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TÉCNICA

POMODORO Y 10-
90
Z A R C O S A L A Z A R E D G A R I VA N
M E T- 7 4
J O R G E E N R I Q U E R I VA S H E R R E R A
TÉCNICA POMODORO
La Técnica Pomodoro es un método de gestión del tiempo que
puede ayudar a que tu productividad sea mayor.

La Técnica Pomodoro fue desarrollada por Francesco Cirillo a


finales de la década de los 80, y es un sistema que busca mejorar la
administración del tiempo a través de su división en fragmentos.
En concreto, el método divide el tiempo en periodos de 25
minutos -denominados pomodoros- separados por pausas
dedicadas al descanso. La idea sobre la que se fundamenta la
Técnica Pomodoro es que las pausas frecuentes serían capaces de
mejorar la agilidad mental.

La técnica estaría formada por cinco etapas: planeamiento,


anotación, registro, proceso y visualización.
De un modo práctico, podríamos decir que la técnica funcionaría en cinco
pasos:
1. Se decide la tarea que se va a realizar.
2. Se programa el pomodoro (generalmente un reloj con alarma) a un lapso de
25 minutos.
3. Se trabaja -y esto es importante- de forma concentrada e intensiva hasta
que suena la alarma. Cuando suena, se marca una X, que representa que se ha
cumplido con un pomodoro.
4. Se descansa durante 5 minutos (tomar un café, darse un breve paseo,
pensar en la pesca de la trucha marina… cualquier cosa sirve, excepto
trabajar).
5. Se inicia de nuevo el proceso. Cuando se alcanzan los cuatro pomodoros, se
toma un descanso más prolongado, de 20 o 30 minutos.
TÉCNICA 10-90
Existe una regla a la que llamamos “la regla del 90/10” que nos
dice que es mucho más influyente la reacción que
manifestamos ante los acontecimientos que los propios
acontecimientos en sí. De hecho, tan solo el 10% de nuestra
vida está determinado por lo que nos pasa: cometer un error, el
retraso del avión o los atascos de tráfico que nos hacen llegar
tarde al trabajo, por ejemplo.
Por otro lado, el 90% está directamente relacionado con la
manera en la que reaccionamos ante estas situaciones que
suponen el 10%. Está demostrado como en una misma
situación las personas reaccionan de maneras muy dispares. En
función de la reacción primaria que tengan ante el hecho
disparador que acaba de acaecer, podrán beneficiarse o no de
un día más o menos agradable.
Tener esta regla presente es importante ya que nos hace ser
conscientes de que controlamos la mayor parte de nuestra vida:
el 90%. También nos libera de sentir emociones inútiles, al
hacernos ver que existe un 10% sobre el que no tenemos
ningún control.

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