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Suma Prtcoidgies 2002, Vol. 9, No.1, mar, 107-132 EL ViNCULO DE APEGO ENTRE HERMANOS. UN ESTUDIO EXPLORATORIO CON NINOS COLOMBIANOS DE ESTRATO BAJO ! Carolina Maldonado Carreiio y Sonia Carrillo Avila, Universidad de Los Andes, Colombia ABSTRACT One of the aspects that has remained understudied within the area of socio-emotional development, in spite of its empirical and theoretical relevancy, is the possibility of establishing attachment relationships with figures different from the mother or primary caregiver. In Colombia, the lack of research in this topic ts even more significant given the fact that in some social and economi- cal contexts those in charge of caring for the children are fre- quently persons other than the parents. The aim of the present study was to explore the attachment relationship among siblings ina sample of children from low socioeconomic status in Bogota; specifically this research assessed the potential role of older stb- lings to act as subsidiary figures to younger siblings when the mother is absent. Twenty siblings’ pairs were observed interact- ing at home for one and a half hour, In order to assess the attach- ' Agradecemos la colaboracién de Heidy Pifla, Dery Lorena Suarez, Luz Dary Rubiano, Eduardo Rodriguez y York Ivan Puerto, estudiantes de la Universidad Nacional, quienes participaron como observadores en la fase de recoleccién de datos. Igualmente, agra- decemos a Fernando Barrera por sus comentarios y sugerencias durante el desarrollo del proyecto. Correspondencia: Carolina Maldonado Carrefio cmaldona@uniandes.edu.co 107 ———— SUMA PSICOLOGICA Vol. 9, No. 1 ment relationship among the children the Attachment Q-sort was used. The scores obtained in the two dimenstons assessed by this instrument (security and dependency) supported the hypothesis that suggested an attachment relation between older and younger siblings. Older siblings act as subsidiary figures and thus, they represents a source of security and a secure base from which younger siblings explore the environment. Key words: Attachment, subsidiary figures, siblings. Uno de los aspectos que ha permanecido cast completamente al margen de la investigacion emptrica en el rea del desarrollo emo- cional, a pesar de su relevancia tedrica, es la postbilidad de esta- blecer uinculos de apego con figuras diferentes a la madre o al prin- cipal cuidador. En Colombia la ausencta de investigacién sobre este tema se enmarca en un contexto en el que dadas las condicio- nes sociales y econémicas, personas diferentes a los padres son quienes con frecuencia deben asumir el cutdado de los niftos. Este es el marco dentro del cual se inscribe el presente estudio que es- tuvo dirigido a explorar el vinculo de apego entre hermanos que se forma enlos nifios bogotanos de estratos bajos. Especificamente, se evalué el potencial del hermano mayor para actuar como figura de apego subsidiaria durante las ausencias situacionales de la madre. En el estudio se incluyeron 20 parejas de hermanos que _fueron observadios interactuando en sus casas por espacio de una hora y media. El vinculo de apego entre los hermanos fue evaluado @ través del Q-Sort de Apego. Los puntajes de las dimensiones evaluadas con el Q-Sort (seguridad y dependencia), respaldan la hipétesis de que existe un vinculo de apego entre hermanos. El hermano mayor acttia como figura de apego subsidiaria y como tal, se constituye en una fuente de seguridad y una base segura desde la cual el hermano menor puede explorar el ambiente. Palabras claves: Apego, figuras de apego subsidarias. hermanos. Apego entre Hermanos, Estudio Exploratorio con Nifios Colombianos de Estrato Bajo 1 desarrollo emocional en la infancia implica cambios continuos en la capacidad del nifio para rela- cionarse con el medio y en la manera como se percibe a si mismo y a quienes lo rodean. Generalmente se espera que como producto de este desarrollo, el nifio adquiera la capacidad de establecer relaciones firmes y seguras con los otros y se adapte a sus roles como hijo, hermano, amigo, y estudiante, y mas tarde como pareja y padre de familia. Indudablemente, la primera relacién que se establece y que ocupa un lugar central en el desarrollo emocional se da entre madre ¢ hijo, y por esta razon, se ha legado a afirmar que ésta constituye una base sobre la cual se desarrollan las demas rela- ctones a lo largo de la vida. La teoria del apego, producto del trabajo conjunto de John Bowlby y Mary Ainsworth, es una muy buena estructuracién de los fundamentos, caracteristicas e implicaciones de esa primera relacién que se forma entre madre e hijo 0 entre el nifio y su principal cuidador, en los casos en los que éste es diferente de la madre. Sin embargo, el alcance explicativo de esta teoria va mucho més alla, pues a lo largo de su desarrollo histérico y nutriéndose de las contribu- ciones de varios autores (Lamb, Thompson, Garner, & Charnov, 1985; Sroufe, 1985), ha logrado explicar otros aspectos de gran importancia como el papel que juega la figura paterna en el desarrollo emocional del nifio (Fox, Kimmerly & Schafer, 1991; Lamb, 1976), la continuidad de los patrones de apego que se forman con los padres sobre las relaciones que se establecen du- rante el resto de la vida (Waters, Hamilton & Weinfield, 2000; Main, Kaplan & Cassidy, 1985) y la transmisi6n transgeneracional de los patrones de apego (Ains- worth, 1989; Bretherton, 1980, 1991). No obstante, un aspecto que ha permanecido casi completa- mente al margen de la investiga- cién empirica, a pesar de su rele- vancia teérica, es la posibilidad de establecer vinculos de apego con figuras diferentes a la madre © al principal cuidador. A nivel internacional son muy escasas las investigaciones que intentan explorar el rol de los abuelos o de otros miembros de la familia extensa como figuras de apego subsidiarias y atin mas lo son, 109 SUMA PSICOLOGICA Vol. 9, No. 