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Francisco A Morales

Profesora: Diana Niebylski

Español 435

Análisis de los mecanismos y la función del humor en la novela “Los perros del Paraíso” de Abel

Posse. Con énfasis en el capítulo cuatro: Tierra.

Si pretendemos parodiar la historia del descubrimiento o la colonización de Las

Américas es necesario consultar y analizar con detenimiento diversas fuentes para poder

constatar la parodia que se le hace. En Los perros del paraíso de Abel Posse quiero utilizar

variadas escenas de los viajes del descubrimiento para ahondar en los rasgos paródicos que se

manifiestan a lo largo de este capítulo. Al examinar la parodia en esta novela recurro a las

aportaciones teóricas de Viviana Plotnick, Malva E. Filter, Héctor Alfonso Melo Ruiz y

finalmente Heloisa Costa Milton. Estos críticos han reflejado en su trabajo el papel creativo de

la parodia en la transgresión de una literatura popular y la exaltación estética de la misma.

También sería importante vincular el trabajo realizado por Elzbieta Skladowska en su artículo

“La parodia en la nueva novela hispanoamericana (1960-1985) para constatar la referencia que

ofrece cuando cita al crítico ruso Bajtin donde sostiene que el papel de la parodia se refleja en

el proceso de la “marginalización del canon y la canonización de lo marginal” (ΧVΙ) y con esta

cita expondré cómo funcionan dentro de la novela de Posse los mecanismos de carnavalización

que resaltan en la misma. Analizando a fondo su trabajo, considero que la novela Los perros del

paraíso establece una relación estrecha con las normas de desfamiliarización que se tenían

antiguamente reguladas, Shklovski sostiene que:


“la parodia es un recurso esencial para la desfamiliarización (ostranen’e) de formas

artísticas petrificadas. Al deformar las normas literarias, la parodia rompe con la automatización

de la percepción, pone al descubierto los recursos ya familiares y, en consecuencia, hace

posible la recreación de una forma gastada.”

Los perros del paraíso desde mi punto de vista resumido es sin dudas un acercamiento a

todo lector a el viaje a través de la historia desconocida del descubrimiento de América. O al

menos con una visión diferente de la “historia oficial”que conocemos todos. La novela está

constituida por cuatro capítulos, los cuales son: aire, fuego, agua y tierra. Esta obra literaria va

más allá de la narración histórica/ficcional de la desenfrenada pasión de los reyes católicos de

España, Fernando e Isabel, los cuales se apoderan de España en plena juventud, transformando

todo su reinado en una constatable locura erótica. Isabel apoya principalmente a Colón en la

iniciativa “conspiración del paraíso”, el cual estaba plenamente convencido de que América era

la patria del desterrado Adam. Al interior de los capítulos mencionados se intercalan las

historias de Colón, los reyes católicos y las culturas prehispánicas Azteca y Maya. Al inicio de la

novela, las diferentes historias actúan de forma fraccionaria y más adelante se entrelazan hacia

el final del tercer capítulo para fusionarse de forma total en el último.              

Al citar anteriormente a la crítica Shklovski deseo ilustrar cómo dentro de la novela de

Posse se percibe claramente la forma utilizada por el novelista para alejarnos de la visión

preconcebida que teníamos como lectores de un hilo histórico ya conocido, el descubrimiento

de América por Colón, lo cual hace que su novela contamine y pervierta toda visión automática

que teníamos sobre ciertos datos históricos, aunque estos se expondrán de una forma ficcional

para el lector. La audacia de Posse en la creación de esta novela se muestra a través de toda la
obra, pero refiriéndome específicamente al capítulo cuatro en cual quiero acentuar mi trabajo,

donde vemos cómo de forma irónica se invierten puntos de la historia de la conquista. Con

referencia a lo anterior cito partes del capítulo cuatro: “Es tanta su bondad que parecen lelos:

se quedan mirando los colores de los pájaros más corrientes y se zambullen, hasta quedar sin

aliento, para observar a los peces. Toda la maravilla, todo los asombra (242).” Al utilizar este

recurso literario de la antítesis observamos cómo se opone de forma ficcional al carácter de una

realidad verídica de la historia ya conocida. Hemos estudiado en cursos de historia sobre el

descubrimiento de América que los nativos de las tierras descubiertas eran los que se

asombraban o maravillaban. En la crítica de Viviana Plotnik la “Parodia, carnaval y eterno

retorno en Los perros del paraíso de Posse” enfatiza que esta novela según ella “reinventa la

historia del descubrimiento de América y ofrece una versión hiperbólica y carnavalesca.

