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Blogratia 'Nacié en 1925 en Bogota y murié en a poblacién de Chia ‘cincuenta afios después. Fue subdirector del periécico La Razén entre 1948 y 1947 y columnista de EI Tiempo. Fundo y dirig la revista Economia Colombiana, Se desemperio como, rector editorial de Samana (primera época). Fue profesor en importantes centros de educacién superior, nacionales y extranjoros: universidades Nacional de Colombia, de Antioquia, Jorge Tadeo Lozano, Georgetown, Nuevo México y Yale. Prosi la Fundaci6n Teroer Mundo para el desarroto y ‘actué como coardinador de estudios polticos del Centro de Investigaciones para el Desarrolo de la Universidad Nacional ‘parte de numerosos articulos y ensayos aparecidos en revistas especializadas, Fernando Guillén escrbié los siguientes libros: Ei seereto y fa imagen (1949); La torre y Ia plaza (1958); Raiz y futuro do la revolucién (1984); Estados Unidos no ‘65 modelo (1969); El poder paitice en Colombia (1973), EI ‘enigma de las decisiones (1974) y La Regeneracion, primer Frente Nacional, Un estudio de un caso (1986) Fernando Guillén Martinez El poder politico en Colombia Planeta ‘Nga pate oo esta putea, neo Pee eerenreres ac Saat Fotogata ga case Sata 8 Qu i MS (00, Sees foam ute mea none Revie essen Inpro y snare: Queene Wot Bogle S.A Iso Cosma. Presin canta indice Prologo Introducci6n Consideracionesteéricas y metodol6gicas Notas Lasherenciasy aptitudes tradicionales 1 egremio politico» Partidos y asociaciones ‘Ameércia Latina - historia y poder Notas ‘Las asociaciones inciles y la participacién en el poder El grupo indigena ye individuo ibérico La esencia de la encomienda {Quin es el cacique? EI grupo indigena como productor La revolucidn de los tributos Laencomienda y a ley Laencomienda y la tradicisn ibética ‘La estructura funcional de la encomienda Asovitcin, estrtficacign y movilidad social ‘Autoritarismo, paternalsmo, individualismo ‘Notas u a4 2 a 35 38 41 a a7 2 3 7 0 80 3 89 CAPITULO 1 CONSIDERACIONES TEORICAS YY METODOLOGICAS La sugerencia de que Js asociacionesformalmente no politics) «decir, agalas que no tienen como su meta expiia la conqust 4 poder pablico son, sin emg, decinvas para consepie esa Fiala no es nada nueva. Foma parte del literatura radicional de ‘a que hoy 3€-conoce como «ciencia politica» y fue aplicada con excepional lcidcz y clarged por Aleis de Tocqueville en I De- tmocracia en América, para exlca l carter singular de fa Tacha or el poder pic y de jreico del gobierno en los nacientes s- fades Union Porosra parte, ls relaciones entre as formas de organizacin surgidas de los gremios burgueses y los valores de Ia democracia representativa posterior al siglo XVIII en Europa Occidental, han sido fads con tod precision por socidlogos, economists y cenificos politicos, eslarecendo defnitvament Inestctra dea participacion politencnests sociedades yen us erederas eet lado del Antico Pero no exist an ning inno aces aes 2B realizados a partir de datos de sociedades diferentes (Europa, los Est dos Unidos de Amica) bata para explicar de qvé mod. se han ‘oxganizad los colombianos y eémo posta organizarse para patc- par en las decisiones pablicas. sta satisfaccin con los datos y con las torias, obtenidas y ‘construidas en el context de otras historias culturales, se expresa con pariculrevidencia en el hecho de que los esadios soe la patic- Jpacién politica actual en América Latina se realizan casi siem- pre con prescindencia de su trasfondo histérico, Io que equivale a decir, con prescindencia de sus valores estructurales temporales, como fotografias, de un «presente» hipotéticamente inmévil y semodemo», Se trata de mei lo que «ocurre» pero no lo que ocurtié» antes, renunciando asf a una explicacin suficiente de las relaciones causales. Empero, una tic, noes inligb asad sto se Ia eniende comps adola com otras; en conereto no on otras cuslesquiera si con ‘aquellas que efestivamente la condicionanycuya referencia eal ella ‘¥un constutivo suyo. Las stuacioneshiséics sedan encadenadas una sues: cuyos crates principales son cuatro: 1) Como el ‘iempo es reversible la sucesién de las situaiones no es una mera seri, sino que adem desta odenada, sb se puede recorer en una ‘olden, enn sentido preciso, 2) Ese tiempo noes sé sucesvo, sino cualtatvament diferencia; cada momento de les insustiuible, ho sélo est «loalizado no Slo es «our tempo, sn un tiepo itn; en tos érinos, cada situacin es un nivel hisrico conto 5) Cad siuaignhistérica viene de otra —de una sucesén de ells, | pesto qu razonaminto se aplca la inmediatament arteior—y {Syurtano un reuladode algo previo sinc oes incigile +) Por no, como 1 gue constiye cada stuacin es ung presi 5 pryestn, esto eo ue Deva a pasar de una siuacign ala sydanzahistria es sempre innoycjone inven, Esta rzin Concria hina deseo puto de vist ls deterinacions qe toterionenteapreieon como exis por a mers esac ela temporal. 4 Estas frases de Jun Maris! pueden cximir de otajustfcacién ae lag formas histrics de as asociaciones no politica en el intemco de establecer cme ellas estén condicionando 0 podrian condicionar I partiipacién politica de los colombianos. informacion sobe los comportamisnts da. 05- ns mecenismos formales de aciénclee- sem de la paricipaciOn potica del colombiano, es decir, de los canalesy del yolumen.