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IMPORTANCIA DEL CONSUMIDOR

EN LOS MERCADOS GLOBALES

MICROECONOMIA

PRESENTADO POR: JORGE IVAN MEJIA


Manizales agosto 24 de 2015

FUNDACION UNIVERSITARIA LUIS AMIGO


Introducción

Los productos van marcando las tendencias culturales del consumidor al establecer una relación
consumidor-producto se establece también una identidad de los consumidores que cada vez se
ven más identificados con la marca de los productos, son las marcas las que satisfacen las
necesidades y deseos de los consumidores marcando el tipo de satisfacción y el estilo de vida que
necesitan o que en realidad creen necesitar, es en dicha situación donde nace el interrogante si el
consumidor queda satisfecho con los productos que hay actualmente en el mercado o si por el
contrario a medida que la cultura se moderniza, desarrolla una diversificación de los productos
ya existentes los cuales logran satisfacer y suplir sus deseos.
La figura del consumidor en la modernidad

Un fenómeno que caracteriza actualmente a la modernidad es la transformación creciente de la


naturaleza en productos del conocimiento y Simell lo toma como un desplazamiento en forma
paralela desde la acumulación de atributos intelectuales hacia la acumulación de capital (Simmel,
1977: 555). La acumulación de productos o mercancías va ligada a la acumulación o adquisición
de capital y se refleja con un ejemplo “En la primera piedra que (el salvaje) arroja al animal que
persigue, en el primer palo que empuña para voltear la fruta que está fuera de su alcance, vemos
la apropiación de un artículo con la mira de coadyuvar en la apropiación de otro, descubriéndose
así…el origen del capital” (Torrens, citado por Marx, 1995: 223).

Adam Smith lanza su teoría económica basada en la búsqueda de los intereses individuales de
cada persona donde afirma que cuando el consumidor busca su propio interés logra el beneficio
de la sociedad en general ya que el único fin por el cual existe el consumidor es el dinero y ya se
conoce mientras más individuos con dinero hallan en una sociedad está más se desarrolla
avanzando más en un proceso evolutivo.

El marketing se basa en la investigación de mercados que no solo establece la demanda de los


productos si no también la forma, el momento y diferentes factores que influyen en su consumo,
Michel De Certeau (1996) considera que cualquier análisis estadístico que suponga un
conocimiento de patrones, modos y estilos de consumo cultural de sus diferentes tipos, aunque
no muestre la trayectoria ni el proceso al consumo final si es de mucha ayuda a un sistema de
producción que pretende establecer normas y factores de consumo.

Simmel nos presenta al sujeto-consumidor moderno intentado proveerse de satisfacciones por


medio de rodeos que pueden llegar hasta el infinito (Simmel, 1977: 539). Y manifiesta que
ninguna de las necesidades de los consumidores son satisfechas si no aparecen otras necesidades
de consumo es ahí donde los estudios de marketing cuentan con un campo abierto y fértil para el
desarrollo de estrategias e ideas y así impulsar el consumo de sus productos y así explotar uno de
los fines que tiene el dinero y es multiplicar el consumo.

El concepto de la libertad de mercado, que hace referencia a que cada persona es libre de
consumir el producto que quiera con dinero abre las puertas a la ampliación de productos y su
consumo para lograr en los individuos la satisfacción de sus necesidades.

Como lo dice el adagio popular “el fin justifica los medios” el marketing y las ventas permiten
establecer estrategias para implementarlas y asi lograr que el consumidor gaste su dinero y
convencerlo de quedar satisfecho de sus necesidades atravez del consumo aunque esto sea un
acto amoral “siempre que se adapte a la necesidad y al precio que se quiere pagar para
satisfacerla”.

Se sostiene que las luchas de carácter económico de la modernidad entorno un interés inmediato
que puede causar todo tipo de juego sucio el dinero,lo cual hace posible que los hoy llamados
rivales a “muerte” mañana pueden terminar siendo socios pero todo por conveniencia en eso la
propaganda , que en tiempo pasado era únicamente de carácter político pero ya en la
modernidad se ve desprovista de su político para ser llevadas dentro del marketing de
necesidades ficticias ,la política tiene un objetivo claro y agresivo ya que es netamente racional y
lógico.

