, se puede ver una
docena de veces. Deberá enganchar fácilmente al lector, y ofrecerle
un contenido atractivo y útil a la vez.

Piensa en lo que quieres comunicar

Antes de poner la pluma en la hoja o los dedos en el teclado, piensa bien en


lo que quieres transmitir. Cada afirmación deberá tener una tesis y una
propuesta de valor.

Ve al punto 

Olvídate de darle mil vueltas al asunto antes de presentar tu tesis: de


hecho, tu idea principal deberá estar en el primer párrafo. Cuando termines
con un planteamiento, muévete rápido al siguiente. 

Usa frases activas

Las oraciones estructuradas de forma activa son mucho más dinámicas y


fáciles de leer. Prefiere “Juan preparó la presentación” a “La presentación
fue preparada por Juan”.

Usa las palabras correctas

Evita usar adverbios que terminan en “mente”: básicamente, esencialmente,


completamente… asimismo, evita el uso de frases como “en otras palabras”
y “por lo tanto”. Quédate con lo esencial. 

Sé honesto
No le digas a la gente cómo viajar; muéstrales fotos de tus vacaciones. Si
intentas ser grandilocuente sobre temas que no dominas, podrías parecer
poco sincero. En lugar de predicar, comparte lo que has aprendido de una
manera honesta. A la gente le encanta escuchar las experiencias de otros.

Obtén retroalimentación

Una idea no es nada sin una reacción. Las reacciones son oxígeno para la
escritura. Prepárate para recibir retroalimentación, como críticas y
comentarios. Así podrás pulir tu trabajo. 

Limita los signos de puntuación

Olvídate de llenar todo el texto con signos de exclamación. Existen otras


formas más efectivas de mantener a los lectores interesados en lo que les
estás comunicando. 

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