¢e sv influencia sobre la determinacion de Jias decisiones que compromeren el.conjunto de la colectividad, considerada desde el punto de vista de lalewslacign y del gobiemo «que ella ea, sustenta yaplca. Esto que es valdo para cuales tipo 4e sociedad, loesasinmés para América Latina, donde lopmecanismnos polling farmales ron mucho ms cl sesultada de meres irapolaci- res de instituciones extanjrss, que el ru del desarcllo endégeno de acttudes y tendencas sociales econocibles y xeconacidas Ast en el curso de los trabajos de investigacién que han pe edi a este texto, se ha uilzado una metodolog que permita no solamente establecer eusl el grado de patisipacion plc ral. de Jog colombianos, a través del examen de sus formas de asoiacisn contempordnea, sin deterinar eusles han sid as yigencis que han suliadoo pueden guiar esa paricipacién en el fur eslableciendo ltemativas verosimiles y vables Lalestructura y as estructuras sociale no son otra.cosa que sistemas. e-vigen6AS sguiondo ol pensamiento sociolégico que se ‘origina en os tsbajos de José Ontega y Gasset y que sus dsefpulos han en omparain con cstrvturs«apoderssr, iio terminolgio creador de toda suerte de confusions, siendo la principal de elas la de que induce a suponer,inconsientemente, que cxsln pasado, prescle y {yuo sociales, no como situacions frzosamente vinculadas una a ra en un proceso continuo, sino més ien como fuerzas opuestas y antagsnica que chocan dentro de lo «otemporsneo> Estapropeasién agregar a contaponeresquemas intempora- les de «moderna frente esquemas iguelment itemporaes de ccraicionalismo, al intoductse como eriterio central deta mayor pate de ls trabajos sociales de hoy imide contemplar el panama etal comoun proceso vivo, euyos verses clemento extn vinculados y condiionados muluamentecenel present» einentan mostrar, en cami, como una lucha mitologicay absurda de temporaldades de diferentes niveles que se combaten en un univeso inal, para cear Ios valores supemos de ela modernizacion». La hristrica integral gsita ademés, J. aceptacién esiva-de_un criterio ideol6gico arbitrario en a investigaciOn de la roblemstica social, criterio que ha denunciado licidamente L.A. Cos- 1 Pinto ‘scangaiee gies imc ees yeaa sa ulterior de agrupamiento colectvo. La urgencia y la inevitabilidad de este método retrospectivo| surgen de que, como ha escrito Julisn Marts, menos, moma sociedad Esa te antiun; sx.algsindg proce defo qo ha sone antes 10 aque hoy encontamos en lla estab prgue angrionmene pasion ‘ms. cosas laafces de Jos uss, dostumbes, feencis. opiniones, timaciones, formas de convivencia, allan en el pret. De oo “Modernization seems to have some connotations quite evident with ‘what anthropologisis used to call «westernizaions, meaning the adaptation o o conformity with another pattem already existent and 32 33 ‘may be compatible ith an economic situation that could wellbe defined 5 colonial. Modernization, meaning the adoption of pasts alcady and prevailing in modem times —tbe gmporoceasism being inberent to he concept means also, and not by mere coincidence the expansion ofthese pattems and reveals, peeps, a wishfl thinking about the prestige and consolidation of them, In that particular sense, mod- mization also implies basic historical contradiction since it means acepation of and adaptation to, a passing onder, that is hopeless ‘isppearing in the epost moder» word all of us ae entering ia reyes a Si ps evga ge enc cree vin de cosiunpobe eel eu eld ict ni he a spr flay ene ee Ieee rw pat me la pcre renee heer edit eteseaeiad Tang Nd pole Dida i i a et agin bind po esha ay toga! geal ale won So fos acts paggalares a en Gomscan9 lire eee ee ae Set datas Seeman sae Sa nas Ocal ‘voluntades individuales. Esta necesidad seexpressa pair del final dl siglo XVII en ¢l proceso histrico de Europa y de los Estados Unidos como una exigencia ica que satsfaci, ant todo, en sus expresions formals, {in desco-igualtarita que se idemificaba con «la justciao. «Todos los fhombres nacen iguales>, es la formulacién explicta de Ia sociedad capitalist y mercantl decrgen inglés, elgualda,iberad, aera, postula la «Revolucién Francesa» al final de un proceso de lucha de clases donde la burguesa termina por imponer su dominio poltico- eon6mico sobre los residuos feudales y mondrquicos del antiguo ségimen, Para la América Latina (compara el resto del. mundo) la aparicidn y extension de estas exigenciaspolitcas no son el resultado dem proceso endgeno, sina fata del contact con as nev fo ‘deolosicas noreamericanas y europea, pero. por silo es-menos cnérgica ia exigencia evident de panicipacion «demoerética»fundada 4 aque en él participe y a él contribuya el mayor atimero posible de en Ja conviccin de que eL stad ha de ser de alguna manera el frato den consenso contractual yen cert sentido revocable, cuyorasfondo cs la esencialigualdad de los individuos. EL «GREMIO POLITICO» El dessa prsion de las noes acide igalitarisasj «i.e ln mayor parte de Europa y en los stds Unidos la compli cada seri histrica de voleacias compromises que. fie moderando Jos orpanismosy los mecanismos de particinacin politica qu, da- das las condiciones socioeconémicas de cada sociedad, prscfan Sesssecis para Got forms ms presi a exipanclas.progresivas.de ‘participacién politica universal. 