Explora Libros electrónicos
Categorías
Explora Audiolibros
Categorías
Explora Revistas
Categorías
Explora Documentos
Categorías
Editores Ejecutivos
M. M. Mitchell
Chicago
D. P. Moessner
Texas
Consejo Editorial
L. ALEXANDER, SHEFFIELD - H.W. ATTRIDGE, NEW HAVEN
F. Bovon, CAMBRIDGE MA - C. , BERLIN
J. K. ELLIOTT, LEEDS - C. R. HOLLADAY, ATLANTA
M. J. J. MENKEN, Tilburg - J. C. THOM, STELLENBOSCH
P. TREBILCO, DUNEDIN
VOLUMEN 147
Por
Annette Bourland Huizenga
LEIDEN - BOSTON
2013
Datos de catalogación en publicación de la Biblioteca del Congreso
BJ1610.H78 2013
170.82-dc23
2012047370
Esta publicación ha sido escrita con el multilingüe "Brill" . Con más de 5.100 caracteres que ,el
IPA, griego y , este tipo deletra es especialmente adecuado para su uso en las humanidades. Para más
información, véase www.brill.com/brill-typeface.
ISSN 0167-9732
ISBN 978-90-04-24499-3 (tapa dura)
ISBN 978-90-04-24518-1 (e-book)
Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta publicación puede ser , ,
almacenada en un sistemade recuperación , o transmitida en cualquier forma o por
cualquier medio, electrónico, ,
fotocopias, grabaciones o cualquier otra cosa, sin permiso previo por escrito del editor.
La autorización para fotocopiar artículos para uso interno o personal es concedida por
Koninklijke Brill NV siempre se paguen las tasas correspondientes directamente al Centro
de Derechos de Autor,
222 Rosewood Drive, Suite 910, Danvers, MA 01923, USA. Las
tarifas están sujetas a cambios.
Lista de VII
Agradecimientos IX
Introducción 1
PRIMERA PARTE
LAS CARTAS DE LAS MUJERES
PITAGÓRICAS
SEGUNDA PARTE
LAS CARTAS PASTORALES
Conclusion .........................................................................................365
Apéndice A Texto griego del pitagórico Letters ................................377
Apéndice B Selecciones traducidasde los Pastorals...........................384
Bibliography ......................................................................................395
Índice de fuentesantiguas Cited ..........................................................409
Índice de Modernos Authors ..............................................................428
Índice de Subjects ..............................................................................432
LISTA DE CUADROS
LA MUJER Y FILOSOFÍAANTIGUA
1 Unapregunta similar se hace en Prov 31:10: "¿Una mujervaliente que puede fınd?" (LXX:
VU University Press, 1996), ix. Aunqueel libro de Derksones extremadamente útil para
reunir las ideasfilosóficas sobre lasmujeres, no proporciona traducciones o análisis de los
textos y su historia. Laspreguntas sobre las diferencias entre hombres y mujeres siguen
resonando enlas sociedadesoccidentales del sigloXX -fırst. Por ejemplo, si las
mujerestienen un proceso de razonamiento moraldiferentealde los hombres es el tema del
volumen ampliamenteleídode Carol Gilligan, In a Different Voice: Psychological Theory and
Women's Development (Cambridge, MA: Harvard University Press, 1982; 1993).
2 INTRODUCCIÓ
N
La diferencia géneropercibida entre mujer y hombre se muy
temprano en eldiscurso filosófico , y ha continuado en la historia del
occidental, como Derksen :
Incluso las preguntas que no sevenen fırst parecen a la distinción hombre-
mujer, tales como: ¿cuál es la naturaleza y alcance de larazón y ? la
naturaleza últimade la realidad misma? están conectadas al hombre y la
mujer por algunos filósofos. Lo masculino y lo femeninose han utilizado
como representacionesalegóricas o simbólicas de las
capacidadeshumanas y aspectosde la realidad.5
Este interésgeneralizado enel género significa que es incluso
instructivo qué estudiantes tieneSócrates en mente cuando apela a los
atenienses paraque filosofía:
Hombres de , os respeto y osamo , pero obedeceré al dios antes
queavosotros, y mientras viva y pueda continuar, no dejaré de ni dejaré de y
de señalar la verdad a cualquiera de vosotroscon quien me , diciendo a mi
manera acostumbrada: "Hombre ", ¿eres ciudadano de Atenas, la más
grande de las ciudades y la más famosa por susabiduría y poder, no
teavergüenzas de preocuparte por la adquisición de riquezas, y por
lareputación y el honor, cuando no tepreocupas ni piensas enlasabiduría
yla verdad y enla perfección de tu alma?”6
El discurso de Sócrates se dirige claramente a los "hombres de "7 .
¿Pero quiso de los hombres ? ¿Existe una forma de vida filosófica
diferente para las mujeres, y si es así, sería ? Sócrates no
respondea estas preguntas en la Apología. Sin embargo, la
naturaleza, los roles y virtud de la "mujer" continúan siendo temas de
investigación filosófica clásica entre los autores mayoritariamente
masculinos. 8
5 Diálogos, ix.
6 Ø DΝΔΡΕÇ)Αθηναîοι, DΣΠDΖΟµΑΙ µcνκαì φιλw, πεíσοµαιδc µD9ΟΝ τùθεù y uµîν, καìcωσπερ DΝ
cµπνcωκαì οióçτε Ø, οu µy παúσωµαιφιλοσοφwν καì uµîνπαρακελευóµενóç τεκαì cνδεικνúµενοç
oτw DΝ DΕÌ CΝΤΥΓΧDΝΩ uµwν, λcγων ΟIDΠΕΡεiωθα, oτι "W DΡΙΣΤΕ dνδρwν, )Αθηναîοç wν, πóλεωç
τyç µεγíστηçκαì εuδοκιµωτdτηçtrategica-ç σοφíανκαì -σχúν, Εµcν οuκ α-σχúν¿ cπιµελοúµενοç
oπωç σοιcσται wç πλεîστα, καì δóξηçκαì τιµyç, φρονýσεωçκαì DΛΗΘΕÍΑÇ καì ψυχyçoπωç wç
βελτíστηcσται οuκ cπιµελ¶ οuδc δc; Apol. 29d-e; LCL; trans. H.N. Fowler.
7 El "hombre"griego aquí es el hombreadulto , dνδρεç, no el posiblemente más inclusivo
DΝΘΡΩ- ποι. Los otros términos están marcadosde manerasimilar como masculinos en
elgénero. El énfasis en "ciudadanos"(masculinos) aparentemente excluye a los esclavos de
ambos sexos de la vidafilosófica.
8 Nóteseaquí que me refiero a la "mujer" como un tema de la escritura filosófica;
las " mujeresreales" que habitaron el " mundoreal" de estos filósofos pueden o no
haberse correspondido con las representaciones ideadas por estos pensadores. En el
mundo romano, había muchas distinciones sutiles deestatus entre las mujeres: había
mujeres esclavas (que trabajaban en hogares urbanos o en fincas rurales), mujeres que
poseían esclavos, mujeres liberadas, nacidaslibres
INTRODUCCIÓ 3
N
Estas investigaciones sobre la "mujer" no consisten simplemente en
observaciones sobre la moralidad del sexofemenino, sino queparecen
conducir inexorablemente a prescripciones cómo una mujer en particular
podría vivir una buena vida, como defınedpor esa tradición filosófica
particular. Por lo tanto, lo que también aparece en la literatura son
enfoques aprobados explícitamente para las mujeres sobre cómo ellas
también podrían "hacer filosofía" (φιλοσοφεîν).9
Sócrates y Platón10
Aunque Sócrates, a través los escritos de Platón, muestra un ética11
,noobstante reconoce la realidadsocial de las distincionesdesexo en su
discusión del papel de administrador (o "guardián ","filósofo-
gobernante") del ideal
12 Οuδcν DΡΑ cστíν, Ø φíλε, cπιτýδευµα τwνπóλιν διοικοúντων γυναικòçδιóτι γυνý, ΟUΔ'
dνδρòçΔΙÓΤΙ dνýρ, D9' ¯µοíωçδιεσπαρµcναι αi φúσειçcν DµΦΟÎΝ τοîν ζ½οιν, καì ΠDΝΤΩΝ
µcνµετcχει γυνyCΠΙΤΗΔΕΥµDΤΩΝ ΚΑΤDφúσιν, ΠDΝΤΩΝΔC DΝÝΡ, cπì ΠDΣΙ δc DΣΘΕΝCΣΤΕΡΟΝDΝΔΡÓÇ
dνδρóç, Rep. 455d-
e. Sereconoce entonces quelas mujeres tienen diferenteshabilidades e intereses naturales
(en medicina, música elATLETISMO, la guerra,LA filosofía, ), lo queLLEVA ASócrates a su punto: "
También escierto que una mujer puede ser un guardián y otra no. ¿Y noes esto como lo
que decidimos para los hombres que son naturalmente guardianes?" "Sí, así es. "Así la
misma naturaleza de de una ciudad puede pertenecer tanto auna mujer como un
hombre, excepto uno es másDÉBIL y el otro fuerte. "Así parece", "ΕΣΤΙΝ dρακαì φυλακικy
γυνý, y δ' οu. y οu τοιαúτην καì τwν DΝΔΡWΝφυλακικwν φúσιν CΞΕΛΕΞDµΕΘΑ; Τοιαúτηνµcν οuν.
