Está en la página 1de 3

CLASIFICACIÓN

Microscópica DEL HUESO


El hueso no es
completamente
sólido pues entre las
células óseas y los
componentes de la
matriz extracelular
existen unos
pequeños espacios
por donde discurren
los vasos sanguíneos
o sirven de depósito
para médula ósea roja. Dependiendo del número, tamaño y distribución
de estos espacios las zonas de un mismo hueso presentan una
consistencia distinta que permite clasificarlas en compactas o esponjosas.
Existe en dos formas; la compacta en la que el hueso se manifiesta como
más pesado resistiendo mejor las fuerzas paralelas al mismo y una forma
esponjosa en la que el hueso es más ligero y está mejor adaptado a resistir
las fuerzas que proceden de más de una dirección al mismo tiempo.
Alrededor de un 80% del total del esqueleto presenta una consistencia
compacta mientras que el restante 20% es esponjosa.
El hueso compacto forma las paredes de los huesos mientras que el hueso
esponjoso también denominado trabecular forma la capa interna que
rodea la cavidad medular o médula ósea, que se distinguen en médula
ósea amarilla y médula ósea roja.
Estos dos tipos de huesos se diferencian por la cantidad relativa de
materia sólida y por el número y el tamaño de los espacios que contienen.
HUESO COMPACTO
Se puede localizar en la capa externa de los huesos largos formando la
diáfisis, en el exterior y en el interior de los huesos planos y en distintas
zonas en los huesos cortos, según cada hueso en concreto. Su unidad
funcional es la osteona, la osteona es una estructura compuesta por
láminas concéntricas de matriz extracelular mineralizada alrededor de un
conducto central denominado conducto de Havers el cual discurre en
paralelo a la superficie del hueso, y entre estas láminas concéntricas
existen unos pequeños espacios denominados lagunas donde se disponen
los osteocitos, esas lagunas irradian en todas direcciones mediante
canalículos minúsculos rellenos de líquidos extracelular que están en
contacto con los procesos digitiformes de los osteocitos, además existen
otros conductos que discurren perpendicularmente a la superficie del
hueso y que son denominados conductos de WOLKMAN cuya función es
de conferir irrigación a las osteonas más profundas del hueso y a la
cavidad medular.
HUESO ESPONJOSO
El hueso esponjoso o trabecular no
contiene osteonas, sino que las láminas
intersticiales se disponen de forma
irregular formando unas placas llamadas
trabéculas. Estas placas forman una
estructura esponjosa en la que se
intercalan huecos llenos de médula ósea
roja. Que, como indica su nombre, se
parece a una esponja, y se encuentra
dentro del hueso compacto. Está formado por un entramado en forma de
malla compuesto por pequeños trozos de hueso llamados trabéculas
óseas. Aquí es donde se encuentra la médula ósea, su unidad funcional
son las trabéculas, estas trabéculas son proyecciones de tejido óseo
consistente en laminillas concéntricas, osteocitos que yacen en lagunas y
canalículos que irradian desde las lagunas, pero en una disposición más
abierta lo que permite que sea mucho más ligero que el hueso compacto.
Esa característica facilita la labor de los músculos para mover los huesos,
además las trabéculas del tejido óseo esponjoso sostienen y protegen la
medula ósea roja responsable de la hematopoyesis.
Esta médula ósea roja se localiza en los huesos de la cadera, costillas,
esternón, vertebras y extremos proximales del húmero y fémur.

APLICACIONES CLINICAS

OSTEOPOROSIS
La osteoporosis se presenta cuando los
huesos se debilitan y se vuelven
quebradizos. Si no se controla, puede
causar quebraduras en los huesos
( fractura). Puede afectar cualquier
hueso, pero las fracturas de
la cadera, columna
vertebral y muñeca merecen especial
atención.

También podría gustarte