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UNIVERSIDAD DISTRITAL

FACULTAD DE INGENIERIA AMBIENTAL

Diciembre de 2008.

Curso de suelos para ingenieros ambientales


CARLOS EDUARDO GOMEZ SANCHEZ

El suelo es un recurso natural vivo que cumple funciones dentro


del ecosistema: sirve de medio de soporte, lugar en donde se
reciclan los nutrientes para mantener una cubierta vegetal natural
específica, y por lo tanto una biomasa, una edafofauna y flora, un
microclima; es donde se regula y almacena el agua del ciclo hídrico y
en donde en conjunto se establece una dinámica de flujo de materia
y energía que identifican a un ecosistema.

Desde el punto de vista socioeconómico y cultural, es un


recurso natural finito que ofrece bienes y servicios dentro de
una dinámica ecosistémica, es el escenario de diferentes actividades
humanas (agropecuarias, mineras, industriales, asentamientos e
infraestructura), y es el receptor de vertimientos y residuos de
dichas actividades.
ECOSISTEMAS EN
UNA CUENCA

Ecosistema. ODUN “Cualquier unidad que incluye la


totalidad de los organismos de un área determinada,
que actúa en reciprocidad con el medio físico, de
modo que una corriente de energía conduce a una
estructura trófica, una diversidad biótica y a ciclos
materiales”
Contenido

• Definición
• Evolución de los suelos
• Formación de suelos
• Componentes del suelo
• Evolución de los constituyentes orgánicos
• Características físicas
• Características químicas
• Clasificaciones
• Degradación de suelos
o Erosión
o Salinización
o Compactación
o Desertificación
o Contaminación

1 Definición de Suelos:

La palabra suelo se deriva del latín solum, que significa suelo, tierra o parcela.
Es la capa más superficial de la corteza terrestre, que resulta de la
descomposición de las rocas por los cambios bruscos de temperatura y por la
acción del agua, del viento y de los seres vivos.
El proceso mediante el cual los fragmentos de roca se hacen cada vez más
pequeños, se disuelven o van a formar nuevos compuestos, se conoce con el
nombre de meteorización.
Los productos rocosos de la meteorización se mezclan con el aire, agua y
restos orgánicos provenientes de plantas y animales para formar suelos. Luego
el suelo puede ser considerado como el producto de la interacción entre la
litosfera, la atmósfera, la hidrosfera y la biosfera. Este proceso tarda muchos
años, razón por la cual los suelos son considerados recursos naturales no
renovables. En el suelo se desarrolla gran parte de la vida terrestre, en él crece
una gran cantidad de plantas, y viven muchos animales.
Horizontes del Suelo
Se define como Horizontes a las capas que forman el suelo. El perfil de un
suelo ideal comprende los siguientes horizontes:
Horizonte A: Llamado también Horizonte de Lavado por estar expuesto a la
erosión y lavado de la lluvia. Es la capa mas superficial del suelo, abundan las
raíces y se pueden encontrar los microorganismos animales y vegetales, es de
color oscuro debido a la presencia del humus.
Horizonte B: Recibe el nombre también de Horizonte de Precipitación, ya
que aquí se acumulan las arcillas que han sido arrastradas por el agua del
horizonte, es de color mas claro que el anterior y está constituido por humus
mezclado con fragmentos de rocas.
Horizonte C: Se le conoce también como Subsuelo o Zona de Transición,
está formado por la roca madre fragmentada en proceso de desintegración.
Horizonte D: Es la capa más profunda del suelo, está formado por la roca
madre fragmentada, por lo que también recibe el nombre de Horizonte R.

. El perfil del suelo y sus horizontes y nomenclaturas

A. Formado en la superficie, con mayor % materia orgánica (transformada)


que los horizontes situados debajo. Típicamente de color gris oscuro, más o
menos negro, pero cuando contiene poca materia orgánica (suelos cultivados)
puede ser claro. Estructura migajosa y granular.
de mayor a menor grado de desarrollo

E. Horizonte de fuerte lavado. Típicamente situado entre un A y un B. Con


menos arcilla y óxidos de Fe y Al que el hor. A y el hor. B. Con menos materia
orgánica que el A. Muy arenosos y de colores muy claros (altos values).
Estructura de muy bajo grado de desarrollo (la laminar es típica de este
horizonte).

de mayor a menor grado de desarrollo

B. Horizonte de enriquecimiento en: arcilla (iluvial o in situ), oxidos de Fe y


Al (iluviales o in situ) o de materia orgánica (sólo si es de origen iluvial; no in
situ), o también por enriquecimiento residual por lavado de los carbonatos (si
estaban presentes en la roca). De colores pardos y rojos, de cromas (cantidad
de color) más intensos o hue (tonalidad del color) más rojo que el material
original = hor. C). Con desarrollo de estructura edáfica (típicamente en bloques
angulares, subangulares, prismática).

