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La tecnologia ¿una ventaja o desventaja?

Daniel Augusto Aguirre Ribon

Grado décimo

Institución Educativa La Floresta

profesora Julia Vanegas

Nivelación 3 desempeño segundo periodo

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Introducción

Comprometido a los apurados avances, fundamentalmente en el campo tecnológico y científico,

han surgido diversas maneras de adaptarse a los nuevos estilos de vida que estos ocasionan,

generando nuevas respuestas que conllevan a transformar los actuales y aceptados conceptos

acerca de la necesidad de un plano físico para el progreso de ciertos ámbitos en el diario vivir.

como el caso de las relaciones amorosas, en las que se observa una tendencia a irse cada

vez más por lo que es más funcional y oportuno, de repente llegando a un punto de solo

virtualidad.  Este ensayo tiene como finalidad examinar y estudiar diversas teorías y opiniones

propias para llegar a un óptimo entendimiento., el sentido principal de que dichas relaciones

basadas exclusivamente en el área digital no son dignas de atribuirles integridad, ya que,

examinándolas a partir de casi cualquier punto de vista, siempre estará presente la ausencia de

un plano físico indicando la falta de algo totalmente completo. además, nos enfocaremos en

comparaciones hechas desde el ámbito virtual y físico, vamos a inferir a teorías filosóficas y

argumentativas con las que se puede tener un mejor entendimiento y, finalmente se

proporcionará una síntesis para lograr una visión general y crítica de este tema que impacta y es

tendencia actualmente en la sociedad.

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Desarrollo del planteamiento central

El avance tecnológico ha traído consigo grandes ventajas como la innovación, creatividad,

emprendimiento, la evolucionada practica en diversos procesos de todo tipo y en general, una

gran evolución que impacta tanto a grandes industrias hasta políticas del gobierno, como

a cada individuo o aquellos que tienen y han tenido la capital de acceder a los últimos avances e

interactuar con esta (Según la Unión Internacional de las Comunicaciones (2019), el 53,6% de

la población mundial). Gradualmente y de acuerdo con determinadas necesidades, esto ha

llevado al forzoso y a veces necesaria marcha de ciertos procesos, metodologías y entendimiento

que anteriormente se realizaban de modo presencial e incluso particular a un área parcial o

completamente virtual, fundamentalmente en el contexto pandémico que vivimos en la

actualidad debido al virus Covid-19. Esto necesariamente ha brindado algunas ventajas, por

ejemplo, la comodidad de acceder a bienes que posiblemente antes requerían de un

desplazamiento y como consecuencia más tiempo; la oportunidad de aprender a sobrellevar

y tramitar el violento cambio que sufrió nuestro realidad cotidiana , al fusionar la virtualidad en

nuestro día a día; la deflación de ciertos problemas respectivos con la falta de tiempo y a su vez,

la inversión de ese tiempo en temas productivos y en espacios de reflexión, autoconocimiento

e incluso,  y en algunos casos, la reducción de los gastos económicos con respecto a

la movilidad y apoyo fuera de casa. Pero no todo puede ser eficaz y positivó, ya que

esta partida supone asimismo una serie de desventajas, algunas de ellas son la dificultad de

adaptarse a las nuevas tecnologías debido a la costumbre o a la ausencia de entendimiento; por

otra parte, las complicaciones dadas en los espacios académicos y de educación. las frustraciones

ocasionadas por las limitaciones para salir impuestas recientemente por las autoridades

para atenuar los nefastos efectos del virus; etc. Pero este virus no solo ha tenido

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un impacto fuerte frente a la vida amorosa, sino que además ha generado gran impacto a nivel

mundial ya que se han visto afectados varios sectores, como la salud, la economía, la educación,

la política lo sociedad en sí. La suspensión de eventos, el cierre de instituciones, la interrupción

de prácticas comunitarias, así como el aumento del riesgo de saqueamiento en sitios culturales y

de caza en sitios naturales, han sido algunas de las huellas que va dejando a su progreso la

