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Cuerpos, fantasmas y redes

En los años 90 (1993), Frederich Jameson (sobre los estudios culturales) uno de los
grandes teóricos actuales, afirmaba: “se podría proponer como una forma de higiene
filosófica que durante los próximos diez años no se volviera a hablar de las palabras
poder y cuerpo”. Debemos sospechar de la referencia al cuerpo como una apelación a la
inmediatez, la fascinación por la tortura y la violencia es precisamente la pérdida de esa
inmediatez. Y sin embargo, después de veinte años, aun perpetúa la referencia tanto al
poder como al cuerpo.
Resulta interesante la relación entre el cuerpo y lo incorpóreo, la inmediatez y la
desaparición de esta. Esta dialéctica nos remite a la apoteosis de la carne desde los años
60 hasta los años 90, hasta la desaparición de la individualidad percibida en la
actualidad. Se establece así una relación entre carne, cuerpo e identidad, se crea un paso
de la carne a los fantasmas pasando por la identidad, ¿qué ocurre con el cuerpo en el
contexto tecnológico?
Algunos historiadores afirman que en torno al año 1993 aparece una “nueva época” 1, la
era digital: aparece Google, Facebook, Wikipedia, etc. En este momento todo cambia, el
cuerpo ocupa otro lugar en los debates filosóficos (tener en cuenta la visión merleau-
pontyana y foucaultiana) que ahora se vuelve como algo esquizofrénico. En este
momento, el cuerpo es algo similar a lo que decía Jameson, en el representante de una
inmediatez.
Frente a lo digital, aparece lo corporal. El cuerpo se vuelve como el retorno a lo real, es
decir, el cuerpo no es sino lo que queda de una realidad que comenzaba a digitalizarse.
El cuerpo inicio su transformación en un espíritu, fue utilizado sobre algo en lo que
intervenir2. Estos son los comienzos de la cibercultura, y se analizaba desde una
dialéctica real, el cuerpo, y otra virtual. Además, existe un deseo de abandono corporal
para disolverse en el espacio, pero por otro lado, el cuerpo se convierte en el paladín de
lo real. El retorno de lo real comienza con la enfatización de lo más real, de la sangre, y
simultáneamente a esto, al cuerpo como lo real, se inicia el proceso de espectralización
de extensión corporal.
Ante el auge de la cibercultura, el cuerpo se convierte en una doble condición: lo real e
inmediato por una parte, y en segundo lugar, comienza a espectralizarse (esto se verá
con la aparición de los ciborgs). El exceso de materia convivió con la espiritualización
tecnológica de ese cuerpo.
En esta época, por un lado asciende a la cumbre los jóvenes artistas británicos, sobre
todo cabe destacar la figura de Damian Hirst o los hermanos Chapman.

1
En Europa, el tratado de Maastricht allanó el camino a la aparición de la Unión Europea así como a la
nueva economía. Simultáneamente, J.Bush irrumpe en la vida política, al mismo tiempo, Bill Gates
publica Navigator como respuesta a Microsoft en el 95.
2
Ejemplo de ello es la novela ciberpunk de Gibson, Neuromante.

1
No solo había un abuso del cuerpo y de la carne, sino de todo lo orgánico, de
excrementos, de sexo, etc. Los YBA (Young British Artists) estaban situados en torno a
la galería Saatchi, es decir, que desde el comienzo, el realismo extremo (sexo, violencia,
etc.) estaba acompañado de una repuesta mediática y económica.
En la década de los años 80 todo estaba dominado por el simulacro (Baudrillard), la
poética de lo efímero, el pensamiento débil, etc. Esta época celebraba la apariencia.
Frente a esto, los años 90 respondieron a este simulacro con todos los efectos de la
realidad, es decir, frente a la celebración de la apariencia postmodernista y
posteriormente lo tecnológico se ofrece como respuesta “sangre, sudor y lágrimas”, lo
más inmediato y real.
El cuerpo era un cuerpo dañado, rajado, hecho carne para ofrecer deseos de afecto de
realidad. El cuerpo que había estado condenado durante siglos se convirtió en el
protagonista de la escena. Más tarde, el cuerpo comienza a tecnologizarse, deja de ser
carne para ser algo a desechar3.
Junto a esta apoteosis de la carne, el cuerpo comenzó a extenderse pasando a hablarse
de un post-humanismo y estética ciborg.
“el cuerpo está obsoleto” – Stelarc
Junto al cuerpo-carne tenemos una intrusión de la tecnología. Ya no es una apoteosis
cárnica, sino un protagonismo del cuerpo por su obsolescencia4.
Los autores que trabajan en esta línea comparten la idea de la fragmentación, la
interconexión y la superación del cuerpo como carne: el cuerpo se convirtió en interfaz.
Con Stelarc se intuía la emergencia de un cuerpo colectivo con sus conexiones y redes,
eran los primeros signos del cuerpo en red.
La utilización del cuerpo como correlato era algo más amplio, una especie de elemento
de retorno a lo real, no solo representando la inmediatez, que se fue extendiendo. Eso
real, además del cuerpo, incluía otra serie de elementos que la representaban. Si en los
años 90 exigían la sangre y el cadáver; hoy en día nos basta con algo que se parezca a lo
3
La misma década y años durante la eclosión de los YBA permitió asistir al apogeo de las prácticas de
Stelarc.
4
En relación a Stelarc caben mencionar las prácticas de la artista francesa Orlan: “este es mi cuerpo, este
es mi software”. Lo más destacable son sus performance compuestas por operaciones a ella misma donde
se construye y deconstruye. Afirma que el cuerpo, sobre todo el femenino, tenía que ver más allá de la
visceralidad, la problemática del cuerpo y la identidad.