'No es oportuno ni peninente seguir en detalle la secvencia isrica de este proces, que Hex. a nganizacia social fundada els casas dena hst la mikolpeia funda nel tao univers pasando a wavés de Ia aguda erica marxsia que relieva el papel desea por Iss contaiiones as isha cde que responden a patrones de cultura existenes en otras partes del mundo, especialmente en Ia) ‘Anica Latina Losgiignas it .ya.de entire btn ocones- Seance en eee milena ue no habia sido previso por ss formas constiucionales™lel de losis conseos aes de nce cable soir la partiipacton polfca de los ciudadanos. El simple amamiento ‘acitar Ia opinin piblica en relacién con metas concreias de actin oeciva. La atomizads aca ds stants s¢ oppanizg desde el prin fee comicios (de cualquier grado que ellos fueran) no bsstaba para ios psc ico aso. sn mes 4 augue no. reconocidas por Ia ley consitucional i aludidas por 35 legislaci6n ordinariss«_convitsron épidemente-en-p ‘edaeros dela formacién dl poder piblico: los pardosr> Los partidos oI facciones», como qusieron denominaros. algunos de sus premaruros detractores, epresenaban o pretenian presetar Jn voluntgia asociaion de indviduos que coincilan ‘etude especies yen proyectos eoneretos de soluién respect de Iorganizacion social ypoticn, Ess atittesy proyecto ideo ics ‘ode aceiGntraducfan de una manera vaga los iniereses,paricularmente) istibucin dela propiedad. El partido reflet e505 antagonism yen cocasiones otros (como aquellos que surgicron.de las divergensiss reigiosss ode fas tensiones entre divesasregionesgcogrtis) per mitiendo ua identificscin suficiente de los individuos como. gru- os informs pero eficientesy coonfinados qudbuscaan, y@btenian ‘operdian, el poder piblio 0 que pretendfantransformar el conjunto de suesiuctua ‘Ahora bea, lo caracteristico de estos partidos es el hecho de que tenden a onganizarse segin el orden y de acuerdo con las vigen- cis iicas dela burguesiatunfantc hacia fos finales del siglo XVI, tras la larga gestacién que de ells hizo Europa desde cuatro silos ates. apresads ess omo aces coltvas de ipo seiosy mani cme tenia d coisa do-polic| acs vaste Bats egw. is earorc ‘aie Tas} cones como elemecion, ao ewe den {Gaporaly alveralmens Ao Gg ta prow Rin cclsiiocaesirpec slssrliacinedlacndad—dce Max Weber efor 41 bugs medial pnts lig Xil— son extarnaris, Ela Grose pares os demageg Laas ene con, soe Se a nblr,cadiaoe on cron pcs, ln encontano por dome a eves dea hiner pero nti, de I i Cesena apr el pari en ei sald apa, 36 ities | poco el demagogo, como jefe de partido y candidat a la polirona sinister, ‘La ciuds-edieval ces y wansmitié «Ios organisinos sacionales burgueses Is nocién de una comunidad politics consi voluntariamente por sus miembros, destruyendo 0 absorbiendo le derechos estamentales y los vinculos de linaje como base de los de- sechos. Aunque objetivamente se tat6 de la adguisiciéa y mante imiento de_ derechos individuales . politicos para ung nucva clase, _ fies burguses>, ls imposicion dos métoos y de los valores eco. imieos y éigos de la burpuesia gobxe los estamentos nobilarios y servile, ere§ Jbilusin de los derechos universates a todos extendidos por todos usufructuados. En verdad, como advierte el propio Weber, la ciudad se transformé en un_xgssmio politico», en in deliberada se yoJuntadss individuals epnstrutorasy-mantenedoras del Estado. YJapacion posterior se eifics sobre estos fundamentos. ampliados en ef fempo y en el espacio hasta abarcar una comunidad, mucho més ‘complja. Deny de este «premio polttico» el sentimiento ms relie- ante es la aspiracin ‘gualdad entre todos los ciudadanos, dependientemente de su condicidn social, El proceso-formal va liminando progresivamente toda suere de imitagiones al ejercicio Jel «volo popular, hasta hacer desaparecerfinalmente las condi cones financiras,cultrales 0 biolégicas que pudieran restrngirlo euantia de Ia renta personal o de la propiedad, grado y extensién de lento, 47, sexo) Ernesto lo que estaba implieitoen a tovia fl Conirato social de Rousseau y lo que terminé expresando la ‘volucisn sociopalitica de :ssipeangaon, pr ors medi reno police gue in enzo. Aun los alegatos Conservadores de Exmund Burke, con su culo a as venerablesherencasy su amor por una evolucin fun- dadaen la conservacion dea sociedad vivay orgénic,quedanisetos ‘eno del marco de In «soberanfa popular» aunque ponga su acento ‘mésenlos derechos econémicos que en as ibertades polities de cada hombre. 7 ree ormulo 2.te0 re explo nasi d igualdgd de la uiversldad dels derechos de. hombee. ar cons con ss decisions a expesin dela «volunad general, fxm . tn Europa Occidental y on os Estados Unidos, un esquema. 