γυναικòç DΡΑκαì DΝΔΡÒÇy αuτy φúσιçManteniendo EL EQUILIBRIO ENTRE LA VIDA Y LA MUERTE, y LA VIDA Y
LA MUERTE DE LOS SERES HUMANOS y LA VIDA Yla MUERTE DE LAS PERSONAS . Φαíνεται, Rep. 455e-456a.
13 Esta a "debilidad" mujer suele entenderse como la de menor fuerza biológica.
14 τò δy µεγαλοπρεπcç οuνκαì τò πρòçτyν DΝΔΡΕÍΑΝ pcπονDΡΡΕΝΩΠÒΝ φατcον εiναι, τòδcπρòç
Aristóteles
Una de las primeras afirmaciones sobreelgénero humano se encuentra
enla MetafísicadeAristóteles, donde cita la llamada "tabla de los
opuestos"."17 Desarrollado dentro del movimientoPitagórico, estos
"opuestos" fueron considerados como principios o elementos (dρχαí)
para elpensamientofilosófico sobre el origen y la estructura del universo.
La serie enumera diez pares de elementos que pueden ser colocados en
dos columnas:
Ward; Nueva York: Routledge, 1996), 12. Cita las leyes 780d-781b, donde Platón habla de
lasreglas para las mujeres en las comidaspúblicas . Se dice que las mujeresson "débiles"
(dσθενý), "más reservadas" ( Responsabilidades- ροç), "más difíciles" (cπικλοπwτεροç), y "la
naturalezafemenina es para nosotros inferior a la de loshombres en virtud", y θýλεια
yµîνφúσιç cστì πρòç DΡΕΤYΝχεíρων τyçτwν DΡΡCΝΩΝ (781a-b).
17 El griego para esta "tabla" es συστοιχíα, que significa una columna o serie de cosas o
enunciansegún una serie: límite e ilimitado, ... [etc.]", cτεροι δc τwν αuτwνΤΟÚΤΩΝ
ΤDÇdρχdç δcκα λcγουσιντdç συστοιχíαν λεγοµcναç, εiναικαì DΠΕΙΡΟΝ, περιττòνκαì dρτιον, cνκαì
πλyθοç, δεξιòνκαì ΚΑΤD, DΡΡΕΝκαì θyλυ, yρεµοûνκαì κινοúµενον, εuθùκαì καµπúλον, φwçκαì
σκóτοç, DΓΑΘÒΝκαì κακóν, ΤΕΤΡDΓΩΝΟΝκαì cτερóµηκεç.
INTRODUCCIÓ 7
N
ya la serie asocia lamujer con "izquierda", "oscuridad" y el "mal", y el
hombre con "derecha", luz" y "bien".19 Esta serie reitera la idea que el
hombre y la mujer se consideraban distintos , en esta percepción, entre ,
y que sepensaba que la mujer era de alguna manera inferior al hombre.
Aunque Aristóteles afirma que planea ir más alládela "serie de
opuestos" en investigación del cosmos, no construye su propia filosofía
sobre tales principios. Reflexiones sobre los dos sexos quese encuentran
en naturalezahumana con- fırmedpara él que la sociedad humana está
correctamente estructurada en la binariasexual humana . Por ejemplo, en
su descripción del hogar como el componente básico y crucialdel estado,
nombra tres relaciones como "fırst y partes más pequeñasdel hogar:
amo y , marido y mujer ,y padre e hijos"20 .Aunque no hacedistinciones
entre y mujeres esclavos, o hombres y mujeres niños, Aristóteles debe,
por supuesto,abordar el tema de la diferenciasexual al hablarde lapareja
casada . Luegole da al hombre casa la de..:
δεσπóτηçκαì δοûλοç, καì πóσιçκαì DΛΟΧΟÇ, καì πατyρ καì τcκνα, Pol. 1253B. A lo largo desu
discusión sobre el hogar, Aristóteles comparalos roles y habilidadesde las mujeres con los
de losesclavos y los niños. Aquí proporciono sólo un breve resumenconfines ilustrativos .
Para una mayordiscusión de Aristóteles y muchos otros textosfilosóficos sobre estas
relacionesdomésticas, ver David L. Balch, Let Wives Be Submissive: The Domestic Code in
IPeter (SBLMS; Atlanta: Scholars Press, 1981); también, Derksen, Dialogues, ch. 3.
8 INTRODUCCIÓ
N
gobernando sobre la esposa y los hijos (como sobre gente libre, pero no
de la misma manera de , sino como gobierno republicano sobre la
esposa, y como monárquico sobre los hijos); porque el varón es por
naturaleza más capaz demandar que la mujer ... El macho siempre
tiene este enfoque hacia la hembra .... 21
Aristóteles comienza identificando la diferenciasexual ("por
naturaleza") como la principal razón deser de losrolesde género en la
familia yla sociedad.
Por consiguiente, si las mujeres libres son tan diferentes de
hombres libres, debe considerar su capacidad de desarrollar virtudes:
"¿Y debe una mujer ser tanbella , valiente y ? ... Y , enefecto , en
general, hay que considerar esto encuanto a la naturaleza del y del
gobernado: si la virtud es misma o diferente".22 Un poco más ,
Aristóteles respondea sus propias preguntas:
Todos deben participar en [las éticas ], pero no de la misma manera, sino
enlamediaenque cadaunotiene unempleo particular ... De modo que es evidente que
hay una virtudética para todoslosque se hanmencionado, y que la de una mujer no eslo
mismo que para un hombre, ni lavalentíao la justicia, como Sócrates , pero hay la
valentía de gobernante y [elcorajede] subordinado, y lo mismoocurre con las
otras [virtudes].23
Así,concluye Aristóteles , las mujeres pueden y deben exhibir
virtudesmorales, pero de manera diferente a los hombres , debido a su
posiciónsubordinada en las relaciones sociales. Esta conclusión es
común en una amplia gama de textosfilosóficos.
Xenophon
Para unadescripción más completa de lospapeles deseables para una
mujer dentrodel hogar, nos dirigimos al Oeconomicus de Xenophon.24
Profesando ser un relato de la conversación de Sócrates con un
estudiante Critobulus, estos dos hombres discuten sobre propiedad
agrícola (incluyendo los esclavos),
21 καì ΓDΡ γυναικòç dρχει τcκνων, wç cλευθcρων µcν dµφοîν, οu τòναuτòν δc τρóπον καì
dρχyç, D9D γυναικòç µcν τcκνων δc βασιλικwç- τóτε γdρ DΡΡΕΝ φúσει τοû
τyçyγεµονικwτερον . . . ΠΟΛΙΤΙΚWÇ δ' dρρεν dεìπρòç τò τοûτον cχει τòν τρóπον, Pol. 1259A-B.
22 καìδεî τyν γυναîκα εiναι σwφρονακαì DΝΔΡΕÍΑΝκαì δικαíαν . . . καθóλου δy τοûτ' CΣΤÌΝ
cπισκεπτcον περì dρχοµcνου φúσει καì dρχοντοç, πóτερον y αuτy dρετy y cτcρα, Pol. 1259B.
23 δεîν µcνµετcχειν πdνταç, D 9 ' οuτòν αuτòν τρóπον, D 9 ' oσονIΚΑΝÒΝ cκdστw πρòçτò αuτοû
25 Pomeroy : " Es bastante notable que Sócrates (o Xenofonte) elija como ejemplo la
28 καì ΚΑΛD δcΕIΝΑΙ¯ νóµοçDΠΟΔΕÍΚΝΥΣΙΝ D καì¯ θεòç cφυσεν CΚDΤΕΡΟΝµD 9ΟΝ δúνασθαι. τ¶
µcν ΓDΡ γυναικìΚD9ΙΟΝ cνδονµcνειν y θυραυλεîν, τùδc DΝΔΡÌ αiσχιονcνδον µcνεινy τwνcξω
cπιµελεîσθαι, 7.30-31 deoctubre.
29232- δcτιç παρ' D¯ θεòçcφυσε ποιεî, iσωç τικαìDΤΑΚΤWΝ τοùç θεοùç οu λýθει, Oec. 7.31.
