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Cuestionario Frege

1. Identifique y exponga el objetivo fundamental de esta investigación lógica del


pensamiento desarrollada por Frege en el artículo de referencia .
Frege está interesado especialmente en distinguir la lógica de la psicología. Para ello busca
definir a la lógica como aquella que es capaz de encontrar las leyes de lo verdadero, y no
(como sí hace la psicología) “tomar algo” por verdadero o pensar.

2. ¿Cuál es el sentido con el que usa Frege “lógica” aquí? Desarrolle las distinciones
implicadas

Por eso intenta explicar qué se entiende por verdadero. Comienza diciendo todo lo que no le
corresponde a este término: no es el sentido de “sincero o veras”, tampoco tiene que ver con
lo que se dice verdadero en el arte, tampoco es algo “no adulterado”. Sino que es la verdad
que tiene como meta la ciencia, descubrir las leyes de lo verdadero y no tomar cosas por
verdadero. En estas leyes se puede encontrar que implica la palabra verdad.

3. ¿Qué es la verdad para Frege y qué papel estratégico le otorga a este concepto en su
investigación?

Comienza estableciendo la significación lingüística de la palabra “verdadero”, la cual parece


ser una propiedad. Por eso busca limitar qué es la verdad que puede predicarse.
De esta consideración inicial abre la cuestión de que se afirma la verdad de imágenes,
representaciones, oraciones y pensamientos. La imagen en sí tiene la misión de representar
algo que si corresponde o no con eso, se dice que es verdadera o no lo es. Pero este sentido de
correspondencia hace que nunca haya una correspondencia perfecta, porque se adecua la
representación con algo real. Entonces comienza a preguntarse si esta verdad que “admite
más o menos” podría darse, esto se descarta porque siempre implica un ir a lo real y comparar
con lo representado. Es por esto que descarta la posibilidad de que la verdad sea por
correspondencia, ya que nos hace ingresar en un círculo de comprobación si esas
características de la cosa están o no presentes en la representación.
Es por esto que el reduce la verdad de las imágenes y representaciones a la verdad de las
oraciones. Las oraciones las define como sucesión de sonidos con sentido, la cual es una
condición necesaria pero no suficiente. Ya que esgrime que no toda sucesión de sonidos con
sentido es una oración. La verdad de una oración se define en su sentido. Y se pregunta si el
sentido no es acaso una representación, haciendo caso omiso a esta pregunta la utiliza para
reafirmar que la definición de la verdad no es por correspondencia, no es algo perceptible por
los sentidos. Sino que toda propiedad de los objetos -perceptibles- está unida a una propiedad
-seguirá diciendo así por el uso lingüístico común hasta encontrar una más acertada- del
pensamiento que es la verdad.

4. Exponga la concepción del pensamiento que propone Frege, y el modo en que lo vincula
con el lenguaje.

Comienza por no querer definirlo, pero si dá el nombre de pensamiento aquello que toma la
cuestión de la verdad. Incluye en ellos tanto lo falso como lo verdadero. “El pensamiento es
el sentido de una oración”, y de nuevo aquí no considera que toda oración con sentido sea un
pensamiento.
Poéticamente lo define como algo que no se puede percibir por lo sentidos, esta cualidad es lo
que hace que pueda plantear la cuestión de la verdad, ya que puede vestir el ropaje del
lenguaje para acercarse a nuestro entendimiento. Así la oración expresa un pensamiento que
en sí mismo es imperceptible, y por esto hermanado con la cuestión de la verdad.
Frege expone que toda persona, instruida o no en filosofía, nota algo diferente de su mundo
interior y del exterior. Este mundo interior de imaginación, sensaciones sentimientos y
estados de ánimo las llama a todas -menos a las decisiones- “representaciones”.
Por eso le interesa saber: 1. Si los pensamientos son representaciones. 2. En qué se
diferencian las representaciones de los objetos. Comienza haciendo una enumeración de las
cuatro características que darán una respuesta a la segunda pregunta:
1. Las representaciones no se pueden sentir. El ejemplo que da es que puede tener la
impresión visual del prado verdad, pero no ver la impresión visual.
2. Las representaciones se tienen en la conciencia.
3. Las representaciones existen porque existe un portador y los objetos del mundo
exterior son independientes de esas representaciones.
4. Cada representación tiene un solo portador, no puede ser que compartan dos
portadores la misma. Si esto no fuese así la representación tendría existencia propia de
los portadores, y así solo así podrían compartirla.
Esto lo hace para una vez explicitada de qué modo se dan las representaciones, no siendo
objetos externos del mundo. Puede ahora sí establecer una diferencia también entre
representaciones y pensamiento. Ya que, como bien ejemplifica el autor, el teorema de
Pitágoras puede ser reconocido como verdadero por múltiples personas, esto hace que no sea
propiedad de una sola conciencia y que al mismo tiempo sea reconocido como verdadero.
Esto lo lleva a la conclusión de que los pensamientos no son ni objetos ni representaciones.
En este tercer ámbito comparte con las representaciones el no poder ser percibido por los
sentidos y con los objeto comparte la capacidad de no necesitar de un portador para existir
individualmente.
Más adelante en el texto expone que los pensamientos no se tienen al modo de una impresión
sensible, sino que se “captan”, ya que es el intelecto quien lo toma. Este está en íntima
relación con la verdad, ya que los hechos que se estudian son nada más y nada menos que
pensamientos verdaderos. Por eso es nodal la noción de pensamiento ya que es la que permite
a la ciencia descubrir las verdades atemporales que hay en ellos.
Al finalizar el artículo hace la comparación entre un martillo y un pensamiento. El primero
pasa de mano en mano alterándose parcialmente, en cambio al comunicar un pensamiento
nunca abandona al enunciador ya que nadie tiene la soberanía sobre el pensamiento. Y
cuando es captado por otro se transforma el mundo interior del otro, sin mutar el núcleo
esencial del pensamiento.