Fuentes historiográficas reales, así como otras inventadas y absurdas, se integran para

conformar esta narración que ofrece una versión alternativa del descubrimiento de América

(233). Plotnik muestra mediante esta afirmación una vertiente de alteración y omisión de la

historiografía. Esclarece que todo recuento histórico podría estar sujeto a una ficción narrativa.

En esta inversión de la historia oficial se muestra de una forma palpable que dentro de esta

novela los indígenas son los que ven a los usurpadores europeos como bárbaros: “No les cabían

ya dudas sobre la naturaleza genocida de la invasión. Eran los nuevos caníbales” (236).

Los perros del paraíso también se distingue por la carnavalización de la historia, se

muestran especialmente en este capítulo (4) de análisis, múltiples escenas donde prevalecen la

abundancia de comida, la bebida, danza y sexo. Las fiestas circenses acentúan toda la novela,

pero en la llegada de los bárbaros a América el espectáculo ofrecido se hace perenne en todo el
capítulo Tierra. En la novela se muestra como: “un mico juguetón hace dos piruetas, saluda y

desaparece en la fresca espesura” (200) y el almirante se instala en paraíso “desnudo, con su

melena de color y en el estado de la de un león con muchos años de tráfico circense” (200). Es

obvio percatarse rápidamente de este espíritu carnavalesco trabajado a lo largo de todo este

semestre dentro de la obra. Plotnik asevera al final de su artículo que en la novela de Posse

prevalece un carácter “fatalista” cuando propone que: “De esta manera, la conquista española

representaría no solamente la destrucción del paraíso sino la caída ontológica que determinará

un destino circular nefasto” (240).

En mi consideración personal sostengo que dentro de la novela existe una

reconstrucción e inversión de la historia así como de sus atributos verídicos, los cuales se

manifiestan de una forma estética literaria que sumergen al lector a lo desconocido,

conllevándonos a investigar y ahondar sobre la veracidad de dicha información. Uno de los

ejemplos de esta inversión que encuentro fascinante es la utilización de epítetos para denotar

dentro de la novela a la flota ibérica. Estas designaciones de Posse un tanto graciosas

desmitifican las figuras de los españoles al llamarlos “barbados transmarinos”, “malolientes

divinidades” y “blanquiñosos”. Por tanto aludo a la crítica para constatar mi argumentación

anterior.  Malva E. Filer, en su artículo “La visión de América en la obra de Abel Posse” sostiene

que: “la novela hispanoamericana de las últimas décadas pone de manifiesto un creciente

interés por reconstruir, desde sus orígenes, los momentos significativos del pasado” (593). Filer

recurre especialmente a las obras de Posse para construir su afirmación anterior y propone que

en la obra del escritor argentino Los perros del paraíso (1983) se muestra un cambio

transformativo en la imaginación del descubrimiento y la autocrítica, así como ve en esta obra


una originalidad que reinterpreta, y simultáneamente va creando una fisionomía de una

identidad cultural hispanoamericana. Filer en su interpretación destaca que Posse “utiliza la

parodia y el anacronismo para producir textos indagadores y críticos del pasado colectivo (598).

Especifica en su ensayo como Posse mediante la subversión y destrucción modifica la visión

utópica del Nuevo Mundo. La crítica en su trabajo plantea que esta novela tiene su mayor

ejemplaridad en la hiperbolización de su riqueza descriptiva y estilística. Por lo que arguye que

el empleo de la ironía, la parodia y el humor no es frívolo, sino que sirve, por el contrario, para

establecer un diálogo crítico entre el texto novelístico y los discursos colectivos que hacen la

historia (600). Para entender mejor el contenido anterior dentro de la obra cuestionamos el por

qué el escritor quiere reconstruir la historia del descubrimiento de América mediante datos

