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el

escéptico La revista para el fomento de la razón y la ciencia


Publicación trimestral - Número 6 (Otoño 1999)

El trasfondo
cultural de
las abducciones

Una interpretación El estudio


mecanocuántica científico de
de la homeopatía la mente

¿Se acaba el milenio?


Edita ARP - Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico PVP: 5,4 euros/900 Pts.
el
escéptico ® ARP - Sociedad para el Avance del
Pensamiento Crítico
La revista para el fomento de la razón y la ciencia PRESIDENTE
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clusiva responsabilidad de los autores.
Sumario
lNFORME ESPECIAL El estudio científico
de la mente ................................................................ 51
Nada predispuestos ............. 20 Desde que surgió la ciencia cognitiva hace unos
El trasfondo cultural de los informes de 40 años hasta la actualidad, hemos aprendido más
abducciones. del funcionamiento de nuestra mente que
MARTIN KOTTEMEYER durante el resto de la historia del conocimiento.
CARLOS J. ÁLVAREZ GONZÁLEZ

El hombre que moldeó SECCIONES


un sueño americano .................. 29
Budd Hopkins ha sido el principal agente Editorial .................................................................................................... 4
transmisor de la contagiosa “enfermedad” de las Argumentos y carcajadas.
abducciones en Estados Unidos desde finales de
los años 70.
Primer Contacto ....................................................................... 5
LUIS R. GONZÁLEZ MANSO Los jóvenes españoles son menos crédulos que
en 1994, pero un 41% tiene fe en la astrología;
El Gobierno de Navarra, contra los “productos
ARTÍCULOS milagro”; Alemania acoge el primer centro
europeo para la investigación escéptica; Joe
¿Se acaba el milenio? ........... 10 Nickell investiga los misterios de Canadá;
Con el inicio del año 2000, no podremos Sesiones escépticas en el Ateneo de La Laguna;
Un ovni gallego llega a una publicación
celebrar la entrada en un milenio: sólo habrán
científica.
pasado 1999 años desde el comienzo de nuestra
era. Cuaderno de Bitácora ........................................... 19
FERRAN TARRASA Cosas que pasan.

El Circo Paranormal ..................................................... 43


Interpretación ¿Heredamos el fuego de unos dinosaurios
mecanocuántica inteligentes?; Fontbrune vuelve a anunciar la
de la homeopatía ................................ 15 muerte del Papa.
La mecánica cuántica es el único modo de Guía Digital .................................................................................. 48
entender el fundamento físico de la medicina Paraciencias al día; La Sábana de Turín.
homeopática.
MICHAEL H. F. WILKINSON Desde el Sillón ...................................................................... 60
Espíritus en el banquillo; ¿Aristóteles estaba
Las hadas recortables equivocado?
que sedujeron a Correo del Lector ............................................................ 63
Arthur Conan Doyle .................... 37 La polémica de Orce; Sexismo; Religión y
El creador de Sherlock Holmes, un ferviente escepticismo.
espiritista, llegó a creer que los míticos seres del
bosque existían, que eran “formas de vida que se PORTADA
han desarrollado por una línea de evolución Ilustración de la revista “Amazing Stories” (1935) en
diferente”. la que una pareja humana es secuestrada por
FERNANDO L. FRÍAS alienígenas

ARP en Internet: http://come.to/arp


Editorial

Argumentos y carcajadas
U
na sola Blavatsky nos revela, acerca de la raza hu- su verdad, evidencias que el escéptico casi
mana, mucho más de lo que podría revelarnos una nunca puede contrastar ante las cámaras o los
recua de psicólogos. Sus obras prueban rotunda- micrófonos en tiempo real. ¿Qué hacer enton-
mente que, incluso en medio de lo que parece ser la ces? ¿Qué margen de maniobra queda ante un
civilización, el hombre de Neanderthal sigue estando entre discurso disparatado que no se puede rebatir
nosotros”, escribía en 1931 Henry Louis Mencken. Si este con argumentos porque desconocemos el grado
ácido periodista estadounidense, azote de charlatanes y de la de certeza de lo que mantiene la otra parte?
sociedad bienpensante, levantara la cabeza en la España de fin Amén de apuntar ese desconocimiento, la iro-
de siglo, se daría cuenta de que se quedó corto cuando dijo, se- nía es una magnífica salida a este tipo de situa-
guro que compasivamente, que “el verdadero encanto de Es- ciones.
tados Unidos consiste en que es el único país cómico del que El humor y la pseudociencia son incompa-
se tiene noticia”. Basta ver cualquier debate televisivo, el es- tibles. No hay nada que indigne tanto a un
pacio que ocupan en las estanterías de los grandes almacenes charlatán como las risas del público. De ahí
los libros dedicados a la falsa ciencia o cómo el 90% de los me- que, cuando el disparate es mayúsculo o in-
dios de comunicación nos ha vendido el final de un milenio comprobable, la ironía sea un medio magnífico
que nos volverá a vender en diciembre de este año, para com- para sacar a relucir lo intrinsecamente estú-
probar que la comicidad patética no tiene fronteras. Pero, pido, las contradicciones e imbecilidades en las
como en todo, en la sinrazón también hay grados. que incurren habitualmente los negociantes de
Conviene, por un lado, diferenciar a chiflados y charla- lo paranormal. A mediados de diciembre, un
tanes. Los primeros, como indica Martin Gardner, creen en lo adivino –así se presenta– se lamentaba en la te-
que mantienen y los segundos no; “pero eso no impide que levisión pública vasca de haber llegado tarde a
una persona pueda ser ambas cosas”. un programa debido al
Por otro lado, el nivel del discurso Es necesario desmontar caos reinante en Bara-
pseudocientífico oscila entre la chá- jas. Con buen tino, un
chara sinsentido y semianalfabeta que con argumentos sólidos las escéptico ironizó pre-
habla de “cambio de polaridad de los patrañas más sofisticadas, guntándose qué tipo de
polos” o de que el Rey “claudicará en y ahondar en el porqué futurólogo era si no ha-
su hijo” y las más arteras argumenta- bía previsto eso, y el pú-
ciones que deforman una realidad, de su auge y en sus orígenes blico estalló en carcaja-
que la mayoría del público ignora, das. Es sólo un ejemplo,
para adaptarla a las necesidades del mercado. Este último es el pero significativo de que, sin entrar en profun-
caso de las publicaciones y los programas especializados. El didades que en ocasiones ni comprende el otro
abanico es, por lo tanto, muy amplio y el discurso escéptico interlocutor, puede ponerse en evidencia la
tiene que saber adaptarse a las necesidades de cada momento irracionalidad más brutal.
y medio. Es necesario –lo practicamos en EL ESCÉPTICO y Obviamente, si el discurso pseudocientí-
lo seguiremos practicando– desmontar con argumentos sóli- fico es más profundo o más peligroso –como es
dos las patrañas más sofisticadas y ahondar en el porqué de su el caso de las medicinas alternativas– que decir
auge y en sus orígenes, tal como hacemos en este mismo nú- que ya se predijo cualquier cosa sobre Rociíto o
mero respecto a las abducciones. Sin embargo, quedarse sólo Isabel Preyler, que asegurar que el transistor se
en ese nivel discursivo puede resultar, a veces, contraprodu- debe a tecnología extraterrestre o que mante-
cente. ner que el consumo de nueces es bueno para la
Si, en un programa televisivo al uso, uno da únicamente memoria porque su forma asemeja la del cere-
argumentos racionales cuando tiene enfrente a ese tipo de es- bro, la respuesta ha de ser más elaborada. Pero,
tafadores que hace su agosto leyendo a la gente el porvenir, no también en este escenario, la ironía es algo que
hace falta ser adivino para vaticinar que puede llevar las de siempre hay que tener presente y que puede
perder. Los videntes rara vez entran al trapo del debate sobre servir para ofrecer, por ejemplo, una explicación
los fundamentos de sus prácticas porque se trata, en la mayo- de la homeopatía desde el punto de vista de la
ría de los casos, de sujetos incapaces de elaborar un discurso mecánica cuántica. La pseudociencia se toma,
mínimamente coherente y, por si eso fuera poco, es su nego- en general, muy en serio a sí misma, y ése es
cio lo que está en juego. Al igual que otros pseudocientíficos, precisamente un punto flaco que el escepti-
suelen preferir remitirse a lo que ellos consideran pruebas de cismo científico no puede pasar por alto.

(Otoño 1999) el escéptico


4
Primer Contacto

Los jóvenes españoles son menos crédulos que


en 1994, pero un 41% tiene fe en la astrología
El 41% de los jóvenes es-
pañoles cree en la astro- PORCENTAJE DE JÓVENES QUE CREE QUE PUEDE HABER ALGO DE
logía y el horóscopo, el VERDADERO EN DETERMINADOS MEDIOS PARA RESOLVER CIERTOS PROBLEMAS
33% en la posibilidad de
1994 1999
predecir el futuro, el 29%
Horóscopo y astrología . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42 41
en los sanadores espiri-
tuales y el 20% en que Predicción del futuro (manos, cartas, tarot) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33 33
existen personas capaces Recurrir a personas que curan gracias a su
de comunicarse con el magnetismo o poderes especiales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35 29
más allá, según revela el
estudio Jóvenes españoles Recurrir a personas con poderes especiales para
99, realizado por la Fun- comunicarse con el más allá . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25 20
dación Santa María bajo
TABLA 1
la dirección del sociólogo
1
Javier Elzo . El informe, que se ha vanguardia del conocimiento, así descubrimiento de estas prácticas y
hecho a partir de 3.850 entrevistas como el atractivo que conlleva que estos saberes, que se proclaman
personales a jóvenes entre 15 y 24 se centren en aspectos trascenden- continuadores de la racionalidad
años, abarca toda España, excepto tes ajenos a la ciencia, para con- científica, es un hijo fiel de la secu-
Ceuta y Melilla, pero los datos re- cluir con una sentencia más que larización”. Un parecer totalmente
ferentes a Aragón, Asturias, Balea- discutible: “En este sentido, el re- subjetivo, que ya hemos leído en
res, Cantabria, Extremadura, la
Rioja, Murcia y Navarra se refieren
a submuestras que rondan los cien PORCENTAJES DE CREENCIAS
ENTRE JÓVENES SEGÚN Personas que Personas capaces
individuos, por lo que los autores DIVERSOS CRITERIOS Horóscopos y Predicción curan gracias a de contactar con
consideran que hay que mirarlos astrología del futuro su magnetismo el más allá

como “datos tendenciales y con TOTAL 41 32,8 28,9 19,5


grandes márgenes de error”. Sexo
La elevada credulidad de la ju- Hombre .................................................. 30,1 ............. 52,6 ..............21,9 ............. 44,1
ventud española respecto a las cua- Mujer .................................................... 24,2 ............. 33,8 ............. 16,5 ............. 22,6
tro afirmaciones de lo paranormal Edad
objeto de cuestión es, sin embargo, 15-17 años ....................................... 45,4 ............. 42,1 ............. 36,9 ............. 34,5
18-20 años ....................................... 33,8 ............. 30,6 ............. 30,0 ............. 27,3
menor que la que se manifestaba 21-24 años ....................................... 32,4 ............. 21,3 ............. 18,7 ............. 18,7
en 1994, como puede apreciarse en Estudios en curso
la Tabla 1, sobre todo en lo que se ESO ...................................................... 45,3 ............. 42,9 ............. 45,2 ............. 31,6
refiere a los sanadores y los mé- Bachillerato ...................................... 31,3 ............. 34,7 ............. 33,2 ............. 36,3
diums. “Los jóvenes españoles FP .......................................................... 25,0 ............. 28,0 ............. 30,0 ............. 27,3
1er ciclo universitario ................ 32,4 ............. 22,7 ............. 21,2 ............. 22,3
-apuntan los autores- hoy tienen 2º ciclo universitario ................... 17,9 ............. 22,5 ............. 13,7 ............. 15,6
un nivel de estudios superior al de Religiosidad
cualquier otra generación juvenil, Católico practicante .................... 44,5 ............. 44,9 ............. 45,3 ............. 35,4
y viven y respiran probablemente Católico no muy practicante . 29,3 ............. 31,5 ............. 35,9 ............. 36,6
el ambiente más secularizado y ra- Católico no practicante ............ 27,8 ............. 26,4 ............. 31,3 ............. 30,1
Indiferente/agnóstico ................. 31,7 ............. 26,8 ............. 19,5 ............. 19,1
cionalista que a ninguna otra gene- Ateo/no creyente .......................... 20,0 ............. 21,4 ............. 18,6 ............. 14,3
ración le tocó en suerte, buena o Comunidad autónoma
mala, respirar. ¿Cómo se explica, Andalucía .......................................... 38,9 ............. 50,6 ............. 28,2 ............. 45,1
entonces, que casi una tercera Canarias ............................................ 43,3 ............. 37,2 ............. 45,6 ............. 43,7
parte de estos jóvenes haya desple- Castilla-León ................................... 26,2 ............. 33,8 ............. 22,2 ............. 39,7
Cataluña ............................................ 33,6 ............. 33,8 ............. 38,8 ............. 37,6
gado a toda vela su credulidad?”. Comunidad Valenciana ............ 23,7 ............. 24,4 ............. 19,9 ............. 36,4
Los investigadores destacan la Galicia ................................................... 28,9 ............. 22,6 ............. 28,9 ............. 38,1
paradójica capacidad de algunas de Madrid ................................................. 15,6 ............. 19,4 ............. 13,0 ............. 32,8
estas creencias paranormales a la País Vasco ....................................... 15,8 ............. 18,4 ............. 18,6 ............. 31,5
hora de disfrazarse de ciencia y de TABLA 2

(Otoño 1999) el escéptico


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Primer contacto

otras ocasiones en autores cristia- pero ese porcentaje se dispara bases de una sociedad más racio-
nos para explicar el auge del eso- hasta el 40% entre los católicos nalista y menos dada al pensa-
terismo en nuestra sociedad, que practicantes; hasta el 33,8% entre miento mágico, sea del signo que
sólo cabe interpretar como un jui- los católicos no muy practicantes sea, porque, a mayor bagaje educa-
cio negativo de la secularización y hasta el 28,2% en los católicos tivo, también hay menor creencia
propio de intelectuales católicos y no practicantes. En el otro lado de en los dogmas cristianos.
que choca con la evidencia de la balanza, sólo mantiene esta cre-
que, cuanto más católicos, los jó- encia un ínfimo 11,5% de los LUIS ALFONSO GÁMEZ
venes son más propensos a la cre- ateos y un 18% de los agnósticos.
dulidad, tal como se recoge en la “Los que estudian FP, son de clase 1 Elzo,Javier; y otros [1999]: Jóvenes españo-
Tabla 2. social baja y trabajan o están en les 99. Edita Fundación Santa María. Ma-
La credulidad a estas edades, paro, luego (excluyendo a los estu- drid. 492 páginas.
por otra parte, es bastante mayor diantes) son los que en más alto
en la mujer que en el hombre, dis- grado creen en la reencarnación,
minuye con la edad y, sobre todo, indicador del espacio sociológico
con la formación. Resulta signifi- en el que esta modalidad de creen- El Gobierno
cativo comprobar que las entrevis-
tas confirman lo intuido por mu-
cia (fundamentalmente medioam-
biental y esotérica, sino exótica)
de Navarra,
chos autores: que, a mayor educa- ha penetrado más extensamente”. contra los
ción, mayor escepticismo, y que la El informe dedica, además, un
creencia cristiana, lejos de inmu- apartado a los denominados nue- ‘productos
nizar contra la credulidad, con-
lleva una mayor propensión a ella.
vos movimientos religiosos, en el que
queda claro que buena parte de la
milagro’
“Los jóvenes que no creen o que indefensión de los jóvenes ante las
ponen entre paréntesis sus creen- sectas destructivas es fruto de la Los periódicos y agencias de
cias (indiferentes) son también los ignorancia. “Los jóvenes españo- prensa navarras se hacían eco, el
menos abiertos a estas credulida- les no conocen demasiado las sec- pasado 23 de octubre de 1999, de
des”, apuntan los autores, que des- tas. De la lista que se les propuso una noticia del Departamento de
tacan en sus conclusiones que “los sobre movimientos religiosos, una Salud del Gobierno autónomo,
jóvenes de izquierdas y ateos, indi- gran mayoría conocía a los Testi- dando cuenta de las actuaciones
ferentes o agnósticos creen menos gos de Jehová, casi la mitad a llevadas a cabo por este departa-
que los anteriores [los de derechas Mormones y a los Hare Krisna mento en torno a los llamados
y católicos] en todo tipo de creen- (maestros en publicidad) y menos productos milagro. Se comentaba
cias, pero, entre ellos, hay una ma- del 20% a los restantes”. Por ejem- que un total de 288 productos, co-
yor presencia relativa de las creen- plo, grupos como Cienciología, rrespondientes a once marcas di-
cias no católicas”. Este último pero Nueva Acrópolis o Moon sólo son ferentes, habían sido retirados del
resulta bastante lógico: en un sec- conocidos para el 17,6%, el 13,2% mercado por incumplir las norma-
tor que no profesa el catolicismo, y el 8% de nuestros jóvenes, más tivas relativas a publicidad o las
es de esperar que el peso relativo de la mitad de los cuales considera autorizaciones sanitarias perti-
de otras creencias sea mayor que el que las dos primeras sectas son nentes.
del credo cristiano. “puro negocio”. El 40% opina lo Según la información propor-
Curiosamente, hay otra creen- mismo respecto a monnies y el cionada, parte de las actuaciones
cia esotérica sobre la que los in- 36,3% con referencia a los Testi- se habían realizado sobre produc-
vestigadores preguntaron a los en- gos de Jehová. tos comercializados al amparo de
trevistados, pero incluyéndola A pesar de que los juicios de la calificación de complementos
dentro del mismo paquete que valor de los autores parecen en al- dietéticos y otras correspondían a
dogmas propios del catolicimo, ta- gunos casos dirigidos a culpar a la productos encuadrados en el apar-
les como la creencia en Dios, en la secularización de nuestra sociedad tado de medicamentos, donde las
vida después de la muerte, en el del auge de las creencias paranor- competencias las llevan los orga-
Infierno, en el Cielo, en el pecado males, como ya hemos dicho, este nismos estatales correspondien-
y en la resurrección de los muer- estudio deja bien claro que el sec- tes.
tos. Se trata de la reencarnación, tor más crédulo de la juventud es- ¿Qué se ha prohibido? La nota
ante la cual la credulidad de los jó- pañola es el católico y que, si hay de prensa no menciona nombres y
venes cristianos vuelve a ser muy un arma efectiva contra la creduli- compañías -cabe esperar que en
superior que la de aquellos agnós- dad, ésa es la educación. Es decir, pró ximas ocasiones se den a co-
ticos y ateos. Así, cree en la reen- que en la escuela, el instituto y la nocer los datos de los infractores,
carnación el 27,1% de los jóvenes, universidad se pueden poner las sirva siquiera como ejemplo de lo

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6
Primer Contacto

que sucede en nuestro país-, pero encomiable. Sin embargo, aunque apertura, la entidad contaba con un
se mencionaban compañías que hemos de aplaudir estas iniciati- fondo bibliográfico de más de 400
comercializaban productos natu- vas, tenemos que pedir que se re- volúmenes: recibe la mayoría de las
rales que realmente incluían ex- doblen esfuerzos para acabar con revistas escépticas y en sus estante-
tractos de glándulas animales. la impunidad de que disfrustan rías ya hay un lugar ocupado por EL
Algo que las normativas europeas muchos de estos productos mila- ESCÉPTICO. Además de biblio-
prohíben expresamente. gro y, sobre todo, que se llegue a grafía escéptica, el Centro para la
En otra ocasión, una compañía conocer a los infractores con Investigación recopila literatura
hablaba de fórmulas magistrales nombres y apellidos. La mejor ma- pseudocientífica y libros y publica-
chinas, reenvasadas en un alma- nera de parar un negocio tan evi- ciones generales sobre ciencia. Sus
cén que no contaba con autoriza- dentemente fraudulento como responsables trabajan en estos mo-
ción alguna para tal actividad, ni éste es precisamente descubrir a mentos en la elaboración de una
mínimas condiciones sanitarias o quienes delinquen, especialmente base de datos, con artículos de re-
higiénicas. Otros casos demostra- cuando se amparan en una legisla- vistas y monografías, que próxima-
ron contaminación de tales pro- ción demasiado benevolente a ve- mente estará disponible a través de
ductos naturales por metales pesa- ces o en la impunidad de activida- Internet en las páginas de la organi-
dos como el arsénico, es decir, ca- des comerciales que, con grandes zación alemana.
paces de producir envenenamien- beneficios, pueden aparecer y des- (http://www.gwup.org)
tos a los consumidores. aparecer como los ojos del Gua- Los objetivos del centro com-
No sólo eso. Unos supositorios diana. prenden, asimismo, la confección
intervenidos prometían curacio- de una lista de expertos escépticos
nes de dolores óseos o del sistema JAVIER E. ARMENTIA en los diferentes campos del cono-
circulatorio, pero contenían suero cimiento, para poder atender las
equino, con un demostrado riesgo consultas tanto del público como
de hipersensibilidad sistémica, Alemania acoge de los medios de comunicación, y
aparte de su ilegalidad en el enva-
sado, etiquetado, etcétera. Y había
el primer centro la celebración de cursos sobre pen-
samiento crítico y conferencias so-
también casos en los que la mara- europeo para la bre temas concretos.
villa prometida venía de megado- El profesor Mahner ha manifes-
sis de vitaminas, con un amplio investigación tado a esta revista la conveniencia
historial de contraindicaciones,
que, a pesar de todo, se anuncia-
escéptica de que se aporten fondos bibliográ-
ficos de orientación escéptica a la
ban libremente en los medios de institución y ha invitado a los so-
comunicación. El primer centro europeo para la in- cios de ARP, como asociación inte-
El Gobierno de Navarra no vestigación escéptica ha abierto sus grada en el ECSO, a que hagan uso
sólo ha actuado contra las empre- puertas en Rossdorf, a 30 kilóme- de esta nueva fuente de documen-
sas promotoras y los naturistas im- tros al sur de Frankfort. A pesar de tación que pronto se convertirá en
plicados, sino también contra los tratarse de una iniciativa de la ale- un centro de referencia del escepti-
medios de comunicación que in- mana Sociedad para la Investiga- cismo europeo.
cluían espacios publicitarios lau- ción de la Paraciencia (GWUP), el Quien desee más información
datorios de los mismos. Desde Centro para la Investigación de puede dirigirse al:
fuentes del Departamento de Sa- Rossdorf tiene como ámbito de ac-
lud se comenta que precisamente ción todo el viejo continente, ya Zentrum für Wissenschaft und
esa impunidad publicitaria pro- que cuenta con el apoyo del Con- kritisches Denken
voca muchos de los problemas que sejo Europeo de Organizaciones Es- Center for Inquiry.
generan estos productos; pero los cépticas (ECSO), según un acuerdo Prof. Martin Mahner
medios no se sienten responsables tomado durante el último Con- Arheilger Weg 11
por la calidad de ese tipo de publi- greso Escéptico Europeo celebrado D- 64380 Rossdorf, Germany
cidad, que emplean -principal- en Maastricht en septiembre. Teléfono: 49 6154 695023 - Fax:
mente las emisoras de radio- como La nueva institución científica, 49 6154 695022
fuente de financiación. que está dirigida por el profesor Correo electrónico:
Por lo que se ha podido saber Martin Mahner y fue inaugurada el mahner@gwup.org o
en la redacción de EL ESCÉP- 20 de septiembre, tiene como prin- info@gwup.org
TICO, este tipo de medidas se está cipal objetivo convertirse en un Dirección en Internet:
llevando a cabo desde otras insti- centro de documentación sobre la http://www.gwup.org
tuciones con competencias en te- ciencia y la pseudociencia. En no-
mas sanitarios, lo que es sin duda viembre, dos meses después de su JOSÉ LUIS CEBOLLADA

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7
Primer contacto

Joe Nickell por Nickell se refiere a la rana


de Coleman, una rana toro de
Nickell estuvo también en
Nueva Escocia, donde hizo una
investiga los unos 10 kilos de peso expuesta investigación vespertina sobre la
en la Sociedad Histórica de misteriosa Luz del Crepúsculo,
misterios York Sunbury, en Fredericton. una reputada aparición de un
de Canadá Sospechando de su autentici-
dad, Nickell escribe que él “flir-
barco corsario en llamas que fue
hundido en 1813. En su columna,
teó con esta posibilidad en los apunta que no le sorprende que la
El renombrado investigador es- archivos del museo”, donde des- Luz del Crepúsculo no apareciese,
céptico Joe Nickell se aventuró cubrió documentos históricos considerando que la última vez
hacia las regiones marítimas del aludiendo a la “gran y posible- que se tuvo noticias de ella fue en
norte de Canadá en el verano de mente disecada rana” y sobre 1935. En su investigación histó-
1999 y regresó con la resolución una “duplicación artificial utili- rica de este fenómeno, teoriza
de algunos misterios relativos a zada con fines publicitarios...” que las pasadas visiones de la apa-
monstruos marinos, anfibios gi- La siguiente parada de Nic- rición fueron causadas por el ar-
gantes, barcos fantasma y espe- kell fue la catedral de la Iglesia diente efecto del reflejo de la
luznantes catedrales. La sinopsis, de Cristo de Fredericton, por la Luna poniéndose sobre el océ-
caso por caso, de las investigacio- que se afirma que todavía ronda ano. En el museo del condado de
nes de Nickell apareció en su co- la esposa del primer obispo. Yarmouth, Nickell examinó la
lumna “Investigative Files” del Como Nickell indica, “la popu- Piedra de Yarmouth, un canto ro-
número de The Skeptical Inquirer laridad de las sospechas sobre dado de 185 kilos de peso que ha
correspondiente a enero/febrero fantasmas es más que suficiente sido traducido en varias ocasio-
de este año. En Nes Brunswick, para crear una atmósfera espec- nes como inscripciones rúnicas
Nickell investigó el monstruo del tral y, asimismo, un aire de pose- de los primitivos exploradores es-
lago Utopía, la supuesta posesión sión”... Él cree que este efecto es candinavos, japoneses, griegos,
fantasmal de la catedral de la más que suficiente para desatar húngaros o vascos. Tras analizar
Iglesia de Cristo de Fredericton, la más apagada de las imagina- la piedra y la evidencia histórica,
la rana gigante de Coleman y la ciones. concluyó que el artefacto es segu-
Colina Magnética de Moncton; Al Este de New Brunswick, ramente un timo.
y, en Nueva Escocia, el fenó- cerca de Moncton, visitó la Co- Antiguo mago, detective pri-
meno de la Luz del Crepúsculo y lina Magnética, una de las prin- vado y examinador de documen-
las inscripciones de la Piedra de cipales atracciones turísticas de tos internacionalmente consul-
Yarmouth. Canadá. Desde el siglo XIX, va- tado, Nickell es autor de quince
Nickell se adentró en el lago rios observadores han asegurado libros de investigación de lo pa-
Utopía a bordo de una moto de que vagones o vehículos situados ranormal incluyendo Crime
agua y con una cámara de ví- en la aparente cuesta arriba de la science, Secrets of the superna-
deo. Sin embargo, como el es- colina son mágica o magnética- tural, Entities, Camera clues e
cribe, “A pesar de mis esfuer- mente empujados hacia la cima. Inquest on the shroud of Turin.
zos... la criatura imaginada no Hoy en día, se invita a los excur- Miembro del Comité para la In-
tuvo la cortesía de aparecer, ha- sionistas a conducir cuesta vestigación Científica de los Su-
ciendo mi filmación muy solita- arriba, dejar el vehículo en puestos Hechos Paranormales
ria”. En su columna, Nickell punto muerto y tener la expe- (CSICOP) y columnista de in-
hace notar que un lago de las riencia de caer hacia arriba de la vestigación de The Skeptical In-
dimensiones del Utopía es de colina. Caminando por la cuesta quirer, es doctor en Literatura
un tamaño insuficiente como con un nivel de carpintero de Inglesa por la Universidad de
para proveer de la suficiente co- mas de 1,20 metros, Nickell en- Kentucky, especializado en in-
mida a la manada de leviatáni- contró que el efecto de la colina vestigación literaria. Como re-
cos monstruos marinos necesa- no es magnético, sino óptico. sultado de sus investigaciones,
ria para la perpetuación de la Gracias a una suave curvatura de ha aparecido en docenas de pro-
especie. El investigadore la carretera y ayudados por los gramas de noticias incluyendo
apunta, además, que fenómenos árboles de ambos extremos de la Dateline NBC, ABC 20/20,
corrientes, como troncos flo- colina que ocultan el horizonte, CBS’ 48 Hours y Larry King Live,
tando, salmones, esturiones y los coches simplemente van de la CNN.
ciervos entre otras cosas, pue- cuesta abajo durante una por- SKEPTICAL INQUIRER
den ser confundidos con un ción de la carretera y la inercia ELECTRONIC DIGEST
monstruo. Otra afirmación so- les empuja hacia arriba en otro Versión española de
bre el lago Utopía investigada tramo. JAVIER MARÍ

(Otoño 1999) el escéptico


8
Primer Contacto

Sesiones debate que acabó desviándose hacia


una discusión sobre el método cientí-
mento mayor en una masa de un
kilo. El cálculo de la órbita de este
escépticas fico y el relativismo. objeto parece indicar que se trataba
de un objeto cercano a la Tierra, con
en el Ateneo CARLOS J. ÁLVAREZ GONZÁLEZ una órbita de baja excentricidad y
de La Laguna con el afelio cercano a la órbita de
Marte.
Un ovni gallego El suceso, observado a las 23.48
Entre las múltiples actividades que
están llevando a cabo los socios y
llega a una hora local el 14 de junio de 1996, casi
en Luna nueva, suscitó gran aten-
simpatizantes de ARP-SAPC en Te- publicación ción de los medios de comunicación,
nerife, los días 22 y 29 de noviembre sobre todo porque un periodista local
se organizaron dos sesiones escépticas científica informó de que en la piscina de unos
en el Ateneo de La Laguna, patroci- vecinos del barrio de Cacheiras,
nadas por la Sección de Ciencias de Una de las revistas de mayor pará- junto a Santiago, habían visto un
dicha entidad y contando con todo metro de impacto en el ámbito de la ovni. Y obviamente se desataron las
el apoyo del director de la misma, astronomía es la europea Astronomy especulaciones, que hicieron que,
Pedro Jorge Romero. Además de los and Astrophysics Supplement Se- desde el Observatorio Ramón María,
ponentes, entre el público se encon- ries. Es en esta publicación de refe- Aller comenzaran una investigación
traba una buena parte de los socios, rencia donde se ha colado un ovni, sobre el fenómeno, realizando un lla-
suscriptores y simpatizantes de ARP el conocido como ovni de Cachei- mamiento para pedir testimonios a
en la isla. ras1. Y no se trata de que a los res- través de los mismos medios. Según
El día 22 tuvo lugar una mesa re- ponsables del control de calidad de relatan los autores del artículo, más
donda bajo el título “Por qué cree- esta revista se les haya calentado el de cien personas aportaron informa-
mos en cosas increíbles” -título ro- seso con las afirmaciones sin demos- ciones que han permitido calcular la
bado a Gilovich y a Javier Armentia- tración de los ufólogos. Lo que se re- trayectoria del fenómeno.
. Comenzó la sesión Teresa González coge en el artículo firmado por J.A. En definitiva, el ovni ha quedado
de la Fe, profesora de Sociología, ha- Docobo, del Observatorio Ramón satisfactoriamente explicado, pero
blando de método científico, pensa- María Aller de la Universidad de cabe pensar que siendo de origen tan
miento crítico, escepticismo y pseu- Santiago de Compostela, y por Z. prosaico -aunque extraterrestre- la
dociencias en general. A continua- Ceplecha, del Insituto Astronómico prensa pseudocientífica no le dedi-
ción, César Esteban, profesor de As- de la Academia de Ciencias de la que nunca más su atención.
trofísica e investigador del IAC, de- República Checa, es el análisis de lo J.E.A.
partió sobre astronomía y astrología que fue catalogado por los medios de
así como de las incompatibilidades comunicación como un ovni, aun- 1 Docobo, J.A.; y Ceplecha, Z. (1999): “Vi-
entre ambas. El autor de estas líneas, que realmente fue un bólido que deo record of the Spain bolide of June 14,
profesor de Psicología Cognitiva- le surcó el cielo gallego en la noche del 1996: The atmospheric trajectory and or-
siguió hablando de por qué y cómo 14 de junio de 1996. bit”. Astronomy and Astrophysics Supple-
los adivinos nos hacen creer que adi- El análisis científico del suceso se ment Series. Nº 138, 1-9.
vinan y sobre las técnicas de la lec- ha podido realizar con mayor detalle
tura en frío. Terminó la sesión Carlos que en otros avistamientos de mete-
Santamaría, profesor de psicología oroides porque en esta ocasión se Fe de errores
del pensamiento, quien contó cómo contaba con un vídeo de un aficio- Por un error en la maquetación del
el funcionamiento mismo de nues- nado que siguió al objeto luminoso - original, la segunda frase del Editorial
tros procesos mentales nos puede lle- una filmación que se incluye en un del número 5 resultaba incomprensi-
var a engaños vía sesgos y heurísticos cederrón en la publicación-. Gracias ble al trastocarse el orden del texto,
en el razonamiento cotidiano. Al fi- a las imágenes, y a los testimonios de que debía haber aparecido como si-
nal, hubo un caluroso y animado de- un gran número de testigos del fenó- gue: “Un disparate al que todavía no
bate con los asistentes. meno, los astrónomos han podido es- dan credito los científicos, los educa-
El día 29, Ricardo Campo dio tudiar la trayectoria del objeto, que a dores y la ciudadanía culta, que espe-
una amena y didáctica charla sobre su entrada en la atmósfera tenía una ran ahora vencer en los tribunales la
“Cómo construir un ovni”, acompa- masa de unas 10 toneladas y una ve- batalla que han perdido en las institu-
ñada de toda una serie de diapositi- locidad cercana a los 15 kilómetros ciones democráticas al desentenderse
vas de casos ufológicos, la mayor por segundo. Conforme atravesaba la de la política y dejar que los funda-
parte canarios, y su explicación ra- atmósfera se fue fragmentando en mentalistas se hagan con el control de
cional, mostrando fraudes evidentes. multitud de trozos menores, llegando entes como el Consejo de Educación
También a esta sesión le siguió un posiblemente a quedarse el frag- de Kansas”.