2
real. Los conceptos orgánico-auténtico-pasado hoy día están vinculados, y siempre se
intenta llegar a ellos, siempre se busca una autenticidad, lo real.
El problema con el que ahora nos encontramos es cómo explicar el paso del cuerpo-
carne y cuerpo tecnologizado al cuerpo en red.
Las redes sociales también nacieron en la última década del siglo XX. En los últimos
años ha habido un deslizamiento de las redes de palabras a las redes de imágenes.
Después de esto, todos estamos conectados compartiendo imágenes, es la
transformación de las identidades en perfiles. Cuando abundan estos elementos, la
sociedad se convierte en socialización. La metamorfosis del cuerpo en datos estadísticos
que desarrollan tecnologías antropométricas del siglo XIX para identificar criminales
reincidentes.
Bernard Stiegler ha insistido sobre los problemas de las experiencias y la sincronización
masiva de las experiencias, existe una estandarización a gran escala. Esta idea del fin de
la identidad y pérdida de la singularidad nos convierte a nosotros mismo en
responsables al dar el consentimiento para acabar con la individualidad, es decir, existe
una especie de colectividad perfilada. En este sentido, Mario Perniola habla de
sensología, este término ha sustituido a lo que llamábamos ideología; si la ideología te
liberaba de pensar por ti mismo, en esta sensologia se nos dice lo que tenemos que
sentir. De manera que si todo está mapeado y homogeneizado es más sencillo de
controlar. El panóptico de Foucault de sentirnos vigilados se transpola ahora en un
consentimiento.
A esto le podemos encontrar cierta vinculación con el pasado: en los años 90, la era de
la comunicación dio a conocer una serie de obras, entre ellas, la piel de la cultura,
donde Kerkoff investigaba la nueva realidad electrónica, simultáneamente a su trabajo,
sus compañeros, Erick Havelove y Walter Ong, se dedicaban a investigar el origen de la
cultura. Existe una división entre los que investigaban la realidad digital y los que
investigaban la cultura oral.5
29.09

El cuerpo inicia un doble camino. Lo que empezó siendo un retorno de lo real se


convirtió en un hambre de lo real como si los cuerpos, las realidades, dejasen de ser
carne para ser otra cosa. A partir de este momento, se daba el nacimiento de las redes
sociales, el paso de las redes de palabras a las redes de imágenes – lo que da lugar a una
sincronización masiva -. Todo esto es similar a las ideas mencionadas en los años 70
(Derrick de Kerckhove y el programa McLuhan), es la idea de retornar a una cultura
oral electrónica. Cuando hablamos de cultura oral, nos remitimos a los presocráticos,
¿cómo relacionar ambos conceptos?
Neal Stephenson – snowcrash
“he ido a buscar un programa, en realidad, un antivirus […]”. Esta novela de 1995 se
suele situar como la que inicia lo que viene después del ciberpunk. Si para el ciberpunk
5
“[…]estamos retornando a una cultura oral electrónica”

