Está en la página 1de 3

FICHA DE LA SENTENCIA DE LA Sala Civil y Comercial DE LA SCJ DE FECHA

20 de febrero del 2013.

Tipo de sentencia:  Demanda en partición de bienes en régimen de


comunidad gananciales
Juez:  Rafael Luciano Pichardo.  
Demandante/Recurrente:  F.J.Á.T

Demandado/Recurrido:  E.R.M.A.P

1. Hechos: la actual recurrida señora, E.R.M.A.P., demandó en partición de los bienes


reducidas a los gananciales a su ex esposo: señor F.J.Á.T., ahora recurrente en
casación, de lo cual resultó apoderada la Tercera Sala de la Cámara Civil y
Comercial del Juzgado de Primera Instancia del Distrito Judicial de Santiago, del
cual emanó la sentencia núm. 02349-2008, de fecha 07 de noviembre de 2008,
mediante la cual, rechazó el pedimento de exclusión de algunos bienes propuesto
por el señor F.J.Á.T., exceptuando las acciones de la sociedad Granja Carmen Rosa
C. por A., por considerarlas ser propiedad exclusiva de este último y, ordenó
consecuentemente la partición y liquidación de los bienes gananciales que
conforman los bienes activos que pertenecían a los señores E.R.M.A.P. y F.J.Á.T.
además el demandado original recurrió en apelación la decisión antes mencionada,
con el objetivo de obtener la exclusión de diversos bienes incluidos en el proceso de
partición, de lo cual resultó apoderada la Cámara Civil y Comercial de la Corte de
Apelación del Departamento Judicial de Santiago, rechazó el recurso y confirmó en
todas sus partes la sentencia de primer grado, a través de la decisión del 9 de marzo
de 2011, sentencia núm. 00065/2011, y la cual es objeto del presente recurso.
2. Cuestión de derecho: el problema radica en que la señora quiere hacer una
partición de sus bienes con el ex esposo el cual tenían un régimen de matrimonio de
comunidad de gananciales, pues lo que se busca aquí es la disolución del régimen lo
más equitativo posible.
3. Solución: la suprema corte de justicia entendió que la corte de apelación, vulneró
las disposiciones de los artículos 823, 824, 828 y 837 del Código Civil, relativas al
procedimiento de partición, pues juzgó y dilucidó en forma inoportuna, cuáles

1
bienes forman parte del acervo que conforman la masa de gananciales de los ex -
esposos, cuando dicha atribución corresponde exclusivamente a la segunda fase de
la partición, como hemos dicho anteriormente, pues la sentencia debió limitarse a
dar apertura al proceso mismo de la partición con lo cual se inicia la segunda fase de
dicho procedimiento; ya que dicha corte al momento de fallar desconoció dichas
normas, las cuales no podían resultar obviadas por tener un carácter de orden
público, por lo que la decisión examinada debe ser casada.
Dispositivo: Primero: Casa la sentencia dictada por la Cámara Civil y Comercial de la
Corte de Apelación del Departamento Judicial de Santiago, núm. 00065/2011, del 9 de
marzo de 2011, cuyo dispositivo se copia en parte anterior del presente fallo y envía el
asunto por ante la Cámara Civil y Comercial de la Corte de Apelación del Departamento
Judicial de La Vega, en las mismas atribuciones.

ANALISIS:

En esta sentencia se puede observar una partición de bienes del régimen matrimonial de
comunidad de gananciales, y Desde un contexto general la sentencia impugnada se
entiende que la actual recurrida señora demandó en partición de los bienes reducidas a los
gananciales a su ex esposo. Pues en dicha sentencia, se puede observar como una corte falla
incorrectamente y el conflicto que puede causar la partición cuando se hace una
inobservancia de la ley, aquí la el ex esposo se quería aprovechar de ella, mientras que ella
hizo con todas la de la ley, la documentación que aporta es abrumadora, pero, lo
esencialmente básico en la especie es determinar qué bienes son gananciales en la
comunidad que conforman los hoy litigantes y verificar el contexto de contrato
prematrimonial de fecha 10 de agosto del 1983 que es la ley de las partes de acuerdo al
artículo 1134 del Código Civil. Que los ] litigantes acordaron el régimen, donde los bienes
propios, adquiridos por sucesión o donación no forman parte de la masa de bienes a dividir,
pero no es cierto que exista una presunción de que ciertos bienes son propios la propiedad
debe probarse, en el presente caso se esgrime una declaración jurada de los padres y
hermanos del recurrente donde hacen constar que ciertos bienes que posee el recurrente, en
especial inmobiliarios son donados, pero, para determinar con certeza esa procedencia, una
certificación proveniente de parte interesada no basta, una donación debe ser probada con
todo el rigor de la ley, se trata de un contrato solemne, regido por reglas específicas. Y que
en efecto bienes que están a nombre de la oficina conjunta del hoy recurrente y su padre, en
modo alguno podrían entrar en partición, pero el fruto de sus acciones y los inmuebles y
mejoras asumidos por su trabajo (cuota litis) que estén a su nombre si entra en la partición
además los litigantes excluyen de la comunidad los bienes frutos provenientes de
donaciones, rentas, legados, pero, para excluir las mismas como pretende la señora debe
probar la situación y como se ha dicho, el contrato de donación debe ser probado como lo
establece la ley, lo que no ocurre en la especie, siendo insuficiente una declaración jurada
de los ascendientes y hermanos del hoy recurrente en ese sentido

2
BIBLIOGRAFIA:

Sentencia La primera Sala, Civil y Comercial de la Suprema Corte de Justicia:


https://do.vlex.com/vid/sentencia-primera-ca-mara-suprema-corte-j-516277862

También podría gustarte