1. Conocer y distinguir distintos revestimientos utilizados en carpintería.

1. Tarimas.
2. Construcción y montaje de frisos y panelados.
3. Revestimientos del techo.
10 Tarimas y revestimientos
TARIMAS
No cabe duda de que la madera da un toque cáli-
do y elegante en el campo de la decoración, se uti-
liza en múltiples ocasiones, por su belleza y por sus
cualidades térmicas.
En este apartado veremos los suelos de tarima.
Existen dos clases de tarima:
• Tarima fija.
• Tarima flotante.
La tarima fija como su propio nombre indica se
monta sobre rastreles que previamente se han fija-
do al suelo con yeso, estos rastreles tienen forma
trapezoidal con el objeto de que su fijación sea
segura.
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A para el preparado de los paneles.
Fig. 10.1. Detalle de tarima flotante.
102
Con la tarima se pueden realizar un gran núme-
ro de combinaciones formando distintas formas
geométricas, dando como resultado suelos de gran
belleza y calidad.
La tarima flotante es un producto moderno de
técnica avanzada y muy cómodo de instalar, tanto
para el montador como para el cliente. Basta con
prestar un poco de atención para instalarla sin difi-
cultad. Además tiene la ventaja de que viene ya
barnizada, por lo que una vez colocada ya está lista
para pisar.
\CARA.
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Fig. 10.2. Boceto de dos ejemplos de tarima para suelo.
El parquet se monta con técnicas distintas, por
lo que su instalación no corresponde con el trabajo
de carpintería.
CONSTRUCCIÓN Y MONTAJE
DE FRISOS Y PANELADOS
Para la construcción de panelados y frisos, dis-
pondremos de una sierra circular (escuadradora)
Primero mediremos las paredes que hayan de
ser objeto del trabajo, de spués iniciaremos el
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reparto para que todas las piezas tengan la misma
medida. A continuación, sabiendo ya las medidas
y el número de paneles que vamos a necesitar,
pasaremos a la sala de máquinas para obtener las
piezas.
Una vez que tengamos todas las piezas a la
medida justa, tendremos que practicarles un canal
para que el montaje nos resulte más sencillo.
Siempre que nos dispongamos a montar un
friso, sea del tipo que sea, debemos colocar rastre-
les en la pared. Si los paneles que vamos a colocar
van en posición vertical, los rastreles irán en posi-
ción horizontal y si los paneles van en posición
horizontal, los rastreles irán en posición vertical.
PUNTAS
RASTREL DE FUACION
RASTREL
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Fig. 10.3. Detalle de entarimado de suelo con rastreles.
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Tarimas y revestimientos 10
Se recomienda colocar entre el panel y la pared
un material aislante con el fin de aislar la madera
de la pared, al mismo tiempo que aislamos la habi-
tación que se vaya a panelar.
Las piezas que forman el friso debemos colocar-
las de manera que si van en sentido vertical sean 15
cm aproximadamente más cortas que la altura de la
habitación, con el fin de dejar en la parte inferior 10
cm de margen para el rodapié y 5 cm en la parte supe-
rior, ya que así se produce una fosa que ayuda a disi-
mular los posibles errores que tenga el techo.
En el caso de que el panelado sea horizontal
seguiríamos dejando los mismos márgenes para el
rodapié y el foseado, pero en este caso lo desconta-
ríamos del ancho.
VISTA DE TESTA
ENTARIMADO SOBRE RASTREL
PUNTA
DE F I J A C | 6 N TARIMA
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103
10 Tarimas y revestimientos

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Fig. 10.4. Panelado de paredes.

Colocación de los rastreles
Los revestimientos (frisos, panelados...) no
deben estar directamente en contacto con la pared,
sino separados unos 20 o 25 mm. Esto se logra
mediante la fijación de rastreles (listones) en la
pared. Éstos se fijan con tornillos y tacos de expan-
sión o a presión, que se insertan en agujeros practi-
cados previamente con una taladradora de mano,
provista de dispositivo de percusión y de una broca
del tamaño correspondiente a los tacos.

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Los rastreles nos van a ayudar a corregir las
desigualdades de planitud de la pared y además sir-
ven para poder asegurar a la pared con tornillos las
capas de revestimiento.
La alineación y verticalidad de los rastreles se
comprueba con la regla y con el nivel durante su
montaje.
El espacio hueco entre el revestimiento y la
pared es una cámara de aire contra las pérdidas de
calor. Las aberturas por encima y por debajo del
revestimiento permiten la renovación continua del
aire tras él.
Colocación de los rodapiés
La colocación de los zócalos o rodapiés es una
tarea sencilla, éstos se pueden clavar o atornillar.
Nos podemos encontrar con suelos desnivelados
y con ondulaciones, en este caso la pieza del zóca-
lo debemos acoplarla con la ayuda del cepillo de
debastar. Una vez acoplada la fijaremos en la
pared.
REVESTIMIENTOS DE TECHOS
Existen diferentes tipos:
• Techos de vigas
Este tipo de revestimiento muestra las vigas en
resalte. Los auténticos techos de vigas tienen las
vigas de madera maciza, y son las que soportan la
carga de la cubierta. Actualmente se suelen utilizar
vigas simuladas, que pueden lograr el mismo efec-
to óptico de las vigas macizas. Las vigas simuladas
son huecas, se construyen con tablas que pueden ir
solapadas o machihembradas.
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Tarimas y revestimientos 10
Se pueden colocar en un techo enlucido o tam-
bién en un techo en bruto, revistiendo los espacios
entre las vigas con tablas.
• Techos de tablas
Toda la superficie del techo está cubierta con
tablas, que pueden ir machihembradas, a media
madera, con lengüetas o solapadas. Para tapar las
juntas se pueden insertar unos pequeños listones de
madera moldurados.
• Artesonados
Son revestimientos de techos con plafones o
artesones cuadrados, rectangulares o poligonales.
Generalmente los artesonados son de madera, aun-
que también se construyen en escayola.
El artesonado puede ser de techo real o aparen-
te. Se llama de techo real cuando los adornos o
molduras se hacen sobre el mismo techo; y de
techo aparente, cuando los adornos o molduras se
colocan debajo del verdadero techo, formando un
segundo techo.
Fig. 10.5. Artesonado.
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