3
el cuerpo es solo carne, algo a superar y obsoleto; ahora el cuerpo es lo fundamental.
Los hacker se dan no solo en el terreno de lo tecnológico, sino también en lo orgánico6.
Lo importante a tener en cuenta de esta obra es 1. La conexión explicita que se establece
entre lo orgánico y lo tecnológico. 2. La tradición o cultura oral, que no solo se
encuentra en las sociedades pre-alfabéticas, pre-escritura, sino que ahora la vemos en la
cultura oral tecnológica –sobre todo la televisión y las redes sociales-. De esta tradición
oral se destaca la conexión de trasladar dicha condición oral de origen sumerio hasta los
días tecnológicos.
Eric Havelock (prefacio a Platón) pertenece a la escuela de Toronto, junto a Walter
Ong investigaban los orígenes de la escritura siendo discípulos de McLuhan.
Simultáneamente, otros discípulos investigaban todo tipo de culturas tecnológicas.
Stephenson por su parte, unió ambas posturas y dio lugar a su obra snowcrash.7 En esta
obra hay que destacar algunos puntos: 1. El antagonista quiere destruir a los hacker
porque tienen la capacidad creativa. 2. La gran masa está controlada mediante el
snowcrash y el virus. 3. El protagonista quiere acabar con ese virus mediante el factor
babel.
Si entendemos esto, la misión de Hiro es similar a otro Hacker que pretendía instaurar la
racionalidad, la individualidad, la conceptualización; y para ello, debía aniquilar lo que
supusiera una cultura oral, es decir, había que aniquilar a los poetas. Este otros hacker
era Platón, y debía eliminar a los artistas. Existen una serie de elementos de racionalidad
que permiten entender la expulsión de los poetas de la República de Platón quien ve el
verdadero problema de la sociedad del nacimiento global. Para eso, Platón introduce un
“antivirus”, el logos, la filosofía8. No se trata por tanto de una cuestión artística, sino
política, hay que eliminar a aquellos que fomentan el pensamiento único.
Con esto, Platón, al inicio del libro X afirmará que los poetas hacen estragos en las
mentes de los que oyen si no poseen el antídoto adecuado. Platón entiende la poesía
6
El protagonista de esta novela se enfrenta a un virus que además de hacer frente a sistemas, asesina la
mente de los hacker. Más que un virus es una meta-virus, un sistema que obliga a los programas a
infectarse con otros virus (además de infectar cerebros) enfrentándose a una droga, el snowcrash: “el
meta-verso se ha convertido en un sitio donde se puede morir […]”. Los cuerpos vuelven a ser
protagonistas, pero como cuerpo extendidos. Stephenson construye la novela a partir de otro tipo de
especializaciones, un entramado donde pudiera funcionar esta dialéctica tecnológica.
Las sociedades primitivas se controlaban mediante reglas, normalmente verbales, el me (cultura sumeria).
Estas reglas se conservaban en tablillas en templos locales, además dichas reglas locales eran programas
informáticos que permitían el buen funcionamiento social, y esto se transmitía oralmente. El protagonista,
Enki, tenía el me de hacer mes es decir, era un hacker, tenía la aptitud creativa. Enki ve que la civilización
sumeria estaba estancada porque siempre existían los mismos mes. Así Enki crea otro me, otra regla, que
podría entenderse como un antivirus, es decir, que imposibilita que un me se trasladara oralmente a otra
persona, obligando a los individuos a crear sus reglas, sus propios mes, pensando por sí mismos,
racionalmente.
El antagonista, Raif, pretende destruir a los hacker y controlar a la población a través del snowcrash
creando una mentalidad global. El factor babel impide la transmisión del virus, impidiendo así el
lenguaje.
7
Marshal McLuah sobretodo en la galaxia Gutenberg analiza los efectos psicológicos e intelectuales de
la invención de la imprenta. Por su parte, Havelock y en general los discípulos de McLuhan, lo que hacen
es ir más allá. Es decir, explican cómo se origina la escritura (no la imprenta).
8
Paso del mito al logos