6 trricipacin social e individual. en el-poder poco, que desbords 0 raeeey fein deer dcsbordado los intereses particulars d= Ta Se aes a pote os se Tons o Sean pollo amt cualquier on su sevo. Ea la risa mea a ss conb aera paricpc, ss iplnciones Sonam slgmicta amu no coin ns Seah iets ened pom a oie, a ern contin i tema en donde privilesoyabssterepresentado por a propiedad y a Ceti taplcionontse-bnableads Se msn occa eben cig plea SE eae so pia ddnica face Gocorpalbe Cae aoe jot pane al leer wn efecto & dod ig els gm mas ces pti poke Yo a ey memmabseuin od sa ae en eee cman a ezrin existe porque se apoyn orgénicamente en las experiences y en evic seattle det grupos qu peo y ie zd El partido no es un premio «idol Yo una asocincién lve wand or sues (oer ost since oo. pen refejasy en efeio se reflejan en dindmic paris, ng lmitan por entero, su acsin, puesto que en el contexto del «universalismo urgués, el Estado absorbs y abarea y condiciana —al menos en tify th prea Laie rps rofesionales pueden mantener uaa inflexibilidad de opiniones sue el partido rehiye, Iualmente es cieno que el partido amit un grado de infopoalidad en su orgenizacion, incompatible con el ae de cualguies.otr.tipode-asociacisn. Pero los valores implicos en su organizacio sigue siendo una amliaiony ua Jesarollopeculares del gremio burgués, a pesar de tan grandes y iversas varigionesformales, La defnicg de «partido» siempre fue dentro de las socieda- des woceidentales» cosa ards y difusa. Pero aunque nose der nin _gunia descripcidn totalmente comprensiva del fenémeno real, e expres6, én cambio el sentimieno general que la burgucsa tena. del, Ast Burke, porejemplo, dij: «El partido es un conjunto de hombres uidos ars fomentar por medio de sus esferzs, también tnidos, el interés ‘acional, sobre ciertos principio en los que todos coinciden». Se dio or supuest ngsenca]gyaldad de as personas comprometidas cnet LO ¥ se conceié especial importancia a. dea de que tos los arto» contibuian con su_accién o.con su pensamiento al mo- ‘imiento otal dela asoiacion politica, secs hes ativan rae a moa as iones oa Ia clidad de Ios miembros componentes de I sd ls pa 40; occidentles no afectan esta esencial nota comin, Incluso cuando alos Mar indice vo esquema su noc deel, ‘magina a Ja clase profetatia como una,nueva forma de partido donde Jn sociaeién,yoluntaria y a copantcipacign.igualitaista son esen- jales para comprender sv mocénic teérica, PARTIDOS Y ASOCIACIONES 5] putido aparece como.un gremio,con cinteress genera Jes» que se suponen representativs del bien comin, pero es posible tan solo en virad de las experiencias seculares de los gremios panicvlares. La nocién de asocacién volunaria y de gobierno por Tepresentaci6n (condiciones evenciales del partido) surgi en el sno de la burguesa cudadana, sonque luego desbordara ese marco y et ceva manera To destruyers para afrmarse asf misma en un émbi ‘mis extensoy complejo; el de la nacién. Desde luego, sl partido aparece ostensiblemente como vn jou: mejor, como un destructazde Jos particulrismos de asociaciones econdmicas,religiosas o simplemente regionales, 38 39 En suma, la concepcién europea y norteamericana del poder politico, se fragua lentamente dentro del proceso gremialy se expresa ‘como una eclosién del poder del «Tercer Estado», con toda la carga de su vida histérica determinando el smbito y las reglas del juego. 'Y solamente all tiene sentido cabal la idea epartidista», que saisface casi a plenitud la necesidad de purticipacisn, nia a la sensacida de J axsilinea delhi miler xen bes.con el desaroo,en la Colombia actal’como en toda el re lntinoamercan, extn condicioadss ina exploracén objeiva exretura que han imino al mismo tempo, Se nana te ea en Ia deceit a2 = ny la viabilidad de un estudio semejante de- eva te algunos supuesis sco: a paint od todos los indviduos en la der politico y la copaticipacion de ells en la adop- i decsiones publics, e3 agra una.necesidad- universal im- ‘puesta por Tos marcos politicos «occidentales» y se ba converido ensable. para toda. forma eficaz de desarrollo Hie anya a rae Ron, 6 foqmas.esincturales-que se nigsulen con las tendencias y valores enerados por el proceso histérico peculiar. de.cada sociedad, espe- Gialmente lot que surgen de ls formas de. asociaciGn.tradiconal- tente uligados para Ia creacidn deta utoridady su lgiimacign _Laciendencias y log valores histricos que de ell rdepades delved ero 4B node asociacién politcas(Aila_ tems, Sn oes cine ens pr nce mites ides sociales o para relivar foras de Condictaremporalmente o ditiinuldas,pO¥ srcunstancias de muy diferente indole, pero tvaciones actuales del grupo social como un todo. ssa se logue en Francia lame «El Teor ado» del aptaismosubsiguiat. Pere burguese no ssa ublizao gut cx a sepcin modems de conjnto de ,y gyal y in poblaion urbana se modifen aemdscamente™®™ La in Rafael Nae, en a supuestarepresentaién dela «Repiblica de Co- | Gusialzacin paralasustitvciGn de importacions, leva las ciudades Jombiay en 1887", recientes oleadas de emigrants desde el campo, movidas por el hullszg de empleo industri efectivo o por el simple welecto de demostracién» de la vida urbana". La proporcién en la cual la indus- sx contye a formacin det rads nacional brut se mani PAZ INDUSTRIAL ¥ VIOLENCIA RURAL Desde el final dela «Guerra de los Mil Dias, silo XX hasta 1948, el proceso bésicamente disefado por Nie Rafael Reyes yaceleado bajo gobiernos como el de Pedro Nel Ospina, eriti la conversin de las alte eratenienesen grupos equi con los instrumentos y «la modemidad industrial y financiera» conservando, no obstnte, la estructura de las Ialtades y los canales ‘movilidad social tvadicionales en su més fatima persistencia Liberales y conservadores continuaron desarrollando s ppugna politica y su combate electoral como un ritolinirgico, mient crecia Ia estructura de Ia industria protegida,sabitamente estimul La dlstancia entre los ingresos de los mis rico y los més pobres| ta vertginosamente, La poblacién total se mulkiplica por siete estructura demogritica eleva més y més la proporcion de jovenes y los menores de 20 afios. La economia colombians acelera si