C. Material original. Sin desarrollo de estructura edáfica, ni rasgos edáficos.


Blando, suelto, se puede cavar con una azada. Puede estar meteorizado pero
nunca edafizado.
R. Material original. Roca dura, coherente. No se puede cavar.

Horizontes de transición

Se presentan cuando el límite entre los horizontes inmediatos es muy difuso,


existiendo una capa ancha de transición con características intermedias entre
los dos horizontes. Se representan por la combinación de dos letras
mayúsculas (p.ej., AE, EB, BE, BC, CB, AB, BA, AC y CA). La primera letra
indica el horizonte principal al cual se parece más el horizonte de transición.

Horizontes mezcla

En algunas ocasiones aparecen horizontes mezclados que constan de partes


entremezcladas. Están constituidos por distintas zonas en cada una de las
cuales se puede identificar a un horizonte principal ( en la misma capa existen
trozos individuales de un horizonte completamente rodeados de zonas de otro
horizonte). Se designan con dos letras mayúsculas separadas por una raya
diagonal (p.ej. E/B, B/C); la primera letra indica el horizonte principal que
predomina.
Letras sufijo más usuales

Las letras minúsculas se usan como sufijos, para calificar a los horizontes
principales especificando el carácter dominante de este horizonte. Las letras
minúsculas van inmediatamente después de las letras mayúsculas.

p horizonte arado, (de plow = arar). Prácticamente siempre referida al hor. A,


(Ap).

h acumulación de materia orgánica (h de humus). Normalmente por mezcla,


en el horizonte A de suelos vírgenes (Ap y Ah son excluyentes) y sólo en los
podzoles, por iluviación, en el horizonte B (Ah Bh).

w horizonte B de alteración, (de weathering = meteorización) reflejada, con


respecto al horizonte inferior, por: la arcilla (alto contenido, formada in situ), y/o
el color (más rojo o más pardo), y/o la estructura (edáfica, no la de las rocas
originales). Si en el material original había carbonatos el B se puede formar
simplemente por lavado de estos carbonatos (hor. de enriquecimiento residual).
Bw.
t acumulación de arcilla iluvial, (de textura, o sea granulometría). Bt.

k acumulación de carbonatos secundarios (k de kalcium). Llamado "ca" en


otras terminologías). En B (frecuente), en C (muy frecuentemente) y a veces en
A (Ak Bk Ck).

y acumulación de yeso. Ay By Cy

z acumulación de sales más solubles que el yeso (y + z = sa, en otras


terminologías). Az Bz Cz.
s acumulación de sesquióxidos, típico de los podzoles. Bs, también en los
ferralsoles.

g moteado (abigarrado) por reducción del Fe. Manchas de colores


pardos/rojos y gris/verde. Hidromorfía parcial. Bg Cg y más raramente Ag.

r reducción fuerte, como resultado de la influencia de la capa freática,


colores gris verdoso / azulados (hidromorfía permanente, o casi). Cr Br.

m fuertemente cementado. Frecuentemente por carbonatos (Bmk), pero en


otras condiciones puede ser por materia orgánica (Bmh), por sesquióxidos de
Fe (Bms) o por sílice (Bmq)
b horizonte de suelo enterrado (paleosuelo) o bicíclico (p.e. Btb), (de buried
= enterrado).

2. Formación de los Suelos


El suelo es resultado de la interacción de cinco factores: El material parental,
el relieve, el tiempo, el clima, y los seres vivos. Los tres primeros factores
desempeñan un rol pasivo, mientras que el clima y los seres vivos participan
activamente en la formación del suelo.
• El material parental o roca madre es el sustrato a partir del cual se
desarrolla el suelo. De éste se deriva directamente la fracción mineral del suelo
y ejerce una fuerte influencia sobre todo en la textura del suelo.


• El clima influye en la formación del suelo a través de la temperatura y la
precipitación, los cuales determinan la velocidad de descomposición de los
minerales y la redistribución de los elementos; así como a través de su
influencia sobre la vida animal y vegetal.

Igualmente se encuentra una marcada relación entre los elementos climáticos


con el contenido en materia orgánica y su grado de evolución. En líneas
generales, al aumentar la precipitación aumenta los porcentajes de materia
orgánica (aumenta el desarrollo de la cobertura vegetal y, por tanto, sus
aportes), mientras que al aumentar la temperatura disminuye el contenido de
materia orgánica (prevalece la destrucción frente al aporte).
Influencia del clima en las propiedades del suelo

Las acciones del clima también quedan reflejadas en muchas de las


propiedades del suelo. La capacidad de cambio (cantidad de iones adsorbidos
en las superficies de los materiales del suelo) aumenta proporcionalmente a las
precipitaciones, e incluso los iones fijados en las posiciones de cambio también
muestran una dependencia.