Covid-19 en este ámbito. reiterando a la pandemia mundial que ha generado una gran conmoción

por todas las personas muertas, ha llegado con ella una crisis cultural ya que, con la clausura de

todos los públicos que nos brindaba la comunidad como los museos, teatros, bibliotecas,

mercados, parques, atracciones turísticas y el desplazamiento de personas limitado, la crisis ha

castigado con fuerza la vida cultural y la industria del turismo en los países de Centroamérica. El

desafío financiero se refleja en que muchos trabajadores culturales y artistas han perdido sus

fuentes de ingresos casi por completo, asimismo, la inhabilitación de todas las actividades causa

dificultades principalmente a las pequeñas y medianas empresas, que son el primordial

componente de estos sectores. Todas estas ventajas y desventajas en este contexto nos dan una

amplia vista acerca de cómo ha cambiado el mundo en estos tiempos y de manera fácil o difícil,

nos hemos adaptado a este cambio. Pero ¿es esto aplicable a un espacio que no he mencionado,

como lo son las relaciones interpersonales, especialmente, las relaciones amorosas? Escober,

Rodríguez, Escobar, Agüero, Rivera y Martínez (2016) afirman que las relaciones cibernéticas se

han vuelto tendencia entre cierto conjunto de personas que, a origen de la comodidad, expresión

virtual de emociones y la novedad, se les facilita la comunicación, así como el acercamiento que,

en muchas ocasiones, presencialmente, limita hallar a una pareja. Si bien con lo anterior se

podría crear una analogía a las ventajas relacionadas al progreso tecnológico que mencioné

anteriormente, cabe resaltar que, notoriamente no se puede considerar igual la salida de ciertos

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procesos laborales o académicos a las relaciones interpersonales que usualmente se nutren con

las interacciones personales, que se dan en encuentros presenciales y esto necesariamente es lo

que limita la virtualidad en este contexto: la intimidad. Por lo tanto, yo considero que,

para conseguir la integridad en una relación amorosa, esta debe contar con estos espacios

de intimidad, confianza y verdadero conocimiento que no se pueden dar de manera completa en

la virtualidad como se hace con otros aspectos de la vida, por tanto, esto implicaría abandonar

algunas de las formas de expresarle a la persona nuestro genuino sentir y la apariencia de nuestro

verdadero ser.

Es relacionar parte de este punto de vista con ciertas características establecidas en teorías

para conseguir justificar el hecho de comprobar la integridad de una relación en un conjunto de

elementos en los que es fundamental la interacción cara a cara.

Platón abarcó la idea del ser humano en su teoría del alma, que sugiere una duplicidad metafísica

de la que se vale para descifrar y comprender al hombre formado por dos grandes estructuras, la

primera que es el cuerpo y la segunda el alma, en ambas intentaba explicar mejor por medio de

mitos y alegorías, siendo uno de los más conocidos, el mito del carro alado, que consiste en hacer

una representación de nuestros impulsos a través de dos caballos, el negro para los buenos y

el blanco para los malos, siendo estos dirigidos por un ángel que vendría a ser nuestra alma, la

cual debe pretender la conducción armónica y equilibrada de dichos caballos para intentar ir por

el buen camino, de forma serena y en paz (Salgado, 2012, p. 27 y 28). En esa teoría podemos

apreciar que hay un acuerdo y relación de dos elementos fundamentales que implican

la parte física y la parte no física o espiritual, llamada alma., para llegar a un equilibrio y

plenitud, elementos que son esenciales en una relación amorosa. infiriendo de esta teoría con

la idea central, es obvio que no se puede llegar a dicho consenso si se toma en cuenta solo uno de

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los dos aspectos que componen la dualidad entre cuerpo y alma, como es en el caso de las

relaciones únicamente cibernéticas en las que si bien hay una interacción entre las almas de las

personas por medio de diversas herramientas disponibles actualmente que permiten un desarrollo

parcial de esta, pero en este tipo de relaciones no se tiene en cuenta el aspecto físico, es decir, no

permiten que la relación de el siguiente paso que es el de conocerse personal o simplemente la

distancia no lo hace posible, llegando a un estado de aprobación e implicando que lo físico pase a

un segundo plano, o en otros casos, sea vista de manera diferente. En pocas palabras, en esta

variedad de relaciones basadas en interacciones totalmente virtuales se rompe con el equilibrio

necesario para lograr una total integridad que se busca en una relación habitual y no se puede

llegar a una completa y auténtica expresión de los seres involucrados a través de sus dos

dimensiones. Es aquí cuando no se puede afirmar que las relaciones meramente virtuales sean

plenas e integras, ya que las herramientas que facilitan la interacción de las almas, hasta el

momento, no pueden completar en lo definitivo la interacción física entre dos seres humanos. Por

otra parte, el pensamiento de descartes nos puede ofrecer una serie de observaciones que

permitirán reforzar mi pensamiento y entender mejor la idea central, específicamente aquellas

ideas que quedan plasmadas en la teoría de ideas e imágenes, en la cual se habla de una

notoria brecha o diferencia entre las sensaciones que tenemos de alguna cosa y lo que

es verdaderamente ese algo. Gomila (1998) dice que esta teoría consiste en “rechazar la idea de

que la luz y el calor son parecidas a las sensaciones que podemos experimentar de estas”, y para

comprobar esto nos da un ejemplo:

