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a a Roberto Juarroz Poesia vertical II Roberto Juarrez nacié en 1925 en Coronel Dorrego, donde ranscurrieron ls primero afos de su infancy se trasadé Wego @ ‘Adrogué. Terminades sus estos secundarios se ompleé en et Colegio Nacional come biblotaari,profesign que retomaria etinitvomente después de graduarse en Biolioteclogia y Ciencias de a Informacidn en {a Universidad de Buenos Aires. Obtuve censeguide una bece que le permité estudiar ‘eta Sorbonne 1961-1962 Poota y ensayista, de 1958 21965 dra la revista Poesia=Poesi, donde seravelé como ‘un fino descubridorytraductorsutl de poetas ‘extranjeres. Colabors también como ertce Lteravoy de cine en periiens, revista y Giarios dele Argentina y del exterior. Como experta en bbiotecologatrabals para la Unesco yt OER, asstende a numerosos ‘que aparecen de pronio como si eran casualidades (0 imaginativas improvisaciones del azar (Quiz4 no sea més que otra forma de aboli las diferencias absurdas yenel fondo inexistentes entre lo expresado y lo inexpresade, To explicito ylotécito, lo dicho y lo no dicho en el vaivén danzarin del universo. 47 Los cipreses son indices erguidos, pero no apuntan hacia arriba: s6lo levantan cierta materia extrema, para someterla a lo ablerto Los cipreses no sefalan nada. O tal vez sélo asi mismos como lugares 0 estaciones predilectas a para detenerse los pajaros ‘oa veces una palabra abandonada, ‘que no es mas que otro péjaro. Pero los cipreses no son tinicamente indices erguidos que no sefalan nada, sino también ofertarios como lanzas, imisas que tampaco celebran ni propician a nadie, salvo tal vez su propio gesto, ue ni los hombres ni los dioses comprenden, Indices liberados del abusive sometimiento de sefialar nada mas que una cosa, lo mismo que el poema, Jo mismo que tus ojos, como debieran ser todos los indices, las sefiales, los signos: celebraciones extendidas, prolongaciones del ser aque sefalan a la ver todas las cosas, 48 Hay objetos que sélo ocupan un lugar para que se tropiece en ellos. Hay cuerpos que slo estn abi para chocar con ellos, Hay hombres que sdlo existen ppara dar contra ellos. ¢No habrén sido nunca penetrados por la misica, ni atravesados por la luz, zi encendidos por el aire luminoso “4 ‘que invierte los adentros y afueras, 1 apagados por la uvia que ocupa el centro de la noche? «No habrén tocado nunca 1 dorso por lo menos de la mano del tiempo, el friso sin adornos que enlaza los silencios, Ja ternura encogida que habita los rincones, la secuencia de roces que cae del pensamicnto? Cuerpos, objetos, hombres, cuyo destino es ser obsticulo, ccuya funcién es desviar el amino ¢interrumpir a Ia flor ¢No habri también pensamientos {ue s6lo existen para chocar contra ellos? ¢No habré también dioses {que s6lo existen para limitar el infinito? No habré también amores {que s6lo existen para impedir el amor? {No habra siempre por lo menos algo igual para interfer a lo igual? 49 Entre las éreas de lo posible y lo imposible ‘ode lo visible yo invisible, cescoger una que esté situada entre todas las otras la zona de lo desapercibido, Y penetrar en ella con el desinterés aparente con que entra un guante en un cajén, 4s prefiriendo el desuso, como quien prefiere los ojos en In espalda ‘ simplemente caminar por Ia otra vereda. ‘Conquistar la linea que no se va a leer, elversiculo que no seré traducido, la frase que no va arepetirse, la palabra que ha ganado por fin su verdadero paréntesis. La zona de lo desapercibido, donde el rosteo es igual al vaci, donde los nombres son itiles desechads, donde la no figuracién es por fin la figura del silencio. Ser desapercibido se parece mas a ser 50 Otra vee un dibujo en el aire, para desaparecer como todos los dibujos, simulando que algo existe. tra vez un cuerpo en el viento, para desaparecer como todos los cuerpos, simmullando que algo existe. tra vee una forma que cae, para desaparecer como todas las formas, tratando de nombrar Io que no existe. 46 51 ‘Sidejamos que se caiga la luz, ‘quiz4 también se caigan otras cosas confabuladas con la luz yy aparezca detris un mundo inédito ‘ona nueva versién de lo visible. ‘¥ 650 es lo necesario: {que aparezca otro mundo. Pero no més allé o después o en otra escala, ‘Tampoco como premio 0 castigo. Ni siquiera como una constipada innpvacién dal flujo metafisic. tro mundo que emerja desde éste ppor el hecho natural de tener otra uz. 30 es lo necesario: ‘que aparezca otra luz O atreverse a crearla. 52 Estamos en fila, Nadie sabe para qué. Debe ser para la muerte. La vida no es euestion de formar fila. 0 tal vez para Ia historia o sus flacos sucedéneos, que tampoco tienen mucho que ver con la vida. Estamos en fila Y la fila apenas se mueve, Algunos tratan de hacer trampa “7 y adelantarse cuando creen {que nadie los observa. Otros, en cambio, tratan de correrse hacia atrés, No ha habido ninguna orden. [No es tampoco un problema topogrifico, fisloligico o esteatégico. Estamos en fila ‘coma tna lineal concentracién de juncos aturdidos. Y esti vedado, no sabemos por quién, tirarse a la vera del camino. ‘Solo queda escapar alguna noche ¥yarrojarse como un dios contra las sombras, ‘cortiendo el riesgo de caer en ott fila Porque también los dioses, por lo menos los pocos que quedaban, hhan terminado al fin por formar fila. (ware Julia Pozo) 53 Vagamos en la inconsistencia, pero hay ciertos abandonos en lo consistente, clertos repliegues de lo neutro a lo que no lo es, clertas caidas a la densidad que dormita en las cosas, cen que nos arrebata el vértigo de no ser nada. 48 Bs entonces cuando nace la més perentoria sensacion que puede experimentar un hombre: existe un hueco que hay que Ilenar: ‘sf suele cambiar a veces una vida yy convertirse en su propio revés. Hasta que surge en el hombre tuna sensacién todavia mas irreversible existe un hueco que hay que vaciar 54 Estratos de visién, En una de esas capas ltiempo se convierte en efrculos, cen lunares coneéntricos, ‘en turgentes isotes. ‘También el tiempo es visible, {Hay algo invisible que no sea visible? (para Carlos Valiente Noaills) 55 Una luz que viste a la luz. Yootra luz que la desviste. Son tres capas de luz. Pero entonces interviene un érbol yy detiene el proceso ” de esa pluralidad agénica, rmostrando que la luz es igual desnuda o cubierta. Pero la luz dispone de innumerables rostros yy los va relevando en el abismo como una misteriosa procesisn. Entonces interviene una palabra la palabra més discreta de todas, la palabra que muestra aque también Ia luz es una palabra, el verbo distclto en sus particulas més perfectas, cl verbo convertido en polvo de imagen para poder explicar la curva de la nada. 0 tal vez tan séloiluminarla, 56 Quietamente arrinconados ‘unos ojos contemplan el mundo. ‘Salo desde un rincén pueden verse las cosas yy hasta el propio rincdn, Sélo los rincones contienen al mundo. Pero ademfs contienen otro mundo ‘que se forma en ellos como una antiniebla, ‘como wna cualidad que sélo alli perdura ‘y que posee la tinica garantia ddevuna visi6n que no se enturbia: abrir los ojos lejos de otros ojos. brit los ojos lejos de otros ojos, porque las miradas interfieren a las miradas, 50 como ciertas lices entorpecen a la luz, clertos amores interrumpen al amor y ciertos espacios malogran al espacio. No interesa, entonces, ningtin otro punto de mira, riba, en el medio o abajo. Sélo importa la mirada fundante, la 6ptica raigal de los rincones.. Por otra parte, tal vex:no haya més que rincones ¥yel resto es espejismo, Rincones que sélo pueden verse desde otros. 