Por otra parte al aumentar las precipitaciones se producirá una progresiva


acidificación, la cual irá acompañada de la correspondiente desaturación del
complejo de cambio (los hidrogeniones van sustituyendo al Ca, Mg, Na y K).

- El aumento de la temperatura influye de manera decisiva en muchas de las


reacciones químicas que se desarrollan en los suelos, con lo cual se hace mas
intenso el proceso de desintegración de las rocas.
- El aumento de la humedad o de las precipitaciones es favorable para el
aumento de los compuestos orgánicos y la disminución de las sales en los
suelos.
• - El exceso de precipitaciones ocasiona un intenso lavado del suelo y
por consiguiente lo deja estéril

• Los seres vivos (plantas, animales, bacterias y hongos) son el origen
de la materia orgánica del suelo, y facilitan su mezcla con la materia mineral.

Acciones de los organismos

Básicamente los organismos ejercen tres acciones fundamentales:

Constituyen las fuente de material original para la fracción orgánica del


suelo. Restos vegetales y animales que al morir se incorporan al suelo y sufren
profundas transformaciones.

Ejercen importantes acciones de alteración de los materiales edáficos. Los


organismos transforman los constituyentes del suelo al extraer los nutrientes
imprescindibles para su ciclo vital. El papel de los microorganismos en la
transformación de la materia orgánica es tan importante como para que la
humificación apenas se desarrolle en su ausencia.

Producen una intensa mezcla de los materiales del suelo como resultado de
su actividad biológica

Efectos sobre los constituyentes y propiedades

El tipo y abundancia de la materia orgánica del suelo está directamente


relacionada con los organismos del mismo.

Favorecen el desarrollo y estabilidad de la estructura (como consecuencia


directa de su circulación a través del suelo y también al excretar residuos de
intenso poder agregante).

Aumentan la porosidad del suelo.

Favorecen el drenaje.

Influyen en el microclima (la vegetación produce sombra y disminuye la


evaporación, aunque también consumen gran parte del agua del suelo).

Protegen al suelo de la erosión. Por efecto mecánico (la cobertura vegetal,


así como los restos acumulados sobre la superficie, protege a éste de los
impactos de las gotas de lluvia) o por el poder de agregación que unen a las
distintas partículas del suelo y así quedan fuertemente retenidas.

El relieve afecta a la cantidad de agua que penetra en el suelo y a la cantidad
de material que es arrastrado, sea por el agua o el viento.

• El tiempo es necesario para un completo desarrollo del suelo. El tiempo


de formación de un pequeño volumen de suelo es muy largo (1 cm3 de suelo
puede tardar entre 100 y 1000 años en formarse) pero su destrucción es muy
rápida.

Componentes del Suelo


Se pueden clasificar en inorgánicos, como la arena, la arcilla, el agua y el aire;
y orgánicos, como los restos de plantas y animales. Uno de los componentes
orgánicos de los suelos es el humus. El humus se encuentra en las capas
superiores de los suelos y constituye el producto final de la descomposición de
los restos de plantas y animales, junto con algunos minerales; tiene un color de
amarillento a negro, y confiere un alto grado de fertilidad a los suelos.

Como resultado de la actuación de los factores formadores se desarrollan unos


procesos de formación que conducen a la aparición de los suelos, los cuales
están constituidos por tres fases: fase sólida, fase líquida y fase gaseosa.

Como consecuencia de estas tres fases el suelo presenta unas determinadas


propiedades que dependen de la composición y constitución de sus
componentes. La fase líquida constituye el medio ideal que facilita la reacción
entre las tres fases, pero también se producen reacciones dentro de cada fase.

• Fase Sólida: Comprende, principalmente, los minerales formados por


compuestos relacionado con la litosfera, como sílice o arena, arcilla o greda y
cal. También incluye el humus.

Constituyentes orgánicos.

Son un conjunto complejo de sustancias constituidas por restos vegetales y


organismos que están sometidos a un constante proceso de transformación y
síntesis. Normalmente se presenta en cantidades muy inferiores a la fracción
mineral, no obstante su papel es tan importante o más para la evolución y
propiedades de los suelos.

Se pueden agrupar en dos:

Grupo de materiales vivientes.

Microbiota: microorganismos: algas, bacterias, hongos, protozoos...

Mesobiota: nematodos, gusanos...

Macrobiota: raíces vegetales, lombrices...

Representa un grupo enormemente diverso, tanto desde el punto de vista


cualitativo como cuantitativo. Valores usuales son de 10.000 a 10.000.000 de
organísmos por gramo de suelo para la microflora y de 1.000 a 100.000 para la
microfauna.

Grupo de materiales no vivientes.

Está constituido por restos orgánicos frescos (tejidos vegetales y animales),


productos excretados por los organismos, productos de descomposición y
compuestos de síntesis.