1 las que estan dirigidas a evaluar ese rol en los hermanos mayores (Stewart, 1983; Stewart & Mar- vin, 1984). En Colombia el panorama es atin ms desalentador ya que la ausencia de investigacién sobre este tema se enmarca en un contexto en el que dadas las condiciones sociales y econé- micas, personas diferentes al pa- dre y a la madre son quienes con frecuencia deben asumir el cuidado de los nifios. Especial- mente dentro de los sectores mas deprimidos de la poblacién se observa de manera casi cotidiana que durante la jornada laboral de los padres, los hermanos mayo- res son quienes deben asumir la responsabilidad por el cuidado de los hermanos menores y por otras labores del hogar. Este es precisamente el marco dentro del cual se inscribe el presente estudio, que tiene como objetivo explorar la exis- tencia de tales vinculos, y espe- cificamente de aquel que se forma con los hermanos mayores como figuras de apego subsidiarias. La primera parte de esta revisién est4 dedicada a hacer un breve recuento de la teoria general del apego y especialmente de lo que en ella concierne a las figuras de 110 apego subsidiarias, para luego pasar a revisar algunos de los pocos estudios que se han rea- lizado especificamente sobre la relaci6n de apego entre herma- nos. EL VINCULO DE APEGO El apego se ha definido como un vinculo afectivo relativamente perdurable en el que el otro es importante como un individuo nico € inintercambiable con el que se quiere mantener cierta cercania. Dicho vinculo se mani- fiesta a través de un sistema de conducta cuyo fin es el manteni- miento de la proximidad entre el individuo y una 0 varias perso- nas afectivamente cercanas a él, usualmente concebidas como mas fuertes (Ainsworth, 1989). Por ser el apego un vinculo afectivo, la persona que ocupa el rol de figura de apego no es reem- plazable por otras, atin cuando hacia éstas también exista apego. Como en los demas vinculos afec- tivos, en el apego hay un deseo por mantener la proximidad, hay ansiedad ante la separacién y placer o alegria en el reencuentro. Sin embargo, hay un criterio defi- nitorio del apego que no necesa- riamente caracteriza a los demas Apego entre Hermanos. Estudio Exploratorio con Nifios Colombianos de Estrato Bajo vinculos afectivos: el sentimiento de seguridad y tranquilidad que se deriva de la relacién con el otro, y la posibilidad de separarse con confianza de la figura de apego que constituye una base segura para explorar el ambiente (Ainsworth, 1989). El fenémeno de “base se- gura” ocupa un lugar central en la teoria del apego y se enmarca en un contexto de aparente in- tencionalidad en el logro de un balance entre la bisqueda de Pproximidad a la figura de apego y la exploracién en diferentes momentos y situaciones (Posada, Gao, & cols., 1995). Bowlby (1969) sugirié que la conducta de base segura esta regulada por un sistema de control neural que coordina el input que el nifio recibe del medio y que no es otro més que la localizacién y dis- ponibilidad de la figura de apego, con una meta establecida defi- nida en términos de la distancia del cuidador a la cual el nifio se siente seguro. El resultado de la comparaci6n entre el input y la meta establecida es la activaci6n de un mecanismo de retroalimen- tacién que determina la iniciacién de una serie de conductas de apego como el sefialamiento, el lanto, el recibimiento y la btisqueda de proximidad que le permiten al nifio alejarse o acer- carse de su figura de apego para mantener asi la sensacién de seguridad que su presencia le da. Sin embargo, la formacién del apego depende de ciertos logros en el desarrollo cognitivo y emocional del nifio, y también de algunas caracterfsticas del adulto como la posibilidad de emitir respuestas que ademas de contingentes, sean sensitivas y apropiadas a la conducta del nifio (Rajecki, Lamb, & Obmascher, 1978). Ainsworth (1989) afirmé que dependiendo de la calidad de la respuesta del cuidador, el nifio desarrolla un vinculo de apego que puede ser definido como seguro o inseguro. En el apego seguro, el nifio se separa facil- mente de su madre para explorar su ambiente; cuando ella se ausenta busca obtener bienestar con otros y lo encuentra, y du- rante el reencuentro la recibe Positiva y afectuosamente en un intento por restablecer la proximidad y la interaccién con ella. Por otra parte, los nifios con apego inseguro exhiben conduc- tas negativas en la interaccién con su madre especialmente du- rante las situaciones de reen- cuentro, no exploran el ambiente lll SUMA PSICOLOGICA Vol. 9, No. 1 atin cuando su madre esté pre- sente, se alarman mucho mas con los extrafios y durante la ausencia de la madre muestran angustia y desorientacién. LAS FIGURAS DE APEGO SUBSIDIARIAS A partir del segundo afio de vida, la mayorfa de los nifios amplian su conducta de apego a otras per- sonas cercanas. Aparecen enton- ces las figuras de apego subsi- diarias como aquellas que pue- den reemplazar a la madre 0 al principal cuidador durante sus ausencias, procurandole al nifo los cuidados que éste necesita y una base segura para la explo- racién. Sin embargo, no todas las figuras de apego son tratadas como equivalentes entre si y cada una de ellas genera en el nifio patrones de conducta social de diferente intensidad, que permi- ten organizarlas jerarquicamente en figuras de apego principal y subsidiarias (Bowlby, 1969). Tanto la figura de apego principal como las subsidiarias son elegidas por el nifo entre aquellas personas que perma- necen con él, bien sea porque estan encargadas de su cuidado © porque pertenecen al nucleo 112 familiar. Asi, en la mayor parte de las culturas, la madre es quien més frecuentemente ocupa el rol de figura de apego principal, mientras que los demas miem- bros de la familia (padre, abuelos, hermanos) suelen funcionar co- mo figuras de apego subsidiarias (Bowlby, 1969). Los roles de las figuras de apego, ya sean la principal o las subsidiarias, y de los compafieros