(Otoño 1999) el escéptico


9
¿Se acaba el milenio?
Con el inicio del año 2000, no podemos celebrar la entrada en un nuevo milenio: sólo
habrán pasado 1.999 años desde el comienzo de nuestra era

FERRAN TARRASA

E
l 2000 será un año de celebraciones: podre- ajustarlo al ciclo estacional de casi 365,25 días, se
mos celebrar los cincuenta años del primer añadía un mes adicional de 30 días cada tres, cinco
juego de ordenador; los cien del nacimiento y ocho años. Esto conducía a un ciclo de ocho
de la física moderna o de la invención del dirigible años en el que el año y el mes tenían una duración
o del descubrimiento de los grupos sanguíneos; los media de 365,25 y 29,52 días respectivamente, va-
doscientos de la invención de la pila de Volta; los lores muy cercanos a las duraciones reales del año
setecientos de la primera destilación de licores, y trópico y del mes sinódico. Otros calendarios se
también que, con el inicio de 2000, todos los dígi- basaban en el ciclo de Metón y aprovechaban la cir-
tos del año van a cambiar. Sin embargo, desafortu- cunstancia de que, en 19 años trópicos, hay, muy
nadamente, no podemos celebrar la entrada en un aproximadamente, 235 lunaciones.
nuevo milenio. La razón se relaciona con el origen
de nuestro calendario y es una extraña mezcla de EL CALENDARIO JULIANO
astronomía, matemáticas, política, religión y erro- Nuestro calendario actual hunde sus raíces en el
res fortuitos. antiguo calendario solar egipcio, que empezó a
Los pueblos de la antigüedad, que estaban liga- usarse alrededor del siglo XIV antes de nuestra era.
dos a las actividades agrícolas, debían llevar un En éste, cada año constaba de 365 días, ya que era
cómputo lo más preciso posible del paso de las es- el intervalo aproximado entre dos salidas helíacas
taciones para asegurar de Sirio -apariciones de la
su subsistencia. El re- estrella en el amanecer
torno del Sol al punto Los pueblos de la antigüedad, que después de su periodo de
de Aries marcaba la estaban ligados a las actividades invisibilidad-; por lo tanto,
vuelta al equinoccio de las estaciones se retrasaban
primavera y el inicio de
agrícolas, debían llevar un casi un día cada cuatro
otro ciclo estacional. cómputo lo más preciso del paso años. Como no se tomaba
Este gran ciclo, el año del tiempo para asegurar su ninguna medida correc-
trópico, compartía pro- tora, con este calendario se
tagonismo con otros dos subsistencia obtenía un principio móvil
ciclos básicos, presentes de las estaciones. Esta si-
en cualquier cultura por ser evidentes: la alternan- tuación perduró hasta que, en 238 antes de Cristo,
cia del día y la noche proporcionaba el día solar, y bajo los auspicios de Alejandro Magno, se intro-
el ciclo de las fases lunares, el mes lunar. dujo un día adicional cada cuatro años. Así, en
El problema radicaba, y radica, en que no había este calendario alejandrino la duración media del
un número entero de días en un mes lunar, ni un año era de 365,25 días.
número entero de lunaciones en un año trópico. El Por su parte, en la Roma republicana, estaba
año trópico tiene 365 días, 5 horas, 48 minutos y en uso un calendario que descendía del de Numa.
45,98 segundos, es decir 365,242199 días, mientras Constaba de un periodo básico de 355 días -en lu-
que el periodo sinódico de la Luna, el mes lunar o gar de 354, que habría sido más correcto-, repar-
sinódico, tiene 29 días, 12 horas, 44 minutos y 3 tidos en meses de 31, 29 y 27 días, al que se aña-
segundos, es decir, 29,530589 días. Distintos pue- día un mes de 22 ó 23 días cada dos años para
blos y culturas optaron por contar el paso del ajustarlo al ciclo estacional. Como estos ajustes
tiempo de distintas maneras intentando cuadrar no se realizaban de manera sistemática, el calen-
entre sí los distintos ciclos. dario romano resultaba ser bastante caótico. En
Por ejemplo, en un calendario luni-solar, bas- este sistema, los años se contaban a partir de la
tante usado en la antigüedad, se dividía el año en fundación de Roma y se designaban como AUC -
doce meses, con seis de 30 días y otros seis de 29. por Ab Urbe Condita, después de la fundación de
Este año tenía una duración de 354 días y, para la ciudad-.

(Otoño 1999) el escéptico


10
En el año 708 AUC, que más
tarde sería 46 aC, el antiguo calenda-
rio romano se había retrasado 90 días
respecto al ciclo estacional y Julio
César, bajo el consejo de Sosígenes,
astrónomo de Alejandría (Egipto),
adoptó el calendario alejandrino.
Como primera medida, para volver a
ajustarlo con el ciclo estacional, aña-
dió 90 días a ese año, que paso a tener
445, y fijo un ciclo de cuatro años con
tres comunes de 365 días y un cuarto
bisiesto de 366. El día adicional se in-
troducía entre el 24 y el 25 de febrero
como un día repetido.
En este calendario, los meses te-
nían ya la misma duración que en el
actual. Se denominó calendario ju-
liano en honor a Julio César, quien
además cambió el nombre del quinto
mes, que pasó de denominarse Quin-
tillis a llamarse Julio, también en su
honor. Sin embargo, un error en la
interpretación del edicto de cambio
de calendario llevó a que, desde 709
AUC hasta 744 AUC, se introdujera
un bisiesto cada tres años en lugar de
cada cuatro. La solución a este pro-
blema no llegó hasta que el empera-
dor Augusto decretó que los años
comprendidos entre 745 AUC (9
aC) y 756 AUC (3 dC) fueran, todos
ellos, comunes. Para no ser menos
que su predecesor, cambió el nombre
del sexto mes, cuya denominación
pasó de Sextillis a Augustus. Detalle de abril tal como se representaba en el
calendario romano con las tablas de Preneste.
EL CALENDARIO GREGORIANO
Con todo, el calendario juliano, al igual que el ale- saltaron diez días de octubre de 1582, de modo que
jandrino, era ligeramente más largo que el año tró- al jueves 4 de octubre de 1582 le siguió el viernes
pico -11 minutos y 15 segundos más largo-, de 15 de octubre. Además de ajustar el calendario
modo que la fecha del equinoccio de primavera se existente con el equinoccio de primavera, se esta-
iba adelantando ligeramente con el paso de los bleció que se perdieran tres años bisiestos cada
años. En el Concilio de Nicea, que tuvo lugar en cuatrocientos años. La regla adoptada fue que los
325, se había establecido la fecha del equinoccio años terminados en doble cero fuesen bisiestos sólo
de primavera en el 21 de marzo. Sin embargo, a fi- si eran divisibles por cuatrocientos, es decir, los
nales del siglo XVI, el equinoccio de primavera se años 1600 y 2000 serían bisiestos, pero 1700, 1800
había adelantado diez días y caía el 11 de marzo. y 1900 no lo serían. Así se conseguía que, en un ci-
Este punto era fundamental para el cómputo de clo de cuatrocientos años, la duración promedio
una festividad religiosa de importancia capital del año civil fuera de 365,2425 días, valor mucho
como la Pascua, que tenía que celebrarse el do- más cercano a la duración del año trópico que la
mingo siguiente al primer plenilunio después del que se obtenía con el calendario juliano. Por otra
equinoccio de primavera. parte, la reforma también estableció un método
Éste fue el motivo por el que el papa Gregorio muy preciso para calcular la fecha de Pascua ba-
XIII decretó en 1582 una reforma del calendario sado en la epacta o edad de la Luna para el primer
elaborada, entre otros, por Luigi Lilio, Egnazio día del año -es decir los días transcurridos desde el
Danti y Christopher Clavius. Con esta reforma, se último novilunio.

(Otoño 1999) el escéptico


11
El calendario gregoriano fue adop-
tado inmediatamente por los países
¿Por qué más ligados al catolicismo, pero tardó
más tiempo en imponerse en otras
se inicia el año naciones. Esto puede ocasionar pro-
blemas a los historiadores, ya que al-
gunas fechas resultan ambiguas si no
el 1 de enero? se especifica a qué calendario se están
refiriendo. Así, la coincidencia en el
ALFONSO LÓPEZ BORGOÑOZ
mismo año, 1642, del nacimiento de
Newton y la muerte de Galileo sólo

E l inicio del año


varió grande-
mente a lo largo de
es válida a medias. En Inglaterra, aún
estaba en vigor el calendario juliano
y, según éste, Newton nació el 25 de
la historia y según diciembre de 1642 mientras que, se-
las zonas geográfi- gún el calendario gregoriano, ese día
cas. En el mundo ro- era el 5 de enero de 1643. Otro ejem-
mano, el día pri- plo aún más notable es que la revolu-
mero de cualquier ción bolchevique de Octubre tuvo
mes era el de las ca- lugar, para el resto de Europa, en no-
lendas. La razón por viembre. Y es que en Rusia aún se
la que se eligió fi- utilizaba el calendario juliano, de
nalmente el 1 de modo que el 25 de octubre de 1917
enero fue de tipo según este calendario fue el 7 de no-
militar -como pasa a viembre de 1917 según el gregoriano.
menudo-, según in-
forma Juan Antonio ¿CUÁNDO SE INICIA
LA CUENTA DE LOS AÑOS?
Belmonte en su libro Las leyes del cielo. Astronomía y
civilizaciones antiguas (Ediciones Temas de Hoy, El calendario gregoriano guarda una
1999). estrecha correspondencia con el año
Parece ser que en el mundo romano, al principio, trópico y eso evita que la fecha del
se celebraba normalmente -aunque no en todas las equinoccio de primavera se avance o
partes del imperio- el inicio del año en el mes de mar- retrase en exceso -o al menos se re-
tius -marzo, dedicado a Marte-, dado que era el mes en querirán 3.322 años para que se des-
el que el ejército se preparaba para entrar en guerra, al fase un solo día-. Sin embargo, queda
ser el último del invierno -en dicha estación las tropas pendiente una cuestión capital. Si el
solían estar acampadas, sin entrar en combate- e ini- calendario romano contaba los años a
ciarse la primavera. También dicho mes, por ser el pri- partir de la fundación de Roma ¿a
mero en esa época, era cuando los cónsules, que diri- partir de qué año estamos contando
gían también el ejército, y otros mandatarios tomaban los años? La historia que responde a
posesión de sus cargos. esta cuestión se remonta a 1285 AUC
A mediados del siglo II aC, con Roma en guerra cuando el teólogo y matemático Dio-
con casi todo el mundo mediterráneo, se pensó que nisio el Exiguo, tras un detallado es-
era mejor adelantar la fecha del inicio del año a un tudio de la Biblia llegó a la conclusión
momento anterior de la estación invernal, ya que así errónea de que Jesús había nacido el
los cónsules tenían tiempo de entrenar al ejército a su 25 de diciembre de 753 AUC. Dioni-
gusto, en lo que podríamos denominar como la pre- sio, que preparaba una cronología
temporada, y no ir a la guerra con una tropa que no les para el papa Juan I, propuso que una
conocía de nada. Y, por ello, se decidieron por la pri- nueva era comenzase el 25 de marzo
mera calenda posterior al solsticio de invierno -que en- de 754 AUC, por lo que a ese año se
tonces tenía lugar el 25 de diciembre-, ya que, por una le denominó 1 después de Cristo.
parte, era un día 1 y, por otra, era del mes de januarius ¿Y por qué empezar el año un 25
-dedicado al dios Jano, el de las puertas-, con lo cual de marzo? Porque, si Jesús había na-
la cosa parecía tener sentido. cido un 25 de diciembre, la concep-
ción debería haberse producido el 25
de marzo anterior. De este modo,
1285 AUC se convertiría en 532. A

(Otoño 1999) el escéptico


12
pesar de su buena voluntad, Dionisio cometió dos cero por una razón clara y fundamental, en esa
errores graves, uno imputable a él y otro, inevitable, época, el número cero era desconocido en occi-
del cual no fue responsable. En primer lugar, es im- dente, donde este guarismo no se introduciría hasta
posible que Jesús naciera en 73 AUC porque en esa el siglo XII a través de los árabes y proveniente de
fecha Herodes ya había muerto -murió en el 750 India.
AUC ó 4 aC- y, si nos hemos de fiar de los Evan-
gelios, Herodes era gobernador de Judea cuando na- ¿CUÁNDO SE CELEBRA EL INICIO
ció Jesús. Así pues, Dionisio erró en sus cálculos bí- DEL TERCER MILENIO?
blicos y Jesús debió de nacer como mínimo cuatro
años antes, quizá incluso más pronto. Esto nos lleva El hecho de no contar con un año cero que separe
a la curiosa frase de que Jesucristo nació antes del las cuentas aC de las cuentas dC puede ocasionar
año 4 antes de Cristo, frase aún más curiosa que la errores cuando se calculan intervalos de tiempo que
de que la Revolución de Octubre sucedió en no- empiezan en la zona aC y terminan en la zona dC y
viembre. es, además, la razón por la cual el siglo XXI y el ter-
El segundo error es la ausencia del cero en la cer milenio de nuestra era no empezarán hasta 2001.
nueva cronología. La manera correcta de fijar la Por ejemplo, una persona que hubiera nacido el año
nueva cronología hubiera sido emparejar el año 40 aC y hubiera muerto el año 40 dC habría vivido
cero con 753 AUC, siendo 754 el año 1 y 752 el 79 años y no 80, ya que el año cero jamás existió.
año 1 aC; otra buena opción podría haber sido asig- Estando así las cosas, dado que nuestra era em-
nar el año cero de la nueva era a 754 AUC. Sin em- pezó con el año 1, y no con 0, al final de 1 dC ha-
bargo, Dionisio no se molestó en emplear el año bía transcurrido un año de nuestra era. Al final de

Explicando el fin del milenio


a un extraterrestre
C omo ya sabes, el universo contiene unos
100.000 millones de galaxias, cada una de
las cuales posee un número similar de estrellas.
Es creencia habitual entre los humanos -en
cualquier época- que nos encontramos en un
momento histórico crucial. También es común
La Tierra, un planeta que órbita alrededor de la sensación de que acaba de ocurrir una terri-
una de esas estrellas en una de esas galaxias, es ble catástrofe y otra peor es inminente. Los hu-
un lugar insignificante en el universo. manos confundimos con facilidad los momen-
Si comprimimos la historia de la Tierra en tos cruciales y las catástrofes personales, colec-
un año de modo que la formación del planeta tivas y globales.
se consolide a comienzos de enero, las prime- Habrás deducido que el mundo de nuestro
ras formas de vida ya aparecen a mediados de fin del mundo milenarista se limita a este mi-
febrero. Los organismos pluricelulares no sur- núsculo planeta perdido alrededor de una es-
gen hasta noviembre. Los dinosaurios se ex- trella cualquiera (una entre miles de millones)
tinguen el día de Navidad y nuestra especie en una galaxia cualquiera (una entre miles de
hace su aparición 6 minutos antes de que sue- millones). En el resto del universo, permane-
nen las doce campanadas que marcan el fin de céis ajenos a nuestras preocupaciones.
año. Según nuestro calendario particular, el 1 de
Nuestros primeros calendarios datan de enero de 2000 sólo habrán transcurrido 1.999
hace unos tres milenios. Hace dos mil años, años desde el día en el que situamos el arran-
apareció una religión que en pocos siglos pasó que de nuestro calendario y, por tanto, faltarán
de una docena a varios millones de seguidores. 365 días para completar dos milenios. Entre los
De esta religión, surgió un calendario que, tras logros de la civilización occidental, no figura la
múltiples ajustes y modificaciones, se usa hoy libertad de contar como uno quiera, pero sí la
en el mundo occidental. Otras culturas em- libertad de celebrar eventos anodinos, insigni-
plean unos cuarenta calendarios distintos, cada ficantes o incluso reprobables.
uno de los cuales ha establecido de forma arbi- MARCOS PÉREZ es técnico
traria el día desde el que se empieza a contar. de la Casa Ciencias de La Coruña.

(Otoño 1999) el escéptico


13
10 dC, habían transcurrido diez años y, por lo Mi predicción personal, que puede estar equivo-
tanto, la segunda década empezó al iniciarse 11 cada, es que la mayoría de la gente va a celebrar,
dC. Análogamente, al final del año 100 dC, ha- erróneamente, la entrada en el tercer milenio a las
bían transcurrido cien años y, por lo tanto, el se- cero horas del 1 de enero de 2000, pagará precios
gundo siglo empezó al iniciarse 101 dC. Está claro astronómicos por la velada y seguro que lo pasará
que, al final de 2000, habrán transcurrido dos mil en grande. Unos cinco o seis meses después, empe-
años desde el inicio de nuestra era y que la nueva zará a difundirse la noticia de que el nuevo milenio
década, el nuevo siglo y el nuevo milenio empeza- empezará, realmente, en 2001 porque el año cero
rán con el año 2001 dC y no en 2000. no existió nunca y los dos mil años de nuestra era
Este modo de contar los años contrasta clara- finalizarán al acabar el año 2000. La gente será re-
mente con el de contar las horas. A medianoche de ceptiva a este mensaje, así que las agencias de via-
cualquier día, mi reloj digital marca las cero horas jes y los organizadores de fiestas volverán a subir los
y, aunque tras la medianoche estamos dentro de la precios, la gente volverá a pagar precios astronómi-
primera hora del día, mi reloj seguirá marcando las cos por la velada y lo volverá a pasar en grande.
cero horas hasta que no se haya cumplido una hora, Por mi parte, celebré la entrada de 2000
momento en que marcara la una. Cuando mi reloj como se merecía, ya que los setecientos años
marque las diez, habrán transcurrido diez horas cumplidos desde la primera destilación de lico-
desde la medianoche; pero, por el contrario, res es un hecho muy significativo y también ce-
cuando el calendario marque el inicio de 2000 dC, lebraré la entrada del nuevo milenio, como debe
sólo habrán transcurrido 1.999 años desde el co- hacerse, en 2001.
mienzo de nuestra era. Será necesario esperar a que
termine el año 2000 y entremos en 2001 para po- FERRAN TARRASA es miembro del Departamento de Física e
der celebrar el comienzo del nuevo milenio. Ingeniería Nuclear de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros
Pero, un momento, ¿qué queremos celebrar con Industriales de la Universidad Politécnica de Cataluña.
el nuevo milenio? ¿Que han transcurrido dos mil
años desde el nacimiento de Jesús? Entonces, ¡lo es- REFERENCIAS
tamos haciendo mal! Jesús nació en 4 aC o antes,
así que los dos mil años se cumplieron, como muy Gould, Stephen Jay [1998]: Milenio. Trad. de Juan Pedro Cam-
tarde, en 1997. Por otra parte, si queremos celebrar pos y Joan Domènec Ros. Editorial Crítica. Barcelona. 192
los dos mil años de nuestra era, ¿deberíamos tener páginas.
en cuenta que se omitieron diez días en 1582? En Tempesti, Piero (Ed.) [1983]: “El calendario”. En El universo:
este caso, la entrada en el tercer milenio ¡tendría Gran Enciclopedia Sarpe de la Astronomía. Vol. 5. 1660-1679
lugar el 11 de enero de 2001!, en lugar del 1 de Vives, Teodoro, [1999]: “¿Cuándo empieza el tercer milenio?” Tri-
enero. buna de Astronomía y Universo (Madrid). Nº 5 (noviembre).

A partir del 12 de enero, en los quioscos

Muy Especial
Fenómenos extraños
¿Existe un mundo mágico, inexplicable
o paranormal detrás de la realidad palpable?
Poderes de la mente; fenómeno ovni;
mancias; astroarqueología; sanación por la fe;
fantasmas y espíritus; milagros de la Biblia;
criptozoología y un amplio ‘dossier’ escéptico.

Adéntrese en el mundo del misterio de la mano


de Jorge Alcalde, Javier Armentia,
Vicente-Juan Ballester, Luis Alfonso Gámez,
Miguel Ángel Nieto, Pepa Mosquera,
Óscar Menéndez y Carlos Tellería, entre otros.

(Otoño 1999) el escéptico


14
Interpretación mecanocuántica
de la homeopatía
La mecánica cuántica es el único modo de entender
el fundamento físico de la medicina homeopática

MICHAEL H.F. WILKINSON

L
a teoría de la agitar un líquido pro-
dilución ho- duce efectos diferen-
meopática ha tes de los de batirlo,
sido defendida por pocos científicos
los médicos homeó- aceptan la teoría de
patas, pero ridiculi- la llamada memoria
zada por la mayor del agua [Davenas y
parte de la comuni- otros, 1988; Sudan,
dad médica y cientí- 1993] utilizada por
fica. Este artículo los homeópatas para
presenta una inter- explicar el efecto de
pretación mecano- una fracción de mo-
cuántica de la ho- lécula en un paciente
meopatía. Se reduce [James, 1993].
a esto: siempre que En las páginas de
ni el medicamento Annals of Improba-
ni el paciente sean ble Research [Lew-
observados, se es- bel, 1997; Steins-
pera un efecto apre- chneider, 1998], ha
ciable, incluso para
Steinschneider propuso que tenido lugar un ani-
diluciones homeo- el ejercicio físico, cuando se limita mado debate acerca
páticas. La dilución a minutos o incluso nanosegundos del efecto de la dilu-
temporal en el ejer- ción temporal ex-
cicio homeopático al mes, produce efectos trema en el caso del
puede explicarse específicos en la salud ejercicio homeopá-
gracias a la teoría de tico. Así, Steins-
Heisenberg de la indeterminación tiempo- chneider propuso que el ejercicio físico,
energía. Los resultados arrojan luz en los expe- cuando se limita a minutos o incluso nanose-
rimentos mentales propuestos a principios del gundos al mes, produce efectos específicos en
siglo XX por el eminente físico y experto en la salud. Más adelante, demostraré que la me-
gatos Erwin Schrödinger. cánica cuántica proporciona una evidencia só-
Un medicamento homeopático es un sustan- lida para explicar estos fenómenos.
cia que ha sido diluida, una y otra vez, muchas
veces, en agua. Está tan diluido, que una dosis TEORÍA CUÁNTICA Y DILUCIÓN ESPACIAL
del mismo contiene, de media, menos de una
molécula de la sustancia original [Davenas y La teoría de la mecánica cuántica explica al-
otros, 1988; Sudan, 1993]. Tales productos se gunas cosas peculiares. El famoso experimento
preparan diluyendo el principio activo en un di- mental de Erwin Schrödinger describe las cir-
solvente, generalmente agua, y agitando, no ba- cunstancias según las cuales, de acuerdo con la
tiendo, vigorosamente la mezcla en cada paso. mecánica cuántica, un gato puede existir en
Aunque Bond [1996] halló evidencias de que un estado indeterminado entre la vida y la

(Otoño 1999) el escéptico


15
dada por la siguiente expresión -en notación de
Dirac-:

Traduzcamos esta ecuación a palabras. La


energía de la sustancia dentro de cada frasco, y
más tarde, cuando está dentro de un paciente, se
incrementa con la energía de la molécula divi-
dida entre el número de frascos mientras que los
frascos o el paciente no sean observados. La di-
námica de sistemas no lineales y la teoría del
caos predicen que en un sistema altamente no li-
neal, o caótico, un cambio tan pequeño en la
energía neta puede tener un efecto dramático -
éste es el famoso efecto mariposa-. Muchos hu-
manos son notoriamente caóticos. Por tanto, de
acuerdo con el razonamiento homeopático, el
tratamiento debería hacer efecto.

Mediante el mero hecho de la


observación, los efectos del
tratamiento homeopático son
destruidos, o al menos enmascarados
Vaso de agua normal

Sin embargo, debe recalcarse que ninguno de


muerte hasta que se hace una observación estos efectos puede, o realmente debería ser ob-
consciente1. De la misma forma, Reitz [1988] servado, dado que ello colapsaría la función de
mostró que la ubicación de un gato dentro o onda en un estado determinado, cancelando con
fuera de un garaje no está especificada hasta ello la sutil naturaleza cuántica del tratamiento.
que la criatura es observada. Esto explica el cu-
EJERCICIO FÍSICO EN DILUCIÓN TEMPORAL
rioso efecto túnel de los electrones e incluso
gatos completos a través de una región del es- Lewbel [Lewbel, 1997] propuso que la práctica
pacio en la cual no pueden existir [Reitz, de ejercicio físico durante un máximo de 60 se-
1988]. Apliquemos este principio a la medicina gundos al mes –2,6352x106 segundos– podría
homeopática. Si tomamos el caso de una dilu- producir beneficios significativos, homeopáti-
ción homeopática de una única molécula en N cos, para la salud. Esto representa una dilución
frascos de disolvente, la mecánica cuántica nos temporal de uno sobre 4,92 x 104 comparado
indica que la molécula no está en ningún reci- con los regímenes de ejercicio tradicionales.
piente en particular hasta que se hace una ob- Steinschneider [1998] utiliza un valor más cer-
servación consciente. En jerga cuántica, se cano a los 10-23 segundos mensuales como má-
dice que la función de onda de la partícula co- ximo, una dilución temporal de uno sobre
lapsa en un estado específico -o frasco- debido
al acto de la observación. Por cierto, ésta es la 1 Elfamoso experimento mental de Schrödinger consiste en en-
razón por la cual los gatos se ponen nerviosos cerrar a un gato en una caja, y montar un dispositivo de forma
con la gente que los observa: el constante co- que un suceso cuántico imprevisible decida la vida o la muerte
lapso de su función de onda supone un desgaste del gato, de forma que es igualmente probable que siga vivo o
para sus delicados sentidos. muera. Hasta que abramos la caja, desconocemos el estado del
gato. Algunas interpretaciones de la mecánica cuántica sugie-
El lector aficionado a las matemáticas puede ren que la realidad se forma en función de la observación y en
ver que la energía esperada para cada frasco este caso, antes de la observación, el gato estaría en los dos es-
lleno de medicamento homeopático viene tados simultáneamente. (N. del T.)