Dentro de este grupo tenemos el humus. Se define como materia orgánica


transformada y alterada. Constituye un conjunto muy complejo de compuestos
orgánicos coloidales de color oscuro sometidos a un constante proceso de
transformación. Dentro de él se definen un grupo de sustancias llamadas
sustancias húmicas.
El concepto de materia orgánica del suelo se refiere a la fase muerta, pero en
la práctica se incluyen también a los microorganismos vivos dada la
imposibilidad de separarlos del resto de material orgánico transformado.

• Fase Líquida: Comprende el agua de la hidrosfera que se filtra por entre


las partículas del suelo.

Constituyentes, origen y localización

La fase líquida del suelo está constituida por el agua y las soluciones del suelo.

El agua procede de la atmósfera (lluvia, nieve, granizo, humedad atmosférica).


Otras fuentes son infiltraciones laterales, capas freáticas etc...

Las soluciones del suelo proceden de la alteración de los minerales y de la


materia orgánica.

El agua ejerce importantes acciones, tanto para la formación del suelo


(interviene decisivamente en la meteorización física y química, y translocación
de sustancias) como desde el punto de la fertilidad. Su importancia es tal que la
popular sentencia "Donde no hay agua, no hay vida" podemos adaptarla en
nuestro caso y decir que "Donde no hay agua, no hay suelos".

La fase líquida circula a través del espacio poroso, queda retenida en los
huecos del suelo y está en constante competencia con la fase gaseosa. Los
cambios climáticos estacionales, y concretamente las precipitaciones
atmosféricas, hacen variar los porcentajes de cada fase en cada momento.

Desde el punto de vista agronómico

Capacidad máxima. Momento en el que todos los poros están saturados de


agua. No existe fase gaseosa. La porosidad total del suelo es igual al volumen
total de agua en el suelo.

Capacidad de retención. Cantidad máxima de agua que el suelo puede


retener. Representa el almacenaje de agua del suelo. Se produce después de
las precipitaciones atmosféricas cuando el agua gravitacional abandona el
suelo; no obstante, durante ese período se producen pérdidas por evaporación,
absorción de las plantas, etc. Por ello es muy difícil de medir. Hay una medida
equivalente que se realiza en el laboratorio a un pF=3. Corresponde al agua
higroscópica más la capilar, es decir el agua que ocupa los poros <8 micras.

Capacidad de campo. Surge este término para paliar la dificultad de


medida de la capacidad de retención. Representa un concepto más practico,
que trata de reflejar la cantidad de agua que puede tener un suelo cuando se
pierde el agua gravitacional de flujo rápido, después de pasados unos dos días
de las lluvias (se habrá perdido algo de agua por evaporación). La fuerza de
retención del agua variará para cada suelo, pero se admite generalmente una
fuerza de succión de 1/3 de atmósfera o pF=2,5 y corresponde a poros <30
micras (para algunos suelos el pF de 1,8 es más representativo).

Punto de marchitamiento. Representa cuando el suelo se deseca a un


nivel tal que el agua que queda está retenida con una fuerza de succión mayor
que las de absorción de las raíces de las plantas. Es el agua que queda a una
presión de 15 atmósferas o pF=4,2. El agua contenida corresponde al agua
higroscópica más el agua capilar no absorbible.

Agua útil. Es el agua de flujo lento más la absorbible menos la no


absorbible e higroscópica. Representa el agua en capacidad de campo menos
la que hay en el punto de marchitamiento.

Suelos arenosos, muy baja capacidad de campo, pero casi toda su


humedad es agua útil pues la cantidad de agua en punto de marchitamiento es
muy pequeña.

Suelos arcillosos, muy alta capacidad de campo, pero con gran cantidad de
agua inútil en punto de marchitamiento.

Suelos de granulometrías equilibradas, buenas características al


compensarse los efectos de las arenas y de las arcillas.


• Fase Gaseosa: Tiene una composición similar a la del aire que
respiramos, aunque con mayor proporción de dióxido de carbono ). Además,
presenta un contenido muy alto de vapor de agua. Cuando el suelo 2(CO es
muy húmedo, los espacios de aire disminuyen, al llenarse de agua.
Es la menos estudiada, debido a que cambia fácilmente y es muy difícil de
muestrear y estudiar. Sin embargo es una fase muy importante para la
respiración de los organismos y responsable de las reacciones de oxidación.

Localización

Se sitúa en los poros del suelo, en ellos las fases líquida y gaseosa están en
mutua competencia, variando sus contenidos a lo largo del año. Un suelo en
capacidad máxima no contendrá fase gaseosa mientras que otro en punto de
marchitamiento presentará valores muy altos. En condiciones ideales la fase
atmosférica representa un 25%, otro 25% para el agua y un 50% para la fase
sólida. Se admite que un porcentaje de aire del 10% es insuficiente.

Composición

Se supone que tiene una composición parecida a la del aire atmosférico, pero
mucho menos constante.