5. Reconstruya la argumentación fregeana en favor de que” no todo es representación”. A


partir de esa argumentación, ¿qué es lo real como algo distinto a las representaciones?

Luego de haber expuesto lo redactado en el punto anterior, se hace así mismo una objeción la
cual involucra el problema cartesiano si existe el mundo exterior realmente, llegando asi al
solipsismo, el cual descarta. Y por otro lado toma la cuestión fisiológica de los sentidos, para
demostrar que como investigador de las ciencias naturales no considera que todo lo que ve
son meras sensaciones, sino que tiene una explicación científica sustentada en mecanismos
biológicos. Pero Frege utiliza este paradigma para mostrar que si es honesta esta área de
investigación, no puede probar que todo lo que llegue a sus nervios naturales -y ellos
mismos- no sean sino una representación.
Frege hace todo este recorrido argumentativo para mostrar que tanto de aquellos que objetan
a favor del solipsismo como aquellos que hacen ciencia, no llegan a demostrar qué es lo que
realmente nos asegura que no todo sea representaciones, y con ello que sea posible un
conocimiento verdadero. Así propone que si todo es representación no hay portadores
posibles que puedan tener representaciones en sí, anulando asi toda posibilidad de existencia
de esas representaciones. “No habiendo soberano, tampoco habrá súbditos”.
Esto nos lleva a la consecuencia de que hay algo que no es representación mía y si puede ser
objeto de mi pensamiento. Este es nuestro mismo cuerpo. Así llega a poder decir que “no
todo lo que puede ser objeto de mi conocimiento es representación”, esto es clave para
conseguir la división entre ciencia y psicología que nombra al principio, ya que al decir que
no todo es representación, logra quitar a la psicología como progenitora de la lógica y la
matemática.

6. Responda a la cuestión, enfocándola en las consideraciones fregeanas sobre la


conciencia, el yo, el tiempo, utilizando para ello lo que llamaremos “la historia del Dr.
Gustav Lauben”

El ejemplo que introduce Frege del el Doctor Gustav Lauben busca mostrar cómo la palabra
“yo” puede tomar diversos pensamientos, ya que se dice en diversos contextos y por diversas
personas que lo modifican.
Cuando el Doctor en sí mismo enuncia que ha sido herido podríamos encontrar que tiene una
representación de sí mismo, ya que enuncia su herida pero no es él mismo una representación
como la de su herida.
Ahora bien, cuando intervienen distintas personas enunciando en voz pasiva este hecho, se
muestra que ese “yo” es ahora una representación de lo que es para aquella persona que
enuncia el Doctor Lauben. Así si dos personas pueden tener una representación como objeto
común del pensamiento de dos personas, y si este pensamiento es verdadero entonces es un
hecho que se refieren a la misma persona.
Pero si solo se basan en sus impresiones sensibles puede que ellos nunca vayan a poder
revelar el mundo exterior -la herida del doctor-, ya que estas son necesarias pero no
suficientes. Se necesita algo que no sea sensible para que podamos salir de nuestro mundo
interior y poder así captar pensamientos. Estos en sí mismos no son actuales, en el sentido de
que no cambian porque no acontecen en el tiempo, es decir el hecho de quién es el Dr., no
cambia, a pesar de su situación de herida o de la representación que puedan tener otros de él.
Pero si cambian los pensamientos que puedan captar uno y otro interlocutor acerca del
nombre propio según la condición necesaria de los sentidos que nos ponen en contacto con lo
exterior.

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