57 ‘Los nombres no designan a las cosas las envuelven, las sofocan. ero las cosas rompen sus envolturas de palabras ywuelven a estar ah, desnudas, ‘esperando algo més que los nombres. Sélo puede decirlas su propia vor de cosa, Ja vor que ni ellas ni nosotros sabemos, enesta neutralidad que apenas habla, este mutismo enorme donde rompen las olas. 58 “Hay que concluir todos los relatos, rasta en los suefos. st Las narraciones truncas, ‘como las casas sin terminar, ‘enmarafian los pasos del hombre y més agin su corazin. Ademis, no hay que cortar la luz antes de tiempo. La luz no se rompe ni cae, ni siquiera en la noche, Y las historias son enredados peregrinajes de Ia luz hacia donde debiera haber un auditorio con los ojos abiertos. oF ‘Tu respiracion me despierta como un pensamiento salvajemente herido. Noes una campana que insubordina a aire, ‘nj un espasmo garantizado por la noche, ni una friccién en la armonta Tu respiracién me despierta como la imperfeccién de estar vivos, ‘como tna enfermedad padecida por el are, como una premonicién de tanta muerte, Yal despertar necesito agachar la cabeza como un perro jadeante, también con un pensamiento herido, ‘en esta anormalidad que nos exalta vyeasi nos estrangula, ‘aunque el amor a veces nos libere Ia garganta, 82 YY aunque el suefio, aque me permita acompafiar de nuevo al tyo, 60 ‘Torbellino de ples, manos y bocas, torbellino no virtual ni pasmado, que resume o percibe un renglén cdecsa eseritura sin escandir que es Ia eternidad. {Qué eternidad es ésta, ms espacio que tiempo, mas cerco que infinito, mds concreta que dios? Qué espacio en el vacto? {Qué limite en la nada? ¢Cusintas eternidades fltan? Yalli, entre eternidades que caen como pauelos, qué hace el hombre y sus manos, sus ples, su boca triste, su figura empafiada, su tema y su silencio? Cae la noche en lo eterno. Sf, siempre cae la noche. ‘Se oye una respiracion, Y¥ de pronto, unas pocas palabras, las timas que quedan. Respirar ya casi no se oye. 33 Hay palabras que siguen cuando ya no se respira, (re-pensando a Beckett) 61 Como tener que clegir entre pisar un rostro no avanzar nunca més. ‘Como tener que decidir qué mitad nos comesponde ‘cuando no hay ninguna mitad, Como tener que escoger entre apagar las formas ciegas de los dioses ‘ono poder soportar més Jas formas saqueadas de todas Ias cosas. Como tener que optar entre morir antes de morir fo introdueir un clavo fen el corazén mismo de la vida Este eercicio debiera ser trasladado a otro lugar: ‘Aqui no se dan las condiciones necesarias ‘para cumplirlo con éxito. 62 Pensar separa. ‘Amar separa, Dios separa. Ser separa. ‘Todo desvia la atencién. ‘Sélo un punto en el centro podrfa quizé no separar 63 La fractura de dios 0 del suetio de dios ‘que levamos en andas como a un rfo sondmbulo, requiere también el tratamiento de todo aquello que no es dios, Ja ortopedia masiva de todas las cosas Hay que enyesar o entablillar entonces la pequefia mata de hierba yyla mirada perdida de la gente, el balbuceo ola afasia de todo cuanto existe. Hay que curar el viento roto como si fuera un hueso, clamor que se cae, Ja quebradura inexplicable del paisaje, cl traumatismo erénico de las ausencias y la muerte Pero Ia traumatologia no conoce ni curacién ni cirugia ri tampoco alguna protesis sagrada para la gran fractura del orjgen, no sélo la de dios del suehio de dios sino la que viene desde atrés, la imeversible fractura de ser ss Si ésta fuera curable, dios también lo seria 64 PPartir el silencio en pedazos « inaugurar con cada uno cl cuerpo de una nueva visién, Parti cada visién en pedazos ce inaugurar con cada uno el pértico desumbrado de un templo. Partir cada templo en pedazos ce inaugurar con cada uno ‘el signo acorralado de la nada. Partr al fin la nada en pedazos ce inaugurar con cada uno el ronco indivisible el silencio. 65 Intercambio de sombras: unas sombras que vienen ‘Sin embargo, sospechamos a veces que otras sombras estén. 56 66 CCualquier movimiento mata algo. ‘Mata el lugar que se abandona, l gesto, la posicion irrepetible, alin anénimo organismo, tuna sefal, una mirada, ‘un amor que volvia, tuna presencia o su contrario, Ja vida siempre de algiin otro, Ja propia vida sin los otros. Yestar aguf es moverse, estar agut es matar algo, Hasta los muertos se mueven, hasta los muertos matan. Aguf el aire huele a crimen, ero el olor viene de mas lejos. YY hasta el olor se mueve. 67 Espacio concentrado de espacio, manumisién del tiempo, materia duplicada del silencio, aprendizaje de los siglos, para volver a encontrar la eternidad. Es un recténgulo tan slo centre la geometria asediada del mundo, Es un rectangulo de espera al que todo sin embargo ha llegado, 37 Lugar hacia el que vuelven los lugares, rafz de los lugares, coracién 0 alma del espacio, claustro de lo abierto colo abierto cerrado. Elcorazén del hombre necesita una esquina del mundo para envolverse solamente de espacio, pata envolverse sin nada que lo envuelva, para envolverse solamente con nat 68 ‘Todo sonido es una provocacién, toda palabra, una réfaga de violencia. No entrechocar entonces las cosas, no juntar nada mas que silencios. Y si cuando sentimos eso arribase el poema, debemos detenerlo o borrarl. Después de escribirio © quiz mejor antes. Hasta que los silencios vuelvan a abrirse, como se abren a veces las aguas. 69 Figura a contraluz, hombre contra un letrero luminoso, 58 reminiscencia invertida dela ancestral caverna. Baile casi quieto de la luz y del hombre, gambeta de verse y de no verse, danza de ser uno 0 ser ot, ‘coreografia de lo real y lo crea, cesgrima de ila luz es mas 0 més el ojo, carrera de querer empujarse yyno poder empujarse, juego de perder y perder Pero hay algo que no es juego: también la luz se apaga, también el of se cierra, también la caverna puede mirarse al reves. 70 Dojar de fabricar estas cosas u otras y fabricar en cambio mas espacio ‘para agregar al que ya existe. Mas espacio para lo que esté detrés de las cosas, para lo que se agazapa en el amor ola mueca, para lo que se cae sin nadie hacia el pasado, para lo que se hunde como se hunden los muertos. Crear més espacio para nuestros misterios ynuestros deslumbramientos, para desituar lo situado, para lo que extraviamos entre un dia y una noche, para enmarcar los tiempos mudos, pra aquello que siempre arrastramos en sordina, 58 para lo que no empieza aquf ni acaba agut pero tiene su nombre aqut, para los pensamientos deshojados, pata las palabras que s6lo pueden estar solas, como huérfanas desprendidas del asilo protector del enguaje. ‘Y llegar a crear ms espacio para que todo sea nada més que intervalo, sin necesidad de ningtin acto previo yningiin desenlace, intervalo ensanchado més allé dela obra, hasta halla Ja textura cabalmente homogénea de un intervalo entre intervalos, 71 ‘Un arbol es el bosque. ‘Tenderse bajo sufollaje es escuchar todo el sonido, ‘conocer todos los vientos del invlerno y del verano, recibir toda la sombra del mundo. Detenerse bajo sus ramas sin hojas ce rezar todas las oraciones posibles, callar todos los silencios, tener piedad por todos los péjaros. PPararse junto a su tronco cs levantar toda la meditacién, reunir todo el desapezo, adivinar el calor de todos los nidos, jJjntar a solidez de todos los reparos. Un érbol es el bosque, Pero para eso hace falta que un hombre sea todos los hombres. O ninguno, T2 El silencio cae de los érboles como frutos blancos, ‘madlurados bajo la piel de otra luz. Elsilencio se va amontonando sobre el suelo yy termina por borrar el camino. Elsilencio borra todos los caminos, como la noche o la nieve. Desaparecen asf el comienzo y el fin, Ja partida y a legada, que se confunden en una sola mancha, Bajo el silencio se igualan todos los extremos, 6 UNDECIMA POES{A VERTICAL [1988] 1 Prélogo de un texto que ignoramos, escribimos la vida sobre un soporte més frégil que el papel, sobre una sustancia més huidiza que el agua, con la sensacién irreprimible de que ese prélogo es decididamente innecesario. “Tillos que se desprenden de a ausencia, 1mjnimas fuctuaciones del vaco, pequefios desnveles de no ser ‘Tal vez en esas grietas del abismo empiece una vision no congelada ue perciba en la espalda del tiempo Ja posibilidad de lo imposible. (Quizé las variaciones de la nada som las secretas fundaciones de esa nueva vision, ‘Y esa visién es sufciente ‘para que todo