Aire
Aire suelo %
atmosférico %
Oxígeno 21 10-20
Nitrógeno 78 78,5-80
CO2 0,03 0,2-3
Vapor de en
variable
agua saturación

Esta composición media del aire del suelo varía no solo con la profundidad del
aire sino con los cambios estacionales. En los períodos de mayor actividad
biológica (primavera y otoño), hay menos O2 y más CO2

El aire del suelo muestra variaciones locales principalmente en los contenidos


de O2 y CO2. En el suelo hay menos O2 que en el aire y más CO2. Esto se
explica por todos los procesos que tienen lugar en el suelo y que implican el
consumo de O2 y el desprendimiento de CO2, es decir aquellas reacciones en
las que estén implicados todos los organismos del suelo: respiración de las
plantas, actividad de microorganismos, procesos de mineralización y procesos
de oxidación.
Materia orgánica

Evolución de los constituyentes orgánicos

La humificación es el proceso de formación del humus (es decir, conjunto de


procesos responsables de la transformación de la materia orgánica). La
transformación de la materia orgánica puede llegar a la destrucción total de los
compuestos orgánicos dando lugar a productos inorgánicos sencillos como
CO2, NH3, H20 etc y se habla, en este caso, del proceso de mineralización.

Dependiendo de las características del suelo y de la naturaleza de los restos


vegetales aportados dominará la humificación o la mineralización aunque
siempre se dan los dos procesos con mayor o menor intensidad.

La humificación es responsable de la acumulación de la materia orgánica en el


suelo mientras que la mineralización conduce a su destrucción.

En la transformación de los restos orgánicos se pueden diferenciar tres etapas


sucesivas.
i) Transformación química inicial, es una alteración que sufren los restos
vegetales antes de caer al suelo. Las hojas son atacadas por los
microorganismos, en el mismo árbol, y se producen importantes
transformaciones en su composición y estructura. Consiste en pérdida de
sustancias orgánicas y elementos minerales P, N, K, Na.

ii) Acumulación y destrucción mecánica. La hojarasca, ramas, tallos, etc, se


acumulan sobre el suelo y se van destruyendo mecánicamente,
fundamentalmente por la acción de los animales que reducen su tamaño, lo
mezclan con la fracción mineral y lo preparan para la posterior etapa.

iii) Alteración química. En esta etapa se produce una intensa transformación


de los materiales orgánicos y su mezcla e infiltración en el suelo. Los restos
orgánicos en el suelo pierden rápidamente su estructura celular y se alteran a
un material amorfo que va adquiriendo un color cada vez más negro, con una
constitución y composición absolutamente distintos de los originales. Poco a
poco los restos transformados se van desintegrando, difuminándose en el suelo
y finalmente se integran totalmente con la fracción mineral, formando parte
íntima del plasma basal del suelo.

El papel de los microorganismos es decisivo para el desarrollo de estos


procesos. Los microorganismos necesitan del carbono como fuente de energía
(oxidan el C y lo devuelven a la atmósfera como CO2) y el nitrógeno para
incorporarlo a su protoplasma y ambos los toma de los restos vegetales. El C
en los restos vegetales es muy abundante, aproximadamente del 58%. El N es
elemento minoritario, por él entran en competencia las raíces de las plantas y
los microorganismos, por lo que puede ser un factor limitante.

Relación C/N. Es un parámetro que evalúa la calidad de los restos orgánicos


de los suelos.

Cuando los restos orgánicos tienen una relación C/N de alrededor de 100 se
dice que la razón es alta. Es el caso de las espículas de los pinos. Como
contienen poco nitrógeno la actividad biológica es limitada. Se trata de una
vegetación acidificante.

Cuando C/N vale 30 los restos contienen suficiente nitrógeno para soportar una
intensa actividad microbiana. En este caso la vegetación es mejorante.

Cuando se incorporan los restos orgánicos al suelo se produce una intensa


actividad microbiana, debido a la abundancia de restos fácilmente atacables.
Después disminuye la actividad al ir quedando los restos más estables que sólo
pueden ser descompuestos por los organismos más agresivos. Al principio
actúan hongos, después las bacterias y por último los actinomicetos.
Los restos orgánicos se transforman muy rápidamente comparados con la
fracción mineral, por ello la velocidad de formación del horizonte A es mayor
que la del horizonte Bw. La velocidad de descomposición depende del tipo de
resto vegetal aportado y del medio.

El fin inexorable de todos los compuestos orgánicos del suelo es su


mineralización, por tanto sus destrucción. Pero muchos compuestos son lo
suficientemente estables como para permanecer en cantidades suficientes en
los suelos (su descomposición se compensa con los aportes). Los compuestos
húmicos pueden tener una vida media de cientos a miles de años.