En el caso del oído, las ideas producidas de este modo no se parecen a las vibraciones del aire

que afectan al órgano; en el del tacto, las cosquillas producidas mediante una pluma no se

parecen a la pluma (p. 49).

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Dichas sensaciones se experimentan y se captan por medio de los sentidos, a causa de

movimientos exteriores, los cuales le permiten al alma crear sus ideas. En este sentido, si nos

vamos al contexto digital en el cual se dan muchas de las relaciones actuales, estos movimientos

exteriores son producidos por el intercambio, específicamente de las redes sociales y novedosas

herramientas como la realidad virtual que hace es facilitar la experiencia de estas sensaciones y

hacen que nos formemos determinadas ideas de las personas. de nuevo en el contexto amoroso

virtual, es más fácil, por ejemplo, que se dé un primer acercamiento entre dos o mas personas, lo

que puede provocar una sensación de seguridad por parte de las personas, y unas sensación de

confianza que por parte de la persona que aborda, sin embargo, qué pasaría si llevamos la

misma situación a un escenario presencial. Es claro que personalmente hay diferencias respecto

al primer escenario, pues puede que, de hecho, ni siquiera se logre un primer acercamiento ya

que cuando las personas son tímidas e introvertidas, muchas veces les resulta difícil expresarse

con extraños cara a cara. Sin embargo, el hacerlo desde una computadora o un celular se les

facilita mucho el comunicarse, es decir lo que sienten por el otro y expresarse.  Acerca de

la diferencia clara entre el primer y segundo escenario contemplados anteriormente, podemos

hacer una conexión con la teoría de Descartes ya descrita, pues que las sensaciones que provoca

un encuentro virtual y las ideas que el alma puede hacer a causa de ellas, no necesariamente

corresponden a una realidad de los elementos, ya que estos se ven alterados si modificamos las

circunstancias como de pasar a un ambiente virtual a uno presencial, que a su vez, hacen que se

modifiquen ciertas actitudes de estos individuos.  Esto evidentemente pone una certeza de la

fragilidad del concepto que puede construir una persona de otra si nunca ha ocurrido entre ellas

un acercamiento o encuentro personal, visto que estas solo han experimentado sensaciones que

no reemplazan la completa situación de una persona, lo que implica necesariamente el físico lo

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tangible de esta, demostrando de nuevo la escasez de un concepto íntegro atribuible a las

relaciones amorosas basadas únicamente en torno a lo digital. Por supuesto, así como

podemos debatir estas ideas, que, de alguna manera, soportan mi creencia en la ausencia de

integridad y completitud en las relaciones totalmente virtuales, también podemos ver este

aspecto desde diferentes puntos de vista contrarios, que  por sí mismos no contradicen

esta creencia, poseen algunos conceptos que proporcionan una idea diferente e interesante acerca

de por qué se deberían considerar dicho tipo de relaciones como una nueva forma de expresar y

adaptarse a la acelerada globalización y el avanzado desarrollo tecnológico al cuál hice

referencia al inicio de este texto. Uno de estos puntos de vista es el que menciona Silva (2008)

Efectivamente es posible entender los medios de comunicación como prolongaciones del

hombre. Las avanzadas tecnologías de información y comunicaciones nos introducen en la

sucesiva conformación de ambientes culturales. Cada nuevo medio de comunicación transforma

la forma cómo creamos y nos comunicamos, modificando además al sistema de medios de

Dichas ideas pueden entenderse como las diferentes maneras que buscan los seres humanos para

adaptarse a lo irremediable avalancha de digitalización que de alguna forma conduce a la

reinvención y, desde luego, a cambiar la usual y la aceptada cultura hasta ahora y con ello,

ciertos esquemas de moral y conducta que aún se aceptan en la actualidad incluyendo la forma en

la que se establecen y desarrollan las relaciones. De acuerdo con esto, sería posible sustentar que

esta transición lleva consigo la sustitución del comportamiento que se tiene, de los lazos

establecidos de forma personal por unos mucho más compatibles con la “nueva era”  que  se

adapten a las necesidades que surgen a partir de esos medios de comunicación que pasan a ser,

como fue dicho anteriormente, prolongaciones del hombre, desarrollando así nuevas formas

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de asumir el entorno de las relaciones amorosas y prescindiendo de las interacciones personales

para llevarse a cabo.