30 Examino el simbolismo de la abeja con más detalle en el capítulo dos.
31 καìµy δc¿ σεφοβεîσθαι µy προϊοúσηçτyç yλικíαç DΤΙµΟΤCΡΑcν τù οiκwγcν¿, D9D πιστεú¿ç
oτι πρεσβυτcραγιγνοµcνη oσw DΝκαì cµοì κοινωνòçκαì παισìν οiκου φúλαξDµΕÍΝΩΝ γíγν¿,
τοσοúτwκαì τιµιωτcρατù οiκw cσει, Oec. 7.42.
32 ΤD ΓDΡΚΑΛD τε κdγαθd, cγw cφην, οuΔΙD ΤDÇwραιóτηταç dρετdç, D9D ΔΙD ΤDÇDΡΕΤDÇ
dela lista de Iambli- chusque coincidencon los textos que menciono más adelanteson
Theano, Myia, y quizás Phintys (si su nombre es el mismo que "Philtys").
INTRODUCCIÓ 11
N
Aunque Musonius básicamente affırms que las mujeres y las niñas
deben compartir en el benefıts de dicha educación, también
affırmsalgunos génerosde comportamiento moral . Por ejemplo, afirma que
, desde lafilosofía, una mujer aprendería a ser "profıcient en la gestióndel
hogar" (ο-κονοµικý), "hábil para estimar lo quebenefıts el hogar"
(cκλογιστικyν τwνοiκw συµφερóν- των), y "capaz de gobernar a los
esclavosdel hogar" (DΡΧΙΚYΝ τwνο-κε- τwν).35 Martha C. Nussbaum afirma
que aquí Musonius depende de una tradiciónde" esferasseparadas" : "El
marido es imaginado como un 'buen ciudadano'; la esposa como un 'buen
administradordel hogar'."36 El progresode la virtud se exhibeen
elseguimiento de losroles sociales apropiados a su sexo.
En Consejos para los novios, Plutarco escribió a una joven , diciendo que
su mensaje se deriva de los "principales puntos que [el plural] ha
menudo mientras se educaba en la filosofía".37 Aunque Plutarco piensa
que la filosofía es una bendición para la vidamatrimonial porque hace
queambos miembros de laparejasean " amablesy amables con el otro",38
noobstante dirige más sus consejos sobre el matrimonio a la novia que
al novio. 39 La disparidad puede sugerir ya sea la importancia del papel
de esposa para la mujer, o su suposición de que la mujer necesita más
instrucción, yaque ella es de alguna manera moralmente inferior. Como
con Musonius, las estudiantes de filosofía de Plutarcotodavía necesitan
desarrollar y promulgar su virtud dentrode los límitesfemeninos
convencionales .
El filósofocínico Crates rechazólos roles tradicionales de género para al
menos una filósofa cínica. En una carta a su esposa Hipparchia, que
también era cínica, dice,
Sleep of Reason (eds. Martha C. Nussbaum y Juha Sihvola; Chicago: The University of
Chicago Press, 2002), 300-301.
37 DΚΗΚÓΑΤΕ ΠΟ9DΚΙÇcν ΦΙΛΟΣΟΦÍDπαρατρεφóµενοι κεφdλαια, Consejo, Mor. 138C (Intro.).
38 ΠΡDΟΥÇ . . .ΚΑÌ ΧΕΙΡΟÝΘΕΙÇ d9ýλοιç, Consejo, Mor. 138B (Intro.).
39 Pomeroy señala acertadamente que "De los cuarenta capítulos del Consejo,
nueve están a los , once al veintiocho , o más de la mitad del total, ala novia sola.
Como Xenophon, Plutarco fınds menos para criticar y menos problemas potenciales
en el comportamiento del marido" (Los "Consejos para los novios " y "Un consuelo para
su esposa" de Plutarco : Traducciones al inglés, comentarios, ensayos interpretativos y
bibliografía [ed. Sarah
B. Pomeroy; Nueva York: Oxford University Press, 1999], 40). En capítulos analizo
los textos de Plutarco en relación con las cartas pitagóricas y pastorales .
12 INTRODUCCIÓ
N
Le envío la túnica que usted tejió y me envió, porque está prohibido
para los que sesometen una paciente resistencia llevar tales cosas, por
quisiera que dejara este trabajo, realizado con mucho , para que pudiera
parecer al pueblo alguien que asu marido. Si me hubiera casado contigo
por estas razones, entonces te iría bien, y este [afán] se memostraría a
través de esto. Pero si [me ]por la filosofía, que usted mismo también
anhelaba , así que congustodeseche estos , y trate de ser de más
benefıtparala vida humana. Porque usted aprendió estas cosastanto de mí
como de Diógenes.40
Aquí Crates parece dar la más fuerterenuncia a una forma de
vidafilosófica género, y sin embargo, como está redactada en el
desdéncínico por sociales , no podemos estar de loque pensaba sobre
la capacidad filosófica de lamayoríade las mujeres. En otra carta a Hip-
Parchia, una vezmás critica por haberlehecho una túnica, y sostiene que
ella debería haber dejado el lana "a las otras mujeres, que no anhelaban
ninguna de las cosas tú haces".41 Parece que incluso Crates reconoce que
una mujer filósofa que vive como un hombre es notable entre su sexo.
Escritos pitagóricos
Como ha señalado anteriormente, según Aristóteles algunos miembros
del movimiento filosófico pitagórico ya consideraban que "hombre" y
"mujer" eran categoríasesenciales para describir la estructura del cosmos.
Varios pitagóricosposteriores parecen haber llevado esta idea teóricaa la
literatura que, como el Oeconomicusde Xenofonte , aborda la moralidad
dentro de las relaciones familiares. Si gran debate académicosobre las
fechas, y la "autenticidad" de los textos atribuidos a los pitagóricos, las
ley endassobre Pitágoras, su familia y otros pitagóricos ,así como los
escritos que preservan sus idealesfilosóficos , aumentaron su popularidad
en los últimos helenísticos y romanos .42 Lo quees signifıcantpara mi
argumento es que
incluyen las biografías de Pitágoras de Iamblichus y Porfirio). Los masculinos discuten una
variedad detemas "filosóficos" , incluyendo distincionespitagóricas como los misterios
delos números, ascetismo y el orden del universo. Estas conclusiones están apoyadas ,
entre otrascosas,por Thomas Taylor, Fragmentospolíticos de Architas, Charondas, Zaleucus y
otros pitagóricosantiguos , conservados por Stobæus; y también, Fragmentos éticos de
Jerocles ... conservados por el mismo autor (Chiswick, impreso por C. Whittingham para el
traductor, 1822); el conspectus deThesleff(An Introduction to the Pythagorean Writings of the
Hellenistic Period [Acta Academiae Aboensis, Humaniora 24/3;Åbo , :Åbo Akademi, 1961],
8-24);la traducción de Kenneth Sylvan Guthriede muchos de los textos dela colección de
Thesleff (The Pythagorean Sourcebook and Library: An Anthology of Ancient Writings Which
Relate to PythagorasandPythagorean Philosophy [compilado y traducido por
Guthrie,traducciones adicionales de Thomas Taylor y Arthur Fairbanks, Jr., introducción y
edición de David R. Fideler; Grand Rapids, MI: Phanes, 1987]); Balch, "Neopythagorean
Moralists"; y latraducción más reciente deWill Demingde Ocellus Lucanus On the Nature of
the Universe (Paul on Marriage and Celibacy: The Hellenistic Background of 1 Corinthians 7 [2ª
ed.; Grand Rapids: Eerdmans, 2004], Apéndice B).
48 Entre LOS autoresmasculinos, Callicratidas (De dom. Felic. in Stob. Anth. 4.28.18) y
Ocellus (De univ. nat. in Stob., Anth. 1.20.3-5) dan consejos a los hombres sobre cómo
elegir una buena esposa y cómo tratarla. Ocellus también discute el papeldel padre en
laformación de los hijos. Pempelus(De parent. en Stob., Anth. 4.25.52) escribe acerca de
HONRAR los padres, y LOS autores masculinosdiscuten la conexión entre elhogar bien
ordenado y la ciudad, entre ellos: Calicratidas, Ocelo, Hipódamo (De rep. in Stob., Anth.
4.34.71), Diogenes (De regn.in Stob. , Anth. 4.7.61), y Eccelus (De iust. in Stob., Anth.
3.9.51). EnCUANTO A las mujeres, Charondas (Prooem. in Stob., Anth. 4.2.24) tiene una "ley"
sobre la necesidad de la esposa fıdelity, juntoCON otra para LOSmaridos. En un breve
fragmento, Zaleucas (Prooem. in Stob., Anth. 4.2.19) tiene unaley similar sobre el
comportamiento de una esposacasta. Callicratidas representa las tres relaciones que son la
base del hogar de esta manera: "y el marido es el gobernador, y la esposa es la gobernada,
y su descendencia es su ayudante " ΚΑÌdρχον µcν¯ dνýρ,DΡΧÓµΕΝΟΝ δc D γυνd, cπíκουρονδc
τòγεννατòν cκ τοúτων, Thesleff, Textos Pitagóricos, 105, 8-9). Una VEZmás, ver Balch, Let
Wives Be Submissive, y sus " MoralistasNeopitagóricos" para otros ejemplos del
materialSOBRE éticaEN EL hogar.