aquello que no es ‘comience la deriva de ser. 302 LA HISTORIA DE DECIMOCUARTA POESIA VERTICAL Estos poemas que integran la Decimocuarta Poesta Vertical de Roberto Juarroz acompafiaron los tres o cuatro dltimas afios de la vida de su autor. Digo que lo acompafiaron, pero de manera nds estrecha y acuctante que lo que los poemas suelen acompa- ara su creador Roberto venta trabajando en ellos desde hacia tiempo, atin an- tes de que se publicaran las Obras Completas en Emecé, a fin de centregarlos ala editorial José Cort, en Parts, para su publieaci6n, ‘Como siempre desde su humildad y su clara visién de lo que bus- caba, los sometfa a un despiadado proceso de revision, que leva- ‘baun largo tiempo y que Roberto encontraba cada vez mas esca- 0, dadas las largas horas destinadas a un tratamiento de didlisis de supervivencia precariay a lo irrevocable de una enfermedad terminal que acortaba todos los plazos. Como fue siempre, desde su primera Poesfa Vertical, me to- 6 el papel de interlocutor para sus dudas, en la etapa de correc- cidn y redaccién definitiva, asi como en la seleccién y ordena- miento final de los poemas, Roberto no ordenaba sus poemas Por orden cronolégico, ni siquiera tenfa en cuenta los afios de composicién, sino que seleccionaba de acuerdo a los intereses yafinidades del momento que estaba viviendo y buscaba cons- ttuir un conjunto eststico que respondiera a ese momento, Por esto, mucho material quedaba descartado desde el vamos, sin ‘que eso implicara una descalificacién y no pudiera més adelan- te formar parte de otro volumen. 308 (Cuando Roberto falleci, cas a mitad del material para Dee. ‘mocuarta Poesta Vertical habia sido seleccionado y establecido, EL resto eran poemas que él habfa separado ya en una carpeta marrén yycon los cuales habfamos comenzado la tarea de correccién. Cuan. do quedé sola frente a lo que debia llegar a ser Decimocuarta Poe sa Vertical, opté por seguir el mismo método de trabajo, com la di. ferencia que, en muchos casos, tuve también que enfrentarlaardug tarea de deseifrar sus manuseritos, de letra diminuta trazada so. bre pequetias tarjetas del tamafo de las bibliogréficas. Porque Ro- berto nunca pasaba a méquina sus poemas antes de que hubiesen alcanzado el estadio de aceptabilidad que él les exigfa, aunque e- ‘uviera siempre muy consciente de que no hay obra terminada,s. no sélo obra abandonada, como decta Valéry. La tinica salvacién de todo andar es no llegar. G61, en "Casi poesia", Fragmentos verticals) [A veces en sus manuscritos se superponian en relevante pe limpsesto las diferentes variantes yalternativas que iba agregan- do (o suprimiendo), en ocasfones con tinta de color, pero no por lun prurito de orden o exactitud de un supuesto eédigo personal, sino porque esa tinta era la que le sucedia tener a mano. El proceso de descifrado de los manuscrtos, que a veces a él mismo se le complicaba, me llev6 a mi bastante tiempo y traba- jo. Debo agradecer a una tarea similar que hice con las Voces “abandonadas de Antonio Porchia y que hago actualmente con los ‘manuseritos de Samuel Beckett, que mi ojo no estuviera total ‘mente impreparado para ello. El siguiente paso fue la decision de seleccionar las variantes que Roberto bubiera querido mantener. A veces las posibilidades tran tan ricas, tan exactas y parejas en sugerencia, que s6lo un cesfuerzo de introspeccién para ponerse en la situacién del autor, podia arrojar una sefial, De todos modos, pose‘a la tranquilidad ‘como para garantizar que las variantes elegidas obedecieran en forma pareja ala intencién del poeta. En estos casos de incert- dumbre, Roberto tendia a decidirse por los términos mis suge- 306 rentes, mas polisémicos. ¥ asf lo seguf haciendo. Nunca dejé de tener en cuenta, sin embargo, lo que Roberto habfa escrito: ‘Tomar una cosa mata algo. No tomarta, también. (15, en "Casi razén’, Fragmentos verticales) ‘Como conjunto, yo habia notado una leve diferencia de tone, no con respecto al resto de su obra en general, sino mas bien con algunos poemas que para muchos eriticos eran paradigmaticos Poemas que concentran en una “apasionada impersonalidad” (valga el oxymoron) experiencias que eran y no eran propias y/o ajenas. Algunos de los poemas de los dltimos afios de Roberto re- Aejaban tal vez una mayor aproximacin al factor humano per- sonal del sufrimiento, La muerte es para todos nosotros una idea abstracta, por mas que nos toque de cerca, como hecho cotidia- no, y debemos abordarlo en su abstraccién porque es el “destino de toda carne”, El sufrimiento, en cambio, es algo de cada uno, algo casi imposible de erigir en vivencia compartida o comuniea- bleen su intensidad y unicidad, aunque la idea de sufrimiento nos hable a todos. Los limites del gesto y del lenguaje se vuelven todavia més terribles en lo que hace al sufrimiento terminal Entre el que da y el que recbe, entre el que habla y el que escu- ‘cha, hay una eternidad inconsolable, El poeta lo sabe Gen "Casi razén", Fragmentos vertcales) Es por ello, ya pesar de esto tiltimo, que Roberto haba deci- dido incur estas poemas que representaban para él (quien ya ha- bia escrito sus poemas de terapia intensiva y de varias otras in- ‘temaciones médicas) una nueva forma del sufrimiento, del dolor ye la aproximacién a la muerte, en tanto "muerte anunciada’ El itimo trabajo: evantar entre las manos vactas una torre de nada al borde del abismo. (96, en “Casi poesia”, Fragmentos verticals). 307 Son éstos los poemas que le implicaron mayor esfuerzo, en cuanto a alcanzar el necesario equilibrio entre la palabra perso. nal y la construccién estética, entre a intuicion de mostrarse yla intuicién de retirarse, Una mirada que sirva para borrarlacircunferencia yconservar cl eentro, Un don que sirva para borrar la mano y conservar la entrega, (2, en “Casi poesia”, Fragmentos verticales), Cada poema es a la vez tnico y variante repetida de lo que el ‘poeta ha venido diciendo a través desu vida. Se escribe el mismo poeta una y otra vez, pero cada poema es inevitablemente nue. vo también, {Una sola palabra en una casa de espejos. (41, en "Casi poesia", Fragmentos verticals) En estos poemas de Roberto Juarroz esté la bisqueda y todos Jos interrogantes que dieron pasion y sentido a su vida. Pero es. ‘4 también la presentida conciencia del fin. Llegar com los ojos abiertos a la mirada final, como un estar darte que no se avergtienza, Aungue los ojos abiertos tengan que ‘cerrar muchas cosas en “Casi poesia”, Fragmentos verticales), Laura CERRATO 308 Desconocer el tiempo, desbaratar el cuentagotas de la edad. yrasgar el sudario {de los minutos repetides como abejas. {Como pisar en el tiempo yeaminar por él como sobre una playa, cuyo mar se ha secado? 2Cémo saltar en el tempo yhacer pie en el vacfo yysu excavada ausencia? {Como retroceder en el tiempo yempalmar el pasado on todo lo que huye? {Como encontrar la eternidad en el tiempo, la eternidad hecha de tiempo, de tiempo congelado en las fauces més frfas? (Como reconocer el tiempo ‘Yhallar el filo ignoto 309 que corta sus momentos y siempre lo divide justamente en el medio? 2 Brindar con el dltimo trago, xno con el primero. Brindar cuando la copa esta casi vacia y aguardar un momento, por si hay alguien que comparta ese brindis. Y si nadie responde bbrindar con la copa vacta yy por poder pensar atin luna copa posterior ala tltima. Y beber lo que queda, 3 ‘Algo mira por todas las ventanas, hacia adentro o afuera, Algo pasa por todas las puertas, Dracia afuera o adentro, No se puede afirmar el ser. No se puede afirmar el no ser Sélo aguello que mira por todas las ventanas, ‘Sélo aquello que pasa por todas las puertas. 