4
como una enfermedad que se dirige al cerebro de los oyentes –no lectores- . Lo que
Sócrates y platon hacían era acabar con el sistema pedagógico de la cultura griega, la
cultura oral, ¿cómo pensaban antes en la tradición oral? No pensaban con conceptos,
sino en imágenes. La tradición oral se sostiene en: memoria-cuerpo-imágenes. Frente a
estas tres se plantean otros tres pilares: razón-psique-concepto.
Según Havelocke, la poesía en la cultura griega homérica mantenía una memoria social
colectiva, porque se basaba en ritmos. Se organizaba en modelos métricos dirigiéndose
al inconsciente, al cuerpo. Si esta interpretación es correcta, la cultura oral permitía la
pérdida total de la objetividad. Esto se quedaba en la cabeza del oyente porque era
placentero, actuaba como una droga, siendo la memoria lo que mantenía toda una
tradición. Además de ritmos, tenía una segunda baza, la musiké: un conjunto de coros,
melodías repetitivas, etc. Tenía como objetivo automatizar compases para posibilitar la
memorización de lo que se recitaba. Además de esta automaticidad, la musiké añadía la
danza, el movimiento no solo era del lenguaje, sino también del cuerpo. Eran unos
mecanismos inconscientes para permitir el mantenimiento de la información. Este
efecto según Havelock aliviaba las tensiones físicas del cuerpo, y con ello, las tensiones
mentales, actuando de alguna manera como si fuera una droga.
Todo el sistema pedagógico del momento se apoyaba en una memoria colectiva que
impedía cualquier individualismo para controlar con mayor facilidad, y facilitar para
dicha persona la adquisición de poder. Si el embrujo del poeta era estable, placentero y
facilita el funcionamiento de una sociedad, ¿Cómo se iba a romper con esto? ¿Qué ha de
ocurrir para que se despertaran y asumieran los cambios que traía la filosofía? Este
cambio era la tecnología de la comunicación, es decir, cuando lo oral es sustituido por la
escritura. La escritura obliga a un pensamiento conceptual y permite liberar energía
psíquica. La escritura mantiene la información en algo objetual, no en un sujeto: el
lenguaje es convertido en objeto donde se mantiene una información mantenida por el
sujeto. Con esto se entiende la diferencia entre sujeto y objeto, de una conciencia y una
autoconciencia. La diferencia o similitud es que a día de hoy nos resulta placentero
pertenecer a la red; no hay problema en aniquilar nuestra individualidad. Es decir, la
diferencia es que ahora cedemos esta individualidad gustosamente –si no estás
conectado no existes-. La identidad desaparece para convertirse en una individualidad
perfilada.
Havelock dirá que el fin del placer implica la muerte de Sócrates, y con ello, el
nacimiento de la razón y la filosofía. Es decir; la cultura oral ha regresado cuando se ha
producido un viraje en las tecnologías de la comunicación. Si la escritura puso fin a la
cultura oral; las nuevas tecnologías han supuesto el renacimiento de la cultura oral con
el resurgimiento del pensamiento en imágenes. Tenemos por tanto dos posturas 1.
Cuerpo-carne y 2. Cuerpo-espíritu (tecnológico). Esto se fue deslizando hasta la
conversión del cuerpo en interfaz, es decir, el cuerpo como extensión, como modo de
conectividad. Cuando esto ocurre, se mantiene esta doble condición de diferente
manera: o se extendía y conectada; o se acoge a una irrealidad generalizada, es decir,
entendido unido a lo auténtico y pasado, a un retorno de la realidad.

5
Ejemplo de esto último, del cuerpo acogido a una irrealidad generalizada, cabe destacar
los flash-mob. El término de flash-mob procede de un concepto famoso dentro de las
tecnologías: los Smart-mobs o actitudes inteligentes. Los flash-mob generan
espontaneidad9, son tipos de coreografía que se muestran y realizan a modo de
socialización, es decir, en una época donde las sociedades desaparecen, aparecen las
socializaciones10.
Todo está iluminado, todo está a la vista, se trata de enseñarlo todo, pero lo que se
enseña no es sino una recreación ficcional: en la actualidad esta recreación ficcional no
es sino la ejecución de la identidad en los selfies. Una sociedad en la que solo se permite
gustar y no no-gustar es sospechosa11. Existe una sobre-abundancia de lo idéntico. Si
vivimos en una sociedad donde todo está iluminado, en un panóptico global, no te
puedes esconder: nos hemos quedado sin fantasmas: sin secretos, sin rincones
oscuros.12

9
“Se hacen por diversión, a la gente le gusta sentirse parte de algo […]”
10
Por ejemplo, en la obra 24/7 se analiza el sueño de las sociedades actuales, del capitalismo tardío.
11
Agamben dirá que vivimos en una sociedad donde está prohibida la impotencia: estamos en una
sociedad que nos obliga a una constante afirmación, donde tenemos que servir para algo.
12
En relación a esta fantasmagoría, Hito Steyerl hablará en su obra spam of the earth acerca del spam
como algo que “se te aparece”. El spam es una de las materias oscuras del mundo digital, no son sino
archivos que intentan evitar su detección puesto que su mensaje es un archivo de imágenes. Hay una
desmesurada cantidad de imágenes que flotan en el planeta, en el mundo digital. Estas desmesuradas
imágenes construyen nuestros sueños (dinero, poder…) el ser humano es construido de la imagen-spam
qie construye una coreografía global. Lo que hace una parte de la filosofía actual es mantener cierta
distancia de la cultura de la electrónica. Así Hito Steyerl hablará de desertar la información.
Agamben, por su parte, defiende la profanación como contra-dispositivo. Aunque todas ellas no dejan de
tener cierto tono inocente y utópico.

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