Se consigue que los modelos de acción sean llevados a modelo de cálculo y que solo llegue a
importar el sujeto cuando se encuentre objetivado con el producto lo cual nos lleva a conocer el
poder igualador o “comunista” del dinero. la especialidad de la producción debe ir acompañada
por la producción acorde del crecimiento geométrico del consumo cultural esta especialización
cada vez mayor población ya que no puede respetar la singularidad de los deseos subjetivos .el
consumo pasa a construir un puente entre la objetividad de la cultura y la división del trabajo.

Lo complejo de la modernidad se ve reflejada en el momento que el dinero establece la principal


relación entre la persona y las cosas ya que este en primer lugar permite la lejanía del “reino de
la necesidad “dado en un sentido metafísico y religioso el hombre puede separarse de lo material
aumentando de cierta forma la parte racional del ser, pero se permite que esto tome control
estableciendo prioridades en lo que nos interesa superficialmente.

La producción se pone al servicio del consumo una vez que los consumidores logran identificar
cuáles son sus necesidades y las que desde un principio estaban latentes y la publicidad logra que
las descubran. El dinero permite al hombre vivir sin necesidades, haciendo que se despreocupe
y que pueda tener una objetividad en el consumo de la autonomía y la experiencia estética del
mundo, aunque el dinero puede apropiarse de las personas también nos facilita la dominación y
la elección de los productos que queremos y no consumir pero se puede caer en un hundimiento
del materialismo gran problema en la actualidad.

“El trabajo para el cliente, que dominaba la artesanía medieval y únicamente ha desaparecido
durante el siglo pasado, toleraba el establecimiento de una relación personal entre el consumidor
y la mercancía…” (Simmel, 1977: 575). La única relación que hay entre el productor y el cliente
se da en las intermediaciones que dan las técnicas de marketing.

Athenea Digital - núm. 12: 99-114 (otoño 2007) -ARTÍCULOS-

Las mercancías y los productos también pueden ser autónomas y cuando esto se da se llega a
tomar al consumido como una cosa, como un objeto dando lugar a la decadencia de una cultura
subjetiva.
La moda se limita a sectores de población ya marcados por factores de espacio y tiempo, lo que
provoca que el individuo establezca una relación más alejada con ciertos factores y ciertas
modas.

Una de las principales características de las modas y de la actualidad es la intelectualización de


las personas, el crecimiento de la naturaleza y de los productos del conocimiento, este avance
cultural y del conocimiento se ven más claramente en la industria donde el sujeto se ve sometido
por la masificación de la producción cultural y puede tener una sensación de carencia es allí
donde se encuentra según los estudios de marketing el consumidor insatisfecho.

En la actualidad las empresas establecen una teoría y una creencia que consiste en que el
crecimiento de la tecnología y su constante mejora, brinda una mayor calidad de vida a la
humanidad, pero se habla de lo que los avances hacen por si mismos o son comprados con otros
productos que no tienen mucha tecnología. “La periferia de la vida, las cosas fuera de la
espiritualidad, se han convertido en los dominantes sobre su propio centro, es decir, sobre
nosotros mismos”. Todo dominio de la naturaleza exterior cobra el precio del desplazamiento de
la espiritualidad (Simmel, 1977: 609). Athenea

El término consumo tiene raíces etimológicas latinas (Corominas, 1992). En su forma original
Consumir significaba destruir, extinguir. Es una palabra forjada a partir de un concepto de
violencia y, hasta el siglo XX tenía tan sólo connotaciones negativas. Esta metamorfosis del
concepto del consumo desde el vicio hasta la “virtud” es un fenómeno interesante que ocurrió a
principios del siglo XX (Rifkin, 1997: 41): “A medida que la productividad se disparaba en
EEUU -a raíz de la automatización durante los años 20-, y un creciente número de trabajadores
se quedaban sin trabajo, las ventas descendieron de forma más que dramática. La prensa empezó
a hacer circular historias relativas a huelgas de compradores y a mercados limitados.

Fue muy difícil que el americano medio pasara de una mentalidad que tenía enfocada en el
ahorro a una que estaba enfocada en el consumo, ya que en su mentalidad de ahorro estaban
enfocados a trabajar largas horas y acumular sus ganancias para asegurarse un futuro propio y el
de sus hijos, mientras que Dios mostraba su recompensa en esta vida atraves de la acumulación
de la fortuna, en pocas palabras el ahorro era una base primordial en el sentido de vida
americano.