310 4 ‘También se puede traicionar a la imaginacién, ‘asus figuras sin cerco, sus insurgencias disponibles "ysobre todo a clertas visiones {que comprometen nuestra fidelidad como algunos amaneceres comprometen al dia, sas imagenes volverén siempre como un reclamo sin atenuantes de la mas justa realidad. Larealidad para ser necesita ln imaginacion, 5 Pensar una cosa csiniciar una oracién, fundar un reflejo de todo ‘entuna gota de existencia Pensar una cosa cs también confiar en ella, yconfirmar su ser, asociarse a la fe de que est en ella misma ‘ye cumple en su sombra. Pensar una cosa 8 oficiar un rito en el abismo sit ‘que nos reintegra al suefio inconfesable de que frente a algo siempre hay algo. 6 ‘Tal vez la vida sea una copia de un proceso que se cumple en otra parte. ‘Tal vez vivamos slo en un espejo en a tibia gramulacién de una pantalla ‘Tal vez haya otras copias. Tal vez la vida sea tan sélo Ja copia de una copia. 7 El ojo de a soledad vigila al amor. El amor no deberia ser vigilado, pero a veces devasta lo que am: asuela lo que no ama ‘0 se destruye a s{ mismo, Elamor siempre ha sido un peligro para el hombre, quizé también para los dioses. E] amor necesita vigilancia. Hasta la lor necesita vigilancia, Y solo la soledad inquebrantable ‘que se afinca en nosotros como un duro vigfa 32 puede salvarnos de esas furias rientras custodia sus abismos. -Ademés ese ojo de concentrada soledad {no es también otra especie de amor, ‘su forma més recatada y elerta? 8 No se puede obturar el pasado, ‘Todo grifo clausurado continda goteando Jasombra de sus gotas, El pasado gotea, 9 Perderlo todo. ‘Abandonar un suefio yhallar otro: dl suefio donde habita el vertigo més suelto del azar. Yel canto que ni los dioses cantan, por mucho que lo ensayen, el canto més liviano que los dioses: cleanto dela desposesién, a3 yelhombre, i ue es el inico hacedor de ventanas, transforma el abismo enotra ventana, ‘Todo didlogo, roto. ‘que no importa si esté abierta o cerrada, ‘Todo amor, con costuras. Toda juego, marcado, ‘Toda belleza, trunca, Eran para otro mundo, 12 ¢Cémo llegaron hasta aqui? ‘Todo didlogo, verbo. Laterca media luz de algunos dias ‘Todo amor, sin pronombres. \desmonta al color gris como un olvido ‘Todo juego, sin reglas yhasta la sangre se nos vuelve gris, Toda belleza, entrega, hasta pensamos gris. Algo falla sin duda ‘en la administraci6n del universo. ‘Criaturas erréneas? Nace entonces el deseo de escondernos, pero ya estamos escondidos, ue estar en el gris es escondite. ¢Mundos equivocados? ora’ en el gris {Dioses irresponsables? Después sentimos que hay que ocultar algo, pero no hallamos nada que merezca ocultarse, Eran para otro mundo, Percibimos Iuego que hasta el techo es un pozo, pero sabemos que no hay material para taparlo '¥ no entendemos por qué los otros colores no aparecen, ll pero ningin color traiciona a oir, Una ventana sbierta Yesentonces cuando comprendemos yuna ventana cerrada due asf como a voces basin un color para perdernoe ‘Algo entra por amb, otras veces es suficiente un color para salvarnos. algo sale por ambas. ‘Tal vez sea preciso abrir el juego ‘Todas las ventanas ‘las més improbables reconciliaciones. son fguales, as 0 cerradas. a4 as 13 Llega siempre un momento \_ cen que hay que descansar de los ho! ‘como la rosa del jardinero ol jardin de la rosa Como el agua deseansa del agua oe cielo del cel. ‘Como un zapato descansa de su pie ‘oun salvador de su cruz ‘Como un creador descansa de su creacion, olacrescién de su creador 14 Elreflgio de una flor corrige la transparencia del cristal yyla imagen se queda de su lado, El reflujo dela transparencia devuelve as la Hor a la flor. Atravesar Ia transparencia sen cambio abolir todo regreso, YY aunque el regreso no exista es preferible no borrarlo, 316 15 seribir un texto 1ydejarlo abandonado en la pagina Novolveraleerlo, ‘no mostrarlo a ninguno, no enviarlo a parte alguna, ‘Que quede en su reposo de texto. Y¥ dejar que all encuentre su lector, como todos los textos lo encuentran. También el que levamos escrito adentro 1yn0s parece imposible que alguien pueda lees 16 Hay palabras que s6lo pueden dectrse ‘enalgunos lenguajes. En los demés hay que dejar sus huecos para que los ocupen los reflejos del azar. abré alguna palabra ‘que no pueda decirse-en ningin lenguaje? Qué reflejo vendré a ocupar su hueco? (Seri suficiente ese reflejo ara fundar el lenguaje que falta? Peralelo a las palabras de un lenguaje hay otto lenguaje de los reflejos detenidos en los huecos de las palabras que faltan, No serfa raro que ocurtiese lo mismo aT paralelamente@ los lenguajes ylas palabras que no existen, 17 Un video astillado reparte los reflejos, ‘como tn pequefio sol fro ‘que un golpe arrebat6 a la transparencia Algo leva siempre al hombre a interrumpir todo aquello que fluye: Ja luz, el agua, el pensarniento, algin dios, el silencio, la noche, Pero esa interrupetén hace surgir a veces otra continuidad, otra secuencia, tuna coriente que se alarga més alld de los tuna forma de proseguir que se reinventa del otro lado de los cortes. Un modo de fluir que no aprendimos yssin embargo nos reclama. 18 evo algo agotado entre las manos. Tal vez no pertenezea ya ala vida yy sea un gajo anticipado de la muerte, ‘Su materia reseca no parece ya materia 318 sucalor es un barniz prestado, ‘suconsistencia, una palidez en el viento, i para quedar libres ‘mis manos lo dejaran caer, no legaria ni siquiera al suelo. ‘in embargo, ris manos ya no pueden soltarlo, Leagotade ces nuestra parte més inseparable 19 Fatigados de espetarlo previsto, un deseo, el otofo, la muerte, ‘pasamos a aguardar lo imprevisto, ‘Yas{como nunca importé demasiado que lo previsio legara 0 no legara, ahora tampoco importa demasiado {que lo imprevisto venga o no venga. ‘Mucho més que el objeto ola ansiedad de nuestra espera, la que importa es el cambio de nuestro sentido de esperar, ese cambio que levaré poco a poco a otra espera, més allé de Io previsto y lo imprevisto, la espera desinteresada de toda forma de espera 319 20 Un poema perdié la imagen que lo hizo nacer. La pequena iluminacién que venia con la imagen ‘y que quizé la habia creado, quedé alli desguamecida como un vuelo sin péjaro, La pequefa iluminacién olvidé entonces al poema 'y penetr en los os del poeta, para dejar que vieran por lo menos el poema no escrito Y ademas para aguardar en ellos xysumarse a cualquier poema futuro, 21 ‘Soflamos con un lector perfecto, Superior a nosotros. Mejor atin que la propia lectura de nosotros mismos. Para élescribimos, ‘sunque no exista. [No podemos dejar de sentir que se esconde detrds de ese silencio aque arrastran las palabras ‘como una tiniea partida. Quizé si persistimos cen este oficio desolado de elevar torres sin andamios, elector que no existe 320 = a ee I Tal oun sl 22 Dios ha perdido su nombre. No importa: «lsuefio mayor no necesita nombre. sin embargo, nuestro suetio seguiré buscando ese nombre. Ysino lo encuentra, perder también los otros nombres. Para nombrar a dios basta con el hueco de los nombres, S6lo con el vacio se puede llamar al vacio. | Yrecibir una respuesta, 23 Abreviar los silencios como si hubfera entre ellos una espera, Abreviar las palabras ‘como si fueran pajaros sin aire. Abreviar también los péjaros como si debieran volar en los ojos de un ciego, Y abreviar los pensamientos 321 como si debieran pensar lo més delgado, quello que nunca ha sido pensamiento. Tal vez este ejercicio progresivo nos permita después abreviar la eternidad. Y Ia eternidad ast abreviada tal vez quepa en el tiempo, 24 ‘Saber cada vez més, hhasta legar a saber cada vez. menos. Y asi completar el no saber En ese espacio raramente limpio los relémpagos del origen Dautizardn de nuevo la vsién, para que pueda ver lo que ahora no ve desde estos alrededores de la nada. Ya que a veces no ver es el inico ver aa No hay por qué ocupar los espacios vacfos, Los espacios vactos son mas necesarios aque los espacios Mens. 32 ta vacuidad funda las cosas yaligera el ser tnientras mide los mundos. ‘Adem, lo vaefo nos llama, suunque no sepamos responder al llamado. 