de juego son distintos aunque no incompatibles, pues por ejemplo, el hermano mayor puede en ocasiones actuar como compa- fiero de juego y en otras como figura de apego subsidiaria. Bowlby (1969) hizo énfasis en la necesidad de aclarar que las figuras de apego se diferencian de los compafieros de juego en que el nifio busca su figura de apego cuando est4 cansado, con ham- bre, enfermo, o alarmado y tam- bién cuando no esta seguro de la ubicacién de esa figura; cuando encuentra la figura de apego quiere permanecer en proximidad alla y también puede querer ser alzado o abrazado. Por el contra- rio, un nifio busca a su compa- fiero de juego cuando esta de buen humor y confiado de la ubicacién de su figura de apego: y cuando encuentra al compa- Apego entre Hermanos. Estudio Exploratorio con Nifios Colombianos de Estrato Bajo fiero de juego quiere involucrarse en una interacci6n alegre y ju- guetona con él o ella (p. 307). Ainsworth (1989) afirmé que entre los seres humanos las figuras de apego subsidiarias mas frecuentes, ademas del padre, son los hermanos mayores, pues éstos en ocasiones pueden ocu- par el rol parental de cuidadores ante la pérdida de los padres. Este fenémeno ha sido explicado desde dos puntos de vista. Por un lado, una explicacién biolégica plantea que debido a que los hermanos comparten una gran proporcién del material genético, los mayores tienden a promover la supervivencia de sus genes al procurar el bienestar de los otros. Otra explicacién més psicolégica sostiene que los hermanos, a pesar de sus diferencias y rivalidades, comparten un bagaje de experiencia dentro de la fa- milia que les permite tener una percepcién similar de la vida y de los sistemas de valores, y un entendimiento mutuo que no ne- cesita de comunicacién explicita (Ainsworth, 1989). Sin embargo, estas explica- ciones y el rol del hermano mayor como figura de apego subsidiaria no se limitan a aquellos casos en los que ha habido una separaci6n definitiva de los padres, pues en algunas sociedades y familias es comtin que los hermanos mayo- res asuman alguna responsa- bilidad como cuidadores de los menores. De hecho, en algunas culturas los hermanos mayores usualmente acttian como cuida- dores o acompafiantes de los menores durante los periodos de ausencia de los padres, y se en- cargan de impartir la disciplina, ayudarlos, darles la comida y proporcionarles atencién como lo haria un adulto. En su estudio transcultural sobre las relaciones entre herma- nos, Cicirelli (1994) sefialé que en todas las sociedades a los her- manos mayores se les delega el cuidado de los menores pero que existe una diferencia entre las sociedades industrializadas y las no industrializadas en el grado de formalidad de esta responsa- bilidad. En las sociedades indus- trializadas el cuidado se delega a los hermanos mayores de forma informal para que los padres pue- dan dedicarse a otras actividades; por esta raz6n, implica muy poco entrenamiento en las actividades de cuidado y éste tiende a ser episédico mas que continuo. Por el contrario, en las socie- dades no industrializadas se le 113 SUMA PSICOLOGICA Vol. 9, No. 1 concede mucha mayor importan- cia al rol de cuidador del hermano mayor y ésta parece ser una fun- cién institucionalizada para la cual los nifios son entrenados, pues su objetivo mas que propor- cionarle a los padres tiempo libre para otras actividades es per- mitirles cumplir con los roles de trabajo necesarios para la super- vivencia y mantenimiento de la familia. Asi, la responsabilidad que se le delega al hermano mayor es mucho mas grande, e incluye alimentar y tranquilizar a los menores, distraerlos, im- pedirles que hagan travesuras, disciplinarlos, asignarles tareas del hogar, y supervisar su com- portamiento. EL VINCULO DE APEGO ENTRE HERMANOS En ciertas sociedades y debido a su rol de cuidadores, los herma- nos mayores pueden actuar con frecuencia como figuras de apego subsidiarias y en esa medida, jugar un papel muy importante en el desarrollo emocional y so- cial de sus hermanos menores. A pesar de esto, la investigacién en esta drea ha sido muy escasa y solo hay unos cuantos estudios que han intentado profundizar 114 sobre las posibilidades, caracte- risticas y manifestaciones de esta relacion, El primero de éstos (Stewart, 1983), estuvo dirigido a explorar el potencial de los hermanos mayores para actuar como fi- guras de apego subsidiarias. Con este fin, se observaron 54 nucleos familiares norteamericanos de estratos socioeconémicos medio y medio alto compuestos por la madre y sus hijos mayor y menor. La edad de los hermanos mayores estaba entre los 2 afios y medio y los 4 afios 10 meses, y la de los menores entre los 10 meses y 1 afio 8 meses, y en todos los casos su madre podia ser descrita como el principal cuidador. Los resultados de este estudio indicaron que el 52% de los nifios mayores actuaron como figuras de apego subsidiarias al proporcionarle tranquilidad y seguridad a sus hermanos meno- res en las situaciones en las que éstos habian sido dejados a su cuidado. Especificamente, se observ6é que en las diferentes situaciones estresantes, que in- clujan la ausencia de la madre y la presencia de un extrafio, los hermanos iniciaban un patrén de interaccién en el que el mayor respondia a la ansiedad del Apego entre Hermanos. Estudio Exploratorio con Nifios Colombianos de Estrato Bajo menor iniciando un intercambio de apego para tranquilizarlo y asegurarle el eventual retorno de la madre, mientras que el menor se mostraba calmado por este intento siendo capaz de retomar el juego. Ademas, la presencia del extrafio permitié observar cémo el hermano menor utilizaba al mayor como una base segura pa- ra la exploracién, completando asi las dos principales condi- ciones definitorias del vinculo de apego. El 48% restante de los nifios, respondieron a la ansiedad de sus hermanos de forma no in- teractiva ignorandolos, o concen- trandose en su propio juego. Stewart y