La humificación, enormemente compleja, se desarrolla en tres fases


fundamentales.

i) Degradación de las moléculas. Las macromoléculas de los restos


orgánicos (celulosa, almidón, pectina, lignina, proteínas, glucosa, grasas,
ceras, etc)se fragmentan a formas más sencillas, más cortas. Los polímeros se
transforman en monómeros. A esta etapa se le llama despolimerización
enzimática o humificación directa.

ii) Oxidación de los compuestos aromáticos con formación de quinonas.

iii) Condensación, polimerización y fijación de nitrógeno, formando


aminoácidos y péptidos, para originar los ácidos húmicos. En esta fase los
compuestos orgánicos sencillos formados en la etapa anterior se reorganizan,
conservando sus estructuras orgánicas para dar nuevo polímeros más
estables. Es la fase de polimerización biológica o humificación indirecta. Para
que se desarrolle es imprescindible la actuación de las bacterias.

La existencia de factores limitantes (ausencia de agua, baja temperatura,


acidez, carencia de nitrógeno, encharcamiento permanente, etc.) obstaculizará
en gran medida la correcta evolución de los rectos orgánicos.

Sustancias húmicas
Constituyen grupos heterogéneos que no están definidos por una composición
determinada (como seria lo ideal) sino que se establecen en base a su
comportamiento frente a determinados reactivos (según sean solubles o
precipiten). El humus al tratarlo con una serie de reactivos extractantes se
separa en una serie de fracciones. A cada fracción extraída se le da un
nombre.

Mediante los reactivos alcalinos, como la NaOH, se separan las huminas (que
son insolubles) de los ácidos fúlvicos y húmicos, que son solubles. Estos
últimos se separan mediante tratamiento ácido, generalmente ClH; los ácidos
fúlvicos son solubles en ClH mientras que los húmicos son insolubles.

El comportamiento frente al calcio diferencia dos fracciones de ácidos húmicos:


ácidos húmicos pardos, solubles en calcio y ácidos húmicos grises, insolubles
en calcio.

Acidos Fúlvicos

Constituyen una serie de compuestos sólidos o semisólidos, amorfos, de color


amarillento y naturaleza coloidal, fácilmente dispersables en agua y no
precipitables por los ácidos, susceptibles en cambio de experimentar
floculación en determinadas condiciones de pH y concentración de las
soluciones de cationes no alcalinos.

Acidos húmicos

Se presentan como sólidos amorfos de color marrón oscuro, generalmente


insolubles en agua y en casi todos los disolventes no polares, pero fácilmente
dispersables en las soluciones acuosas de los hidróxidos y sales básicas de los
metales alcalinos, constituyendo un hidrosol que puede experimentar
floculación mediante el tratamiento de los ácidos o los demás cationes.

Desde el punto de vista estructural, su molécula parece estar constituida por un


núcleo de naturaleza aromática más o menos condensada, y de una región
cortical con mayor predominio de radicales alifáticos, presentando en conjunto
el carácter de heteropolímeros condensados.

Huminas

Los compuestos húmicos no extraibles con reactivos alcalinos o huminas,


constituyen un grupo de sustancias relativamente diferentes entre sí, cuyo
origen puede tener lugar mediante la vía de herencia o la de neoformación. En
el primer caso se encuentra la humina heredada.

La humina heredada está constituida por partículas de densidad menor de 1,8


gr/cm3 pero que al contrario que la materia orgánica libre, con la que presenta
otras diferencias de tipo químico, se hallan retenidas en los agregados de la
fracción pesada del suelo mediante uniones que no se rompen por medio de la
agitación mecánica común pero si por la de los ultrasonidos. Es mayoritaria en
aquellos suelos que tienen una vegetación de difícil biodegradación. La fracción
de humina heredada se encuentra débilmente ligada a la fracción arcilla de los
suelos mediante una serie de enlaces lábiles que resisten la acción de la
agitación mecánica clásica, pero no la de los ultrasonidos, que se utilizan para
su extracción.

Entre las huminas de neoformación se encuentran las huminas de


insolubilización extraíbles, de naturaleza comparable a la de los ácidos
húmicos y fúlvicos, pero irreversiblemente ligada a la fracción mineral por
medio de enlaces que solo pueden ser destruidos en el laboratorio por medio
de agentes químicos que rompen la unión con los silicatos. Así obtenemos la
humina unida al hierro y la humina unida a la arcilla (Humina de
insolubilización). Al finalizar el tratamiento obtenemos un residuo que se
denomina humina de insolubilización no extraíble

Características comunes de las sustancias húmicas. Se admite que se trata


de sustancias amorfas de colores oscuros, polímeros tridimensionales de
elevado peso molecular, de carácter ácido, constituidos por unos grupos
funcionales: núcleo (grupos aromáticos nitrogenados, como el indólico y el
pirrólico, y grupos bencénicos aromáticos, como el naftaleno y el benceno),
grupos reactivos (responsables de importantes propiedades de la materia
orgánica: hidroxilo, carboxilo, amino, metoxilo...) y puentes de unión (nitrilo,
amino, cetónicos...) y cadenas alifáticas.