26 Pensara fondo en la muerte deberia eximirnos de morix. ‘Aunque debiera bastar para eso pensar'a fondo en la vida, Ysi vivir no es suficiente para pensar a fondo algo, deberia por lo menos ser posible seguir penséindolo en la muerte 27 Desde esta media luz ‘omedia sombra hacia donde podemos ir? Facia més luz nos ahoga Ia armonta Bacia mas sombra se pierden nuestros pasos. Yagut no podemos quedar: 323 No hay otra media luz ‘o media sombra. De aguf no se puede ir a ningin sti, ‘A menos que encontremos un espacio donde luz y sombra sean lo mismo. 28 Qué es esto que no envejece? Hoja que no cae ‘cuando todas las hojas eaen, hhora siempre en su primer minuto, sabor que no decrece, Superficie refractaria ala eseritura de la destrucctén, Material reservado para un signo aque tal vez nadie sepa trazar, Algo que calla de una sola vez, sin pactar con la decadencia, Algo destinado a caer fuera del tiempo. 29 ‘Trazar tna circunferencia e introducirse en ella ‘Tal vez se pueda desde allt ver todas las cosas ‘ala misma distancia, 324 30 Un viaje se vuelea a veces hacia adentro yrecupera allf todas los viajes (que dibujé el pasado ytambién los que nunca se hicieron, Bntonces descubrimos que otro viaje hecho con pasos de todos los demas se fue gestando subrepticiamente yynos lleva poco a poco ‘un lugar hacia el que nunca partimos. Los viajes hechos y los viajes no hechos fon tan sélo el pretexto y la matriz, de un viaje sin fatiga ni llegada que reinventa a cada instante su viajero ylambién su camino y su meta 31 Avveces no hay allt, no tenemos dénde poner las cosas ni tampoco dénde poder olvidarlas No logramos hacer nada a un lado ‘yaglomeramos todo adentro, perdiendo al fin el orden y los signos. ‘Yasi cargamos el universo encima, con um peso ereciente, ‘un peso que al final nos aplasta, Amenos que algo en la sombra nos redima, "os ponga al lado otra vez un lugar ‘ynos deje simplemente salir. 325 ne Hay seres que tienen siempre la misma edad. 20 no tienen ninguna? [Algo que no sigue el ritmo tencbroso del tiempo permanece en ellos como una estacién al margen. Y allflos encontramos, como antes, dispuestos al después, pardfrasis de siempre, Quizé en ellos se anuncie otra cuenta de todo. La cuenta que en vano hemos buscado. 33 Un canto se da vuelta vyse wuelea hacia adentro. ‘Toca el suefio del hombre, el fluvial laberinto de su sangre, la pasién que lo acosa, Ja isla del pensar, lcentro peregrino del amor, el pilido rine6n de las ausencias. Elcanto lo recarre ‘como el vuelo de un pajaro. ‘de pronto ese wuelo ‘se convierte en bandada ppor un cielo olvidado. Cuando vuelve a surgir 1no es la voz la que canta. También cantan las manos, la piel, el hombre entero, 326 su mirada, su sombra. Ytodo se contagia: clinfinito canta, Yano serd preciso que torne el canto a darse vuelta ‘aes la misma cosa cantar hacia afuera o adentro. 34 Escribir un poema sobre nada, donde puedan flotar todas las transparencias, lo que no conocié nunca la condena del ser, lo que yala abandoné, logue esta por empezar yaa vez nunca empiece. ‘Yescribirlo con nada 0 casi nada, con la sombra de las palabras, los espacios olvidados, un ritmo que apenas se destaca del silencio yun silencio acotado en un punto por detrés de la vida. ‘Un poema sobre nada’y con nada. Quizé todos los poemas, pasados, futuros 0 imposibles, puedan aber en él, por lo menos un instante cada tno como si descansaran en su forma, censu forma o su nada. 327 35, Los libros me miran desde sus estantes, ‘me miran pero no me neces ‘Sus miradas calladas podrian mirar otra cosa. Nadie me necesita, ni siquiera yo me necesito, pero hay algo en mi fondo que necesita otra cosa. Nadie nos necesita, [Ni siguiera un dios necesitarfaa dios. ero en el fondo de todo hay algo que necesita algo. Y nosotros lo sabemos. 36 ‘Confundo los nombres de la gente, pero no sus silencios. Confundo las hojas de los érboles, pero munca su sombra. Confundo en la earicia tu tacto con el mio, pero no tu mano con mi mano, Confundo tu mirada y mi mirada, pero no tus ojos ¥ mis ojos. Confundo mi presencia con mi ausencia, ‘pero munca tu ausencia y tu presencia, Confundo aguel dios que antes tenfa ‘con el dios que ahora no tengo, 228 pero no con el que crearon mis palabras encl medio de ambos. ‘Confundo muchas veces la vida con la muerte, pero nunca Ia muerte con la vida, ‘Confundo la materia y el vacto, pero nunea el vacio y un vacto. temo dar el paso que atin no he dado: confundir todo To que confundo con lo que no confundo otal vez no confundir ya nada. ‘Sin embargo, ya no sé siconfundir algo con algo «es s6lo un subterfugio para no confundirlos. ‘no confundir algo con algo, nada mas que un retraso dea confusién total. oe ‘oda asimenfa es Ia nostalgia dena simetria, Como el érbol es nostalgia del pjaro, cl péjaro de la nube perfecta yla nube de un cielo sin nubes. Pero toda simetria canta una asimetria Hasta el ser es el canto y la nostalgia deaquello que no es, 329 de aquello que es en lo que no es, de aquello que no es en lo que es. Porque la simetrfa y la asimetria son tan s6lo estados provisorios. 38 Las debilidades me sostienen. Las mias, yylas que vagan como pajaros fracturados por los dias contados deun mundo que no sabe contar: Las omisiones de mi escritura desatan mi escritura yyla llevan hacia otro soporte iis fiel que éste que empleo, La fragilidad de pensar algo me hace volar el pensamiento yo transporta a otro vuelo ‘donde pensar tiene tus alas ‘Solo las xamas ya quebradas recogen todo el amor perdido yycon él pegan sus pedazos y repueblan el érbol 39 Nada esté en su lugar, Pero un dia cualquiera de pronto todo esté en su lugar 330 Entonces comprendemos: no estar en su lugar ts justamente el modo de estaren su lugar Pero quizé el dilema no exista falta el punto de referencia para que algo esté o no esté en su lugar. ¢Habré en alguna parte tun espacio tan intenso como para poder albergar se punto de referencia {que no tiene lugar? 40 Lo timo también es un pase, No podemos detenernos ni siquiera en lo sltimo, ara probarlo basta con tratar de imaginar el shtimo érbol, ‘lltimo hombre, <1 ltimo dios. {Lo dltimo es la plataforma desde Ia que se proyecta lo desconocido como una flor no cultivada por nosotros. Basta pensar en el dltimo dia, eldltimo pensamiento, Js altima cafda, el altimo poema, aa Y ensayar luego el trance de dejar de pensar 41 Escamas de una pequefa sabiduria caen desde un pez sin color {que se desliza por la noche, Ellas se adhieren a nuestra piel ‘y nos prestan su brillosondmbulo. Pero nuestra piel es tristemente opaca yel pez no esté nunca a nuestro alcance La noche lo reserva Para aquello que esta libre de a muerte Sin embargo, esas escamas de sabidufa, contintian cayendo sobre nosotros, como si recogieran y quisieran entregarnos ‘unsilencio mayor aque el silencio de ese pez en Ia noche, 42 (Quedazén por decir «casi todas las cosas, Es demasiado empezar otra ver desde el comienzo lo que hay que decir. Solo nuestra palabra ros vuelve realidad, Las palabras ajenas a2 ‘aveces nos afirman la boca yyotras veces nos desplazan Toque hay que deci. Yasfllegaremos al final, reales a medias, coartados también porlo que no hay que deci. Seguiremos buscando Ja combinacién inhallable, ‘Ya veces sentiremos ‘una lor verbal en el vacto, ‘una Hor no totalmente ajena nuestro duro empeso de ser algo en el decir y el no deci 43 No hay nada que guardar, Podemos dejar las puertas abierias fo puestas las laves en las cerraduras. Podemos imos con las manos vacias ysin pensar qué llevamos qué dejamos. ‘Nos bastan las miradas, {que no se pueden guardar ‘Ante el desenlace largamente previsto lo imposible de guardar eso nico que importa a 44 Viajes de la medianoche. Regresos de los abismos relativos al efugio de estar vivos, en la sombra, al borde del abismo total Hemos tratado de vendamos los ojos co acceder a las cegueras provisorias que la vida nos permite, pero el poder de la visi6n perfora cualquier muro yy nos planta en los piélagos callados, Viajes de la medianoche, Después se puede viajar a cualquier parte yy tomar en la mano el pensamiento como una pequefia limpara votiva eneste templo desnudo. 