Marvin (1984) realizaron un segundo estudio que estuvo encaminado a evaluar el papel de las habilidades cognitivas del hermano mayor en el establecimiento de las rela- ciones de apego entre hermanos. Los resultados de esta investi- gacion replicaron los de la ante- rior en el sentido de que el 51% de los nifios actuaron como figu- ras de apego subsidiarias ante la partida de la madre, propor- clonando tranquilidad y seguri- dad a sus hermanos menores a través de alguna conducta de cuidado. Por el contrario, ante la ansiedad generada en sus herma- nos el 49% restante de los nifios respondieron inicialmente de forma no interactiva y sin propor- cionar ning&in cuidado especifico, pero la mayoria de ellos mostré conductas de cuidado después de transcurridos algunos minutos. Adicionalmente, en los casos en los que los hermanos mayores funcionaron como figuras de apego subsidiarias, los hermanos menores los usaron como base segura para la exploracién y mantuvieron la proximidad en los momentos de estrés. Ninguno de los hermanos de los nifios que respondieron de forma no in- teractiva mostraron este tipo de conductas. Este primer hallazgo es un aporte fundamental al estudio de las figuras de apego subsidiarias pues apoyan la hipétesis de que, por lo menos hacia el final de la edad preescolar, los nifos son capaces de actuar como figuras de apego subsidiarias para sus hermanos menores y que en consecuencia, éstos se apoyan en ellos como fuentes de seguridad y como una base segura para la exploracién del ambiente. Adems, los autores logra- ron demostrar que existe una re- laci6n entre las habilidades cog- nitivas de los hermanos mayores, 115 SUMA PSICOLOGICA Vol. 9, No. 1 particularmente su capacidad empatica, y su potencial para actuar como figuras de apego subsidiarias. Un alto porcentaje (72%) de los nifios que funcio- naron como figuras de apego subsidiarias para sus hermanos menores, obtuvieron altos pun- tajes en las tareas usadas para evaluar la empatia. La evidencia encontrada en estos dos estudios con respecto a la posibilidad de los hermanos mayores para actuar como figu- ras de apego subsidiarias, con- tradice el planteamiento de Lamb (1978), segtin el cual “los nifios de 18 meses no tienen un vinculo de apego con sus hermanos ma- yores de edad preescolar” (p. 52). De acuerdo con este autor, aun- que los hermanos mayores jue- gan un papel relevante como facilitadores de la habilidad de los menores en el manejo del medio, no son importantes como cuida- dores y fuentes de seguridad. La contradiccién que existe entre los resultados de los estudios de Stewart (1983) y Lamb (1978) puede tener dos explicaciones. A nivel metodo- légico, puede deberse a que éste tiltimo observ6 el patrén de in- teraccién de los hermanos en presencia de los dos padres. Este 116 procedimiento de observacién es cuestionable en la medida en que la interaccién de apego entre hermanos sdlo se observa cuando se ubica al menor en ausencia de ‘su figura de apego principal, bien sea ésta la madre o el padre. Por lo tanto, “la preferencia por in- teractuar con los padres antes que con el hermano mayor, no aborda directamente la pregunta sobre qué harfa el nifio cuando es dejado sélo con su hermano mayor” (Stewart, 1983, p. 193). En segundo lugar, esa contra- diccién responde también a un error conceptual, pues tal como lo define la teoria de apego (Bowl- by, 1969; Ainsworth, 1989), las figuras subsidiarias cumplen su rol sélo en ausencia de la figura de apego principal. Hasta este punto se ha pre- sentado evidencia del papel de los hermanos mayores como figuras de apego subsidiarias y de algu- nas de las caracteristicas que facilitan este rol. Si bien la res- ponsividad que le permite al hermano mayor asumir el rol de figura de apego esta estrecha- mente relacionada con sus ha- bilidades cognitivas, su conoci- miento sobre la labor de cuidador ha sido identificado como otro elemento determinante. Garner, Apego entre Hermanos. Estudio Exploratorio con Niflos Colombianos de Estrato Bajo Carlson-Jones y Palmer (1994) concluyeron que el conocimiento que el nifio tenga del rol de cui- dador es una condicién impor- tante pues le permite generar cierta variedad de estrategias de ayuda y cuidado que le dan una mayor flexibilidad a la hora de responder a la angustia emocio- nal de su hermano menor. Al respecto conviene destacar del estudio transcultural de Cicirelli (1994) mencionado previamente, el hecho de que en las sociedades no industrializadas, los herma- nos mayores son entrenados por los padres para ejercer el rol de cuidadores de los menores y por esta raz6n, podria suponerse que tienen un conocimiento mas am- plio sobre esta labor que los nifios de las sociedades industria- lizadas en las que este rol les es asignado mas informalmente. En ese estudio el autor establece una relacién uno a uno entre tipo de sociedad y las caracteristicas del rol del her- mano mayor como cuidador. No obstante, se puede suponer que las diferencias que se observan en esta funcién de los hermanos mayores, para las sociedades industrializadas y en desarrollo, bien pueden encontrarse dentro de una misma estructura social. — Asi, en las sociedades no indus- trializadas, atendiendo a las marcadas divisiones socioeco- némicas que en ellas existen pueden presentarse los dos roles descritos anteriormente, corres- pondiendo aquel de las socie- dades industrializadas a los es- tratos socio-econémicos medios y altos, y el de las sociedades en desarrollo a los estratos bajos. En este orden de ideas, se puede suponer que en una sociedad en desarrollo como Colombia, los hermanos mayores de las fami- lias de estratos socio-econémicos bajos tendrian un mayor conoci- miento sobre la labor de cuida- dores, pues ésta les seria ense- fiada por sus padres para que puedan reemplazarlos durante sus ausencias, A partir de esta revisién, hay buenas razones para pensar que los hermanos mayores juegan un papel muy importante en el