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Grupo: 3T1-Eo
Desde los esfuerzos de Nikola Tesla, George Westinghouse y Thomas Édison para
electrificar el mundo, la electricidad se ha vuelto imprescindible para el
funcionamiento de toda sociedad humana. Sin embargo, frecuentemente olvidamos
los cuidados y medidas de prevención que demos practicar cuando hacemos uso
de este servicio. Es común que, en ocasiones sin razonarlo, conectemos varios
aparatos en mismo enchufe, sin saber si este se encuentra en condiciones de
soportar la demanda de energía que le requerirán los aparatos; o que nos
acostumbremos a que los cables de los electrodomésticos se calienten, pues de
igual manera funcionan.
Es por lo anteriormente mencionado que este escrito tiene por objeto explicar los
peligros de la electricidad cuando no se hace uso adecuado de ella. De igual
manera, por medio de este ensayo, se expondrán las medidas de prevención que
las personas deben implementar cuando utilizan la energía eléctrica, en otras
palabras, el fin de este texto es educar a la gente en materia de seguridad eléctrica.
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I. Desarrollo
La seguridad eléctrica es el campo de la ingeniería eléctrica responsable del buen
uso de la electricidad y el mantenimiento de sistemas eléctricos y electrónicos para
que sean seguros para las personas. Consiste en la reducción del riesgo de los
efectos nocivos que puedan darse por la aplicación de una determinada técnica que
involucre la utilización de equipos eléctricos o trabajos expuestos a la misma.
Algunos de los muchos motivos por los cuales se pueden producir accidentes
eléctricos son: la ignorancia, la imprudencia o el desconocimiento. El accidente
eléctrico se puede producir en función de muchos factores, como se verá más
adelante; en algunos casos, puede concurrir una o más circunstancias; en otras,
influirán más fallos humanos o técnicos y la falta de prevención.
Cuando se hace contacto con el voltaje eléctrico, puede ocurrir que la corriente fluya
a través del cuerpo, lo cual provoca descargas eléctricas, quemaduras o incluso la
muerte. De acuerdo a un documento de investigación para 1992–2005 del Censo
de Lesiones Ocupacionales Mortales de la Oficina de Estadísticas Laborales, la
electrocución es la quinta causa de muerte relacionada con el trabajo en jóvenes
entre 16 y 19 años de edad. La electrocución es la causa del 7% de las muertes
laborales de trabajadores jóvenes entre 16 y 19 años de edad, con un promedio de
10 muertes por año. De ahí la importancia de conocer y poner en práctica las
medidas de seguridad eléctrica.
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cuerpo humano puede conectar los cables si los toca a ambos al mismo tiempo. La
corriente pasará a través del cuerpo, cerrando así el circuito.
Los efectos de la descarga eléctrica dependen, entre otras cosas, del tiempo de
exposición, la intensidad de la corriente y la trayectoria de la misma al pasar por el
cuerpo. Por ejemplo, 1/10 de amperio de electricidad que pase por el cuerpo durante
solo 2 segundos, es suficiente para provocar la muerte. La intensidad de corriente
puede definirse como el caudal de la corriente, es decir, la cantidad de carga
eléctrica por unidad de tiempo. La cantidad de corriente interna que puede tolerar
una persona y aún ser capaz de controlar los músculos del brazo y la mano puede
ser menor de 10 miliamperios (mA). Si la corriente es mayor de 10 mA puede
paralizar o "congelar" los músculos y, cuando ocurre esto, la persona no puede
soltar herramientas, cables u otro objeto. En general, alrededor de 30 mA de
corriente son suficientes para ocasionar parálisis respiratoria.
La piel seca puede tener una resistencia de 100,000 ohmios o más. La piel mojada
puede tener una resistencia de solo 1,000 ohmios. Las condiciones de trabajo en
entornos que estén mojados reducirán la resistencia de forma drástica, en
consecuencia permitirán que la corriente eléctrica fluya con más facilidad y, por lo
tanto, la descarga será mayor. La trayectoria de la corriente eléctrica a través del
cuerpo también influye en la gravedad de la descarga, dado de que las corrientes
que pasan por el corazón o el sistema nervioso son las más peligrosas.
Por otro lado, entre las lesiones más comunes provocadas por la electricidad están
las quemaduras. Estas, según su gravedad pueden ser de primero, segundo o tercer
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grado. Los tres tipos de quemaduras son las quemaduras eléctricas, arcos eléctricos
y quemaduras por contacto térmico.
En la primera etapa, se deben reconocer los peligros que le rodean y que pueden
provocar descargas eléctricas o incendios, como lo pueden ser el cableado
inadecuado, los componentes eléctricos expuestos al aire libre, la cubierta aislante
defectuosa de los cables, la puesta a tierra incorrecta, los circuitos sobrecargados,
el calentamiento de los cables o las herramientas y equipos averiados.
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En este sentido, se debe prevenir el sobrecalentamiento del cableado usando el
calibre y tipo de cable correcto; usar materiales aislantes en los equipos eléctricos
para evitar la exposición de los mismos; poner a tierra los elementos eléctricos para
prevenir la corriente de descarga, y evitar que haya exceso de corriente en los
equipos usando, por ejemplo, reguladores de corriente o fusibles.
Cabe destacar que si no reconoce, evalúa y controla los peligros, se puede lesionar
o morir debido a la electricidad en sí misma o a un incendio eléctrico. Si usa el
modelo de seguridad para reconocer, evaluar y controlar los peligros, estará mucho
más seguro.
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II. Conclusiones
En conclusión, hoy en día, la electricidad está presente casi en todas partes. Es vital
para que a diario podamos realizar un gran número acciones. Sin ella, no existiría
la iluminación conveniente, ni comunicaciones de radio y televisión, ni servicios
telefónicos, y las personas tendrían que prescindir de aparatos eléctricos que ya
llegaron a constituir parte integral del hogar. Sin embargo, esta puede llegar a ser
peligrosa si se desconoce o se hace caso omiso a las medidas de seguridad
eléctrica. Por eso es importante tener la información necesaria y conocer las
normas de seguridad eléctrica para evitar accidentes, ya que gran parte de los
accidentes en materia de electricidad se producen a causa de la imprudencia o el
desconocimiento por parte de los usuarios.
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III. Anexos
Ilustración 1: Efectos fisiológicos de la corriente eléctrica en el cuerpo humano, según la intensidad de corriente.
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IV. Lista de referencias
Fowler, T, Miles, K. (2009). Seguridad Eléctrica: Salud y seguridad para los oficios
eléctricos. 1a ed. Washington D.C., Estados Unidos: NIOSH. 82p.