45 En qué zona del suetio esconder esta cruz aque la tierra ya no puede ocular ni el cielo tampoco, La tierra y el cielo han perdido su condicién de asilo de los signos yes preciso guardar esta cruz en un lugar més seguro. ‘Ya no es posible enarbolarla como registro del absurdo. 334 Bs necesaria otra sustancia que la envuelva y la conserve, Sélo el terreno ines sigue fiel a su norma de nicbla y permanencia: Jo més leve es lo mas firme, del sueno 46 2Qué hacer con lo marchito? (Esconderlo, enterrarlo ‘oponerlo como una flor ‘entre las hojas de un libro? Lo marchito prefiere estar en nosotros, caer, efugiarse aqut, hasta que se convierta en polvo, Entonces ya forma parte de nosotros yos acompatia a marchitarnos. Y nosotros gen quién caeremos? ¢Dénde proseguir nuestra deriva hacia el polvo? Habra otro lugar para guardarnos, donde el polve florezca detris de tanta sombra? ‘Tal vez baste un sitio menos furtivo donde un rayo de sol alumbre el polvo. Quizé todo lo marchito espere tinicamente «se golpe de luz 335 47 Hay un nombre perdido, [No sabemos si estuvo siempre perdido, desde un segundo después de articulado ‘oquiza desde antes No sabemos si alguien lo ocult6 yolvidé el lagar ‘sie! lugar desaparecié por sf mismo, [No sabemos si tal vez fue retirado del flujo furtivo de los nombres para preservar una anonimia [No sabemos sila trivialidad del hombre dejo que se cayera como un desecho més cen el declive general de los desechos. Pero ahora lo extrafamos. No para designar esto 0 aquello centre tantas cosas que no tlenen nombre. ‘Su falta nos afecta més adentro: el nombre perdido fractura los nombres de todas las otras cosas. Elnombre perdido ahueca poco a poco todos los otros nombres ynnos deja abandonados en este casi undnime desierto de palabras, donde el viento de la noche ccambia de sitio todas los lugares. 336 Elviento de la noche una topogréfica venganza del abismo, Asfel extravfo de un nombre 10s ha hecho perder todos los nombres. 48 [No se requiere un gran gesto para morit. Es suficiente una secuencia casi indecisa de pequetios gestos ypequefias opciones ‘que nos van apartando poca a poco del camino conocido sin dejar de mirara los que pasan y alas cosas, pero permitiendo que se forme lentamente tun finisimo cristal entre lo que pasa y nosotros mismos. Al principio limpiaremos con frecuencia el cristal pero luego iremos olvidando esa tarea yynuestras toleradas distracciones ppermitirén que se multipliquen las sombras ‘como en un interpolado atardecer de vidro. YY entre algunos descuidos predilectos, laretraccién furtiva de las manos yas fatigas que ya no se combaten, ddesapareceré la transparencia para que pueda crecer alll silencio, Ysin rupturas ni caidas, frente al cristal ahora oscuro, ‘encontraremos pasivamente la salida, aa sin preocuparnos ni siquiers por pasar el umbral con los ojos abiertos, Un final de gestos casi neutros resultard menos sofocante xy mis cerca de todo ‘que el golpe ajeno © propio {que todo lo desbarata, Quizé entonces por lo menos ni siquiera se astille clcristal ya cubierto de tinieblas. 49 Apart de cierto punto, no interesa recoger més detalles, Ya toda informacién abruma o confunde, El destino de todo signo es invalidarse cen el encuentro inevitable con el signo contrario. A partir de cierto punto, s6lo importa la transp ue deshace los signos, rompe los sellos prepotentes y abre las compuertas {de los caudales oscuramente imbricados. ign de realidad Entonces todo dato nuevo ‘aba la realidad, divide la energfa del fondo, debilita el pensamiento. 338 Una flor no se actualiza. Nadie ha descripto una rosa. Una flor es el peso de su vision, Elser es siempre Io opuesto a sus datos. Ola conflagracién que los destruye. 50 Palabras rotas Juntaremos sus fragmentos ‘como sifueran los trozos de un vaso, para salvar ala flor ‘que demoraba marchitarse en él. Hasta que ya no sea distinto cl vaso y la flor Hasta que se marchiten juntos. Hasta que marchitarse sea otra forma de florecer. 51 No hay salto al vacfo, Aunque no existan dngeles para sostenemos, nl tampoce travesafios de pensamiento, nirelativizaciones o absohutos ‘que puedan retenernos de los brazos. 39 Hay que ganar el vacfo desde antes, colonizarlo con nuestros abandonos como si fuera un despojado territorio ‘una mueva libertad nunca ejercida. Y cultivar adentro sus fragmentos flotantes, {que se entreveran con las cosas para ensefarles a no ser Y¥ casi sin saberlo, legar a amar el vacto. Aquello que se ama nos sostiene, aunque también nos empule hacia el abismo. Un vacfo que se ama no puede abandonarnos, Y¥ aun vacio que no se lo ama ‘no es posible ni siquiera saltar ae Continua: Con eso basta a veces. Continua epero hacia donde? Continuar hacia menos? ‘Yano tiene sentido continuar hacia ms. Mas o menos no importan, Y quiza sean lo mismo, M0 Ccontinuar. Y callar Ytal vez, cada tanto, repetir la palabra perdida. Continvar hasta la dima puerta, siempre la misma puerta, esta puerta cerrada, 53 Laimposibilidad de vivir senos infiltra al principio ‘como una pequeta piedra en el zapato: suno la quita y se olvida. Lego llega una piedra mas grande, ‘ya no en el zapato: el primero o el iltimo malentendido semezcla con el amor o la duda. Vienen después otros fracasos: Ja pérdida de una palabra, Ja salvaje irrupeién de un dolor, tuna muerte en el camino, Ja caida de una hoja sobre nuestra soledad, la vejez.que se anuncia ‘como una tarde desollada por la lvi Emergemos de todo, ‘con un temblor que disuelve la conflanza. La luna empalidece, comenzamos a desconfiar del sol sat ‘Yun dia cualquiera, ena pradera o el cemento, en la disonancia que rompe una cancién © en una vuelta sorpresiva en el lecho, algo nos hiere como un Iétigo: vivir es desvivis. La promesa esté rota. Quién hizo la promess? 2 quién puede creerla? Ya nunca lo sabremos. 1a promesa era otra, Vivir es imposible, Pero adentro del vivir hay otra cosa, ‘que jamas entenderemos -ysin embargo salta y juega como un dios asombrado, (que munca armonizaré con las sucesivos escdndalos de vivir sin vivir ymorirsin viviz 54 No siempre el vuelo més puro est en el origen de las cosas. Después de la cafda el vuelo es més vuelo, suala va hacia nada 0 hacia todo, yla belleza que se rompe es todavia més belleza, 3a As{lo prucba el dia. Laluz recién nacida «élo copia la transparencia, cuando esa luz ge quiebra la transparencia halla su cuerpo integro. Lo mismo ocurre con la noche. La sombra comienza siempre por imitar a la muerte, pero en el centro vivo de la sombra que la noche preserva como si fuera un canto, Yen su extremo més lento hay una flor hecha de palabras Después dela caida cesan las diferencias entre la noche y el dia. Nochedia de lo siempre despierto, 55 Muchas veces hablar de una cosa equivale a denunciarl, No porque sea culpable de algtin crimen, sino porque su presencia, ddesapercibida anteriormente, puede despertar los celos 0 la competencia de algtin dios nublado o escondido, 8 como todos los dioses, © molestar a agin omnivoro tribunal inapelable. que no aminora su fur. A.veces es mejor zo hablar sobre una cosa, 0 decisla envueta en el silencio. Infaustas vocaciones dafinas otan por el aire ‘oscureciendo 0 descartando Ja mayor parte de las cosas, 56 En la cascada invertida del dia ceada cosa vuelve a encontrar su doble y recupera asf el tnico didlogo ‘que no se desvanece. Los ojos se ven a sf mismos sin necesidad de un espejo xy pueden luego ver cualquier otra cosa, hasta ls hilos sueltos de aquello que la luz no ha tocado, Es que también Ja uz ha encontrado su doble yen el diglogo de la luz.con la luz crece lo invisible ‘como un drbol transparente a nuestro lado. Y entonces se reanuda el didlogo ‘que sostiene a los otros dislogos. 344 {Lo invisible ha encontrado su doble: ¢lrbol también transparente de lo visible. 57 Coltivar las variaciones, correr un poco cada nombre, cada cosa, cada poema. Descolocar la gravedad del mundo, hacer otro ademén, vera otra versién, ‘raducir toda lengua a otra lengua, YYllegar ast hasta la ltima variacién. Ysiel timo gesto no tiene variacion, intentar por lo menos ‘cambiarlo de lugar ‘Aunque corramos el riesgo de hacerlo antes de tiempo. 