wdenciafinanciera y tecnolégica respecto de fos centros de de- extranjeros'®., sin embargo, las pautasy valores de ka sociedad siguensiendo —fntimamente— los mismos que origins la encomien- indiana en ct siglo XVI, levemente pintados de modemizacién lista y de tecnologia weicione» para ser aceptados en «el concierto 428 429 7 Ki indo ahora con ef apoyo de las lealtades hacendarias de las ayorfas nacianales y, por cansiguiente, con el firme susteto politico Jos gobiemos, da alos viejos modelos estructurales de asociacién nvevo contenido y un nuevo impetu, aunque al precio de no modificar sencialmente sus metas y expectativas. Al paso que la estructura daria recibe la enérgica impulsiGn mercanil de Antioquia y s0 dad de ahorro, aporta las fuerzas polticas que garantizan el sistema y mantienen el privilegio como forma normal de apropia- ‘iia del poder y de la riqueza, Asi, en 1944, los empresarios industrials tienen ya una acon- ciencia» que les permite presentarse como los dirigentes y planea- ores de una nueva economia: ‘de los pueblos civilizados»'® en el juego de poder dentro del cul ay relaciones sociales «modemas» de produeciin se determinan por propiedad o la no propiedad de capital ‘Desde luego, es posible demastrar que las «lites» ha SA eae iene til 7 woe. EL Tos detenores de asume formas democritices™, Pe insaign cone ndose code cadaver pcg mimes. Epes s celosamexg coer adopt eos ooo por oaedioa de eommiacén do mag Taglisangyia subulee angie comblen parclaimente sus ul fructuarios™”, | Es aut done el comportamieno de los digetseolinbi nos —polticos, sociales, econdreos— oftece un aor significa Como ta nciaiva i creacd de a AND (Acai Nacional ‘examen de beled soi! Iainoumericana y de oe modos de Intute) obdei la concienia dena oc perena en coeportnicie, de sx cla, en tn ’ informa de deve pcos y opion. Panel Soesa ‘eeciacn,los incpos rptctin prveta etna experiencia ove xo decals nasil ol pls Ea tse ae ti nceiad deers mente, qc apo lial load por leita manufactures impor eran ete ees teh compet rs copia tnligmacay enamel tie et dean dso de inp Ieconomlncanl Enla misma medida en que las condiciones del mercado extemo crea dificultades a los hacendados-exportadores transmutados en «pioneros» industrials, eece el esfuerzo para persuadir a a poblac cin de que los nuevos ehéroes» manufacturerosrepresentan a lanacidn enter y sigifican su punto de acuerdo nacionalista maximo!” ‘Las persons qu coineidiero en a nesesidd de armonizar proce 0 de I industria fueron veintcinco geentes de Medellin, quienes sintizaon ss propsstosal consti in no de ero acai “para representar 3 defender 1s interes indies de Colombia, fomentar el desarrollo de as indusiasexistentesy propener a In reac de curas nuevas y en genera a indstilizacin del pas presentar ante los pores pics yel pats las necesiades Ins aspitaciones de In industria y defender dichasaspiraciones y ne- ccsidadess, cris cos ne carann tea perp eeampemenmiaar rp cece testauiee oo a SI vEIeGnseae siawmccae ae ad ioral Gomi aes teem > oa Se eee | satisfacer las ansiedades psicoldgicas de la poblacién y que se presents | eee ad near Saal See a esernemsmrunes ae ae aa ee ae es La ANDI ha sintetizado sus fines en algunos documentos iativos as: 1. Estimular la creaciéa de una conciencia indus- 2. Fomentar la produccién. 3. Defender la economia nacional Colaborar en el avance social 5. Conribuir ala planeacin, 6, Prestar evicios. Desde Iuego, a insistido en que «sus conceptos ante la La actividad financiera y empresara de Ia zona antioquefa, proyectada sobre el conjunto de la actividad econsmica del pais 430 431 | ‘opinisa piblica o ante quienes expresamente los solicten, sie hayan estado rigurosamente ajustados a un criterio téenico>. Y a turalmente, Ia Asociacién Nacional de Industriales no tiene politic stint a arigurosainterpretacin de sus principiosbisicosy la J, comtin a todos sus asociados, de estimular 1a produccién naciona cenel frente manufactuero, Estos propésitos que coinciden con los faltos intereses de la nacién colombiana, imponen a 18 ANDI ui sistemtico estudio de la vida econémica de pais y de las posi des que oftece el comercio mundial. Ademds es una especte de catalizador del progreso social, porque. atenta a las conquis {ntemacionales de las clases wabajadoras, propicia todo cuanto ten ln armonfa del capital y del trabajo dentro de un eriterio democriti co y sobre la base de mejorar sistemsticamente el nivel de vida de ‘pueblo colombiano, como camino indispensable para el desarrollo del pase! dela Guerra de Jos Mil Dias. En 1931, cuando los intereses de js dirigentes econémicos parecen volverse levemente hacia las recientes masas obreras para acentuar la proteccién indiscrimin dda ala nueva mascara industrial, en medio de aincertidumbrecreada por In crisis mundial, los campesinos deben nuevamente fortalecer sus Iealtades mediante el odio: El pais tiene una urgente, uns impe- rose necesidad de paz, y en favor de ella claman todos los dias en términos conmovedores el seiior Presidente de Ia Reptblica, el Iustisimo Sefior Arzobispo Primado, el ministro de Gobiemo y los irectorios polticos, Ia prensa y los clectores, las tumbas apenas ceradas elas victimas y de los hogares huérfanos que seforean Ia angusiay el hhambre. Pero a esas vores, ue forman ya un coro higubre,responde Uinicamente el anuncio de nuevas matanzas y la