2.3.4 Tipos de humus

Desde un punto de vista global (evolución, morfología, propiedades, unión a la


fracción mineral) el material orgánico se clasifica en tres tipos básicos de
humus.

Mor. Materia orgánica muy poco transformada.


Moder. Mayor transformación de la materia orgánica (Fúlvicos y
precursores).

Mull. Materia orgánica evolucionada (ácidos húmicos, coloración del


horizonte muy oscura).

Complejos organominerales

Es notable la facilidad con la que la materia orgánica tiende a unirse con la


fracción mineral, en particular con los cationes, arcillas y óxidos de hierro y
aluminio, formando complejos organominerales cuyas características se
relacionan con la mayor parte de las propiedades físicas y fisicoquímicas de los
suelos.

El tipo de complejos organominerales está influenciado por las características


del suelo. Veamos dos situaciones distintas.

Suelos neutros, aireados y biológicamente activos

En estas condiciones, la humificación es muy intensa, llegando hasta ácidos


húmicos o huminas, poco móviles de elevado peso molecular.

En estas condiciones la arcilla es estable, existe en el medio cationes de calcio,


magnesio... que actúan como coagulantes y se obtiene un complejo materia
orgánica - Ca++ - arcilla que permanece floculado, (es estable) y favorece la
formación de estructura en el suelo.
Suelos ácidos y biológicamente poco activos

Ahora la materia orgánica no se polimeriza, existen muchos compuestos


orgánicos ácidos poco polimerizados, hay poca actividad microbiana. En estas
condiciones la materia orgánica tiene un fuerte carácter ácido. Las arcillas son
inestables y se descomponen. En el suelo hay pocos cationes (medio ácido)
pero a estos pH existen Fe+++ y Al+++ en la solución del suelo y se forman
complejos organominerales materia orgánica - Fe+++ y materia orgánica-Al+++
que son solubles o seudosolubles dando lugar al proceso de podsolización.

Propiedades de la materia orgánica

La materia orgánica tiene una gran importancia en la génesis y fertilidad del


suelo.

Propiedades físicas.

Confiere al suelo un determinado color oscuro

Estructura. Da lugar a una buena estructura, estable. Las sustancias


húmicas tienen un poder aglomerante, las cuales se unen a la fracción mineral
y dan buenos flóculos en el suelo originando una estructura grumosa estable,
de elevada porosidad, lo que implica que la permeabilidad del suelo sea mayor.

Tiene una gran capacidad de retención de agua lo que facilita el


asentamiento de la vegetación, dificultando la acción de los agentes erosivos

La temperatura del suelo es mayor debido a que los colores oscuros


absorben más radiaciones que los claros.

Protege al suelo de la erosión. Los restos vegetales y animales depositados


sobre la superficie del suelo lo protegen de la erosión hídrica y eólica. Por otra
parte, como ya hemos mencionado, el humus tiene un poder aglomerante y da
agregados que protegen a sus partículas elementales de la erosión.

Protege al suelo de la contaminación. La materia orgánica adsorbe


plaguicidas y otros contaminantes y evita que estos percolen hacia los
acuíferos.

Propiedades químicas y fisicoquímicas.

Las sustancias húmicas tienen propiedades coloidales, debido a su tamaño y


carga (retienen agua, hinchan, contraen, fijan soluciones en superficie,
dispersan y floculan).

La materia orgánica es por tanto una fase que reacciona con la solución del
suelo y con las raíces.
Capacidad de cambio. La materia orgánica fija iones de la solución del
suelo, los cuales quedan débilmente retenidos, están en posición de cambio,
evita por tanto que se produzcan pérdidas de nutrientes en el suelo.

La capacidad de cambio es de 3 a 5 veces superior a la de las arcillas, es por


tanto una buena reserva de nutrientes.

Influye en el pH. Produce compuestos orgánicos que tienden a acidificar el


suelo.

Influye en el estado de dispersión/floculación del suelo.

Es un agente de alteración por su carácter ácido. Descompone los


minerales.

Propiedades biológicas

Aporte de nutrientes a los microorganismos y fuente de energía.

Cantidad y distribución de la materia orgánica en el suelo

Los contenidos son muy variables. Valores usuales 0.5 - 10%.

Se concentra en el horizonte superficial y disminuye gradualmente con la


profundidad (a excepción de determonados tipos de suelos, como podsoles,
turbas y fluvisoles).

En los suelos de pradera el contenido en materia orgánica es mayor que en los


de bosque y alcanza niveles más profundos (figura).

En la cantidad y calidad de la materia orgánica intervienen numerosos factores.

Del material orgánica original: cantidad, calidad, edad y tamaño de los


restos.

