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¿ES POSIBLE Y FELIZ VIVIR FIELMENTE CON LA MISMA PERSONA

TODA LA VIDA?
Catequesis juvenil de orientación cristiana

 El miedo a los compromisos definitivos e irrevocables

“Muchos jóvenes y adultos tienen miedo a empeñar su vida en un compromiso estable, sea en la vida
matrimonial, sea en la vida de especial consagración al Reino de Dios.
El miedo se debe al temor de un futuro incierto, a la inconstancia del carácter, o incluso a la falta de
medios para realizar la ceremonia”.

 Jugarse la vida a una carta: apostar todo al amor

1. “Muchos chicos y chicas, por temor al futuro, renuncian a comprometerse con alguien, a causa de la
inconstancia de carácter, tanto propia como ajena. Y eso es un error. No conocen la persona
humana... Quien decide, asume y respeta el compromiso de vida, es la persona: un sujeto dotado de
poder de dominar –e incluso sacrificar, si fuese necesario-, sus sentimientos y su carácter con vistas al
bien común”.

2. “Muchos jóvenes renuncian a construirse una vida por temor a un futuro incierto. Pero eso constituye
un error. Aún no conocen el poder de Dios...Pensar así sería imaginar que mañana ya no existirá el
mismo Dios y Padre que os ha llamado a la vida y hoy os desafía a apostar fuerte al amor ”.

3. “El amor conyugal exige de los esposos, por su misma naturaleza, una fidelidad inviolable. Esto es
consecuencia del don de sí mismos que se hacen mutuamente los esposos. El auténtico amor tiende
por sí mismo a ser algo definitivo, no algo pasajero (Catecismo de la Iglesia Católica, 1646).

 La única riqueza necesaria para casarse: un corazón limpio, capaz de


acoger y hacer feliz al otro

1. “Muchos jóvenes no tienen lo necesario eso, amigos míos, para poder estar
para hacer una gran fiesta de “casados”, la única riqueza
“matrimonio”... Lo sé. Pero quiero deciros verdaderamente necesaria es tener ese
que la fiesta exterior no es tan corazón humano que acoge y hace feliz
importante como pensáis. Lo al otro”.
importante es el amor bendecido
que vive en el corazón de ambos. Si 2. El plan de Dios sobre el matrimonio supone
no, escuchad. Los esposos van a vivir bajo un “hombre” y una “mujer”. Pero...
el mismo techo: ese será el lugar donde atención: que a cualquier cosa le llamamos
vive la familia, la estructura exterior de esa “hombre” o “mujer”. Y luego no salen las
vida. Pero las personas no se limitan a vivir cuentas. Un hombre a quien guía su razón,
en una casa: crean un hogar. Y lo crean no sus instintos. Que pone su egoísmo
por el hecho de que cada uno “vive” en el debajo de sus pies. Que ama de forma
corazón del otro: el esposo vive en la gratuita, sin exigir recompensa. Un hombre,
esposa y la esposa en el esposo, los hijos una mujer, generosos, pacientes,
viven en los padres y los padres en los comprensivos, olvidados de sí. Atentos,
hijos. La casa paterna es la mutua delicados, laboriosos... Entonces “salen
residencia de los corazones humanos. Por las cuentas”.

 El Matrimonio en el Señor: injertados en la fidelidad de Dios

“Tú eres cristiano y tu matrimonio deberá ser cristiano . Cuando vivimos superficialmente,
podemos engañarnos y querer construir nuestra felicidad con ciertas formas dudosas de vida y de amor. La
poligamia, el amor libre, las uniones sin sacramento son falsas y engañosas. En esos casos el amor no es
auténtico ni total. Al contrario, el matrimonio cristiano, al tener como base la monogamia, respeta
plenamente, la dignidad y la igualdad del hombre y de la mujer, y hace surgir el verdadero amor, tal como
Jesús lo mandó: aquel dinamismo interior que lleva al hombre y a la mujer a darse el uno al otro, en unión
indisoluble, en la comunión de su ser”.

(Las citas del Papa están tomadas del discurso a los jóvenes de Angola, 26-06-92)

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