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Departamento de Historia de las Relaciones Internacionales de CEINASEG

Carabobo: independencia y Relaciones Internacionales

Normalmente cuando se estudian los procesos de independencia se lo hace


de manera descontextualizada; nuestro propósito es puntualizar ciertos aspectos
que pudieran dar pie a investigaciones más amplias desde la perspectiva de las
Relaciones Internacionales. Al aproximarnos al estudio de la guerra de
independencia venezolana, la batalla de Carabobo debe ser considerada como
una de las acciones bélicas más notables. Tuvo lugar el 24 de junio de 1821, luego
de 10 años de confrontaciones entre patriotas y realistas las cuales dejaron
profundas cicatrices en la sociedad. Por un lado, destaca su contundencia en el
campo de batalla (fue un combate que se resolvió en pocas horas) y por otro, selló
la liberación del centro del país, empresa que concluyó con la marcha definitiva
hacia Caracas el 29 de ese mes y la incorporación del territorio a la Gran Colombia.

Luego de la derrota definitiva de Napoleón Bonaparte, Europa vivió un


periodo de reajustes conocido como "La Restauración", que se caracteriza por las
contradicciones entre liberales y conservadores, siendo estos últimos los
representantes de las grandes potencias europeas que lideraron la guerra en
contra del "Emperador de los Franceses" y asumieron el compromiso hemisférico
de suprimir el desarrollo de posibles levantamientos liberales que pudieran poner
en peligro el status quo. En España, el conservadurismo político tiene en
Fernando VII a uno de sus más importantes exponentes: con su retorno en 1815,
el monarca Borbón pretendió reafirmar su autoridad en contra de los que ya
entonces eran conocidos como liberales (aquellos que aspiraron a llenar el vacío
político dejado luego de su encarcelamiento en 1808) desconociendo incluso la
Constitución de Cádiz, el cuerpo jurídico liberal que se había creado en paralelo
al reinado de José Bonaparte. Para el momento en el que tuvo lugar la batalla de
Carabobo, los liberales españoles no solo rivalizaban con los conservadores
monárquicos, sino que celebraban el primer aniversario de la revolución que los
había retornado al poder en 1820 logrando que el monarca jurara la Carta Magna
de 1812 y se instaurarse un gobierno con representación burguesa y un mayor
equilibrio de poder.

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Centro de Investigación de Asuntos Estratégicos Globales de Venezuela (CEINASEG)
La revolución liberal de 1820 implicó la fragmentación del ejército
español, incluyendo las tropas que debían reforzar las campañas realistas en
América, ya que precisamente se alzaron próximas a zarpar al Nuevo Mundo y
lucharon por un gobierno más libre. De la misma manera, estos levantamientos
mostraron el rostro político y militar más frágil de España, afectando su
percepción en las colonias, lo cual tuvo un efecto dominó entre los realistas en
todo el continente americano, pasándose muchos de ellos al bando contrario.

En este mismo contexto, la derrota bonapartista de 1815 impulsó la


reconfiguración del mapa político europeo, llevando al restablecimiento de las
antiguas rivalidades que habían caracterizado a las potencias europeas a finales
del siglo XVIII. Reino Unido, por ejemplo, respaldó de diversas maneras las
guerras de independencia al permitir la conformación de tropas de voluntarios
mercenarios que luego irían a combatir en Carabobo, por ejemplo, donde la Legión
Británica tuvo una participación destacada en los combates. De la misma manera,
el apoyo implicó el flujo de dinero y armamento desde las Islas Británicas hasta
América, reforzando así las bases materiales de los patriotas. No en balde, el Reino
Unido fue uno de los primeros Estados en reconocer a la Gran Colombia a partir
de la firma en 1825 de un Tratado de Amistad, Comercio y Cooperación el cual
incluía la cláusula de la nación más favorecida para los británicos.

Por lo tanto, la batalla de Carabobo, además de ser una demostración de las


tensiones entre patriotas y realistas en la región, debe ser comprendida en clave
internacional, especialmente a partir de las motivaciones que caracterizaron a las
grandes potencias atlánticas, bien sea por la oportunidad de negociar acuerdos
comerciales, sellar alianzas y/o influir en la toma de decisiones de las nacientes
repúblicas, todas ellas oportunidades que el decimonono planteaba gracias a los
cambios ocurridos en pos de la independencia de Hispanoamérica.

Presentado por: Esther Mobilia. Licenciada en Educación, mención


Ciencias Sociales (UCAB). Magister en Historia de las Américas (UCAB).
Profesora de Historia de las Relaciones Internacionales I y II de la Escuela
de Estudios Internacionales de la UCV. Miembro e investigadora de
CEINASEG.

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