La fábrica de ser fabrica y pasa a ser empresa y deja de estar centrada solo en la producción y
pasa a centrase y a focalizarse en los productos en su venta y en sus mercados “Un mercado se
conquista cuando se adquiere su control, no mediante la formación de una disciplina; se
conquista cuando se pueden fijar los precios, no cuando se abaratan los costes de producción”
(Deleuze, 1995: 6-8).
Las empresas se empiezan a apoyar en una nueva rama del marketing la publicidad que es la
encargada de generar nuevas necesidades, tal como un jabón que no solo lave si no que perfume
al mismo tiempo, o una espuma de afeitar que hidrate la cara, o un shampoo especial para los
tipos de cabellos, en si infinidad de productos que dieran un valor agregado al sujeto para
consumirlo.

“El departamento de ventas se ha convertido en el centro, en el "alma", lo que supone una de las
noticias más terribles del mundo. Ahora, el instrumento de control social es el marketing, y en él
se forma la raza descarada de nuestros dueños” (Deleuze, 1995: 6-8).
Asi como cambian los métodos del trabajo la idea de trabajar para ahorrar ha cambiado hasta ser
reemplazada por la idea de trabajar para gastar y eso es lo que hace al hombre realmente feliz,
poder suplir sus necesidades y crear necesidades nuevas

“Si los recursos no fueran escasos, podríamos tener todo lo que quisiéramos: continuas
vacaciones, bellos cuadros, veloces automóviles deportivos, elegantes abrigos de pieles y todo lo
que soñáramos. Incluso en EEUU, que es el país más rico del mundo, casi todas las personas
desean más de lo que tienen o de lo que es probable que tengan nunca. El problema económico
esencial de todas las sociedades es el conflicto entre los deseos casi ilimitados de los individuos
de bienes

y servicios y los recursos limitados que pueden utilizarse para satisfacerlos” (Fischer et al, 1989:
3). Entonces el sujeto es visto como un consumidor de bienes y servicios ilimitados pero sin los
recursos suficientes para suplirlos todos.

Al momento de consumir todos los hombres son determinantes en un mercado que necesita de un
consumo constante para poder consolidarse y mantenerse, por esto se implementan diferentes
estudios para que el consumidor sea observado en su comportamiento al momento de consumir,
actividades de investigación llamadas marketing e impacto publicitario, dirigidos a identificar las
condiciones de posible efectividad a los modelos de gestión y gerencia, la investigación permite
tener variables claras al momento de consumir como las, frecuencias, los hábitos, las
preferencias, interpretaciones tendencias y expectativas, para que en el menor tiempo y en el
menor costo el producto conozco el perfil del consumidor y pueda orientar sus productos hacia
las preferencias del mismo.

Durante muchos años el consumidor se ha comportado de manera muy previsible gracias a los
temas y publicidad realizada atraves de los medios, los gustos se encuentran atrapados en un
modelo estético aceptado por la mayoría donde críticas y objeciones se centran en la producción
de una sola tendencia, toda la publicidad y la información que va atraves de los medios de mayor
publicidad tiende a ser prácticamente la misma dando lugar a que la creatividad quede sujeta a
las tendencias.

Cada vez que el consumidor se hace visible o se inclina por una tendencia u otra adquiere un
valor porque se convierte en un valor fundamental para la perdurabilidad de los más fuertes,
mientras que el individuo va adquiriendo un desarrollo, va optando por tendencias y tiene la
capacidad de elegir entre varias alternativas para satisfacer sus necesidades.

Hoy en día el consumidor adquiere una nueva característica adicional a la importancia que ya
representa en el mercado, y es el valor que le da la tecnología que se caracteriza por abarcar
otros aspectos de su entorno además de su propia manera de vivir y de manejar su consumo lo
que le permite inferir e interactuar en la producción de un bien o servicio.
El tecno consumidor llamado así por el amplio campo que tiene para realizar investigación
atraves de las tecnologías de la información, quien interactuar con las redes sociales, puede
desarrollar otros hábitos, puede modificar o incluso inventarse su personalidad, sus hábitos y sus
gustos rompiendo con todas las investigación y los proceso que estadísticamente puedan
proveerse.
El desafío entonces esta en disminuir esa brecha tecnológica que se para a unos individuos de
otros y lograr que la educación permita el flujo de información atarves de las redes y las
tecnologías de la información.