desarrollo emocional de los nifios menores en tanto pueden desem- pefar el rol de figuras de apego subsidiarias. En esa medida, pueden proporcionarles tranqui- lidad en las situaciones de estrés y una base segura a partir de la cual puedan explorar el ambien- te. Es evidente también que a nivel internacional son muy 117 SUMA PSICOLOGICA Vol. 9, No. 1 escasos los estudios que a partir de los planteamientos iniciales de Bowlby y Ainsworth intentan explorar el rol de los hermanos como figuras de apego subsi- diarias. En Colombia la carencia de estudios de este tipo aumenta la necesidad de investigar més a fondo esta problematica, en un contexto en el que las condiciones socioculturales hacen que sea frecuente encontrar que en los estratos mas bajos son los nifios quienes asumen el cuidado de sus hermanos menores durante las ausencias de sus padres. Es asi como respondiendo a esa necesidad, el presente estudio se propone explorar el vinculo de apego entre hermanos que se forma en los nifios bogotanos de estratos bajos. Especificamente, se pretende evaluar la potencia- lidad del hermano mayor para actuar como figura de apego sub- sidiaria durante las ausencias situacionales del cuidador prin- cipal. Este estudio es tedricamente relevante en la medida en que constituye una clara profundiza- cién sobre el papel de los her- manos mayores en el desarrollo emocional de los nifios y, sobre uno de los aspectos menos inves- tigados de la teoria del apego: el 118 rol de las figuras de apego sub- sidiarias. Metodolégicamente, representa un aporte al observar la interaccién entre hermanos en condiciones naturales y eliminar asi las limitaciones de la situa- cién de laboratorio, y al extender la utilizacion del Q-set de apego alos hermanos y a las figuras de apego subsidiarias. Por ultimo, este estudio es de relevancia so- cial en un medio en el que las costumbres culturales y especial- mente las condiciones econémi- cas de las clases menos favore- cidas, hacen que el cuidado de los nifios sea asumido muy fre- cuentemente por sus hermanos mayores. METODO PARTICIPANTES El estudio se realizé en 20 fami- lias bogotanas. La edad de los hermanos menores estuvo com- prendida entre los 14 y los 37 meses (media = 29.2 meses), y la de los hermanos mayores entre los 40 y los 72 meses (media =57.3 meses). Las familias esco- gidas pertenecian a los estratos 2(n=12)y3(n=8) dela localidad de Suba de Bogota y en la ma- yoria de ellas (95%) los ingresos Apego entre Hermanos. Estudio Exploratorio con Nifios Colombianos de Estrato Bajo familiares eran inferiores a $600.000. La edad media de las madres fue de 25,5 afios y en todas las familias ella fue descrita como el principal cuidador de los nifios, a pesar de que sélo el 35% de ellas estaban dedicadas al hogar. Otras caracteristicas de- mograficas de la muestra apare- cen en la Tabla 1 (Pag. siguiente). INSTRUMENTOS Evaluacién de Apego Para evaluar el potencial del her- mano mayor como figura de ape- go subsidiaria, se utilizé el Q-Sort de Apego (Waters, 1987). Este ins- trumento originalmente disefiado para evaluar el vinculo de apego entre el nifio y su madre, fue adaptado con autorizacién del autor (Waters, comunicacién per- sonal, enero del 2000) para eva- luar el vinculo de apego entre hermanos. En esta adaptacién se mantuvo el sentido y contenido original de los items por lo que simplemente la palabra madre fue intercambiada por la palabra hermano mayor* Asi, esta version del Q-Sort de apego para hermanos consta de 90 items que permiten iden- tificar el tipo de vinculo afectivo que existe entre el nifio mayor y su hermano menor, establecer si el hermano mayor acttia como figura de apego proporcionandole al nino tranquilidad en las situa- ciones de estrés, y si funciona como una base segura que le facilite al nifio la exploracién del ambiente. Este instrumento se utiliz6 para calificar las observaciones de la interaccién de los hermanos realizadas en las casas de las familias. Los 90 items fueron calificados una vez terminada cada una de las visitas. Para cada nifo se obtuvieron los puntajes de seguridad y de- pendencia que reflejan la simi- litud y congruencia que existe entre el perfil de seguridad y dependencia de cada uno de ellos y el perfil de un nifio hipotético con una puntuacién perfecta en esas dimensiones (Posada, Gao y cols., 1995). Ademas de obtener los puntajes en estas dos dimen- siones, todos los nifios se cali- ficaron en las cuatro escalas deri- vadas por Posada, Waters, Cro- well y Lay (1995), promediando ® E1Q-Sort original se encuentra disponible en la pagina de Internet wwwJohnbowlby.com 119 SUMA PSICOLOGICA Vol. 9, No. 1 TABLA 1. Caracteristicas Demograficas de la Muestr: Nivel educativo del hermano mayor Ninguna Jardin infantil Kinder - 1° elemental Nivel educativo del hermano menor Ninguna Jardin infantil Nivel educative de la madre Primaria 1°- 5° Bachillerato Bachillerato Tecnico Estado civil de la madre Soltera Casada Unién libre Separada Jornada laboral de la madre Medio tiempo Tiempo completo Mas de 8 horas diarias No trabaja Jornada laboral del padre Medio tiempo Tiempo completo Mas de 8 horas diarias No trabaja Ingresos familiares Inferiores a $250,000 $250.000 y $650.000 Superiores a $651.000 Apego entre Hermanos. Estudio Exploratorio con Nifios Colombianos de Estrato Bajo el puntaje de los items corres- pondientes a cada una de ellas. Los {tems seleccionados para las escalas fueron aquellos cuyo contenido estaba conceptual- mente relacionado con el fené- meno de base segura y que se pueden observar durante la visita a la casa. En el presente estudio los titulos de las escalas se adap- taron de la misma forma que los items a la relacién entre herma- nos. Las escalas son las siguien- tes: 1. Interacciones suaves con el hermano: Contiene 17 items que se refieren al tono emo- cional del nifio cuando interactia con su hermano, su disposicién hacia esa interaccién y algunos aspectos de obediencia hacia el hermano mayor. Por ejemplo: “El nifio sigue las sugerencias de su hermano r4pidamente”. 