49 Iamblichus, VP 54-57.
INTRODUCCIÓ 17
N
La literaturafemeninapitagórica de lasépocas helenística y romana
amplía la antigua discusión filosófica moral sobre el tema de la "mujer"
explicando cómo su comportamientovirtuoso puede ser exhibido a travésde
fulfılling sus propios roles domésticos. Esto se logra mediante lainusual
estrategia de la producción de textos que se atribuyen a
autorasfemeninasque escriben a destinatariosfemeninos sobre
temasdemujeres como las relaciones domésticas. El género literariodela
virtud y de la vidafilosófica ha alcanzado una de mujeresmorales como
"filósofas del hogar".
Apesar del potencial que estas voces textuales poseen para delinear
las actitudes grecorromanashacia las filósofasy la moralidad, hasta yo
sé , sólo hay una traduccióninglesamoderna de todos los escritos
atribuidos a lasmujeres pitagóricas : la de I.M. Plant en sus Women Writ-
ers de Antigua Grecia y Roma: Una antología.50 La falta de fácil acceso
que sólo seagrava por la necesidad deunanálisis crítico mucho más
delas fuentes. Además, no hay comentarios ni monografías que los textos
las mujeres pitagóricaspor propio.
Sin embargo, en su trabajo sobrelapresentación retórica Philode los
miembros femeninos del , Joan E. Taylor prestaatención signifıcanta
laevidencia delas mujeres en las diferentes escuelasfilosóficasgriegas y
romanas ,
(Nueva York, Oxford: Oxford University Press, 2003), especialmente el capítulo 8 y los
capítulos 240-246.
52 Ibídem, 222-224.
53 Ibídem, 224.
54 Ibídem, 243-244.
55 El crucial volumen de Alfons Städele traza cuidadosamente la historia de las letras y
establece paralelismos con otra literatura. No podría haber profundizado tanto en estos
textos sin este trabajo previo(Die Briefe desPythagoras und der Pythogoreer [El espíritu
de los PitágorasylosPitágoras], vol. 115; Meisenheim am Glan: Verlag Anton Hain, 1980]),
pero el proyecto deStädele noinvestiga entonces la historia de su interpretación. La
edicióngriega de estas cartasfıve se incluye enel Apéndice A.
56 Dentro del fıelds de clásicos y filosofía, las investigacionesde laliteraturafemenina
pitagórica Enel capítulo doscritico esas investigacionesprevias con más detalle y doy
pruebasconvincentes para considerar que al menos las cartas son seudepigráficas.
57 No he encontrado ninguna beca que trate del "arte de lapersuasión" en la literatura
epigráficos . El hecho deque este tema de las expectativas socialesgrecorromanas para las
mujeres sigasiendo de interés para los estudiososse debe en gran parte a losdesarrollosdel
siglo . Algunos pensadores feministascomenzaron a trazar el caminohistórico del
concepto de diferenciaciónsexual, y se encontraronampliaspruebas antiguas que
prescribían cómo los hombres y las mujeres debían mostrar su Como en la mayoríade
lasdemás culturas, esas convenciones se basaban en el peinado, la vestimenta,losgestos
personales yel habla, así como en la corrección de las funciones y actividades políticas,
económicas y domésticas.
También entonces el deseo feminista de un "pasado utilizable" inició muchas
búsquedas para describir a las antecesoras históricas que podrían, en teoría, servir para
reforzar el movimiento de las mujeres modernas en fıelds de esfuerzos que antes
estabanocupados predominantemente por hombres. Joan
W. Scott estudia este tipo de enfoque los profesionalesde la " historiadelamujer": "...
queríamos contar historiasedificantes cuya importancia fuera másallá de su
contenidoliteral para revelar alguna verdad mayor sobre las relacioneshumanas , en
nuestro caso, sobre género yel poder .... No sólo añadíamos mujeres a un conjunto de
historiasya , cambiábamos la formaen se contaban las historias .... Queríamos]
cambiar la disciplina fundamentalmente escribiendoa las mujeres en la historia y
ocupando el lugar quenos correspondecomo historiadoras" ("Feminism's History", Journal of
Women's History 16:2 [2004]: 10-29, aquí 10).
59 Este punto devista es bien expresado por Benjamin Fiore: "Las epístolas [es decir,
las pastorales] no sólo citan la literatura griega , sino que emplean estrategias y
dispositivos grecorromanos deexhortaciónque se enseñaban en las escuelas y
seejercían enlavida pública y privada . LasPE incorporan
enseñanzasmoralesgrecorromanas y de la aplicabilidad de valoressocioculturales
imperantes a la vida en los hogares y las cristianas" (La Pastoral
20 INTRODUCCIÓ
N
Teologíacristiana , también dan consejos sobre el propósitode la vida, la
búsquedade virtudes y de vicios, el enfoque adecuado de las pasiones y de
, y cómo manejarlasrelaciones sociales ,incluyendo cómo
comportarseadecuadamente como miembro de un romano . Retomando
los topos filosóficosde la ética doméstica, el autor de las Pastorales
confırms la de casa a la comunidad de fe: ha escrito su carta "para que
sepáis cómo se debe vivir en la casa de Dios, que es la asamblea del Dios
vivo "60.
Más expresamente para el presente proyecto, las Cartas Pastorales
participan en la discusión filosófica encurso de la formación moraldela
mujer, pero desde una perspectiva cristiana temprana. Alo largo de esta
pequeña colección de cartas, la autora ofrece enseñanzassobre el sexo -
specifıc (1 Tim 2:8-3:1A; 3:1B-13; 5:1-2; 5:3- 16; 2 Tim 2:1; 6-7; Tito 1:5-9; 1-8)
porque cree en algunas esenciales
Epístolas: Primer Timoteo, Segundo Timoteo, Tito [Sacra Pagina 12; Collegeville,
MN: Liturgi- cal Press, 2007], 6). Ulrike Wagener afirma del contenido de las
Pastorales: "Tal recepciónde las enseñanzas de virtudes filosóficas populares es- una
novedad dentro del Nuevo Testamento ...". (El orden de la "casa de Dios": El lugar
dela mujer en la eclesiología y la ética de las cartas pastorales [WUNT 2, vol. 65;
Tubinga:
J.C.B. Mohr (Paul Siebeck) , 1994], 82). Véase también Frances M. Young, The Theology of
the Pas- toral Letters (Cambridge: Cambridge University Press, 1994), 31-39; I. Howard
Marshall, Lasepístolas pastorales (ICC; Edimburgo: T & T Clark,1999 ), 77-78 ,103-104 ,y
sus excusas en "εuσcβεια en las epístolas pastorales",135-144 , Y " Códigosde casaycódigos
de estación ",231- 236; Quinn y Wacker , La primera y segundacartas a Timoteo (ECC ;
GrandRapids : Eerd- mans ,2000 ), 15; RAYMOND F. Collins, I & IITimothy y Titus : A
Commentary (NTL; Louisville: Westminster/John Knox, 2002), 13-14; y Philip H. Towner,
Las cartas a Timoteo y Tito (NICNT; Grand Rapids: Eerdmans, 2006), 57, 192, 726, 728, 744-750.
Para de ideas filosóficasy estrategias particulares en las Pastorales, ver Robert J.
Karris, "The Background and Signifıcance of the Polemic of the Pastoral Epistles" ,JBL 92: 4
(1973): 549-564.; Stephen Charles Mott, "Greek Ethics and Christian Conversion:
The Philonic Background of Titus II 10-14 and III 3-7," Novum Testamentum 20:1 (1978), 22-
48; Abraham J. Malherbe, "Medical Imagery in the Pastoral Epistles," en Textos y
Testamentos: Critical Essays on the Bible and Early Christian Fathers (ed. W.E. March; San
Antonio, TX: Trinity University Press, 1980); repr.enPaul and the Popular Philosophers
(Minneapolis: Fortress, 1989): 121-136); Malherbe, "In Season and out of Season", JBL103
(1982): 23-41; repr. en Paul and the Popular Philosophers, 235-243); David C. Verner, The
Household of God: The Social World of the Pastoral Epistles (SBLDS 71; Chico, Calif.: Scholars
Press, 1983), cap. 3, "The Haustafel Tradition in the Pastorals"; Lewis R.