(Otoño 1999) el escéptico


16
2,6352 x 1029. Este último número es similar a
los valores utilizados en las diluciones espacia-
les necesarias para la preparación de los medi-
camentos homeopáticos ya descritos. No
queda del todo claro si esto es una mera coin-
cidencia.
La teoría cuántica sostiene que un cambio
en la energía (DE) de un sistema y el tiempo
necesario para que se produzca ese cambio
(Dt) están relacionados mediante el principio
de indeterminación energía-tiempo:

∆E∆t = h/2π

Combinando esto con la ecuación de Eins-


tein, E = mc2, y dado el valor de la constante
de Planck (h = 6,6 x 10-34 Js) el lector intere-
sado puede comprobar que un kilogramo de
peso por mes podría eliminarse mediante el
ejercicio homeopático cuando dicho ejercicio
se limite a un total de 10-51 segundos mensua-
les. Este impacto energético puede ser muy
grande para el sistema, por lo que se reco-
mienda seguir regímenes de ejercicio más con-
servadores, por ejemplo, 10-34 segundos. Este
valor sigue estando alejado en muchos órdenes
de magnitud de los propuestos en la literatura
[Lewbel, 1997; Steinschneider, 1998].
CONCLUSIONES
Vaso de agua homeopática
La idea de que el tratamiento homeopático ac-
túa sobre los niveles de energía por sí mismo
no es nueva [James, 1993], pero generalmente un problema real. Por tanto, el control de cali-
no proporciona ninguna explicación física, dad debería ser llevado a cabo solamente por
dada la naturaleza de los cambios energéticos. personal no consciente.
La teoría cuántica de la homeopatía está en re- Análogamente, existe un gran riesgo en la
alidad en conflicto con las teorías de los prin- observación del paciente, y especialmente de
cipales investigadores homeopáticos, centra- aquellos estados cuánticos relacionados con la
das en la memoria del agua [Davenas y otros, dolencia, de que provoque un colapso de su
1988; Sudan, 1993]. De hecho, la teoría cuán- función de onda, lo cual podría destruir los
tica revela defectos graves en los experimentos efectos beneficiosos del tratamiento. Esto es
de los homeópatas, en los cuales se llevó a cabo especialmente importante tras el tratamiento,
una estrecha observación consciente de los y por tanto se recomienda que el médico no
efectos en los niveles de energía. Para ser jus- mantenga ulteriores contactos con el enfermo.
tos, la misma crítica puede aplicarse a los de- En el caso ideal, el médico podría mudarse a
tractores de los mencionados experimentos otra ciudad o, si está de verdad comprometido
[Maddox y otros, 1988]. Mediante el mero he- con el bienestar de su paciente, suicidarse.
cho de la observación, los efectos del trata- Todo esto en interés del paciente.
miento homeopático son destruidos, o al me- En este sentido, la criogenia podría tener
nos enmascarados. algo que ofrecer a los homeópatas practican-
Este nuevo enfoque teórico de la homeopa- tes. Debería ser posible congelar al médico
tía nos abre la puerta a nuevos horizontes. después de haber tratado al paciente, para ser
Dada la naturaleza cuántica de los preparados revivido sólo tras la muerte del paciente. De
homeopáticos, el colapso de la función de esa forma, no deberían esperarse efectos dele-
onda en un estado determinado, es decir, hacer téreos de ninguna clase debidos a una observa-
que las moléculas de la sustancia activa estén ción consciente del paciente tras el trata-
en un número limitado de frascos definidos, es miento.

(Otoño 1999) el escéptico


17
Está claro que la mecánica cuántica es
el único modo de entender el
fundamento físico
de la medicina homeopática
Este artículo es un primer paso hacia una
comprensión completa, a nivel cuántico, de
la homeopatía. Está claro que la mecánica
cuántica es el único modo de entender el
fundamento físico de la medicina homeopá-
tica. Está también claro que los médicos de-
berían evitar a sus pacientes tras el trata-
miento. Los pacientes, asimismo, deben es-
tar al tanto de su responsabilidad al res-
pecto. Lo que no está claro es si la observa-
ción consciente del paciente por parte del
médico antes del tratamiento puede provo-
car también un colapso de su función de
onda. Deberían llevarse a cabo experimen-
tos estrictos de doble ciego en un ambiente
estrictamente controlado, tanto con médi-
cos que vean a sus pacientes como con mé-
dicos que no los vean, para establecer la im-
portancia de la evitación completa de los
Complete su colección de pacientes por parte de los homeópatas.

el
escéptico ® MICHAEL H.F. WILKINSON es investigador del Centro de
Supercomputación de la Universidad de Groningen (Ho-
landa).
Este artículo fue publicado originalmente en Annals of Im-
Nº 1. La ‘Mars Global Surveyor’ le borra la cara a Marte; La probable Research (PO Box 380853; Cambridge, MA 02238;
verdad oculta tras el código de la Biblia; La cruzada de Estados Unidos; http://www.improb.com/), y se reproduce
la sábana santa; Orce: ¿falta de rigor o fraude? (A Ago-
con autorización.
tado. Pendiente de reimpresión.)
Nº 2. El arca de Noé de los seres extraordinarios; De Condon
a Sturrock: los ovnis se estrellan con la ciencia; Ascenso Versión española de BORJA MARCOS
de lo irracional; La Academia de Lagado; El misterio de
Rennes-le Château. REFERENCIAS
Nº 3. El relativismo cultural y otros relativismos; La paranoia
conspiracionista; ¡Busque a ET en su ordenador!; Po- Bond, J. [1996]: “Un protocolo para la correcta preparación de bebidas
tenciar la razón; La necesidad de creer; Medicinas alter-
basadas en vermouth”. Revista de Vinos y Licores. Vol. 0. 0-7.
nativas y bioética; ¿Qué garantía nos da la ciencia?
Nº 4. Feynman contra la superchería; Astrología en clase; 5 Davenas, E. y otros [1988]: “Human basophile degradation by very di-
de mayo del 2000: el día del Juicio Final; Abusos infan- lute abtiserum against IgE”. Nature. Vol. 333. 816-818
tiles y recuerdos inducidos; La chica con rayos X en los James, G. [1993]: “Homeopathy: an energy level therapy”. Professional
ojos. Nurse. Vol. 9. Nº 1. 54-57.
Nº 5. Nostradamus volvió a fallar; Cajal y la ciencia (verdadera Lewbel [1997]: “One minute a month homeopathic exercise program”.
y falsa); ‘Enigmas’ remata a Lorca; Dawkins sobre lo pa- Annals of Improbable Research. Vol. 3. Nº 5. 2.
ranormal.
Maddox, J. y otros [1988]: “High-dilution experiments a delusion”. Na-
5, 4 euros/900 Pts. ture, Vol. 334. 287-290.
por ejemplar + Gastos de envío Reitz, F.B. [1988] : “Cat tunneling”. Annals of Improbable Research. Vol.
4. Nº 2. 25-26.
Escriba a: Steinschneider, B. [1998]: “Homeopathic health food”. Annals of Im-
EL ESCÉPTICO probable Research. Vol. 4. Nº 1. 2.
Apartado de Correos 310 Sudan, J. [1993]: “Abrogation of facial seborrhoeic dermatitis with ho-
08860 Castelldefels (Barcelona) meopathic high dilutions of tobacco: a new visible model for Ben-
Correo electrónico: arp_sapc@yahoo.com veniste’s theory of ‘Memory of water’”. Medical Hypotheses. Vol 41.
Nº 5. 440-444.

(Otoño 1999) el escéptico


18
Cuaderno de Bitácora

Cosas que pasan


JAVIER ARMENTIA

N
o sé ustedes, y perdónenme el atrevimiento de di- servidor, muy escéptico, pero no médico. Del
rigirme directamente a ustedes, aunque sé que los otro lado, pueden imaginárselo, desde perso-
directores de esta publicación son clementes con nas sencillas que empleaban remedios de la
esta zona de opinión dentro de EL ESCÉPTICO, abuela, a magos mediáticos montando grandes
pero uno anda un poco sorprendido por la trayectoria que empresas para mayor gloria del beneficio eco-
llevamos. Seis números de una revista pensada como ampli- nómico. Y, en medio, un representante de un
ficador de las actividades de una agrupación pequeña que in- colegio oficial de médicos entusiasmado por la
tenta promover el pensamiento crítico, pero sobre todo como idea de seguir ganando dinero a base de licen-
elemento de referencia, o de juicio, de muchos temas que cias de sus titulados... intentando contrarrestar
conforman la realidad, el día a día, en esto tan ambiguo de la sólo y exclusivamente el intrusismo de los no
divulgación de las ciencias, de las pseudociencias, del pensa- titulados.
miento sobre este mundo cambiante... No hace falta que cuente más para que
¿Son muchos? Por un lado, sí, y es de agradecer que la res- puedan entender que las posturas racionales,
puesta del creciente número de lectores lo corrobore. Por las que abogaban por una mejor medicina
otro lado, todo ello no deja de marcar ese carácter de mino- frente a una alternativa, por una responsabili-
ría, aunque sea minoría informada, que tenemos. Y eso que dad de instituciones y colegios ante un pro-
uno siempre está tentado de poder acceder al gran público, al blema sanitario de primer orden, ante un ele-
consumidor (sufridor) de tanta tontería que se nos viene en- mental criterio de evidencias científicas frente
cima. Quién pudiera... No es fácil, desde luego, y por el mo- a la tradición ancestral o lo natural, argumentos
mento tampoco tenemos una plantilla tan amplia como para tan pobres como peligrosos, quedamos como
poder permitirnos ese lanza- un extremo de un
miento. Por otro lado, y en eso abanico donde lo
habrá mucha gente de acuerdo, Siempre es lo mismo: a un lado los más aceptable era
algo como EL ESCÉPTICO tam- negativistas escépticos, al otro los una especie de vía
poco puede llegar a ser un fenó-
meno de masas. horteras, y en medio quienes viven del de enmedio, de ti-
rar de todo lo que
(¿O me equivoco de medio a asunto de vender misterios más o a la gente plazca y
medio? En un país con escasa tra- dé contento.
dición en la divulgación de la
menos inexplicados Una vía de
ciencia, hay, sin embargo, un sec- enmedio que se
tor editorial al que no le va nada mal vendiendo al gran pú- vende a menudo no sólo en temas sanitarios:
blico cosas –al menos en parte– de ciencia. Quizá, poco a la hemos tenido que soportar en los ufólogos
poco, una iniciativa editorial que apostara no sólo por la que no se desmarcan de las tonterías de los
ciencia, sino por el pensamiento escéptico podría hacerse un vendedores de revistas paranormales, en los ti-
hueco... Por el momento, seamos más cautos, somos minori- bios ante la astrología, la videncia o los ex-
tarios.) traordinarios -por inexistentes- poderes de la
No crean que no lo sabía, aunque me duela un poco: ya mente. Siempre es lo mismo: a un lado los ne-
saben, uno siempre desea no sólo estar en posesión de la ra- gativistas escépticos, al otro los horteras, y en
zón, o al menos razonablemente creer que tiene razón, sino medio quienes viven del asunto de vender
además que la gente lo reconozca, llámenle veleidades u op- misterios más o menos inexplicados, pero que
timismo más o menos desaforado. Pero lo sentí en mis carnes además parecen necesitar el reconocimiento
-y en las de algún colega de esta historia- recientemente en de que son los más guapos, los mejores, los más
un programa de televisión de un canal público autonómico. sabios... los más populares y avalados por la
Se hablaba de la conveniencia o no de que la Sanidad pú- media de la población.
blica acogiera las especialidades pseudomédicas. En un bati- Pues, no... Mal que nos pese, la demografía
burrillo al uso, se mezcló el mundo de los curanderos, de los no nos vale a la hora de establecer criterios de
naturistas no titulados en medicina y de los médicos dedica- validez. Porque sabemos que, por muchos que
dos a vivir de estas historias. Frente a ese mundo donde todo digan algo, pueden estar equivocados. Son co-
parecía maravilloso, donde lo único que no funcionaba -peor sas que pasan, lo triste es que pasen demasiado
aún, funcionaba como una nueva inquisición- era la medi- a menudo. Y, ¡ay!, seguirán pasando a pesar de
cina científica, andábamos un médico muy escéptico, y un estos números de EL ESCÉPTICO.

(Otoño 1999) el escéptico


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Informe especial

Nada predispuestos
El trasfondo cultural de los informes de abducciones

MARTIN KOTTMEYER

L
a cultura es una mezcla de repetición y varia- existe. Implícitamente, se trata de afirmaciones so-
ción, convención y creatividad, señal y ruido. bre la debilidad del paradigma sociopsicológico y el
Es siempre nueva y siempre vieja, a medida poder contrario de la hipótesis extraterrestre.
que la humanidad revive antiguos sueños y pesadi- David Jacobs argumenta que la imaginería del fe-
llas, y crea u olvida otros. Parte del encanto de la his- nómeno ovni surgió ex nihilo en 1947. Budd Hopkins
toria es el reconocimiento de que, no importa cuán afirma que los seres complejos, manipuladores y frá-
nuevo parezca un acontecimiento, en él pueden dis- giles de los informes de abducciones no guardan nin-
cernirse rastros del pasado. gún parecido con los “dioses y demonios tradiciona-
Si el fenómeno ovni es de origen cultural, uno es- les de la ciencia ficción”. Thomas E. Bullard hace la
peraría poder reconocer antecedentes culturales en bastante más modesta afirmación de que el inicio del
sus principales características. Los auténticos extra- misterio de las abducciones, el viaje interrumpido de
terrestres, sin embargo, tendrían que ser indepen- Betty y Barney Hill, no tenía fuentes culturales de
dientes de cualquier cultura y, si son recién llegados, las que derivara la experiencia que narraron sus pro-
sus características deberían mostrar una discontinui- tagonistas. Estaban, según él, “nada predispuestos”,
dad con el pasado. Los estudiosos del fenómeno de ya que fueron los primeros. Todos éstos son serios
las abducciones han hecho algunas provocativas desafíos para el defensor del origen cultural del fenó-
afirmaciones en el sentido de que tal discontinuidad meno ovni. Llevan escritas la sentencia: “Te reto a

Viñetas aparecidas en un comic de Buck Rogers

(Otoño 1999) el escéptico


20
que pruebes mi falsedad”. ¿Puede demostrarse que de 1947. [5] Pero éstas son coincidencias inevita-
la cultura predispuso a la gente a tener este tipo de bles en un campo lleno de creatividad artística.
experiencias? La forma de platillo no era la que predominaba
en las naves en la cultura popular; era la de cohete.
PLATILLOS VOLANTES EN LA CULTURA POPULAR En este sentido más amplio, Jacobs tiene razón
La afirmación más audaz es la del historiador del cuando dice que uno esperaría una profusión de
fenómeno ovni David Jacobs. Jacobs mantiene que cohetes fantasma por todo Estados Unidos si las
“en 1947 no existía un precedente para la apari- imágenes de la ciencia ficción fueran las determi-
ción o la configuración de los objetos en volantes” nantes de lo que la gente imaginaba. Eso no ocu-
en las películas de ciencia ficción, ni en la cultura rrió.
popular en general. No se parecían a los fantásti- La fuente cultural de los ovnis está en un error
cos cohetes o a las máquinas para viajar por el es- periodístico. El informe de Kenneth Arnold acerca
pacio de la literatura de ciencia ficción. [1] de unos misteriosos objetos supersónicos volando
Esto es sencillamente erróneo. Hay muchos cerca del monte Rainier, en el estado de Washing-
precedentes de naves espaciales con forma de ton, causó sensación y ocupó las portadas de los
disco en la cultura popular. Aparecen en Buck Ro- periódicos estadounidenses. Su velocidad era mu-
gers, desde 1930. [2] Aparecen en una tira de Flash cho mayor que la de los aviones de la época y na-
Gordon en 1934. [3] El ilustrador de ciencia fic- die había anunciado el vuelo con anticipación. Era
ción Frank R. Paul dibujaba naves en forma de un puzzle intrigante.
platillo en 1931 y lo siguió haciendo repetida- La forma de los objetos que vio Arnold es di-
mente. [4] Otros ilustradores de ciencia ficción re- fícil de describir en dos palabras. No tenían
currieron también a la forma de disco mucho antes forma ni de avión, ni de cohete, ni de disco.

(Otoño 1999) el escéptico


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Cuando el periodista Bill Bequette escribió el re- ¿Por qué los extraterrestres iban a rediseñar sus na-
lato, recordó cómo Arnold describía el movi- ves para ajustarse al error de Bequette?
miento de los objetos como el de un plato cuando La paradoja es especialmente dañina para los in-
rebota sobre la superficie del agua. Confundiendo formes de abducciones. Según una recopilación de
la intención metafórica de la descripción, Be- Bullard, el 82% de las descripciones de naves se
quette etiquetó a los objetos como platillos volantes. ajusta al estereotipo del platillo volante. [7] Eso su-
Arnold dijo que el término surgió por “un enorme pera por mucho al aproximadamente un tercio de
malentendido”. El público, sin embargo, no sabía platillos y discos que aparecen en una muestra más
nada de esto. No había ningún dibujo acompa- general de informes de ovnis. [8] Si la imaginación y
ñando al artículo. La gente empezó a buscar obje-
tos parecidos a platillos volantes y eso fue exacta-
mente lo que encontró. Y se empezó a informar de Los invasores se ven obligados por
observaciones de objetos planos y circulares que se necesidades de supervivencia a buscar
parecían a lo que se decía que los platillos volantes
se parecían. E igual de importante: nadie informó y secuestrar terrestres
de objetos parecidos al dibujo que Arnold hizo
para las Fuerzas Aéreas. [6] Las implicaciones de
este error periodístico son enormemente revelado- las expectativas culturales juegan un papel más im-
ras. No sólo apunta certeramente a un origen cul- portante en las abducciones que otras malas inter-
tural de la totalidad del fenómeno de los platillos pretaciones de estímulos cotidianos, más realistas,
volantes, sino que también plantea una paradoja entonces este hecho cobra sentido. El mito de los
de primer orden ante cualquier intento de inter- platillos volantes nos predispone perfectamente a
pretar el fenómeno en términos extraterrestres: incluir los platillos en nuestras fantasías y pesadillas
sobre los extraterrestres.
MARCIANOS DE CINE
Esto basta para las naves, pero ¿qué hay de las enti-
dades? Budd Hopkins enfatiza el hecho de que se
trata de seres complejos, manipuladores y física-
mente frágiles, que se ven obligados por necesidades
de supervivencia a buscar y secuestrar terrestres. Es-
tos seres, en opinión de Hopkins, difieren mucho de
los alienígenas divinizados de Encuentros en la tercera
fase, de los amables y espirituales de Ultimátum a la
Tierra y de los marcianos de La guerra de los mundos,
que “nos devoran y conquistan sin razón”. Él nos
hace saber que nada en sus abducidos “apunta en ab-
soluto a los dioses o diablos tradicionales en la cien-
cia ficción”. [9]
Las descripciones de Hopkins dejan algo que de-
sear. Los alienígenas divinizados de Encuentros en la
tercera fase destrozan la casa del pequeño Barry y ate-
rrorizan a su madre cuando abducen al niño. Alteran
la vida y la mente de Neary. El amable y espiritual
Klaatu tiene consigo un robot que no se anda con
bromas. Su oferta de dejar una fuerza policial es emi-
nentemente pragmática. La comparación es superfi-
cial en cualquier caso, ya que cualquier alienígena
que coincida con estas descripciones va a parar a los
archivos del contactado. Hopkins piensa que es ins-
tructivo que sus abducidos no sean devorados como
en La guerra de los mundos, pero ¿cómo podría un
mito devorar a una persona?
Que Hopkins no sabe de ciencia ficción resulta
patente para cualquier aficionado por el hecho de
que usa la repelente expresión sci-fi, un indicio se-
H.G.Wells, autor de “La Guerra de los Mundos” guro de que es ajeno al género. [10] La guerra de los

(Otoño 1999) el escéptico


22
oriza en Invaders from Mars que las operaciones se-
cretas de los extraterrestres se deben al hecho de
que Marte es un mundo agonizante. Los alienígenas
de la popular serie de televisión Los invasores tam-
bién escapan de un planeta moribundo. [13]
Hopkins se equivoca más todavía al suponer
que los marcianos de Wells eran meros “monstruos
satánicos”. [12] Su motivación era la superviven-
cia. Su mundo agoniza y la Tierra es su única sal-
vación. Irónicamente, apenas un par de páginas
antes de malinterpretar La guerra de los mundos,
Hopkins cita las impresiones de un abducido de
que los alienígenas provienen de una sociedad de
millones de años de edad que agoniza. Necesitan
Cartel anunciador de “La Guerra de los Mundos” sobrevivir desesperadamente. Esto coloca a los ex-
traterrestres de los ovnis directamente en la tradi-
ción de los alienígenas de las películas de ciencia
mundos es una de las obras maestras reconocidas del ficción.
género, pero es evidente que Hopkins nunca la leyó El hecho es que la mayoría de los extraterrestres
o considera que Wells fue un abducido inconsciente. de las películas tienen alguna motivación implícita
Lejos de devorarnos “sin razón”, Wells otorgó a sus para sus actividades. Una de las pocas excepciones
marcianos “intelectos poderosos, fríos y crueles”. No son los “tan delgados, tan frágiles” alienígenas de
devoraban a la gente, sino que tomaban la carne y la Target Earth!, e incluso ellos no parecen particular-
sangre de otras criaturas y las inyectaban en sus pro- mente satánicos o monstruosos. [14] Parece más
pios cuerpos. Sus alienígenas “no tenían un sistema sensato darle la vuelta al alegato de Hopkins. Dice
muscular desarrollado”. Los invasores también traje- que nada en los alienígenas de las abducciones se
ron como provisiones bípedos con frágiles esqueletos parece a la sci-fi. Y yo pregunto: ¿hay algo en los
silíceos y musculatura débil. [11] alienígenas de los ovnis que no se parezca a la cien-
Hay múltiples similitudes con otros relatos de ab- cia ficción?
ducciones: un inmenso par de ojos oscuros de ex-
traordinaria intensidad, una boca sin labios, tez gri-
sácea, la piel reluciente como cuero mojado, tele-
patía... Son también “absolutamente asexuados”.
Añádase a esto que las naves alienígenas eran cir-
culares, emitían un zumbido peculiar y que, cuando
volaban, el cielo se iluminaba con sus luces. De he-
cho, los alienígenas de Wells se parecen más a los
alienígenas secuestradores de Hopkins que la mayo-
ría de los informes de abducción.
Los mundos moribundos son un motivo común
en las películas de invasiones extraterrestres. Eso es
lo que lleva a los alienígenas de This island Earth a
secuestrar científicos terrestres por su experiencia
con la energía atómica.1 También impulsa a los ex-
traterrestres de The 27th day a dar a los habitantes
de la Tierra los medios para destruir la vida hu-
mana. Impulsa a los Killers from Space (Asesinos del
espacio) a operar a un hombre, extraer información Cartel anunciador de “Esta isla, la Tierra”
de su cerebro y convertirle en un espía saboteador.
Hace que la Devil girl from Mars (Diablesa de Marte) Un abducido en la película de 1954 Killers from
secuestre a jóvenes sanos. De igual manera, impulsa space tiene una extraña cicatriz y ha perdido los re-
a los alienígenas de I married a monster from outer cuerdos del encuentro con alienígenas que la pro-
space, The mysterians y Mars needs women a procu- vocó. La misteriosa inseminación de mujeres, inclu-
rarse féminas como reproductoras. Un astrónomo te- yendo vírgenes, y el posterior nacimiento de inteli-
gentes niños híbridos es el tema central de la película
1 Las películas se reseñan en castellano o inglés, dependiendo del tí- de 1960 El pueblo de los malditos. Los implantes cere-
tulo por el que se conocen en nuestro país (N. de la D.). brales aparecen en 1953 en Invaders from Mars. [15]

(Otoño 1999) el escéptico


23
Echen un vistazo a las criatu- desde un punto de vista racional.
ras de la película de 1957 La inva- La fidelidad de los informes pa-
sión de los hombres de los platillos rece indicar a Bullard que son ex-
volantes. Los invasores, calvos, de periencias reales. Él esperaría que
cráneo abultado, ojos bulbosos y los elementos de la historia se
sin nariz, se ajustan hasta extre- mezclaran entre sí si fueran subje-
mos increíbles al estereotipo de tivos. [17]
alienígenas de los ovnis dibujado ¿Qué hacemos, entonces, con
por Bullard. Esto sugiere la preo- la tira cómica de 1930 Tiger men
cupante sospecha de que los ab- of Mars, de la serie Buck Rogers en
ducidos no sólo son plagiarios, el siglo XXV? Se ajusta a la estruc-
sino que además tienen mal tura de Bullard de manera exce-
gusto. [16] lente. Wilma sufre (i) la captura
Earth versus the flying saucers por una pinza gigante conectada a
(1956) también se adelanta a la una nave alienígena esférica, (ii)
tradición ovni al presentar una un examen médico mientras yace
abducción en la que se extraen sobre una mesa en trance electro-
pensamientos. Los tripulantes hipnótico, (iii) mantiene una
del platillo secuestran a un gene- “La invasión de los hombres conferencia con un subordinado y
ral, hacen transparente su cráneo de los Platillso volantes” luego con un líder, (vi) experi-
y chupan el conocimiento que menta una teofanía mientras mira
contiene para almacenarlo en un Banco de Memo- a la Tierra desde un punto situado fuera del planeta
ria Infinitamente Indexado. Aunque la frecuencia y (vii) regresa. En la secuela, hay un ejemplo de lo
de clichés en las narraciones de abducción puede que Bullard llama trabajo sistemático, cuando los alie-
ser achacada a factores psicológicos de la persona- nígenas abducen a Sally, la hermana de Wilma. Hay
lidad de los abducidos, no es posible descartar que también un final apocalíptico en el que la luna mar-
las películas favorecen la asociación. Dentro de al- ciana Fobos choca contra Marte. [18] Podemos ha-
gunos años, puede que suframos una epidemia de cernos una idea de lo convincente de la estructura
parásitos implantados, potenciales reventadores del de esta narración observando que sólo una abduc-
pecho, debido a la in- ción en la literatura ovni
fluencia de la película ¿Hay algo en los alienígenas de los tiene un mayor número de
Alien, el octavo pasajero. estos elementos en el or-
Un informe de este te- ovnis que no se parezca den correcto. Dos tienen
nor sería demasiado sos- a la ciencia ficción? el mismo número de ele-
pechoso, pero eventual- mentos y los otros 163 ca-
mente algún extraño fe- sos correctamente ordena-
nómeno médico podría asociarse a este tipo de alu- dos tienen cinco o menos elementos. [19]
cinaciones, y la tradición ovni se orientaría enton- Obviamente, la presencia de una estructura no
ces hacia nuevas direcciones. Con igual facilidad, prueba que el tebeo sea objetivamente real, y se da
podría no suceder, a causa de los vaivenes de los por hecho que un tebeo olvidado hace mucho no es
factores sociales. una influencia muy verosímil en las abducciones ac-
tuales. Es más verosímil que lo que compartan sea un
EL SECUESTRO TIPO, EN UN CÓMIC DE 1930 principio de ordenación intuitivo, adquirido sub-
En una vena algo más esotérica, incluso la estructura conscientemente por la influencia de la ficción. Si
de las narraciones de abducciones tiene predecesores renombramos los elementos de Bullard, veremos
en la ciencia ficción. Thomas Bullard ha descubierto más claramente la lógica de esto: (i) presentación
un orden estructural consistente en los hechos de los del personaje, (ii) peligro y conflicto, (iii) explica-
informes de abducción. Hay ocho tipos de sucesos y ción y revelación, (iv) buena voluntad e intento de
están preferentemente ordenados de esta manera: (i) impresionar, (v) excitación, (vi) clímax, (vii) des-
captura, (ii) examen médico, (iii) conferencia, (iv) enlace y (viii) epílogo.
visita a la nave, (v) viaje a otro mundo, (vi) teofa- El reconocimiento médico, al igual que el peli-
nía, (vii) regreso y (viii) secuelas. Ninguna abduc- gro, es la parte negativa de la historia y arruinaría el
ción tiene todos los sucesos, pero éstos no aparecen final feliz si se coloca tarde en la secuencia. Incluso
fuera de esta secuencia. Generalmente, a los abduci- en casos atípicos, el examen nunca sucede cerca del
dos no se les muestra la nave antes del examen mé- final. Pragmáticamente, colocar la teofanía antes del
dico o de la conferencia, y cosas semejantes. Bullard estudio médico podría infundir confianza en el ab-
considera que esta secuencia es a veces arbitraria ducido y facilitar las pruebas. Sin embargo, teatral-