2. Proximidad al hermano: Contiene 13 items que hacen referencia a conductas de segui- miento, ubicacién y busqueda del hermano. Por ejemplo: “El nifio esta pendiente de la localizacién de su hermano cuando juega por la casa” 3. Contacto fisico con el hermano: Esta escala contiene 7 items se refieren al disfrute del contacto fisico y a la posibilidad | de obtener tranquilidad de ese contacto. Por ejemplo: “El nifio disfruta relajandose en las pier- nas de su hermano”. 4. Interaccién con otros adultos: Contiene 13 items que reflejan la disposicién del nifio a interactuar, compartir y disfrutar las interacciones con los adultos que visitan la casa. Por ejemplo: “El nifio rapidamente permite que los adultos nuevos cojan o com- partan las cosas que él tiene, si se las piden”. Datos demograficos Estos datos se obtuvieron a partir de un cuestionario para la madre disefiado para obtener informa- cién general acerca de la familia (miembros, lugar de vivienda, es- trato, ingresos familiares, etc.) y de cada uno de los nifios (antece- dentes prenatales, peri y pos- natales y desarrollo psicomotor). Cuestionarios para la madre Las madres respondieron La Es- cala de Actitudes de la Familia (McFarley, 1990), el Cuestionario de la Familia Colmbiana (McFar- ley, 1990) y el Indice de Estrés Parental (Abidin, 1983). El ana- lisis de los resultados de estos 121 'SUMA PSICOLOGICA Vol. 9, No. 1 cuestionarios esta en progreso y hard parte de un pr6ximo arti- culo. PROCEDIMIENTO Seleccién de los participantes Las 20 familias fueron seleccio- nadas del archivo de usuarios de la Comisaria de Familia de Suba. Como criterio de seleccién se tuvo en cuenta que las familias ade- mas de cumplir con las caracte- risticas demogrficas estableci- das, no hubieran presentado nin- guna queja por maltrato infantil ante la Comisaria de Familia. Todas las madres fueron contac- tadas a través de una llamada te- lefonica en la que se les explicé el estudio, haciendo énfasis en que su participacién era de carActer completamente volunta- rio. Una vez las madres de familia aceptaban participar, se estable- cié con ellas una cita de acuerdo con su disponibilidad y conve- niencia. Seleccién y entrenamiento de los observadores El equipo de observadores estuvo compuesto por cinco estudiantes voluntarios de quinto semestre de 122 Psicologia de la Universidad Na- cional y por la investigadora prin- cipal. El entrenamiento se llevé a cabo en diferentes etapas: 1, Entrenamiento para la recoleccién de datos. Se realiza- ron varias reuniones en las que se discutieron en detalle los procedimientos de observacién, registro de los datos y estable- cimiento de la confiabilidad en- tre observadores. Ademas se revisaron los cuestionarios ¢ ins- trumentos que serian utilizados durante las observaciones y se resolvieron dudas con respecto a su aplicacién. 2. Pilotaje. Durante esta fa- se del entrenamiento se realiza- ron cuatro visitas en las cuales todos los observadores tuvieron la oportunidad de entrenarse de manera directa en la aplicacién de los cuestionarios con la madre, en la observacién de los nifios y en la calificacién del Q-Sort. Cada una de las visitas estuvo seguida de una reunién con todo el equipo con el fin de revisar los procedi- mientos de observaci6n y califica- cién de los instrumentos. Esta fase sirvié ademas para el esta- blecimiento de la confiabilidad entre observadores. 3. Recoleccién de datos. Después de cuatro semanas de Apego entre Hermanos. Estudio Exploraiorio con Nifios Colombianos de Estrato Bajo entrenamiento y pilotaje se dio inicio a la fase de recoleccién de datos, manteniendo la realizacién de una reunién semanal con todo el equipo de observadores para discutir los diferentes aspectos que iban surgiendo después de cada semana de observaciones. Recoleccién de datos Con cada una de las familias se realiz6 una visita de una hora y media a la cual asistieron tres ob- servadores. Durante la visita dos observadores se quedaron con los nifios para realizar la observaci6n de la interacci6n entre ellos, mientras que la madre acompa- fiada por el otro observador, com- pletaba algunos cuestionarios en una habitaci6n aparte. Los jugue- tes que se llevaron a todas las observaciones fueron una pelota de goma, una mufieca, y un juego de bloques de colores. Durante el tiempo de la visita se llevaron a cabo tres actividades: Confiabilidad entre observadores Las observaciones fueron realiza- das por el observador principal y otro de los observadores de equi- po. Después de la observacién, cada observador de forma inde- | pendiente calificé el Q-Sort para describir la conducta del nifio. Los coeficientes de confiabilidad entre observadores para esos ocho ni- fios estuvieron comprendidos en- tre .57 y .81 (promedio = .69) y los dos Q-Sorts se promediaron para obtener una tinica descrip- cién para cada uno de esos nifios. RESULTADOS Seguridad. Los puntajes de seguridad obte- nidos se distribuyeron normalmen- te y la mayoria de los puntajes se ubicaron en el lado positivo de la curva con muy pocos puntajes ne- gativos (M=.25, rango=-.15 -.64) (Ver Figura 1, pAgina siguiente). Estos puntajes de seguridad in- dican que, en promedio, los nifios se comportan de forma muy simi- lar al nifio hipotético con el cual fueron comparados y cuya dis- tribucién de puntajes del Q-Sort refleja un patrén 6ptimo de com- portamiento de base segura. Ademés, se encontré que la distribucién obtenida para los pun- tajes de seguridad al evaluar el vinculo de apego entre hermanos muestra una tendencia general muy similar a la distribucién ob- 123 ‘SUMA PSICOLOGICA Vol. 9, No. 1 FIGURA 1 tenida para la muestra colombia- na en un estudio transcultural en el que se evalué la seguridad en el vinculo de apego entre madre € hijo (Posada, Gao & cols., 1995). (Ver Figura 2, al frente). El rango en el que se distribuyeron los puntajes