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Tráfico de armas

Las organizaciones delictivas que tienen relación con los carteles de México
operan principalmente por la frontera con Estados Unidos, por los estados de
Tamaulipas y Baja California aunque también en el sur con Guatemala pasando
por el estado de Chiapas. Las armas cortas y largas que entran a nuestro país son
fabricadas principalmente en Estados Unidos, y otro pequeño porcentaje en el
continente Europeo. Según investigaciones de la Universidad Autónoma de
Guadalajara entre septiembre y noviembre del año 2010 el tráfico de armas ha
incrementado desde el año 2006 tras la declaración de guerra por parte del
presidente Felipe Calderón Hinojosa hacia los grupos dedicados al narcotráfico,
todas estas armas son adquiridas por estos grupos para aumentar su poder en
dicha guerra. Desde 2005, la Procuraduría General de la República (PGR)
reconoció que a través de internet los grupos de la delincuencia organizada
adquirían armamento. Pero hoy no son sólo los delincuentes, sino integrantes de
la sociedad civil, como Sánchez, quienes, desesperados por la creciente
inseguridad y criminalidad que atenaza al país, ven en la tenencia de armas una
vía de defensa de su vida, su patrimonio y el de su familia. El Distrito Federal y el
Estado de México son importantes “plazas” en la proveeduría de armas ilegales.
Los precios dependen no sólo del calibre y la antigüedad de las armas, sino de si
está “frías” o “calientes”, éstas últimas utilizadas para algún ilícito.
Ante un Estado incapaz de garantizar la mínima seguridad, los mexicanos
adquieren armas para defenderse en caso de un ataque, sin considerar que el
tener una en casa incrementa el riesgo de sufrirlo, de acuerdo con diversos
estudios de la Organización de Naciones Unidas (ONU), la Red Internacional de
Acción contra el Tráfico de Armas Pequeñas y Ligeras (IANSA, por su sigla en
inglés) y de universidades estadunidense. Dentro los objetivos de esta
investigación esta conocer las leyes que nuestro gobierno ha implementado para
controlar esta actividad ilícita que ha perjudicado la imagen de nuestro país hacia
el mundo. Es por esto que nuestro país es visto como uno de los países con
mayor corrupción en el mundo ya que nuestras leyes hacia estas actividades no
son tan fuertes para controlarlas, aunque se sabe que el traspaso de armas
proviene de los EE.UU. Este país antes mencionado es uno de los mayores
exportadores de armas de fuego en el mundo, muchas de las armas que llegan a
nuestro país son sobrantes de armas que fueron utilizadas en las guerras. En
nuestro país existe el acopio y tráfico de armas, aunque hasta la fecha no se han
detectado organizaciones delictivas en México, pero las organizaciones que
realizan actividades de narcotráfico, secuestro, robo de vehículos, entre otras, sí
se vinculan con organizaciones extranjeras dedicadas al tráfico de las mismas, ya
que de otra manera no se explica cómo obtienen su armamento, dado que en
México no existen fabricantes particulares. Las organizaciones extranjeras
dedicadas al tráfico de armas operan en la frontera con los Estados Unidos,
principalmente en los Estados de Baja California así como en Tamaulipas y en la
frontera sur con Guatemala, por el Estado de Chiapas. Además, en nuestro país la
portación de armas está prohibida a los particulares, con excepción de los
miembros del Ejército, Armada, Fuerza Aérea, de instituciones policiales o
agencias dedicadas a brindar seguridad, por lo que es un hecho que las
organizaciones delictivas adquieren sus armas a través del tráfico de armas. Lo
que sí se ha detectado en las investigaciones efectuadas en la Procuraduría
General de la República, es el acopio de armas por parte de miembros de
organizaciones delictivas mexicanas los cuales, en su oportunidad, han sido
consignados por el Ministerio Público de la Federación ante la autoridad judicial
federal, quien ha resuelto con sentencias condenatorias por este delito y otros de
delincuencia organizada.
El negocio de la droga y el manejo ilegal de armas van de la mano, los criminales
forzosamente requieren de armamento para protegerse de las autoridades que
tratan de impedir sus lucrativas pero ilícitas acciones. El tráfico de armas es de los
primeros cinco delitos en importancia que comete el crimen organizado, donde el
tráfico de drogas puntea los listados de la Procuraduría General de la República
(PGR). No existen datos exactos de las armas ilícitas que ingresan al país, debido
a que la principal forma de traspaso de armamento de una nación a otra es por
medio del tráfico hormiga. Además, dentro del organigrama de los grupos
delictivos, existen personas encargadas de buscar contactos para conseguir
ciertas armas, sobre todo rifles de asalto, pistolas automáticas, granadas y miras
telescópicas. Inclusive, las dos armas que más empelan los grupos criminales son
el fusil de asaltoAK-47 (popularmente llamado cuerno de chivo) y el rifle AR-15,
aunque las armas que más solicitan las organizaciones delictivas son las llamadas
ligeras: pistolas automáticas o semiautomáticas en calibres .22 .25 y 9 milímetros.
Aun cuando no existe una cifra de las armas que ingresan de manera ilegal a
México, estudios de la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados estiman
que dos mil armas de fuego entran al país de modo ilícito al día, es decir, unas
800 mil armas al año. Si bien no todos esos equipos van a parar a manos del
crimen organizado, la inmensa mayoría sirve precisamente para armar a los
integrantes de las bandas criminales

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