resolucién coléri- ‘a de proseguir sin tregua ol duelo homicida que esté inundando literalmente la Republica de sangre y oprobio», dice laretrica de los periddicos amigos del gobierno, Y Iuego se informa de la violencia esata en Tunja, en Cartago, en Capitanejo, en Cali, en Sincelejo,en Florida y «en muchas otras poblaciones del pats»! ‘Al autoerigirse en Ia avanzada econdmica de Ia sociedad representar «los mas altos intereses de la nacin», los manufacturer ‘no estin muy lejos de rept Ia préica de don Miguel Samper en siglo XIX, cuando preseribfa como motor para el deseerolloy el bie nesta, la proletarizacin de los parceleros y de los artesanos forzén. ‘dolos trabajar como peones en las tabacaleras de Ambalema, afin de ‘modemizar ala sociedad colombiana en su conjunto!' En 1944, cuando los industraleserean Ie ANDI, el pais esta stravesando un accidentado perfodo durante e cual ha sido necesario Intentarsometer a fos proletarios de las ciudades —fruto excesivo de ‘un pequefo crecimiento industrial —'"¥ alas normas de los viejos par- tides, ealizando un giro aparente hacia la destruccién de desuetos prvilegios, que realmente buscaba su continuacién bajo otras formas, fal como habia acaecido con la reformas wanticoloniales» de 1850" Desde luego, no por casualida en plenaquiebra dela Er ‘Tabaco y en el momento de a consolidaciéncentralizadora de la Regenerci, que vincul6 alos comerciants al Estado del modo des clo anteriorment,orientando sus actividades hacia la especulci con los conroes adminitatvos el propio don Miguel Samper fund én Bogots Ia primera Cémara de Comercio en 1899, cn ls cones pondientespivilegios oficiales" Con significativa insstencia estos esfuerz0s por za pacfiamente la paraferalia dela vieja estructura haces por medio de acuerdos hasicos de Tos interess urbanos pandas, Coinciden en el tempo eon el recrudecimieno de la violencia inte partiasia campesina indocida desde a cima del poder. Ea 1899, cuando los comeiants extabacaleros volvieron sus js aI especulain con el Estado conalist, va inicias la be Desde Ia primera década del siglo, la estructura politica del pals se ve de nuevo confrontada por un nuevo estamento que se escapa lentamente de sus manos, como habia ccurrdo con fos artesanos de los dias de Melo, Los obreros de la industria y de los servicios pabli- 608 van conformando un proletariado progresivamente exento de los ‘ineulos patronales determinados por su origen campesino. ‘Aunque la imposicién de normas y valores arcaicos proce entes de la hacienda habia conseguido crear mas bien una peonada industrial que wna clase proletaria, las condiciones de la vida social de las ciudades comienzan a amenazar con abrir una brecha para Ia lucha, 432 433, de lass, ena ual los poseedores de los bienes de capital, por medio Ja manipwlacign de los partidos politicos, tendrian que enfrentarse a los asalariados y a los desempleados, cada vez menos manejables: por las normas de lealtad procedentes del pasado inmediato. Incluso, desde el punto de vista literaro, ello creaba una situacién enojosay _angustisa, no meramente para los miembros ocasionales de las «lites» sino para la estructura misma que les daba origen y las haca autoperpetuarse por virtud de sus tendencias hegeménica. Por ello en 1925 un notable educador, Tomés Rueda Vargas, recomendaba a Al- berto Lieas la vsiGn de los «pastores de ganado del llano», «porque cllos son el pueblo, suestro pueblo de todos ls tempos», mientras se crispaba ante el pusblo «de botines,jgnorante, orgulloso y esencial ‘mente estipido»!™, Tanto mis estipido cuanto que pareciainstin- tivamente rechazar los procesos socializadores provenientes de la hacienda y crstalizados en la educacién convencional de colegios y universidades urbanas.. Enos dias siguientes a creacin de la ANDI, cuandola figura cuyo lideratoreposa ‘en manos de intelectuales inconformes, ‘Algn tiempo mas tarde, hacia 1924, Ia efectiva presencia Sindical expresada en largas y poderosas huelgas se manifiesta en aquellos enclaves extranjeros en los cuales la concentracién de mano 4e obra y la ausencia de lealtades hacendariasoriginan una violencia clasista y nacionalista de grandes proporciones,reprimids porla acciéa, eas twopas gubernamentales Esel period de las huelgas en la Tropical il Company y en as posesiones dela United Fruit Company. La influencia ideol6gica socialista y més tarde comunista sobre el movimiento obreroorganizado fue especificamenteeficaz en ‘aquellas actividades econcmicas en las cuales se dio una neta separa, de imereses entre propictarios y asalariados, donde las vinculaciones ‘entre Ios dos estamentos se limitaron a la exploacién de la mano de ‘obra y ala imposicién de una direccién administrative, sin que existio- ‘an previas lealtades 0 intereses comunes de paricipacin, Este era caso espeetfico de las comparias nortcamericanas del petr6leo y 4eltabaco. ¥, en menor grado, también la situacién de los estibadores 435, | {y de tos ferocarileros, al inicarse el proceso de organizacin ol ‘en Jos aos antecedents ala crisis financiera mundial de 1929", Sin embargo, el hecho de que los trabajadores del transporte hubieran consepuido organizarse y luchar con violencia contra los patronos bajo la drecciGn socialista, permitié que la creciente masa. de proletatis urbanos, organizadoseficazmente ono, pertenecientes a ‘servicios oficiales (como el monopolio de salinas), alas escasas industrias manufactureas y ala industria tradicional de la construc~ cin, formarén la causa de un Partido Socalista que fue capa de obte- net el 25% de los votos emitidos en Medellin en 1921 para elegir representantes ala Cmara y que mosté tendencias recientes en Bo- gots y otras ciudades. Las sociedades motuarias, originalmente creadas con fines de ‘pura beneficiencia comiin, habfan derivado claramente hacia «el so- Cialismo cienifio, sinénimo del verdadero crstianismo», como lo ex- plicaba un delegado al Congreso Obrero reunido en Bogotien 1919", Hay yaen ello un fenémeno que tends vastatrascendencia en 1a vida posterior colombiana: el hecho de que la estructura interna de Jas asociaviones, sea cual fuere su objetivo, genera por sf misma una ‘ctitud ideotdgica y plantea una posiciGn politica, aparentemente sin relcién con el origen ni as metas del grupo. Y en esta relacion 5 ‘posible comprender ampliament las mutaciones politicas posteriores ‘de la sociedad colombiana, Los cambios demogrificos vinculados a este proveso mere- cen una particular atencién, En Bogots, verbigracia el crecimiento de Ja poblacién en Ios aos anteriores a 1938 no fue superior al 2% anual «Si se considera que el promedio del crecimiento vegetative en esa época era del 0.91%, se puede afimmar que la inmigracign hacia Bogotd era inferior al 1.1%». Desde 1948 en adelante, la tasa de crecimiento sia sido del 5.5% anual», es decir, que la poblacién iende a duplicarse cada toce aos" ‘Aunque es evidente que esta hipetrofia dela poblacin wiba- 1a, general en las principales ciudades colombianas, debe relacionarse ‘con el proceso de industrilizacin para Ie susttucién de importacio- nes, una parte muy grande de estas masas humanas Hoga a la ciudad sin encontrar trabajo en las fabricas, euya produccion crece lenta- ‘mente y offece relativamente escaso empleo. La poblacién econsmi- ‘mente activa del pafs muestra un pequefio aumento en la proporcién de trabajadores industrials, mientras que ese aumento es comparati- vvamente enorme en lo que se refiere al sector «terciario», es decir, aquellas gentes ocupadis en lo que genéricameate ha dado enllamarse servicios» y que en las urbes colombianas actuales comprende desde los empleados bancarios, hasta los vendedores ambulantes de loteras. ‘Lapoblacién urbana que se multiplicaen Colombia «partirde la década que se inicia en 1940, noes cl resultado Iogico del crecimiento indus- tral sino que lo sobrepuja caudalosamente'™, ‘Aungue no se dispone de estudios sisteméticos que expliquen | Ja raz6n del auge de a migracin rural hacia las ciudades después de 1940, es evidente que, a lado de os incentivos del empleo industrial y 4e ciertas faciidades culturales de ns zonas urbanas ejercis una enorme resin Ia oeada de refupiados provenientes de los pequios pueblos en Jos dis en que la «violencia politica» ensangrents a la nacién, a partir de 1946. Pero este tltimo éxodo es una consecuencia y no una causa de las presiones politicas que se ejercieron precisamente para impedir ia beligerancia y la participacién de las masas urbanas que tumenazaban desbordar la estructura hacendra-industrial, que legaba 41 primeraculminacion hacia los dias enlos cules secreaba la Asx cin Nacional de Industales, La amenaza del socialsmo proletario urbano—con su secuela ideoligica proyectada en razéin dela lucha de clases— propone a laes- ‘ructura centralistaelitaia del Estado colombiano una amensza ain ‘mayor que la de los artesanos melistas de setentaafios ads Bl eambio de partidos en el gobiemo, el subsecuenteforaleci riento del centralismo administrative y gubermamental y a reciente disgregacidn de las fuerza politcas hasta 1946, son parte de wn proceso en el cual la estructura hacendaria del neoindustrialismo intenta son deseneadenadas por las «ites ilizando Tas lealtades adscripticias y hereditarias que dividen Colombia desde el siglo XIX en zonas geogréficas paridistas in smutables"®, [El mecanismo de las lealtades hereditaras que se funda en el compadrazgo y en el gamonalismo la red asociativa que tne ctamentos de la poblacin especficamente af donde Ia herencia de Inencomienda y de la hacienda han djado su huella més profunds: Cundinamarca, en Boyacé, en los Santanderes,en el Tolima. ¥ Tue ‘encl Llano, donde Ja inflvencia social y politica de la zona andina de Boyacé fue casi nica y predominante al largo de todo el siglo X's Esta egeografia de la violencia»!®” muestra con claridad meridiana que en las zonas donde Ia estructura hacendaria era mis eb por ausencia de coparticipaciénhistérica de las gentes ens sistema beneficios yriesgos (en los departamentos costaneros del Caribe, ejemplo) Ia violencia apenas tuvo importancia fin a zona central del pas, a partir de wn centro de dispersicin que coincidia con la cldsica region dela encomienda, a bétbara lth nite los campesinos es inducido desde los altos niveles del tderta politica, Los conservadores utlizan ademas los mecanismos of fe represién, como aliados de sus peonadas beligerantes. Los liber Jes acicateados por la violencia personal que estallaen Ia Cémara de Representantes en 1949 organizan cuerpos armados cuya mision es de aterrorizara los campesinos conservadores y combat alas policivas y militares al servicio de un gobierno que se hace mis mds secario, 1 De 1948 a 1953 la enloquecida oleada de brtalidad y de fg se propaga con ls incentivostrdicionales:apropacion de ti del adversario, promesa de empleos pablics,satsfaccin de veng ‘as personales, cada ver mds numerosesy aterradoras!, La desorbitada eclosién de los viejos odios leva a un p {que hace exclamar aun obispo conservador: 452. Por vetura ve registra esis hechos ene los salvaje? 