es también muy similar al obtenido en el estudio de Po- sada, Waters, & cols. (1995) (rango = -.16 - .70; media = .40) y la tendencia central de los pun- tajes aunque un poco menor, es comparable con la de otros estu- dios de apego entre madre e hijo en los que se utiliz6 el Q-Sort de apego (Pederson, Moran, Sitko, 124 Campbell, Ghesquire, & Acton, 1990, quienes reportaron una media de .40; y Park & Waters, 1989, quienes reportaron una media de .38 para las nifias y 41 para los nifios). Por otra parte, se encontré que los puntajes de seguridad no estan correlacionados con la edad del hermano mayor (r = -.14), ni con la edad del hermano menor (r= .16). Dependencia Los puntajes de dependencia obtenidos se distribuyeron en su Apego entre Hermanos, Estudio Exploratorio con Nifios Colombianos de Estrato Bajo ote eee ere, “1 08 06 04 02 oO 02 2 Hemanos 8 Madre-hijo, 1995) 04 06 08 FIGURA 2. Comparacién de la Distribucién de los Puntajes de Seguridad con el Estudio de Posada, Gao y cols. (1995) mayorfa en el lado negativo de la curva lo que indica que el com- portamiento de los nifios es bastante disimil del que se espera en un nifio con niveles 6ptimos de dependencia (Ver Figura 3, pagina siguiente). Finalmente, se encontré una correlacién negativa y significativa entre los puntajes de dependencia y la edad del hermano mayor (r = -.49; p<.05), pero no entre los puntajes de dependencia y la edad del hermano menor (r = -.25). Escalas Los anilisis de confiabilidad de las escalas derivadas por Posada, Waters, y cols. (1995), arrojaron alfas bajos por lo que podria afir- marse que estas escalas no son confiables probablemente debido al tamajfio de la muestra. Sin em- bargo, cada nifio recibié una cali- ficacién en las cuatro escalas y los puntajes fueron similares, aunque un poco inferiores, a los reportados por Posada, Waters, y cols. (1995) para el grupo de ni- fos con apego seguro hacia sus madres (Ver Tabla 2, adelante). DISCUSION El principal objetivo del presente estudio era explorar la potencia- lidad del hermano mayor para ac- tuar como figura de apego subsi- diaria en un contexto en el que 125 (Posada y cols., SUMA PSICOLOGICA Vol. 9, No. 1 FIGURA 3 las condiciones socioculturales exigen que con frecuencia sea el hermano mayor quien asuma el cuidado de los menores durante las ausencias situacionales de sus padres. En términos generales, los resultados arrojados por el Q- Sort respaldan la hipétesis de que existe un vinculo de apego entre hermanos. Asi, los resultados de este estudio replican los de Stewart (1983) y Stewart y Marvin (1984) en el sentido de que la mayoria de los nifios entre los 40 y los 72 meses tienen la poten- cialidad de actuar como figuras 126 de apego subsidiarias para sus hermanos menores durante las ausencias situacionales de la madre. Al analizar los resultados del Q-Sort teniendo en cuenta el fenémeno de base segura como un criterio definitorio de la exis- tencia de un vinculo de apego, es posible concluir que como figuras de apego subsidiarias los herma- nos mayores constituyen una fuente de seguridad y una base segura desde la cual los menores pueden explorar el ambiente. Esta conclusién se apoya en la distribucién obtenida para los Apego entre Hermanos. Estudio Exploratorio con Nifios Colombianos de Estrato Bajo TABLA 2. Puntuacién en las Escalas del Q-Sort en Comparacién con los Puntajes de Madres e Hijos del Estudio de Posada, Waters, y cols. (1995) Dury DT) Interacciones suaves con el hermano Contacto fisico con ‘el hermano Proximidad al hermano. DEY a ay 0.35 3.65-5.47 0.47 4.31 -6.46 -.150 puntajes de seguridad que indica que, en promedio, los nifios de este estudio se caracterizan por comportarse de manera muy similar al nifio hipotético cuyo perfil en el Q-Sort sefiala un patrén 6ptimo de base segura. Por otra parte, al detallar los resultados de los andlisis por escalas es posible observar que los dos puntajes promedios mas altos son los de las escalas de “Interacciones con otros adultos” y “Proximidad al hermano”. Si bien estos resultados deben ser ee interpretados con cautela debido a la baja confiabilidad de las es- calas en esta muestra, es impor- tante tenerlos en cuenta ya que los ftems contenidos en estas dos escalas son precisamente los que tienen una relacién directa con el fenémeno de base segura. Tal como lo define la teoria en su clasificacién de los dife- rentes patrones de apego, es caracteristica de los nifios con apego seguro la utilizacién del cuidador como una base segura que les permite explorar el 127 SUMA PSICOLOGICA Vol. 9, No. 1 ambiente, la busqueda de proxi- midad y los intentos para resta- blecer la interaccién con éste des- pués de su ausencia, y, la posibi- lidad de interactuar y buscar bienestar con otros adultos du- rante la ausencia del cuidador. Estos tres aspectos son abarca- dos por la escala de “Proximidad al hermano” cuyos items evalian en qué medida el nifio se devuelve a donde esta su hermano, esta pendiente de su localizacién, se acerca y se aleja alternadamente de ély lo busca cuando esta triste o asustado; y por la escala de “Interacciones con otros adultos” cuyos items se refieren a la dis- posicién del nifio para interac- tuar, compartir y disfrutar de las interacciones con los extrafios. Entonces, el que en promedio los nifios observados hayan obtenido puntajes altos en estas dos esca- las confirma la potencialidad de los hermanos mayores para de- sempeiiar el rol de figuras de apego subsidiarias funcionando como base segura para los me- nores. Es importante resaltar la similitud que existe entre los resultados del presente estudio y los de otros dirigidos a evaluar el vinculo de apego y el fenémeno de base segura entre madre e hijo 128 (Posada, Gao & cols., 1995; Posada, Waters & cols., 1995; Pederson, & cols., 1990; Park & Waters, 1989). En particular, es importante destacar el hecho de que los puntajes de seguridad obtenidos por Posada, Gao y cols. (1995) en el estudio