La aparición de internet y la era digital ha alterado las formas de relación social, facilitando la

estructura de nuevas subjetividades y formas de organización social en que se difumina el

paso entre lo público y lo privado, además de modos de enseñar y educarse con el uso de

tecnologías que han permitido cambios en los procesos educativos. Pero la llegada del internet ha

afectado también la civilización, ya que muchos no tienen acceso a ella y se quedan atrás por

ello, el no saber utilizar un celular o no saber cómo investigar en un computador

alguna información genera dependencia, es decir tener que pedir una explicación para poder

acceder a estos elementos de internet; como bien lo decía el video “el tercer entorno” el

no saber utilizar los medios electrónicos o no tener acceso a un celular porque es muy costoso,

genera inclusión a el tercer entorno. En fin, la presencia de la tecnología ha generado tanto como

pros y contras; y esto ha generado una dependencia por la era digital. Pero dichas afirmaciones

se basan únicamente en la adaptación y, en cierta forma, a la degradación de cómo valoramos los

espacios personales, siendo esto una manera superficial de entender nuestra realidad a partir de

elementos exteriores que influyen en nuestra manera de actuar y dejando de lado el trasfondo

de auto criterio y auto reflexión que se debería mirar más allá de seguir las nuevas tendencias

e ir acorde a la globalización. Así pues, si se diera el caso de una conciliación total de las

relaciones amorosas al espacio virtual, esto solo se haría con la intención de seguir una tendencia

hacia la digitalización y no por un razonamiento real de los individuos sobre lo que

verdaderamente conlleva tener una relación sana y completa.

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Conclusiones

Como pudimos observar, hay un acelerado progreso tecnológico que impacta en todos los

aspectos de nuestras vidas, incluyendo el que fue objeto de nuestro análisis: las relaciones

amorosas, a las cuales se les puede conceder la idea de integridad siempre y cuando cuenten con

los elementos para serlo. Dichos elementos fueron discutidos en la teoría del alma de platón, de

igual manera se pudo analizar la diferencia entre las sensaciones que sentimos de un elemento o

persona y lo que es verdaderamente es este, apoyándonos en la teoría de las ideas de Descartes.

Finalmente, se estableció un idea que pretende involucrar los medios de comunicación como

extensiones del ser humano, en su necesidad de adaptarse a las tendencias tecnológicas, pero este

solo tiene en cuenta la simpleza de esta adaptación y no un completo desarrollo del ser para

lograrla.

Nosotros los seres humanos no hemos logrado adaptarnos a todo lo que nos ha traído la

tecnología e incluso nos h alejado mucho hasta de la forma de concebir hijos ya que ahora por

medios tecnológicos ya podemos tener hijos sin necesidad de estar junto a otra persona, esto está

acabando con culturas, valores sociales y morales de cada persona. podemos concluir que una

relación necesita de los espacios físicos y personales ya que todo debe ser un equilibrio y así se

debe mantener nuestra concepción como seres humanos.

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Referencias:

 Gomila, A. (1996). La teoría de las ideas de Descartes. Departamento de Historia y

Filosofía de la Ciencia. Universidad de La Laguna, España.

Tomado de: https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/4245538.pdf

 Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT). (2019). Nuevos datos de la UIT

indican que, pese a la mayor implantación de Internet la brecha de género digital sigue

creciendo. Tomado de: https://www.itu.int/es/mediacentre/Pages/2019-PR19.aspx

 Escober, C., Rodríguez, A., Escobar, I., Agüero, C., Rivera, M., y Martínez, C. (2016).

Tomado de: https://www.aacademica.org/carlos.escober/2.pdf

 Silva, S. (2008). El Sujeto y la Relación Social Virtual. Universidad de Carabobo (UC).

Tomado de: https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/3986887.pdf

 Salgado, S. (2012). PLATÓN. Cuadernos DUERERÍAS.

Tomado de: http://guindo.pntic.mec.es/ssag0007/filosofica/Platon-duererias.pdf