Donelson,Pseudepigraphy and Ethical Argument in the Pastoral Epistles (Tübingen: J.C.B. Mohr
[Paul Siebeck], 1986); Benjamin Fiore, The Function of Personal Example in the Socratic and
Pastoral Epistles (Roma: Biblical Institute Press, 1986); y Margaret M. Mitchell, "Reading to
Virtue", en Ancientand Modern Perspectives on the Bible and Culture: Essays in Honor of Hans
Dieter Betz (ed. Adela Yarbro Collins; Atlanta: Scholars Press, 1998), 110-112.
60 1 Tim. 4:15. ...ναeby0-δ¶ç πwçδεî cν εθεοû dναστρcφεσθαι, yτιç cστìνcκκλησíα θεοû ζwντοç.
librode Phyllis Trible, Textos de Terror: Literary and Feminist Readings of Biblical Narra-
tives (Philadelphia: Fortress, 1984). Conscientes de esta historia de efectos, Carolyn
Osiek y David L. Balch expresan una perspectivafeministasimilar cuando afirman: "Las
Pastorales reservan el offıceeclesial para los varones, loque ha tenido
consecuenciasdesastrosas durante dos milenios" (Fami- lies in the NT World: Household and
House Churches [Louisville, KY: Westminster/John Knox, 1997], 185; mi cursiva). Luke
Timothy Johnson lamenta conclusiones como las suyas: "Los Pas-torales han logrado
ofendera los eruditoscomprometidos conlateología de la reforma así como alas feministas
dedicadas a lateologíadela liberación. Las discusionessobrecuestiones históricas y
lingüísticas se enredan casi inevitablemente con compromisos teológicos e ideológicos" (
Cartas Primera y Segunda a Timothy [AB 35A; Nueva York: Doubleday, 2001], 14).
63 Johnson expresa un puntode vistasimilar sobre un pasaje de 1 Timoteo: "Desde quela
Bibliadelas Mujeresfue generada por feministas del sigloXIX como Elizabeth Cady Stanton,
la cuestión hermenéutica -loque los cristianoscontemporáneos deben hacer o pensar
sobre eltexto- ha col- orado la lectura de 1 Timoteo 2:9-15, haciendo una exégesislimpia
diffıcult" (ibíd., 203-204).
22 INTRODUCCIÓ
N
impulsos de Paul y su misión? Pero si es así, eso añade evidencia al
argumento de sunaturaleza seudepigráfica ; también podría decir algo
sobre suubicación social-histórica .64 Además, ¿qué significaría para la
interpretaciónde uno si las Pastorales no sonverdaderamente escritas por el
? Deacuerdo con Lucas Timoteo Johnson, "El tema de laautoríapaulina
seinclina imperceptiblemente hacia la cuestión del estatuscanónico yla
autoridad teológica, y domina toda la discusiónde esta ".65 Aunque nadie
hasugerido, hasta yo sé, eliminar las pastorales del canon, no hay que
muchos lectores relegarían las pastorales a un estatussecundarioy darían
preferencia en sulugara quien nombró lasmujeres como sus compañeras
de trabajo (por ejemplo, el apóstol Pablo, el apóstol Pablo y el apóstol
Pablo), Phoebe, Junia, Prisca, Euodia y Syntyche).
Otra cuestión interpretativagira entorno a la utilidadde las pastorales
como fuentes para el desarrollo históricodel temprano . ¿Qué pueden a los
dela historiade lasmujeres sobre las actividades de lascreyentes? ¿Sus
enseñanzas sobre las mujeres representan una "decadencia" de
orígenesanteriores, más igualitarios?66 Elisabeth Schüssler Fiorenza
trata las pastorales en una sección titulada: "La patriarcalización de
Iglesia y ministerio,"67 mientrasque Joanna Dewey afirma: "... [con
respecto a la subordinación de mujeres a loshombres] la autora de las
Pastoralescontradice a Pablo y otros subordinados
cristianosprimitivos."68 Aunque estadescripción general de un ascenso
igualitario bajado por unacaída jerárquica de la historia y
literaturacristianasprimitivas ha sido
que puedan tratar con la ocasional supresión de las mujeres por parte dePablo en otras
cartasdebidoa sucompromiso fundamental con laigualdad fınd nada en las pastorales
para redimir una actitudsexista " (Cartas a los DelegadosdePablo: 1 Timoteo, 2 Timoteo, Tito
(El Nuevo Testamento en la Serie Contexto; Valley Forge, Penn.: Trinity
PressInternational, 1996, 5).
66 Una de las primeras afirmaciones de esta opinión se encuentra en In Memory of Her:
Fiore sólo señalabrevemente que "laIglesia offıcials y los miembros deben mostrar la calidad
de lasolidez dela mente [sōphrosynē] (1 Tim 2:9, 15; 3:2; Tito 1:8; 2:2, 5) y los destinatarios más jóvenes
deben inculcar [sic] esta cualidad (Tito 2:6) en los hombresjóvenes como lasmujeres
mayores deben hacerlo en las mujeresmás jóvenes (Tito 2: 4)" (Función del
EjemploPersonal, 220; mi cursiva). En su estudio de lascartas seudónimas, Donelson aporta
las cartas delas mujeres pitagóricas como prueba de "... el uso de
acontecimientosmundanos y realistas como la ocasiónpretendida para las cartas y
22 INTRODUCCIÓ
N
como plataformas para eldiscursofilosófico " (Pseudepigraphy, 32-33). Pero Donelson no
considera cómo podrían funcionartales textos specifıcallypara las mujeres.
INTRODUCCIÓ 23
N
Frances Young resume el proceso de la paideia griega en relación
con enseñanza de las pastorales. Concluye que, dadoque gran
partede la educación dentro delpropio hogar , "... tanto la educación
de los niños pequeños como la formación de las mujeres, yasean
hijas o , era responsabilidad dela esposa del cabeza de familia ." 72
Dentrode las Pastorales, esto significa que "... hay relaciones
jerárquicas entre las mujeres del hogar, y las mujeres deben dar
ejemplo y enseñar a las mujeres que están más abajo en la jerarquía ".73
La concisa descripción de Young sugiere el tipo de proceso
enseñanza y aprendizaje previsto para las mujeres por las Pastorales,
pero no compara este programa con el que se encuentra en las
cartas pitagóricas.
Otra visión de la educaciónde las mujeres en las pastorales es laquedan
Carolyn Osiek y David L. Balch, que caracterizan el proceso como: "... la
actividad familiar intergeneracionalpor la que las mujeres en las sociedades
tradicionales transmitensabiduría y conocimientosprácticos de madre a
hija y madrede alquiler a hijadealquiler."74 Aunque esta descripción no
parece relacionarse mucho con la filosofíagrecorromana, Osiek y Balch
proponen algunos de los textosde las mujeres pitagóricas como un "posible
precedentedocumentado " del programa de enseñanzapara las
mujeresquese describe en Tito 2:3-5, 1 Timoteo 4:7 y 5:1-16.75
(Aunque Towner dice estar "en deuda" con Esposas Romanas deInvierno, él mismo no
tomanota de los textos pitagóricos; ., 205, n. 39).
76 No estoy de acuerdo con deWinter de "la nueva mujer", que extrapoló de un ensayo
de Elaine Fantham, "La 'Nueva ': Representación y Realidad," en Women in the Classical World
(eds. Fantham, H. Peet Foley, N. Boynel Kampen, Sarah B. Pomeroy, y
A.H. Shapiro; Oxford: Oxford University Press, 1994), . 10. Además, como Winter percibe
Éfeso como el escenariohistórico de 1 Timoteo como Creta es para Tito, utiliza
sincrítica alguna laspruebas (arqueológicas y textuales) specifıc a esos lugares y las aleer
en las Pastorales (Roman Wives, 97, 128-130, 141-144). De hecho, cada vezqueWinter
intenta extraer datos relevantes de lostextos legales y estudioshistóricosromanos, así
como de lasátira y otros materialesliterarios, los toma todos al de la . Por ejemplo, afirma,
sin más explicaciones: "Juvenal identifıed la mujervergonzosa por medio de sus joyas ...,"
(ibid., 104; refiriéndose a lasátira 6.458-459). Para Winter, las entre "representación y
realidad" son claras alo largo de su investigación, de modoque puede afirmar que las
escuelas filosóficas defienden "... una visión del matrimonio y lamoralsexual enla que
hombres y mujeres operen con fidelidad e integridad contra lo que haconvertido en un
estilo de vida significativoy alternativo para las esposas" (Roman Wives, 74; mis ). Esto parece
ser una obvialectura en laevidencia textual . Véase un análisismás detallado en elcapítulo
5, n. 129.
