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I. EDIFICACIÓN
La mutua edificación, así como la edificación del cuerpo de Cristo por parte del
liderazgo cristiano, es uno de los imperativos del NT. Les compartyo 7 asuntos
que producen edificación en la iglesia.
1. Asistir Fielmente a las Reuniones
Una buena forma de ayudar a edificar la iglesia es por medio de asistir fielmente
(Mateo 6:31-34) Pregunta: ¿Estaremos buscando primeramente el reino, si
faltamos por cualquier cosa? Todo lo que se hace en las reuniones tiene el
propósito de edificar: la enseñanza, las oraciones, los cantos, los testimonios, las
predicaciones.
Al cantar, animamos a otros, (Colosenses 3:16) al dar, al asistir, etcétera. No
solamente el domingo sino también el jueves. El congregarse no es un formulismo
eclesiástico, sino una orden del Señor, y el culto y todo lo que la iglesia es, debe
estar centrada en Dios, pero Dios ha diseñado todo esto teniendo amor por Su
iglesia y para bendecir al producto de su adopción. Debemos ayudar a esto, con
una actitud de orden, respeto, reverencia, entusiasmo. (1ª Corintios 14:26; 14:40)
«…¿Qué hay pues entre vosotros hermanos cuando os reunís…» «…40 Hágalo
decentemente y en orden”. Por el contrario, la inasistencia desalienta. Una de las
razones de asistir es para estimular y exhortar a otros (Hebreos 10:23-25). Si
tomáramos en cuenta que nuestra ausencia es tropiezo a otros, trataríamos de
asistir siempre – 1ª Corintios 10:32-33. «…32 No seáis tropiezo ni a judíos, ni a
gentiles, ni a la iglesia de Dios; 33 como también yo en todas las cosas agrado a
todos, no procurando mi propio beneficio, sino el de muchos, para que sean
salvos…»
¿Por qué no te comprometes a estar en cada servicio para ayudar a edificar la
iglesia? ¿Qué es lo que te estorba? Pregunta a Dios en oración para descubrirlo y
desecharlo de tu vida.
2. Buscar y Compartir el Conocimiento
Una de las cosas más fundamentales para la edificación es el conocimiento de la
Palabra de Dios. 1ª Pedro 2:2 nos dice que la “leche espiritual” son los primeros
rudimentos de la Palabra de Dios. Pero veamos lo que nos enseña Efesios 4:15-16
(acerca del continuo crecimiento).
Hechos 20:32 – “…Y ahora, hermanos, os encomiendo a Dios, y a la palabra de su
gracia, que tiene poder para sobreedificaros y daros herencia con todos los
santificados…” Cuando ya hemos crecido un poco, la Palabra siempre puede
hacernos crecer más. El propósito de este conocimiento es saber cómo podemos
llegar a ser partícipes de la naturaleza divina y mantener una relación con Dios,
(Juan 17:3). Aprender nosotros y compartir con otros el conocimiento de la
Palabra, ayuda a la edificación de la iglesia. Todos, en cierta forma, debemos
llegar a ser maestros a otros a nuevos conversos (necesitan mucha enseñanza). A
nuestros hijos, a los jóvenes, varones y mujeres (Tito 2:3-4, 6).
Para esto, aprovechemos las muchas vías en que este conocimiento puede llegar a
nosotros: el estudio personal. Romanos 10:17 nos enseña que es imposible que la
fe pueda crecer sin leer la Palabra de Dios diariamente. Aprovechen los estudios y
materiales impresos de los que hoy disponemos. Aún los medios como el internet
pueden ser usados para edificación personal pero siempre recuerden esto:
“escudriñadlo todo, retened lo bueno”. Los estudios en la congregación (domingo)
y la oración (miércoles), las Conferencias Bíblicas, los estudios en los hogares y
principalmente el discipulado persona a persona, están orientados a este
propósito. Que este conocimiento sea aplicado en su vida – No siendo oidores
olvidadizos. Santiago 1:22 “…Pero sed hacedores de la palabra, y no tan
solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos…” Solo así, nuestro
crecimiento (edificación) podrá tener repercusión efectiva en otros (1ª Timoteo
4:13-16).
3. Entender que La Motivación es el Amor
El amor edifica a la iglesia – 1 Corintios 8:1 “…El conocimiento envanece, pero el
amor edifica…” Es mandado por Jesús, y es el distintivo de los verdaderos
discípulos – Juan 13:35 “…En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si
tuviereis amor los unos con los otros…” Si los hermanos se aman unos a otros, se
hacen el bien entre ellos, la iglesia se edifica. Amor (ágape)= Amor de buena
voluntad – que busca el bienestar del otro a costa del sacrificio de uno mismo.
El amor debe ser la motivación (la razón detrás) de todas nuestras acciones – 1
Corintios 13:1-8 “…Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor,
vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe…» Uno de los
problemas de los cristianos de Corinto fue la falta de esta clase de amor entre
ellos.
4. Buscar y Promover la Unidad
Hay actitudes individuales que son la base para la unidad y para la edificación.
Leamos Efesios 4:2-3. Humildad, mansedumbre, soportándoos con paciencia,
amor, paz. ESTAS SON ACTITUDES INDIVIDUALES que promueven la unidad.