58 Asfcomo hay sonidos que crean silencio, luces que crean sombra ysombras que erean luz, elvacfo erea lazos ‘que rescatan el ser Yall se concentra ‘un contrapeso de la nada, 3s un dia afuera del da, tun wuelo sin ala tuna noche detris de la noche. Las opacas vidrieras del mundo sganan su transparencia ‘cuando se posa en ellas elritmo del roeto, {que cae del no ser, Elno ser: ‘otra forma del ser 59 Hay un dia escondido en el futuro. ‘Se-va acercando furtivamente como un animal que se arrastra. Pareciera un dfa sin fecha, pero en algtin calendario debe estar fuertemente marcado. YY aunque la triste homogeneidad del tiempo ‘hace que ningtin dia tenga nombre, ‘este dia guarda en alguna de sus horas ‘nuestro nombre acorralado, Tgnoramos si es mejor esperarlo u olvidar que se acerca. [No sabemos si pensar que es un dia © quiz4 un antidia donde la luz se arremolina en sombra, 346 ‘Tal vez lo mejor seria imaginarlo ‘camo un dia escondido en el pasado. 60 Un pétalo al caer roa mi pensamiento, ‘Mis pensamientos, al caer, irozardn también un pétalo? etalos y pensamientos deberfan caer juntos, ‘como si hubieran sido parte de la misma flor. 0 como si alguna vez fueran a serlo. 61 Inexpugnablemente él mismo terminé por perderse en su rispido adentro. Alguien asf no vuelve, Otros, no tan inexpugnables, se pierden en el suntuoso afuera para poder volver, pero tampoco logran el regreso, Sin embargo, hay una diferencia en la imposibilidad: el primero no necesita vuelta. 37 Algunas veces regresar es un Iujo, pero otras veces es la salvacién, Los vaivenes de la necesidad ahuecan de distinta manera elsery el no ser cn cada rincén del univers. 62 (Cuando un afo ya cuenta, ‘oun mes, una semana, un dfa, ‘oun relémpago, no se necesitan alas para que exista el vuelo, ‘ium érbol para que caigan hojas, ‘ni més de una palabra para fundar todos los lenguajes. No se necesita casi nada. ‘Tal vez sélo un recuerdo deo que no hemos sido en una de las puntas de un rayo de luz, [Ni siquiera es necesario ‘que ese recuerdo se abra en las dos puntas, 8 63 ‘Tados nos acercamos a la sombra, ‘ada uno por su atajo. Nadie por el carnino principal. Novenlmos de la luz Si viniéramos de la luz alumbrarfamos la sombra, (O mejor: no habria sombra ‘hl vez nos acerquemos a un contraste cexcondido en la sombra. Pero si alli hay algtin centro, oes el nuestro, Silo fuera, cstarfaescondido en la luz. ‘Todos nos alejamos de haber sido casi nada en el viento, 64 Niel camino que se lige niel camino que no se elig: eleamino que no se elige ral tampoco se impone, sino que eae sobre uno como una tormenta para siempre. Porque el camino esté arriba, no abajo, 349 Abajo esté la sombra del camino, Andamos por la sombra del camino y de todas las cosas. 65 ‘Ya todo es demasiado. Vivir es demasiado, Moris, suis, amar, pensar son demasiado, Uno también es demasiado. Deberfamos ser menos que no, para que esta rara pesadilla de ser ‘no tuviera casi en qué encararse. Pero atin menos que uno es demasiado cuando hay que bloquear las variables maniobras, de este ejercicio azul y cruel de lo infinito, 66 [Nos movemos entre sefiales Incompletas, ‘cuyo sentido ignoramos. No sabemos quién las traz6, ni tampoco si podemos borrarla. Nos acompafian como palabras furtivas, se superponen a todo lo que vers, 350 Jeagregan gestos alas cosas, Je pegan signos al vacfo, casi no necesitan espacio, Pero a veces sentimos que una de ellas se despierta en nosotros, nos desplerta, nos leva a algo ms que el sentido, sunque a veces también hacia alge menos. Senales que nos marcan el tiempo, tstricto laberinto hacia nada, Otal vez hacia alguna salida ‘que no tiene seriales. 67 Llamamos desde 1m lado de la puerta, desde afuera hacia adentro. Después llamamos desde el otro lado, desde adentro hacia fuera /Aguardamos entonces las respuestas ‘ypo llega ninguna. Tal vez cada respuesta esté esperando a la otra, 68 Blabismo no admite el orden, pero tampoco el desorden, ‘Ysabemos que todo es un abismo, Sinembargo, el juego de la hoja y el viento slempre acaba en el sitio més exacto. asi Y ninguna hoja ensucia cllugar donde cae, Quizd una hoja ordene otal vez desordene otra faz del universo. 69 En este viaje con dos respiraciones, os rostros, dos nombres, dos olvidos, todo se vuelve doble entre las manos, como si fuera uno y su fantasma, Pero en este mismo viaje todos los dos se vuelven uno, ¢yast dos manos son una sola mano, dos ofdos son uno y dos ojos un ojo xy hasta dos movimientos uno solo. Insoportable viaje Insoportable viaje que nos lleva poco a poco a la sombra, oaunaluz como sombra, ‘una sombra como luz, donde ni no ni dos valdrén ya nada. Queda saltar hacia otro nimero, Ta huida desde el uno el dos, otro viaje en el viaje hhacia Ia cifra escondida en el fin, Quizé el cero o el tres jueguen de otra manera, salven el alma de los nimeros. 382 10 io hay cura: simplemente hay més camino, (Ono hay nada: la abolicién del camino ‘yelcamino es dolor. Lacuracién serfa no suftir Lacuracién serfa no camino, silo no curarse mantiene abjerto el camino, 1 Siempre vamos detris de algo: tna sombra, una idea o el viento, (Cémo lograr no seguir nada, sin més, yssliral encuentro libremente, suunque no haya nada por encontrar? ‘¥para completar el trazo de los signos, que nada tampoco nos siga. Fay que acabar con lailusién de una cosa tras otra, tera no caer més en la iusién de una cosa con otra, Tilvec entonces txcontremos la manera més cert: lasoledad de una cosa. Peco tal vezen el extremo quede otra imagen: ti cosa menos otra, Sui una cosa menos nada, 353 © més simple todavia: ‘una cosa menos ella misma, ges ‘Siempre nos salva el no saber, ‘aquello que burla nuestras redes, la rosa que por su cuenta se fuga del rosal, Ia figura que huyé de la fotogratia, el beso que no pudimos dar a nadie. El no saber no es un desconocimiento, Elno saber es un refugio, cLasilo del conocimiento que no tiene referenci el conocimiento que no es Ia noticia de algo sino tan sé6lo una noticia del ser a Hay gestos dela vida ‘que se disfrazan de pequefios demonios nos guifian un ojo, nos hacen zancadillas ‘oconsiguen que siempre caiga algo sobre nuestra cabeza nos roban una palabra de la frase para que los demas y hasta nosotros pensemos aque el sinsentido ya nos ronda. Siempre quieren lo otro, orecto de lo curvo, lo quebrado de lo recto, ast lapiel del ojo abiert, lnvision del cerrado, laburla en cualquier cosa, eltraspié como rito, Quién infects la vida para que fuera as, tan desgarbada y torpe, tan persegulda y sola tan acosada y triste? Quien infects la vida on sus falsos demonios, sus miserables muertes, sus piruetas de nada? {No bastaba acaso tlasfixiante abismo yla muerte al final? 4 Nosabemos. tu ese iltimo encuentro con alguien, Cualquier encuentro puede ser el timo, Youalquier encuentro lo es sungue haya otros. También con uno mismo, Por eso toda cita es improbable Toda cita es hacia el pasado. 355 YY nosotros ereamos el pasado porque s6lo el pasado nos crea, 75, Para aquello que importa todo nombre es desmesura, Para aguello que no importa todo nombre sobra. [Nombrar es un elercicio equivocado. Hay que hallar otro modo de seftalar alas cosas. Por ejemplo, amarlas con silencios ‘con el vacto que las separa ‘con el espacio sonoro gue queda entre las palabras. ero cada cosa es una respuesta a la nada, Y por eso tal vez haya que llamar las cosas con esa respuesta. 