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Esclavitud
Valentía
Filiación. Padecimientos
Esperanza
Esclavitud
Referente al día de reposo
Deuteronomio 5:13-15 RV 1960 Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; 14 mas el séptimo
día es reposo[b] a Jehová tu Dios; ninguna obra harás tú,(E) ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni
tu sierva, ni tu buey, ni tu asno, ni ningún animal tuyo, ni el extranjero que está dentro de tus
puertas, para que descanse tu siervo y tu sierva como tú. 15 Acuérdate que fuiste siervo en
tierra de Egipto, y que Jehová tu Dios te sacó de allá con mano fuerte y brazo extendido; por lo
cual Jehová tu Dios te ha mandado que guardes el día de reposo.[c]
Referente a la esclavitud
Deuteronomio 15:12-18 RV 1960 12 Si se vendiere a ti tu hermano hebreo o hebrea, y te
hubiere servido seis años, al séptimo le despedirás libre. 13 Y cuando lo despidieres libre, no le
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enviarás con las manos vacías. 14 Le abastecerás liberalmente de tus ovejas, de tu era y de tu
lagar; le darás de aquello en que Jehová te hubiere bendecido. 15 Y te acordarás de que fuiste
siervo en la tierra de Egipto, y que Jehová tu Dios te rescató; por tanto yo te mando esto hoy. 16
Si él te dijere: No te dejaré; porque te ama a ti y a tu casa, y porque le va bien contigo; 17
entonces tomarás una lesna, y horadarás su oreja contra la puerta, y será tu siervo para siempre;
así también harás a tu criada. 18 No te parezca duro cuando le enviares libre, pues por la mitad
del costo de un jornalero te sirvió seis años; y Jehová tu Dios te bendecirá en todo cuanto
hicieres.
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sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: Seréis libres? 34 Jesús les respondió: De cierto, de
cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado.
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Herederos de Dios también en los padecimientos.
Lucas 15:11-32 RV 1960 También dijo: Un hombre tenía dos hijos; 12 y el menor de ellos dijo
a su padre: Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde; y les repartió los bienes. 13
No muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, se fue lejos a una provincia apartada; y
allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente. 14 Y cuando todo lo hubo malgastado, vino
una gran hambre en aquella provincia, y comenzó a faltarle. 15 Y fue y se arrimó a uno de los
ciudadanos de aquella tierra, el cual le envió a su hacienda para que apacentase cerdos. 16 Y
deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba. 17 Y
volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo
aquí perezco de hambre! 18 Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el
cielo y contra ti. 19 Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus
jornaleros. 20 Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue
movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó. 21 Y el hijo le dijo: Padre,
he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo. 22 Pero el
padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y
calzado en sus pies. 23 Y traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta; 24
porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado. Y comenzaron a
regocijarse. 25 Y su hijo mayor estaba en el campo; y cuando vino, y llegó cerca de la casa, oyó
la música y las danzas; 26 y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello. 27 El
le dijo: Tu hermano ha venido; y tu padre ha hecho matar el becerro gordo, por haberle recibido
bueno y sano. 28 Entonces se enojó, y no quería entrar. Salió por tanto su padre, y le rogaba que
entrase. 29 Mas él, respondiendo, dijo al padre: He aquí, tantos años te sirvo, no habiéndote
desobedecido jamás, y nunca me has dado ni un cabrito para gozarme con mis amigos. 30 Pero
cuando vino este tu hijo, que ha consumido tus bienes con rameras, has hecho matar para él el
becerro gordo. 31 El entonces le dijo: Hijo, tú siempre estás conmigo, y todas mis cosas son
tuyas. 32 Mas era necesario hacer fiesta y regocijarnos, porque este tu hermano era muerto, y ha
revivido; se había perdido, y es hallado.
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Padecimientos
Marcos 4:16-17 RV 1960 Estos son asimismo los que fueron sembrados en pedregales: los que
cuando han oído la palabra, al momento la reciben con gozo; 17 pero no tienen raíz en sí, sino
que son de corta duración, porque cuando viene la tribulación o la persecución por causa de la
palabra, luego tropiezan.
Mateo 5:10-12 RV 1960 Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia,
porque de ellos es el reino de los cielos. 11 Bienaventurados sois cuando por mi causa os
vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. 12 Gozaos y
alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas
que fueron antes de vosotros.
Romanos 8:35-37 RV 1960 35 ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o
angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? 36 Como está escrito:
Por causa de ti somos muertos todo el tiempo;
Somos contados como ovejas de matadero.(B) 37 Antes, en todas estas cosas somos más que
vencedores por medio de aquel que nos amó.
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Esperanza
Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables
con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.
Apocalipsis 21:1-8 RV 1960 Vi un cielo nuevo y una tierra nueva;(A) porque el primer cielo y
la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. 2 Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva
Jerusalén, descender del cielo, de Dios,(C) dispuesta como una esposa ataviada para su marido.
3 Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él
morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. 4
Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni
clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron. 5 Y el que estaba sentado en el trono
dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son
fieles y verdaderas. 6 Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin.
Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida. 7 El que venciere
heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo. 8 Pero los cobardes e incrédulos,
los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos
tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.
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