77 Lasreferencias a las mujeres pitagóricasaparecen en todas lasesposasromanas (98,
102, 107, 121, 154, 162, 167, aunque no todas seindican en el índice). Winter incluye
lastraducciones de Melissa a Kleareta y parte de Theano a Euboule, junto con dos secciones
de On the Sōphrosyne¯ de Phintys (ibíd., 72-74; la traducción de On the Sōphrosyne¯ proviene
de Pomeroy, Women in Hellenistic Egypt, 68, 69). También ofrece una sección de On the
Harmonia de Periktione, pero esto se atribuye sólo a un "Neopitagórico"sinnombre (ibid.,
162; la traducción de este tratado provieneevidentemente de Voula Lambropoulou,
"Algunas virtudesfemeninaspitagóricas ", en Women in Antiquity: New Assessments [eds.
Richard Hawley y Barbara Levick; Londres: Routledge, 1995], 126).
78 Esposas romanas, 72.
79 En Renovar la tradición, 61.
INTRODUCCIÓ 25
N
en las Pastorales, Malherbe propone que se haganmás preguntas : "¿Por
qué el autor eligió las que hizo, cómo las usa y por qué las usa de esta
manera?"80 Mi propia investigación retoma estas preguntas con mucho
detalle en capítulosposteriores .
Dedicando más espacio a los tratados y cartas pitagóricas que cualquier
otro eruditodel Nuevo Testamento, Ulrike Wagener conrazón identifıeslas
fuertes conexiones de su contenido con las enseñanzas sobre mujeres
que se encuentranpri- marmente en 1 Timoteo 2:9-3:1A y 5:3-16.81 Su
análisis lingüísticova más alláde la documentaciónsin complicaciones de los
paralelos. Por ejemplo, respectoa las palabras καταστολy κóσµιοç, α-δwç, y
σωφροσúνη (1 Timoteo2:9 ), argumenta: "La gran uniónentre los Begriffe
los Begriffe es más tradicional; los Begriffe también no tienenun solo
origeny no son tan diferentes entre sí,por lo que se hancreado unos complejos
deconstrucción de edificios."82 Ella fınds que los textos pitagóricosatribuidos a
Periktione, Phintys y Melissa estántodos de acuerdocon la lógica de la
instrucción sobre eladornofemenino en 1 Timoteo 2:9.83 Aún más rel-
evante para este presente estudio, Wagener identifıes los idealesfemeninos
de los escritospitagóricos y las Pastorales como "Literarische
Strategien zur Durchsetzung einer restriktiven Frauenmoral."84 Su
percepción de las " estrategiasliterarias" conduce a un breve debate sobre
los maestrosapropiados para las mujeres y a una consideración de cómo
los seudónimos de los compositoressirven para autorizar cada
corpusepistolar .85 Unode losresultadosde signifıcant delautilización de
nombrespitagóricos femeninos como autores es que "... wird ihnen ja
formal Kompetenzin praktischer Philosophie zugeschrieben."86 Mediante
comentarios tan sugerentes sobre el contexto filosófico y los
contactosliterarios entre los textospitagóricos y lasCartas Pastorales ,
Wagener prepara el terreno para un examenmás exhaustivo de sus
consejosmorales para las mujeres.
Por último, J.E. Taylor plantea unainvitación más para seguir
investigando las teoríasgrecorromanas de la virtud femenina. Al
establecer los límites de su proyecto sobre "Terapéutico" de Philo,
afirma: " Generalmente omito de si fueron conceptualizadas en
términos filosóficosmerece una gran
80 Ibídem, 65.
81 Die Ordnung, 81-85 , 88-92, 123 n. 44, 127 n. 59, 156, 176 n. 53.
82 Ibídem, 82.
83 Ibídem, 84, 88, 89.
84 Ibídem, 89.
85 Ibídem, 90-92.
86 ,91.
26 INTRODUCCIÓ
N
87El presente proyecto trata de satisfacer al menosuna parte de esa necesidad
investigando lasenseñanzas de las Pastorales para y sobre la mujer en
comparación con las cartas atribuidas a lasfilósofas pitagóricas .Esta
disertación se basa en esos exámenes académicos , principalmente los
del fıeld de lacrítica histórica. Aunque hago algunas preguntasde
investigación similares sobre estas cartas, éstas se aplican luegoal
specifıc estado de la virtud y la conducta femenina. ¿Cómo afecta la
composición de lascartas seudepigráficas a las mujeres de su
públicoobjetivo ? ¿Quién está designado para enseñar a las
estudiantescreyentes ? ¿Cómo funcionan los ejemplos moralespara las
mujeres?¿Cómo seemplean los elementos parenéticos epistolares para
lasmujeres? ¿Cómo secaracterizaa los oponentes con respecto a
lasmujeres? ¿Qué virtudmoral se exhorta alas mujeres? ¿Cómo utiliza el
autor sus creenciasteológicas para proporcionar justifıcationpara sus
instrucciones sobre lasmujeres en sus comunidades? Al perseguir estas
preguntas, elaboro una interpretaciónamplia y coherente de los idealesde
instruccióndelas pastoras para
mujeres.
LA COLECCIÓN DE CARTAS DE
PITÁGORAS
1 Este textodela historia las cartasde las mujeres pitagóricas se engranmedida en Städele,
LA TRADICIÓN DELCODEX
(Sobre el So¯ phrosyne¯ de una mujer) tienen una historia de texto completamente
separada, siendo en el Antologium de Stobaeus, que contiene ninguna de las cartas delas
mujeres pitagóricas. ( Sin embargo, las fuentes contenían tanto chreiai como un texto
cortoatribuido a Theano, del que hablo en mi análisisde su nombre). Los dos nombres
de losautoresdelos tratados no están vinculados a los tres autores seudónimos de las
cartas en ningún documento antiguo. Eleruditode fırst para reunirlos bajo la etiqueta de
"mujeres filósofaspitagóricas " es Gilles Ménage en el sigloXVII (La Historia de lasMujeres
Filósofas [trans. Beatrice
H. Zedler; Lanham, MD: University Press of America, 1984], 47-62). Una generación más
tarde, Johan Christian Wolf incluye la literatura atribuida a todas estas mujeres
pitagóricasen su Mulierum Graecarum QuaeOratione Prosae Usae Sunt Fragmenta et
Elogia Graece et Latina (Hamburgo: Vandenhoeck, 1735). Coloca todas sus fuentes en
ordenalfabético por nombre de autor; así, la carta deMelissale sigue la de Myia (130-136), yalos
fragmentos deltratado Periktionele siguen los de Phintys (190-200), apareciendoen
último los diversos textos y chreiai atribuidos a Theano 214-248). Seintercalan escritos
de otras " MujeresGriegas"." Esta es la misma secuenciautilizada posteriormente por
Thesleff (Una y textospitagóricos ).
3 Muchos de estos elementos del género epistolar se analizarán más a fondo en el
capítulo dos (sobre la función de los seudónimos de autor) y en elcapítulo tres (donde
examino lasestrategiasretóricas utilizadas en cada ).
4 Aunque este documento es anterior a los códices, es más útil considerar su evidencia
BibliotecaBritánica , así comoel de la Sra. Chicago 103 (olim Ry.9) en laBiblioteca Newberry
de Chicago.
LA CARTASDEPITÁGORAS 33
The varying placement of TH3 can be explained on the basis that these
letters form a small collection of their own, since none of these three let-
ters is ever transmitted singly in the codices.12 The assumption of a sep-
arate “Theano-collection” is supported by the fact that these three letters
7 As one example of the range of other authors included, the manuscript in Chicago
contains: Alciphron, Melissa, Myia, Theano, Hippocrates, Heraclitus, Diogenes, Crates, and
Aeschines. The table of contents lists Theano’s letters as beginning on page 64. Melissa’s letter
is contained on 63 r-v, with Myia’s letter immediately following, 63 v–64 v. Note that in general
the letters are not classifıed by their philosophical schools.
8 This composite order is presented by these manuscripts: Bononiensis 3563; Ms. Chicago
103; Laurentianus Gr. 57.12; Laurentianus Gr. 57.45; Laurentianus Gr. Conventi Soppressi 153;
Palatinus Gr. 132; Harleianus 5610; Matritensis 4557 (olim 19); Neapolitanus III.AA.15 (= 218);
Mazarineus Gr, 4454 (= 4, olim 611A); Parisinus Gr. 3021; Parisinus Gr. 3050; Parisinus Gr. Suppl.
205; Vaticanus Gr. 1353; Vaticanus Gr. 1354; Marcianus Gr. 609; and Vindobonensis phil. Gr.
Suppl. 179.
9 This order appears in: Vaticanus Gr. 1461; Palatinus Gr. 419; and Reginensis Gr. 139.
10 Here XX represents texts from another author inserted between the women’s sub-
collections. According to Städele, in Vaticanus Gr. 1467 (dated 15TH–16TH c.), it is texts by
Musonius, in this arrangement: TH3 126r–131r, Musonius, MK 135v–136v, MPh 136v–137 v. In
Harl. 5635 (15TH c.), the order is: TH3 109r–113v, the letters of Apollonius of Tyana, MK 127r-v
and MPh 127 v–128 v.