(Otoño 1999) el escéptico


24
mente, este orden sería estúpido, porque minimiza la
intensidad del peligro y arruina el final feliz y la sen-
sación de desenlace. El terror a lo desconocido es
uno de los más primarios. Dramáticamente, no sería
prudente atenuar el factor alienígena antes del peli-
gro con una conversación con los extraterrestres o
una visita guiada por la nave. También es una mala
estrategia situar los estímulos de aversión después del
mensaje y la información de la conferencia, la visita
y la teofanía.
El viaje a otro mundo es una forma de excitación
y puede aparecer en cualquier punto entre la captura
y el clímax. La mayoría de los casos atípicos de Bu-
llard colocaba el viaje a otro mundo en una posición
que él no consideraba correcta. Para decirlo simple-
mente, el orden correcto de Bullard es la mejor ma- Fotograma de la película “Ultimátum a la Tierra”
nera de contar una historia. Como mínimo, su con-
clusión de que, en cuanto al tema de la estructura, a partir del cual construir una pesadilla de este tipo,
“la objetividad gana un punto importante” es pro- de modo que afirma que “hay muchas probabilida-
blemática. [20] des de que los Hill realizaran su viaje interrumpido
La escena de la captura en Tiger men from Mars sin ninguna predisposición”. Cómo pudieron origi-
incluye un increíble aparato que parece inventado nar la historia es un “misterio que continúa
por un niño: una pinza mecánica gigante que iza a la abierto” y, mientras siga sin resolverse, “la explica-
víctima. Es una máquina grandiosa, de cómic, apro- ción de un origen por tradición cultural parte con
piada para una situación de un tebeo de Buck Ro- desventaja”. [22]
gers. Resulta chocante, por tanto, comprobar que Parte del misterio puede resolverse leyendo cui-
algo similar aparece en la abducción de Steven Kil- dadosamente El viaje interrumpido, de John G. Fu-
burn en Missing time, el segundo libro de Hopkins. ller. Existe evidencia de que Betty Hill había leído
Parece un artilugio ridículamente poco práctico para el libro The flying saucer conspiracy, de Donald Key-
una cultura tecnológicamente superior, y aun así hoe, poco antes de que empezara a tener pesadillas
Hopkins lo incluye sin un solo indicio de ironía. de abducciones. La obra de Keyhoe cita casi una do-
Uno puede entender su presencia en un tebeo de los cena de casos de ocupantes de los platillos. La ma-
años 30 e incluso en un borrador del guión de La yoría es rechazada de inmediato por el propio Key-
guerra de los mundos. Al menos en el último caso, al- hoe. Entre ellos, se incluyen tonterías tales como
guien se debió dar cuenta de que tendría que elimi- hombres del espacio con rayas de cebra, una entidad
narse del guión. Pero ¿en una abducción real? La su- con cara de elefante, seres de seis brazos y cuatro
gerencia de Lawson de que Kilburn podría estar re- metros de altura, cuentos de monstruos del espacio
viviendo un nacimiento asistido con fórceps tiene y fraudes de contactados. Sin embargo, Keyhoe
muchísimo más sentido. [21] prácticamente respalda un informe procedente de
Podría divertirme más destruyendo las hipótesis Pearl Harbor en el que un aviador proclama asus-
de Hopkins, pero en realidad no merecen más aten- tado: “He llegado a verle”, refiriéndose al piloto del
ción. Es hora de dedicarnos al último de los tres an- platillo. Nótese que el pronombre usado se refiere a
tecentes históricos. él y no a ello. Sin duda, esto habría impresionado a
Betty por su parecido con la experiencia de Barney
EL ‘VIAJE INTERRUMPIDO’ cuando vio a los ocupantes del platillo. [23]
Thomas E. Bullard abre su masivo estudio del mis- Keyhoe también acepta en algún grado una serie
terio de las abducciones con una discusión del le- de relatos ovni de Venezuela en la que aparecen
gendario viaje interrumpido de Betty y Barney Hill. unos enanos peludos. Una de estas historias propor-
Fue el caso ovni más sensacional de la época: una ciona un punto de partida más afín a las pesadillas
historieta de terror que quedó grabada en el in- de Betty Hill. Dos campesinos ven primero una luz
consciente de una generación. La proliferación de brillante, como la de un coche, en una carretera
informes de abducciones que siguió a su aparición cercana. Flotando a pocos metros del suelo, hay una
no es sorprendente. Lo que intriga a Bullard es máquina redonda de cuya parte inferior brota un
cómo los Hill obtuvieron la idea. Él señala que los brillante resplandor. “Cuatro hombrecillos” salen e
informes con presencia de ocupantes de ovnis eran intentan arrastrar a Jesús Gómez hacia el objeto.
conocidos sólo por unos pocos iniciados en 1961. Hay una pelea, que da a la historia una credibilidad
Cree que los Hill no poseían ningún conocimiento especial a los ojos de Keyhoe. Luego, Keyhoe cita la

(Otoño 1999) el escéptico


25
LOS INVASORES DE MARTE

Las películas proporcionan otra fuente cultural de ex-


pectativas e imaginería. Bullard mismo hace notar
que un par de filmes de los años 50 presentan temas
médicos en el entorno de una abducción alienígena:
Invaders from Mars (1953) y Killers from Space (1954).
Aunque comprende la importancia de la segunda en
algunos casos de abducción que siguieron al de los
Hill, se le escapa la importancia de Invaders from
Mars. [26] Cerca del clímax de la película, una mujer
y un niño son abducidos por mutantes de Marte y lle-
vados a una habitación dentro de un platillo. La mu-
jer es colocada sobre una mesa rectangular que se des-
liza en la escena. Lucha brevemente, hasta que una
luz brilla sobre su rostro, lo que hace que se relaje y
pierda el sentido. Una aguja, enmangada en plástico
transparente, se dirige hacia la parte trasera de su cue-
llo. En la punta, se encuentra un artilugio que va a
serle implantado. [27]
En El viaje interrumpido, vemos a una mujer y un
hombre abducidos por alienígenas descritos como
mongoloides -ya de por sí un tipo de mutación-. En
la pesadilla original, Betty compara las narices de los
alienígenas con la de Jimmy Durante. Ésta es una
descripción muy acertada de las narices de los mu-
tantes en Invaders from Mars. Curiosamente, Barney
Betty y Barney Hill no vio las narices tipo Durante de los alienígenas.
Quizá por deferencia a los recuerdos de Barney,
experiencia de Jesús Paz, que fue encontrado in- Betty suprimió este detalle en sus sesiones de hipno-
consciente después de ser atacado por un enano pe- sis. Podría ocurrir también que el detalle de la nariz
ludo. A continuación, José Parra ve seis pequeñas grande provocara algunas burlas y su inconsciente
criaturas peludas junto a un platillo, las cuales le pa- aprovechara la oportunidad para eliminar el molesto
ralizan con una luz brillante. [24] detalle cuando Benjamin Simon lo liberó en las se-
En su pesadilla, Betty Hill debe luchar por man- siones de hipnosis. [28]
tener la consciencia y se encuentra rodeada por cua- Hay algunos tests preliminares de tipo rutinario.
tro hombres de baja estatura. Barney, inconsciente, Luego, Betty yace en una mesa de reconocimiento.
es arrastrado por otro grupo de hombres. Su número Se le colocan agujas en varias zonas del cuerpo, in-
varia de ocho a once cuando están en mitad de la cluyendo la parte posterior del cuello. En un mo-
carretera. Los Hill son llevados desde el coche a una mento determinado, aparece una aguja muy larga,
nave reluciente en forma de platillo. El comporta- más larga que cualquier aguja que hubiera visto antes,
miento de los alienígenas es muy profesional y prác- que es insertada en su ombligo. Betty experimenta un
tico, y están vestidos en un estilo vagamente mili- dolor muy fuerte. El examinador le cubre los ojos con
tar. No son amenazadores de por sí. Está muy en la una mano, frota, y el dolor cesa. El paralelismo con la
línea de las especulaciones de Keyhoe respecto a luz calmante de Invaders from Mars es claro.
que los alienígenas estaban llevando a cabo un es- Estoy en deuda con Al Lawson por llamar mi
tudio científico del planeta por pura “curiosidad atención sobre el hecho de que el motivo de la aguja
neutral” o bien como preludio de un desembarco en el ombligo debe su origen a la imaginería aparecida
masivo. [25] durante la escena de la sala de operaciones mar-
Esto nos lleva al platillo, pero no nos da mucha ciana. Poco después de empezar la operación, la cá-
idea de lo que se supone que debe pasar dentro. La mara toma, desde un punto de vista elevado, una pa-
curiosidad neutral se plasmaría probablemente en norámica del quirófano. Al menos, esto es lo que se
algún tipo de examen o interrogatorio y es más o supone que es. La imagen es ambigua en cuanto a es-
menos lo que ocurre. Sin embargo, tienen lugar el cala y contenido. Se supone que debe interpretarse
terrorífico episodio de la aguja en el ombligo y el del como una vista de la arquitectura del interior del
mapa estelar. Nada de lo que Keyhoe dice nos pre- platillo, cuya estructura dominante es un conducto
dispone a este tipo de cosas. metálico o viga desde el techo hasta el suelo. Guarda

(Otoño 1999) el escéptico


26
cierta similitud de diseño con la
aguja que se clava en el cuello, por-
que una funda de plástico transpa-
rente rodea su mitad superior. Sin
embargo, la ambigüedad de la ima-
gen admite una explicación alter-
nativa. La viga tubular con su funda
de plástico se convierte en una
aguja hipodérmica. La iluminación
del suelo sugiere la curvatura de un
abdomen. El lugar donde el tubo
conecta con el suelo está rodeado
por un surco redondo; es el om-
bligo. En el breve instante en el que
se ve la imagen, algunas personas
pueden malinterpretarla y ver en su
lugar una enorme aguja hipodér-
mica que ha sido insertada en el Mapa estelar dibujado por Betty Hill
ombligo de la mujer.
Algunos han visto en el incidente de la aguja en faltan en el de Kelston. (Marjorie Fish, irónica-
el ombligo de Betty un procedimiento médico que no mente, los considera estrellas.) Pero, cuando el alie-
existía en la época del encuentro. En realidad, la re- nígena pregunta a Betty dónde está la Tierra en el
ferencia de los alienígenas al procedimiento como mapa, ella revive la confusión del cinéfilo. No tiene
un test de embarazo es contemporánea para la ni idea. Dicho sea de paso, los tamaños de los pla-
época. La amniocentesis existe como procedi- netas son comparables a los de los planetas que apa-
miento médico desde finales del siglo XIX. Hace recen en el firmamento en los créditos de la pelí-
cien años, la aguja se insertaba en el abdomen para cula.
drenar líquido amniótico cuando había demasiada Además, en el guión de Invaders from Mars, an-
presión durante el embarazo. Sin embargo, a finales tes de la escena del mapa estelar, Kelston enseña al
de los años 50, se convirtió en un test para el segui- niño un gran libro de recortes con artículos de pe-
miento del embarazo en mujeres con sangre de tipo riódico sobre actividades de platillos volantes. No
Rh negativo que pudieran presentar problemas de aparece en la versión en vídeo de 78 minutos que yo
incompatibilidad de grupos sanguíneos. A partir de he visto, pero existe una versión europea de 82 mi-
1966, la amniocentesis pasó a ser un procedimiento nutos que tiene una escena más larga en el observa-
de diagnóstico genético. La comparación de la or- torio. ¿Sabe alguien si esta escena del libro fue fil-
dalía de Betty Hill con una laparoscopía falla en los mada? Podría explicar la presentación del libro
detalles. [29] grande en la narración de Betty.2 [30]
El parecido entre Invaders from Mars y las pesadi-
UN MAPA ESTELAR llas de Betty Hill es imperfecto y, obviamente, no
No hay diálogo con los alienígenas en Invaders from tiene nada del rigor de una ecuación matemática. Por
Mars, y uno no espera que la escena del mapa este- su naturaleza, los sueños y las pesadillas casi nunca
lar se origine allí; pero los sueños tienen una ex- son recuerdos verídicos. Incluso si Betty Hill fue real-
traña capacidad de distorsionar y condensar los re- mente abducida, sería raro que sus pesadillas fueran
cuerdos. Un poco antes, en la película, el niño y la una réplica fiel de su trauma. Las emociones que sin-
mujer se reúnen con un científico en un observato- tió resurgirían, pero su contenido dramático tendría
rio. Este personaje, el doctor Kelston, tiene un gran sólo un parecido metafórico con lo sucedido. Lo más
mapa estelar en la pared, detrás de él. Durante la que se podría esperar serían retazos de la imaginería
reunión, el doctor señala al mapa y habla de la dis- característica que ayudaran a juntar las piezas a partir
tancia de Marte a la Tierra. Lo más sorprendente de de las que se originó el sueño. Resulta bastante sor-
esta discusión -para el cinéfilo atento- es que, aun- prendente que existan tantos elementos de este tipo
que Kelston señala al mapa como si en él estuvieran -las narices tipo Durante, la aguja en el ombligo, la
representados ambos planetas, no hay nada donde idea del tranquilizante óptico y el mapa estelar- para
debería estar la Tierra. Se lo está inventando. llevar a cabo una identificación convincente.
Cualquier parecido entre el mapa estelar de
Kelston y el de Betty Hill es pura coincidencia. No 2 Cuando emitieron esta película en Gran Bretaña hace algunos
lo es, sin embargo, la paradoja que ambos compar- años, había una escena en la que aparecía el libro de recortes sobre
ten. El boceto de Betty tiene los dos planetas que ovnis de Kelston. (N. de John Rimmer.)

(Otoño 1999) el escéptico


27
La versión de los hechos de Barney debe pro- REFERENCIAS
bablemente mucho a la narración de Betty, pero
hay una faceta que es claramente suya: los gran- 1. Jacobs, David M.: “The new era of ufo research”. Pursuit. Nº 78
des ojos almendrados de los alienígenas. Donald (1987), 50.
Keyhoe hace hincapié en que era “el peor rasgo” 2. Dille, Robert C. (Ed.): The collected works of Buck Rogers in the 25th
century, Chelsea House Publishers. 1969. 159.
de sus feas caras. Les daba un aire siniestro. Su
3. Lundwall, Sam J.: Science fiction: an illustrated history. Grosset &
fealdad impulsó a Keyhoe a preguntarse qué Dunlap. 1977. 107.
pudo haber hecho que los Hill se imaginaran ta- 4. Sadoul, Jacques: 2000 AD: illustrations from the golden age of science
les criaturas. “Nunca fue completamente expli- fiction pulps. Henry Regnery. 1973. 63, 66 y 148.
cado”. [31] 5. Ibid, 69-70
Los ojos almendrados son extremadamente ra- 6. Steiger, Brad: Project Blue Book. Ballantine. 1976 (Steiger, Brad:
Proyecto Libro Azul. Trad. de Rafael Lassaletta. Editorial EDAF
ros en las películas de ciencia ficción. Sólo co- (Col. “Nuevos Temas”). Barcelona 1977. 383 págs.); Arnold,
nozco un ejemplo. Aparecieron en el alienígena Kenneth: “How it all began”. En Fuller, Curtis G.: Proceedings of
de un episodio de una vieja serie de televisión the First International Ufo Conference. Warner, 1980.
The outer limits, titulado The Bellero shield. Una 7. Bullard, Thomas E.: Ufo abductions: the measure of a mystery. Vo-
persona familiarizada con el boceto de Barney en lume 1: comparative study of abduction reports. Fund for UFO
El viaje interrumpido y el boceto hecho en colabo- Research. 1987. 196.
8. Story, Ronald D.: Encyclopedia of ufos. Dolphin. 1980. 330-334.
ración con el artista David Baker sentirá un esca- 9. Hopkins, Budd: Intruders: The incredible visitations at Copley Woods.
lofrío de déjà vu en la columna al ver este episo- Random. 1987. 192. (Hopkins, Budd: Intrusos. Las increíbles visi-
dio. El parecido se ve intensificado por la ausen- tas a Copley Woods. Trad. de Rafael Lassaletta. Editorial EDAF
cia de orejas, pelo y nariz en ambos alienígenas. (Col. “Nuevos Temas”). Madrid 1988. 271 págs.)
¿Podría ser una casualidad? Consideremos esto: 10. Nicholls, Peter: The science fiction encyclopedia. Dolphin. 1979.
207.
Barney describió por primera vez los ojos en 11. Wells, H.G.: The war of the worlds. (Wells, Herbert G.: La guerra
forma de almendra durante la sesión de hipnosis de los mundos. Trad. de Ramiro de Maeztu. Apéndice de Cons-
del 22 de febrero de 1964. El episodio The Bellero tantino Bértolo Cadenas. Ilustrado por Mario Lacoma. Anaya
shield fue emitido por primera vez el 10 de febrero (Col. “Tus Libros”, Nº 44). Madrid 1984. 210 + XIX páginas.)
de 1964. Sólo doce días separan ambos hechos. Si 12. Hopkins, op. cit., 189-190.
se admite la identificación, la existencia de ojos 13. Warren, Bill: Keep watching the skies: american science fiction mo-
vies of the fifties. 2 Vols. McFarland. 1982; Naha, Ed.: The science
almendrados en la literatura sobre abducciones fictionary. Wideview. 1980; Hardy, Phil: The encyclopedia of
tiene orígenes culturales. [32] science fiction movies. Woodbury. 1984. 180.
14. Warren, op. cit., 187.
UNA BROMA CÓSMICA 15. Bullard, op. cit., 14; Naha, op. cit., 218
Wilder Penfield dijo una vez: “Es mucho mejor 16. Rebello, Stephen, “Selling nightmares: movie poster artists of the
fifties”. Cinefantastique. March, 1988. 42.
estar equivocado que no tener una opinión”. Al 17. Bullard, op. cit., 47-53, 372
formular esta máxima, Penfield demostró ser un 18. Dille, op. cit., 142-145.
sabio prudente. Los errores son mucho más fruc- 19. Bullard, op. cit.. 54-55.
tíferos que el silencio. Nos orientan hacia la in- 20. Bullard, op. cit.,. 372.
vestigación y los descubrimientos. Si Jacobs, 21. Hopkins, Budd: Missing time. Richard Marke. 1981. 77; Warren,
Hopkins y Bullard hubieran sido cautos y reser- op. cit., 153; Magonia. Nº 10. 1982. 16-a7.
22. Bullard, op. cit., i-ii, 275, 365.
vados, algunas de las sorpresas de este artículo 23. Fuller, John G.: The interrupted journey: two lost hours aboard a
nunca hubieran salido a la luz. Hay aquí cosas flying saucer. Dell. 1966. 45-49 (Fuller, John G.: El viaje inte-
acerca de la naturaleza cultural del fenómeno rrumpido. Dos horas olvidadas a bordo de un platillo volante. Prolo-
ovni que yo nunca hubiera sospechado. El origen gado por Benjamin Simon. Trad. de Jesús Pardo. Editorial Plaza
de los platillos volantes a causa de un error perio- & Janés (Col. “Otros Mundos”). Barcelona 1977. 374 págs.);
Keyhoe, Donald E.: The flying saucer conspiracy. Fieldcrest. 1955.
dístico, sobre todo, es la mayor broma cósmica
63-64, 204-205.
que me he encontrado en la vida. Puede que no 24. Keyhoe, op. cit., 240-6.
sea la refutación definitiva de la hipótesis extra- 25. Fuller, op. cit, 343-4; Keyhoe, op. cit., 58, 65, 190, 208.
terrestre para la mayoría, pero a mí me sirve. Por 26. Bullard, op. cit., 14.
ello, estoy en deuda para siempre con estas perso- 27. Invaders from Mars (1953). Vídeo. Fox Hills Video. 1987.
nas. 28. Fuller, op. cit., 344; Bullard, op. cit., 245.
29. Friedman, Stanton; y Slate, B. Ann: “UFO star base discovered”.
Mi opinión es que la cultura predispone a la UFO Report. 2, Nº 1. Otoño 1974. 61.
gente a tener el tipo de experiencias ovni que 30. Battle, John Tucker: Invaders from Mars. Script City. n.d. 42.
tiene en un grado que todavía hemos de conside- 31. Keyhoe, Donald E.: Aliens from space. Doubleday. 1973. 243-245.
rar. Incluso si estoy equivocado, mis argumenta- (Keyhoe, Donald E.: Los desconocidos del espacio. Trad. de Sebas-
ciones no habrán sido en vano. tián Martínez y Luis Vigil. Editorial Pomaire. Barcelona 1974.
410 págs.)
32. Schow, David J.; y Frentzen, Jeffrey: The outer limits: the official
Versión española de ADELA TORRES companion. Ace. 1986. 170, 384; Bullard, op. cit., 243.

(Otoño 1999) el escéptico


28
El hombre que moldeó
un sueño americano
Budd Hopkins ha sido el principal agente transmisor de la contagiosa
‘enfermedad’ de las abducciones en Estados Unidos
desde finales de los años 70

LUIS R. GONZÁLEZ MANSO

A
Afinales de la década de los 70,
la ufología norteamericana pa-
saba por unos momentos de cri-
sis. Tras treinta años de investigaciones,
muy poco se había avanzado, y el dis-
curso ufológico estaba perdiendo el in-
terés del público. Quién sabe si como
respuesta a esta situación, a principios
de los años 80, se publicaron dos libros
capitales que -para bien o para mal-
marcarían el futuro de la ufología en los
años venideros. Por un lado, la apari-
ción de The Roswell incident (El inci-
dente), escrito por William L. Moore y
Charles Berlitz, daría paso a lo que yo
alguna vez he denominado arqueoufolo-
gía. Aún hoy, casi veinte años después, y
pese a los diversos desmentidos publica-
dos por la propia Fuerza Aérea estadou-
nidense, el caso del platillo volante es-
trellado en Roswell sigue en el cande-
lero y está siendo investigado con las
más avanzadas técnicas informáticas.1
Por otro lado, en el verano de 1981, un
personaje prácticamente desconocido
en el mundillo ufológico, Budd Hop-
kins, publica su primera obra bajo el su-
gerente título de Missing time (Tiempo
perdido ), tratando el controvertido
asunto de las abducciones de humanos
por parte de seres alienígenas.2

1 Según puede leerse en el número 374 (junio 1999) de The


Mufon Ufo Journal, siguen apareciendo testigos y el análisis
de las fotografías tomadas de los supuestos restos -y del tele-
tipo que el general Ramey tiene en la mano en ellas- per-
mite (a algunos) identificar algunas palabras muy sugeren-
tes.
2 Para una comprensión clara de la complejidad de este fenó-
meno, recomiendo consultar el vocablo abducción en Va-
rios Autores: Diccionario temático de ufología. Prologado
por Matías Morey Ripoll. Edita Fundación Anomalía.
Santander 1997. 415 pás. Retrato del líder de los alienígenas que secuestraron a los Hill

(Otoño 1999) el escéptico


29
Las llamadas abducciones, un tipo
de encuentro cercano con extraterres-
tres en el que los testigos son obliga-
dos a entrar en un ovni y examinados,
salieron a la luz pública en 1966
cuando John Fuller presentó en forma
de libro el caso del matrimonio Hill,
que habría pasado dos horas a bordo de
un ovni. Salvo algún caso esporádico
(Vilas Boas, 1957; Pascagoula, 1973),
no fue hasta después de la emisión, el
20 de octubre de 1975 y a escala na-
cional estadounidense, de un docu-
mental de la NBC sobre el caso de los
Hill, protagonizado por James Earl Jo-
nes, cuando empezaron a aflorar diver-
sos relatos de abducción. Muy divul-
gado fue el secuestro de Travis Wal-
ton, que alcanzó gran repercusión en
todo el mundo -y llegaría años después
a la pantalla grande-, lanzando a los
ufólogos planetarios a la caza y captura
de nuevos casos.
Sin embargo, lo más curioso era
que, dejando aparte unas mínimas
coincidencias básicas, los relatos mos-
traban seres y procedimientos enorme-
mente variados: desde los monstruos
gigantescos descritos por Zanfretta en
Italia, hasta las mujeres enfundadas en
trajes de una pieza del argentino
Llanca. Y, aunque terroríficas, no
siempre podían considerarse experien-
cias completamente negativas. En
1979, Raymond Fowler había publi-
cado la primera entrega de la saga de
Betty Andreasson, que aún hoy sigue
vivita y coleando 3. En ella, Andreas-
son relataba una abducción con claros
tintes religiosos, culminando con su
encuentro con una especie de Ave Fé-
nix.
EL PINTOR DE LOS SECUESTROS
Hopkins representa un cambio brusco
en el panorama de las abducciones.
Sus alienígenas raramente se comuni-
can con sus víctimas y frecuentemente
adoptan una postura decididamente
siniestra e incluso malévola. Pero,
¿quién es esta fulgurante estrella del

3 Betty Andreasson presentó en el Congreso Internacional


del Mufon celebrado en julio de 1979 una conferencia
bajo el título “Watchers/elders physical make-up, syndro-
mes and message reviews”. Para más información, consul-
Recreación artística de la abducción de Travis Walton tar su página web: http://www.cvinet.com/bluca/).

(Otoño 1999) el escéptico


30
universo ufológico? Budd Hopkins nació en
1931 y se graduó en el Oberlin College in
1953. Como pintor y artista, ha recibido va-
rios premios y sus obras se exhiben en mu-
seos de Estados Unidos, incluyendo el Gug-
genheim de Nueva York. Una tarde de ve-
rano de 1964, pudo observar junto a unos
amigos un pequeño objeto metálico flo-
tando inmóvil en los cielos de cabo Cod,
mientras las nubes lo sobrepasaban, que
acabó moviéndose contra el viento.
Este avistamiento, a plena luz del día,
marcó el principio del interés de Hopkins
por el fenómeno ovni. Pronto empezaría a
leer libros sobre el tema y a comentar su
caso en sus reuniones y fiestas, donde le
mencionaron sucesos similares. Una mues-
tra clara del impacto sufrido, como el pro-
pio Hopkins reconoce, aparece en su pro-
ducción pictórica de la época, llena de
grandes y ambiguos círculos negros. En julio
de 1975, pasa por fin a la acción, investi-
gando una serie de casos ocurridos entre sus
amigos de cabo Cod, sin encontrar una ex-
plicación convencional. Un componente
poco usual en sus investigaciones son las fa-
cilidades que encuentra en los medios de
comunicación para divulgarlas.
Cuando, el 19 de Noviembre de 1975,
descubre que su tendero de toda la vida ase-
gura haber tenido, unos diez meses antes, un
encuentro con humanoides y huellas ocu-
rrido frente a los rascacielos de la isla de Budd Hopkins, el profeta de las abducciones
Manhattan, Hopkins ve el cielo abierto.
Telefonea rápidamente a una de las figuras bren como se les aproxima una doble co-
señeras de la ufología norteamericana de la lumna de entre quince a treinta motoristas
época, Ted Bloecher, y se lanza a investigar con luces en los cascos. Lo siguiente que re-
a fondo. Resulta que los ocupantes habrían cuerdan es la vuelta a sus casas. Ante este
extraído tierra con unas pequeñas palas tiempo perdido, y a semejanza del caso Hill,
(algo que se repetiría en futuros casos suyos, Hopkins decide utilizar la hipnosis y en
incluyendo el de Linda Cortile en 1989). enero de 1977 comienza con las regresiones.
Otra especie de constante es que, durante Sin embargo, los primeros especialistas con-
sus investigaciones Hopkins, se vea acompa- sultados ofrecen escasos resultados y no es
ñado de nueva actividad ufológica, quizá de- hasta que, en el verano de 1978, conoce a la
bida a la publicidad en prensa, radio y tele- psicóloga Aphrodite Clamar que estas técni-
visión que él consigue. De esta época -marzo cas hipnóticas empiezan a dar abundantes
de 1976-, data su primer artículo ufológico frutos. Quizá no resulte ajeno a tal éxito el
en la revista neoyorquina The Village Voice, procedimiento utilizado por Lamar, quien en
aparecido luego ni más ni menos que en Cos- sus regresiones emplea la técnica de situar al
mopolitan. testigo en un entorno favorable pidiéndole
Pocos meses después, se tropieza con su que imagine estar viendo una película sobre
primera posible abducción: la niñera de su lo ocurrido.
hija de tres años formaba parte de un grupo Entre 1977 y 1980, Hopkins y su equipo
de jóvenes que, tras observar algunos ovnis investigan varios casos de abducción, algu-
sobre una montaña, deciden acercarse, pero nos tan extraños como el de una pareja de
al hacerlo los pierden de vista. Se encuen- campistas que recuerda haber pasado una
tran entonces con un coche blanco y descu- noche acosada por robots a los que mantie-

(Otoño 1999) el escéptico


31
dor. A raíz de la aparición del libro, recibió
cientos de cartas de personas que sospecha-
ban haber sido abducidas. También supo re-
conocer la vertiente artística del fenómeno
y ya en julio de 1982 organizó la primera ex-
posición de arte realizado por abducidos.
Naturalmente, también recibió críticas, y
contra las mismas empleó una doble estra-
tegia. Frente a quienes le criticaban por el
uso de la hipnosis, contestaba con cifras: de
78 casos recopilados hasta diciembre de
1984, en once ocasiones no había obtenido
un relato de abducción pese al empleo de la
hipnosis; por el contrario, en cinco, los tes-
tigos lo recordaban todo sin necesidad de
emplearla. Del resto, sólo veinte casos ha-
John Mack, psiquiatra y discípulo de Budd Hopkins
bían sido investigados -trece de ellos bajo
hipnosis-; el resto estaba pendiente. Por la
misma razón, se convirtió en un crítico acé-
nen alejados con sus linternas hasta que lo- rrimo de la hipótesis del trauma natal desarro-
gran huir -o eso pensaban hasta que inter- llada por el profesor de literatura inglesa Al-
vino el amigo Budd-. Luego, pasarían una se- vin Lawson4.
mana en el hospital con extrañas marcas en Otra crítica habitual achacaba dichos re-
el abdomen. Sin embargo, este caso, en el latos a problemas de personalidad de los tes-
que podría haber abundante documentación tigos5. Por ello, desde el primer momento,
médica, apenas es mencionado de pasada en Hopkins intentó someter a sus testigos a una
Missing time, prefiriendo completa batería de
el autor centrarse en Vistos desde la perspectiva pruebas psicológicas.
otras abducciones mucho El gran problema -
menos documentadas. De de finales de los años 90, los aparte de la resisten-
hecho, vistos desde la relatos reproducidos en 1980 cia de algunos de
perspectiva de finales de ellos- era el elevado
los años 90, los relatos re- por Hopkins resultan pobres coste de las mismas.
producidos en 1980 por y muy parcos en detalles En el otoño de 1981, y
Hopkins resultan pobres con fondos del Fondo
y muy parcos en detalles. para la Investigación Ovni (Fufor), nueve de
No obstante, crearon un gran revuelo en sus testigos -no escogidos al azar y sin grupo
el mundillo ufológico, evidencia clara del es- de control- fueron estudiados por un experto
tancamiento de la situación a finales de los psicólogo, al que se le ocultaron las peculia-
años 80. La idea de que miles -quizá millo- res características de sus pacientes. Una vez
nes- de personas pudieran ser abducidas sin terminado el estudio, cuyos resultados fue-
conservar el menor recuerdo consciente era ron que se trataba de personas normales, si
un elemento nuevo que ampliaba de forma acaso algo más inteligentes que la media,
exponencial las posibilidades... incluso de aunque con dificultades en su sentido de
explotación comercial. Hopkins alcanzó un identidad sexual y en sus relaciones inter-
éxito fulgurante, siendo desde entonces un personales, Hopkins informó al psicólogo de
invitado habitual en todo tipo de congresos la componente alienígena, por lo que éste es-
ufológicos y recibiendo en dos ocasiones, cribió un apéndice negando cualquier psico-
1986 y 1988, el premio del Mufon por su
“destacada contribución a la ufología” (los 4 Para más detalles, consultar la página web: http:// www.geoci-
norteamericanos saben reconocer a quienes ties.com/Area51/ Vault/6521/
abren nuevos mercados). 5 Quizá no sea casualidad que pocos meses antes, en 1980, se publi-
case otro libro que causó sensación en un campo aparentemente
LA ‘EPIDEMIA INVISIBLE ’ independiente. Se trataba de Michelle Remembers (Michelle re-
cuerda). En éste, una mujer afectada de personalidades múltiples
Si, en palabras del propio Hopkins, las ab- descubre, con ayuda de la hipnosis, que su dolencia había sido pro-
ducciones eran “una epidemia invisible”, él vocada por los continuos abusos sexuales sufridos en su infancia a
se convirtió en su principal agente propaga- manos de una secta satánica.