hipotéticos que enlazan momentos del pasado y el presente de una forma irónica, lo cual hacen

que el lector se adentre en una lectura crítica sobre los sucesos ocurridos en el pasado. La

ironía transmitida mediante la sucesión de este capítulo cuatro hacen que a través de una risa

oculta nos sensibilicemos con los acontecimientos del pasado y los miremos desde otro punto

de vista diferente a cualquier otro preconcebido. Sobre esto Filer plantea: “La ucronía del

relato, con su convergencia del pasado y futuro, permite que esta operación se realice no sólo

para marcar el fin de la visión utópica representada por la imagen del Paraíso perdido o la Edad

de Oro, sino también para desvirtuar la posterior utopía del progreso con sus planteos

futuristas (598). Posse en Los perros del paraíso innova a través de sus relatos la información

historiográfica que se tenía. Produce datos erróneos, caracterizaciones increíbles de sus

personajes, e interpretaciones de hechos concretos que no se suscriben de una forma

fehaciente en los anales de la historia y sus anacronismos determinados. Su intención


imaginativa y peculiar de escribir plasman en su novela una literatura más rica y liberada al

representar exageradamente y mediante escenas de risa el mundo indígena. Filer atribuye que

Posse de una forma sutil ha moldeado la historia de América cuando discute en su conclusión

que: “Mediante textos irreverentes y subversivos, como los aquí analizados, se reelabora y

profundiza la visión de América” (600).

Seguidamente, en el artículo De la utopía de la edad dorada al paraíso “caníbal” en Los

perros del paraíso (1983) de Abel Posse escrito por Héctor Alfonso Melo Ruiz elabora en su

argumento cómo se reevalúan algunos de los imaginarios coloniales que componen la lógica

actual de Europa. Las cuales están expresadas en la noción que se tiene del descubrimiento de

América en 1492. Melo Ruiz explora en esta obra novelística cómo la misma reconstruye,

integra, parodia y cuestiona algunos de estos imaginarios coloniales y cómo construye,

ficcionalmente, conjeturas críticas al discurso colonial europeo. Dentro de su ensayo esclarece

que: “La novela recrea de forma paródica este cruce de lógicas filosóficas y culturales

(monoteísmo vs. Politeísmo, escritura vs. oralidad, historia vs. ahistoria), y de ese modo

establece consideraciones críticas al discurso colonial europeo moderno” (250). Según Melo,

“Los perros del paraíso” refleja, parodia y crítica este imaginario edénico occidental. La novela

de Posse reconstruye y satiriza varios elementos de la entredicha utopía paradisiaca” (252). Es

palpable como Posse mediante el uso del sarcasmo presenta las presunciones de Colón

relacionadas con la imaginativa que tenía sobre el Edén. Más adelante, si analizamos algunas de

las intervenciones en el capítulo cuatro vemos como se destruye periódicamente esa utopía

paradisiaca del almirante y se percibe el cambio progresivo entre lo edénico y lo abyecto. Posse

en su ficción muestra una escena donde aparece el padre Buil, representante de la iglesia,
teniendo una discusión con el lansquenete Swedenborg. Dicha discusión estaba relacionada con

la condición de paraíso terrenal encontrada en el Nuevo Mundo y lo que ellos entendían sobre

el entorno angelical de los aborígenes. Buil se contrapone a la explicación de Swedenborg en

favor de los nativos cuando dice:

“¿Pero no se entera de lo que pasa aquí? Hemos encontrado sodomitas acoplados sin

vergüenza entre las palmeras, formando el nefando animal de cuatro patas y dos cabezas. Mis

informantes lo vieron. Varias veces. ¡Dos de ellos no tuvieron vergüenza de exhibir sus

acrobacias rectales ante mí, hombre de la Iglesia! ¡Y ni hablar de esas bestias sanguinolentas,

los caribes, que desembarcan de noche para capar y devorar a los taínos! ¿De qué ángeles me

habla?” (209).