11 See n. 13 below.
12 Städele summarizes the evidence: “Die Briefe der Melissa und Myia sind stets als
Paar und nie gesondert von den Theanobriefen … überliefert, die wiederum in einer Hand-
schriftenfamilie, ψ, isoliert auftreten” (Die Briefe, 67). But see my discussion below of P.Haun.
II.13, which has part of only one letter from Theano.
34 CAPÍTULO
UNO
appear in six manuscripts that do not contain the Melissa-Myia collection
at all,13 as well as their being separated from MM by other texts in two
manuscripts.14
In sum, the evidence indicates that by the time renewed interest in
ancient Greek texts led to their being copied by hand,15 the fıve letters most
often form a composite collection, built upon two smaller collections: MM
(a pair of letters in set order) and TH3 (a trio of letters also in an established
order, appearing apart from MM six times). Composite A (MM → TH3) is
extant in seventeen manuscripts, while Composite B (TH3 → MM) occurs
three times, with two anomalous instances where one other author’s texts
are inserted between TH3 and MM.
Determine the ordering principles behind each sub-collection (MM and
TH3) as well as for Composite Collections A and B is complicated. Begin-
ning with MM, it is probable that Melissa to Kleareta and Myia to Phyllis
were placed together because both were composed in the Doricized Greek
thought to be typical of authentic Pythagorean writings,16 as well as because
both were attributed to female senders and treat topics appropriate for
women. The letters are also placed in (Greek) alphabetical order by the
authors’ names, but this is slim evidence with only two names at hand; like-
wise, with only two letters, their relative length is useless as a criterion.17 In
sum, the rationale for collecting MM appears to be based on the criteria of
language, authorship, and contents.
With respect to the collection TH3, we have, of course, three letters
attributed to one author,18 but they are not arranged alphabetically by their
13 These are: Mutinensis Gr. 54 (15TH c.), Leidensis Vossianus Gr. Q 51 (15 TH c.), Laurentianus
Gr. 55.2 (15TH c.), Vindobonensis phil.Gr. 59 (15TH c.), Ambrosianus 348 (1462), Parisinus Gr.
3054 (15TH c. ex.?). (On page 136, n. 3, Städele appears to have omitted one of the six mss.,
Vindobonensis phil. Gr. 59, that contains the letters of Theano, but not those of Melissa and
Myia.)
14 See n. 10 above.
15 The history of copying Greek manuscripts in Renaissance Italy is explained by L.D. Rey-
nolds and N.G. Wilson, Scribes and Scholars: A Guide to the Transmission of Greek and Latin
Literature (3rd ed.; Oxford: Clarendon, 1991), 122–163. According to Reynolds and Wilson, the
mechanized-printing of texts in Greek came later than Latin texts due to the diffıculties of
font design and a lower demand for Greek sources, since the Greek language was less well
known in the West (ibid., 154–155).
16 Thesleff provides a lengthy consideration of Doric forms in pseudo-Pythagorean texts
(An Introduction, 72, 77–92). I discuss the Doricized Greek of MM in the translation section.
17 Melissa to Kleareta (26+ lines in Städele’s edition) is shorter than Myia to Phyllis (34+
lines).
18 A single manuscript, Vaticanus Gr. 578, dated to the 16TH century, contains four other
letters attributed to Theano, but none of these correspond to the letters in TH3. The name
LA CARTASDEPITÁGORAS 35
recipients’ names19 nor by their relative length. The longest of the three let-
ters is Theano to Nikostrate (66 + lines) which stands second (not fırst or last)
in TH3.20 Some evidence about the collection process may be taken from
the title that usually precedes the letters: “Letters of Theano concerning the
raising of children” (cπιστολαì θεανοûç περì τcκνων DΝΑΤΡΟΦYÇ),21 even though
only the fırst letter deals with that topic.22 Another curious fact of the collec-
tion TH3 is that the fırst two letters include χαíρειν in the prescript but give
no closing formula, while in the third letter, Theano to Kallisto, the situation
is reversed: there is no χαíρειν but a farewell salutation—cρρωσο—serves to
close the entire collection.23 We can only assume that earlier in the history
of this collection a scribe modifıed (or added?) these aids to reading (and
copying) and that this act established the sequence even more fırmly in the
tradition. Thus, when the pre-arranged collection TH3 was at some point
joined to MM in both Composites A and B, no changes were made to its
internal sequence.24
“Theano” is mentioned only in the title (not in any epistolary prescript) of this manuscript:
cπιστολαì πρóç τιναç τyç ΣΟΦΩΤDΤΗÇ Θεανοûç. Städele suggests that some copyist attributed
the letters to Theano because the fırst one here (Theano to Eurydike) covers the same topic as
Theano to Nikostrate: a wife’s grief over her husband’s association with a hetaira (Die Briefe,
333, n. 3).
19 Thesleff has published Theano’s letters in such an order, taking no account of their
in at 44+ lines. It is theoretically possible that the original composer simply wrote the letters
in this order which has survived the long years of transmission.
21 In Ms. Chicago 103 this title is written in red ink on a separate line above the epistolary
then, as Städele continues: “Der ‘Vorspann’ ist also nicht ursprünglich. Vor den Grußformeln
des zweiten [Theano to Nikostrate] and dritten [Theano to Kallisto] Briefes erfolgt jeweils die
Richtigstellung durch neue Beschreibung des Inhalts” (Die Briefe, 252, n. 3). In Ms. Chicago
103, the “corrected” title for Theano to Nikostrate reads πρòç τyν ζηλοτυποûσαν παραµυθητικý,
“Consolation for a woman who is jealous,” and for Theano to Kallisto, θεανοûç κα9ιστοì περì
θεραπαíνων προστασíαç uποθετικý, “Exhortation from Theano to Kallisto about supervision of
female-slaves”; cf. also, Städele, Die Briefe, 252.
23 This cρρωσο would thus close both the smaller collection TH3, as well as the Composite
Collection A. There is no similar ending for Myia to Phyllis, the second letter of MM, and the
last letter in Composite B.
24 In fact, perhaps here relative length became part of the decision, for Composite A now
moves from the shortest letter (Melissa to Kleareta), to the second shortest (Myia to Phyl-
lis), and then to the longer collection of TH3 (although this is three letters, not one). This
explains why an alphabetical ordering does not apply for all of Composite A. As Städele points
out, the problem with assuming an order based on the influence of the Latin alphabet is
that “die Reihenfolge der Autoren eben auch dem lateinischen Alphabet nicht consequent
36 CAPÍTULO
UNO
Another explanation for the sequence of the letters in Composite A
(MM → TH3) arises from their connection with a letter ascribed to another
Pythagorean: Lysis to Hipparchos.25 In twelve out of seventeen manuscripts
containing Composite A, this letter directly precedes those ascribed to the
women, forming an even larger collection of six Pythagorean letters. The
signifıcance of Lysis to Hipparchos is that it, too, is written in the Doricized
Greek found in both Melissa to Kleareta and Myia to Phyllis. The fırst three
letters in these manuscripts would then have found their position due to
folgt” (Die Briefe, 68). Städele critiques two widely-used editions of Pythagorean texts obscure
the transmission history of the women’s letters: Rudolf Hercher’s edition implies “zusam-
mengefaßten Briefen um ein geschlossenes Corpus” (ibid., 29), referring to Hercher, Epis-
tolographi Graeci: Recensuit, recognovit, adnotatione critica et indicibus instruxit Rudolphus
Hercher (Paris: Didot, 1873), 601–608. Unfortunately, that of Thesleff (Pythagorean Texts)
“stellt zumindest in dieser Hinsicht keinen Fortschritt dar” (Die Briefe, 30). Thesleff has sim-
ply placed the diverse Pythagorean texts in English alphabetical order by the name of the
pseudonymous author, a disposition that never occurs in the manuscripts, so that Melissa to
Kleareta is separated from Myia to Phyllis by texts from the men Metopos and Milon, among
others. (A similar choppy sequencing pertains in Wolf’s Mulierum Graecarum Quae Ora-
tione Prosae Usae Sunt Fragmenta et Elogia Graece et Latina [Hamburg: Vandenhoeck, 1735],
where the letters are included with other writings by women and placed in Latin alphabeti-
cal order. There, Myia’s letter follows that of Melissa, but both are separated from the letters
of Theano by ninety pages.) In addition, Thesleff further disrupts the order of the letters that
are attributed to Theano by placing them in English alphabetical order by the name of the
recipient. He has thus interspersed the letters in TH3 with the four letters from Vat. Gr. 578.
Other translations and comments on the letters that follow Thesleff are plagued by these
irregularities, including Waithe, ed., A History of Women Philosophers; and Plant, ed., Women
Writers.
