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Propósito:
Construye una explicación acerca de las implicancias de los hábitos de consumo en el ambiente.
RETO
“En un texto escrito fundamentar la importancia de desarrollar hábitos de consumo
responsable con el ambiente y plantean algunas alternativas viables desde su hogar”.
Presentaras tus evidencias en fotos al grupo de whatsapp de ciencia y tecnología. (Hasta
mañana las 9am)
Queridos estudiantes en la clase de hoy quiero ofrecerte información sobre el impacto de nuestros
hábitos de consumo en el ambiente y qué podemos hacer para tener un consumo responsable. Así
que el reto que te proponemos es: Fundamentar la importancia de desarrollar hábitos de
consumo responsable con el ambiente y plantean algunas alternativas viables desde su
hogar.
Con base en la actitud de búsqueda de satisfacción de las necesidades diremos que los “hábitos
de consumo son los comportamientos del comprador dependiendo los lugares donde va a
realizar la compra, la frecuencia de la compra, las clases de producto que adquiere, los momentos
de la compra entre muchos otros factores que influyen en la compra”.
La adquisición de productos, aparentemente solo tendría implicancias en la economía de las
personas y las familias, pero el asunto es más serio.
La producción de alimentos, ropa,
artefactos electrónicos, hasta el
consumo de agua y electricidad,
tienen un alto impacto en el
ambiente.
Como ya vimos en el programa
anterior, tan solo la producción de
carne en américa latina según la
“asociación amigos de la tierra”
(www.tierra.org), es responsable del
70% de la deforestación en la
Amazonía. Esto se debe a los
monocultivos de soja y maíz, que
arrasan buena parte de América
Latina, para producir pienso y
alimentar al ganado en Europa.”
El problema del consumo para la satisfacción de las necesidades básicas demanda exige al
ambiente en la forma de monocultivos, la extracción de recursos naturales que no siempre son
renovables, a ello se suman los desechos que producen el aprovechamiento de estos recursos.
Ahora cabe preguntarnos si atendiendo nuestras necesidades básicas afectamos el ambiente en
que vivimos ¿cómo afectará el ambiente el consumo que no tiene que ver con la satisfacción de
nuestras necesidades básicas?
Queridos estudiantes, durante la extracción de recursos naturales se obtienen materias primas y
energía de la naturaleza para producir bienes y servicios. Muchos de estos recursos no son
renovables o se regeneran muy
lentamente, lo que supone un problema
doble: por un lado, estamos alternando
los ciclos y la capacidad de
regeneración de algunos recursos,
como por ejemplo el ciclo del agua. Y
por otro lado estamos produciendo
materias y gastando energía de manera
muy contaminante; por ejemplo, con la
quema de combustibles fósiles.
Además, durante la elaboración se
utilizan sustancias químicas
perjudiciales que facilitan y aumentan la
producción, se deslocaliza la
producción a países en vías de
desarrollo que en muchas ocasiones
incumplen mínimos legales y se
generan subproductos contaminantes o tóxicos.
Pero el problema no solo es ambiental, en la producción y distribución de los productos existe otra
problemática: muchas veces el precio de los productos no refleja su coste ambiental o social
real (como los efectos de la contaminación, o de la mano de obra barata) que afectan a la salud
y calidad de vida de las personas. En los países donde se manufacturan muchos productos hay
explotación de personas adultas y menores de edad.
Este modelo de consumo es insostenible a largo plazo. La solución pasa porque estados,
empresas y ciudadanos transformemos la economía. Los estados deben incentivar la producción
responsable y legislar para que las empresas produzcan de manera respetuosa y acepten las
externalidades de sus procesos. Los consumidores debemos exigir productos responsables y
tomar decisiones de compras informadas; y las empresas deben diseñar productos de manera
responsable y cambiar el modelo lineal de producción hacia uno circular en el que se reparen,
reutilicen y aprovechen los productos obsoletos.
El consumo de productos genera
entonces varios problemas:
Un problema ecológico: la
actividad de nuestro modelo
socioeconómico y su modelo de
producción y consumo choca con los
límites biofísicos del planeta y resulta
insostenible a medio plazo. El
consumo es una de las variables de
incidencia en el cambio global (cambio
climático, pérdida de biodiversidad,
alteración de la mayoría de los
ecosistemas naturales, restricciones
en el acceso a energía abundante y
barata).
Llegados a este punto, cabe preguntarse ¿qué debemos hacer para ser consumidores
responsables? ¿Cómo podemos contribuir a minimizar el efecto de nuestros hábitos de consumo
en el ambiente?
Para ser un consumidor responsable, ante todo, debemos ser conscientes de nuestros hábitos de
consumo y del impacto que tienen en el medio ambiente. A continuación, mencionaremos algunos
consejos para llegar a ser consumidores responsables y paliar los efectos del consumismo, por
ejemplo:
Evitar productos de un solo uso, es decir, de usar y tirar. Estos se suelen usar cuando
celebramos un cumpleaños, que por comodidad recurrimos a este tipo de productos que,
además no se pueden reciclar.
Apostar por los mercados tradicionales, muchos de los alimentos que consumimos podríamos
comprarlos a granel. Con la compra a granel se reducen la generación de nuevos residuos, ya
que esta forma de comprar no necesita envases nuevos, ya que podemos reutilizar el mismo
cada vez que vayamos a comprar.
Comprar un producto realmente cuando son necesario.
Cuando se nos rompe algún objeto, electrodoméstico o aparato tecnológico, primero ver si se
puede reparar antes de optar por adquirir uno nuevo.
Usar los residuos que se puedan para crear nuevos productos a partir del diseño y la
imaginación, este proceso llamado “reciclaje” (Upcycling) es cada vez más conocido, y en
definitiva es una forma de reutilizar.
Dejar de comprar ropa de forma compulsiva, evitando así emisiones de CO2 y el gasto de agua.
Reducir el consumo de carne y optar por alimentos de procedencia local o ecológica.
Hacer un uso eficiente del agua y la energía.
Ahora cabe preguntarse ¿qué podemos hacer como familia para ser consumidores responsables?
La ONG, española “por el clima” nos recomienda hacernos las siguientes preguntas:
¿Necesito lo que voy a comprar? ¿Quiero satisfacer un deseo? ¿Estoy eligiendo libremente o
es una compra compulsiva? ¿Cuántos tengo ya? ¿Cuánto lo voy a usar? ¿Cuánto me va a
durar? ¿Podría pedirlo prestado a un amigo o a un familiar? ¿Puedo pasar sin él? ¿Voy a poder
mantenerlo/limpiarlo/repararlo yo mismo? ¿Tengo ganas de hacerlo?
¿He buscado información para conseguir mejor calidad y menor precio? ¿Cómo me voy a
deshacer de él una vez que haya terminado de usarlo? ¿Está hecho con materiales reciclables?
¿Las materias primas que se usaron son renovables? ¿Hay algo que yo posea que pueda
reemplazarlo? ¿Te has informado de quién y cómo se ha realizado el producto?
La respuesta a todas estas preguntas debería tener en cuenta que, en la mayoría de los casos,
realizar un consumo responsable solamente implica realizar un pequeño cambio en nuestros
hábitos de consumo, lo que no conlleva ningún
inconveniente considerable ni requiere un
esfuerzo específico adicional.
Ya casi estamos a punto de terminar, pero es necesario que nos detengamos un momento
pensemos cómo responderemos al reto de hoy: