Reconciliación y Unción Sesión 4

REPORTE DE LECTURA
d Díaz Meza
Samuel 04 de Febrero de 2020

2. PENITENCIA, CONVERSIÓN Y RECONCILIACIÓN EN EL ANTIGUO

TESTAMENTO

La conversión y reconciliación en el A.T. son temas qué hay que situarlo desde dos
referencias fundamentales, sin las cuales difícilmente puede explicarse con cierta
profundidad: una se refiere al perdón que Dios ofrece al pecador arrepentido y que abre
la conversión a la esperanza. La otra dice relación al pecado, en cuanto realidad que
justifica o determina la llamada a la conversión. Ambas referencias están, sin embargo,
interrelacionadas y tienen una fuente en común, que es el amor misericordioso del
Padre.
Aunque en realidad hay pocas referencias a la penitencia, pues, el interés se centra
principalmente en los grandes hechos de Yahvé y su poder. En la época, la atención se
dirige particularmente a las consecuencias desastrosas, para la comunidad, causadas
por el pecado. En efecto, una concepción antigua del pecado, ve cómo los efectos de
éste recaen sobre la comunidad, comprendida ésta como un gran cuerpo.
Los profetas parece ser que hablan más de la reconciliación que de la penitencia, es
como un volver a mirar a Dios, este buscar a Dios lleva a los hombres a actuar de la
mejor manera, y obvio no es como penitencia, sino como respuesta del pueblo de Dios
a la fidelidad que Dios tiene para ellos.
Es muy importante la llamada del profeta Isaías, pues al contemplar la santidad de
Yahvé lo lleva a reconocer su pecado de manera interior y exterior, a este
reconocimiento le sobreviene la purificación como gracia.
Quizás, es hasta el exilio donde el profeta Ezequiel pone más énfasis en la
responsabilidad del hombre por sus actos.
En los salmos, hay algunos términos como los que evocan la misericordia de Dios
como: piedad expresa la idea de gratuito, con referencia a alguien que se inclina con
benevolencia, que se muestra gentil y amable. Bondad evoca por su parte un amor
sólido. Es una palabra que supone entre los seres: la amistad, la alianza, el
compromiso confiado, leal y generoso. Ternura indica la actitud de una mujer con el hijo
de sus entrañas. Esto es, de alguna manera, un reflejo de Ex 34:6-7 donde se describe
de forma similar el rostro de Dios.
Como conclusión diremos que: en el A.T. Dios solo espera una cosa del hombre, que
voltee la mirada hacia Él y Él se encargará de enamorarnos y que podamos responder
a su amor piadoso, bondadoso y lleno de ternura con fidelidad.