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En este ensayo busca realizar una exposición y reflexión frente el texto de Aristóteles
Magna Moralia, a propósito de las virtudes que comprometen al hombre a lo largo de
su vida, teniendo en cuenta las polaridades del bien y el mal, y como estas actitudes y
costumbres se han venido plasmando en la sociedad a través de la cultura, objeto
principal de estudio de la ética. Este ensayo busca realizar un análisis del porqué se
vienen presentando problemas morales en la cultura.
Por ahora, nos compete comprender que cuando se es responsable por algún acto, ya sea
bueno o malo, se entra en el terreno de la ética, puesto que estas consecuencias son
actos consientes de personas y cuando estos sean malintencionados deberían, debido a
la cultura, ser ajusticiadas, y que no permitirse de nuevo. Distinto a cuando algo ocurre
por eventos fortuitos, donde nadie tiene la culpa, a las que se le conocen como
catástrofes.
Para este efecto, traigo a colación el hecho de que, todo aquel que haya vivido largo
tiempo en una determinada cultura procura mantener esta paz, cediendo la tentación,
esto debido a que se ha adoptado desde muy joven. Esto hace que muchas veces el
instinto no pueda ser satisfecho. Las privaciones que se hacen al hombre traen consigo
consecuencias, como las reacciones asociales. Aquí se evidencia algo hipocresía, debido
a que la civilización se muestra temerosa ante el homicidio o el incesto, pero no se
privan de satisfacer toda su codicia, sus impulsos agresivos y sus caprichos sexuales, ni
de perjudicar a sus semejantes con la mentira, el fraude y la calumnia, cuando pueden
hacerlo y con el mayor de los descaros, y así viene sucediendo, desde siempre, en todas
las civilizaciones.
Aristóteles plantea ideas muy interesantes que, aún hoy en día, se podrían aplicar
gradualmente para mejorar los límites que impone la cultura. Estas ideas son la
satisfacción del placer a través del bien, un buen equilibrio entre el exceso y el defecto,
encontrando diversas virtudes que conmueven a enriquecer espiritualmente a una
persona, sin la necesidad de recurrir impulsos negativos por una sociedad oprimida.
La justicia, dado lo anterior presenta una dualidad, debido a que un hombre puede
pensar que está siendo justo y aquello lo es así para él únicamente, y es justo aquí
cuando introduce definitivamente el término de la igualdad.
Siempre que se incurra en una injusticia para todos y al parecer justicia solo para uno,
se incurre en una desigualdad. Por tanto, la justicia, así como las demás virtudes
también se encuentra en el medio del exceso y el defecto, entre lo demasiado y lo
demasiado poco.
Muchas veces vemos que la sociedad trata de tomar la justicia por mano propia,
formando un círculo y presenciando dicho espectáculo, satisfaciendo esas necesidades
vengativas, y claro ¿Quién no se indigna al presenciar que alguien está siendo afectado
inmerecidamente? Como cuando un grupo de personas atrapa a un ladrón con las manos
en la masa, aunque se quiera recurrir a la satisfacción de ciertos deseos, no deberíamos
limitarnos a ellos por la cultura, sino más bien por las virtudes que se han imitado y
adquirido.
Finalmente, podemos decir, después de una reflexión y análisis respecto del texto, que
si bien es cierto que una sociedad necesita de valores y principios para mantenerse en
orden, estos deben estar equilibrados, ni en el exceso, ni en el defecto y no mantener
solamente el orden a causa de opresión y reglas, evidenciando un orden en el caos, si no
por el contrario, un actuar concienzudo, logrado a partir de la educación e imitación de
las virtudes, hasta que sean adquiridas y usadas para la convivencia humana, la
satisfacción, y la felicidad.