Entonces quiso gritar, pero de su boca Emilio pensó que ya no iba a ser un niño,
no salió ningún sonido. Trató de correr, sino un árbol, y pensó que ya no podría jugar
pero sus pies estaban enterrados en el ni tener amigos ni ir a la escuela. ¿Quién
suelo, convertidos en raíces. imagina un árbol adentro de un salón?
32 • Una planta en el estómago 211