20 siguiera entre ls canfbales? {Qué deka diabslica cieme sus negras alas sobre Colombia? En qué ps de hemisero occidental ode manda entero se registransemantes crueldades obedeciendo una consigna ‘infernal? En ninguna pare. Sélo en Colombia estén ocurrendo tan abominable bechos. Violacioes de las virgenes y dels mujeres que ‘aun enlas gars de ests vampiros dela vir; profanacién y muerte 4e los sacerdotes; miombros mutilados,lenguasy ojos anancados, ‘extremidades cortadas por paiculaes, ena abienas a barbera y| machete, cabezascortadss, pies y oss desllados; hombres y mujeres _ niioscrucificads,bienes materials rbados y redidos a pave- ‘ss; templos, imigenes, objets sgmidossarilegamente profanados. Fl infemo en la tiera, sin mano fuerte que conengaeficazmente Is avalanca y vengu a jsticia de tan horenda manera viola, Mientras un comandante de escuadrén denuncia a su supe rior el lanzamiento de prisioneros vivos desde los aviones en el Llano, | gobernador de Boyacd se expres as No descrbo los pormenores del suplisio que en Vega del Pauto s le ioe pasado 15 de abi al campesino Agapito Gain por haber dado Alojamiento a as tropas del teniente Francisco Afanador, oficial que petsonalmente me relat el hecho; fue crucificado sobre un tala, {expuesto al oly luego remstado por das punillones que le clavaron por los ojos ni tampoco los que me refs el coronel Gmer Arenas Sobre el sacrificio que sufrié Ramin Cacabi en Nunchia y que resenciarn ls padres Fray Esteban dpe y Fests de Anzla, durante eval, después de quebrare los dents con unas tenes, lerebanaron, cen un uci plat de spe lo obligaon a cain se piso reado desl hasta que expné de dolor La deliramte brualidad de la violenc ‘euyos aspectos pato- Upicos siguen atin sin estudiar con seriedad, muestra fefamente el pido en el cual ef atoritarismo se habia constiuido en uno de los elementos psiquicos esenciales de la poblacién rural modesta, como m sucedaneo de la necesidad de «prestigio», inducida por el sistema ‘gamonalismo piramidal. El aesinato y el descuartizamiento de sus manos de clase parecié al campesino un signo inequivoco de 453 superioridad «individual», asociada a su complicidad con los altos racionales y locales de los partidos. “Mientras la orga de sangre campesina continuaba, los irigen. tes politicos conservadores wabajaban en el relevo de Mariano Oop Pérez y en la instalacion presidencial de Laureano Gémee, y Io dirigentes iberales confiaban ain en que la explosion de la barbaric {que ellos denominaban a ydignidad>,frtalecerfa su poder sobre as ‘mass lberales rales y les daria un poder de negociacién fuerte € , da Isabel Restrepo de Torres Hasta el 9 de abi de 1948 los hacendados industrials halla i (como usuftuctuarios del proceso social yecon6mico pals), apelando a ls ealtades de los partido, Después de que la olencia rural obliga los diigetespatdarion a buscar refugio en nal poder de Roja Pall el arma tradicional de conscrip- “ny iscipina patina est tse simple odio adscrpicio se ha fos oblgaconesesnsalesen liberal cidadavo.. especialmente hombre de nclas media int mass deteaajadores¥ campesinos de la dita de. os pric, del despotismo impreso, del px manent estado de sito con el que Is prensa atinida aI opinin aciona. La realidad nacional no esl ald dels peiéicosy A comuniacén de mast, tadcionalespotvooes de las normas ymanejan valores de Ia estructura social predominants. A sus enfrentamien «con Ios perisicos por esa caus, que originaron la clausura de. vas {de ellos (inclusive del mayor de todos, Tiempo) siguis la creaciond tn Diario Oficial, beigerante defensor de los actos oficiales y de vespertino bogotane La Pac, subreptiiamente financiado y do por el Banco Popular, un insituto del Estado, (Bato y la creacign de la «Tercera Fuerza» que buscaba su apo ‘yo mas directo en los trabajadores organizados, en las masas urbe de la clase media y en Its propias Fuerzas Armadas, dibujaban a Por ello, cuando el gobiemo militar de Gustavo Rojas Pnilla esta na abierta te Alora eran Jos hacendados-industriales quienesGaliardn alos pati- ig, utlizando los mecenismos de sus grupos de presi, [Los seuerds entre Alberto eras y Lascano Gémez para crear na forma de gobierno lberal-conservados, instituconalizada,bubie- n sido simples pedazos. de papel sin la. agsidn coneentada de Los paironales que finalmente deri a Rojas, La ierupeign dat i= Nacional» que ba sido llamado con lamentable ingen epost sla en a media en qu Lleras Camaro oe 3 conservadtes Sah ese ols prnlples Eide egorosycomecianes pan auesegietan con ego. Peralin bp al tomdo yl [aver ce my aia peril se prlizd onl capital: Las cent urtanos de mayor Seca price o loge «tent een prea sca Parnas. Los grupo de pesiénegisdoe por el dramas cial ac a en ds Impoiacones eugene pat cer Gain, como método para aracr Ia atencn de las masas ur ‘movilizadas afin de integralas en un movimiento vertical, esen ‘mente diverso-del modelo inspirado por los partidos trai

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