(Otoño 1999) el escéptico


32
patología y especulando sobre si las caracte- añadiendo así un elemento distorsionador
rísticas exhibidas por los sujetos podrían de- más y potenciando su involucración perso-
berse a un suceso tan impactante como una nal. Su obsesión por el tema llegaba hasta el
abducción por parte de seres extraterrestres. punto de considerar que la oposición de su
Teniendo ya un primer resultado favorable antiguo colega Ted Bloecher a admitir la re-
con el que tapar la boca a sus críticos, Hop- alidad del fenómeno podría deberse a que
kins se olvidaría en adelante de las propias fuera un abducido potencial en fase de nega-
recomendaciones del experto: ampliar y pro- ción.
fundizar en los estudios individual y colecti- La principal evidencia material aportada
vamente, estableciendo además grupos de por Kathie Davis eran unas marcas circulares
control. en su jardín donde el césped se habría se-
En su primer libro, Hopkins estableció al- cado. No había visto ningún ovni posado
gunas de las características que configurarían allí, pero, con el precedente del famoso caso
el fenómeno de las abducciones en adelante. Delphos de 1971 -en el que habían aparecido
Aparte del inquietante tiempo perdido , unas huellas similares, por lo que ganó el
apuntó la posibilidad de que las abducciones premio al mejor caso ovni del año instituido
no fueran sucesos aislados, sino repetidos en por The National Inquirer-, ¿qué otra cosa po-
la vida de cada testigo. Al insistir en la im- día ser? Sin embargo, apenas si se realizó un
portancia de las cica- análisis adecuado de
trices por heridas no Entre los hombres comienzan las mismas, dado el
recordadas, propició tiempo transcurrido
una nueva liturgia a aflorar ejemplos de supuestas desde que ocurrieron
matinal en los abduci- extracciones de semen o incluso los supuestos hechos.
dos a la búsqueda de No es de extrañar
posibles marcas que de violaciones por parte que, tras el caso Cash-
apuntasen a un nuevo de hembras alienígenas Landrum -varios testi-
secuestro. Uno de sus gos sufren aparente-
testigos, Stephen Kilburn, describiría por mente problemas de salud debidos a radia-
primera vez al típico gris con sus ojos obli- ción tras observar un ovni a corta distancia
cuos y totalmente negros (sin pupilas). Con- en diciembre de 1980-, Hopkins atribuyese
siderando, además, que, de los seis protago- también gran importancia a las supuestas
nistas del libro, tres eran amigos o conocidos reacciones alérgicas de Kathie Davis al pi-
de Hopkins y otro un colega investigador - sar las marcas. Sin embargo, tales reaccio-
Kilburn-, era comprensible suponer que el nes -en caso de ser ciertas- no resultan
volumen de personas abducidas sin saberlo nada sorprendentes en una testigo que pa-
pudiera ser enorme -o bien, que el papel del rece haber padecido continuos problemas
autor como agente provocador del fenómeno de salud desde su infancia. si los alieníge-
no resulta ni mucho menos descartable-. nas han seleccionado personas como ella
para mejorar su especie, lo más probable es
LAS EVIDENCIAS que, en realidad, la estén degradando. En
Pero lo que faltaban eran evidencias físicas. las sucesivas sesiones hipnóticas, se men-
Éstas se las proporcionaría Kathie Davis, una cionarían también los denominados implan-
joven divorciada rural que se convertiría en tes , supuestos dispositivos artificiales intro-
el eje central de su segundo libro, Intruders ducidos por los extraterrestres en distintas
(Intrusos), aparecido en 1987. La investiga- partes del cuerpo de sus víctimas -no nece-
ción del caso de Davis se inició a finales de sariamente relacionados con las cicatrices-,
1983 y llevó a Hopkins a descubrir el gran sobre cuyas utilidades Hopkins especula
secreto subyacente en estos secuestros: un abiertamente, señalando que se los han
programa de hibridación extraterrestre. Por mencionado en 11 de los 58 casos por él in-
aquel entonces, Hopkins ya estaba organi- vestigados.
zando su primer grupo de autoayuda a abdu- Entre 1983 y 1986 Hopkins se sumerge -
cidos, práctica que se extendería luego por de la mano de Kathie Davies y otras tres
Estados Unidos y que contribuyó, sin lugar a mujeres como ella- en los aspectos más des-
dudas, a la realimentación positiva del fenó- caradamente sexuales del fenómeno, que a
meno. También había decidido prescindir de estas alturas se ha convertido, para él, en
intermediarios, por lo que generalmente era un programa de secuestros sistemáticos
él mismo quien hipnotizaba a los sujetos, afectando a distintos miembros de una

(Otoño 1999) el escéptico


33
misma familia. Mientras en-
tre las mujeres encuentra lo
que denominaría el síndrome
del feto perdido - las testigos
recuerdan haberse quedado
embarazadas, pero al poco
tiempo el feto desaparece sin
dejar rastro-, entre los hom-
bres comienzan a aflorar
ejemplos de supuestas extrac-
ciones de semen o incluso de
violaciones por parte de hem-
bras alienígenas. En ambos
casos, transcurridos unos me-
ses, los testigos, durante una
nueva abducción, tienen oca-
sión de conocer a sus supues-
tos hijos híbridos.
D ISCÍPULOS Y COMPETIDORES Philip J. Klass, autor de UFOs Explained y otras publicaciones
Ya hemos comentado el papel sobre taemática ovni
de Hopkins en la transmisión
de esta contagiosa enfermedad entre sus tes- de mecenas como los millonarios Lawrence
tigos -otro ejemplo: cuando visita el pueblo Rockfeller, Robert Bigelow o el príncipe
natal de Kathie Davis, pronto encuentra heredero de Liechestein.
entre sus vecinas varias abducidas-, pero Sin embargo, la competencia había na-
sus efectos van mucho más allá, al propi- cido entre sus propios abducidos. En enero
ciar la aparición de discípulos que extende- de 1986, el conocido autor de novelas de
rán sus enseñanzas por todo el orbe. Así, en terror Whitley Strieber se puso en contacto
el verano de 1982, el catedrático de Histo- con Hopkins para discutir una extraña ex-
ria David Jacobs, autor de una conocida periencia que había sufrido esas Navidades.
historia de la ufología en Estados Unidos, Tras varias sesiones hipnóticas, Strieber -
conoce a Hopkins y, en 1985, asiste a una cuya carrera literaria experimentaba un
regresión. Para agosto de 1986, Jacobs ya cierto declive- vio que tenía material para
está totalmente convencido y empieza a re- escribir un libro y, pese a las recomenda-
alizar sus propias sesiones hipnóticas -buen ciones de Hopkins, que por aquel entonces
alumno de su maestro, las realizará directa- terminaba el manuscrito de Intruders, para
mente, sin intermediarios profesionales-, que lo retrasase, la obra vio la luz en enero
que culminarían en su libro Secret life ( Vida de 1987, anticipándose en dos meses a la
Secreta ) de 1992 y en el aún más delirante de Hopkins. Communion alcanzó en pocas
The threat (La amenaza) de 1999. Otro dis- semanas el primer lugar entre los libros más
cípulo posterior, de gran prestigio por su ti- vendidos según The New York Times -algo
tulación académica -y por haber ganado el inesperado y desconocido con anterioridad
premio Pulitzer con una biografía psicoa- para un libro de este tema- mientras que
nalítica de Lawrence de Arabia- sería John Intruders no llegó siquiera a figurar en di-
Mack. Se conocieron en enero de 1990 y, cha lista. La guerra estaba servida.
en la primavera de 1992, ya firmó el con- Intervino entonces un elemento que
trato de su primer libro sobre el asunto, que acabaría por introducir el fenómeno de las
se publicó en 1994 bajo el título Abduction: abducciones extraterrestres en todos los
human encounters with aliens ( Abducción: hogares estadounidenses. A raíz de la des-
encuentros entre humanos y alienígenas ) con regulación de la televisión que tuvo lugar
una dedicatoria a Budd que decía : “A en 1986, la atención de los medios se cen-
quien abrió el camino”. Más, tarde se dis- tró en las abducciones, especialmente me-
tanciarían por diferencias irreconciliables. diante la proliferación de programas sensa-
Mack considera las abducciones como ex- cionalistas de entrevistas y cotilleo descon-
periencias positivas. Tampoco podemos ol- trolado donde empezaron a aparecer tanto
vidar la labor de Hopkins en la captación investigadores como los propios abducidos

(Otoño 1999) el escéptico


34
contando sus espeluznantes historias. Así,
en el programa de Oprah Winfrey apare-
cen juntos por primera vez Budd Hopkins
y Philip J. Klass... y nunca más. Desde en-
tonces, Hopkins se ha negado reiterada-
mente a cualquier encuentro público con
Klass, ex director de Aviation Week &
Space Technology y escéptico de renombre.
Con los beneficios de sus libros, tanto
Strieber como Hopkins establecieron sen-
das fundaciones para hacer frente a la ava-
lancha de casos que se les venía encima.
Para 1990, la red de terapeutas, médicos e
hipnotizadores coordinada por Hopkins se
extendía por decenas de ciudades de Esta-
dos Unidos y Canadá, y pronto se vio obli-
gado a contratar como ayudantes a diver-
sos abducidos: Peter Robbins, John Velez,
etcétera.
En febrero de 1991, Hopkins recibe una
carta que transformará una abducción del
montón acaecida en noviembre de 1989 -
eso sí, junto al famosísimo puente de Bro-
oklyn- en el caso del siglo , pues revela que
la misma habría sido observada por un par
de testigos independientes de calidad, po-
licías de servicio. Con el paso de los me-
ses, la historia se va complicando y resulta
que esos policías no son tales, sino los
guardaespaldas de Javier Pérez de Cuéllar,
entonces secretario general de la Organiza- horas basada en el segundo libro de Hop-
ción de las Naciones Unidas, habiendo sido kins, quien poco después hace público el
los tres abducidos también aquella noche caso de Linda Cortile, teniendo que en-
junto a Linda Cortile como punto culmi- frentarse a las críticas de los escépticos y de
nante de un montaje organizado por los otros ufólogos. Famosa fue su airada res-
alienígenas desde la infancia de Cortile y puesta al periodista Antonio Huneeu, que
Pérez de Cuéllar. Una historia truculenta
que, sin embargo, guardaba evidentes para- 6 Para más detalles, consultar mi artículo “El problema de las ab-
lelismos con una novela de suspense publi- ducciones múltiples. Cuatro ejemplos”, de próxima aparición en la
cada meses antes 6. revista Cuadernos de Ufología.
En medio de sus giras por todo el mundo
y de la investigación del caso del siglo , Hop- 7 Éstos eran:
kins aún tuvo tiempo de elaborar las pre- 1) ¿Se ha despertado alguna vez paralizado con la sensación de que
hubiera una persona, presencia o cosa extraña en la habitación?
guntas de una encuesta financiada por el 2) ¿Ha experimentado alguna vez un periodo de tiempo superior a
millonario Bigelow y que, realizada en el una hora, durante el cual estuvo aparentemente perdido, pero so-
verano de 1991 sobre una muestra de 5.947 bre el que no puede recordar por qué o dónde estuvo?
entrevistados, ofreció el inesperado resul- 3) ¿Ha tenido alguna vez la sensación de que estaba volando por los
tado de que 119 de los mismos respondie- aires, pero sin saber ni cómo ni por qué?
4) ¿Ha visto luces o bolas de luz dentro de alguna habitación sin sa-
ran afirmativamente a cuatro de los cinco ber qué las podría causar o de dónde procedían?
indicadores de abducción establecidos por el 5) ¿Ha encontrado sospechosas cicatrices en su cuerpo que ni usted
autor de Missing time 7. Dichas cifras, extra- ni ningún familiar recuerdan cómo se hicieron o dónde se las hi-
poladas a la población total adulta suponen cieron?
¡casi 4.000.000 de abducidos! sólo en Esta- 6) (Pregunta de control -eliminatoria-) ¿Recuerda haber oído o le-
dos Unidos. Hopkins veía confirmadas así ído alguna vez la palabra trondant, que guarda un secreto signifi-
cado para usted?
sus más terribles sospechas. Tomado de The Roper Organization: Unusual personal experiences:
En mayo de 1992, la cadena de televi- an analysis of the data from three national surveys conducted by the Ro-
sión CBS emite una mini-serie de cuatro per Organization. Las Vegas 1992.

(Otoño 1999) el escéptico


35
se atrevió a exponer sus dudas en la revista REFERENCIAS
Fate. No fue, no obstante, hasta cuatro
años más tarde, a finales de 1996, cuando Bloecher, Ted; Clamar, Aphrodite; y Hopkins, Budd: Fi-
Hopkins publicó su versión definitiva del nal report on the psychological testing of ufo ‘abduc-
caso en su tercer libro, Witnessed ( Observa- tees’. FUFOR. Mt. Rainier. 1985.
dos ). Hopkins, Budd: Missing time. Richard Marek. Nueva
En la actualidad Hopkins sigue haciendo
York 1980.
nuevos hallazgos, como la supuesta capaci-
Hopkins, Budd: Intruders: the incredible visitations at Co-
dad de los extraterrestres para utilizar una
pley Woods. Random House. Nueva York 1987.
invisibilidad selectiva , y vuelve a profundizar
Existe traducción en castellano: Intrusos. Las increí-
en antiguos casos a la búsqueda de respues-
tas. bles visitas a Copley Woods. Trad. de Rafael Lassa-
letta. Editorial EDAF (Col. “Nuevos Temas”). Ma-
D EMONIZACIÓN DE LOS ESCÉPTICOS drid 1988. 271 págs.
Quisiera terminar este trabajo comentando Hopkins, Budd: Witnessed: the true story of the Brooklyn
una de las tácticas defensivas empleadas por bridge ufo abductions. Pocket Books. Nueva York
Hopkins y que cada vez está alcanzando 1996.
más difusión, por lo que debemos estar pre- Jacobs, David M.: Secret life: firsthand accounts of ufo ab-
parados. Hace algunos años, Hopkins se ductions. Simon & Schuster. Nueva York 1992.
contentaba con señalar el paralelismo entre Existe traducción en castellano: Vida secreta. Prolo-
las abducciones y los abusos sexuales a me- gado por John E. Mack. Trad. de Manuel Lloris. Edi-
nores o los maltratos a mujeres haciendo ciones B (Col. “Divulgación”). Barcelona 1993. 362
una comparación algo forzada: gracias a la págs.
cerrazón de Freud, le había llevado a la hu- Jacobs, David M.: The threat: revealing the secret alien
manidad cien años más reconocer la exis- agenda. Simon & Schuster. Nueva York 1999.
tencia de tales abusos. Ahora, gracias a la Mack, John E.: Abduction: human encounters with aliens.
cerrazón de Klass y los psicosociólogos, el Simon & Schuster. Nueva York 1994.
fenómeno de las abducciones podría tam- Berlitz, Charles; y Moore, William L.: El incidente [The
bién pasar desapercibido por un tiempo si-
Roswell incident]. Trad. de Lorenzo Cortina. Editorial
milar, cuando en este caso lo que está en
Plaza & Janés. Barcelona 1981. 240 págs.
juego, si cabe, es mucho más grave. Por
The Roper Organization: Unusual personal experiences:
suerte, los extraterrestres no habían con-
tado con su astucia. Sin embargo, los para- an analysis of the data from three national surveys con-
lelismos entre los abusos sexuales y las ab- ducted by the Roper Organization. Las Vegas 1992.
ducciones son fáciles de desmontar. Ambos Strieber, Whitley: Communion: Encounters with the Unk-
fenómenos presentan una diferencia cru- nown. Arrow Books. Londres 1988. Existe traducción
cial, incluso en volumen: mientras que los en castellano: Comunión. Trad. de Carmen Camps.
maltratos a niños y mujeres tienen lugar por Editorial Plaza & Janés. Barcelona 1988. 256 págs.
lo general en el entorno familiar y proceden Strieber, Whitley: Transformation. Arrow Books. Lon-
de personas cercanas al testigo e indepen- dres 1989.
dientes entre sí, en el caso de las abduccio-
nes se pretende que sean fruto de una labor
organizada y metódica por parte de seres
desconocidos. PARA SABER MÁS :
Fracasada hasta cierto punto la estrategia Brookesmith, Peter: Alien abductions . Barnes &
de convertirse en víctima, últimamente se Noble Books. Londres 1998. 176 págs.
ha decidido a probar el papel de acusador, Klass, Philip J.: Ufo abductions. A dangerous
comparando a los escépticos con aquéllos game . Prometheus Books. Buffalo 1989. 222
que niegan el Holocausto judío. Algunos págs.
Schnabel, Jim: Dark white. Aliens, abductions and
otros, como el psiquiatra John Mack, van the ufo obsession. Hamish Hamilton. Londres
incluso mucho más allá y han llegado a afir- 1994. 304 págs.
mar que la mera presencia de un escéptico Sheaffer, Robert: Veredicto ovni. Examen de la
en un programa donde se entreviste a abdu- evidencia [The ufo verdict: examining the evi-
cidos puede considerarse un ataque, ¡una dence]. Prologado por James Oberg. Trad. de
violación de los derechos humanos de una Alberto Coscarelli. Tikal Ediciones (Col.
minoría! Así que ya lo saben, compañeros “Eleusis”). Gerona 1994. 343 págs.
escépticos: ¡Tengan cuidado ahí afuera!

(Otoño 1999) el escéptico


36
Las hadas recortables que
sedujeron a Arthur Conan Doyle
El creador de Sherlock Holmes, un ferviente espiritista, llegó a creer que los míticos
seres del bosque existían, que eran “formas de vida que se han desarrollado por
una línea de evolución diferente”

FERNANDO L. FRÍAS

N
uestra imagen de
Sherlock Holmes es
el epítome de la ra-
cionalidad. Utilizando un
portentoso cerebro, unas im-
presionantes dotes de obser-
vación y un amplísimo bagaje
de conocimientos científicos,
el detective de Baker Street
resolvía casos extraños con
una facilidad asombrosa. Casi
podría calificársele de detrac-
tor: un periodista de lo para-
normal no hubiese vacilado
en atribuir a los extraterres-
tres los crímenes del Páramo
Misterioso y, sin duda, habría
identificado las correrías del
sabueso de los Baskerville con
los ataques del temible chupa-
cabras.
Con todo esto, uno podría
pensar aquello de “de tal asti-
lla, tal palo”, y suponer que
sir Arthur Conan Doyle, pa-
dre literario del detective más
famoso del mundo, sería tam-
bién un frío y racional escép-
tico. Y nada más lejos de la
realidad. Sir Arthur era un
fervoroso creyente en el espi-
ritismo, la telepatía, la telequinesia, los fan- nífica amistad con el Gran Houdini porque el
tasmas, los fenómenos paranormales... y las escapista se negaba a admitir que sus trucos
hadas. De hecho, si hubiese vivido unos eran, como sostenía Doyle, manifestaciones
1
cuantos años más -falleció, o, mejor dicho, de sus facultades paranormales.
abandonó este plano físico, en 1930-, habría Hoy en día, el espiritismo ha pasado a la
defendido, sin la menor duda, las visitas de historia, y ya nadie cree en las hadas -bueno,
marcianos, la efectividad del toque terapéu-
tico o cualquier otra superchería que se le hu- 1 Cuando Enrique de Vicente, director de la revista Año Cero acusó
biese puesto por delante. Su irracionalidad de lo mismito al ilusionista James Randi, ya contaba con un ilus-
llegó al extremo de echar a perder una mag- tre precedente.

(Otoño 1999) el escéptico


37
podría hacer en Fraudes para-
normales, de James Randi, o La
ciencia. Lo bueno, lo malo y lo
falso, de Martin Gardner. A
modo de resumen, me limitaré
a contar que Elsie y Frances
crearon estas dos fotografías
por el sencillo expediente téc-
nico de dibujar unas hadas y
gnomos en cartulina, recortar-
las y plantarlas en el suelo me-
diante alfileres para el pelo,
como contó la propia Elsie en
1983. Tras conocerse las fotos,
se armó tal revuelo, con la
participación de personas tan
prestigiosas y conocidas como
el propio Sir Arthur, que las
chicas se vieron presionadas y
realizaron otras tres fotogra-
fías con el mismo método, si
bien en una de ellas se pro-
dujo una doble exposición ac-
cidental que da a la imagen -
de un supuesto nido de hadas-
un aspecto aún más etéreo y
misterioso.
Con la perspectiva que da
el tiempo, uno se asombra de
que estas fotografías colaran;
aunque, la verdad, el hecho de
que la tapa de aspiradora de
Adamski o las maquetas mal
enfocadas de Billy Meier ha-
E.L.Gardner, miembro del comité ejecutivo de la Sociedad Teosófica yan traído de cabeza a tantos
ufólogos nos muestra cuán
casi nadie; si yo les contara...-. Sin embargo, cierto es aquello de que “no hay nada nuevo
la editorial Hesperus nos brinda la extraordi- bajo el sol”. La falta de profundidad de las fi-
naria posibilidad de leer El misterio de las ha- guras, consecuencia lógica de ser recortes de
das, un precioso ensayo de Doyle que sólo se cartulina, ya había sido notada, por ejemplo.
diferencia de cualquier libro sobre ovnis o Sin embargo, el ansia por creer mueve mon-
piramidología en el objeto de estudio y, taña, y la propia May Bowler, una de las da-
desde luego, en una calidad literaria infinita- mas teosofistas que escribieron a Doyle sobre
mente superior. el asunto y que menciona ese “aire artificial
y sin relieve”, sugiere que su explicación “tal
LA LLEGADA DE LAS HADAS vez se deba a la ausencia de sombra”. Cosa
El misterio de las hadas -originalmente, The que remacha el propio Doyle: “En cuanto a
coming of the fairies- fue publicado en 1923, la objeción de los fotógrafos de que las for-
pero empezó a gestarse en 1920, con motivo mas de las hadas proyectan sombras muy dis-
de la aparición de dos fotografías de hadas tintas de las de los humanos, responderemos
obtenidas en 1917 en la localidad inglesa de que los ectoplasmas, como suele llamarse a
Cottingley por las primas Elsie Wright y los protoplasmas etéreos, tienen una débil
Frances Griffiths -supongo que algún nume- luminosidad característica que modifica con-
rólogo encontraría estos intervalos de tres siderablemente las formas”. Vamos: una ex-
años altamente significativos, por lo menos-. plicación maravillosa, y asunto zanjado.
La historia de las fotos es ya muy conocida, y Otro detalle significativo es que las figuri-
pueden leerse crónicas mejores que la que yo tas son completamente estáticas, como se

(Otoño 1999) el escéptico


38
puede observar sobre todo en la primera yería -en una época en la que las imágenes
foto, en la que una pequeña cascada aparece de danzarinas eran el motivo decorativo por
muy borrosa como consecuencia de una no- excelencia- es minimizada por Doyle, por-
table sobreexposición, pero las hadas pare- que, al fin y al cabo, su madre dice que “era
cen quietas en el aire. Sir Arthur nos pro- una niña que no había mentido nunca”. El
porciona un buen número de explicaciones hecho de que la chica, en la época en la que
contradictorias, que van desde que “los mo- Doyle estudió las fotos, se encontrase traba-
vimientos de las hadas son extremadamente jando en una manufactura de tarjetas de Na-
lentos” hasta que el
cuerpo de las hadas
“es en principio de
naturaleza pura-
mente etérea y plás-
tica”, diferente de la
de los “mamíferos
con estructura
ósea”, lo cual expli-
caría que en vez de
bailar, como haría
una Isadora Duncan
cualquiera, se dedi-
quen a componer fi-
guras, como hacía el
negro de la película
Amanece, que no es
poco cuando se lle-
vaba a las cabras al
monte para “hacer
estampas de masai”.
Pero, con mucho, la
explicación más ci-
tada consiste sim-
plemente en negar
la mayor: todos los
expertos, asegura re-
petidamente Doyle,
afirman que las fotos
“muestran a las ha-
das en movimiento”.
Como a estas alturas
ya es tarde para desear que santa Lucía con- vidad -que se hacían mediante dibujos o fo-
serve la vista a aquellos expertos, no nos tos retocadas a mano- ni siquiera merece un
queda sino rogar porque su próxima reencar- comentario para el astuto investigador. Los
nación no sea en un topo o algún otro ani- retratos de Elsie por sus profesores, que la de-
malito con similares problemas de visión. finen como una chica “muy imaginativa”, la
En realidad, todo el libro está plagado de propia afición de la niña por la pintura o la
los típicos razonamientos de esos ufólogos a inconsistencia del relato de las muchachas -
los que la lógica les importa un pito 2. La cir- que terminaba con un enigmático “usted no
cunstancia de que Elsie, la mayor de las ni- puede entenderlo”- no hacen que sir Arthur
ñas, hubiese estado trabajando en un estudio sospeche de la falsedad de las fotos. Al fin y
de fotografía y como dibujante para una jo- al cabo, ya en su prefacio pide a los lectores
“que no se dejen engañar por el sofisma con-
2
sistente en decir que, puesto que un profe-
Durante una discusión en la lista escéptica de correo electrónico,
sional del fraude que sea diestro en el arte de
el periodista de investigación Iker Jiménez nos obsequió con un
magnífico “a mí la lógica me importa un pito”, que nunca le agra- la falsificación puede reproducir un objeto
deceremos bastante. Justo es que, ya que cito la frase, reconozca la semejante al original, también éste, por con-
autoría de tan ilustre ufólogo. siguiente, se ha obtenido de manera fraudu-

(Otoño 1999) el escéptico


39
Los expertos, asegura
repetidamente Doyle,
afirman que las fotos
“muestran a las hadas
en movimiento”

nes. El tal Lancaster era


un “espíritu crítico”, lo
cual le otorgaba, sin
duda, una gran imparcia-
lidad; pero además tenía
la enorme ventaja de no
necesitar recorrer miles
de kilómetros para inves-
tigar: podía hacerlo desde
el sillón de su casa, ya que
poseía “considerables do-
tes de clarividencia”. Y
era un experto en el
tema: “Afirmaba que a
menudo había visto hadas
con sus propios ojos”. De
todos modos, Lancaster
da un paso más en la so-
fisticación de la investi-
gación, y no utiliza sus
propios ojos, sino otros
aún más cualificados: los
de su espíritu guía.
Pero, ¡ay!, resulta que
el espíritu guía, desde su
plano etéreo, ve que “la
foto fue tomada por un
lenta”. Un argumento que podría haber fir- hombre rubio, de baja estatura, con el pelo
mado cualquiera divulgador de lo paranor- peinado hacia atrás; tiene un estudio con un
mal. montón de cámaras fotográficas, de las que
algunas funcionan con manivela”. ¿Evidencia
LOS MEDIOS MÁS AVANZADOS de un trucaje? ¡En absoluto! Doyle nos aclara
De lo dicho hasta ahora, puede parecer que que estas palabras, “a grandes rasgos”, se re-
sir Arthur realizó una investigación chapu- fieren “al señor Snelling y su entorno, el
cera y motivada por su desmedida fe en la mismo caballero que había tenido en sus ma-
existencia de las hadas. Nada más lejos de la nos los negativos, los había sometido a peri-
realidad. El escritor, que confiesa ser “más taje y había sacado ampliaciones”, y que,
bien escéptico por naturaleza” -en un eco del como nos dice en otro pasaje, “ha prestado
“me negué a creer aquello durante horas” un inmenso servicio al estudio de la parapsí-
que emplea Juan José Benítez justo antes de quica”.
contarnos que se ha creído el disparate más No obstante, el escepticismo de sir Arthur
esperpéntico-, no duda en utilizar los medios era de los de mente cerrada, así que sometió
más sofisticados en su búsqueda de la verdad. el fenómeno a más comprobaciones científi-
Así, por ejemplo, encarga a alguien que cas. Esta vez fue el señor Sergent, otro pseu-
identifica con el pseudónimo de señor Lan- dónimo de un personaje “que durante la gue-
caster que efectúe sus propias averiguacio- rra había sido oficial de carros de combate,

(Otoño 1999) el escéptico


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hombre incapaz de hacer la comedia y que, Cuando, por ejemplo, la señora Tweedale
por otra parte, no hubiera tenido ningún afirma haber visto a un elfo haciendo ca-
motivo para hacerla. Desde hace tiempo, briolas sobre una hoja de lirio, “en la des-
este hombre posee el envidiable don de la cripción del lirio que se dobla, tenemos un
clarividencia en grado extremo...” Con tan elemento objetivo que no puede tacharse de
excelente cualificación, el tal Sergent acude alucinación, y me parece que la aventura de
al bosque de Cottingley en compañía de las la señora Tweedale constituye un argumento
niñas, y describe tal cantidad y variedad de positivo impresionante”.
seres feéricos que, más que la campiña in- Los testimonios, con todo, no son absolu-
glesa, aquello parecía el primer día de reba- tamente perfectos. De uno de ellos, sir Ar-
jas en El Corte Inglés. thur reconoce que “la presencia de caballos
no pega demasiado bien con el cuadro”, y
DE LA MÁS ABSOLUTA CREDIBILIDAD otro de los testigos “comete un error al ima-
Las fotos de Cottingley se complementan ginar que los sílex tallados en forma de
con multitud de testimonios, todos ellos pro- punta de flecha son realmente pernos de ha-
cedentes de personas de la más absoluta cre- das”. Pero, aun así, son más que suficientes
dibilidad: Doyle las describe como “un hom- como para demostrar la existencia de “estas
bre de honor, res- formas de vida
ponsable y equili- que se han des-
brado” o una per- arrollado por una
sona de “serias ac- línea de evolu-
tividades, sentido ción diferente”:
práctico y perso- hay “que tener en
nalidad viril”, o cuenta un margen
“una dama que or- de error en los de-
ganiza trabajos de talles.”
importancia”, sea Tan inataca-
esto último lo que bles son esos testi-
sea. En definitiva, monios, que el es-
personas todas céptico Doyle se
“llenas de sentido permite incluso
común, con los darnos una expli-
pies en el suelo y cación con todo
que triunfan en la el sabor raciona-
vida”. Eso sí: to- lista: “La tesis se-
dos ellos “están gún la cual los cír-
en la vanguardia culos mágicos que
de la ciencia”: al aparecen tan a
fin y al cabo, se menudo en el
trata de “uno de suelo de prados o
los videntes más terrenos pantano-
dotados de Ingla- sos están forma-
terra”, un médico dos por las huellas
“que ha tenido de pasos de hadas
experiencias en la es indudable-
frontera de lo ob- mente inexacta.
jetivo y lo subje- Estos círculos se
tivo”, un “cono- deben indiscuti-
cido zahorí” o una blemente a setas”.
dama que ha “tenido el valor de hacer públi- Pero que nadie se asuste, que sir Arthur no
cos los efectos de sus notables facultades pa- ha perdido la fe. Prosigue diciendo que,
rapsíquicas”. Vamos, que sólo falta el testi- “aunque no sean obra de hadas, puede asegu-
monio de un piloto -el testigo de élite por ex- rarse que, una vez formados los círculos, sea
celencia- para que tengamos el cuadro per- cual sea su procedencia, ofrecen un recorrido
fecto. Por si esto fuese poco, estos testimo- encantador para un corro de danza. Desde
nios son perfectamente corroborables. Al siempre, se ha relacionado a estos círculos
menos, según la lógica pseudocientífica . con las danzas de los pequeños espíritus”.