Comportamiento del consumidor: egoísmo, altruismo, cooperación y otras posibles


motivaciones sociales

Cuando estudiamos la microeconomía y analizamos el comportamiento del consumidor,


asumimos que los individuos racionales buscan maximizar su utilidad, disfrutar de distintas
cantidades de bienes y servicios que puede adquirir con la renta de la que disponen y dados los
precios de dichos bienes y servicios.
No obstante, el nivel de utilidad que alcance un determinado consumidor no sólo dependerá de
sus propias decisiones, sino también de las que tomen los demás. Por ejemplo, entre los bienes a
los que un individuo pueda decidir dedicar parte de su renta pueden figurar bienes públicos, para
cuyo suministro sea necesaria no solamente su aportación, sino también la que hayan de realizar
otros consumidores. Igualmente, si un consumidor utiliza un bien público congestionable, su
bienestar dependerá de en qué medida otros consumidores también vayan a hacer uso del mismo.
Si se verifica el comportamiento de los consumidores se ve y se asume que generalmente tratan
de sacarle el máximo provecho a su utilidad maximizándola, repartiendo lo que tienen para
consumir no en uno si no en varios y diversos bienes o necesidades según el precio de los
mismos y la función de su utilidad depende únicamente de los bienes que consumirá.
Efectivamente, como Fehr y Schmidt (1999) señalan, casi todos los modelos económicos
presuponen que los individuos persiguen exclusivamente su interés particular, sin preocuparse
especialmente de alcanzar metas “sociales”. Este tipo de comportamiento que se presupone
propiciaría en determinadas circunstancias la aparición de dilemas sociales. De esta forma,
resulta poco probable que surja la cooperación que se antoja necesaria en algunos tipos de
dilemas sociales para poder eludir esa situación indeseada y evolucionar hacia un mayor
bienestar individual y conjunto.
Aguado Franco, J.: "Análisis del comportamiento del consumidor: egoísmo, altruismo,
cooperación y otras posibles motivaciones sociales", en Contribuciones a la Economía,
noviembre 2012, en www.eumed.net/ce/2012
La conducta de los consumidores según la teoría económica.
El comprar es una acción que se estudia ampliamente y es analizada por los vendedores. Donde
es de suma importancia definir en primera medida el cómo y por qué se compra ya que se
consideran elementos fundamentales que influyen directamente en la adquisición de las
mercancías por el individuo o el consumidor final, como ya se había mencionado anteriormente
el consumidor es el individuo que acude al mercado a comprar un bien o servicio y suplir sus
necesidades, teniendo como como recursos monetarios el capital que ha logrado obtener para
dicha actividad.
En general en economía será un consumidor quien compre, y lo haga con el objetivo de
consumir, acumular u obsequiar.

Actualmente, para que esta dinámica se realice en el mercado y se obtenga la satisfacción, tanto
del consumidor como del proveedor, las mercancías se ofrecen en diversos mercados; por un
lado, los físicos, se refieren a las unidades establecidas en espacios fijos, donde se ofrece la
mercancía tangible, así el comprador la puede ver, tocar, sentir y llevar. Este tipo de mercado se
puede decir, existe en la historia económica desde que empieza a surgir el intercambio de
productos en las comunidades que organizan el proceso de compra-venta en un lugar
previamente establecido. Por otro lado, el que se conoce como mercado virtual y se refiere a las
ventas por teléfono, televisión, o bien vía Internet.

Sin embargo, es importante aclarar, que independientemente del tipo de mercado, los agentes que
intervienen en él son los mismos: oferentes y demandantes, mismos que interactúan a través del
mecanismo de los precios. Por lo tanto, se puede decir que existe, un mercado mientras exista la
necesidad del intercambio.

Bocanegra Gastelum y Vázquez Ruiz: "La conducta del consumidor en una economía local"
en Contribuciones a la Economía, enero 2009 en http://www.eumed.net/ce/2009a/
Bibliografía

Restrepo Torres, Marta Lucía


Reflexión sobre el consumidor en las industrias culturales
Universidad & Empresa, vol. 4, núm. 8, junio, 2005, pp. 144-150
Universidad del Rosario, Bogotá, Colombia

La figura del consumidor en la modernidad: un análisis simmeliano de las estrategias


empresariales de marketing Athenea Digital. Revista de Pensamiento e Investigación Social,
núm. 12, otoño, 2007, pp. 99-114 Universidad Autónoma de Barcelona, España

Aguado Franco, J.: "Análisis del comportamiento del consumidor: egoísmo, altruismo,


cooperación y otras posibles motivaciones sociales", en Contribuciones a la Economía,
noviembre 2012, en www.eumed.net/ce/2012

Bocanegra Gastelum y Vázquez Ruiz: "La conducta del consumidor en una economía local"
en Contribuciones a la Economía, enero 2009 en http://www.eumed.net/ce/2009a/

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