Luchamos o esperamos nuestra hora.

Podemos hacer memoria de las guerras que nos han dejado por poder y diferencias políticas en
Colombia desde hace muchos años, que hoy en día nos afectan en sangre propia, todos en este país
tenemos un conocido, familiar, amigo (o hasta nosotros mismos) que han vivido la guerra que nos ha
dejado el poder político, ya sea por los grupos armados, el sicariato o hasta los mismos funcionarios
públicos llamados policías. Tenemos que vivir con miedo día tras día ya que no tenemos una certeza
de seguridad en nuestro país para nuestras vidas, y los mandatarios de este país, simplemente no
hacen nada o por ejemplo, el presidente Duque hizo presencia a las familias de los jóvenes que
fueron masacrados en Cali y este les prometió un estadio y una pronta respuesta a estos hechos, la
gente simplemente lo aplaudió… ¿Es justo eso? No, no lo es, así como no es justo salir a protestar en
Colombia y que el atropello de la policía o del ESMAD sea justificado con razones tales como “es el
trabajo de ellos” “los que salen a protestar son unos vándalos” y con estas justificaciones de los
ciudadanos que no apoyan la marchas, entonces estas entidades se sienten con el poder de pasar
encima de los ciudadanos y en varios casos, asesinarlos. Estos días, hemos vivido en Colombia, una
revolución, rechazando todo tipo de atropello de las fuerzas públicas contra los ciudadanos, peleando
por lo nuestro, por tener una justicia equitativa y un mayor bienestar para nosotros como ciudadanos
colombianos, y nos hemos cansado de vivir cohibidos y con miedo, pero, sin embargo, no tenemos el
apoyo de nuestros mandatarios. Tenemos que unirnos y pelear esta lucha juntos, porque solos no
vamos a poder, es una lucha de muchos años, en la cual cada vez nos volvemos más fuertes y si no
nos unimos, simplemente tenemos que esperar nuestra hora.