En este fragmento de Los perros del paraíso se hace una alusión directa a la visión crítica

sobre el prototipo clásico del europeo sobre el salvajismo de los nativos, el cual se caracterizaba

por: la idolatría, las aberrantes costumbres sexuales, los sacrificios, el canibalismo, la desnudez,

la falta de lenguaje y su monstruosidad. Dentro de la novela de Posse el personaje que asume

esta voz es Swedenborg. Más adelante en la novela prosigue esta disputa entre el padre Buil y

el lansquenete Swedenborg manifestando el cambio que hizo posible el discurso colonial

español, con una mayor ironía Swedenborg le indica al padre Buil sobre la relación entre los

supuestos caribes que asedian a los Tainos, cuando dice”

“En cuanto a los caníbales que castran, engordan y devoran a los taínos, que son la

belleza, aspiran a reencarnarse con sus formas perfectas y atractivas. Prefieren los testículos, es

verdad, y los asan y comen como manjar, porque presienten en ellos el origen de la simiente de

perfección. ¿No devora el católico al Cristo hecho hostia para aprehenderlo junto al corazón, en
su entraña? ¡Hemos visto mucho católico repulsivamente goloso de Dios! ¿No es verdad? (209-

210)

La ambigüedad permanente de la discursiva sobre la utopía del Paraíso y la

representación del caníbal como un ejemplo de resistencia frente al colonialismo español se

hacen claramente visibles en la novela de Posse de esta forma:

“Los monos buscaron entonces el apoyo de los jaguares y de los indios caribes (eternos

y belicosos resentidos por causa de su reconocida fealdad). Los felinos despedazaron una

familia de pioneros asturianos y mal hirieron a un vasco que plantaba ajo y tabaco (ya agente

del gringo Dunhill). Pero las cosas no cambiaron (234).

Al utilizar el caníbal como tropo Melo nota algo similar que “es introducido por el padre

Buil como el aparato instrumental que sostiene el derrumbe de toda posibilidad paradisiaca y,

por consiguiente, éste abre a su vez las posibilidades/necesidades de la evangelización. Lo

paradójico del tropo caníbal es justamente que la supuesta condición antropófaga, sodomita e

idólatra de la otredad indígena permite a los españoles tomar ventaja de su labor y así

mantener la ilusión edénica de abundancia y bienestar del paraíso (256).

Según Melo en sus conclusiones arguye que “la obra recrea el derrumbe drástico de la

utopía paradisiaca y consolida así una crítica a la naturaleza comercial y consumista de la secta

de los buscadores del Paraíso. Colón, además, presencia todo el nuevo orden capitalista que

han construido los españoles en la “tierra prometida”:

“El almirante pudo observar que no solo la catedral sino también muchos otros edificios

eran ya de albañilería o de adobe. Leyó los abundantes anuncios: Banco Santángel &Hawkins
Ltd., Salón de Belleza Bologna, Palacio de la Inquisición (Semper Veritas), Agencia Cook, United

Fruit Co., Hostal Castilla, Refrescos Sagardúa (251).  

La novela en si desde su propio nombre refleja la ambivalencia en su semántica, ya que

su propio título sostiene de una manera peculiar que insista a hacer una reflexión crítica de su

significado. Los perros- hace énfasis de la resistencia y el paraíso- representa la utopía que se

anhelaba del paraíso terrenal. También existen una amplia cantidad de acepciones y referencias

culturales a las que remiten los términos “perro” y “paraíso”. En lo que categoriza normalmente

el discurso histórico este número de acepciones no existe ya que cuyos títulos solo muestran un

significado y son inequívocos. Sin embargo, en Los perros del paraíso las acepciones para la

palabra “perro” son muy diversas. Se puede ver literalmente como los perros traídos por los

españoles para ayudar con la misión evangelizadora. Pero en su uso metafórico “perros” podría

apuntar a la brutalidad de los españoles cuando calificaban a los indígenas de animales por sus

prácticas sexuales. También podríamos referirnos a los métodos de explotación empleados por

los conquistadores del Nuevo Mundo hacia sus nativos.      

