Como ya se los había mencionado en un par de ocasiones, agradezco el hecho de
haber permitido ser su profesor jefe y lograr formar una linda familia escolar, por toda la buena onda, el cariño y cada uno de los momentos que vivimos juntos. Desde hoy, cada vez que entren en dudas sobre su futuro, piensen hasta donde han llegado, recuerden todo lo que afrontaron, todas las batallas que ganaron y todos los miedos que superaron. Hagan honor a nuestro lema curso y sean diamantes en bruto, capaces de soportar mil adversidades y obstáculos para poder aflorar y convertirse en una gran piedra preciosa y tal cual como es su significado mineral, sean “INVENCIBLES”. Me gustaría comenzar a despedirlos con una frase del poema no te rindas de Mario Benedetti, que dice, “No te rindas que la vida es eso, continuar el viaje, perseguir tus sueños, destrabar el tiempo, correr los escombros y destapar el cielo”. Solo queda desearles lo mejor del mundo y el mayor éxito en todas sus metas, proyectos y nuevos desafíos. Es hora de que abran sus alas y vuelen muy lejos, al mejor de sus destinos, creando las mejores versiones de cada uno de ustedes. Y por favor siempre recuerden, que no importa que sea lo que decidan, basta con que eso los haga feliz. Muchas gracias.