(Otoño 1999) el escéptico


41
sabe, amigo lector: si está saliendo con
una chica, regálele flores; si le duran
mucho tiempo frescas, es que su dulce
carácter complace a las hadas y a los
gnomos. Así le ocurrió a una dama de
Nueva Zelanda que, tras transplantar
un bulbo de narciso, y previa petición
a las hadas que cuidaban de su jardín,
pudo observar “en el tiesto a un hada
vestida de verde, a veces incluso a dos
o tres, debajo de la planta, y no sé qué
le hacían durante la noche, pero a la
mañana siguiente había crecido mu-
cho, y pese a estar trasplantada, la
planta floreció tres semanas antes que
las del jardín”.
En las últimas páginas del libro sir
Arthur -que debió pensar algo así
como que, “ya puestos, vamos a soltar-
las todas- nos hace todo tipo de reve-
laciones curiosas. Quizá la mejor de
todas sea la de los colores de las hadas,
que varían según la zona de la que pro-
vengan y que en algunos casos llegan
a llevar “listas de rayas verdes y amari-
llas, como una camiseta de futbolista”.
El informador -el obispo Leadbeater,
un alto cargo teosofista 3 - llega a indi-
carnos que existen hadas verdiblancas
en el estrecho de Sumatra. Lamenta-
blemente, sus pesquisas no le llevaron
a España, donde probablemente ha-
EL ESTUDIO BIOLÓGICO bría admirado hadas rojiblancas, elfos azul-
DE LOS HABITANTES DEL BOSQUE granas, y gnomos vestidos de blanco y por-
tando siete pequeñas copas de plata…
Una vez establecida, sin la menor duda, la En definitiva, estamos ante una auténtica
existencia de las hadas, cabría preguntarse joya literaria. Un libro que, aunque no
qué son y qué hacen. Afortunadamente, sir pueda proporcionar pruebas de la existencia
Arthur nos contesta. Se trata, en efecto, de de las hadas “tan perfectas como en el caso
seres corpóreos, pero cuyos cuerpos son de de los fenómenos espiritistas”, al menos nos
una densidad “de naturaleza más ligera que garantiza pasar un buen rato comprobando
el estado gaseoso”, aunque no inmateriales. que, incluso antes de que aparecieran los ov-
Se trata de seres vivos, “más bien relaciona- nis, el mundo ya estaba, como dice la pelí-
das con los lepidópteros o con la mariposa, cula, “lleno de primos”. Y, encima, nos
que tan familiar nos resulta, que con la fami- mueve a un sentimiento tan humano como
lia de los mamíferos”. En cuanto a su función el de la compasión: si una persona tan indu-
dentro de la naturaleza, es ni más ni menos dablemente inteligente como sir Arthur Co-
que cuidar de las plantas. De hecho, se nos nan Doyle era capaz de autoengañarse de
recuerda que “las flores, cortadas y cuidadas este modo, ¿qué derecho tenemos a conde-
por una persona determinada, permanecen nar a esos pobres diablos que entretienen
hermosas y frescas durante largo tiempo, nuestra vida con su circo paranormal?
mientras que en manos de otra persona vi-
ven poco tiempo”. ¿Por qué? Pues, simple- 3 El teosofismo era la religión espiritista, muy de moda en la Ingla-
mente, porque si uno es bueno, sus senti-
terra de finales del siglo XIX y principios del XX. Doyle era un de-
mientos “tienen un efecto seguro en los espí- voto teosofista, que recorrió el mundo entero dando conferencias
ritus de la naturaleza, directamente respon- acerca de su religión e incluso escribió varios libros propagandís-
sables del cuidado de las flores”. Así que ya ticos sobre la misma.

(Otoño 1999) el escéptico


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el Circo Paranormal

¿Heredamos el fuego de unos


dinosaurios inteligentes?
JOSÉ LUIS CALVO BUEY

C
on el título de “Dudas ocupa de un proceso biológico, el proceso de elaboración, se
acerca del proceso de el aprendizaje del uso del fuego producían chispas que, acci-
hominización darwi- es un proceso tecnológico y, dentalmente, pudieron produ-
nista”, Vicente Caballé pu- lógicamente, la evolución no cir unas llamas al entrar en
blica, en http://ciudadfutura. resuelve esas dudas, como tam- contacto con, por ejemplo,
com/bitacora/homini/homini.h poco las relacionadas con la hierba seca. ¿Dónde está el
tm, un artículo en el que ex- economía o el arte. Continua- gran misterio? Misterio.
presa sus dudas acerca de la mos la lectura del artículo: Caballé continúa con su te-
“hominización, un proceso en “¿Cómo pudo el hombre domi- sis: “Sólo en un entorno mu-
el cual el ser humano a [sic, la nar el fuego? Un ser en estado cho menos hostil, más benigno
h debe haberse perdido a lo salvaje no podrá controlar el y sociable, en que el hombre
largo del proceso] llegado a ser fuego, ni descubrir la utilidad disfrutase quizá de un mayor
lo que es a partir de un si- de algo que le inspira temor”. porte físico que le permitiera
mioide”. ¿Y por qué? Caballé Se me ocurren dos utilidades un mayor dominio sobre la na-
explica: “Voy a comenzar con absolutamente evidentes del turaleza, de un elevado grado
fuego la exposición de algunas fuego, ilumina y calienta. ¿Lo de humedad en la piel que hi-
de las dudas que no resuelve el que Caballé denomina ser en ciese menos lesivo y doloroso
darwinismo. El fuego es en rea- estado salvaje era, también, es- el contacto accidental con el
lidad uno de los enigmas más túpido para ignorar este hecho? ruego [sic], la cercanía a me-
profundos del hombre”. Sigamos: “... sólo conociendo a dios acuáticos y una posible al-
Propongo otra duda que priori la utilidad del fuego y ternancia vital con éstos que
tampoco resuelve la teoría de cómo se produce, podría inten- disminuyera el trágico efecto
la evolución, ¿por qué el IPC se tar su obtención”. Esos seres en de los incendios. Sólo enton-
ha descontrolado? El darwi- estado salvaje fabricaban he- ces se pudo dominar el fuego y
nismo es una teoría que se rramientas de piedra. Durante desarrollar las primeras gran-

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43
el Circo Paranormal

des civilizaciones humanas”. “En cuanto a las posibilida- cosa porque no sé que es un pi-
¿El dominio de la naturaleza des del hombre de las cavernas tecoide. Si se refiere al Homo
por el hombre se debe quizás a -explica Caballé-, además del erectus -y su denominación no
un mayor porte físico? Curiosa fuego, fabricaba hachas de pie- tiene nada que ver con el uso
teoría. Un breve apunte histó- dra, trabajaba los metales y de la Viagra- quizá Caballé
rico: entre el dominio del confeccionaba calendarios...” tenga la amabilidad de indicar-
fuego y las primeras grandes ci- Y, en sus ratos de ocio, se co- nos en qué yacimientos se do-
vilizaciones humanas sólo nectaba a Internet. Ya puestos cumenta un uso temprano de
transcurren unos pocos cientos a confundirlo todo... Veamos. hierbas medicinales. “Este co-
de miles de años. La nada científica denomina- nocimiento -añade- parece ser
A continuación, Caballé ción de hombre de las cavernas heredado o de alguna manera
aparca el tema del fuego y co- se suele referir al Paleolítico, revelado, y no obtenido casual-
mienza con la agricultura: “Es periodo durante el que los mente ni por búsqueda al azar.”
más sencillo razonar los funda- hombres ni trabajaban metales ¿Heredado de quién? Llegamos
mentos de la geometría euclí- ni elaboraban calendarios. Pero al nudo de la teoría de Caballé:
dea y la esfericidad de la tierra Caballé deduce a partir de ese “...retrocedamos en el tiempo
-por poner unos ejemplos- que totum revolutum que el hom- hasta la Era Mesozoica -o Se-
descubrir la agricultura”. Acla- bre de las cavernas tenía “nota- cundaria-, entre la fauna de la
remos algunos puntos que Ca- bles conocimientos sobre la re- época encontramos al nume-
ballé ha tenido a bien ignorar: sistencia de las rocas que utili- roso y variado grupo de los di-
El género Homo, además de zaba, mineralogía y astrono- nosaurios, quienes... tenían
alimentarse de carne, también mía”. Y si me apuran, física muchos puntos en común con
consumía productos vegetales cuántica y tectónica de placas. los mamíferos... pudo haber
desde cientos de miles de años También son muy necesarias producido superseres de inteli-
antes de que se convirtiera en para fabricar un bifaz, como gencia insospechada a lo largo
agricultor (véanse los estudios sabe todo el mundo. de todo ese periodo de proceso
sobre desgaste alimentario en Aún hay más. Caballé nos evolutivo”. En resumen, el
los dientes de Atapuerca). La adentra en los misterios de la hombre no desciende de algún
agricultura no aparece de la medicina. “Es difícil -dice- ima- simio, sino de unos seres de in-
noche a la mañana. Existe un ginarse a un pitecoide hacer un teligencia excepcional que evo-
periodo en el que el hombre screening o búsqueda de plan- lucionaron de los dinosaurios.
cosecha, pero no siembra. La tas al azar para colocárselas Ya. Los restos de esos seres se
agricultura no es un logro uni- ante un dolor o herida”. Efecti- encuentran... ¿en el fondo del
versal. Nace en unos pequeños vamente, para mí es muy difícil mar, quizás? ¿El hecho de que
enclaves y de allí se difunde a imaginarme a un pitecoide ha- entre los dinosaurios y el hom-
lo largo de miles de años. ciendo esto o cualquier otra bre haya una pequeña separa-

(Otoño 1999) el escéptico


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el Circo Paranormal

ción temporal de decenas de su abuela y a su madre, dos Fontbrune es un hábil ex-


millones de años no tiene nin- personalidades contradicto- plotador de la credulidad po-
guna importancia? Evidente- rias que, al parecer, le sumie- pular, que vende sus libros
mente, no. ron en la confusión de por por decenas de millares desde
Recapitulemos, Caballé vida, el origen de su apoca- hace décadas anunciando
niega una teoría biológica ba- líptico fracaso. todo tipo de hechos que
sándose en unas supuestas im- Ocurrió que los otros pája- nunca llegan a suceder. Algo
posibilidades tecnológicas -di- ros de mal agüero fueron más que, sin embargo, no ha ido
cho sea de paso, sin tener en astutos que el diseñador na- en detrimento de su credibili-
cuenta ni cronología, ni lugar cido en Pasajes de San Pedro dad, a pesar de que la expe-
ni modo de aparición- y, a cam- (Guipúzcoa). Anunciaron la riencia demuestre que su fia-
bio, propone una hipótesis sin destrucción de la capital fran- bilidad sólo puede equipa-
aportar ni una sola prueba con- cesa con mayor antelación rarse a la de estrafalarios adi-
sistente en su favor. Esto que que Rabanne y tuvieron la vinos como Rappel, Aramís
pudiera parecer extraño, es por prevención de evitar pronun- Fuster o el mago Félix. Así,
desgracia, el pan nuestro de ciarse en fechas próximas a la en 1985, diez años antes de
cada día. Aviados estamos. por ellos prefijada. Así, si poner fecha a la destrucción
erraban, casi nadie se daría de la capital francesa, y si-
cuenta; pero, si por casualidad guiendo esta vez las profecías
Fontbrune vuelve París era escenario en agosto de san Malaquías, Fontbrune
a anunciar la de alguna desgracia, podrían
saltar a la palestra diciendo
ya aprovechó la presentación
en Barcelona de su libro La
muerte del Papa que ellos la habían vatici- profecía de los papas para
nado. Tal fue el caso del más anunciar que Juan Pablo II

E l 11 de agosto de 1999
pasará a la historia anec-
dótica del siglo XX como el
conocido de los
exégetas contempo-
ráneos de Nostrada-
día en el que Paco Rabanne mus, el francés
hizo el mayor de los ridícu- Jean-Charles de
los. El diseñador había vati- Fontbrune, famoso
cinado que, en coincidencia porque cada cierto
con el último eclipse total de tiempo saca un li-
sol del segundo milenio, la bro reinterpretando
estación orbital Mir borraría al autor de las Cen-
París del mapa. “No soy yo turias, con profe-
quien lo afirma, es Nostrada- cías que nunca se
mus”, repitió hasta la sacie- cumplen. En 1995,
dad desde mayo. Pero, como Fontbrune aseguró
los parisinos seguían el 12 de que París caería en
agosto vivitos y coleando, julio de 1999, que
fue objeto a partir de ese mo- el Islam, aliado con
mento de todo tipo de chan- China y Rusia, ha-
zas. Fue el único que no se bría asolado Occi-
salvó del pacocalipsis. Todo dente para esas fe-
lo contrario que otros re- chas, que Mónaco,
nombrados augures que tam- Nápoles, la isla de
bién se estrellaron el pasado Córcega y Palermo
verano de la mano de las pro- serían saqueadas, y
fecías de Michel de Notre- que el conflicto
dame, pero que ni sufrieron serbobosnio desem-
devastadores efectos para su bocaría en la Ter-
credibilidad ni tuvieron que cera Guerra Mun-
achacar la metedura de pata dial. 1 Nada de lo
a sus antepasados, tal como predicho ha suce-
hizo Francisco Rabanera. El dido, pero tampoco
modisto no dudó en septiem- nadie se ha acor-
bre en achacar al influjo de dado de ello.

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(Otoño 1999) el escéptico
46
el Circo Paranormal

ERNESTO J. CARMENA Así, en el diario El Mundo del 24 de


noviembre pasado,2 Enric Pastor se ha-
cía eco de nuevos y pasados vaticinios
del “mayor estudioso del profeta”, recor-
dando que “con Nostradamus, historia-
dor y profeta (1981) tuvo dos aciertos:
la elección de François Miterrand y el
atentado contra el Papa, escritos cinco
meses antes de que sucedieran”. Su-
pongo que eso lo dirá Fontbrune, que
ahora, a través de El Mundo, anuncia
que quedan cuatro días para la muerte
de un Papa un 13 de diciembre y la lle-
gada del Anticristo. Obviamente, Juan
Pablo II fallecerá algún día y entonces
seguro que Fontbrune sale a la palestra
diciendo que él lo había predicho, igual
que aquellos brujos de los años 80 que,
con el inicio de cada nuevo año, anun-
ciaban que Ronald Reagan tenía los días
contados. Podemos dormir tranquilos,
porque a Fontbrune se le puede aplicar
la máxima de Lawrence Kusche sobre la
credibilidad de Charles Berlitz, el autor
de El triángulo de las Bermudas: “Si Ber-
litz informase de que un barco es rojo,
las posibilidades de que fuera de otro co-
lor constituirían casi una certeza”. Pues
eso, que si Fontbrune dice que estamos
al borde del Apocalipsis, lo mejor es ha-
cer inversiones a largo plazo.
moriría el día de Santa Lucía de 1986 en Lyon
cuando el Halley dejara de verse en el cielo. L.A.G.
El Halley pasó por las proximidades de la Tie-
1 Loscos, Lola [1995]: “Experto en Nostradamus asegura que París
rra, el Papa viajó a Lyon y regresó a Roma
sano y salvo, y al agorero nadie le recuerda ni desaparecerá en 1999”. Efe (París). 26 de junio
ésta ni sus otras lucrativas meteduras de pata. 2 Pastor, Enric [1999]: “Desde hoy hasta el 2025, según Nostrada-
Al contrario. mus”. El Mundo (Madrid). 24 de noviembre.

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THE SKEPTICAL INTELLIGENCER


La revista trimestral de 70 páginas editada por la británica
Asociación para la Investigación Escéptica (Aske).

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Aske
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Lancs, OL14 7UD,
Reino Unido

(Otoño 1999) el escéptico


47
Guía Digital

Dos joyas de ‘La red escéptica’


ERNESTO J. CARMENA

L
os adeptos y los profesionales
de lo misterioso y lo paranor-
mal a menudo acusan a los
escépticos de un terrible crimen:
opinar sobre las cosas sin haberlas
investigado antes con detalle. Dos
de las mejores páginas de La red es-
céptica -http://ciberesceptico.vir-
tualave.net/- demuestran que ese tó-
pico es falso, y que lo contrario
abunda. Nos referimos a Paraciencias
al día y La sábana de Turín. Sus res-
pectivos autores nos ofrecen desin-
teresadamente exhaustividad, rigor,
amenidad y, que nunca falte, una
pizca -o tres- de sentido del humor.
Paraciencias al día - http://www.
geocities.com/jgb64/Pseudo.htm- es plican los casos anecdóticos de apa- las hipótesis alternativas sobre el
una página de artículos variados, en- rentes curaciones. Y, finalmente, sida. Es un texto que muchos llevá-
tre los que destacamos los correspon- llegamos a un inevitable veredicto bamos largo tiempo buscando. No
dientes a la sección de pseudomedi- sobre la homeopatía... como una es infrecuente oír a personas con
cina, en especial, el extraordinario pseudociencia que tiene claras simi- aparente sentido común que el virus
dossier sobre la homeopatía; esa téc- litudes con las doctrinas de las sec- del sida es un invento de las multi-
nica no oficial, pero cada vez más tas. Este dossier no va a liberar del nacionales farmacéuticas, o ver en
oficial, de vender agua milagrosa a fraude homeopático a un conven- ferias alternativas y de calidad de
estas alturas de siglo. Javier Garrido, cido adepto, pero sin duda puede vida panfletos y libros que afirman
el autor, nos relata el origen de esta ser de gran utilidad a aquellas per- la inocencia del virus mortal. El ex-
pseudociencia en la imaginación de sonas que, teniendo formada una tenso artículo de Garrido contiene
Hahnemann, un médico de la pri- opinión positiva sobre la homeopa- toda la información necesaria para
mera mitad del siglo XIX. En una tía, apenas conocen sus fundamen- rebatirlos. Nos muestra también que
época en la que reinaban las más ab- tos y pretensiones -a menudo la personas con referencias académi-
surdas y peligrosas teorías médicas, la confunden con el mero uso de plan- cas intachables, a menudo científi-
homeopatía no sólo no desento- tas medicinales- y probablemente cos de primera categoría, pueden es-
naba, sino que era preferible a, por sean la gran mayoría-. tar tan equivocados como los grupos
ejemplo, el uso masivo de sanguijue- Hay otros buenos artículos es- anticientíficos del tipo de COBRA
las y otros tratamientos desastrosos. cépticos en esta página, como “Los o los más irracionales pseudomédi-
Posteriormente, Garrido analiza testigos de Jehová y las transfusio- cos. La evidencia científica hace
los principios en los que se basa esta nes”, en el que se analizan los argu- aproximarse a cero la probabilidad
pseudomedicina: la ley de seme- mentos religiosos y científicos de de que los herejes del sida, como Pe-
janza, la dinamización, la energía esta secta para prohibir la mezcla de ter Duesberg, Walter Gilbert o el
vital... Especialmente clarificadora sangre propia y ajena, así como las Nobel nuevaerense Kary Mullis1,
es la explicación del engorroso alternativas que proponen a las estén en lo cierto.
asunto -para los homeópatas- de las transfusiones, o “Combustión hu-
dosis infinitesimales. A continua- mana espontánea”, que trata en • Recursos: 9
ción, es derrumbada la excusa más profundidad este fenómeno tan • Enlaces: 7
repetida por los practicantes de las apreciado por los amantes de lo pa- • Presentación: 7
mal llamadas medicinas alternati- ranormal, porque, según ellos, la • Velocidad de carga: media
vas: “Sí, es cierto, parece absurdo y ciencia oficial es incapaz de expli-
poco científico, pero... funciona”. carlo. Pero pensamos que el recurso 1 Peregrín, Fernando [1999]: “Un Nobel en el

Se analizan las conclusiones aporta- más valioso de esta página, por la país de los brujos”. El Escéptico (Zaragoza),
das por los ensayos clínicos y se ex- gravedad del asunto, es el análisis de Nº 4 (Primavera), 41-42.

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48
Guía Digital

La
Sábana
de
Turín

E
n una carta de 1389, el sangre de Jesús y las afirmaciones en que la explicación más proba-
obispo de Troyes explica al sobre la determinación del grupo ble es la de la pintura fraudulenta.
papa Clemente VII el ori- sanguíneo e incluso la extracción La web de La Sábana de Turín
gen de una falsificación del sud- del ADN; las huellas de los lati- es de lectura agradable y está ade-
ario que envolvió a Jesucristo, un gazos y la crucifixión, que supues- rezada con imágenes que ilustran
“paño pintado con artificio”. El tamente se corresponden exacta- muy bien la argumentación. Aun-
deán de Lirey se había aprove- mente con el relato bíblico; el que los principales apartados están
chado del truco, actuando “con asunto del polen encontrado en ya completos, la página está en
engaño y maldad, movido por la la tela; la hipótesis de la fotogra- construcción -al menos, mientras
avaricia”. Con un extracto de esta fía en negativo; el análisis tridi- escribimos esto, faltan, entre
carta, comienza La sábana de Turín mensional -y retoque- de la ima- otras, la sección de referencias y
-http://www.interbook.net/perso- gen de la sábana... y, finalmente, enlaces-. Recomendamos, por
nal/jnegueruela/principal.htm-. lo que el autor denomina el Día tanto, revisitarla más tarde para
La intención de este trabajo -es- del Juicio: la prueba del carbono conseguir el resto.
cribe Julio Negueruela, el autor- es 14 que estableció, sin ningún gé- Y seguimos insistiendo en con-
“analizar las evidencias que tene- nero de dudas, el origen medieval siderar estas publicaciones escép-
mos para afirmar que la famosa sá- del dichoso trapo, por mucho que ticas en Internet no como lugares
bana santa es una creación del si- les pese a los partidarios del mila- entretenidos que uno ojea mien-
glo XIV, así como todas las obje- gro. tras se navega, sino como material
ciones que se han puesto a tal afir- Y lo que se promete en la pá- útil, imprimible, grabable y divul-
mación”. Se refiere a los argumen- gina principal se cumple a lo largo gable -siempre citando las fuentes,
tos de quienes creen en la autenti- de las secciones: no sólo se realiza por supuesto-. Y, para colmo, gra-
cidad como reliquia de este paño, una labor de crítica escéptica o tis. Aprovechémonos todo lo que
hipótesis que suele incluir el mila- desmistificación de las afirmacio- podamos de estos geniales investi-
gro como elemento explicativo 2. nes extraordinarias, sino que tam- gadores.
Uno a uno se van analizando bién se propone y se defiende una
estos argumentos, siempre adere- explicación positiva sobre el ori- - Recursos: 7,5
zados con pruebas pretendida- gen de esta supuesta reliquia. Los - Enlaces: 4
mente científicas... Las diversas rasgos físicos de la figura, los restos - Presentación: 7
secciones de esta web tratan de de pintura, el extremo cuidado en - Velocidad de carga: media
los rasgos físicos del hombre de la la representación de algunas ca-
sábana -a menudo calificados racterísticas o la chapucería en la 2 Gámez, Luis Alfonso (1998): “La cruzada de

como perfectos, pero en realidad de otras... Todo lector razonable la sábana santa”. El Escéptico (Zaragoza),.
deformes-; los presuntos restos de de esta página estará de acuerdo Nº 1 (Junio), 61-70.

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49
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El estudio científico
de la mente
Desde que surgió la ciencia cognitiva hace unos cuarenta años hasta la actualidad,
hemos aprendido más del funcionamiento de nuestra mente que durante el resto de
la historia del conocimiento

CARLOS J. ÁLVAREZ GONZÁLEZ

L
a mente no puede estudiarse científica- que se asocie a la psicología con escuelas o
mente”. Resulta relativamente fácil es- tendencias concretas dentro de la misma:
cuchar este comentario entre la gente desgraciadamente, el psicoanalista continúa
de la calle e incluso, a veces, entre colegas siendo, para muchos, el prototipo de psicó-
científicos no familiarizados con la psicolo- logo.
gía. También es un argumento común en al-
gunas teorías de la mente y de la conducta
que no se caracterizan por sus simpatías ha-
cia el método científico -psicoanálisis, es-
cuelas humanistas, movimientos postmoder-
nos, etcétera-. Es obvio que las razones de
unos y otros son bien distintas. Por un lado,
para muchas personas, reducir nuestra acti-
vidad mental a leyes y modelos mecanicistas
sería como negar nuestra libertad y nuestra
creatividad. Por otro, algunos científicos
naturales consideran que no es comparable
la mente humana -inmaterial- con el objeto
de estudio de las ciencias duras -física, quí-
mica...-, siendo escépticos sobre la posibili-

Para muchas personas, reducir nuestra


actividad mental a leyes
y modelos mecanicistas sería
como negar nuestra libertad
y nuestra creatividad

dad del estudio de la primera. Lo cierto es


que estos argumentos, los unos y los otros,
suelen ser fruto del desconocimiento de qué
es y cómo trabaja la psicología científica.
Debido a la juventud de nuestra disciplina,
tenemos que convivir bajo el mismo nom-
bre con orientaciones pseudocientíficas e
incluso anticientíficas. De hecho no es raro Sigmund Freud, padre del psicoanálisis

(Otoño 1999) el escéptico


51
lidad, hemos aprendido más
del funcionamiento de
nuestra mente que durante
el resto de la historia del
conocimiento. Como
afirma Steven Pinker, di-
rector del Centro de Neuro-
ciencia Cognitiva del Insti-
tuto Tecnológico de Massa-
chusetts (MIT), gracias a
los avances teóricos y meto-
dológicos de la ciencia cog-
nitiva, hoy conocemos mu-
chos fenómenos del len-
guaje -y del resto de proce-
sos cognitivos, añadimos
nosotros- tan bien como el
funcionamiento de una cá-
mara fotográfica. Aunque
quizá peque de ambicioso, y
alineándome con el escepti-
cismo constructivo y cientí-
fico, me gustaría contribuir
con esta pequeña aporta-
ción a despejar en lo posible
las dudas de aquellos legos
en la materia sobre la posi-
bilidad del estudio cientí-
fico de la mente. Pensamos
que dicha duda, venga de
donde venga, se encuentra
peligrosamente próxima al
escepticismo radical y rela-
tivista que niega la validez
de la ciencia y la posibili-
dad misma del conoci-
miento certero, además de
En este artículo intentaré abordar, muy contribuir a meter en un mismo saco a posi-
sucintamente, cómo surge la psicología cog- ciones pseudocientíficas y científicas en la
nitiva actual -el enfoque predominante de la psicología.
psicología científica y parte integrante de lo
que se conoce como ciencia cognitiva-, cuá- LA REACCIÓN AL CONDUCTISMO
les son sus supuestos, sus métodos, así como Para entender el nacimiento de la psico-
algunas de sus contribuciones a la hora de logía cognitiva debemos situarnos en el pa-
desmontar argumentos pseudocientíficos y radigma dominante -en términos kuhnianos-
creencias falsas sobre la mente y el mundo. durante la primera mitad de siglo en psico-
Para aquéllos que no están familiarizados logía: el conductismo. Esta escuela surgió en
con la psicología, me gustaría dejar clara mi Estados Unidos, dentro de una tradición
postura desde el principio: 1) el método asociacionista, empirista y positivista de la
científico es la única alternativa viable y vá- mano de Watson y fue elaborada por otros
lida para entender la mente y la conducta destacados psicólogos como Skinner. Sus
humana, y 2) los procesos mentales, no obs- consignas, derivadas de la adhesión al posi-
tante su inobservabilidad directa, pueden tivismo lógico, eran muy claras: el único ca-
ser estudiados científicamente. mino válido era la ciencia natural y había
Podemos afirmar, sin temor a equivocar- que hacer de la Psicología una ciencia por
nos, que, desde que surgió la ciencia cogni- todos los medios. Para ello, era necesario
tiva hace unos cuarenta años hasta la actua- eliminar como objeto de estudio toda enti-

(Otoño 1999) el escéptico


52
dad inobservable directa-
mente, incluidos los cons-
tructos mentales hipotéti-
cos.
La mente no tenía ca-
bida dentro de la psicolo-
gía y el objeto de estudio
legítimo debía ser la con-
ducta, definida en térmi-
nos físicos y observables.
Además, cualquier con-
ducta humana o animal
está determinada por estí-
mulos también observa-
bles -definidos en térmi-
nos de magnitudes físicas-
y es adquirida a través de
un proceso de aprendizaje
mediante los principios
del condicionamiento
clásico y operante. Las le-
yes que relacionan estí-
mulos y respuestas fueron
estudiadas con profusión
en experimentos de labo- Pavlov, conocido por sus estudios sobre la relación
ratorio con animales, estímulo-respuesta en animales
toda vez que dichas leyes
son universales también desde el punto de Las limitaciones se van haciendo paten-
vista filogenético. tes en los desarrollos neoconductistas de los
Me parecen innegables las contribucio- años 50, cuando los propios investigadores -
nes positivas a la psicología del periodo de a excepción del conductismo radical de
hegemonía conductista: su énfasis en la ob- Skinner-, inspirados en Hull, comienzan a
jetividad y la experimentación, el rechazo a propugnar la utilidad de variables interme-
nociones mentalistas oscuras y metafísicas, dias en la explicación de la conducta. Estas
las leyes del aprendizaje, etcétera. Sin em- variables intermedias hacían referencia a
bargo, poco a poco, su programa de investi- conductas no observables, encubiertas, y,
gación comienza a entrar en crisis por dife- por tanto, con un tinte mentalista. Algo
rentes motivos. Para empezar, lo hace su no- cambiaba dentro de las filas conductistas:
ción parcial de ciencia. Además, se iban poco a poco, se aceptaba cierta forma de
marginando las conductas más interesantes mentalismo, de cognitivismo. Pero, aparte
y propiamente humanas en favor de conduc- de las limitaciones del propio conductismo,
tas simples y primarias. Por otro lado, las ca- se produjo una confluencia de factores de
denas asociativas estímulo-respuesta no diversa índole que contribuyeron al cambio
eran verdaderas explicaciones de la con- de perspectiva en psicología.
ducta humana, sino, en todo caso, descrip-
ciones, y la ciencia debe, sobre todo, expli- N ACE LA CIENCIA COGNITIVA
car. Un ejemplo de Eysenk y Keane [1990] A pesar de la indudable hegemonía del
lo ilustra muy bien: supongamos que pone- paradigma conductista, durante la década de
mos a alguien a resolver un problema difícil los años 40, existía un cierto movimiento de
-el estímulo- y esperamos veinte minutos científicos que se oponían radicalmente al
pacientemente a que lo resuelva -la res- conductismo. Un ejemplo destacado de este
puesta-. En este caso, es obvio que centrar- movimiento fue en 1948 el simposio de Hi-
nos en estímulos y respuesta observables ca- xon, en California, en el que un grupo de
rece de interés y no es informativo para ex- eminentes científicos de diversas discipli-
plicar lo realmente interesante: los proce- nas se reunió, poniendo los cimientos de lo
sos de pensamiento y las estrategias de reso- que se llamaría ciencia cognitiva. Desde el
lución de problemas. momento de su fundación, La ciencia cogni-

(Otoño 1999) el escéptico


53
B.F. Skinner, uno de los principales
desarrolladores del conductismo

gía estaban contribuyendo a este cambio.


