Está en la página 1de 3

Pontificia Universidad Javeriana

Constitución Política
Enrique Bueno
Andrea García
Angélica Eljaiek
Julián Hernández

CONSTITUCIÓN CULTURAL
Un problema de multiculturalismo en la constitución de 1991 en Colombia

Desde la Constitución de 1991, Colombia se auto- reconoció como un país


multicultural, es decir, se concibió desde una perspectiva que en tanto incluyente,
promueve que distintos grupos culturales tomen conciencia de la diversidad existente y
que constituye al país, representada por identidades propias en los distintos ámbitos que
pueden ser religiosos, nacionales y étnicos. De esta manera, y a través de dicha carta
política, es que se le otorga pleno reconocimiento político, jurídico y de igual forma
status de ciudadano a esta gran parte de la población, con el objetivo de lograr una
convivencia positiva y no violenta.

Es importante resaltar el hecho de que la Constitución de 1991 se realizó a la luz de ese


objetivo primordial como lo fue el de la inclusión y el reconocimiento de la diversidad
cultural, hasta el punto en que las diferentes etnias y grupos hasta ese momento
ubicados al margen de la sociedad, fueron parte activa de la realización y redacción de
la carta política del 91. Podemos afirmar entonces que este reconocimiento y, no sólo él,
sino tal vez sobre todo, su inclusión dentro de un complejo de normativas, resulta ser
una vía promisoria para orientar las relaciones entre los grupos culturalmente diversos,
en la medida en que pretende ir más allá de las diferencias estableciendo un tipo de
moralidad mínima que sea compartida por todas las culturas, así como también y como
consecuencia directa de lo anterior, implica que haya una transformación al interior de
las instituciones públicas, de manera que éstas adapten su diseño y estructura conforme
a las exigencias del diálogo intercultural.
Es comprensible entonces ver cómo, encontraste con la anterior constitución,
caracterizada por una comprensión de la nación colombiana sustentada en la tradición
hispana, católica y castellana, la nueva carta considera al país, en su artículo 7, como
una nación pluriétnica y multicultural. Nos parece importante señalar algunos artículos
de la constitución del 91 donde es clara la inclusión no sólo de los diversos grupos sino
de todas las acepciones posibles que hacen parte de la conformación de una sociedad;
dicho esto es preciso resaltar:

 Artículo 8: “Es obligación del Estado y de las personas proteger las riquezas
culturales y naturales de la nación”.
 Artículo 13: “Todas las personas nacen libres e iguales ante la ley, recibirán la
misma protección y trato de las autoridades y gozarán de los mismos derechos,
libertades y oportunidades sin ninguna discriminación por razones de sexo, raza,
origen nacional o familiar, lengua, opinión política o filosófica”.
 Artículo 63: En este artículo se señala que los bienes de uso público como
parques naturales, el patrimonio arqueológico, los resguardos, son
imprescriptibles, inalienables e inembargables.
 Artículo 68: “El Estado garantiza las libertades de enseñanza, aprendizaje,
investigación y cátedra”
 Artículo 286: Son entidades territoriales los departamentos, los distritos, los
municipios y los territorios indígenas. La ley podrá darles el carácter de
entidades territoriales a las regiones y provincias que se constituyan en los
términos de la Constitución y de la ley”.
 Artículo 287: “Las entidades territoriales gozan de autonomía para la gestión de
sus intereses, y dentro de los límites de la Constitución y la ley. En tal virtud
tendrán los siguientes derechos:
1. Gobernarse por autoridades propias.
2. Ejercer las competencias que les correspondan.
3. Administrar los recursos y establecer los tributos necesarios para el cumplimiento de
sus funciones.
4. Participar en las rentas nacionales.
 Artículo 330: “Los territorios indígenas serán gobernados por consejos
conformados y reglamentados según los usos y costumbres de sus comunidades”

Sin embargo, esta armonía en la denominada constitución multicultural del 91 parece


tener problema en la sociedad civil y las instituciones públicas en su deber de ofrecer
garantías de desarrollo y existencia de comunidades culturalmente diversas.
Especialmente cuando se trata de asumir la diferencia radical que algunas prácticas y
creencias contrarias a los derechos fundamentales e ideales liberales, pues al ser
opuestos estos dos elementos fundamentales en la constitución del 91 se crea al interior
una tensión no sólo en la práctica y aplicación efectiva de la ley sino también de la
teoría que la sustenta y es una de las en cuestiones que se viene discutiendo actualmente
con respecto a la posibilidad de ofrecer una base legal al interior de la constitución para
el multiculturalismo.

La tensión que se plantea entre la exigencia de universalidad de los derechos


fundamentales y la demanda de respeto por las diferencias culturales impulsada por la
llamada “política del reconocimiento” es “evidente” en un país como Colombia, donde
habita un gran número de comunidades indígenas y afrodescendientes, que han librado
una larga lucha por sobrevivir y mantener sus modos de vida tradicionales, al igual que
para ser reconocidos y aceptados como miembros de pleno derecho de nuestra sociedad.

Este problema surge teóricamente y prácticamente si vemos, en este panorama


constitucional, un intento de asimilación de un miembro de la tensión al otro, es decir, al
imponer una forma de legalidad e ideales liberales a las comunidades y grupos diversos, se
termina por disolver la tensión y en vez de un verdadero reconocimiento se produce una
identificación violenta que sólo procura la destrucción de aquello que busca preservar.

Pero, a nuestro modo de ver, y ante la falta de respuestas unívocas a ambas cuestiones, la
respuesta del Constituyente del 91 quizás represente la mejor de las soluciones posibles
pues quizás lo mejor sea dejar abierto un marco de soluciones, donde quizá se puedan
seguir armonizando los elementos diferentes en una dialéctica que mantenga en su resultado
los dos miembros en su identidad diferenciada.
Bibliografía

 ¿Rompiendo el cerco o ensanchando las fronteras del liberalismo? Comentario al libro de Daniel
Bonilla Maldonado, La constitución multicultural. http://res.uniandes.edu.co/pdf/descargar.php?
f=./data/Revista_No_26/16_Lecturas2.pdf.

 Roberto pineda Camacho, La Constitución de 1991 y la perspectiva del multiculturalismo en


Colombia, en ALTERIDADES, 1997 7 (14): Págs. 107-129

También podría gustarte