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Guatemala 15 de noviembre 2018

Universidad Rafael Landívar


Facultad Ciencias de la Salud
Licenciatura en Nutrición
Nutrición para el Deportista
Lcda. María Mercedes Beltranena

Karen Lisseth Mazariegos Rodríguez 1027713


ENSAYO “HIDRATACIÓN”

A lo largo de los años, el ser humano se ve en la necesidad de adaptar sus


necesidades y/o requerimientos de ingesta de líquidos según la etapa de
desarrollo en la que se encuentre. No va a ser la misma ingesta de líquidos para
un niño que para un adulto, y en este caso, no va a ser la misma ingesta de
líquidos para hidratación de un adulto sedentario comparado con un adulto atleta.
Sabemos que en el ser humano la sed es una guía para detectar deshidratación,
en estos casos es importante programar momentos específicos para ingerir agua
ya que la gran demanda y los mecanismos fisiológicos que determinan la sed en
estas situaciones pueden condicionar desequilibrios en el balance hídrico (ingesta
y excreta) con importantes consecuencias para la salud o el rendimiento físico o
intelectual.

¿Qué pasa a nivel de un deportista; donde sus requerimientos son mayores que
los de un adulto sedentario? Debido a las condiciones climáticas, la intensidad o la
duración de la AF, los músculos en un deportista generan una gran cantidad de
calor que debe disiparse hacia el ambiente y encontrar un balance en la
temperatura central del cuerpo. Es así que la temperatura corporal en un
deportista aumenta por encima de los 37ºC para poner en marcha mecanismos
que ayuden a disipar el calor a través de la sudoración y evaporación.

Según Armstrong, la producción de calor por los músculos es proporcional a la


intensidad del trabajo, por lo tanto en las actividades de corta duración-alta
intensidad como las de mayor duración y menor intensidad que se realizan en
condiciones adversas de temperatura, representan un riesgo de lesiones inducidas
por calor.
Es aquí donde entra la hidratación oportuna para tener presencia en los procesos
fisiológicos de pérdida de líquidos y minerales y compensar en el organismo
aquello que se ha perdido con el fin de recuperar y establecer la homeostasis
orgánica.
Se debe de evitar principalmente estadíos prolongados de hiponatremia en los
deportistas, además de disminuir el rendimiento del atleta, la deshidratación puede
comprometer el equilibrio hidroelectrolítico del organismo pudiendo reducir
críticamente la cantidad de minerales en sangre y con ello el correcto
funcionamiento del organismo; por esta razón el mantenimiento correcto de la
hidratación puede ser un factor determinante entra la vida y la muerte más allá de
ser únicamente un factor limitante del rendimiento deportivo. (Noakes, 2012)

Durante la Actividad Física se ha establecido la existencia de un déficit de ingesta


de líquidos dependiendo del gasto calórico, en los deportistas élite se asegura el
consumo de electrolitos para compensación, pero en un adulto deportista que
nada tiene relación con la élite, cómo se asegura que se hidrate de la manera
correcta? ¿Qué deberían de buscar? Primordialmente bebidas isotónicas que
tengan las concentraciones de hidratos de carbono y sodio ideales para mantener
la osmolaridad parecida a la sanguínea y más allá de contar con el líquido, es
importante considerar en qué momento lo están ingiriendo.
Preparando al organismo con líquidos 1 hora o 2 antes del ejercicio, realizando
intermedios en intensidad de la actividad física y considerando la rehidratación
post esfuerzo (mejora el rendimiento y recuperación) se podría preparar a un
adulto desde el principio de las etapa de actividad física en la que pretenda
ingresar.

De igual forma, se debe educar al atleta en aspectos prácticos muy importantes


sobre las bebidas que están diseñadas especialmente para la realización de
actividad físico-deportiva. Especialmente en cuanto a la cantidad de azúcares y
sodio (isotónicas, hipertónicas). Antes de la actividad física, sería importante que
las bebidas ingeridas no fueran muy azucaradas y con un índice glucémico alto. Si
fuera así existiría una respuesta en la insulina que podría provocar efectos
hipoglucemiantes de rebote reduciendo el rendimiento deportivo.

REFERENCIAS BIBLIGRÁFICAS
- Urdampilleta, A. 1; Martínez-Sanz, J.M. 2; Julia-Sanchez, S. 3; Álvarez-Herms, J. 3. PROTOCOLO
DE HIDRATACIÓN ANTES, DURANTE Y DESPUÉS DE LA ACTIVIDAD FÍSICO-DEPORTIVA.
Motricidad. European Journal of Human Movement, 2013: 31, 57-76. Disponible en web como:
http://www.redalyc.org/pdf/2742/274229586004.pdf

- C. Iglesias Rosado1, A. L. Villarino Marín2, J. A. Martínez3, L. Cabrerizo4, M. Gargallo5, H. Lorenzo6.


Importancia del agua en la hidratación de la población española: documento FESNAD 2010.
Nutrición hospitalaria. Vol26.Madrid. Febrero 2011. Disponible en web como:
http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112011000100003

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