Leamos Filipenses 2:1-5. Unánimes (unidos para un mismo propósito), dar mayor
estima e importancia a los hermanos. IMPLICA PASAR BASTANTE TIEMPO
JUNTOS. No solo unidad en la doctrina, sino abrir oportunidades para practicar el
amor fraternal que Jesús quiere que tengamos (esfuerzos individuales, no
responsabilidad de la iglesia) paseos, deportes, actividades recreativas. Veamos
cuáles son los beneficios de pasar tiempo juntos:
1. Aumenta el conocimiento de nosotros y de nuestras necesidades –
2. Sabremos mejor de nuestros problemas y preocupaciones, para compartir
la carga (Gálatas 6:2) “…Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y
cumplid así la ley de Cristo…”
3. Provee protección contra el pecado y las influencias mundanas. Estaremos
mejor pasando más tiempo en compañía de los hermanos.
Ahora bien, si podemos conversar, comer, recrearnos juntos, ¿No podremos
también salir a predicar y enseñar a otros juntos? ¡LA UNIDAD EDIFICA A LA
IGLESIA!
5. Hablar la Verdad en Amor
Nuestro hablar, nuestras palabras, deben ser usadas para edificar – Efesios 4:29
“…Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para
la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes…” No hablar mentiras ni
palabras deshonestas, esto implica hablar bien de la iglesia. (Efesios 4:25) “…Por
lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque
somos miembros los unos de los otros…”
Hable positivamente de la iglesia, (por más que usted vea fallas o cosas para
criticar) – Filipenses 2:14 “…Haced todo sin murmuraciones y contiendas…”
Si por último usted se ve tentado a criticar, hágalo amorosamente (crítica
constructiva) y esté dispuesto a proponer soluciones e involucrarse en el trabajo.
No hablemos las cosas solo para quejarnos. Los que observan mucho y hacen
poco siempre son los más quejumbrosos y criticones. Si usted es una persona que
no trabaja en la iglesia, no espere que los hermanos tomen muy en serio sus
críticas. Si usted trabaja más en la iglesia, dos cosas van a pasar:
1. Al esforzarse así, usted no va a tener tiempo para criticar
2. Verá que la obra no siempre es fácil, y por lo tanto llegará a ser más
misericordioso.
Hable más de los logros y posibilidades. Tenga fe y diga como Caleb: “…más
podremos nosotros…” (Números 13:30). Josué y Caleb vieron las cosas desde la
perspectiva de la fe, cuando la mayoría estaban desanimados y sin fe.
Deberíamos usar nuestras palabras más para invitar, para enseñar, para bendecir;
en lugar de malgastar nuestras palabras en destruir. ¡EDIFIQUEMOS HABLANDO
LA PALABRA!
6. Ser Líderes Servidores
El liderazgo en la iglesia es por medio del servicio humilde. ¿Cómo ejercían
liderazgo los apóstoles? ¿Cómo lo ejercen los pastores? Enseñando lo que el
Señor mandó dando el ejemplo. (Filipenses 4:9) “…Lo que aprendisteis y recibisteis
y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros…”
Debemos servir a otros con los talentos que el Señor nos ha dado. 1ª Pedro 4:11
“…Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra,
ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por
Jesucristo…”
Reconocer a quienes trabajan y dirigen en esta forma, edifica a la iglesia, y es
señal de madurez y crecimiento – 1 Tesalonicenses 5:12-13 “…Os rogamos,
hermanos, que reconozcáis a los que trabajan entre vosotros, y os presiden en el
Señor, y os amonestan; 13 y que los tengáis en mucha estima y amor por causa
de su obra. Tened paz entre vosotros…”
7. Oremos Juntos por la Edificación
La oración fue un factor clave en la edificación de la iglesia en el comienzo –
Hechos 12:5 “…Así que Pedro estaba custodiado en la cárcel; pero la iglesia hacía
sin cesar oración a Dios por él…” Hechos 2:42 “…Y perseveraban en la doctrina de
los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las
oraciones…” Hechos 9:31 “Entonces las iglesias tenían paz por toda Judea, Galilea
y Samaria; y eran edificadas”.
La Escritura nos enseña a orar por la iglesia (Efesios 6:18). Oremos cada día para
que la iglesia pueda ser edificada. Oremos que más puertas se abran para la
edificación (reuniones, estudios, etc.). Oremos para que los perdidos puedan ser
salvados (Romanos 10:1). Oremos para que la palabra del Señor pueda “correr”
libremente (2 Tesalonicenses 3:1). Oremos para que Dios dé el “crecimiento” (1
Corintios 3:1).
CONCLUSIÓN
Tomemos en cuenta que finalmente esta iglesia no será lo que nosotros hagamos
de ella, sino lo que el Señor a dispuesto. Pero Dios nos ha dado a nosotros la
responsabilidad por edificarla. Hemos visto aquí Siete por tres (21) cosas que
podemos hacer por la gracia de Dios para edificar la iglesia. Hagamos cada una de
estas cosas, de corazón, en una manera tal que Dios sea complacido y exaltado.
Quizás yo no puedo hacer algunas cosas especiales que tú haces, y tú no puedes
hacer algunas de las cosas que yo hago, pero hay muchas cosas que podemos
hacer juntos para ayudar a esta familia a ser unida para crecer, y para traer a
otros al Señor.
“…Sigamos lo que contribuye a la paz y a la mutua edificación…” (Romanos 14:19)