Por un lado, la teoría de la comunicación de
Shannon, ingeniero del MIT interesado en
dispositivos electrónicos que procesan in-
formación, quien fue el primero en defender
que los dispositivos eléctricos podían abar-
car operaciones fundamentales de pensa-
miento [Gardner, 1985]. Shannon estaba
interesado en establecer leyes matemáticas
que explicaran el flujo de información a tra-
vés de un canal, puesto que la relación en-
tre input y output -entrada y salida de infor-

Resulta obvio que no existe nada


metafísico ni misterioso en los
procesos realizados por un programa
informático, y lo mismo es aplicable a
la mente humana

tiva nace con una vocación interdisciplinar. mación, respectivamente- no es perfecta.


Entre los asistentes a dicha conferencia, se Como la naturaleza física del canal era irre-
encontraban matemáticos (Von Neumann), levante, esta conceptualización resultó muy
neurofisiólogos (McCulloch), neuropsicólo- sugestiva para algunos psicólogos de la
gos (Lashley), etcétera. Este grupo de inves- época, quienes extendieron por analogía la
tigadores se caracterizó por su oposición a noción de canal a la descripción de la mente
los postulados conductistas y por un acuerdo humana, empleando sus conceptos y ecua-
común en que era necesario un nuevo y efi- ciones matemáticas. Esta analogía, aunque
caz enfoque en el estudio científico de la sugerente, resultó bastante imperfecta y fue
mente humana. Estaba gestándose la revolu- abandonada muy pronto (De Vega, 1984).
ción cognitiva. Tanto la teoría de la comunicación de
Una serie de factores ajenos a la psicolo- Shannon como la cibernética de Wiener -

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54
con su noción de retroalimentación y auto- procesos realizados por un programa infor-
control en dispositivos artificiales- dieron mático, y lo mismo es aplicable a la mente
lugar a la denominada teoría de la informa- humana. La mente podía ser estudiada, de
ción: la información podía concebirse inde- acuerdo con una analogía con los ordenado-
pendientemente de cualquier dispositivo res, como un dispositivo de procesamiento
concreto. “La información es la informa- de información; los procesos cognitivos o de
ción. No es materia ni energía. Ningún ma- pensamiento podían ser caracterizados
terialismo que pretenda rechazar esto puede como procesos de cómputo y, al igual que
sobrevivir” [Wiener, 1961, citado en Gard- los programas informáticos, podían ser ana-
ner, 1985]. Pero, además, entre los funda- lizados como una serie de operaciones ele-
mentos teóricos que dan lugar a la nueva mentales.
ciencia, no podemos olvidar las contribu- En el caso particular del lenguaje, una fi-
ciones de la lógica matemática al concepto gura fue decisiva en el disparo del choque de
de computación -sobre todo de Turing y su paradigmas más importante del siglo en psi-
máquina hipotética-, de la filosofía de Put- cología: la del lingüista Noam Chomsky,
nam, de los especialistas en computación quien en 1959 publicó una revisión teórica
Newell y Simon, etcétera. del libro Verbal behaviour de Skinner. Dicha
crítica fue demoledora para el asociacio-
LA ANALOGÍA DEL ORDENADOR
nismo y para las teorías conductistas sobre
Este tipo de conceptualizaciones, junto al la adquisición del lenguaje. Chomsky dejaba
auge de las ciencias del ordenador y la teo- bien claro que la competencia (los procesos
ría computacional, fue cristalizando en un mentales implicados en el lenguaje) era mu-
nuevo tipo de mentalismo que fue despla- cho más importante que la actuación -la
zando al conductismo. El hecho de que una conducta lingüística manifiesta y externa-,
máquina pudiera llevar a cabo operaciones y que la segunda no siempre era reflejo de la
inteligentes que, hasta ese momento, eran primera. Además, planteó una teoría revo-
exclusivamente humanas era algo total- lucionaria en lingüística -la gramática gene-
mente novedoso. Resulta obvio que no rativa transformacional- y defendió que los
existe nada metafísico ni misterioso en los fundamentos mentales básicos del lenguaje

(Otoño 1999) el escéptico


55
eran innatos, oponién- disciplinas: psicología,
dose también en esto a filosofía, lingüística,
los postulados conduc- informática, ingenie-
tistas. Resulta lógico ría, neurociencias, et-
que su teoría llamara la cétera.
atención de los primeros Existe cierto con-
psicólogos cognitivos, senso en que 1956 fue
provocando una fructí- el año de nacimiento
fera colaboración entre de la psicología del
la psicología y la lingüís- procesamiento de in-
tica. Algunos de los pri- formación, debido a la
meros psicólogos cogni- cantidad de publica-
tivos como Miller, Ga- ciones influyentes por
rrett, Mehler, etc. se de- parte de nuevos psicó-
dicaron a buscar confir- logos como Miller,
mación empírica, me- Bruner, Goodnow y
diante experimentos de Austin, así como por la
laboratorio, de las teo- proliferación de reu-
rías gramaticales de niones científicas. En-
Chomsky, dando lugar a tre éstas, habría que
una rama importante destacar la conferencia
dentro de la psicología que tuvo lugar en el
cognitiva: la psicolin- MIT, donde Chomsky
güística. Noam Chomsky presentó su teoría del
El filósofo Putnam lenguaje, Miller habló
fue aún más lejos de la capacidad de la
[Gardner, 1985]: la in-
A la psicología cognitiva memoria a corto plazo y
vención del ordenador le interesan, sobre todo, aquellos Newell y Simon expu-
y la aplicación de la no- procesos mentales que son sieron su influyente
ción de cómputo a la modelo computacional:
mente humana contri- universales o comunes a el general problem solver
buían a resolver el di- cualquier [Eysenck y Keane,
lema de Descartes o el 1990]. El nuevo para-
clásico problema de la ser humano digma cristaliza en una
relación entre cuerpo y publicación conside-
mente. Un mismo programa informático en rada por muchos como uno de los manifies-
dos máquinas distintas daba lugar a opera- tos fundacionales del mismo: la obra de Mi-
ciones de resolución de problemas estructu- ller, Galanter y Pribram [1960] quienes ha-
ralmente idénticas. Así pues, las operacio- blan de “planes y estructuras del comporta-
nes lógicas -o software- podían describirse miento”, y anuncian el fin del conductismo
de forma independiente del soporte físico - [De Vega, 1984; Gardner, 1985].
hardware-. La analogía era evidente: hard-
ware y software se relacionaban como el ce- CARACTERIZACIÓN DE LA PSICOLOGÍA COGNITIVA
rebro y la mente, con lo cual los procesos A finales de los 70, se llegó a un acuerdo ge-
mentales podían describirse y estudiarse neral: el paradigma del procesamiento de in-
con independencia del sistema nervioso. formación era la forma apropiada para el es-
Además, el mismo lenguaje simbólico podía tudio de la mente. Aunque excedería el ob-
ser empleado para describir los programas de jetivo del presente artículo el enumerar las
ambos sistemas, lo que produjo consecuen- características y postulados fundamentales
cias epistemológicas obvias para la inteli- de la nueva psicología, existen algunos ras-
gencia artificial. Resumiendo, la cognición gos definitorios que creemos necesario expo-
-las actividades inteligentes y de pensa- ner para caracterizar adecuadamente la dis-
miento- podía ser estudiada independiente- ciplina.
mente del soporte físico -sea éste un cerebro Para empezar, a la psicología cognitiva le
o una máquina-. Una nueva ciencia inter- interesan, sobre todo, aquellos procesos
disciplinaria había nacido, la ciencia cogni- mentales que son universales o comunes a
tiva, fruto de la colaboración entre distintas cualquier ser humano. Resulta difícil hacer

(Otoño 1999) el escéptico


56
ciencia de lo individual o lo idiosincrásico. La analogía del ordenador ha
Existe la hipótesis implícita de que la mente
responde a una arquitectura funcional espe- sido extremadamente eficaz,
cífica, lo cual es apoyado por el hecho de aportando a la psicología una serie de
que existan invariantes que expliquen que
todos los seres humanos, a pesar de la dispa- directrices, de vocavolario y de
ridad de experiencias y ambientes, desarro- instrumentación adecuada para el
llen aptitudes similares [Mehler y Dupoux, estudio de la mente
1990]. Es evidente que toda persona exhibe
procesos perceptivos, atencionales, tiene
memoria, tiene lenguaje, representaciones experimental también puede ser útil: un
mentales, razona, etcétera. Son precisa- ejemplo lo constituye la investigación en
mente estas capacidades las que conforman producción del lenguaje, donde el input es in-
el objeto de estudio de la psicología cogni- terno.
tiva. La analogía del ordenador ha sido extre-
La investigación será la encargada de di- madamente eficaz, aportando a la psicología
lucidar qué procesos son universales y cuáles una serie de directrices, de vocabulario y de
son específicos a un grupo de sujetos; por instrumentación adecuada para el estudio de
ello, las investigaciones con recién nacidos y la mente [de Vega, 1984]:
los trabajos transculturales son fundamenta-
les para determinar si un proceso concreto es 1. Directrices.
o no universal. Por ejemplo, gracias a sofisti- Para empezar, ha supuesto un metapostu-
cadas técnicas como la medición de succión lado sobre qué estudiar. Lógicamente, intere-
no nutritiva, se ha encontrado que ciertas saban más aquellos procesos automáticos, no
capacidades lingüísticas, como la discrimi- conscientes, similares a los que un ordenador
nación entre fonemas, están presentes desde puede llevar a cabo. La memoria, por ejem-
los primeros días de vida [Mehler y Dupoux, plo, es uno de los temas más fructíferos en
1990]. Sin embargo, existen subprocesos en cuanto a modelos teóricos e investigaciones
el reconocimiento de palabras que están mo- desarrolladas. Para algunos autores como Fo-
dulados por las características del idioma es- dor [1983], solamente los procesos no influi-
pecifico. Así, mientras que existe abundante dos por la consciencia, las ideas, los senti-
evidencia obtenida en el laboratorio sobre la mientos, etcétera, es decir, aquellos procesos
sílaba como unidad psicológica de procesa- modulares, autónomos y encapsulados con
miento encargada de activar nodos léxicos respecto al conocimiento general del orga-
en español [Álvarez et al., 1999], dicha evi- nismo, pueden ser explicados por la ciencia
dencia no se ha encontrado en inglés. (vgr., los sistemas de entrada que tienen que
A pesar del enorme abismo conceptual en- ver con los procesos perceptivos o el len-
tre el conductismo y la psicología cognitiva, guaje). Sin embargo, hay que reconocer que
ésta última representa estas directrices han li-
un continuismo res- mitado en buena me-
pecto al primero en dida el campo de estu-
cuanto al método. La dio, algo que se está co-
experimentación de la- menzando a superar.
boratorio es la metodo-
logía por antonomasia 2. Vocabulario.
de la psicología cogni- Los antiguos térmi-
tiva. Sólo los datos ob- nos mentalistas fueron
jetivos, empíricos, con- sustituidos por termino-
ductuales, obtenidos en logía del procesamiento
condiciones controla- de información, mucho
das son útiles para la más específica y con-
confirmación o refuta- creta. Términos como
ción de teorías. En ca- memoria operativa, reco-
sos muy concretos, dificación, búsqueda de
donde la manipulación información, etcétera,
de variables resulta di- son comunes en la psi-
fícil, la observación no cología cognitiva.

(Otoño 1999) el escéptico


57
3. Instrumentación. de cómo la investigación científica en psi-
La aparición de los ordenadores y tecno- cología cognitiva ha contribuido en estos
logía asociada no sólo ha influido en la psi- casi cincuenta años a rebatir muchas ideas
cología desde el punto de vista teórico. pseudocientíficas o intuitivas pero erróneas
Gracias a dichos avances, hoy podemos es- sobre la mente y sobre nuestra percepción
tudiar procesos que no hace mucho era im- del mundo. Tanto otros colegas como yo
pensable abordarlos. Por citar sólo algunos mismo esperamos profundizar en algunos de
ejemplos, la medición de respuestas con- estos temas en futuras ocasiones:
ductuales -tiempos de reacción- y la pre-
sentación de estímulos visuales y/o auditi- 1. Percepción.
vos con una resolución temporal de milise- Al contrario de lo que suele pensarse, el
gundos, el registro mediante infrarrojos de producto de nuestros mecanismos percepti-
los movimientos oculares en la investiga- vos no es un reflejo del estímulo o una co-
ción de los procesos de lectura, y las técni- pia del mundo real. El procesamiento no
cas de neuroimagen -PET, fMRI, etcétera- tiene lugar sólo de abajo arriba. Dicho de
o el registro de potenciales evocados del otro modo, lo que reciben nuestros órganos
cerebro. En este sentido, sensoriales es codificado y
puede observarse una transformado. Las ilusio-
aproximación paulatina nes perceptivas son más
entre la psicología cogni- comunes de lo que cree-
tiva y las neurociencias, mos y tienen su base en el
siendo cada vez más co- mismo funcionamiento de
mún encontrar investiga- nuestra percepción. Di-
ciones en las que la varia- chas ilusiones explican, en
ble dependiente no es la mayoría de los casos, las
conductual, sino neuro- visiones de objetos y entes
biológica. sobrenaturales o paranor-
El empleo del ordena- males: fantasmas, platillos
dor como herramienta volantes, etcétera.
para contrastar teorías y/o
modelos destaca en el caso 2. Memoria.
de los modelos de simula- La psicología cognitiva
ción, una metodología ge- ha demostrado que nuestra
nuinamente cognitiva. Se memoria no es un sistema
trata de reproducir en or- unitario, sino que está for-
denador el comportamiento inteligente hu- mado por varios subsistemas con propieda-
mano. Ello obliga al investigador a ser des específicas e incluso estructuras corti-
computacionalmente explícito a la hora de cales diferenciadas: memoria sensorial, me-
elaborar un modelo sobre cualquier proceso moria a corto plazo -memoria operativa- y
mental. En este sentido, es de destacar la memoria a largo plazo. Además, tampoco
aportación de psicólogos cognitivos al des- nuestra memoria es un almacén de informa-
arrollo de las redes neuronales artificiales: ción totalmente fiable. La memoria es se-
un ejemplo destacado lo constituye la no- lectiva y reconstructiva. Como ha demos-
ción de back propagation de Rumelhart, trado la psicóloga cognitiva Elizabeth Lof-
McClelland y el grupo PDP. De hecho, el tus -integrante del CSICOP y colaboradora
conexionismo o modelos de procesamiento habitual de The Skeptical Inquirer-, es rela-
humano basados en redes neuronales -pro- tivamente fácil crear recuerdos falsos in-
cesamiento distribuido y paralelo- supone cluso en condiciones de laboratorio. Gra-
para muchos un giro copernicano en psico- cias a sus investigaciones y a su campaña,
logía cognitiva, presentándose como una se han puesto en tela de juicio muchos ca-
alternativa al simbolismo computacional sos de supuestos recuerdos reprimidos -un
derivado de la analogía del ordenador. concepto psicoanalítico y pseudocientífico-
, obtenidos en su mayoría bajo hipnosis o
P SICOLOGÍA COGNITIVA Y PSEUDOCIENCIA mediante psicoterapia. Algunos ejemplos
La psicología no es ajena a la pugna en- de estos supuestos recuerdos reprimidos los
tre ciencia y pseudociencia. Por ello, me constituyen los recuerdos de abusos infanti-
gustaría terminar con una breve ilustración les que emergen cuando la supuesta víctima

(Otoño 1999) el escéptico


58
es adulta, la participación en rituales satá- de una enfermedad deben parecerse a sus
nicos o la abducción por extraterrestres. causas o a aquello con lo que se cura.
Con el tiempo, Loftus y otros han puesto de Además, numerosas investigaciones han
manifiesto que, en muchos casos, se trata de puesto de manifiesto que el ser humano co-
recuerdos falsos y han denunciado condenas mete frecuentes equivocaciones en la esti-
a inocentes por este tipo de testimonios, mación de probabilidades de eventos. Por
siendo uno de los más claros ejemplos de ejemplo: no solemos ser conscientes de un
ciencia contra pseudociencia (ver artículo fenómeno real y muy estudiado como es la
de Vern Bullough en el número 4 de EL ES- regresión a la media; muchas coincidencias
CÉPTICO). de eventos o casualidades, a las que las per-
sonas tienden a dar explicaciones sobrena-
3. Representaciones mentales y esque- turales, son realmente fruto del azar; y no
mas cognitivos. solemos tener en cuenta las probabilidades
Nuestros esquemas o sistemas de creen- previas de distintos fenómenos, lo que nos
cias modulan nuestra percepción y nuestra lleva invariablemente a conclusiones erró-
memoria tanto en los procesos de codifica- neas.
ción como en los de recuperación. Muchos En fin, sirvan estos pocos y apresurados
experimentos han demostrado que el re- ejemplos para responder a la pregunta con
cuerdo de textos o narraciones es distinto la que comenzábamos: la mente no sólo
dependiendo del esquema mental activado. puede ser estudiada científicamente, sino
Si esto ocurre en situaciones de laboratorio que, desde nuestra perspectiva, es la única
-con material artificial y esquemas induci- forma fiable de proceder, y los supuestos y
dos-, qué no ocurrirá con nuestros propios métodos de la psicología cognitiva se han
esquemas o creencias cuando percibimos es- mostrado extremadamente eficaces en esta
tímulos ambiguos o recuperamos informa- labor.
ción almacenada. En otras palabras, la Vir-
gen sólo la ven aquéllos que creen en ella. A GRADECIMIENTOS
Agradezco las sugerencias aportadas por
4. Pensamiento y razonamiento. el doctor Carlos Santamaría, colega y com-
Existe abundante evidencia sobre los ses- pañero de departamento, a la primera ver-
gos sistemáticos y predecibles en nuestro ra- sión de este manuscrito.
zonamiento cotidiano. Estos sesgos provo-
can que muchos juicios que hacemos acerca CARLOS J. ÁLVAREZ es profesor titular de Psicolingüís-
de la realidad sean erróneos. Entre los heu- tica del Departamento de Psicología Cognitiva, Social y
Organizacional de la Universidad de La Laguna (Tene-
rísticos más investigados, está el de accesi- rife).
bilidad que tiene que ver con el carácter se-
lectivo de nuestra memoria. Pongamos por Este artículo ha sido ilustrado con distintas imágenes uti-
lizadas para demostrar la subjetividad de la percepción
caso que somos creyentes en la adivinación. humana.
Si un echador de cartas acierta algo sobre
nosotros -quizá por puro azar-, recordaremos
ese hecho, pero no las múltiples cosas en las REFERENCIAS
que falló. Este ejemplo tiene también rela-
ción con el sesgo confirmatorio, según el Álvarez, C. J.; Alameda, J. M.; y Domínguez, A. [1999]: “El re-
cual nos inclinamos a recordar -y buscar- conocimiento de las palabras: procesamiento ortográfico y silá-
sólo aquella información que es consistente bico”. En De Vega , M; y Cuetos, F. (Eds.): Psicolingüística
con nuestras expectativas y/o creencias, del español. Trotta. Madrid.
desechando lo que no las confirme. Si cree- De Vega, M. [1984]: Introducción a la psicología cognitiva. Alianza
mos que existe una conspiración para encu- Editorial. Madrid.
brir la visita de extraterrestres, buscaremos Eysenck, M.W.; y Keane, M.T. [1990]: Cognitive psychology: a
evidencia de ello de forma desproporcio- student’s handbook. Erlbaum. Hillsdale.
nada, rechazando la evidencia que la con- Gardner, H. [1985]: La nueva ciencia de la mente [The mind’s new
tradiga [Gilovich, 1997]. Otro heurístico es science]. Paidós. Barcelona 1987.
el de representatividad: los efectos deben Gilovich, T.; y Savitsky, K. [1996]: “Like goes with like: The role
parecerse a sus causas. Este sesgo está en el of representativeness in erroneus and pseudoscientific beliefs”.
origen de los tratamientos de muchas de las The Skeptical Inquirer (Buffalo), Vol. 20, Nº 2.
medicinas antiguas y/o alternativas, como Mehler, J.; y Dupoux, E. [1990]: Nacer sabiendo [Naitre Hu-
la homeopatía. Se asume que los síntomas main]. Alianza Editorial. Madrid 1992.

(Otoño 1999) el escéptico


59
Desde el sillón

Espíritus en el banquillo
D el juego inocente de dos
niñas, de la credulidad de
las personas, y de las ansias de
Así, el químico inglés Wi- Realizó numerosas experiencias
lliam Crookes, descubridor del con la médium Carmen Domín-
talio o inventor del tubo de Cro- guez a petición de un círculo es-
unos por confirmar los deseos de okes, predecesor del tubo de ra- piritista barcelonés, que preten-
vida tras la muerte y de otros yos catódicos, entre otras cosas, día de esta forma auto refren-
por hacer dinero, nace uno de estudió a los médiums Home y darse dado su prestigio. Lo que
los fenómenos sociales más in- Cook. Y el biólogo Alfred Ru- le llevó a escribir El espiritismo
creíbles de la historia, un fenó- sell Wallace, codescubridor de ante la ciencia -subtitulado Estu-
meno del que Hablando con fan- la teoría de la selección natural dio crítico de la mediumnidad-,
tasmas y El espiritismo ante la junto a Charles Darwin, más una recopilación de una serie de
ciencia, libros de Miguel Ángel adelante negó que ésta también artículos publicados en 1907 en
Sabadell y de José Comas Solá, se extendiera al hombre porque, La Actualidad de Barcelona a la
respectivamente, aportan mu- precisamente en ese caso, los es- que añadió un prólogo y diez ex-
chas claves. píritus serían los responsables. tensas notas. La edición ahora
Sabadell, cuyo libro lleva el No deja ser asombroso que algo comentada es un facsímil de di-
ilustrador subtítulo de Historia que ahora nos parece tan esper- cha obra, editado por Alta Fu-
crítica del espiritismo y de los fenó- pénticamente falso, que en sus lla-Mundo Científico en 1986,
menos paranormales, hace un re- formas no parecen más que y cuenta con una interesante
paso de los casos y sus protago- asuntos de barraca
nistas desde que en 1848 las de feria, mantu-
hermanas Fox iniciaran el mito viera la atención, y
de la comunicación con los en última instancia
muertos. Tanto los médium más la creencia en su
conocidos como los científicos e verdad, de tantas
investigadores que se ocuparon personas, y sobre
de ellos aparecen en esta obra, todo científicos su-
muy bien documentada, que nos puestamente más
guía de forma amena y precisa preparados para
entre todos estos sorprendentes examinar objetiva-
acontecimientos, desde el naci- mente los hechos,
miento del espiritismo hasta aunque como sabe-
aproximadamente la Segunda mos esto no supone
Guerra Mundial. Desfilan por ninguna garantía.
sus páginas médiums como Da- También en-
niel Home, Florence Cook, contramos una
Henry Slade, Eusapia Paladino mención al espiri-
y Helena Petrovna Blavatsky. tismo en España, y
Y, además de los propios inves- en concreto al fa-
tigadores espiritistas, científicos moso astrónomo y
como William Crookes, Alfred divulgador cientí-
Rusell Wallace, Charles Richet fico catalán Josep
y Camille Flammarion que pre- Comas Solà (1868-
tendieron estudiarles con méto- 1937), que fue di-
dos no muy convenientes para rector y responsa-
estos casos y que se convirtieron ble de la creación
en defensores o propagandistas del Observatorio
del espiritismo, en gran medida Fabra, y, en defini- Sabadell, Miguel Angel [1998]: Hablando
porque en ello veían una confir- tiva, uno de los más con fantasmas. Historia crítica del espiritismo
mación de sus deseos, como nos conocidos científi- y los fenómenos paranormales. Ediciones Te-
hace ver una y otra vez este tra- cos españoles de mas de Hoy. Madrid. 277 págs.
bajo a lo largo de sus páginas. principios de siglo.

(Otoño 1999) el escéptico


60
Desde el sillón

presentación de Antoni Roca. uno de los más se-


Comas Solà no considera que veros críticos de
el origen de estos fenómenos las ideas de éste
sean los espíritus descarnados, sobre los responsa-
como pretende la doctrina espi- bles de los canales,
ritista, sino algunos de los fenó- la supuesta civili-
menos físicos poco conocidos. zación marciana,
Hace una clasificación provisio- fue Alfred Russell
nal de los fenómenos en tres ca- Wallace. Los argu-
tegorías: ciertos, dudosos y fal- mentos utilizados
sos; admitiendo que en sus expe- fueron en parte
riencias no ha encontrado nin- científicos, pero
guno en la primera categoría. quizás había otras
Así, escribe en la página 76: “La motivaciones,
primera conclusión fundamen- considerando su
tal que podemos sacar inmedia- actitud hacia el es-
tamente de estas consideracio- piritismo. Con
nes es que el espiritismo, tal esto, se vuelve a
como se concibe por sus adep- poner en eviden-
tos, y considerado en conjunto, cia, diciéndolo jo-
no puede de ninguna manera ser cosamente, que
hoy aceptado por la ciencia. En “no es suficiente
otros términos; está por demos- con ser científico,
trar que los difuntos, hayan te- hay que ser escép-
nido jamás participación alguna tico”.
en los hechos bien observados”. Otra cuestión
Vemos que, a pesar ir colec- simpática es la que
cionando uno tras otro a lo largo escribe, en tercera
del libro todos los fallos y frau- persona, Comas Comas Solá, Josep [1907]: El espiritismo ante la
des tanto de la médium que él Solà en la página ciencia. Alta Fulla. Barcelona 1986. 144 págs.
estudió como otros relativos a la 99 de El espiritismo
metodología, por ejemplo en el ante la ciencia:
caso de las investigaciones de “¿Por qué no entraban ustedes, busca del truco, como cuenta
Crookes, sigue afirmando que los del grupo, dentro del gabi- Hablando con fantasmas. No
debe de haber un “fondo de ver- nete oscuro con luz y sujetaban cabe duda de que, ante fenóme-
dad” a tenor de otras investiga- al fantasma? Es, en efecto, muy nos de este tipo, es decir, de
ciones, e incluso en la última racional este procedimiento, prestidigitación camuflada, los
sección aventura una explica- que se ha llevado a cabo en dife- magos están más capacitados
ción física mezclando lo que se rentes veces, siempre con éxito para detectarlos, como lo pone
llamó fuerza ecténica con algu- para el descubrimiento del de manifiesto también el caso de
nos conceptos sobre la materia y fraude, procedimiento que no Uri Geller y el ilusionista James
la energía candentes en la cien- tiene la violencia del propuesto Randi. En este contexto, está
cia de entonces. por no sé quien -creo que un bien recordar, y subrayar clara-
Es interesante comentar que, médico francés en la cuestión mente, lo que nos dice Miguel
en 1890, Comas Solà comenzó del fantasma de Villa Carmen- Ángel Sabadell: “La investiga-
la elaboración de un exhaustivo de aplicarle algunos bastonazos ción psíquica adolece hoy, como
mapa de Marte culminado en a la aparición al objeto de ver en sus primeras épocas, de pro-
1894, labor única en España por qué efecto producía la percusión blemas importantes de difícil so-
entonces. De los famosos cana- en ciertos individuos de ultra- lución: escasa metodología, nula
les de Marte de Percival Lowell, tumba”. base teórica, contradicción con
comentaría que fueron “fruto de Sin interesarse por estas in- los principios sólidamente asen-
una ilusión subjetiva, debida a vestigaciones acústicas, Hou- tados en física, química o biolo-
que, frente a una serie de man- dini, por ejemplo, siempre in- gía, ausencia de fenómenos ne-
chas, las personas tendemos a tentaba demostrar el fraude tamente parapsicológicos en
organizarlas geométricamente”. aceptando en lo máximo posible otra ciencia”. Males no sólo del
Cuando Lowell, en 1905, seguía las condiciones establecidas por espiritismo, sino de toda la gama
observándolos, irónicamente el médium, como un reto en de pseudociencias imaginables.