De las características del suelo: presencia de microorganismos, existencia


de nutrientes, pH, aireación y minerales.

De las de carácter climáticas: humedad, temperatura y alternancias


climáticas, fundamentalmente.

Características físicas
Textura

El suelo está constituido por partículas de muy diferente tamaño.


Conocer esta granulometría es esencial para cualquier estudio del suelo (ya
sea desde un punto de vista genético como aplicado). Para clasificar a los
constituyentes del suelo según su tamaño de partícula se han establecido
muchas clasificaciones granulométricas. Básicamente todas aceptan los
términos de grava, arena, limo y arcilla, pero difieren en los valores de los
límites establecidos para definir cada clase. De todas estas escalas
granulométricas, son la de Atterberg o Internacional (llamada así por haber sido
aceptada por la Sociedad Internacional de la Ciencia del Suelo) y la americana
del USDA (Departamento de Agricultura de los Estados Unidos) las más
ampliamente utilizadas. Ambas clasificaciones se reproducen en la siguiente
figura.

El término textura se usa para representar la composición granulométrica del


suelo. Cada termino textural corresponde con una determinada composición
cuantitativa de arena, limo y arcilla. En los términos de textura se prescinde de
los contenidos en gravas; se refieren a la fracción del suelo que se estudia en
el laboratorio de análisis de suelos y que se conoce como tierra fina. Por
ejemplo, un suelo que contiene un 25% de arena, 25% de limo y 50% de arcilla
se dice que tiene una textura arcillosa. Los términos texturales se definen de
una manera gráfica en un diagrama triangular que representa los valores de las
tres fracciones.
Estructura

Las partículas del suelo no se encuentran aisladas, forman unos agregados


estructurales que se llaman peds, estos agregados (o terrones) por repetición
dan el suelo. Es como un poco la celdilla unidad de los cristales que por
repetición origina el mineral. Los agregados están formados por partículas
individuales (minerales, materia orgánica y huecos) y le confieren al suelo una
determinada estructura.
Se habla de estructura como una propiedad y es más bien un estado, ya que
cuando el suelo está seco, se agrieta y se manifiesta la estructura, pero si está
húmedo, el suelo se vuelve masivo, sin grietas y la estructura no se manifiesta.

En los peds hay un material inerte, arenas, que se unen por la materia orgánica
y las arcillas y otros agentes cementantes. Si las arcillas están dispersas, el
suelo carece de estructura, si están floculadas, forman estructura
Clasificación de suelos
Ejemplo de clasificación de los suelos

La FAO modificó su propia respuesta de evaluación del uso de las tierras


(plateada en 1976) y en 1993 mencionó la necesidad de considerar la
sostenibilidad como medida real para la planeación en el uso de los suelos
dentro del marco del desarrollo sostenible.
Clase Características Usos Principales Usos Secundarios Medidas de conservación

Tierras adecuadas para el cultivo

Tierra excelente, plana y bien Recreación, vida


I Agricultura Ninguna
drenada silvestre, pastura

Buena tierra con limitaciones


menores, como pendiente Recreación, vida Cultivo de franjas, labranza
II Agricultura, pastura
ligera, suelo arenoso o drenaje silvestre, pastura en contorno
deficiente

Terreno moderadamente
Recreación, vida Labranza en contorno,
bueno con limitantes Agricultura, pastura,
III silvestre, industria cultivo de franjas, vías
importantes en suelo, cuenca colectora
urbana fluviales, terrazas
pendiente o drenaje

Tierra regular, limitaciones Pastura limitada, Labranza en contorno,


Pastura, vida
IV severas en suelo, pendiente o huertos, agricultura cultivo de franjas, vías
silvestre
drenaje limitada, industria urbana fluviales, terrazas

Tierras no apropiadas para el cultivo

Sin precauciones
Rocosa, suelo somero, Apacentamiento,
Recreación, vida especiales, si se pastorea o
V humedad o pendiente alta silvicultura, cuenca
silvestre tala de manera apropiada,
imposibilitan la agricultura colectora
no debe ararse

Apacentamiento,
Limitaciones moderadas para El apacentamiento y la tala
silvicultura, cuenca Recreación, vida
VI apacentamiento (ganadería) y deben limitarse a
colectora, industria silvestre
silvicultura determinadas épocas
urbana

Apacentamiento,
Si requiere una
Limitaciones severas para silvicultura, cuenca
administración cuidadosa
VII apacentamiento (ganadería) y colectora, recreación,
cuando se utiliza para
silvicultura paisaje estético, vida
apacentamiento o tala
silvestre

Inadecuada para
apacentamiento y silvicultura a Recreación, paisaje
No se usa para
VIII causa de fuertes pendientes, estético, vida silvestre,
apacentamiento o tala
suelo somero, carencia de industria urbana
agua o demasiada agua

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