Para culminar mi análisis introduzco el ensayo de Heloisa Costa Milton, La novela

histórica del descubrimiento: Los perros del paraíso, de Abel Posse donde argumenta que la

parodia de Posse opera en tres vertientes, las cuales son: en la caracterización de la España del

‘descubrimiento’, en la confección del retrato de Cristóbal Colón y, por fin, en la elaboración de

la imagen europea del Nuevo Mundo (104), esta última vertiente es de valiosa relevancia para

mi ensayo. Heloisa Costa Milton en su artículo relacionado con esta novela, expresa que la obra

de Posse lanza una especie de marketing para describir el Nuevo Mundo, un marketing que
instaura la industria y comercio a un paso acelerado de producción y venta. Dentro de este

capítulo cuatro se observan diversos ejemplos que plasman la veracidad de Milton.

- “Los estudios de marketing fueron minuciosos. Se logró que quien tomaba yerba mate,

como los tupí-guaraníes, terminasen bebiendo café etiópico en tazas de Talavera (...)”...

- “Para pagar menos y vender más caro generalizaron el uso de la moneda”...

- “Crecieron los importadores de luz para uso nocturno que al principio se publicitó para

las noches sin luna, después se generalizó como vicio”...

- “ Importaron los primeros métodos para conservar la escarcha. Se podían hacer

refrescos de leche de coco y cócteles de cacao de ron. Las horchatas y achilatas se vendían

caras. A todos les parecía haber entrado la furia del fresco”...

- “La industria de la fe ocupó desde el comienzo un lugar preferencial. Se importaron

masivamente altares, sotanas y casullas de Gamarelli, incensarios, imágenes sacras en color o

en blanco y negro, biblias, crucifijos y ediciones de todo precio del catecismo”...(280, 281).

No cabe duda que esta novela satiriza de forma contundente el proyecto imperialista

llevado a cabo por los Reyes Católicos. Mediante la inclusión de la industria de mano de obra

esclava para llevar a cabo sus anhelos de conquista, el comercio de objetos y hasta la

fabricación de una ideología del poder, la cual acentúa las bases de un proyecto capitalista.

Milton ofrece una visión de cómo en Los perros del paraíso opera la risa y a su vez desautoriza

la voz historiográfica de la obra de Posse. Su artículo ofrece un sintetizado resumen de la

novela, donde de forma concisa explica las cuatro partes en que está dividida esta obra de

Posse. Así como puntualiza el uso de la parodia en la novela como recurso para “sugerir nuevos

ángulos y otras posibilidades de interpretación de los acontecimientos del pasado (104)”. En sus
conclusiones Costa expone fervientemente que “La novela Los perros del paraíso constituye, en

suma, un audaz experimento narrativo, que recupera la historia del pasado como forma de

reflexionar sobre el presente, sus dilemas, sus significados. Para tanto, desarrolla plenamente la

prerrogativa de reinventar los signos de la historia con libertad e imaginación, con pulsión

poética, facultad lúdica, erotismo, humor crítico, y demás componentes que sirven a la

consecución de un nuevo tipo de novela histórica (108). Sin ninguna duda podemos constatar

que la novela de Posse cuestiona la existencia de una verdad absoluta mediante la multiplicidad

de los puntos de vista que se emplean en la misma. Posse en su novela se caracteriza por

cuestionar y rescindir de oposiciones que hasta entonces se creían inamovibles. Por lo tanto, en

esta novela se disuelven los límites que anteriormente definían la literatura y la historiografía,

la realidad y la ficción y por consiguiente el objeto del sujeto.                                      

                                             

             

                                                               

                         

OBRAS CITADAS
Costa Milton, Eloísa. “La novela histórica del descubrimiento: Los perros del paraíso, de Abel
Posse”.

Melo Ruiz, Héctor Alfonso. “De la utopía de la edad dorada al paraíso “caníbal” en Los perros
del paraíso (1983) de Abel Posse”. Revista de Estudios Hispánicos, Tomo XLVII, Número 2, Junio
2013, pp. 249-266 (Article).

Filter, Malva E. “La visión de América en la obra de Abel Posse. Actas X (1989). Brooklyn College
& Graduate Center of New York.

Plotnik, Viviana. “Parodia, carnaval y eterno retorno en Los perros del paraíso de Abel Posse”.

Posse, Abel. Los perros del paraíso. Buenos Aires: Emecé Editores, 1983. Impreso.

Sklodowska Elzbieta. “La parodia en la nueva novela hispanoamericana (1960-1985).

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