25 Lysis to Hipparchos is sequenced with Composite A of the women’s letters, in the order
Lysis→MM→TH3, in one manuscript family (Städele’s family β). Composite B of the women’s
letters appears with the Lysis-letter in two out of three manuscripts (Vaticanus Gr. 1461, and
Reginensis Gr. 139), but there other texts are interspersed as well. Further, Lysis appears once
in a manuscript that also contains TH3 (Leidensis Vossianus Gr. Q 51), but again the letters are
separated by texts from other authors. One other manuscript (Vaticanus 1467) contains both
Lysis and the women’s letters in this order: TH3, then the letters of Musonius, MM, Lysis (see
n. 9). In general, Lysis to Hipparchos is more commonly found than the women’s letters, being
transmitted thirty-fıve times, in both families α and β. Städele’s charts detail this evidence
(Die Briefe, 66–67, 77, 103; also, his stemma codicum of Lysis to Hipparchos, 135–136). The letter
of Lysis addresses the need to maintain discretion in communicating Pythagoras’ teaching,
and invokes Pythagorean rituals of purifıcation. It dates to the second half of the third
century BCE, and “probably owes its popularity chiefly to the circumstances that it pretends
to offer an inside view of the Pythagorean community” (Christoph Riedweg, Pythagoras: His
Life, Teaching, and Influence; trans. Steven Rendall, in collaboration with Christoph Riedweg
and Andreas Schatzmann [Ithaca, London: Cornell University Press, 2002], 120). Kathleen
Freeman’s work gives a little more information on the fıfth-century Lysis, a member of the
Taurentine center of Pythagoreanism (The Pre-Socratic Philosophers: A Companion to Diels,
Fragmente der Vorsokratiker [3rd ed.; Oxford: Basil Blackwell, 1953], 74, 77, 78 n. 1, 220–221,
233).
LA CARTASDEPITÁGORAS 37
their dialect (and, possibly, they were placed in either Greek or Latin alpha-
betical order by author’s name),26 with the letters of the famous Pythagorean
Theano appended.
Why Theano’s letters were attached here, while the letter ascribed to her
husband Pythagoras27 was not, deserves some further consideration. Städele
suggests that a chronological framework (based on the times of the authors)
may have been used for arranging the letters but notes that this has been
broken by associations of the subject matter of various Pythagorean letters.
He sees this in the relationship of Pythagoras to Hieron and the letters of
Phalaris,28 but this idea also seems to me to explain the proximate posi-
tions of the women’s letters. If an editor was working under the influence
of chronological ordering, this would recommend placing the letters by the
married couple Pythagoras and Theano near to each other. However, since
her letters deal with “feminine” topics, that is, with women’s roles in mar-
riage, child-rearing, and household management, it might have been more
attractive to link them topically to the Melissa-Myia collection instead.
Moreover, the stable orderings within the small collections MM and TH3,
as well as those found in both Composite A and Composite B, are based on
the unmistakably distinctive feature that all fıve letters identify women as
both senders and recipients of the correspondence. As Städele states:
Von den über 1500 Briefen und Brieffragmenten, die Hercher in seiner Aus-
gabe der griechischen Epistolographen für die Autoren Aelian bis Zenon
zusammengetragen hat, sind nur verschwindend wenige angeblich von
Frauen geschrieben oder an Frauen gerichtet. Noch wesentlich seltener ist
zugleich eine Frau Verfasserin, eine andere Empfängerin …. Um so singulärer
ist die Stellung der drei Pythagoreerinnen Melissa, Myia, Theano im Rahmen
der griechischen Epistolographie.29
26 Within this three-letter sub-collection of Doricized letters, the criterion of length is not
in effect: Lysis is by far the longest, at 66+ lines, Melissa to Kleareta the shortest (26+), with
Myia to Phyllis (34+) in the middle. This gives additional evidence that Melissa and Myia were
joined together because of their “female” qualities.
27 The letter Pythagoras to Hieron shows no special connection to any of the six Pythago-
die für verschiedene Sammlungen angefertigt wurden, etwa für die des Alkiphron oder des
Theophylaktos Simokattes …. Selbst Philosophinnen wie Hipparchia … oder Hypatia … treten
nur als Adressatinnen in Erscheinung” (ibid.). For further discussion of Alciphron’s letters of
hetairai, see Patricia A. Rosenmeyer, Ancient Epistolary Fictions: The Letter in Greek Literature
(Cambridge: Cambridge University Press, 2001), 264–273; and Ancient Greek Literary Letters:
Selections in Translation (London; New York: Routledge, 2006), 130–135, 147–157. The position
of the fıve letters attributed to Melissa, Myia, and Theano is no less unique today than it was
38 CAPÍTULO
UNO
Surely the remarkable appearance of the female names themselves must
have suggested a gathering together of these letters to any copyist who had
them at hand.
Even though no single ordering principle can be determined for the
women’s letters in their small and composite groupings within the manu-
script tradition, clearly the reasons behind the collections themselves
depend upon at least these three factors: (1) their Pythagorean associa-
tions (Doric dialect and famous Pythagorean names); (2) their treatment
of women’s issues as subject matter; and (3) their correspondents being
women.
Since the publication of Städele’s edition, new textual evidence for the let-
ters by Pythagorean women has materialized in the form of a papyrus doc-
ument, Papyrus Hauniensis II.13, dated by its editor to the third century CE.31
The letter Melissa to Kleareta and the fırst lines of Theano to Euboule are
written on the verso of the papyrus, while the recto records an unpublished
“offıcial document.”32 While Melissa to Kleareta opens here with a typical
in the Greco-Roman era when they were composed, or during the Renaissance when classical
philosophical texts were recovered and re-copied.
30 In this section, I build upon my essay “Advice to the Bride: Moral Exhortation for Young
Wives in Two Ancient Letter Collections,” in Jewish and Christian Scripture as Artifact and
Canon (eds. Craig A. Evans and H. Daniel Zacharias; Studies in Scripture in Early Judaism
and Christianity; Library of Second Temple Studies 70; London; New York: T & T Clark, 2009),
232–247.
31 Adam Bülow-Jacobsen, ed. and trans., Papyri Graecae Haunienesis, Vol. 2: “Letters and
mummy labels from Roman Egypt” (Bonn: Dr. Rudolf Habelt GMBH, 1981), 1–3. The exact
provenance is unknown. Raffaella Cribiore briefly perused a digital image of this papyrus
and suggested an early fourth-century CE date: “I can tell you that the hand of P.Haun. 13 is
a semi-literary hand excellent in terms of legibility. I would date it to the beginning of the
fourth century. Since the roll clearly preserved a collection of letters, it is not a teacher’s
model. Models are always not so extensive. This scribe is very capable but it is diffıcult to
say if he produced a book for a private library (a scholar’s perhaps) or if this type of letters
was used in philosophical schools (I kind of doubt it). Women certainly did not reach that
level of education and for the vast majority of women reading this papyrus would have
been almost impossible” (email correspondence, dated March 7, 2007). Since the papyrus
was published in 1981, it was not available for Städele’s edition, so that Bülow-Jacobsen’s
comments on the relationship between the papyrus and the later manuscript tradition are
very helpful.
32 This designation comes from Bülow-Jacobsen. Papyri, 1. The upper right hand corner on
the verso is broken off, and the letter of Melissa has been written on what remains available, so
it appears that this was a piece of recycled papyrus. There is no kollesis, so the editor assumes
LA CARTASDEPITÁGORAS 39
that this document was originally a scroll (ibid.). Neither Melissa to Kleareta nor Theano to
Euboule has been found in any other papyrus documents. P.Haun. II.13 is not included in the
recent volume of letters from “real” women by Roger Bagnall and Raffaella Cribiore, with
contributions by Evie Ahtaridi, Women’s Letters from Ancient Egypt, 300 B.C.–(A.D. 800 (Ann
Arbor: The University of Michigan Press, 2006).
33 Again, there is no closing greeting to this letter in the codices either.
34 The fırst letters of the names Melissa, Kleareta, and Euboule are not similarly capital-
ized. However, the upper-right line of the κ of κλεαρcτ¿ extends in a flourish over the -λεα- of
that name.
35 For example, using alpha instead of eta in many feminine forms (ΤDΝ for τýν, ΨΥΧDÇ for
the modernisation of the text by an editor, which must surely imply that it would be more
effectively communicated in the koine. Was this an advantage for women in particular?
John Chrysostom once switched from Attic to the koine when a woman complained she
could only follow the half of what he said (Zgusta, op.cit., p. 130)” (“A Woman’s Behavior,”
in New Documents Illustrating Early Christianity 6 [1992]: 23; citing L. Zgusta in G. Neumann
and J. Untermann, eds., Die Sprachen im römischen Reich der Kaiserzeit [Cologne 1980],
124).