76 Vivir es estar en infraccién. ‘Auna ley oa otra ley. No hay més alternativas: no infringlr nada es estar muerto, ‘La realidad es infracci6n, La ierealidad también lo es. 356 ‘Yentre ambas fluye un no de espejos aque no figura en ningin mapa, nese rfo todas Ias leyes se disuelven, toda infraccién se vuelve otro espejo. vis No hay final feliz. Enel medio, Ia felicidad es improbable ysiaparece tiene casi siempre los ojos vendados, Alfinal, los ojos no necesitan vendas parano ver No ver yno ser feliz ‘omponen la tltima ecuacién. las otras ecuaciones posibles| secaen detris del pensamiento, ‘como si ali las aguardara un terreno mas fer No hay final feliz. Ellugar de la felicidad loha ocupado un lamado, Yni siquiera sabemos Sel lamado se oye hasta el final 337 78 Nadie puede comenzar otra vez. |Ademés, si alguien pudiera ‘currirfa lo mismo: tuna cegadora sucesién de luces y sombras, hilo de intermitencias, ‘enloguecida danza de ascensos y caidas, Bn verdad no hay comienzos. ‘Solo somos secuencias intermedias, pero no de un punto a otro: secuencias entre secuencias Yes en vano que queramos plantarnos yy ser desde nosotros. Hasta el érbol es como la mésica: tuna respiracién de tnicblas ‘que se reparte en hojas para amamantar al viento. 79 La soledad infinita del pensar aterra los espacios celeses. Seres clavados en cépsulas de carne se ahogan, hacen sefias y se mueren. Desmantelan mientras tanto un planeta ‘que parecia su casa, ‘se matan entre ellos ‘yemiten diferentes sonidos y palabras para todo, 388 evan adentro un acto inverosimil ue llaman pensamiento, Nadie conoce su objeto. Escomo un espejo dado vuelta del mundo, sélo parece a veces sue ese hacer fantasmal repara el universo y desde su soledad ilimitada ysu pobreza efimera lebrinda Ia abismal compania ‘ser por lo menos pensado, 80 No hay explicacién para la sombra fampoco la hay para la kuz, Stlo se explican algunas cosas intermedias, bs venenos, derramadlos o bebidos, slentredés con que unimos las cosas, !lapagén repentino de un rostro, puso seco del pasado, hasimetria de pensarse, arapidez no da sentido, /alentitud tampoco. Yodo mundo es una imagen, loqueado por sides. 359 81 El final de una tarde sats los carninos, pero no hacia adelante. Desaté lo que espera detrés de los caminos, aunque all no haya nadie. YY desaté ala noche, la noche que sf espera, Ia noche que ya estaba desatada. Y en el fondo de todo brillé por un instante quello que se abstiene Lo que siempre se abstuvo fen toro de la vida, salvo al in de una tarde. El vacto de algo, que nos ata y desata ‘Adin menos que el vacto, 82 No hay regreso, ero siempre queda un viaje de vuelta hacia ciertas cosas anteriores, ‘que ya son otras yysin embargo nos llaman 360 contin signa similar al de antes. Nada cambia del todo, Loquenocambia en aguello que cambia saluda nuestro viaje hacia ats, celebra lo que no cambia en nosotros, suabismal permanencia en el fondo, su intemporal fidelidad. Hay pétalos que no abandonan a la lor Ni cuando se marchita, 83 Las manos no tienen un lugar, ‘Tampoco lo tiene el cuerpo xy quiz4 ni el pensamiento lo tiene. Pero las manos se adelantan yvan a buscar al pensamiento para instalar juntos slespacio de una nueva conjuncién, ‘Las manos dejan entonces derevolver el mundo yhallan el sitio de la espera. ada cosa s6lo puede esperar desde un tinico sitio. 361 84 ‘Cada vez.podemos menos separar un dia de otro dia yuna noche de otra noche, Ni siquiera podemos separarla noche del dia El tlempo se ha juntado. ‘Nunca sabremos por qué, a veces el tiempo bre ala vez sus dos puertas, O las cierra ala vez. 85 Vamos por un desfiladero que se estrecha poco a poco. Nadie sabe st saldrs. Nadie sabe si avanza 0 retrocede. [Nadie sabe si al final est Ia sombra o la luz Esta marcha sigilosa nos confirma que entre el ojo y su objeto se interpone una oscura pelicula, un filtro hecho de sombra que aisla para siempre la mirada Mirar es un gesto hacia adentro, no hacia afuera, 362 86 aprender a despertar después de los finales requiere el paso necesario de aprender a despertar antes de los principios. {Como llevar un pensamiento ‘una rosa dormida hasta pasar el limite yhacer que se despierte recién del otro lado? Elfinal y el comienzo tienen la misma clave, Sidespertar y dormirse fueron clave al comienzo, dormirse y despertar son la historia profunda, que entrete os hilos detras de los finales. 87 ‘Toda herida, al cerrarse, cults o reserva Ja dltima maniobra de cicatrizacion, Ja que la deja inmévil As{ también la flor preserva o resguarda en su apertura ‘su movimiento més intimo de abrirse. 36 Y lo mismo hace el suefio cuando empieza y también cuando termina, eAd6nde van o qué entretejen 30s deslices fugitives {que parecen guardar algo? ‘Solo entrevemos que se escapan de nuestro terco registro exasperado. ‘al vez vayan hacia un punto de rescate donde todo lo més profundo perdure, 88 Hay que llegar ano escribir un verso yceder su lugar ‘algo que lo necesite més. @Pero habré algo. ‘gue necesite més que un verso ‘ocupar su lugar? Por otra parte, aquello que importe podré siempre ‘ocupar el mismo lugar que un verso. Las cosas que importan no se desplazan entre sf, aunque puedan desplazar a todo lo que no importa. 89 Abrir el cofte de las miradas éltimas, aquéllas cuya quietud es el respaldo de Ia vision. Y volver aver sin hacer diferencias entre uno y ninguno, entee alguien y nadie. Hasta convertirse asf s6lo en la visién «que ve sin separar lanoche del ser yyla aurora del no ser Y no cerrar otra vez el cofre. Las tltimas miradas pueden prescindir de todo resguardo, 90 Frutos que no hemos recogido tapizan el camino. ‘Aalgunos ni siquiera los notamos. El pudor o una rara vergiienza nos impide levantar otros. ‘Aalgunos no supimos recogerlos. La falta de vocacién por las cosechas nos alej6 del resto sin mirar hacia atras Hoy las manos vacias los extrafian a todos. \Volvemos entonces la cabeza, 365 pero los frutos abandonados ‘yao pueden recogerse. Si recorrigramos otra vea el camino volverfamos a abandonar los frtos, {quizé porque seguiriamos aguardando si habré otro «que munca llegar Algunos dias, mientras tanto, nos miramos deseoncertados estas manos. 2! El pdjaro cojo se quiebra la otra extremidad y descubre entonces el secreto de la quietud: sguardar desde afuera el recodo dela inmovilidad interior Y¥ all encuentra un jardin sobre el agua. Bl agua también esta quieta, las flores estin quictas, yalgo menos que el aire fenvuelve el ojo del hombre para que pueda ver la realidad inversa aque siempre ha sospechado, Y descubre que la verdadera vida se vive siempre en el revés de lo inmévil, el revés que no es movimiento. 366 92 Donde siempre hubo una espera yano hay nada: ‘mi perro me ha ensefiado a morir: ‘Nunca escribf su nombre. Hay tampoco lo escribo. Ino podia decirlo ylo borrs con él Lalémpara apagada tiene una claridad queredime el engafio del azar de encenderse, eAdénde lega todo sinada lo recibe? casi sin darme cuenta heencendido una luz sobre el oso cubierto ‘mientras un hueco nuevo {gue apenas se nota muerde algo mds el suetio de creer que vivimos. Le] CCualquier tiempo y espacio slive para que se encuentren nuestras manos. Pero el espacio y el tiempo de la noche parecen predispuestos para eso. ae La oscuridad no es oscuridad para mis manos. La oscuridad es luz para as tuyas. 94 Juego triple de la palabra: lapalabra que te digo, la palabra que oyes, yyla palabra que es. Y se agrega otro juego todavia que envuelve alas otras, ‘como manto que no puede partis: Ja palabra que no es. Y¥ al margen o en el medio, laJoca tentacién de armar un diccionario con todos esos juegos. ‘Un pequetto laberinto ‘que demora el encuentro. Un undnime idioma de otra alfabetizacién. 95 Inesperadamente Mega a veces una miisica {que palpa nuestra palabra més oculta. 368 Puede ocurrir entonces que esa misica la sague a la haz ose quede con ella en el tenebrario més secreto. En cualquier caso, nuestra soledad ha encontrado J compafifa que no abandons. 96 Versién simple del mundo: cl lugar que encontramos. Versién més ajustada: lugar que dejamos. Versi6n perfeccionade: lugar para buscar otro mundo. Versién casi dfinitiva: cllugar de una ausencis, Yotra més todavia: lugar que nos prueba ‘que ser no es un lugar. Yi tiltima versi6n: 1 mundo es el lugar para aprender ‘que ser no necesita lugar. 369

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