Regional Tolima

Sistema de Gestión de la Calidad

TITULACION:
TECNOLOGO EN CONTABILIDAD Y FINANZAS
FICHA 1696282

PORTAFOLIO DE EVIDENCIAS

INSTRUCTOR:

DUVAN DAVIANY QUIROGA IDROBO

Aprendiz:
Sergio Méndez Marín
Gloria Rosalbina Silva Gómez

EMPRESA

SENA REGIONAL TOLIMA

CENTRO DE COMERCIO Y SERVICIOS

IBAGUÉ, Abril de 2019
 IMPACTO AMBIENTAL Y EN LA SALUD
AMBIENTE LABORAL

Cuando involucramos la tecnología en nuestro diario vivir estamos expuestos a un

sin número de factores de riesgo que involucran de manera directa nuestra salud y
la de aquellos que nos rodean, somos seres humanos llenos de necesidades y
considerando como principal el podernos comunicar, en la realización de nuestra
labores ordinaria y laborales estamos generando impactos ambientales y en la salud
al producir contaminación electromagnética derivada de los diversos aparatos
electrónicos o inalámbricos en ambientes administrativos e incluso fuera de ellos.

Para dar inicio se dice que la contaminación electromagnética es toda aquella

radiación que es proporcionada por los aparatos eléctricos e inalámbricos en
funcionamiento, esta radiación propicia que el desarrollo y crecimiento de las
personas no sea acorde, en especial en menores de edad. Todo ello conlleva al mal
desarrollo del cerebro en lo niños, esto hace que los niños expongan su cerebro a
malformaciones por la temprana edad al momento de comenzar a utilizar los
elementos anteriormente mencionados.

Cuando nos enfrentamos a un mundo laboral en el área contable, estamos

expuestos a un sin número de actividades en la que se hace necesario el uso de
aparatos que funcionan mediante energía eléctrica, produciendo de manera
continua ondas electromagnéticas durante el funcionamiento y estas ocasionan a su
vez en nuestro ser y medio ambiente daños, quizás irreparables, siendo entonces
generador de riesgos ambientales y a la salud, creando radiaciones invisibles al ojo
humano pero perfectamente detectables por aparatos de medida específicos.

En el puesto de un empleado que realiza actividades contables o financieras es muy

común que se presenten enfermedades como el cansancio, la fatiga, el estrés y
enfermedades gastrointestinales, siempre vemos estas enfermedades como una
consecuencia del exceso de trabajo, pero resulta que el horario de tiempo en que
ejercemos la labor es el mismo todos los días, debemos hacer un alto en el camino
y detenernos a pensar si realmente estos factores contaminantes de las ondas
electromagnéticas están influyendo de alguna manera en la realización de las
actividades y la capacidad que se va perdiendo día a día al momento de ejecutarlas,
si retrocedemos en el tiempo, la personas que tenían a cargo las contabilidades de
las empresas podían durar mucho más tiempo y con mayor vitalidad ejerciendo su
labor, pero ahora con el auge de las tecnologías la vida útil de las personas está
siendo limitada por que según la periodista Olga Gonzales Reyes en un artículo
publicado en el tiempo “ Todo está cambiando y el que no cambia perece. La gente,
en su mente, se resiste al cambio porque es una nueva experiencia. No es fácil para
una secretaria pasar de la máquina de escribir a los programas del computador, dice
Raúl Gómez, sicólogo que asesora varias empresas e industrias en el manejo de la
enfermedad del siglo.” Esto hace que la presión por cambiar el chip empiece a
generar angustia y si a eso le sumamos que todos los días surgen nuevos aparatos
tecnológicos modificando modelos anteriores.

Este enemigo invisible que nos rodea nos está agobiando, el ser humano está
creando su propia destrucción, puesto que estamos expuestos con mayor intensidad
a la contaminación ambiental por ondas electromagnéticas, en este caso, por la
implantación de los “contadores inteligentes que funcionan con tecnología Wifi y que
facilitan su lectura a distancia por los proveedores de energía eléctrica y que poco a
poco se van implantando en nuestros hogares y sitios de trabajo. No nos damos
cuenta, pero estamos rodeados a diario, no sólo nosotros, sino también los niños,
tanto en casa como en el trabajo o en la escuela a radiaciones electromagnéticas de
alta y baja frecuencia que, aunque no está demostrado científicamente y valorada
su afección en la salud de las personas, es cierto que algo de afección tiene que
tener, sobre todo a mediano y largo plazo, lo que hace difícil su cuantificación y
valoración.

Ya para concluir se puede decir que las radiaciones electromagnéticas se pueden

presentar en nuestro entorno como contaminantes que no podemos observar de
qué manera está afectando el hombre. Además de ello, las radiaciones ionizantes
alteran de alguna forma la fisiología celular provocando si muerte o alguna
alteración en el mejor de los causo de su secuencia genética.
Sobre las radiaciones no ionizantes aún no hay estudios concluyentes que puedan
descifrar claramente hasta dónde llega la incidencia negativa de estas, aun así
hay datos que nos hacen estar al tanto de las investigaciones. Aunque se han dado
pasos importantes, aún falta darle toda la importancia que lleva a escala planetaria
de lo revelado hasta ahora.
La mayoría de los estudios llevados a término concluyen que la exposición
continuada a campos electromagnéticos elevados comporta efectos como el
cansancio crónico o la aparición de enfermedades diversas como el insomnio,
dolores de cabeza frecuentes, pérdida de reflejos, falta de concentración, etc.
Otro de los efectos perniciosos de la contaminación electromagnética es que inhibe
la producción de la hormona melatonina, denominada hormona de la oscuridad,
dado que sólo se produce durante la noche mientras dormimos. La melatonina es
uno de los antioxidantes más poderosos que se conocen, y juega un papel
fundamental en la prevención de numerosos cánceres. Los estudios realizados
concluyen que las personas invidentes, al tener niveles más elevados de
melatonina, tienen un riesgo menor de contraer cáncer. La melatonina es más
efectiva en la eliminación de los radicales libres que la vitamina E o el ácido
ascórbico (vitamina C) de los que tanto se oye hablar. La disminución en la
producción de melatonina puede producir a su vez el descenso de la serotonina,
característico de la depresión. Otra de las funciones de la melatonina es
protegernos contra el envejecimiento.