realizado con 31 madres y nifios colombianos de estratos bajos tuvieron una distribucién muy similar a la obtenida en el presente estudio. Esta coincidencia es de gran relevancia para el anilisis y la interpretacién de los resultados obtenidos en el presente estudio y se convierte en una evidencia mas a favor de la existencia de un vinculo de apego entre herma- nos en la medida en que indica que las caracteristicas del vinculo de apego entre hermanos son comparables con las reportadas para describir el vinculo de apego entre madre ¢ hijo. En otras pa- labras, lo que indica esta simi- litud en los resultados es que al igual que la madre, los hermanos mayores funcionan como figuras de apego para los menores pro- porcionandoles una fuente de se- guridad que les permite explorar el ambiente. Vale la pena resaltar que en el presente estudio se evalué el vinculo de apego entre hermanos ‘Apego entre Hermanos, Estudio Exploratorio con Nifios Colombianos de Estrato Bajo utilizando un instrumento origi- nalmente disefiado para describir la relacién del nifio con su madre y se tomaron como punto de refe- rencia los criterios utilizados para analizar los resultados del vincu- lo con una figura de apego prin- cipal como la madre. En esa medida, el hecho de que algunos de los puntajes obtenidos en el presente estudio sean mas bajos que los reportados en otras inves- tigaciones es explicable si se tiene en cuenta que las figuras de ape- go principal y subsidiarias pue- den ser organizadas jerarquica- mente pues las primeras generan en el nifio patrones de conducta social de mayor intensidad (Bowl- by, 1969). Asi, la diferencia que existe entre los puntajes de segu- ridad entre hermanos y los repor- tados para el vinculo entre madre e hijo est4n en consonancia con este planteamiento acerca de la diferencia entre las figuras de apego principal y subsidiarias. LIMITACIONES DEL ESTUDIO Dada la escasez de investigacio- nes con respecto a los hermanos como figuras de apego subsidia- rias, el presente estudio constitu- ye un aporte a uno de los aspec- tos menos estudiados de la teoria del apego. Sin embargo, al ser éste un estudio exploratorio sus resultados deben ser interpre- tados a la luz de algunas limita- ciones metodolégicas. En primer lugar, se incluy6 una muestra pequefia dadas las dificultades para la consecucién de las familias que cumplieran con los requisitos del estudio y que estuvieran dispuestas a par- ticipar en él. Esta restriccién en el numero de familias le resta posibilidades de generalizaci6n a los resultados, restringe la apli- cacién de algunos anilisis esta- disticos y reduce la confiabilidad de las escalas utilizadas. En par- ticular, el nimero reducido de la muestra hizo imposible comple- tar grupos iguales de diadas de hermanos mixtas y de diadas del mismo género. Esto impidié llevar a cabo las comparaciones perti- nentes entre sus puntajes de se- guridad de estos dos tipos de diadas y poder explorar la dife- rencia que existe en los esquemas de intercambio de apego de estos dos grupos de acuerdo a los re- sultados reportados por Stewart (1983). En segundo lugar, las fami- lias que participaron en el estudio se contactaron a través de la Co- misaria de Familia de Suba y este 129 SUMA PSICOLOGICA Vol. 9, No. 1 hecho pudo introducir un sesgo a la constitucién de la muestra. Aunque se controlé la presencia del maltrato infantil como una variable que posiblemente distor- sionaria los resultados. la mues- tra presenta algunas caracteris- ticas que posiblemente no esta- rian presentes en tan alto grado en una muestra pequefia elegida al azar. Por ejemplo, podria pen- sarse que el estar separadas es una caracteristica muy frecuente de las madres que han acudido a la Comisaria de Familia ya que una de las labores principales de esta institucién es llevar a cabo procesos de separacién por via conciliada. INVESTIGACIONES FUTURAS Debido a que este estudio inau- gura un 4rea de investigaci6n ne- cesaria para el contexto colom- biano, sus limitaciones constitu- yen una base para los desarrollos futuros en esta area. En primer lugar, si se tiene en cuenta que Stewart y Marvin (1984) encon- traron que la capacidad del her- mano mayor para funcionar como figura de apego subsidiaria esta relacionada con su capacidad empatica, seria relevante incluir en un estudio futuro la evalua- 130 cién de las habilidades cognitivas del hermano mayor con el ob- jetivo de explorar si en nuestro contexto ésta también es una va- riable determinante en el esta- blecimiento de relaciones de ape- go entre hermanos. Asimismo, hay otros aspec- tos que seria conveniente consi- derar para desarrollos futuros en esta drea, Estudios posteriores con una muestra mas grande po- dran arrojar resultados mas con- cluyentes con respecto a la utili- dad del Q-Sort de apego y en par- ticular de sus escalas, como me- todologia para evaluar el vinculo de apego entre hermanos. Ade- més, permitirian evar a cabo comparaciones en los patrones de interaccién de las diadas de her- manos mixtas y del mismo género que permitan explorar mas a fondo la hipotesis sugerida por al- gunos autores (Stewart, 1983) se- gun la cual existen diferencias significativas en el intercambio de apego de estos dos tipos de diadas de hermanos. Por otra parte, seria intere- sante ampliar la muestra inclu- yendo parejas de hermanos de los demas estratos socioeconémicos con el fin de determinar si el fe- némeno de los hermanos mayo- res como figuras de apego subsi- Apego entre Hermanos, Estudio Exploratorio con Nifios Colombianos de Estrato Bajo diarias es propio de un estrato socioeconémico particular. Por ultimo, la evaluacién del apego entre hermanos podria lle- varse a cabo a través de una metodologia de laboratorio (por ejemplo, la Situacién Extrafia), lo cual haria posible evaluar la va- lidez del Q-Sort de Apego adap- tado a hermanos como metodo- logia de estudio. 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