(Otoño 1999) el escéptico


61
Desde el sillón

Ambos libros terminan con que cada una de nuestras accio- tanto despropósito en gente co-
una carta -en versión reducida nes personales se desarrolla con- rriente... y profesionales del mé-
en Hablando con fantasmas- que forme a un método, a un razona- todo cartesiano: médicos, inge-
el doctor Jerónimo Estrany di- miento lógico. La realidad, como nieros o científicos en general.
rige a Comas Solà, quien dice todos sabemos, es muy distinta. Cada capítulo del libro empieza
tener la “verdadera satisfacción Nadie duda de que muchos de con la descripción de un motivo
de publicarla” y en la que “res- nuestros actos no son puramente que puede provocar una respuesta
plandece noble y rigorista espí- racionales: al contemplar un cua- irracional frente a un determinado
ritu científico”, a pesar de dife- dro o una puesta de sol, tenemos problema y finaliza con una mora-
rir en algunos puntos de la opi- emociones que no siguen las mis- leja, una declaración de intencio-
nión del astrónomo; espíritu es- mas pautas que utilizamos para nes para no dejarnos superar por
céptico, en definitiva, y curiosa resolver un problema matemá- esa irracionalidad.
coincidencia. Dos libros reco- tico. Lo mismo sucede al enamo- Y todo ello con algunas gotas
mendables, uno por exponer de rarnos o, simplemente, relacio- de ácido humor que convierten a
forma sintética la historia y he- narnos con otra persona. esta pequeña obra en un manual
chos en torno al espiritismo, y No obstante, muchas otras si- de sano escepticismo, de pensa-
el otro por ser un testigo curioso tuaciones que exigen raciocinio en miento crítico. Particularmente
y casi de coleccionista escéptico la toma de decisiones no suelen interesante es el capítulo 22, titu-
de una de las primeras posturas ser tratadas adecuadamente. Al- lado “Lo paranormal”. Como dice
críticas en España. gunos ejemplos de estas situacio- el autor, “al igual que otras formas
nes son buscar trabajo, analizar el de irracionalidad, la creencia en
EDUARDO ZOTES SARMIENTO estudio publicado por un investi- lo sobrenatural no se halla limi-
gador, llevar la contabilidad do- tada por clases o credos y afecta a
méstica... El resultado final puede todas las instituciones, desde las
ser un pequeño desastre en lo per- más altas hasta las más bajas”.
¿Aristóteles sonal. O una catástrofe si de la
OSCAR SORIA
gestión de una empresa multina-
estaba cional o de un país se trata.
equivocado? En Irracionalidad. El enemigo
interior, Stuart Sutherland res-
Sutherland, Stuart [1992]: Irra-
cionalidad. El enemigo interior.
D icen que el hombre se dife-
rencia del resto de los seres
vivos por ser un “animal poseedor
ponde a la pregunta de por qué
nos equivocamos tanto al razonar
y resolver problemas. A partir de
[Irrationality, the enemy within].
Trad. de Celina González.
Alianza Editorial (Col. “El libro
de razón o logos”. Debería dedu- datos experimentales, Sutherland de bolsillo “, Nº 1.819). Madrid.
cirse de tan escueta definición va desgranando las causas de

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La revista bismestral del Comité para la Investigación Científica de los Supuestos
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62
Correo del lector

Las cartas dirigidas a esta sección deberán tener una extensión máxima de 20 líneas.
EL ESCÉPTICO se reserva el derecho a extractar el contenido de las mismas.

La polémica cular fractales en líneas disconti- tras Agustí y Moyá son “prestigio-
nuas, de manera que sus resultados sos paleontólogos” -lo que no
de Orce son nulos, a pesar de estar publica- dudo-, a mí me califica de pseudo-
dos en JHE -los revisores, si los científico y, sin excesiva justifica-
Eustoquio Molina publicó en el hubo, también se equivocaron-. ción, añade los calificativos que
número 1 de EL ESCÉPTICO el Hemos demostrado en trabajos pu- me atribuye Palmqvist: falsifica-
artículo “El polémico fósil de blicados en 1998 y 1999, con nue- dor, cacique, practicante del nepo-
Orce: ¿falta de rigor o fraude?”. El vos y más precisos métodos, que, tismo, ambicioso desmesurado, et-
titulo es una afirmación dogmática por el valor de la dimensión fractal cétera. También son interesantes
entre interrogantes, puesto que no de las suturas internas y externas, las calificaciones con las que des-
admite ninguna posibilidad ya VM-0 debe ser incluido en el ge- cribe los fósiles: la galleta, un fósil
desde su inicio: o somos poco rigu- nero Homo. tan fragmentario que ha sido cali-
rosos, es decir, malos científicos, o Molina apenas analiza nuestro ficado de miserable...
hemos cometido fraude. Por am- articulo de réplica, limitándose a Por último, quiero resaltar la
bos conceptos, deberíamos ser ex- afirmar gratuitamente que “al pa- falta de criterio científico en algu-
cluidos del sistema científico de recer han tenido dificultades para nas de sus afirmaciones absoluta-
manera inmediata. Lo que es muy su aceptación definitiva”. Debo mente gratuitas:
grave. decir que nuestro trabajo de ré- 1) “... los estudios inmunológi-
Además de dogmático, el artí- plica es de investigación rigurosa y cos tampoco han sido aceptados
culo es poco riguroso y poco crí- los datos obtenidos se basan en la como concluyentes, habida cuenta
tico en los análisis de nuestras in- observación y cuantificación - de la remota posibilidad de tanta
vestigaciones. Para descalificar cuando procede- del estudio de proteína en un fósil tan anti-
nuestros trabajos, cita el de Moyà 311 radiografías humanas, 3 de guo...”. ¿Por quién no han sido
y Kölher y el de Palmqvist publi- équidos jóvenes; y 735 cráneos hu- aceptados?, ¿por Molina y sus ami-
cados en The Journal of Human manos de diferentes edades y 72 gos?, ¿por qué no pregunta a inmu-
Evolution (JHE), afirmando que cráneos de équidos de todas las es- nólogos y otros especialistas?, ¿por
“Palmqvist ha hecho un nuevo pecies actuales y de diferentes eda- qué no asiste a los congresos donde
análisis de la sutura [se refiere a la des. Mientras nuestro artículo se ha expuesto y debatido este im-
suturas sagital externa y lambdoi- cumple todos los requisitos exigi- portante hallazgo si quiere for-
dea de VM-0] aplicando la misma dos por el método científico para marse una opinión rigurosa?
técnica sobre un dibujo muy pre- ser calificado como de investiga- 2) “...todos los pretendidos res-
ciso enviado por Moyà Solà, lle- ción, el de Moyà y Kölher y el de tos de homínidos encontrados son
gando a la conclusión de que se Palmqvist son únicamente artícu- igual de dudosos y fragmentarios:
trata de un caballo de 3 a 5 meses los de opinión basados en criterios un pequeño fragmento de molar
de edad”. La sutura en cuestión, de autoridades y legítimos en cien- que podría pertenecer a otro ma-
según Moyà y Kölher, se obtuvo de cia; pero, como dice Savater, “to- mífero y dos pretendidas diáfisis
una fotografía antigua, reprodu- das las personas son respetables, humerales que podrían ser frag-
cida en varios de nuestros trabajos, sean cuales fueren sus opiniones, mentos de costillas de otro animal
de la que difícilmente se puede in- pero no todas las opiniones son más grande...”. ¿Conoce Molina
ferir la complejidad propuesta con respetables”. Hablando de autori- las características del esmalte den-
la simple observación visual. De- dades, Molina podría leer el arti- tario?, ¿sabe qué son las perikima-
ben realizarse otras contrastacio- culo de Philip V. Tobias, emi- tas, las estrias de Retzius, las ban-
nes, como las efectuadas por el au- nente paleoantropólogo, buen co- das de Hunter y su valor discrimi-
tor de estas líneas. Agustí y Moyá nocedor de los cráneos fósiles del natorio?, ¿conoce acaso el valor
publicaron en 1987 y 1989 suturas Plio-pleistoceno y de los restos de del ángulo de torsión de los húme-
sagitales de la cara interna de VM- Orce, publicado en Human Evolu- ros y su importancia?, ¿ha compa-
0 muy simples y es la norma -así lo tion en 1998, en el que expone su rado una costilla de rinoceronte y
avala la navaja de Occam- que, si opinión fundamentada sobre nues- un húmero humano?
la sutura sagital interna es simple, tros trabajos, llegando a conclusio- Es muy fácil descalificar sin
también lo será la externa. Por nes bien diferentes a las de Moyà y aportar datos y muy difícil cons-
otro lado, el análisis fractal efec- Kölher y Palmqvist. truir un nuevo paradigma con los
tuado por Palmqvist es incorrecto: El lenguaje y adjetivos de Mo- fósiles de Orce y Cueva Victoria,
con su método, no se pueden cal- lina son dignos de análisis. Mien- su anatomía bien definida, sus mo-

(Otoño 1999) el escéptico


63
Correo del lector

léculas humanas perfectamente cia, pues mi artículo fue publicado en recuerdan los recursos utilizados por
determinadas, las paleodietas con- el momento en que su más directo co- los charlatanes pseudocientíficos, si
trastadas, las industrias de 1,6 mi- laborador, Paul Palmqvist, le aca- bien es obvio que Gibert no es un
llones de años en Barranco León, baba de acusar de haber falsificado la pseudocientífico”.
de 1,2 millones de años en Fuente- sutura, y lo documentaba en sus pu- Parece evidente que Gibert está
nueva 3, las estrías de descarna- blicaciones. Que ha existido una falta muy sensibilizado con el tema, lo
ción, huesos fragmentados por per- de rigor es muy evidente, pues ya cual le lleva a hacer un análisis muy
cusión y acumulaciones de cráneos desde los inicios del descubrimiento se subjetivo de mi texto y, apelando a
intencionadas en Venta Micena. creó una sensacional polémica y su criterios de autoridad, cita un artí-
Son datos, en su conjunto, ex- actividad ha sido criticada no sólo por culo de Tobias en la revista Human
traordinarios, expuestos en 138 sus más directos colaboradores, sino, Evolution donde está de acuerdo con
trabajos, 27 de ellos en revistas re- incluso, por tres de los más prestigio- él en algunos de sus otros fósiles, pero
levantes, elaborados a lo largo de sos profesores de Paleontología -De en donde no afirma que el fósil de
dieciséis años. Renzi, Porta y Truyols-, quienes pu- cráneo en cuestión sea humano.
Palmqvist y Martínez me acu- blicaron un artículo que no cité, ya Además, Gibert en su replica in-
san de falsificador, afirmación re- que no disponía del texto, a pesar de tenta abrumarnos para desviar la
cogida con mimo por Molina. Es la que me habían informado de lo su- atención con sus observaciones sobre
primera vez, en la paleontología mamente crítico que era con el proce- otros fósiles y organismos actuales,
humana española, que se producen der de Gibert. así como con su prolífica bibliografía
acusaciones tan graves. En la so- Mi artículo en EL ESCÉPTICO en publicaciones por lo general de
ciedad posmoderna, se justifica el fue previamente presentado en un poco prestigio. En este sentido,
todo vale para conseguir un obje- congreso en 1997. Poco después, Gi- cuando cita sus datos extraordinarios
tivo, pero es grave que, en ciencia, bert me telefoneó muy enfadado y me expuestos en revistas relevantes su-
se prime la falta de ética. envió sus principales publicaciones, pongo que no incluye su artículo en
todas las cuales tuve en cuenta para la revista pseudocientífica: Espacio y
DR. JOSEP GIBERT CLOS escribir el texto publicado en esta re- Tiempo, en la que figuraba como
Orce, Granada. vista. Creo haber sido objetivo, pues miembro colaborador, y por el que le
nada personal tengo contra Gibert. pagaron 150.000 pesetas, según me
Responde el profesor Bien al contrario, una de sus publica- comentó él mismo en un congreso de
Eustoquio Molina: ciones contra los creacionistas pseu- Paleontología en Barcelona. La reali-
docientíficos me ha parecido muy dad que yo he constatado en los con-
Mi artículo sobre el fósil de Orce acertada y la he citado en varios tra- gresos en los que hemos coincidido es
publicado en EL ESCÉPTICO se li- bajos. Sin embargo, como miembro que sus comunicaciones han desper-
mita a contar la historia del polémico de ARP -Sociedad para el Avance del tado grandes sospechas. Ésta es segu-
descubrimiento y a analizar la cues- Pensamiento Crítico, me he visto ramente la razón de que lo que él de-
tionable metodología que ha dado lu- obligado a comentar un caso desgra- nomina su “conjunto extraordinario
gar a que Josep Gibert Clos sea acu- ciadamente famoso, concluyendo que de datos” aún no haya sido publicado
sado de fraude por sus más directos “el sensacionalismo y la falta de rigor en prestigiosas revistas como Nature
colaboradores. Comprendo que, ante en la difusión de los hallazgos, así o Science, y me consta que lo ha in-
tan grave acusación, Gibert trate de como ciertos aspectos metodológicos - tentado en reiteradas ocasiones.
defenderse enviando una carta de ré- posible falsificación- nos inducen a Sería muy largo en esta contrarré-
plica que llega con más de un año de pensar que estamos ante un probable plica argumentar sobre la fragmenta-
retraso y en la que no aporta argu- caso de ciencia patológica”. Esta ria anatomía del polémico fósil de
mentos nuevos de interés. conclusión está muy bien documen- Orce; además ya lo han hecho sus
Todas las afirmaciones que hice tada en mi artículo y mis afirmacio- muchos detractores y fue debida-
en mi artículo están bien documenta- nes no son en absoluto gratuitas, ya mente comentado en mi artículo. De
das, ya que desde 1983, cuando fue que me limito a reproducir fielmente todas formas, dada la obstinación de
publicado el primer artículo sobre el las afirmaciones y datos de los cientí- Gibert, cualquier argumentación se-
fósil de Orce, he seguido la polémica, ficos que han estudiado el fósil. Basta ría inútil, porque, cuando sus detrac-
he recopilado la bibliografía y he ob- con leerlo detenidamente para cons- tores publican en prestigiosas revistas
tenido información directa de los hoy tatar la objetividad y el rigor cientí- tales como el JHE, él prefiere afirmar
prestigiosos investigadores que le han fico, algo que al parecer no ha hecho que sus resultados son nulos y que los
ido abandonando (Agustí, Moyá- Gibert, ya que en su réplica dice que revisores también se equivocaron. En
Solá, Palmqvist y Martínez-Nava- le califico de pseudocientífico, cuando este sentido, la única novedad desta-
rro). Calificar de dogmático el título en realidad digo textualmente: “Di- cable desde que escribí el artículo es
“El polémico fósil de Orce:¿falta de versos aspectos muestran como mí- su publicación con Arqued en 1999
rigor o fraude?” es negar la eviden- nimo una falta de rigor científico y de un trabajo en el que intenta de-

(Otoño 1999) el escéptico


64
Correo del lector

mostrar que el análisis fractal efec- Responde L. A. Gámez: por culpa de la religión o las
tuado por Palmqvist es incorrecto. El barbaridades que sufren las mu-
fósil está sumamente deteriorado, Evidentemente, cualquier noti- jeres en los países islámicos por
pero se aprecia que la sutura es más cia o reportaje puede titularse culpa de esa religión? Por favor,
compleja por la cara externa que por siempre de diferentes maneras. la religión no es inocua. Si los
la interna, siendo en ambos casos más Pero, en todos los medios, hay escépticos no nos defendemos
compleja de lo que reproduce Gibert. condicionantes de espacio y legibi- de ella, ¿quién lo hará?
Los nuevos análisis morfométricos lidad que no se pueden ignorar.
que usó el informático Arques, que Los tres posibles titulares apunta- GABINO F. CALVO SARNAGO
ha captado Gibert para su causa, se dos por Mercedes Quintana son Las Rozas (Madrid).
basan en una técnica más imprecisa mucho más largos y farragosos
que la de Palmqvist, como demues- que el que apareció en su día en Responde L. A. Gámez:
tran Boyajian y Lutz (1995) en la esta revista -“550 divulgadores y
revista Paleobiology, y además la su- científicos abogan en Granada por Esta revista evita la religión en
tura analizada por Arques vuelve a poner freno a la pseudociencia”-, sí misma, del mismo modo que
ser el dibujo simplificado realizado por y ninguno aporta más informa- evita la política, el deporte o el arte
Gibert y que dio lugar a la acusación ción. Llenar un texto de a/o o de en sí mismos. Porque, no lo olvide-
de fraude. hombres/mujeres podrá ser más mos, en todas estas actividades hu-
En fin, a pesar de haber transcu- correcto para quienes no aceptan manas se dan manifestaciones de
rrido más de dieciséis años, Gibert los genéricos, pero acaba convir- una irracionalidad más que preo-
continúa sin aportar datos concluyen- tiendo textos interesantes en cosas cupante. El campo de acción de EL
tes e ignorando los principios metodo- ilegibles. ESCÉPTICO, de momento, tiene
lógicos más elementales: “afirmacio- unos límites claros; pero, aún así,
nes extraordinarias exigen pruebas es muy amplio. Tanto que la reli-
extraordinarias” y, “ante dos hipóte- Religión y gión entra en él a menudo y que,
sis alternativas, hay que optar por la escepticismo entonces, nunca evitamos el de-
más sencilla”; lo que implica que el bate.
polémico fósil sería un équido mien- Nunca se nos ocurrirá afirmar
tras no se demuestre lo contrario. Y, Acabo de suscribirme a su re- a quienes hacemos esta revista que
lo que es peor, todavía no se ha des- vista y he leído la carta de Gon- un escéptico deba suspender su vi-
pejado la grave acusación de fraude zalo Puente Ojea publicada en sión crítica de la realidad cuando
que pende sobre su reputación cientí- el número 3. Estoy totalmente de la religión se trata. Es más,
fica. de acuerdo con Puente Ojea y personalmente, creo que hay que
discrepo con la misma intensi- aplicar el mismo criterio a la reli-
dad de la respuesta de L.A. Gá- gión que a la pseudociencia. Sin
Sexismo mez. embargo, ésta es una revista cuya
Desde luego, si la línea de la edición corre a cargo de una enti-
Posibilidades no sexistas para el revista es evitar la crítica de la dad, ARP - Sociedad para el
ejemplo ejemplificador que trae religión, les digo de antemano Avance del Pensamiento Crítico,
Luis Alfonso Gámez a colación que, para mí, el primer contacto que no incluye entre sus objetivos
en su respuesta a mi carta publi- con EL ESCÉPTICO no puede la crítica de la religión per se. Y a
cada en el número 5 de esta re- ser más desalentador. Por su- eso nos ceñimos quienes tenemos
vista: “550 asistentes al Congreso puesto que un escéptico debe responsabilidades en El ESCÉP-
sobre ... abogan en Granada por extender su campo de acción a TICO. Si ARP amplía sus objeti-
poner freno a la pseudociencia”; las creencias religiosas en sí mis- vos algún día, ésta revista seguirá
“550 profesionales de la investi- mas, puesto que todas ellas son sus pasos.
gación y la divulgación científica indemostrables y, a pesar de Por lo demás, que Gabino F.
abogan en Granada por poner ello, en todo el mundo, miles de Calvo Sarnago esté de acuerdo con
freno a la pseudociencia”, y “550 acciones, educación, normas, le- Gonzalo Puente Ojea y en des-
hombres y mujeres dedicados al yes, etcétera, se siguen rigiendo acuerdo conmigo, no me incomoda
mundo de la ciencia y la divulga- según los dictados de esas creen- en absoluto. La discrepancia no
ción científica abogan en Gra- cias religiosas. No podemos se- sólo puede resultar enriquecedora
nada por poner freno a la pseudo- guir de brazos cruzados con res- -digo puede porque hay discrepan-
ciencia”. ¿Más? pecto a la religión, porque ella cias que son estúpidas; éste no es
no lo está. ¿Es preciso recordar el caso-, sino que, en una publica-
MERCEDES QUINTANA que todavía en EE UU es difícil ción que aboga por el pensamiento
Madrid. enseñar la teoría de la evolución crítico, es imprescindible.

(Otoño 1999) el escéptico


65
Red internacional escéptica
EUROPA

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deo Sarma. Postfach 1222, D-64374 Paranormaux. Merlin Gerin. don Student Skeptics. Contacto: Bill
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fic Investigation of Para-Science field. Southampton S09 5NH. The
(GWUP). Secretario: Amardeo Sar- HOLANDA: Stichting Skepsis. Secre- Skeptical Inquirer Representative. Mi-
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de Belgique. Avenue Circulaire 3. B- nico: toby@ cs.man.ac.uk.
1180 Brussels. SKEPP. Secretario: W. IRLANDA: Irish Skeptics. Contacto:
Betz. Laarbeeklaan 103. B1090 Brus- Peter O’Hara. St Joseph’s Hospital, REPÚBLICA CHECA: Czech Club
sels. Fax: 32-2-4774301. Limerick. of Skeptics. Contacto: Ivan David.
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ESTONIA: Contacto: Indrek Roht- ITALIA: Comitato Italiano per il
mets. Horisont. EE 0102 Tallinn, Controllo delle Affermazioni sul Pa- RUSIA: Zdravyi Smysl. Contacto:
Narva mnt. 5. ranormale (CICAP). Contacto: Ma- Valery A. Kuvakin. Novatorov 18-2-
ssimo Polidoro, editor Scienza & Para- 2. Moscú 117421.
FINLANDIA: Skepsis. Presidente: normale. PO Box 60, 27058 Voghera
Ilpo V. Salmi. Secretario: Anneli Au- (PV). SUECIA: Vetenskap och Folkbild-
rejdrvi. Sireenitie 10b A2. FIN-01390 ning. Secretario: Sven Ove Hansson.
Vantaa. Correo electrónico: sjhil- NORUEGA: Skepsis. St Olavsgt. 27, Box 185. 101 23 Stockholm.
tun@cc.helsinki.fi (Sami Hiltunen). N-0166, Oslo.
UCRANIA: Perspective. Director:
FRANCIA: Cercle Zététique. Con- REINO UNIDO: Association for Oleg G. Bakhtiarov. 3-B Khmelnits-
tacto: Paul-Eric Blanrue. 12 Rue Da- Skeptical Enquiry (ASKE), 15 kogo St. 252001. Kiev.

RESTO DEL MUNDO

ARGENTINA: Centro Argentino Station A. Calgary, Alberta T2H 1X9. 91001. Tel.: 626-794-3119. Fax: 626-
para la Investigación y Refutación de British Columbia Skeptics. Contacto: 794-1301. Correo elecrónico: skeptic-
la Pseudociencia (CAIRP). Director: Lee Moller. 1188 Beaufort Road. Van- mag@aol.com.
Ladislao Enrique Márquez. Casilla de couver V7G 1R7. Manitoba Skeptics.
Correo 26. Sucursal 25. 1425 Buenos Presidente: John Toews. PO Box 92. Regionales: Alabama Skeptics. Emory
Aires. St. Vital. Winnipeg. Manitoba. R2M Kimbrough, 3550 Watermelon
4A5. Ontario Skeptics. Presidente: Road. Apt. 28A. Northport. AL
AUSTRALIA: Nacional: Australian Henry Gordon. 343 Clark Ave West, 35476. Tel.: 205-759-2624. Tucson
Skeptics. Ejecutivo: Barry Williams. Suite 1009. Thornhill Ontario L4J Skeptics Inc. Presidente: James
PO Box 268. Roseville, NSW 2069. 7K5. Sceptiques du Quebec. Jean McGaha. 7049 E. Tangue Verde
Tel.: 61-2-9417-2071. Fax: 61-2-9417- Ouellette. CP 202, Succ. Beaubien. Road. Suite 370, Tucson. AZ 85715.
7930. Correo electrónico: Montreal H2G 3C9. Línea caliente es- Phoenix Skeptics. Presidente: Mi-
skeptics@spot.tt.sw.oz.au. céptica 24 horas: 514-990-8099. chael Stackpole. PO Box 60333.
Phoenix. AZ 85082. Bay Area
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tory. PO Box 555. Civic Square Science and Technology. Contacto: 17723 Buti Park Court. Castro Va-
2608. Hunter Skeptics (Newcastle). Shen Zhenyu. Research Center - lley. CA 94546. East Bay Skeptics
PO Box 166. Waratah. NSW 2298. CAST. PO Box 8113. Beijing. Chi- Society. Presidente: Daniel Sabsay.
Darwin Skeptics (Northern Territo- nese Skeptics Circle. Contacto: Wu PO Box 20989. Oakland. CA
ry). PO Box 809. Sanderson. NT Xianghong. PO Box 4-doctor. Renmin 94620. Tel.: 510-420-0702. Sacra-
0812. Queensland. PO Box 6454. Univ. of China, Beijing 100872. Hong mento Skeptics Society. Terry
Fairfield Gardens. QLD 4103. South Kong Skeptics. Contacto: Rebecca Sandbek. 3550 Watt Avenue, Suite
Australia. PO Box 91. Magill 5072. Bradley. PO Box 1010. Shatin Central #3. Sacramento. CA 95821. Tel.:
Victoria. PO Box 5166AA. Mel- Post Office. Shatin, NT. 916-488-3772. Correo electrónico:
bourne. VIC 3001. Western Aus- tsandbek@mother.com. San Diego
tralia. PO Box 899. Morley. WA ESTADOS UNIDOS: Nacionales: Association for Rational Inquiry
6062. Committee for the Scientific Investi- (SDARI). 945 Fourth Avenue. San
gation of Claims of the Paranormal Diego. CA 92101. Tel.: 619-233-
BRASIL: Opçao Racional. Luis Gut- (CSICOP). Presidente: Paul Kurtz. 1888. Fax: 619-696-9476. Correo
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22041-010. Tel.: 55-21-5482476. 636-1733. Correo dente: Bela Scheiber. PO Box 7277.
electrónico:info@csicop.org. Skeptics Boulder. CO 80306. Tel.: 303-444-
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ria: Heidi Lloyd-Price. PO Box 5571. 2761 N. Marengo Ave. Altadena, CA tral@aol. com. Connecticut Skepti-

(Otoño 1999) el escéptico


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cal Society. PO Box 456. Cheshire. John Geohegan. 450 Montclaire Nadu. Indian Rationalist Asso-
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Area Skeptic. Contacto: D.W. Co- Smallwood. 320 Artist Road. Santa 779, Pocket 5, Mayur Vihar 1. New
rreo electrónico Denman. 8006 Va- Fe. NM 87501. Tel.: 505-988-2800. Delhi 110 091. Maharashtra Su-
lley Street. Silver Spring. MD Inquiring Skeptics of Upper New perstition Irradication Committee.
20910. Tampa Bay Skeptics. Con- York (ISUNY). Contacto: Michael Contacto: Naredra Dabholkar, 155
tacto: Gary Posner. 1113 Normandy Sofka. 8 Providence St. Albany. NY Sadashiv Peth, Satara-415 001. Dra-
Trace Road. Tampa, FL 33602. Tel.: 12203. Tel.: 518-437-1750. New vidar Kazhagam. Secretario: K. Vee-
813-221-3533. Georgia Skeptics. York Area Skeptics (NYASk). ramnani. Periyar Thidal, 50. EVK
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ding Woods Dr. Tucker. GA 30084. rose Avenue. E. Massapequa. NY mil Nadu.
Midwest Committee for Rational 11758. Tel.: 516-798-6902. Wes-
Inquiry. Presidente: Danielle Kafka. tern New York Skeptics. Presiden- ISRAEL: Israel Skeptics Society. Pre-
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Association of Lincoln Land (RE- Shore Skeptics. PO Box 5083. Cle- Correo electrónico: humefect@elro-
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berg. PO Box 20302. Springfield. IL Page Stephens. 4534 Grayton Road.
62708. Tel.: 217-525-7554. Indiana Cleveland. Ohio 44135. Tel.: 216- JAPÓN: Japan Skeptics. Presidente:
Skeptics. Presidente: Robert Craig. 676-4859. Correo electrónico: Jun Jugaku. Business Center for Aca-
5401 Hedgerow Drive. Indianapolis. hpst@ earthlink.net. Association demic Societies Japan. 16-9 Hon-
IN 46226. Kentucky Association of for Rational Thought (Cincinnati komagome 5-chome. Bunkyo-Ku. To-
Science Educators and Skeptics Area). Roy Auerbach Correo elec- kyo 113.
(KASES). Presidente: Robert A. trónico: raa@one.net. Oregonians
Baker. 3495 Castleton Way North. for Rationality. Secretario: John KAZAJASTÁN: Kazakhastan Com-
Lexington. KY 40502. Baton Rouge Reese. 7555 Spring Valley Road mission for Investigation of Anoma-
Proponents of Rational Inquiry NW. Salem. OR 97304 Tel.: 503- lous Phenomena (KCIAP). Contac-
and Scientific Methods (BR- 364-6676. Correo electrónico: to: Sergey Efimov. Astrophysical Ins-
PRISM). Director: Dick Schroth. joshr@ ncn.com. Paranormal titute. Kamenskoye Plato. Alma-Ata
425 Carriage Way. Baton Rouge. Investigating Committee of Pitts- 480068.
LA 70808-4828. Tel.: 504-766- burgh (PICP). Presidente: Richard
4747. Skeptical Inquirers of New Busch. 8209 Thompson Run Road. MÉXICO: Sociedad Mexicana para la
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Ho & Moss. 72 Kneeland St. Boston 366-4663. Philadelphia Associa- Presidente: Mario Méndez-Acosta.
02111. Great Lakes Skeptics. Con- tion for Critical Thinking Apartado Postal 19-546. México
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55416. St. Kloud ESP Teaching In- Road. Louisville. TN 37777. Hous- Ltd. Box 19-760. Christchurch 5. Tel.:
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Psychology Department. St. Cloud rrell Kachilla. PO Box 541314. thern.co.nz.
State University. St. Cloud. MN Houston. TX 77254. North Texas
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Skeptical Inquiry. Presidente: Verle kering. PO Box 111794. Carrollton. Rational Investigation of the Para-
Muhrer. 2658 East 7th. Kansas City. TX 75011-1794. The Society for normal (ARIP). Secretario: Marian
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ARP - Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico trata de fo-
mentar la investigación crítica de las supuestas manifestaciones de
lo paranormal y los hechos presuntamente situados más allá de los
límites de la ciencia, siempre desde un punto de vista racionalista,
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investigaciones a la comunidad científica y al público en general.

Para alcanzar estos objetivos, ARP:


· Mantiene un equipo de personas interesadas en examinar crítica-
mente las supuestas manifestaciones de lo paranormal y los he-
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